Pedro Olea es un director que siempre ha ido por caminos difíciles o al menos extrañas. Fue uno de los directores más significativos de la transición y como prueba tenemos esta película titulado La Corea.
La Corea forma parte de la llamada por el director "trilogía de Madrid" junto a Tormento (1974) y Pim, pam, pum... ¡fuego! (1975).
Pedro Olea se inició en el cine con ¨Días de Viejo Color¨ (1967) y "El Bosque del Lobo" (1970). Posteriormente, durante seis años, Pedro Olea se dedicó a la publicidad y documentales como "Guernica", "Río de Bilbao" y a series de televisión como "Cuentos y Leyendas" y otras de temática vasca. Pedro Olea vuelve a rodar, gracias a una subvención del gobierno vasco la película "Un hombre llamado Flor de Otoño" con José Sacristán.
Posteriormente, realizó la trilogía sobre Madrid integrada por "Tormento", "Pim Pam Pum Fuego" y "La Corea". Sus mayores éxitos de público fueron "Un hombre llamado Flor de Otoño" y " El maestro de esgrima" con Assumpta Serna. En los ochenta realizó también dos películas sobre la brujería: "La Leyenda del Cura de Bargota" (1989) y "Akelarre" (1984).
También dirigió "Bandera Negra" sobre el contrabando de armas y un thriller militar: "Morirás en Chafarinas".
La Corea es Charo, interpretada por Queta Claver, una Madama que lo toma bajo su mando a un chico Tony, interpretado por Ángel Pardo, y la pone en relación con Vicky, una bellísima Cristina Galbo. Supuso el debut cinematográfico de Imanol Arias que aparece como un irreconocible chico de la pensión, en un papel fugaz. Junto a ellos nos encontramos con la actriz Encarna Paso que aparece como Encarna, la acompañando y fiel asistente de Charo.
Tony ha llegado a través de Paco, el actor Gonzalo Castro que se va a convertir en la persona que lo introduce en este segundo de del sexo de Madrid cuando todo habían los norteamericanos tenían su base en Torrejón.
La historia de la Corea, una mujer madura que se dedica a facilitar chicos a los soldados estadounidenses de la base de Torrejón de Ardoz, es también la historia de un chico de pueblo, Toni, que llega a Madrid atraído por las aventuras que le ha contado su paisano y amigo Paco cuando este regresaba al pueblo.
Cuando llega a Madrid este chico huérfano que vivía con sus tíos, un joven de provincias en busca de trabajo, Tony es recibido por Paco (Gonzalo Castro) que le lleva a vivir a una pensión regentada por una señora mayor. Esta señora mayor está a las órdenes de Charo, la Corea, una madama de unos 50 años que, formalmente, es la propietaria de un bazar de antigüedades en el Rastro que encubre un negocio de prostitución, tanto femenina como masculina, que recibe en nombre de La Corea por las buenas relaciones que tiene con los miembros de la base estadounidense de Torrejón de Ardoz. Es conocida por sus actividades amorosas como intermedia o alcahueta , especialmente, con los norteamericanos de la base de Torrejón de Ardoz desde la década de los años cincuenta.
La Corea es a su vez la cabecilla de una organización que utiliza a chicos u chicas jóvenes que operan en la capital y que se dedica a suministrar "carne joven" a persona mayores y americanos, aunque Tony se convierte en su querido desde el momento en que llega.Charo se enamora de un ingenuo Toni que únicamente pretende “trabajar y vivir”, según manifiesta a Charo, eso sí, desatando la ira de Sebas, antiguo gigoló de "Corea". Charo le introducirá en el mundo de la prostitución de lujo. Tony se mueve en un mundo de bajos fondos, que ni entiende, ni conoce por lo que corre un serio peligro frente a la chusma que le rodea con chaperos, carteristas y delincuentes. Tras el choque y la reacción violenta del Sebas (José Luis Alexandre), el antiguo amante de la mujer, la única salida que le queda a Toni es colocarse como camarero en la base, pero La Corea lo descubre y le hace volver junto a ella. Es entonces cuando Paco vuelve a la carga y le propone un encuentro con Fred (Dean Seilmer), el militar que le consiguió el trabajo en la base. La trágica muerte de Paco, que se preecipita desde un piso alto de un hotel y luego la Toni a manos de Sebas, posiblemente por encargo de La Corea o Encarna se precipita la situación.
En el papel de la Corea está Queta Claver una prestigiosa actriz española ya veterana para esa fecha, con una enorme trayectoria teatral pero que asumió el reto de ser el papel protagonista conjuntamente con Encarna Paso en esta película.
Inicialmente comenta Pedro Olea en Historia del cine español comentó que para el papel de La Corea él pensó en Ava Gardner, pero ella que en ese momento residía en Londres, rechazó el papel pues la historia la consideraba muy sórdida, la que relacionaba a una mujer mayor con un chico, y cuando ésta lo rechazó, el director pensó en Rita Hayworth, pero el periodista José María Íñigo que la había traído a España para entrevistarla, le comentó que estaba ya con un principio del Alzheimer. Así que José Frade el productor de la película finalmente se contentó con Queta Claver, en uno de sus principales papeles cinematográficos.
La película fue emitida este pasado verano coincidiendo con el Día del orgullo Gay ya que aquí es presentada la película como una auténtica película que se impone y se adelanta a su tiempo.
Pedro Olea hizo esta película entre otras dos importantes producciones , Pim pam pum ... fuego, del año 1975 con Concha Velasco y Fernando Fernán Gómez, y Una flor llamada flor de otoño en la que el protagonista es José Sacristán.
Pedro Olea era el gran director de aquellos años, y por entonces se especializó en desarrollar dramas humanos y sociales, ya sean de clase social alta (Tormento, 1974), el mundo del espectáculo (Pim, pam, pum.. ¡Fuego!, 1975), como de bajos fondos como es “La Corea”.
De la película se destaca el retrato de Madrid de los setenta, por como se trata la homosexualidad en aquellos años de tránsito al la transición política. A destacar el autohomenaje, de Olea a su anterior película, "Tormento", una buena adaptación de Galdós. está incorporado con destreza.
La Corea como película es más sugerente que explícita, y eso que la película se distribuye en un momento donde el destape se había hecho fuerte en el cine español y con ella la representación del deseo de una forma bastante evidente. Pedro Olea reconoce que quiso contar esta historia porque era una especie de desafío. Después del éxito de Tormento y de Pim pam pum ... fuego se quiso lanzar a contar otro tipo de historias ya no vinculadas con historia del pasado del siglo XIX como Tormento o de la posguerra como Pim pam pum ... fuego.
De hecho la primera escena de la película forma parte del rodaje de Tormento en el que vemos a Concha Velasco, junto a Rafael Alonso, decir o repetir varias veces el término p***. El director supo enlazar perfectamente el inicio de la película en el que el protagonista llegaba en un tren con la salida del tren de de la película Tormento.
Pedro Olea entendía que había que hacer una película sobre el Madrid actual el del momento, el de los 70. Él quería retratar el mundo de la base norteamericana de Torrejón y la Corea de hecho es una persona que tiene mucha relación con aquella base.
La relación entre Encarna Paso y Queta Claver es presentada con bastante elegancia siendo una de las primeras veces que esta historia se presentaba en el cine español.
El guión de la película fue escrito por Alfonso Jiménez Romero, Juan Antonio Porto - fallecido en 2021-y Pedro Olea siendo este el responsable del argumento. Como ya he señalado la película fue una producción de José frade. Fue rodada en Madrid.
La banda sonora fue una composición de Carmelo Bernaola e incluye algunos bailes con El Porompompero: letra de José Antonio Ochaíta (como Ochaita) y Xandro Valerio (como Valerio) música de Juan Solano (como J. Solano), así como ¨Chattanooga Choo Choo¨ escrita por Mack Gordon y Harry Warren interpretada por Judy Stephen. En el montaje fue de José Antonio Rojo mientras que el responsable de decorados y de ambientación fue Antonio Cortés. El director de producción fue Enrique Bellot y el director de fotografía Fernando Arribas.
Fausto Fernández escribió sobre ella en X - antes Twitter- que "Levantó ampollas en su día esta excepcional muestra de cómo se ha aproximado siempre Pedro Olea al melodrama, con epidérmica furia y pasión. Ovación para la hoy injustamente olvidada Queta Claver en su papel más logrado y más memorable. "
La película muestra el proceso de degradación moral, cada vez más sórdido de unos jóvenes cegados por el dinero fácil, el lujo y la sexualidad fácil y promiscua combinada con una historia de "amor" imposible, descompensada, desesperada, terminal, con dolor y sin esperanza, con desajustes entre lo que debe cumplir con su protectora y lo que anhela, a una de sus pupilas, Vicky, que con total frialdad propia de una profesional lo trata bien, aunque lo ignora y que aboca tanto a Toni como a Paco a la perdición y la derrota definitiva especialmente a su amigo. Las escenas de amor están rodadas con cierto pudor y la escena final, en las escaleras mecánicas del metro tiene mucho de carga moralizante. Frente a esto el papel de la Madame con una persona entregada, luminosa, bella, con sus ojos verdes y hermosos y esa voz rota de la Queta.
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