Fuego

Claire Denis es una directora singular, creadora de imágenes impactantes que no suelen pasar inadvertidas. En sus películas el sexo tiene una buena presencia y suele contar como actriz fetiche con Juliette Binoche. 

De estos postulados se han cumplido algunos no todos en la película fuego aunque su título en francés es Avec amour et achanement, que significa "Con amor y determinación" una historia centrada en un triángulo amoroso , en el que una mujer que comienza a replantearse su actual relación el día en que vuelve a ver a su antiguo amor. Las responsables del guion son las mismas Claire Denis y Christine Angot , cuya novela Un punto de inflexión en la vida de Christine Angot es la que es llevada a la gran pantalla. En la misma trabajan en la dirección de fotografía, Éric Gautier; mientras que el responsable del sonido fue Jean-Paul Mugel, Emmanuelle Pencalet en el montaje, quedando el vestuario en Judy Shrewsbury, la decoración en Arnaud de Moleron y la música original de Stuart Staples. En la producción está Olivier Delbosc como productor principal respaldado por la productora Curiosa Films.

Cuando se conocieron Sarah (Juliette Binoche) , la protagonista, vivía con François (Grégoire Colin) el mejor amigo de Jean (Vincent Lindon). Ahora, Jean y Sara se quieren y viven juntos desde hace 10 años. Los conocemos en el agua, dándose un baño en el mar. Parece estar enamorados. 

Un día Sarah cuando está a punto de entrar en la sede de la emisoria de radio en la trabaja, ve a François de nuevo y aunque él no se da cuenta, a ella le invade la sensación de que su vida podía caminar repentinamente.

Casi , en paralelo, nos enteramos que François ha ofrecido un trabajo a Jean que está en paro y que no tiene ni para tener una tarjeta de crédito.

Sarah comienza un peligroso juego en el que pone sobre el tablero la vida que hasta entonces tenía. Esta mujer inicia la búsqueda de un deseo el de encontrarse a sí misma y esa libertad que añora en un mundo que siempre le ha puesto reglas. Sin embargo aclarar su duda le supondrá un gran coste personal y sobre todo emocional. 

Ella mantiene con ya una relación aparentemente normalizada llegando bien que él tenga que ir a otra localidad en muchas ocasiones para atender a su madre anciana, Nelly (Bulle Ogier) y a su hijo, Marcus (Issa Perica), fruto de una relación anterior con Gabrielle (Mati Diop), que vive con ella en otra localidad, en Vitry y en plena pandemia de COVID. 

Su hijo, con el que mantiene una tensa, pero dolorosa relación, fruto de una relación anterior en mestizo pero se siente insatisfecho consigo mismo. No sabe que estudiar o al menos a su padre no le parece bien lo que ha decidido incluso acepta postulados políticos intransigente sin rigor y sin principios claro. De hecho, en ocasiones desaparece así que va a buscarlo. Lo reencontramos junto a su madre. 

Jean a pesar de tener su propio proyecto relacionado con el deporte acepta trabajar en la agencia de François , una agencia para descubrir a jóvenes deportistas (jugadores de rugby) con potencial. 

La relación de Jean con Sarah se va deteriorando especialmente cuando Sarah inicia una relación intensa con François que quiere recuperar esos 10 años de alejamiento. El primer encuentro es un flechazo entre la antigua pareja. Desde entonces mantienen una relación amorosa. Además François no oculta la relación que tiene con Sarah y se lo hace saber a Jean, un día cuando lo espera incluso en la casa de Sarah, esperando a Jean.

Jean recibe toda una información sobre los sentimientos de François y Sarah, mostrando a Jean los mismos mensaje que el ex marido dice tener de Sarah, y auqnue ella le quiere rebatir, lo cirto es que niega las acusaciones con poca convicción. Jean amenaza con romper todo en la casa, aunque finalmente parece romper su relación sin gestos físicos algunos. 

Llama la atención, además, que Jean pasó por la cárcel aunque no tenemos muy claro el motivo,  posiblemente, por violencia de género fuese la razón. El hecho de que ella reconozca que tiene una escopeta cargada en un armario pudiera ser. 

Finalmente la relación entre Sarah y Jean acaba rompiéndose aunque parece que a ella lo que más le molesta es que este ponga en duda sus palabras, su compromiso, incluso, su móvil. 

En los títulos finales vemos que Jean está junto a su hijo Marcus oteando a jóvenes jugadores. 

El rodaje tuvo lugar principalmente en París entre diciembre de 2020 y enero de 2021 , y , en parte, se rodó en los locales de radio RFI durante el mes de enero, ya que ella trabaja en la Radio, y cerca del Canal Saint-Martin , aunque también se rodó en una playa como vemos a inicio de la película, así como en el Estadio de Bayonne. 

La película cuenta con intervención a través de videoconferencias de periodistas en Beirut sobre la migración libanesa o sobre el exfutbolista Thuran sobre el racismo en Francia. 

La película ganó el León de Plata la mejor dirección en la edición de la Berlinale de 2022. 

La prensa se mostró en general favorable a la película, tanto por su interpretación como por su guion. Para la revista Elle , el largometraje está “servido por magníficos intérpretes, un formidable thriller marital, con palabras como armas letales” . 

En Les Inrockuptibles destaca el logro con una “cineasta [que] explora los trastornos de la esquizofrenia romántica con un talento deslumbrante” . 

En su reseña, L'Humanité, el diario fundado en 1904 por Jean Jaurés,  destaca, entre otras cosas, "la mirada aguda de Christine Angot sobre la pareja y el amor que duele, así como el talento de Claire Denis para filmar cuerpos impacientes" e invita a ver la película por "la fascinante partitura interpretada por Juliette Binoche y Vincent Lindon, en su mejor momento” . 

En  la versión francesa de Slate.fr , Jean-Michel Frodon subraya que "la belleza orgánica del cine de Claire Denis circula allí, en esta fluidez que ninguna resolución, ninguna revelación, ninguna traición puede eludir y mucho menos explicar. " 

El sitio web Critikat.com muestra algunos matices sobre la película . Para su crítico, la película, “que aspira claramente a una cierta dureza (...), abunda en secuencias desagradables: salvo algunas excepciones (...), todo es gris, bloqueado, sin profundidad, mientras que la elección del ámbito contribuye al martilleo de la misma dinámica (...) y al aplastamiento generalizado de rostros” . 

Para La Voix du Nord , el largometraje se divide en dos con una primera parte cuyo “aura de misterio, incómoda y excitante, se desvanece en una segunda parte mucho más esperada, sin matices, escrita de antemano”. 

Más incisivamente, Libération habla de una “experiencia [que] es extremadamente desagradable, y se nos ha escapado el interés que deberíamos encontrar en ella” . 

En Le Figaro el que escribe comenta, lacónicamente,  que “los actores hacen el trabajo pero no todo es muy emocionante”

Ya en los Estados Unidos se apuntó que "Esta enrarecida relación a tres" - en opinión del crítico de Variety-  " es una rica exploración del deseo femenino". Por su parte, en la prensa británica, Jonathan Romney de Screendaily escribió que era "Una película quintaesencialmente 'denisiana' (...) Los duetos de [Binoche] con Lindon muestran a dos actores trabajando al máximo, con un nivel de consciencia y sutileza que compensan en una confrontación totalmente bergmanesca"  

Ya en España, Elsa Fernández Santos en El País consideró que "‘Fuego’: Juliette Binoche se quema en su triángulo amoroso. La cineasta francesa Claire Denis explora las pasiones maduras en un filme que se queda por debajo de sus posibilidades"Y añade ""El principal problema (...) es que Denis reduce al personaje de Binoche a una mujer errática (...) sin que su dilema nos acabe de importar. (...) Con todo, Denis sabe envolver su cine de tensión y misterio"

Para Oti Rodríguez Marchante en ABC la película tiene "Todo (...) hay que peinarlo de los dolientes diálogos, de las miradas llenas de dobleces y de las interpretaciones un poco al límite de los protagonistas (...) Muchas dudas, buena película francesa. (...) " 

En Fotogramas Sergi Sánchez  considera que "Un triángulo amoroso que la cineasta deconstruye con su particular estilo (...) Podríamos decir que la película transcurre en una temporalidad emocional, y esa es la fuerza íntima que la alimenta, a menudo de una forma muy hermosa" 

En  El Cultural Juan Sardá afirma que es  "Es un drama bien hilado, muy bien interpretado (...) Es una película “adulta” que deja la impresión de haber visto a personas de carne y hueso enseñando las entrañas. (...) un filme notable" 

Por su parte, dos mujeres valoran muy positivamente la película. Es el caso de Paula Arantzazu Ruiz en Cinemanía "Una de las películas más deliberadamente ásperas de Claire Denis. (...) Una telaraña de mentiras, otra gran película de Denis. (...) "  ; y de Desirée de Fez en Fotogramas, al comentar que la película "Habla desde la piel, con la cámara atenta al cuerpo de los personajes, la ambigüedad de las emociones, las contradicciones del afecto y el conflicto entre el pensamiento y el deseo. (...) ".