Hemos conocido a John Wayne a lo largo de su vida. Lo conocimos de joven en western de medio pelo casi silentes. Lo descubrimos en su gran salto a la fama en la inmensa La diligencia. Se mantuvo en ella de la mano de su amigo eterno John Ford, el hombre que concibió América a través del cine. Lo vimos como héroe protagonista de historias para fomentar el alistamiento.
Pero en la decadencia vital, que nunca fue en lo profesional, lo vemos en películas que desmontan la idea avinagrada que algunos quisieron dar de él, pues si en lo ideológico uno es libre de pensar como quiera, en lo humano vimos que su acercamiento a los demás era sincero. Este es el caso de esta pequeña joya que es The cowboys del director Mark Rydell , que vio como durante el rodaje de John Wayne y los cowboys lo visitaba John Ford.
En la película John Wayne, dirige a un grupo de jóvenes preadolescentes para conseguir llevar su ganado y salvar con ello la ecomomía familiar. En ella vemos al hombre bueno que contenía ese corpachón que con su lógica nos dice que "Lo importante no es cómo te entierran sino cómo te recuerdan". Como señaló "A menudo no te preocupas por la calidad de The Cowboys, lo que también es adecuado para un hombre de mi edad. Magnífico planteamiento.
De ella dijo Fausto Fernández "Adoro Los Cowboys, western por un lado de legado (San John Wayne) y por otro iniciático (los chavales), tan clásico como crepuscular. Y adoro a su director, Mark Rydell" Y como dice el protagonista en la misma película "Vengan con los dientes apretados porque señores, ahí es cuando realmente comienza la escuela". Al fin y al cabo es la escuela de la vida.
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