Mañana empieza todo

Lo que comienza como una comedia acaba siendo un drama. Esa es una de las virtudes del cine francés, ese que ha creído en las posibilidades de Omar Sy, últimamente, omnipresente en muchas películas del país. La película que se titula originalmente Demain tout commence y que internacionalmente se presentó bajo el título de Two in family se estrenó en 2016. Realmente es una nueva versión de la película mexicana No se aceptan devoluciones o Instrucciones no incluidas.  Esta era una película de comedia dramática de 2013 coescrita, dirigida y protagonizada por Eugenio Derbez. La trama era más o menos lo que hemos visto con un playboy mexicano que repentinamente carga a un niño pequeño en la puerta de su casa y se dirige a Los Ángeles para encontrar a la madre. Estrenada en los Estados Unidos el 30 de agosto de 2013, la película recibió críticas mixtas y recaudó $ 100 millones en todo el mundo.

Sospecho que al verlo el director Hugo Gélin, responsable en 2019 de "Un amor a segunda vista" , y más recientemente "Comme des frères" y el Lupin con Omar Sy, decidió reescribir la historia junto con Mathieu Oullion y Jean-André Yerlès contando con el beneplácito en la producción de Philippe Rousselet y Stéphane Célérier cabezas visibles de Vendôme Production y Mars Films y con un presupuesto d $ 17,5 millones se lanzaron a repetir el éxito de la mexicana. Pero no fue así, aunque consiguieron $ 32,8 millones. 

La historia comienza con una imagen de un chico junto a su padre. El padre le pide al chico que se lance por un acantilado en dirección al mar para explicarle lo que es el valor y la responsabilidad. Años después conocemos al chico, ya un joven vitalista, festivo y mujeriego, denombre Samuel ( Omar Sy ), que trabaja como piloto de una lancha que trabaja para Samantha (Clémentine Célarié) una empresaria que vive junto al mar en la Costa de Azul en Francia. 

Sin ataduras, montando fiestas y teniendo sexo con facilidad, una mañana cambia todo, cuando Kristin ( Clémence Poésy ), una de sus viejas aventuras del verano anterior le hace entrega de su pequeña hija Gloria de tres meses en sus brazos. 

Incapaz de cuidar de ella, y habiendo perdido su trabajo decide embarcarse en un viaje a Londres, con el fin de encontrar a su madre , de la que únicamente tiene referencias en Facebook, y devolver a Gloria a su madre. 

Sin embargo nada más llegar pierde la pista de Kristin. Descubre que ahora todo son problemas , pues no habla una palabra de inglés. Afortunadamente, en el mismo auropuerto conoce a Bernie ( Antoine Bertrand ), un francés gay que trabaja en la industria del cine y le ofrece un trabajo como extra y encargado de suplir al actor principal en las escenas difíciles. 

Samuel finalmente se consolida en el mundo de la intepretación como doble, pero tambien como padre. Se siente inmortal algo que le dice igualmente a su hija. Además para que su hija se sienta bien y querido por una madre le crea a Gloria (Gloria Colston), un perfil de madre agente secreta imaginaria, que se comunica con ella en Internet. Y la vida parece funcionar así como una casa maravillosa, un padre entregado, un amigo fraternal como Bernie, que la adora. 

Todo va bien hasta que Gloria comienza a necesitar un cariño materno y casi como coincidencia ese día, cuando Gloria tiene ocho años, su verdadera madre se pone en contacto por Facebook. Poco después Samuel prepara un encuentro entre madre e hija. Nos enteramos que la madre ahora reside en Nueva York con su compañero Lowell (Ashley Walters). 

El choque para la niña pero para Samuel es tremendo; más aún cuando Kristin reconozca que tiene un notable instinto maternal, y pide llevarsela de regreso al otro lado a Nueva York, junto a Lowell. Esto desespera a Samuel que además tiene una enfermedad terminal, que ha ocultado a todos, incluso a su hija, siendo Bernie el único conocedor de la misma. 

Un juicio ha de dilucidar la custodia. Y , si bien, en primera instancia el beneficiario es Samuel, cuando ella pide la revisión del caso exige una muestra de ADN para la paternidad. Ante sorpresa de todos, el padre no resulta Samuel, por lo que el juez concede la custodia y la patria potestad a Kristin. 

Finalmente Gloria poco antes de marcharse a Nueva York va a ver a su padre y ambos se escapan por los tejados londinenses. Finalmente los dos se refugian en la Costa Azul, junto a Samantha. Allí se personan Kristin- que ya sabe de la enfermedad terminal de Samuel- junto a Bernie y acuerdan que la chica se quede con Samuel hasta el fin de sus días.  Al año siguiente, ella voló a los Estados Unidos para vivir con su madre, acabando así la película. 

Comenzó el rodaje el 21 de septiembre de 2015 en el sur de Francia concretamente en Niza y sus alrededores, antes de mudarse a París y a Londres donde estaba previsto terminar en diciembre de 2015. La película gustó algo o poco. 

En los Estados Unidos Boyd van Hoeij en las páginas de The Hollywood Reporter dijo de ella que "El primer acto de la película está lleno de mensajes mezclados que conducen a un tono inestable y fluctuante (...) la relación entre Gloria y Sam (...) es tan bonita como una largo anuncio de TV (...) aunque nunca lleguemos a conocerlos como personas."

En México, donde conocían la original, Javier Pérez en Cine Premiere comentó que "Como la original (...) Gélin solo tenía que conectar con la audiencia a partir de una historia que ya había probado su eficacia para enganchar al público. Y lo hace bien, aunque a secas. (...)

Ya en España Jordi Costa en El País defendió que "Está tan programada para el éxito masivo que poca mella le harán las voces que señalen su sistemático recurso al tópico" Francisco Marinero en El Mundo señaló que "El abuso de sentimentalismo fácil ofrece resultados más empalagosos que conmovedores (...) " 

Federico Marín Bellón en ABC destacó de la misma que "Ahonda en la veta del humor amable y atina con algunos golpes, pero no remata la faena (...)" 

Eduardo de Vicente en El Periódico dijo que era un "Casi un calco, de la mexicana (...) que insiste en su esquema argumental (...) Todo para explotar el carisma del 'intocable' Omar Sy, eso sí, más creíble como seductor que el original. (...)"

Janire Zurbano en Cinemanía sostuvo que "Gélin bebe de la grandeza de 'La vida es bella'. Porque en esta historia, como en una fábula, hay dolor. Y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad. (...) ".

Por último, el inigualable Fausto Fernández en Fotogramas destaca que "Las partes cómicas (...) y en lo de tocar el lagrimal (...) tampoco hace que el remake sea mejor que su flojito precedente (...) 

Por mi parte, a destacar en el misma, además del papel enorme y versátil de Omar Sy, la buena labor del fotografo Guillaume Massart que adapta la cámara a los espacios, luminosos en Francia y nebulosos en Inglaterra. Tambiém la buena labor de montaje de Grégoire Sivan que enlace perfectamente las historias y la música sensible de Rob Simonsen. 

Yo que ahora estoy muy sensible, por razones obvias, destaco el paso gradual y progresivo de la comedia a la tragedia final de forma pausada. Esto hace de ella una comedia amable o blandita, pero cercana y con encanto adecuada para la necesaria lágrima que hay que lanzar. Es de consumo fácil, digerible, si no has visto la original, la copia no está mal.