sábado, 3 de abril de 2021

Stalingrado, vista por un ruso



Esto puede explicar que durante esta película tenía la sensación de estar ante un videojuego bélico. Dada la hora, era la 1 de la madrugada, el sueño, la oscuridad de la habitación creía estar ante imágenes diserñadas por ordenador mientras veía desplazarse a rusos y alemanes por las calles de la desgraciada ciudad que se convirtió en el freno del avance alemán. Lo cierto es que Stalingrado fue la primera producción cinematográfica de ese país en ser rodada con tecnología IMAX 3D. 

La película del año 2013 está dirigida por el cineasta, actor y productor ruso conocido por el nombre de Fiódor Bondarchuk y dirigir La novena compañía de 2005, una película que se desarrollaba durante la intervención soviética de Afganistán , entre 1979 y 1989 y que fue la película más taquillera de la cartelera rusa de 2005 , premiada con siete galardones y que fue la candidata rusa a la Mejor Película de Habla No Inglesa de los Óscar, pero no fue nominada. 

En 2008 además de estrenar La isla habitada, una película de ciencia ficción basada en la novela homónima de Arkadi y Borís Strugatski, que por su extensa duración de la película fue dividida en dos partes , decidió fundar junto a Konstantín Ernst e Ilyá Bachurin la compañía Glavkinó, una de las productoras más importantes de Rusia. 

En 2012, produjo la adaptación cinematográfica de la novela de Serguéi Mináev: Soulless y al año siguiente presentaba esta película conmemorativa de la batalla de Stalingrado, una batalla tan determinante que ha sido llevado al cine en múltiples ocasiones. Pero me interesaba la visión de un ruso , pues las que había visto eran alemana, como la película del ya fallecido Joseph Vilsmaier del año 1993, o la película del año 2001, Enemigo a las puertas de Jean Jacques Annaud. 

Como ya he dicho me interesaba la visión de los rusos. En este momento de revisionismo histórico que vive el cine ruso al que gusta recrearse en historias del pasado, desde la Edad Media con sus héroes como Yaroslav, o la creativa historia de los escitas, a la Segunda Guerra Mundial, destacando principalmente la heroicidad de hombres, mujeres y ciudades como descubrimos en La batalla de Sebastopol o Leningrado, pasando por la guerra civil rusa - Almirante Kolchak- y otros momentos del pasado. 

En estas películas, además de resaltar la heroicidad - como hacen en Salyut,7, una película de ciencia ficción-  o la capacidad tecnológica visible en Attraction, que tanto gusta al cine ruso combinando la historia bélica, casi siempre desde la perspectiva del espectáculo, del crecimiento personal, trufan algunas historias humanas y de amor, como marca de la casa. 

La película de Bondarchuk no podía ser diferente. En este caso el director contó con el apoyo en la producción de Aleksandr Rodnianski, Dmitri Rudovski, Serguéi Melkumov y Natalia Gorina así como Steve Schklair (Productor 3D) con el diseño de producción de Gabriel Klement para la productora Art Pictures Studio y Non-Stop Productions y manejando un presupuesto de 30.000.000 dólares. 

La película parte del guion de Iliá Tilkin y Serguéi Snezhkin. La película contó con la música de Angelo Badalamenti, la fotografía de Maksim Osadchi y el montaje de Natalia Gorina. 

El elenco lo integran Pyotr Fyodorov como Gromov, Dmitriy Lysenkov como Chavanov, Alexey Barabash como Nikiforov, Andrey Smolyakov como Polyakov , Sergey Bondarchuk, como Sergey Astakhov y Oleg Volku como Krasnov. Junto a ellos aparecen Philippe Reinhardt como Gottfried, Georges Devdariani como Klose, la bella Yanina Studilina como Masha y Maria Smolnikova como Katya. Aparecen igualmente Thomas Kretschmann como el Capitán o Hauptmann Kahn, Heiner Lauterbach como Hans, Polina Raikina como Natashka y Yuri Nazarov como Navodchik. 

La historia se inicia en Japón. Sí en Japón, tras un enorme terremoto acude ayuda internacional, entre ellos un grupo de bomberos rusos. Cuando llega un grupo especializado en rescate bajo escombros un bombero contacta con un grupo de jóvenes de origen alemán que se encuentran atrapados. Para sacarlos van a necesitar algunas horas. Una de las chicas atrapadas le pide al bombero, que ha contactado por medio de un telescopio y a través de la voz, que hable con ella. Se queda y ella le cuenta que su padre falleció hace tiempo, el relata su historia familiar. Le dice para sorpresa de la chica que él tuvo cinco padres. 

Desde ese momento la historia nos mete en el cerco de Stalingrado, en otoño del año 1942, con una ciudad que está en llamas, humeante, justo cuando un grupo de soldados del Ejército Rojo al mando del comandante Gromov (Pyotr Fyodorov) logra pasar el río e inicia una misión de reconocimiento para allanar el terreno de las tropas soviéticas a través del Volga con el objetivo de recuperar parte de la ciudad de Stalingrado. 

Una vez llegan al barrio cercano al Volga junto a otros soldados y marinos rusos, los rusos ocupan un edificio. El grupo formado por varios hombres , habrá cinco que nos muestran su historia. Está integrado por Polyakov (Andrey Smolyakov), un hombre amargado y que se sumó al ejército cuando su esposa e hija murieron en un ataque aéreo; Chvanov (Dmitriy Lysenkov ), cuyo odio a los alemanes proviene del trato cruel y metódico asesinato de su familia; Nikiforov (Alexey Barabash ), un tenor prestigioso antes de la guerra, que hoy en un militar capacitado; Sergey Astakhov (Sergey Bondarchuk Jr.), un chico reclutado para la guerra como observador; y el Capitán Gromov, un veterano y héroe que lidera el grupo después de encontrarlos. 


Allí los soldados rusos que se refugian en el gran edificio residencial de cinco pisos, descubren que hay una chica de nombre Katya (Maria Smolnikova ) que está a punto de cumplir los 19 años y que es la única superviviente del edificio. Ella ha enterrado a su madre y hermanos así como a sus vecinos. A medida que pasan los próximos días juntos, los soldados se encariñan con ella y ella con ellos. Los cinco soldados supervivientes de esa primera oleada deciden que hay que proteger. 

Empieza una batalla entre estos y las tropas alemanas por el control del edificio, un edificio que da acceso a la ribera del Volga. 

Mientras tanto, un oficial de la Wehrmacht, el Hauptmann Kahn (Thomas Kretschmann) que ha frenado la gran oleada soviética haciendo estallar sus propios tanques de almacenamiento de petróleo, entre en otro edificio cercano. Allí viven igualmente algunos rusos que buscan refugio. Entre ellos una mujer que se parece mucho a su esposa fallecido. Se trata de la rubia Masha (Yanina Studilina), una de las civiles de otro edificio controlado por los alemanes . Kahn, un soldado muy condecorado pero desilusionado, se enamora perdidamente de la chica. Ella al principio lo detesta, pero pronto comienza a corresponder a su amor, aunque no pueden entenderse al hablar lenguas distintas.

Mientras tanto Kahn verá como llega un superior jerárquico. Se trata del Oberstleutnant Henze (Heiner Lauterbach) que llega para tomar el mando de los alemanes. Él reprende a Kahn tanto por su relación con Masha así como por su fracaso en erradicar a los soldados rusos. 

Henze decide dar el ejemplo reuniendo a los civiles rusos que viven en los edificios bombardeados y luego quemando vivas a una mujer y a su hija a las que acusa de judías. 

Esto enfurece a los soldados rusos que emboscan a los alemanes, matando a varios, pero perdiendo a varios de sus propios hombres en el proceso. Los alemanes y rusos luego se retiran a sus propios refugios para esperar a los demás. 

Una tarde, Chvanov le enseña a Katya cómo apuntar con su arma a un alemán que se lava en un grifo de agua y, sorprendido, le dispara accidentalmente, lo que provoca represalias que hieren a Chvanov. También le reprende Gromov por atacar a un soldado que iba en busca de agua.


Durante una de sus visitas a Masha, Kahn promete llevarla a un lugar seguro cuando llegue el momento. En su cumpleaños número 19, Katya recibe un pastel hecho a mano por los soldados, con una canción de Nikiforov, a quien había reconocido anteriormente como un cantante famoso. Luego le regalan una bañera llena de agua caliente, un lujo que nadie ha experimentado desde que comenzó el asedio. 

Sergey lleva a Katya a su antiguo mirador, ubicado en un edificio que no está ocupado ni por los alemanes ni por los rusos. Los dos pasan la noche juntos y haciendo el amor. El narrador de la historia. 

Después de que Polyakov  lance un proyectil de artillería en el complejo alemán, Henze ordena a Kahn que comenzara el ataque contra ellos. Kahn lleva a Masha a un edificio abandonado, con la esperanza de salvarla de la pelea que se avecina. 

Mientras le ruega que se quede con ella, Kahn sale del edificio y la chica le sigue. Chvanov le dispara por ser una colaboradora, lo que enfurece a Kahn. 

Por su parte, Nikiforov es tomado cautivo por los alemanes, donde logra apuñalar brutalmente a Henze antes de ser asesinado. La muerte de Henze vuelve a poner a Kahn a cargo. 

Los refuerzos alemanes llegan con tanques que tienen el alcance para eliminar a los soldados rusos y especialmente su edificio. Abren fuego, hiriendo fatalmente a Chvanov. Kahn y sus soldados atacan, matando a tiros a Polyakov. 

Kahn luego encuentra a Gromov en el segundo piso tratando de usar una radio. Los dos se disparan varias veces antes de caer. Sergey los alcanza y usa la radio para ordenar un ataque aéreo contra su edificio, que está siendo invadido por soldados alemanes. Katya mira con el corazón roto mientras el edificio se derrumba, sin dejar a nadie vivo adentro. 

Volviendo a la actualidad, los alemanes son liberados del edificio colapsado. La chica a la que Sergey (que había recibido el nombre de su padre biológico) le había contado su historia lo busca, y comparten un saludo antes de que el coche de los rescatadores se lo lleve acabando así la película.  


El guion de Ilya Tilkin no está basado en fuentes literarias, aunque para redactarla hizo un estudio exhaustivo de los diarios de los contendientes de la Batalla de Stalingrado así como archivos guardados en museos, documentos y memorias. Con todo el apostó por una historia de amor en tiempos de guerra. 

Los dos guionistas pusieron el foco en la humanidad de los soldados al enamorarse de una mujer - Katja los rusos y Masha, el alemán- y su idea de la protección. A los pocos días de empezar el rodaje, el guion fue rescrito por el director y guionista Sergey Snezhkin. 

El diseño del edificio está inspirado en la Casa de Pávlov, uno de los edificios afectados por la guerra y símbolo de la misma así como en la famosa plaza de 9 de enero con sus edificaciones circundantes, el teatro con los leones de piedra a los pies de su entrada o la icónica fuente de los niños danzando en torno al cocodrilo que se situaba enfrente de la estación de ferrocarril. 

La primera parte del rodaje empezó en otoño de 2011 y duró diecisiete días. En ese tiempo se rodaron dos escenas diferentes de la batalla en la que participaron 900 extras junto a artistas expertos en historia. El proceso principal empezó a finales de mayo de 2012 y finalizó dos meses después. Los escenarios (en especial la ciudad de Stalingrado) se construyeron en la antigua fábrica Krasny Treugolnik de San Petersburgo y cerca de Kronstadt. Llevó seis meses el construir los decorados. 

El film fue producido en tres formatos: 3D, Imax 3D y 2D con equipamiento proporcionado por la compañía de Hollywood: 3ALITY como se anunció en 2012 en la que el, director junto al productor Aleksandr Rodnyanski firmaron un contrato de cooperación con la empresa audiovisual IMAX Corporation. Greg Foster declaró que "Fiódor y Aleksandr me enseñaron un fragmento de quince minutos de la película Stalingrado y quedé encantado de haber hecho la elección correcta al confiar en ellos como compañeros". Era la primera película en IMAX no realizada por un estadounidense. 

Bondarchuk declaró que "La razón por la que decidí seguir en este proyecto fue la historia de la batalla que tuvo lugar. Historias que se ha llevado múltiples veces al cine desde Stalingrad de Antony Beevor  o In the Trenches of Stalingrad de Viktor Nekrasov pasando por Iron Cross de Wilhelm Heinrich y Life and Fate de Vasili Grossman".

La película se rodó tanto en ruso como en alemán sin necesidad de doblar los diálogos de los alemanes. A cambio se añadieron subtítulos . 

El estreno tuvo lugar el 27 de septiembre de 2013 en Volgogrado (nombre actual de la ciudad de Stalingrado). La producción fue candidata para representar a Rusia en la 86ma Gala de los Premios Óscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa, pero no fue nominada. La película obtuvo un gran éxito de taquilla siendo una de las películas más vistas de la Rusia contemporánea tras recaudar 51,7 millones de dólares en taquilla. A nivel global llegó a tener una recaudación de 68.129.518 dólares.

Las críticas recibidas fueron dispares. Fue alabada por los efectos visuales, sonido, música e interpretación, pero al mismo tiempo criticada por la dirección y el hilo argumental del film. Algunos críticos argumentaron estar "decepcionados" por la "falta de patriotismo" dentro del argumento al no homenajear a los "héroes de la batalla de Stalingrado" quedando relegados a un segundo plano frente al romance de la trama. Tampoco la crítica británica o norteamericana fue muy amable con la película. 

En Estados Unidos Jay Weissberg desde Variety sostuvo que "['Stalingrad'] es grande, ruidosa y llena de explosiones. También está plagada de estereotipos, y carece de cualquier tipo de caracterización con más de un milímetro de grosor."  

Deborah Young en las  The Hollywood Reporter señaló que "Es un extraño cruce entre una película épica de la Segunda Guerra Mundial chapada a la antigua con sus clichés del género y una actualización moderna cuya meticulosa recreación histórica resulta aterradoramente real."  
 
Nicolas Rapold comentó en The New York Times que "Una película que intenta recordar usando la fuerza bruta." 

En Gran Bretaña Ian Freer en las páginas de Empire señala que "Las escenas de las batallas (...) y los nazis y héroes están demasiado estereotipados como para implicarte. Es mejor que juegues al 'Call of Duty'. (...) "  


Por su parte Tim Robey en The Telegraph escribió que "El espectáculo machista del director Fyodor Bondarchuk, casado con un guión tan fácil, convierte a esta innegablemente impresionante superproducción en un gigante que lo que más desea es encogerse. (...) )" 

Como ya he dicho la película parece estar inspiradas en los juegos de ordenador. Gusta del espectáculo con imágenes a cámara lenta, especialmente en los enfrentamientos o pretendidos momentos épicos a los que se suman escenas complejas, coreografiadas , ruidosas, sangrientas, o con antorchas humanas aviones que se estrellan en la ciudad, ataques con tanquetas y tanques lanzando pepinos y cenizas de edificios quemados que caen como copos de nieve. Película que se deja ver, pero que aporta mucho menos desde el punto de vista bélico a la batalla. La fotografía y la música es excelente y la historia únicamente pasable.  






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