miércoles, 20 de diciembre de 2023

El hombre leopardo



Jacques Tourneur es uno de los directores más interesantes que tuvo el cine en los años cuarenta y cincuenta. se atrevió a todo y y siempre desde bajos presupuestos pero con una gran imaginación y un poderoso diseño y puesta en escena que a falta de dinero estaba sobrado de creatividad. Si magistrales fueron yo anduve con zombie o  La mujer pantera, la tercera de esta saga que se mueve entre el terror y la ciencia ficción es El hombre leopardo / The leopard man, una película del año 1943 realizada para la RKO en la que está el omnipresente Val Lewton y en la que Tourneur vuelve a dar lo mejor de sí mismo con poco presupuesto y con una gran puesta en escena. Basado en el libro Black Alibi de Cornell Woolrich, y transformada en guion por Ardel Wray, relata una serie de violentos asesinatos en una pequeña población, que coinciden con el escape de un leopardo de un club nocturno. Es una de las primeras películas de la historia en presentar la figura de un asesino en serie. 




La película comienza con la presentación de dos de las protagonistas que son por un lado Kiki Walker ( Jean Brooks) y Clo- Clo (Margo) , dos artistas de variedades rivales que compiten en un night club de una pequeña localidad de Nuevo México. Kiki piensa en mejorar su espectáculo y para ello y como estrategia publicitaria ideada por su manager y novio Jerry Manning ( Dennis O' Keefe) , la cantante aparece en su club acompañada por un leopardo negro mientras Clo Clo actúa. 




 Clo Clo con sus castañuelas asusta a la pantera que escapa del local sembrando el terror en la ciudad. Charlie, el nativo americano dueño del leopardo que se lo arrendó a Jerry, comienza a molestarlo para que le dé dinero para reemplazar al animal. 




Pocas horas después y esa misma noche una joven aparece muerta posiblemente atacada por el felino que le ha destrozado su cuerpo con sus garras. Se trata de Teresa, una joven local, que va a comprar harina de maíz para la cena de su familia. 



Debajo de un puente en un arroyo, se encuentra con el leopardo y huye a su casa. La mata en la puerta justo antes de que su familia pueda dejarla regresar a la casa. El médico forense dictamina que la muerte de Teresa fue un accidente y concluye que fue mutilada por el leopardo. 

Poco después, Consuelo, otra chica local, va a visitar la tumba de su padre en el cementerio el día de su cumpleaños, aunque en realidad va en busca de su novio, pues allí ha quedado, aunque se ha retrasado. Perdida en sus pensamientos, Consuelo no logra salir antes de que el portero cierre la puerta y se encuentra atrapada entre los muros de piedra del cementerio. Cuando llega la ayuda, encuentran a Consuelo, otra aparente víctima del leopardo. 




Desde ese momento el pánico se extiende entre la población, pues son ya dos las mujeres que han aparecido asesinadas de forma brutal. Las pesquisas inducen a pensar que el causante de los asesinatos no es otro que el felino. Sin embargo, Jerry que además se siente responsable de lo que ocurre considera que los dos nuevos asesinatos que se producen, uno de ellos en el interior del cementerio. 

Después de enterarse del segundo asesinato, Jerry pregunta a la policía por qué el leopardo permaneció dentro de la ciudad, ya que le informaron que naturalmente huiría al desierto. Charlie también pregunta si el leopardo mató a Consuelo, pero el historiador local y responsable del museo Galbraith lo incita a creer que puede ser el responsable, cometiendo los asesinatos durante sus borracheras nocturnas de alcohol en las que se desmaya. A petición suya, Charlie pasa la noche en una celda. 




Por su parte, Clo-Clo en el night club pasa el rato con un anciano rico en el club nocturno, quien le da un billete de 100 dólares. Después visita a María, una adivina, quien le advierte que "algo negro" viene a reclamarla. De camino a casa, Clo-Clo pierde el billete de 100 dólares. Cuando sale a buscarlo, es atacada y asesinada en la calle cerca de su casa. 

Kiki y Jerry a pesar de ser los principales responsables de las masacres por haber traído al animal y haberlo dejado escapar sospechan que quizá el leopardo no sea el responsable directo de la muerte sino que un asesino o una banda de asesinos se está aprovechando de las circunstancias para actuar y pasar desapercibidos. 

Kiki y Jerry, desanimados ya que se sienten responsables de lo que está pasando, se preparan para partir hacia Chicago, coincidiendo con una procesión anual que ocurre en la ciudad, conmemorando una masacre de nativos americanos por parte de los conquistadores. 

Cuando parten hacia el tren, Kiki y Jerry reciben un ramo de flores de Galbraith, que Kiki desea colocar en la tumba de Consuelo antes de salir de la ciudad. En el cementerio, los recibe Charlie, quien les notifica que su leopardo ha sido encontrado muerto a tiros en el arroyo y que le han quitado la piel; supone que el animal lleva muerto al menos una semana, lo que sugiere que un humano puede ser responsable de los asesinatos. Charlie recuerda haber visto a Galbraith en la zona y sospecha que mató al leopardo. Jerry intenta entregar a Galbraith a la policía, pero no le creen. 




Durante la procesión de esa noche, Galbraith escucha el grito de una mujer en el cementerio. Posteriormente ingresa al museo, donde escucha el eco de las castañuelas. 

Poco después, Kiki llega al museo, donde se ofrece a acompañar a Galbraith para ver la procesión. Ella convence a Galbraith de que apague las luces y le comenta que así podrán ver mejor la procesión. Galbraith está de acuerdo, y una vez que se apagan las luces, Kiki deja caer un par de castañuelas. Galbraith la ataca, pero Jerry la salva. 




Galbraith huye a la calle, donde finalmente lo detienen entre los manifestantes de la procesión. Enfrentado por Jerry y Raoul, el prometido de Consuelo, Galbraith confiesa haber asesinado tanto a Consuelo como a Clo-Clo. Admite que se inspiró para hacerlo después de presenciar al leopardo matar a Teresa. Ver su cara blanca y aterrorizada le excitó. En busca de venganza, Raoul mata a tiros a Galbraith. 

Más tarde, mientras están en el cementerio, Jerry y Kiki reafirman su amor mutuo. 

Jacques Tourneur realizó en el mismo año para el productor Val Lewton dos pequeñas joyas del género fantástico como Yo anduve con un zombie y el hombre leopardo, siendo esta última un curioso thriller psicológico, pues en el fondo es un cruce entre fantasía e intriga criminal que toma como base una novela del conocido escritor Cornell Woolrich sobre un asesino en serie que comete varios asesinatos en un pequeño pueblo mexicano por un supuesto hombre y leopardo. 

La película se rodó en un corto periodo de tiempo de un mes , entre febrero y marzo de 1943.  Su convencional final no resto méritos a una en obra de enorme capacidad de sugestión gracias a su atmosférica puesta en escena donde resalta la contrastada iluminación del gran operador Robert de Grasse. A destacar la música de Roy Webb, la citada fotografía de Robert De Grasse y el montaje Mark Robson.




Tourneur demuestra una vez más su habilidad para crear atmósferas inquietantes, así como incluye diálogos que a favor de la clase social más desfavorecida e , incluso, incluye respuestas cínicas como la del vigilante del cementerio cuando le contesta a Kiki y Jerry, al preguntarle sobre si se siente sólo: " Tengo muchos amigos. Pero no me molestan con charlas". Requiere una especial mención la actriz y bailarina mexicana amargo sobrina y cantante de la orquesta de Xavier Cugat e introductora de la secuencias más conseguidas y valientes del filme.



Tras su estreno inicial en cines, The Leopard Man recibió críticas mixtas. En su reseña de la película de 1943, Bosley Crowther de The New York Times calificó la película como "a medias" y escribió: "El hombre leopardo no es más que un intento débil y obvio de asustar y sorprender a la audiencia con algunos ejercicios de caos"

Tourneur dijo más tarde que "no le gustó" la película porque "era demasiado exótica, no era ni pez ni ave: una serie de viñetas, y no se mantenía unida. Había algunas cosas sorprendentes en esa historia... Pero hubo demasiadas escenas malas, y aunque usamos una efectiva canción de cumpleaños mexicana, el efecto general fue irregular y desigual".

En los años siguientes, tras el estreno de la película, la respuesta crítica moderna ha sido mayoritariamente positiva, y muchos críticos elogiaron la atmósfera, la dirección y el suspenso de la película. Ed González de Slant considera que el uso que hace Tourneur del sonido y las sombras para crear tensión es magistral. 

Ya en España, Ernesto J Pastor comenta que Tourneur lo que hizo fue seguir la estela de éxito que se había iniciado con La mujer pantera y que en esta película como en la otra lo mejor estaba en sugerir más que en mostrar. Y en eso le alabo el gusto. 



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