martes, 27 de octubre de 2020

Dolls o la locura de amor japonesa



Semana dedicada a Takeshi Kitano por lo que parece y hoy la película que he visto no es otra que Dolls, una película del año 2002. Si hasta ese momento Kitano se había caracterizado por ser un director que había triunfado por el humor amarillo y por sus thriller llenos de gente dura o policías en los que la Yakuza y los representantes de la ley se confunden estamos ahora ante un filme diferente más cercano a la experiencia visual que a una narración clásica uy definida. Es más la misma nos narra una historia al ritmo de las marionetas del teatro Bunraku.

Estas dolls o marionetas corresponden al teatro tradicional japonés, en la que se representa una historia de amor y muerte. Al igual que esta película, como la que está pendiente por ver la de Aquiles y la tortuga , las historias de amor y muerte se mezclan aunque con nexos no dejan de ser historias separadas. 



La primera historia que vemos es la que desarrolla con las marionetas tradicionales y con la que comienza la película y sigue en todo momento como hilo conductor. La película conduce a ella abriendo con una representación del teatro Bunraku y se cierra con una toma de muñecos. Ellos interpretan el " El mensajero del infierno " de Chikamatsu Monzaemon , una historia que alude a los temas que reaparecen más adelante en la película. Debido a que el resto de la película en sí (como el propio Kitano ha dicho) puede tratarse como un Bunraku en forma de película, la película es bastante simbólica por lo que en algunos casos, no está claro si una escena en particular debe tomarse literalmente. La película tampoco está en un orden cronológico estricto, ya que hay un fuerte énfasis visual en el cambio de estaciones y los lazos de amor sobre la progresión del tiempo .

Los principales protagonistas son Matsumoto y Sawako que pasan la mayor parte de la película conectados físicamente por una cuerda roja.Y en alguna ocasión los vemos con los mismos kimonos que las marionetas en esa confusión teatro/realidad, y con la belleza de la naturaleza en ese recorrido a lo largo de las cuatro estaciones que hace la primera pareja, unidos por el vínculo de una cuerda roja hasta la muerte. 

Visualmente potente, con la presencia simbólica del color rojo y la fotografía espléndida, de Katsumi Yanagishima, "Dolls"forma parte de la obra cinematográfica no criminal de Kitano, como A Scene at the Sea de 1991, y a diferencia de la mayoría de sus otras películas, no actúa en ella.  

En la misma Takeshi Kitano está en la dirección, en el guion y en el montaje así como en la producción junto con Mori y Takio Yoshida de las productoras Bandai Visual, Office Kitano, TV Tokyo y con la distribución de Shochiku . La música es de Joe Hisaishi, siendo su última colaboración, y la fotografía es de Katsumi Yanagishima siendo el vestuario de Yohji Yamamoto.

El reparto está integrado por  Miho Kanno como Sawako , Hidetoshi Nishijima como Matsumoto,  Tatsuya Mihashi como Hiro, el jefe , Chieko Matsubara como Ryoko, la mujer del parque , Kyoko Fukada como Haruna Yamaguchi, la estrella del pop , Tsutomu Takeshige como  Nukui, uno de los  fan , Kayoko Kishimoto como la tía de Haruna, Kanji Tsuda -como el joven Hiro , Yuko Daike como el joven Ryoko , Ren Osugicomo el gerente de Haruna.

Esta historia de amor/desamor y por lo tanto de dolor se muestra en 3 historias distintas, pero con un eje común. La historia básica que tiene como protagonistas a un joven, Matsumoto y Sawako. Antes de esta historia vemos un teatro de bunraku, al que precede una escena de una pareja unida por una cuerda, a la que apodan "los mendigos atados". 

Ambos son  una pareja feliz. Se tratan de Matsumoto (Hidetoshi Nishijima) y Sawako (Miho Kanno), pero las cosas se tuercen cuando Matsumoto es presionado por su padre, un empleado en dificultades, para casarse con la hija del jefe lo que le ayudará a reinsertarse con su estatus en la empresa. Matsumoto cede a las presiones y rompe su compromiso con Sawako. 

El día de la boda se entera de que Sawako su antigua novia ha intentado suicidarse suicidar con pastillas y su mejor amiga se presenta en la boda para decírselo a Matsumoto, indicándole que se halla "en un estado peor que la muerte". Sin pensarlo, Matsumoto decide volver con ella, pero esta ha perdido la cabeza. La joven está interna en un psiquiátrico, en estado catatónico, al que acude corriendo Matsumoto abandonando precipitadamente su boda. 

A partir de aquí, hasta el final de la película, será Matsumoto el encargado de cuidar a Sawako. Ella se pierde, se queda mirando en el hall de un hotel...  llegando al punto de atarla a su cintura con una cuerda de tender para evitarle peligros, mientras caminan juntos por parques, bosques y montañas, viviendo como mendigos y rompiendo todos los lazos con su familia y amigos. 


En la historia de ambos no faltan flashbacks a tiempos en los que Sawako conservaba su raciocinio y era feliz con Matsumoto. También conocemos cómo la joven ve el mundo a través de sus pesadillas. Pasan los meses y las estaciones del año. El entorno no para de hablar. 


La segunda historia tiene como protagonista a Hiro, un anciano jefe de la yakuza (mafia japonesa), que ayuda de forma regular a dos disminuidos, uno de ellos afirma que es hijo de su hermana, pero un día comenta a uno de sus más cercanos colaboradores que incluso mató a una persona a la que consideró su propio hermano. Por eso se siente en deuda y vive con cierta pena. Pero no siempre fue así. Treinta años antes, cuando era un pobre trabajador de una fábrica, era un joven soñador y ambicioso. Esto le llevó a abandonar a su amada novia para cumplir sus sueños de prosperidad. 

Ahora que el tiempo he hecho mella por su actuación pasada vuelve al parque donde ambos se encontraban. Ese es el punto de unión con la primera historia. En un flashback vemos como un sábado, como todos los sábados, a la hora de comer se ve un joven Hiro (Kanji Tsuda ) en un parque con una joven, la que era su novia (Chieko Matsubara) que se sienta junto a él en un banco. 

Un día el joven Hiro le dice que se marchará para prosperar y que volverá a por ella cuando tenga algo bueno que ofrecerle. Ella, llorando, le promete ir todos los sábados a llevarle la comida, promesa que cumple hasta los días presentes, otro ejemplo de locura de amor. 

En el presente tras rememorar esta historia vemos a Hiro (Tatsuya Mihashi) como hombre de edad avanzada, con poca salud, y jefe de una banda yakuza decide ese sábado ir a dar un paseo por el distrito en el que vivía durante su juventud. Tras pasear por el parque y siendo la hora de comer descubre a una mujer madura sentada en un banco reservando un asiento para comer junto a su prometido Hiro. 

Hiro descubre que su amada lleva 30 años . Aunque inicialmente ella no lo reconoce, empieza a atar cabos y concluye: "ya no estoy sola, ha venido Usted.". 

Pero su historia concluye abruptamente ya que mientras retorna con la idea de volver todos los sábados vemos como lo sigue un sicario de una banda rival que por la espalda mata al jefe Hiro, cuando se acerca a su coche, después de prometer a la mujer del parque que volvería a verla. 

La tercera historia relacionada tanto con Matsumoto (Hidetoshi Nishijima) y Sawako (Miho Kanno) como Hiro y su paciente novia , así como con los chicos disminuidos a los que ayuda , tiene como protagonista a una cantante pop de éxito de nombre Haruna (Kyoko Fukada ) hasta hace muy poco tiempo. En la cresta de la ola Haruna vivía entre shows de televisión y sesiones de venta de discos y autógrafos. Dos de esos fans viven obsesionados con Haruna. Uno de ellos es Nukui (Tsutomu Takeshige ). 


Al salir de un estudio ve desde su coche a Nukui, un fan suyo que trabaja dirigiendo el tráfico de una obra. Ella lo reconoce, ya que anteriormente le pidió autógrafos y regalado obsequios, y quiere parar. Su representante le dice que los fanes más antiguos son los más peligrosos y que debe ser precavida. Inesperadamente el coche en que viaja Haruna sufre un accidente con la consiguiente pérdida de uno de sus ojos. 

Tras el accidente Haruna decide retirarse y evitar a sus fanes para que no puedan verla con un ojo tapado. Se pasa gran parte del tiempo mirando al mar, con su bello rostro está ahora cubierto una venda que le tapa la oquedad.  Uno de sus fans, Nukui, que la adoraba y está locamente enamorado de la cantante, primero comprueba si puede guardar la imagen de la cantante en su memoria, y al descubrir que sí es capaz, se deja ciego con una cuchilla de barbero.  Tras perder la vista y poder visitarla y estar con ella en la playa a lo que ella accede por ser ciego. 



Al descubrir quién es, y que ha perdido la visión, intiman profundamente. Pero cuando él se va, prometiendo volver, muere en la carretera de vuelta a su casa mientras avanzaba por una carretera transitada de vuelta a casa. 



Tras esta tercera y triste historia que implica el paso del tiempo y por los escenarios de estas historias , ya sea por la casa de Hiro, por el parque o por los alrededores de la playa. Vemos como llega el invierno y con ella el final  de la historia. 



Como ya he señalado es invierno, la nieve lo inunda todo. Matsumoto y Sawato han abandonado la ciudad y se dirigen a una estación de esquí en uno de sus paseos. Durante el trayecto Matsumoto ve dos kimonos y los toma puesta están tendidos en un tendedero en medio de la nieve con los que se visten ambos. 



Prosiguen caminando y sus pasos le llevan al sitio donde él pidió matrimonio a Sawako. Miran por la ventana. Es en ese momento cuando Sawako comienza a recordar aunque de manera vaga , el momento en qye Matsumoto, junto a un grupo de amigos le pidio en matromonio. Ella empieza a estructurar un leve recuerdo, sacando el colgante que él le había regalado ese día, mientras sonríe y Matsumoto rompe a llorar. 

Tras dormir a la intemperie cerca del refugio, son ahuyentados a la mañana siguiente por un guardia. Se marchan del lugar y, en su camino, resbalan en la nieve. La pareja aparece muerta colgada por la cuerda que les une de un árbol en un precipicio acabando en ese momento la película. 

La película y cada una de sus viñetas giran de cerca en torno al tema del amor y  la muerte. La intención de Kitano era mostrar que la muerte no era ni buena ni mala, sino un evento relativo. 

En una entrevista, Kitano declaró: "La razón por la que los japoneses y occidentales modernos detestan tanto la noción de muerte está fuera de mí. Realmente no hay ninguna razón para detestar la muerte", y agregó: "La forma en que percibes esta película puede diferir considerablemente según el posición en la que estás parado " 

La película se rodó en diversos puntos de Japón como en la Prefectura de  Niigata Prefecture, o en la de Saitama .

La película consiguió una importante taquilla de unos $ 5.5 millones de dólares así como distintos premios.

La misma fue presentada en el Festival de Venecia siendo nominada al León de Oro. 

En cuanto a las críticas fueron en general positivas, no así en Venecia, pues allí fueron malas, aunque no de forma unánime. Meses después la película fue premiada en el Festival de Sitges, Sitges Cinema Fest.Para  Roger Ebert, columnista de Chicago Sun Times y responsable de la web  rogerebert.com considera que "No es una película para todo el mundo (...) pero creo que Kitano acierta a la hora de ofrecernos su propio ritmo y su mundo, introduciéndonos lentamente en la tristeza de sus personajes (…) "  


En otro diario de Illinois, Chicago Tribune, Michael Wilmington defiende que se trata de  "Un trabajo rigurosamente estilizado y profundamente personal (…) " 

Scott Tobias en las paginas de  AV Club consideró que "Kitano sabe perfectamente que hay poco que decir cuando son las imágenes las que hablan por sí solas." 

Ed Gonzalez de la recomendada por una amiga en Montana, la revista  Slant  defendió que "Utilizando el arte y la violencia como contraste y a modo de barómetro moral, Kitano impresiona a la hora de reflexionar sobre los límites sexual y culturales (…) " 

Para  Stephen Holden en las páginas del influyente The New York Times considera que "La melancólica alegoría de Kitano es una reflexión sobre los lazos que nos unen, y nos enseña que el amor es uno de ellos, pero no necesariamente el más fuerte." 

Ya en España, Ángel Fernández Santos en las páginas de El País defendió que era una "Asombrosa iluminación íntima. (...) portentoso ingenio visual que da alas a la insólita aventura y la hace elevarse a cine exquisito, de grande y rara nobleza." 



Menos contento por decir algo estuvo Carlos Boyero en El Mundo al decir que "Su hipersensibilidad me resulta insoportable" 

Por último, M. Torreiro en  Fotogramas sentenció de una forma contundente al decir que "Tal vez la obra maestra absoluta de Kitano".

Por mi parte señalar que la película refleja la manera de entender la locura de amor por parte de la sociedad japonesa y como es un tema recurrente en el teatro de marionetas tradicional, el Bunraku, lo que implica el manejo de símbolos que posiblemente a muchos occidentales se nos escapa. Sin embargo, el tema del amor / desamor tiene un caráctre universal así como la tragedia que muchas veces van de la mano del amor no correspondido. Si ien durante algunos momentos de la película, me he sentido descolocado, yo diría que por ignorancia, reconozco que estamos ante una gran película, nada fácil, pero llena de historias, por lo pronto tres, perfectamente enlazadas que culmina con esa locura que a veces lleva a la muerte llamada amor como diría Queen "Crazy Little Thing Called Love".  



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