sábado, 11 de diciembre de 2021

Cockfighter

 


Película sobre el sur profundo norteamericano y de una actividad que invita al juego, a las apuestas y a los bajos fondos. Aquí además se transforma en una silenciosa en parte road movie con un grupo de secundarios de impresión encabezados por Warren Oates y Harry Dean Stanton. De hecho fue su último largometraje para la factoría Corman. 

Se trata de una película del año 1974 con dos de sus habituales, Oates y Harry Dean Stanton, y con este filme su trabajo como director se fueron distanciando en el tiempo. De hecho es la primera película de este director que pasa por aquí. 



Un director que falleció en este desgraciado abril de 2021. El anuncio de su muerte, en el centro médico Eisenhower, en Palm Desert (California), lo realizó su hija Melissa, que especificó que su padre había sufrido una caída en su casa. Tenía 91 años. 


Gallos de pelea así como Carretera asfaltada en dos direcciones (1971) y El tiroteo (1966) pueden ser sus películas más representativas por su forma de narrar la acción de lo aque acontece en los mismos. Precisamente por esa forma de narrar será referenciado como uno de los grandes creadores del indie estadounidense. Es más fue uno de los referentes de Quentin Tarantino, del que fue productor ejecutivo en Reservoir Dogs o de Richard Linklater.  

Hellman había nacido en Brooklyn (Nueva York), con el nombre de Monte Himmelbaum en 1929 aunque se crio en Albany, donde su padre regentaba una pequeña tienda de alimentación. Cuando tenía 6 años, la familia se mudó a Los Ángeles. 

Tras estudiar Teatro en la Universidad de Stanford y Cine en la UCLA, y dirigir un teatro de verano y diversos trabajos en la cadena ABC, como montador, y en otro teatro, entró en la productora de Roger Corman, mítico creador de cine de serie B. Para él dirigió La bestia de la cueva maldita (1959), que Hellman —que ya se había cambiado el apellido— describió como “Cayo Largo con un monstruo”. 

Bajo el amparo de Corman, pero sin aparecer en los créditos, Hellman no solo dirigió, con la secuencia inicial de Dementia 13, de Coppola, como ejemplo de ello, sino que también ayudó en el montaje de Los salvajes (1960). Es de destacar que Hellman fue un todoterreno y un chico para todo, un buen "bestboy": montador acreditado y sin acreditar , realizador de tomas adicionales, finalizador de rodajes de directores fallecidos, segundo director de secuencias de acción, como tuvo que hacer en Robocop. Como declaró en alguna ocasión : “He sido siempre un tipo a sueldo. Y habitualmente he cogido cualquier trabajo que me ofrecían” o como recoge una entrevista en El País: “Soy el hombre de confianza de varias productoras que, paradójicamente, no confían en mí cuando les presento un proyecto propio”. 

En esos años sesenta, coincidió con Jack Nicholson. Con éste, a quien había conocido en Los salvajes, Hellman formó una estupenda pareja artística: así llegaron en 1964, rodadas a la vez en Filipinas, y fuera del mundo Corman, el drama bélico Escapatoria al infierno y Viaje a la ira (con guion de Nicholson). 

Actor y director se lanzaron al wéstern en 1966, filmando en Utah El tiroteo (con Warren Oates) y A través del huracán, de nuevo con guion del actor. Estos trabajos fueron valorados por la crítica como secos, austeros, existencialistas repletos de personajes autodestructivos. 

Su película de más renombre fue Carretera asfaltada en dos direcciones (1971), del que vi el reportaje que le hizo Días de Cine, y en la que está protagonizada por dos músicos, James Taylor y Dennis Wilson, de The Beach Boys, y con Warren Oates. Los protagonistas son dos chicos que recorren las carreteras en un Chevrolet del 55 a la búsqueda de carreras ilegales en las que competir. Poco más hay en su vida, casi ni se hablan entre ellos y en su camino por el suroeste de los Estados Unidos se cruzará GTO, un veterano conductor que los reta a ver quién llega primero a Washington. La road movie fue un fracaso en taquilla porque Universal decidió no invertir en su promoción. Pero la prensa la apoyó y con el tiempo es un filme de culto. 

Tras esa llegó esta, Lucha de gallos, una película inspirada en la novela homónima del año 1962 de  Charles Willerford, quien será encargado de preparar el guion.Amparado por Corman que está enmascarado en estas productoras - Artists Entertainment Complex, New World Pictures, Rio Pinto Productions - Hellman se rodeó en los técnico con el músico Michael Franks y con Néstor Almendros en la fotografía. 

Hellman y Willerford nos plantean la historia de un hombre , Frank Mansfield (Warren Oates) , al que le apasionan las peleas de gallos, y que recorre con sus animales el sur de los Estados Unidos para participar en esta clase de competiciones. Lo conocemos en mitad de una historia. Lo vemos metido en un remolque cortando ligeramente el pico de un gallo para que parezca agrietado con el fin de obtener mayores probabilidades de apuestas en la próxima pelea. 

Apuesta su tráiler y el resto de su dinero con su compañero jugador Jack ( Harry Dean Stanton ). Mansfield pierde la pelea y con ella todas sus pertenencias. Vemos que estamos en un mundo duro en el que muchos hombres preparan sus gallos para matar mientras que otros buscan recuperar el honor perdido en un entorno rural de granjas perdidas y galleros ilocalizables. 

Frank ha decidio no hablar, así que entre un narrador de sus pensamientos y los personajes con los que se relaciona, descubrimos este submundo de miserias , honores y ambiciones en un mundo en lo que el animal es puro negocio. Todo es mostrado con frialdad y crudeza. 

Frank visita su ciudad natal, la granja de su familia y la casa de su prometida Mary Elizabeth ( Patricia Pearcy ). Mary Elizabeth hace tiempo que está cansada de la vida errante que lleva Frank así que le pide que se quedé con ella. Pero Frank decide luchar por el premio Cockfighter of the Year. 



Así que deja a Mary Elizabeth, vende la granja familiar y con el dinero decide invertir en pollos y comienza una sociedad con Omar Baradinsky ( Richard B. Shull ). Tras eso le siguen una sucesión de peleas, sacrificios de animales, sangre, violencia, peleas con otros competidores como el joven Tom Peeples (Ed Begley Jr. ) asaltos como el que viven casi todos los protagonistas incluída una chica Dody White Burke ( Laurie Bird) o el guionista en un cameo (Charles Willeford ), apuestas, robos, ... 


La asociación con Omar es fructífera y los lleva hasta la final del Campeonatos de peleas de gallos enfrentándose al gallo de su amigo Jack ( Harry Dean Stanton ). Una final que es una lucha a muerte. Mary Elizabeth está presente y vemos como antes de ganar dedcide marcharse. Frank, tras ganar, va en su busca y cuando está cerca de ella corta la cabeza del gallo y se la entrega a ella. Mansfield no "recupera" su voz hasta que Mary Elizabeth se va, acabando así la película.  

Willeford adaptó la novela a la pantalla él mismo e hizo varios cambios importantes en la trama. El autor indicó que Cockfighter se basa libremente en la estructura de la Odisea , eliminando toda la trama secundaria con la hermosa viuda Berenice. La eliminación de este personaje también excluyó la corta carrera musical del protagonista de la trama, aunque la película muestra a Mansfield punteando una guitarra en un momento. 

Otros dos personajes importantes de la novela también faltan en la película: Doc Riordan (un farmacéutico / inventor que suministra a Mansfield medicamentos acondicionadores para sus pollos) y el juez que vende la granja de Mansfield. 

La escena final de la película también presenta un cambio dramático con respecto al final del libro: Mansfield afirma que Mary Elizabeth lo ama mientras se aleja, mientras que en el libro se da cuenta de que la relación ha terminado y él es libre.

La película tuvo problemas para encontrar una audiencia y Roger Corman dijo que fue la única película que respaldó en la década de 1970 que perdió dinero. Lo volvió a editar, incluyendo escenas que no había incluido en la película, y lo relanzó bajo el título Born to Kill , pero aún así, no tuvo éxito.

Tras Lucha de gallos Hellman, que compatibilizó su trabajo como docente, con la dirección y la producción realizaría algún wéstern como Clayton Drumm (1978), con Warren Oates, Fabio Testi y Sam Peckinpah; La iguana (1988); el filme de terror Posesión alucinante (1989) y el capítulo Stanley’s Girlfriend, de la película episódica Trapped Ashes (2006). 

En 2010 año en que recibió un Premio en el Festival de Venecia, el León de Oro especial que reconoció a Hellman como “gran artista de cine y poeta minimalista”, y estrenó una película de cine negro, Road to Nowhere. Tenía 80 años y con ella decía adiós al cine. La vida le dijo adiós once años después.



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