A Fort Apache y Top Secret, se le suma West Side Story. Dos joyas del cine y un divertimento. El orden lo pones tú. Obviamente no han sido vistas en una misma jornada, sino en tres días, intercaladas entre las muchas películas que han pasado ante mis ojos y no tanto ante mi intelecto.
Así que hará un breve revisión de las tres. De Fort Apache decir que la trama se basó libremente en la famosa batalla del VII de caballería frente a los sioux en 1876 conocida como "La última batalla de Custer" en Little Big Horn en Montana, siendo Thursday una transposición del George Armstrong Custer (cuyo cumpleaños fue el 5 de diciembre de 1839 - un jueves), y los apaches como sustitutos de los sioux. El encubrimiento por parte de los sobrevivientes y los militares del error de Thursday está en línea con el encubrimiento de los errores de Custer y la desobediencia deliberada de las órdenes en Little Big Horn.
Es curioso que actualmente el fuerte Fort Apache, construido para esta producción, siguió en pie durante muchos años. Se reutilizó en docenas de producciones, sobre todo en la serie de televisión Rin Tin Tin (1954). Estaba ubicado en Corriganville Movie Ranch en la localidad californiana de Simi Valley. Hoy es posible visitar esta ubicación, ya que ahora se administra como un parque de la ciudad en Simi Valley.
A resaltar de Fort Apache, la producción de Merian C. Cooper y John Ford, desde su Argosy Pictures , rodada entre julio y octubre de 1947, y el inicio de la Trilogía de la caballería, que completan La legión invencible (1949) y Río Grande (1950). que en esta pcasión aposté por verla en inglés, ya que me hacía ilusión escuchar a Pedro Armendáriz, en la película el Sargento Beaufort aquí hablando en castellano por momentos con Cochise (Miguel Inclán ) o las parrafadas en español de Movita, en la película Guadalupe.
A destacar la magnífica fotografía del acreditado Archie Stout y del no acreditado William H. Clothier , que más tarde se convertirá en el director de fotografía favorito de John Wayne y con el trabajo en 17 películas, en ese entorno que Ford nos permitió descubrir, Monument Valley que tuve la fortuna de ver emocionado desde el aire.
El director de fotografía Archie Stout y John Ford optaron por una película infrarroja en blanco y negro, desarrollada originalmente para la investigación médica y científica, en muchas escenas exteriores tomadas en Monument Valley para realzar las nubes y las formaciones rocosas. No se percibe el color azul, sino que lo graba como negro, creando paisajes y cielos dramáticos y fantásticos. El cineasta mexicano Gabriel Figueroa , quien trabajó con Ford en El fugitivo (1947), sugirió esta técnica.Sin embargo, los tonos de piel de los actores se veían demasiado pálidos en el infrarrojo, por lo que se vieron obligados a usar un maquillaje muy oscuro para compensar.
En este sentido decir que los espacios fueron estudiados detenidamente por Ford y mientras que el guionista, Frank Nugent, -que se casó con la hija de Ford - auxiliado en lo cultural por un estudiante de antropología de la Universidad de Arizona , y tras recibir el encargo por parte del director de una seria preparación para escribir el guión de la película, obligándole a leer 50 libros sobre el período y el escenario de la historia y lo envió a Arizona para estudiar la cultura apache, completaba el guión, John Ford exploraba ubicaciones por Utah que iban más allá de Monument Valley tanto en la vertiente de Arizona como la de Utah. También en Utah se rodó en Arches National Park, en Shafer Outlook en Goosenecks State Park, Dead Horse Point State Park, Mexican Hat, Moab o Kanab. También se rodó en Arizona , en concreto, además de la citada Monument Valley en Red Mesa, Teec Nos Pos, Mexican Water,, así como en la localidad californiana de Culver City donde estaban los Selznick International Studios en W. Washington Blvd.
Consciente de que necesitaba dinero para mantener su compañía, Argosy Productions, con vida Ford pasó seis meses planeando cuidadosamente un guión de la filmación y configuraciones de pre-producción para poder reducir su presupuesto de $ 2.8 millones a $ 2.1 millones y reducir el calendario de filmación planificado de 77 días a 44. Y eso que las condiciones de rodaje fueron especialmente complicadas dadas las altas temperaturas tanto de día como de noche. Así como los retrasos debidos a los fuertes vientos y tormentas del desierto. Por esa razón llevó al set desde Los Ángeles a dos médicos.
De ese presupuesto por su trabajo, se pagó a Shirley Temple , John Wayne y Henry Fonda se les pagó $ 100,000, mientras que Victor McLaglen recibió $ 75,000. John Agar, como el joven O´Rourke, debutó en esta película y nunca olvidó la ayuda generosa y paciente que John Wayne le brindó como un joven actor sin experiencia en esta producción. "Iría al infierno y regresaría por Duke", dijo más tarde. Trabajaron en cinco películas más junto a él.
Agar estaba recién casado con Shirley Temple . En parte por esto, en parte por la irritación que sentía Ford por la actriz de 19 años o porque quería cabrearlo, el director lo montó sin piedad, llamándolo "Sr. Temple" delante de todos, criticando la forma en que pronunció sus líneas, reprendiéndolo por su Falta de equitación experta. Un día, Agar se marchó, prometiendo abandonar la película, pero John Wayne se lo llevó aparte y lo ayudó con algunos de los aspectos más difíciles de su trabajo. Para Shirley Temple era uno de sus primeros papeles adultos, estaba embarazada durante el rodaje y le preocupaba que montar caballos o usar su corsé demasiado apretado provocara un aborto involuntario. John Ford no se llevaba bien con Shirley Temple y con frecuencia se burlaba de su capacidad para actuar y su falta de educación. La historia de amor entre la pareja acabó fatal y hoy 14 de febrero, diremos que pasaron por un divorcio muy publicitado completo con denuncias de abuso conyugal, infidelidad y alcoholismo un par de años más tarde.
Eso sí Fonda que trabajó en nueve ocasiones con Ford nunca se sintió cómoda con el lenguaje grosero y las formas de intimidación de Ford, además pasaba olímpicamente de las peticiones de Fonda de darle escenas más emotivas y con más ensayos.
También vuelvo a destacar la figura del creador de una impresionante banda sonora de Richard Hageman , responsable entiendo que igualmente de esos bailes que van trufando la película y que son una medalla a la coordinación visual y musical que enmarca a dos de los protagonistas, uno directo , Henri Fonda (el Teniente Coronel Owen Thursday), y el otro , secundario de lujo e imprescindible para Ford como era Ward Bond (el Sargento Mayor Michael O'Rourke ).
A ellos se suma la música popular y tradicional de los western como es Sweet Genevieve de George Cooper interpretada por Dick Foran ; O Dem Golden Slippers escrita por James Allen Bland ; Goodnight Ladies , The Girl I Left Behind Me , She Wore a Yellow Ribbon o The Regular Army O. Una música de claras reminiscencias irlandesas, tan queridas por Ford, que siempre intentó que la historia incluyera varios personajes irlandeses que representaban el tipo humano irlandés-estadounidense que se dirigió hacia el oeste después de la Guerra Civil. Uno de los pilares musicales en el set fue Danny Borzage , hermano del director Frank Borzage , que John Ford contrataría para que tocara el acordeón entre tomas para mantener al grupo animado. Michael Wayne, supongo que el hijo de John, recordó que a veces el sonido del acordeón de Borzage, o alguien cantando sin acompañamiento, sería todo lo que perforaba el silencio en la noche, mientras los rayos de calor destellaban en la distancia. Decir que uno de los figurantes de la película era Ben Johnson , que acabó por convertirse en uno de los actores de Ford.
Es curioso que la película fue prohibida en el Japón, postSGM, y eso que el país estaba ocupaba por los estadounidenses y que aplicaron los reglamentos diseñados para censurar las películas japonesas que glorificaban la guerra o la violencia. Esta fue la primera de las películas no contratadas en su edición por Ford tal y como le pidió el productor Merian C. Cooper.
A destacar igualmente la participación de un juvenil John Wayne. Al trabajar con John Ford , John Wayne se entregó a las órdenes del director y tuvo un gran respeto por el talento de Ford. "Cuando señaló la cámara, estaba pintando con ella", dijo Wayne. "No creía en mantener la cámara en movimiento; movió a su gente hacia la cámara y se alejó de ella". Nugent siempre dijo que "El producto final es siempre la de Ford, nunca la del escritor".
John Ford hizo que Frank Nugent hiciera algo en este proyecto que el escritor repitió a lo largo de su carrera: escribía una biografía completa para cada personaje: detalles de nacimiento, educación, política, hábitos de consumo, peculiaridades, etc.
John Ford usó a navajos para interpretar a los apaches, considerándolos como "actores naturales" y muy de fiar. Los respetaba y disfrutaban trabajando para él. Les encantó cuando se filmaba una película en un lugar cercano porque significaba trabajo. Ellos viajaban muchas millas en carro para un trabajo, y sabían que podían contar con un gran almuerzo en los sets de Ford. La película requirió 200 navajos como guerreros apaches y otras 100 mujeres y niños navajos. También se requirieron 100 extras no indios como tropas de caballería.
En cuanto a la segunda revisión, la de Top Secret, reconozco que en esta segunda revisión- a la primera le di el nombre de Alto Secreto- me ha gustado más. No por los gags, que son los mismos que vi, sino por dos detalles: la vi a una hora bastante decente, la siete de la tarde, y no a las doce de la noche, como hago habitualmente, y segundo, por no tener que estar atento a la historia , sino por poner mi atención a lo que que ocurre tras la misma, es decir, en segundo plano así como a los muchos homenajes cinematográficos que van desde La gran evasión pasando por Casablanca , El Lago Azul, yo iría que hasta Orzowei , en algunos momentos, hasta todas las películas de espías o el personaje inspirado en Elvis la pelvis.
Especialmente me ha gustado lo que transcurre en la cafetería con la reunión del grupo de insurgentes, pues es un monumental segundo plano integrado desde los integrantes del servicio, como los otros comensales, el fantástico y absurdo baile.
Igualmente me ha parecido , ahora, infinitamente más divertida , la preparación detallada del asaltado a la fortaleza, lo del disfraz de la vaca con todas sus consecuencias - y en todos los sentidos- o la entrada a la misma.
Está claro que, en ocasiones, una segundo lectura o una tercera es la adecuada. Me alegro de cambiar de opinión y dar mi apoyo a los Zucker & Abrahams.
Por último , la última experiencia revisada ha sido ni más ni menos la grandiosa West Side Story, el grandioso musical de Robert Wise y que presenté en una breve , pero sentida entrada llamada Conflicto en la cara oeste de Nueva York y que empieza con una introducción musical sin imagen qué sirve de aperitivo musical para lo que viene.
De ella he leído en twitter algunas cosas tan interesantes como la de que se trata del primer musical moderno de la historia del cine (con números tan revolucionarios como "Cool"); la obra con la mejor música escénica del siglo XX; y quizá la obra maestra del musical más hermosa y perfecta. Un obra que fue moderna y que es moderna hoy.
La película, presentada anoche en la programación de Días de cine clásico, fue vista en la2_de tve por un entusiasta 2,3% de share y por unos superentusiastas 359.000 espectadores de media, entre los que me incluyo, con un máximo de 542.000 y 3,0%.
El director de Dias de Cine, Gerardo Sanchez señalaba que Leonard Berstein era Dios y que los créditos finales son del gran Saul Bass .
Un tuitero decía que era una gozada de imagen, de colores, de bailes, de música o que estábamos ante "Un musical con mayúsculas", emocionante como siempre, tanto que, - y lo reconozco- , siempre acabo llorando al verla.
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