sábado, 10 de noviembre de 2018

Posición avanzada


Hubo una época , allá por los finales de los setenta, que no me interesaba nada o casi nada del cine español. Consideraba que el cine español hacía españolas. Aquellos años en las salas de cine lo único que había de cine español era Esteso y Pajares, el destape y poco más. Y en el cine emitido por televisión se centraba en el "landismo", en Martínez Soria y si se tiraba de archivo de folklore y folklóricas, aunque también había película interesante filmadas por un tal Luis García Berlanga al que descubrí viendo Calabuch y poco después con la magistral Bienvenido Mister Marshall. Sin embargo, me equivocaba de parte a parte. Y ya a inicios de los ochenta fui descubriendo en esa época, además de muchas más cosas de Berlanga,   me sorprendió Juan Antonio Bardem, la obra de Carlos Saura, y de golpe llegó el genio de Calanda , Luis Buñuel, que para mi fue cambiar mi concepto de cine español. 

A esos autores se le fueron añadiendo otros muchos de la movida, pero eso ya es otra historia que contaré en otro momento. Lo cierto es que en esos finales de los setenta no me interesaba mucho o nada lo que había hecho muchos directores Mariano Ozores , José María Forqué, como Pedro Lazaga en parte motivado por mi desinterés habitual hacia un género como la comedia . 


El catalán Pedro Lazaga, fallecido en 1979,  destaca especialmente por gran cantidad de algunas de las cuales habían sido auténticos bombazos en taquillas algunas con Pili y Mili (Dos chicas locas, locas , 1965), otras, muchas con Paco Martínez Soria y / o José Luis López Vázquez ( La ciudad no es para mí, 1966 , El turismo es un gran invento ,1968, Abuelo Made in Spain (1969) o ¡Vaya par de gemelos! ,1978)- entre otras muchas entre las que se incluyen Hay que educar a Papa, El padre de la criatura, El alegre divorciado, Estoy hecho un chaval- , otras con Gracita Morales y Rafaela Aparicio ( Sor Citroën , 1967) o Alfredo Landa en pleno landismo ( El abominable hombre de la Costa del Sol , 1970 o Vente a Alemania, Pepe ,1971). Eran todas las citadas comedias taquilleras, en muchos casos coescritas y producidas por Pedro Masó. Fue, y ahora lo reconozco , aunque hace años no lo hubiese hecho unos de los grandísimos directores del cine de comedia que encantaba a la mayoría de los españoles. Pero, como he dicho, lo descubrí mucho después. 

Pero como uno es un ignorante absoluto lo más grave es que desconocía que , además fue el director de diversos títulos que están considerados como de lo mejor del cine bélico español, que , por cierto, no es un género especialmente desarrollado en el cine español. Entre esas películas bélicas hay tres de renombre "La patrulla" "El frente infinito" o "La fiel infantería" que tratan sobre la Guerra Civil española y otra que es la que acabo de ver rodada en 1965 y titulada "Posición avanzada". Curiosamente tanto el director como el guionista vivieron experiencias bélicas durante la Segunda Guerra Mundial integrados en la "División Azul". 

Es interesante el año, 1965. Estamos en plena dictadura de Franco, pero en un momento en que hay un cierto aperturismo aunque indudablemente la película tiene que ser acorde con el régimen para que este permitiera este melodrama bélico . La película fue producida por la Compañía Destello Films C.C. y distribuida por Chamartín y sigue el guión escrito por Ángel del Castillo, que al igual que Lazaga estuvo en la División Azul. 

Aunque el guión de “Posición Avanzada” sigue el esquema de las películas bélicas del cine norteamericana que desde el principio presentan el contenido , en esta película el tranquilo río sobre el que aparecen los títulos de créditos mientras se rasga una guitarra y tras los títulos se suceden diversas explosiones acompañando al acorde de la música de Antón García Abril y la guitarra flamenca de Regino Sáinz de la Maza. 

La magnífica película rodada en blanco y negro es de Cecilio Paniagua considerado como uno de las mejores cámaras españolas con éxitos internacionales como 100 rifles, Caza, Patton, Última aventura Custer, Doctor Coppelia y películas españolas como Mi hija Hildegart, El hombre de la isla. o Sonatas; mientras que el montaje lo es de Alfonso Santacana, siendo el responsable de decorados E. Torre de la Fuente y José Echevarría del maquillaje. 

El reparto bastante coral lo encabeza Manuel Zarzo como Juan Ruiz, Antonio Ferrandis como el Sargento Ayuso, Manuel Manzaneque como el Alférez Laso, Enrique Ávila como Vélez, Luis Marín como Azón, Jesús Colomer como Leandro, Manuel Tejada como Javier Martí, el filósofo, Marcelo Arroita-Jáuregui como el Cabo Pando, Francisco Vázquez como el Telefonista, Rogelio Madrid como el Teniente ayudante, Fernando Sánchez Polack como Sargento Díaz, José Villasante como el Capitán republicano Trueba, Francisco Ruano como el Soldado de la guitarra, Emilio Rodríguez como el Alcalde y Guillermo Méndez como el Teniente Crespo. Aparecen igualmente Angela Bravo, la mujer de Juan y Tomás Blanco como el Coronel. 
Como ya hemos señalado la película comienza con la imagen de un río apacible que rompe su tranquilidad con un bombardeo. Tras esto la historia se traslada al presente y en ese momento vemos a un niño, que resulta ser el hijo de Juan (Manuel Zarzo), un joven agricultor de 45 años, que encuentra un caso de militar con un agujero de bala. Al enseñárselo a su padre, éste empieza a recordar su experiencia en la Guerra Civil española, cuando formaba parte de un destacamento situado en una posición avanzada junto al río cercano. 

Este comienza a recordar que el casco perteneció a uno de sus camaradas, el soldado Vélez ( Enrique Ávila) conocido popularmente en el pelotón como el cabezón , pues le habían dado un caso muy pequeño y comienza a relatar su historia y la del pelotón en el que estaba integrado. 

Se trata de un pelotón del ejército de los nacionales que recibe la orden de dirigirse a una posición avanzada al lado de un río y que cubre las líneas de suministro de un regimiento. La posición es conocida por “La sartén” pues siempre están saltando chispas. 

Al mando del pelotón está un alférez , el salmantino alférez Laso (Manuel Manzaneque )recién salido de la academia que viene de Granada , pero que no ha pasado por el Rey Chico , una zona de mucho ambiente y prostitución de la ciudad por esos años, tal y como le reconoce a su Coronel (Tomás Blanco) . Se hará cargo de un pelotón que es comandado por un sargento chusquero cántabro, de Reinosa, el Sargento Ayuso (Antonio Ferrandis) que se las sabe todas. El pelotón está integrado por un “filosofo” (Manuel Tejada), un arrestado, el soldado Azón ( Luis Marín) , otro sargento veterano y panzón, un manitas - el telefonista- (Francisco Vázquez) o Juan Ruiz, un novato (Miguel Ángel Aristu ) al que gastarle bromas, el campesino que se ve cercano a su pueblo, en el que todavía siguen su mujer y su hijo al otro lado de las líneas, un arrestado, etc. 

El pelotón inicia la marcha cantando una canción que hace referencia al nombre de su unidad, “los gatos”, pero enseguida se tienen que callar pues deben de pasar por un lugar que está batido por la artillería enemiga. Todos no, pues el soldado veterano que va solo y andando despacio. Ante los gritos del sargento apremiándole este responde “¡Anda ya! pero si estos no gastan una bomba para uno solo”. 

Tras llegar a “La sartén” el alférez releva a un teniente. El relevo está perfectamente representado. El teniente, un veterano, le explica la situación, la disposición de la trinchera, donde está escondido el cañón y por supuesto, donde está el puesto de escucha. 

Nada más despedirse las tropas relevadas encabezadas por el sargento comienza a tramar algo con otros soldados. Se dirigen a la trinchera y comienzan a agitar una bandera blanca mientras el Sargento Ayuso comienza a llamar a voces a un paisano suyo, Trueba ( José Villasante). 


Los dos son antiguos amigos y entre chanzas de los unos y los otros se ponen a pescar en el río con granadas para coger unos barbos. Evidentemente el alférez llega corriendo pensando en un ataque, pero el sargento le tranquiliza diciéndole que el coronel permite la pesca siempre y cuando le manden las mejores capturas. 

Todo parece indicar que la guardia en “La sartén” va a ser tranquila, mandando al servicio avanzado de vigilancia a un soldado arrestado que tiene dudas sobre sí herirse, o desertar al frente enemigo, pero al día siguiente cuando se quiere reanudar la “pesca”, el soldado que levanta la bandera blanca es abatido por un “Paco” o francotirador. 

Evidentemente, el sargento les quiere dar de lo suyo a los del otro lado, pero el alférez consigue “calmarle” demostrando el escalafón y la autoridad en las órdenes. Nadie se explica lo ocurrido, hasta que les llegan informes que les comunican que las tropas republicanas han sido relevadas por una brigada internacional alemana, la XII de las Brigadas internacionales. El “paco” consigue que nadie levante la cabeza de las trincheras más de lo necesario así que se hace necesario librarse de él. Al final le localizan y le encargan la tarea de eliminarle al mejor tirador que resulta ser el “filósofo”, del que anteriormente sabemos que se cambió de bando y que ahora hace más las labores de sanitario que de soldado pues la violencia le repugna. Sin embargo, no tiene más remedio que acabar con el “paco”. 

Como se temen un ataque en la zona, llega una unidad de zapadores y disponen una serie de minas. Mientras el sargento vigila, Paco huye con la intención de ver a su mujer y su hijo, al que no conoce y que nació hace 5 meses, aunque llevan casados sólo 1 año. 

El sargento tiene una charla bastante curiosa con su homólogo de los zapadores (Fernando Sánchez Pollack) y en ella hablan de ascensos y de cuantos tienen delante. El sargento Ayuso dice que a el le quedan 9, pero rectifica a 8, pues uno ha caído recientemente. 

Mientras se colocan las minas, el soldado originario del pueblo cercano ha aprovechado para ir a ver a su mujer y su hijo. Evidentemente, en “La sartén” descubren su ausencia pero el sargento consigue convencer al alférez de que no de parte hasta que se haga de día, pues confía en que volverá. Ahora el soldado que está narrando la historia lo vemos cruzar el río y llegar a su pueblo que atraviesa.

Tras llegar en plena noche a su casa, con la intención de ver a su hijo y acostarse con su mujer , tiene tiempo de ponerlos a ambos a salvo en el pueblo de al lado, Villanueva. 

Y evidentemente vuelve a “La sartén” . Mientras en la sarten hay un aviso de un inminente ataque multitudiario por parte de los republicanos. Poco antes del mismo se escuchan andanadas en el área de morteros y al rato vemos que Paco cruza el río y retorna con su grupo tal y como esperaba el sargento. Eso sí, vuelve herido en una pierna, pero también tras haber hecho explotar una posición de morteros que él suponía que debía de estar en un altozano cercano, que evidentemente él conoce perfectamente pues no en vano es su pueblo. Además, avisa que el ataque es inminente. 

Nada más amanecer comienza el ataque que acaba por convertirse en una dura batalla. Primero se ve el cañoneo por la artillería nacional y luego el asalto por parte de los brigadistas. Evidentemente la posición es heroicamente defendida por todos ellos y el ataque fracasará, pero solo habrá un superviviente que será Paco. 

Tal y como comprobamos en un larguísimo travelling que refleja la dureza de la guerra, la muerte en las trincheras de los naciones y la pérdida de milicianos por partes de los republicanos, que, tras la reacción con el cañón de Paco, huyen. 

La película termina con un plano que nos muestra a todos los muertos de uno y otro bando acabando en el casco agujereado encontrado por el hijo de este último soldado al comienzo de la película. 

Rodada en 1965 en localizaciones ubicadas en la provincia de Madrid. En concreto en el Río Jarama a su paso por la localidad de Mejorada del Campo, en la misma localidad de Mejorada del Campo, en el Molino del Rey, sita en San Martín de la Vega, y en el embalse de Sequillo en Buitrago de Lozoya. 

Carlos Aguilar, historiador y escritor cinematográfico, y participante en el programa de La Historia de nuestro cine que fue de donde grabé la película comenta que esta película tiene mucho del tono del cine américano, que destila elementos de directores como Anthony Mann , Raoul Walsh , William A Wellman o sobre todo Samuel Fuller que por entonces estaba en pleno proceso creativo con películas con este marchamo y en concreto su película "Casco de acero" que sirve como eje narrativo similar en esta película española con un elemento muy español: el toque familiar que vemos en el personaje de Manuel Zarzo. 

Parte de una anécdota nos lleva a una historia de mayor calado pues nos lleva desde la misma hasta algo mucho más profundo con vivencias humanas, psicológicas, traumáticas y personales de un grupo de hombres que están en el frente. 

Formalmente en una maravilla rodada casi en su totalidad en travellings , destacando especialmente el travelling largísimo final, uno de los mejores realizados en la historia del cine español y, formalmente, también nos muestra una historia presentada en un largo flash-back con una fotografía de carácter documental firmada por Cecilio Paniagua. 

Indicar que destaca el tratamiento correcto del bando republicano que son tratados como enemigos con problemas e inquietudes similares, sin enfatizar la cuestión políticas (aunque en algunos momentos hablan de rencillas entre el otro bando o vemos en el pueblo pintadas de la FAI-CNT, las propias de los hombres del frente, y que en lo único que desentona es en la crítica hacia la intervención extranjera en la guerra, concretamente el de las Brigadas Internacionales, la XII, en la película, que van a derramar sangre española en el conflicto. Idea , precisamente que contraste por su incoherencia con la trayectoria vital que vivieron director y guionistas participantes en la División Azul. 

Los protagonistas principales son Manuel Zarzo y Antonio Ferrandis, este último galardonado con el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo por esta interpretación, aunque se puede decir , sin temor a error, que estamos ante una película coral, sin un protagonista claro y definido. 

De cualquier manera destaca la versatilidad de Antonio Ferrandis, en el oficial divertido, frente a la formalidad de Manzaneque, un actor que centrará su carrera en el teatro, o la de Zarzo, para aquellos años , uno de los galanes principales del cine español. También aparece Manuel Tejada, como el filósofo , en uno de sus primeros papeles. Curiosamente con el tiempo, Ferrandis y Tejada coincidirán en la serie "Verano Azul". 

Personalmente creo que la película servirá de modelo para Berlanga y su película “La vaquilla” realizada veinte años después mostrando una peculiar mirada sobre la guerra civil en clave de tragicomedia, al menos en una primera parte.

Decir que para Pedro Lazaga el tema de la guerra civil española no es nuevo como se aprecia en "La fiel infantería" pero ahora profundizando más en detalles que pudieran hacer más asequible para el espectador una película de cierta dureza y con un sentido de la estética más colorista consiguiendo así una película comercial y desde luego estimable dentro del género bélico. 

En "Posición avanzada" tanto el tono como el tratamiento narrativo y visual es muy americano dejando un relato despojado de cualquier adorno y sin ninguna concesión relatando las vivencias de unos hombres que mueren luchando. Al sentido del espectáculo interesante para el espectador se una el tratamiento individualizado de todos los integrantes de esta patrulla y , en ese sentido, el uso del blanco y negro da un especial color a la mismo, limitando la crueldad y lo sanguíneo en beneficio de lo narrativo. 

Todos los intérpretes están espléndidos e incluso el único papel femenino, el de Ángela Bravo, una actriz de corta carrera - apenas seis años de actividad - está a un alto nivel. 

La película que tiene un valor histórico altamente revelador sobre la imposibilidad de la libertad de prensa en los regímenes dictatoriales. En una revista semanal de arte de la ciudad de Valencia, realizada por universitarios y por tanto gente joven, un crítico cuyas iniciales eran A.S., hizo la critica cinematográfica correspondiente a esta película inmediatamente de su estreno en Mayo de 1966, proyectada en un cine , el Martí. 

La crítica, presentaba , sin embargo, dos expresiones que a fecha de hoy pueden resultar anodinas pero que en la época, dos años después de la celebración de los “25 años de Paz” en la España del Generalísimo Franco: "ex-alfereces provisionales”, al referirse el critico a algún protagonista de la obra, y el comentario final quizá atrevido para la época de “a los españoles que aún no llegamos a los 30 este tipo de historias nos producen un soberano aburrimiento", pues se realizó como un canto al triunfo de los sublevados contra la República. 

Como consecuencia de la publicación el joven crítico fue secuestrado de su domicilio de madrugada a punta de pistola por veteranos ex-alféreces provisionales ofendidos justamente de ese EX- por considerar que estaban aún dispuestos a morir por España contra el comunismo y la masonería. Intentaron que el joven escritor se comiera páginas de la revista, consiguieron su despido de la empresa en la que trabajaba, fue denunciado, junto con el empresario de la imprenta, ante el Ministerio de Información y Turismo por infracción de la disposición transitoria del Decreto 749/66 —faltaba poco para que el ministro Fraga sustituyese la censura por la sibilina y terrible autocensura con multas elevadísimas— ( de obligar a que se sustituyese en imprenta “sobaco” por “axila” se pasó a que fuese el escritor su propio y escrupuloso reprobador ), y días más tarde fue detenido, también de noche según costumbre habitual, por agentes de la Brigada Político Social tras registro exhaustivo de su habitación y de sus libros, encerrado 72 horas en comisaría, y posteriormente sometido a proceso ante la Jurisdicción de Guerra según procedimiento 235-V-66 ante un Juez Togado Militar comandante de artillería, quien dictaminó su ingreso en la prisión de Valencia como caso número 4433, siendo encerrado en la galería de presos políticos. A la revista le llovieron posteriormente multas económicas. El insólito caso apareció publicado en Le Monde, L'Humanité, Frankfurter Allgemeine Zeitung y Prahda, y de modo moderado en las revistas españolas Triunfo y Destino. 

Es el único caso conocido de juicio, prisión y multa a un crítico de cine por una crítica, caso totalmente opuesto a que una película sea prohibida por su contenido, que ha sido habitual en todos los países. 

A pesar de ello lo cierto es que la película huye de la habitual propaganda anticomunista, y estos aparecen levantando su puño en alto incluso hablando de las desaveniencias entre ellos y los otros y , incluso entre los suyos, atribuyéndose al otro bando una postura equivocada pero evitando la demonización del mismo. Aunque todo cambia cuando los republicanos españoles son relevados por las Brigadas Internacionales; estos sí que aparecen como enemigos de la patria, incapaces de respetar la tregua, y contra ellos sí que se justifica un discurso y acciones más duros, lo que no deja de ser una solución argumental manipuladora, pero lógica teniendo en cuenta la época de realización del filme; por un lado, presenta el conflicto civil como algo tragicómico, sugiriendo siempre elementos de conciliación, y por otro acusa a fuerzas extranjeras de ideologizar y encarnizar la guerra. 

La película sorprende por su correctísima realización, que tiene, además de una buena fotografía, unos excelentes movimientos de cámara, especialmente los travellings rodados en las trincheras. 

Del mismo modo, el asalto enemigo y la defensa de la posición, momento culminante de la película, está perfectamente rodado, hasta el punto de constituir un hito en el cine español de la época, destacando en todo momento su cuidada planificación, así como el largo y descriptivo travelling con que se cierra, culminando circularmente la película (toda ella es un largo flashback). 

El guión brilla especialmente en los momentos más cómicos, así como los intérpretes, entre los que destaca, inevitablemente, un perfecto Antonio Ferrandis, encarnando al típico sargento, bromista y estricto al mismo tiempo dirigiendo y cantando la canción de "los valientes de la 7" Una película bélica pero intimista. 

Una de las mejores películas de cine bélico español de todos los tiempos, con una destacada fotografía de Cecilio Paniagua absolutamente deslumbrante y un reparto espléndido en el que destacó la interpretación de Antonio Ferrandis, Premio Mejor Actor Protagonista, otorgado por el Sindicato Nacional del Espectáculo en el año 1966; así como Tomás Blanco, como mejor actor de reparto. Una notable película bélica en la que los productores agradecieron al Ejército español por la realización de esta espléndida y muy recomendable película.

Y lo último que me cuestiono es la casualidad de cómo en un grupo tan heterogeneo como el que integró a la División Azul proporcionó tantos nombres al cine español de los cincuenta, sesenta, setenta y ochenta con gentes tan importantes como Luis Ciges, Berlanga, Lazaga o del Castillo. 


1 comentario:

  1. Hoy reponian en 8tv Posicion avanzada y vimos con cariño a la actriz ANGELA BRAVO que era vecina nuestra en C/Clara del Rey de Madrid.No he conseguido saber si vive. En las fotos "sigue tan guapa como siempre. Nosotros hemos envejecido pero siempre la recordaremos.

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