domingo, 11 de abril de 2021

¡Qué noche la que aquel día!



¡¡¡Qué grandes son The Beatles!!!  Ya lo dije cuando presenté la última película que vi de Danny Boyle que llevaba por título Yesterday. Y es que lo que hizo el cuarteto de Liverpool y los que nos aportó a nuestra memoria musical y casi personal es único. Lo cierto es que John - al conocimos con bastante detalle en el documental Imagine-.  Ringo, Paul y George convierten esta película- A Hard Day's Night-, la primera de las cinco películas que tuvieron como protagonistas a The Beatles, en una delicia. ¡Qué buena tarde he pasado viendo la noche de aquel día!


La película fue hecha con el grupo que se encaminaba al cénit de su carrera , siguiendo un estilo de falso documental, que describe un día - pueden ser dos- en la vida del grupo cuando estaba en la cresta de la ola. Por eso es magnífico escuchar esas canciones compuestas mayoritariamente por John Lennon y Paul McCartney como son «A Hard Day's Night», «I Should Have Known Better», «I Wanna Be Your Man» , «Don't Bother Me» , «All My Loving» , «If I Fell», «Can't Buy Me Love», «And I Love Her», «I'm Happy Just to Dance with You», «Tell Me Why» y «She Loves You». 


Como todo lo que rodea a The Beatles está entre dudas y tinieblas, pues los cuatro, más bien tres, ya que George Harrison parece estar siempre al margen de las polemicas, responsabilizan a Ringo Starr como el promotor del título de una película que en principio tenía como título provisional "The Beatles", pasando luego a "Beatlemanía", hasta que Sir Ringo Starr, que estaba exhausto después de un largo día, acuñó la frase con ese contradictorio título de la película. 

Casi todos se lo atribuyen a Ringo Starr, ya sea como mérito o como demérito. Se originó, al parecer, a partir de una afirmación del "modquero" - ni mod ni Rockero, como afirma en la película- Ringo Starr, quien lo describió de esta manera de vivir en una entrevista con el disc jockey Dave Hull en 1964: «Fuimos a hacer un trabajo, habíamos trabajado todo el día y resultó que terminamos trabajando también toda la noche. Por algún motivo pensé que era de día, supongo, y dije: 'Ha sido un duro día... (It's been a hard day...)' y miré a mi alrededor y vi que estaba oscuro y dije: '... ¡de noche!' (...'s night!). Así llegamos a A Hard Day's Night.»


Por su parte, John Lennon dijo durante una entrevista de 1980 a la revista Playboy: «Iba a casa en el coche y Dick Lester sugirió el título, 'Hard Day's Night' de algo que Ringo había dicho. Yo lo había usado en In His Own Write, pero fue un comentario improvisado de Ringo. Tú sabes, uno de esos malapropismos. Un Ringo-ismo, que no dijo para ser gracioso [...] simplemente le salió así. Así que Dick Lester dijo: 'Vamos a utilizar ese título.'» 

Sin embargo, en una entrevista para The Beatles Anthology en 1994, McCartney afirmó algo diferente a lo que había dicho Lennon. Recordó que el título fue idea de The Beatles, y no de Lester: «El título fue de Ringo. Casi habíamos terminado de hacer la película, y surgió una situación poco divertida, que fue poner nombre a la película. Así que estábamos sentados en los estudios Twickenham haciendo un poco de lluvia de ideas [...] y dijimos, ‘Bueno, está lo que Ringo dijo el otro día. Ringo hacía esos pequeños malapropismos, él decía cosas con pequeños errores, a la gente le gustaba, siempre eran maravillosas, muy líricas [...] tenían como una especie de magia a pesar de que solo las decía por equivocación. Y él dijo después de un concierto, '¡Uf, ha sido la noche de un duro día.' ('Phew, it's been a hard day's night')». 

Otra versión de los hechos apareció en 1996 cuando el productor Walter Shenson dijo que Lennon le había descrito algunas de las meteduras de pata más divertidas de Starr, como «la noche de un duro día» ('A Hard Day's Night'), con lo cual Shenson inmediatamente decidió que esa iba a ser el título de la película. 

La película sigue el guion escrito por Alun Owen, quien fue el elegido. Parece ser que The Beatles estaban familiarizados con una de sus obras No Trams to Lime Street y por su buen manejo de la jerga de Liverpool. 

McCartney comentó, «Alun pasaba tiempo con nosotros y hacía esfuerzos por componer nuestros diálogos a partir de palabras y expresiones que nos había oído usar, así que pensé que tenía un guion muy bueno.» 

Lo cierto es que Owen pasó varios días con el grupo. Fue él quien les dijo que sus vidas eran básicamente «un tren y una habitación y un coche y una habitación y una habitación y una habitación» y algo parecido es lo que escuchamos en el personaje que hace del abuelo de Paul, quien lo llama cariñosamente Pauly, y que es otro de los grandes protagonistas de la película. 

El escritor Alun Owen armó la trama de la película mientras seguía a los Beatles en su gira por Francia antes de irse a Estados Unidos. Al observarlos, creó sus "estereotipos": John Lennon es un sabelotodo, Sir Paul McCartney es el "encantador" y sensato, George Harrison es callado y tímido, y Sir Ringo Starr es alocado y triste. 

Owen escribió el guion desde la óptica de unos The Beatles que se estaban convirtiendo en prisioneros de su propia fama, de forma que su calendario lleno de actuaciones y el trabajo de estudio se había convertido en un castigo. 

El mismo guionista afirmó que el único Beatle que improvisó fue John Lennon. Sin embargo, los cuatro miembros de The Beatles despertaron la imaginación de los demás e improvisaron muchos elementos de la película. 

La base del guion fue una idea: «Acosados por su mánager y el abuelo de Paul, The Beatles se marchan de Liverpool por tren para un programa de TV en Londres.» 



Así que la historia comienza con una alocada carrera en la que escapan de un grupo de fans. De hecho l carrera lleva al suelo a Ringo y a George Harrison así como alguna de sus enfervorecidas perseguidoras.

Cuando llegan a un vagón en un tren intentan relajarse , pero el abuelo de Paul lo embrolla todo, de tal manera que terminan por encerrarlo en un vagón del tren para conseguir algo de paz y tranquilidad. A su llegada a Londres, The Beatles son conducidos a un hotel donde se sienten encerrados. 

Después de una noche en la que el abuelo de Paul vuelve a meterse en líos que lo llevan a un casino, el grupo se dirige un espacio en el que van a dar una actuación que va a ser filmada. Los preparativos son largos así que incialmente todos escapan a un campo de deportes cercano, pero que como es de propiedad privada los vuelven a los camerinos. 

En un momento dado Ringo decide pasar un tiempo solo leyendo un libro. El abuelo de Paul, que cada vez se muestra como un hombre muy fullero en todo momento- por ejemplo cuando falsifica los autógrafos de los Beatles, con el fin de ganarse un dinero extra- , sin embargo, lo convence de que debería estar fuera disfrutando la vida en vez de leer libros, así que Ringo se marcha. 

Trata de tomar una copa en un pub, después decide ir a caminar por un canal y comienza a pasear en una bicicleta a lo largo de un andén de la estación de tren. 



Mientras tanto, el resto de la banda está buscando a Ringo frenéticamente (y sin éxito). Finalmente, encuentran a Ringo en una comisaría de policía y donde ha sido detenido por la policía al igual que al abuelo de Paul. Y es que el abuelo de Paul ha metido la pata en múltiples ocasiones. Le ha dicho, por ejemplo, a un policía que es "un soldado de la República" y muestra sus s vínculos como irlandes tanto con la inmigración irlandesa a Liverpool como con la emigración al otro lado del Atlántico, a Boston como comenta en un momento o cuando cita "A Nation Once Again", la canción escrita en el siglo XIX por Thomas Osborne Davis (1814-1845), uno de los fundadores del movimiento independentista irlandés. Finalmente, cuando consiguen volver al escenario llegan justo para comenzar el concierto. 

Vemos a ellos en el escenario y con los fans arrebatados con ellos y con su música. La último escena nos lleva al fin del concierto con el productor informándoles que esa misma noche tienen un concierto en Wolverhampton así que toman un helicóptero para ir en aquella dirección. 

El director elegido, y que contó con el apoyo en la producción de Walter Shenson responsable de la Walter Shenson Films y con el apoyo de la Proscenium Films para contar esta historia de la incipiente beatlemania para la United Artists (UA), fue un norteamericano natural de Filadelfia, hoy casi nonagenario. Hablamos de Richard Lester.

Éste se había iniciado muy joven en la Televisión tanto estodounidense como la británica llegando al mundo del cine con un corto que llevaba por título The Running, Jumping and Standing Still Film (1960) con Spike Milligan y Peter Sellers, rodando años después un musical de bajo presupuesto, It's Trad, Dad! (1962) y tras este The Mouse on the Moon (Un ratón en la luna, 1963). 

El mismo "niño prodigio" fue el elegido para rodar esta A Hard Day's Night (1964), y lo fue porque la película Running Jumping & Standing Still fue una de las favoritas de los Beatles , en particular de John Lennon . 

Cuando los miembros de la banda fueron contratados para hacer un largometraje, eligieron a Lester de una lista de posibles directores al igual que lo hará en otro de los filmes de los Beatles al año siguiente, Help (1965).

Pero Lester fue mucho más que el director de The Beatles. Fue el director The Knack... and How To Get It (1965), Golfus de Roma (1966), la película en la que John Lennon rodó en Almeria y puso las bases de su Sargent Pepper - How I Won the War llamada en España Cómo gané la guerra (1967)-, pero también de Los tres mosqueteros (1973), Juggernaut (El enigma se llama Juggernaut, 1974), Los cuatro mosqueteros (1974), Robin y Marian (1976), Superman II (1980), Superman III (1983) y El regreso de los mosqueteros (1989) entre otras. 

La película fue rodada por United Artists usando un estilo de cinéma vérité en blanco y negro y fue producida durante un período de dieciséis semanas. Contó con un presupuesto bajo para su tiempo de 200.000 libras esterlinas (unos 500.000 dólares estadounidenses) y el rodaje fue terminado entre seis y siete semanas. El resto del tiempo fue para la posproducción. 

Lo cierto es que para United Artist la película tenía una consideración secundaria pues el interés principal de la Compañía era poder lanzar el álbum de la banda sonora en los Estados Unidos antes de que Capitol Records se dispusiera a publicar su material. En palabras de Bud Ornstein, director europeo de producción de United Artists: "Nuestra división discográfica quería que el álbum de la banda sonora se distribuyese en Estados Unidos, y lo que perdiesemos con la película lo recuperasemos con este disco". 

En definitiva fue una operación comercial, sin más interés. A diferencia de la mayoría de las producciones, casi todas las escenas fueron filmadas en orden consecutivo inmediato, según lo declaró Lennon en 1964. 

Se rodó principalmente del 2 de marzo al 24 de abril de 1964 en ciudades como Londres en Paddington Station , en Marylebone Station, en Les Ambassadeurs Club y su Garrison Room de Hamilton Place, en la escuela de Secundaria de St Johnen Clarendon Road y en Notting Hill Gate sitas en Notting Hill, en Hammersmith Odeon, en el Scala Theatre de Charlotte Street en la céntrica Fitzrovia, en Putney Towpath en The Embankment cerca del Támesis, en los londinenses Twickenham Studios, en Scala Street, en West Ealing y en South Bank en la londinense Lambeth. Se rodó igualmente en Somerset en lugares como Crowcombe y su Crowcombe Heathfield station de la West Somerset Railway y Taunton Railway Station, en Minehead, también en Middlesex en espacios como Thornbury Playing Fields en Isleworth, en el Pub Turk's Head que está en Winchester Road en Twickenham que es el espacio de Thames footpath , en Devon en el Newton Abbot.

La grabación comenzó en la londinense estación Paddington. En esa secuencia que acaba en la estación londinense con el grupo corriendo, George Harrison tropezó y cayó, y Ringo cayó sobre él a su vez. Esto no fue intencionado y George se rasgó el traje que estaba usando, pero rápidamente se recuperó, se rió y siguió corriendo. Se decidió mantener la toma en la película. 

El 2 de marzo de 1964, The Beatles se reunieron en la sede del sindicato de actores británico, Equity, esa mañana. Cuando comenzó el rodaje, los Beatles aún no se habían unido a Equity,  pero  fueron admitidos apresuradamente en el set con Wilfrid Brambell proponiendo su incorporación y con Norman Rossington secundando la moción. La primera semana de rodaje fue en un tren que viajaba entre Londres y Minehead. 


El 10 de marzo, se grabaron las escenas de Ringo en el pub Turk's Head en Twickenham, y durante la siguiente semana se grabaron varias escenas en los Twickenham Studios. 

Del 23 al 30 de marzo, el rodaje se trasladó al Teatro Scala, y el 31 de marzo, todo el concierto fue filmado allí, aunque el grupo hizo playback en los distintos temas. Después de filmar el día 1 de abril de 1964, John Lennon contactó con su su padre, Alfred Lennon, por primera vez en diecisiete años. Las relaciones entre padre e hijo así como con su madre fueron siempre traumáticas para el músico como comenta en el documental Imagine. 

En la mañana, Alfred Lennon había ido a NEMS Enterprises, donde trabajaba el manager de The Beatles, Brian Epstein, acompañado por un periodista. Después de explicarle a la recepcionista que era el padre de John, esta informó a Epstein, que inmediatamente envió a buscar un automóvil para recoger a John y al resto de The Beatles, con la excepción de Paul McCartney,y los llevó a NEMS. Sin embargo, la reunión no tuvo éxito; las primeras palabras que John a su padre fueron: "¿Qué quieres?" La reunión no duró más de veinte minutos y terminó con un John furioso ordenando a Alf que saliera del local. 

La canción principal fue escrita en su totalidad por John Lennon la noche del 13 de abril de 1964, que también fue el mismo día en que filmó la icónica escena de la bañera. Después de que Ringo Starr acuñara la frase que sería el título de la película, John y Paul McCartney se pusieron a componer para ver a quién se le ocurría primero una canción para la frase ajustada al título que llevaría la película. Tras la composición The Beatles, la tocaron a la mañana siguiente para el productor Walter Shenson en su camerino. 

Ringo Starr fue elogiado por su escena en solitario en la orilla del río como un alma desamparada. Sin embargo, su expresión en esa escena fue en realidad el resultado de tener una resaca tras beber en exceso la noche anterior.  

El segmento de «Can't Buy Me Love», que contó con un trabajo creativo de cámara y la banda corriendo y saltando alrededor de un campo, se grabó el 23 de abril de 1964 en un campo de deportes de Isleworth, Middlesex. 


La última escena que se grabó fue al día siguiente en el londinense West Ealing, donde vemos a Ringo amablemente deja caer su gabardina sobre los charcos para que pueda pasar una dama, y descubre que el último charco es en realidad un gran agujero en el camino. Tras terminar en rodaje en abril la postproducción llegó hasta inicios del mes de julio de 1964. 

Se informó en recortes de prensa contemporáneos que quince minutos más tarde fueron eliminados de la película, incluidas escenas que involucran un autobús de dos pisos de Londres que The Beatles pintaban en su techo. 

Antes de que A Hard Day’s Night fuera lanzada en América, un ejecutivo de United Artists le sugirió a Lester doblar las voces del grupo con acentos americanos. McCartney respondió enojado: «Mira, si nosotros podemos entender a un maldito vaquero hablando tejano, ellos pueden entendernos hablando liverpuliano.» 


Uno de los personajes que más sorprenden en la película lo asume Wilfrid Brambell, que hizo el personaje de John McCartney, el abuelo ficticio de Paul McCartney. Se trataba de un actor irlandés de fuerte acento que era bien conocido por el público británico como coprotagonista de la sitcom británica, Steptoe and Son. 

Los otros actores fueron Norman Rossington interpretó el papel de mánager de los Beatles y John Junkin fue «Shake», su road mánager. Norm y Shake se basan libremente en los gerentes de la gira de la vida real de The Beatles, Neil Aspinall y Mal Evans, respectivamente. 

Brian Epstein, su mánager real, tuvo una breve aparición no acreditada. Kenneth Haigh, que tiene el breve pero el importante papel de Simon Marshall, el ejecutivo de televisión neurótico que intenta que George Harrison promocione las camisetas de su patrocinador, era un distinguido actor de teatro.Actuó en la película debido a su amistad con el guionista Alun Owen, pero rechazó el crédito de la pantalla, temiendo que su reputación como actor se viera afectada por su asociación con una película de "ídolos adolescentes". 

El reparto incluye la colaboración de Richard Vernon como el 'agente de seguridad' en el tren, Lionel Blair como un bailarín destacado y Victor Spinetti como el director de televisión.  En los cameos se incluyen David Langton, John Bluthal como un ladrón de coches y un no acreditado Derek Nimmo como el mago Leslie Jackson. David Janson colaboró como el niño que conoce a Ringo en su «paseo». 

Aparecen igualmente Charlotte Rampling y Phil Collins como una bailarina y un niño en el concierto, respectivamente. El bateria de Génesis fue uno de los 350 espectadores que disfrutan del concierto. Tenía tan solo 13 años de edad.  

George Harrison conoció a su futura esposa, Pattie Boyd, en la escena donde ella hace una breve aparición (no acreditada) como una de las chicas del tren. Es la chica que se sienta junto a Paul y le sonríe cuando canta "I Should Have Known Better". 

Las primeras proposiciones de George hacia Boyd fueron rechazadas porque ella tenía novio en aquel entonces pero él insistió y se casaron 18 meses después. La chica que está junto a Boyd en la escena del vagón restaurante es Prudence Bury. 


La película se estrenó en el Pavilion Theatre en Londres el 6 de julio de 1964 —un día antes del cumpleaños de Ringo Starr— y la banda sonora homónima fue lanzada cuatro días después. 

Esta sería la primera banda sonora que The Beatles lanzarían durante su trayectoria musical. Aunque como ya hemos señalado, el historiador de cine Stephen Glynn, A Hard Day's Night, señaló que la película fue concebida como "una película de explotación de bajo presupuesto para aprovechar la última locura musical breve por todo lo que valía". 


La película obtuvo algunos Premios. Por lo pronto dos nominaciones al Oscar al Mejor guión original para Alun Owen yy a la mejor banda sonora (adaptada) para su productor George Martin. Y en los Premios BAFTA fue nominada a Mejor promesa (Lennon, McCartney, Ringo & Harrison).


Fue exitosa tanto financieramente como en la crítica. En 1999, el British Film Institute la clasificó como la 88ª película británica más importante del siglo XX . La película está incluida entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", editada por Steven Schneider. 

La revista Time la consideró en 2005 como una de las 100 mejores películas de todos los tiempos. Y en su momento dijo de ella que era «Una de las más suaves, frescas y más divertidas películas que jamás se han hecho con fines de explotación.»

En 2004, la revista Total Film nombró a A Hard Day's Night como la 42ª mejor película británica de todos los tiempos. Es más Richard Lester recibió un premio de MTV como "Padre del video musical", con eso está dicho todo. 

No olvidemos que el rodaje de clips musicales ha sido campo de experimentación para muchos directores antes de llegar al cine, mientras que otros han vivido por momentos del rodaje de los videos musicales. 

El crítico británico Leslie Halliwell la describió como una «fantasía cómica con música; un enorme éxito comercial con el director probando cada mordaza cinematográfica en el talonario» El crítico británico señaló que " los elementos visuales y el argumento fueron la inspiración de la serie de televisión The Monkees. El estilo del segmento de «Can't Buy Me Love» fue copiado de la anterior película de Richard Lester, The Running Jumping & Standing Still Film, mediante la innovadora técnica de cortar las imágenes al ritmo de la música, que ha sido citado como un precursor de los videos musicales modernos". 


Peter Bradshaw en The Guardian señaló que se trata de "Una fantasía traviesa y evocadora (...) Captura el espíritu de la época y la banda es tan poco consciente de sí misma a la hora de actuar que acaba teniendo valor documental (...)" 

Otro británico, Robbie Collin, en Telegraph sostuvo que "Su visión del país y de la fama es tan peculiar y vívida como lo fue hace medio siglo y todo se mantiene extremadamente divertido (...)" 

Geoffrey Macnab en The Independent comentó la película "Ofrece una visión perfecta de los Beatles y un retrato interesante de la cambiante sociedad británica de los años 60" 

David Parkinson en Empire dijo de ella que "Cambió la presentación visual del pop para siempre (...)" 

En la revista estadounidense Village Voice Andrew Sarris escribió sobre ella que A Hard Day’s Night era «la Citizen Kane de los jukebox musicales.» 

Roger Ebert del Chicago Sun Times describió a la película como «Uno de los grandes hitos confirmados en la historia del cine» y otorgándole a Lester una influencia más importante, incluso de construir una «nueva gramática cinematográfica: «[Lester] influyó en muchas otras películas. Hoy, cuando miramos la televisión y vemos el corte rápido, cámaras de mano, fragmentos de diálogos intercalados rápidamente, música acompañando a un documental y todas las demás cosas modernas, estamos mirando a los chicos de A Hard Day's Night.» Y añadió "Es inteligente, irreverente, no se toma a sí misma demasiado en serio y además está grabada y editada por Richard Lester en un blanco y negro electrizante (...)" 

El mítico crítico de cine Bosley Crowther del New York Times señaló que la película era una sátira sutil sobre la imagen del rock and roll (y The Beatles, en particular) como fuente de rebelión juvenil y el desafío de la autoridad. The Beatles se presentan como unos simpáticos muchachos que están constantemente asombrados por la atención que reciben y que no quieren nada más que un poco de paz y tranquilidad, sin embargo, tienen que hacer frente a las multitudes gritando, a los periodistas que hacen preguntas sin sentido, y a figuras de autoridad que constantemente los miran con desprecio. En realidad su mayor problema es el viejo, pero limpio abuelo de McCartney, interpretado por Wilfrid Brambell" 

Y en The New Yorker otro mítico crítico neoyorquino Brendan Gill escribió: "Aunque no pretendo entender qué es lo que hace que estos cuatro chicos de aspecto extraño sean tan fascinantes para tantos millones de personas, admito que siento una cierta alegría sin sentido invadiéndome mientras se distraen al pronunciar sonidos. " .

En el Excélsior de México Lucero Solórzano afirmó que "'A Hard Day’s Night' marcó todo un parteaguas y fue muy bien recibida por el público y la crítica." 

Por mi parte decir que la película es entusiasta, tuvo que ser rompedora en su momento, especialmente en lo narrativo pues juega con las cámaras y los distintos puntos de vista para ver una canción desde posiciones distintas como en una escena panorámica de 360 grados de la cámara alrededor de Sir Paul McCartney durante su interpretación de "And I Love Her" que se logró colgando la cámara de cuerdas al estilo de una marioneta y moviéndola en un círculo alrededor de McCartney. 

La película es un retrato de un grupo magníficamente fotografiado por Gilbert Taylor y fantásticamente editado por John Jympson, y un relato alocado, fresca, vivo, juvenil, divertida, en el que es cierto que hay elementos propios del momento del estreno- el papel del desatado abuelo de Pauli, un viejo verde, o limpio o sucio, según se vea- . Es además el nacimiento del videoclip, una revolución para acercar la música a la imagen de un grupo, una herramienta de marketing eficaz. 

Es un falso documental de un momento esencial para la historia de la música pop. Un relato de un momento que se completa tanto con la citada Yesterday o con ese docuemtal sobre John Lennon, que nos aleja y nos acerca al grupo, Imagine. Una película para alegrarte la vida y para pasar una buena tarde, o una buena noche o , incluso, un buen día. ¡Qué quieres más!


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