No, la película no se refiere al pensador inglés, aunque es inglesa y se centra más que en pensamientos en conversaciones telefónicas cruzadas entre el protagonista absoluto y único ante la cámara Ivan Locke - Tom Hardy- que se desplaza desde Birminghan City hasta un hospital de Londres, en un intento de restablecer su dignidad como hombre y como persona- ha dejado embarazada a una muchacha, tras una noche de soledad y desenfreno- aunque a costa de destruir su propia familia, su imagen ante la empresa, y la mayor descarga de hormigón de Europa. Y todo ello con el transfondo de Steven Caldwell en el horizonte futbolístico.
*EC: En construcción
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