No hay como revisar una película para ir cambiando de opinión con respecto a ella. Especialmente si la has visto hace muy poco, en diciembre del pasado año, pero al verla has estado más atento y sobre todo más despierto.
Por lo pronto, he llegado a ella al ver un tweet del gran @faustianovic que avisaba de su emisión en la 2 al decir con la razón del sabio que habita en el "Que no hay un género más políticamente comprometido y combativo que el eurowestern es algo indiscutible. Que no hay película más a saco sobre la lucha de clases que EL HALCÓN Y SU PRESA (La2, 12.35h) de Sergio Sollima, con Lee Van Cleef y Tomás Milian, tampoco admite discusión". Y reconozco no solo haber visto otra cosa, sino haber escuchado otra música, aunque fuese la misma. Insisto que el inicio musicalmente hablando y su final no me gusta por la introducción de elementos corales, no obstante, el resto del desarrollo musical se ajusta a la capacidad del enorme música que siempre fue - y , afortunadamente, es- .
En cuanto a la historia si bien el inicio ya señalé que era espectacular, he comprobado que mantiene un buen nivel durante el resto de la historia. Sigue siendo brutal por momentos, cómica en otros, tórrida en algunos - la historia en la hacienda en mitad del desierto es para enmarcarla, con su llámame Señora de la sádica dominanta, pero el que ha ganado enteros es aquí ese actor cubano italiano que asume el rol de cuchillo.
Además lo que ya comenté en su momento y he publicado en twitter: "Pura lucha de clases salpicada de ambición (corrupción) política. Menos mal que también hay ocasión para la redención". En definitiva he disfrutado más de este spaguetti western más profundo de lo que pudiera aparentar y una historia mucho mayor que la que comenté hace unos meses en la entrada de esta bitácora que es mi blog y con esa entrada , ahora creo que tan injusta titulada La irreconocible presa y su halcón.
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