domingo, 10 de enero de 2021

Copying Beethoven



Nunca me deja indiferente esta directora polaca que responde al nombre de Agnieszka Holland . Desde que descubrí su Europa, Europa, una película que reflexionaba sobre el mal y las contradicciones que existen en todos los regímenes que llegó son capaces de devorarlo todo, incluso a la juventud europea entre 1939 - 1945, en la que podía incluirse la población española de unos años antes, vi en ella el caudal de cine que contenía. Su competencia la he visto en otras peliculas, reconozco que más o menos, sigo su trayectoria - la personal es alucinante- y lo ha vuelto a demostrar en esta película de 2006 que presenta una impecable diseño visual amparada en la música de Beethoven y que trata sobre los últimos momentos del genio alemán en relación a su copista musical, Anna Holz. 


Copying Beethoven me ha parecido una maravilla. Una obra llena de sensibilidad , de amor por la música, sabiduría interpretativa, de concisión, de detalles sutiles que la hacen grandiosa, y eso en un biopic no siempre es fácil. 

La película se centra en dos personajes, muy diferentes entre sí, pero con un elementos en común: la pasión por la música. Uno se siente elegido / abandonado por Dios, posee un carácter indómito, contradictorio, sensible, fuerte, innovador, sin normas y sin freno en sus opiniones, dubitativo en su limitación sensorial, pero necesita ser reformazo en sus decisiones y para eso esta ella poderosa, inteligente, capacitada, tenaz, valiente, ambiciosa y sensible. Descubrimos que es capaz de dejar a su novio que crea con cabeza pero sin alma, para quedarse al lado del que crea con alma, pero sin control. Una película que trata del empoderamiento femenino, junto a la genialidad de un ser dotado por el don de la música. Un combate entre dos personalidades pero que necesitan estar al servicio de la música. Así es Copying Beethoven. Una gran película. 

La película no es real aunque parezca verídica en su totalidad y de hecho asume un personaje de ficción fundamental , el de Anna Holz interpretado magistralmente por la bellísima Diane Kruger, asume aspectos de ficción dramática y licencias en la biografía del genio con el fin de facilitar el relato cinematográfico. Se centra en los últimos años de la vida creativa del compositor Ludwig van Beethoven, desde la copia del libreto de la novena sinfonía del genio nacido en Bonn hasta su muerte, precisamente el punto de partida de la película. 

La película es una producción en la que está Christopher Wilkinson, junto a Sidney Kimmel, Stephen J. Rivele y Michael Taylor que lo están por medio de las productoras Metro-Goldwyn-Mayer - aquí también distribuidora- , Sidney Kimmel Entertainment y Myriad Pictures. Algunos de ellos, concretamente dos , Stephen J. Rivele y Christopher Wilkinson que fueron candidatos al Óscar al mejor guion por su trabajo en ''Nixon'' están en el guion. Junto a ellos aparecen en la parte técnica como es lógico en la música Ludwig van Beethoven, quedando para la fotografía Ashley Rowe, Alex Mackie para el montaje y en el vestuario Zoltán Horváth. 

En cuanto el elenco el peso de la obra es llevado por Ed Harris como Ludwig van Beethoven y Diane Kruger como Anna Holtz. Junto a ellos aparecen Matthew Goode como Martin Bauer, el ingeniero y novio de Anna, Phyllida Law como la Madre superiora Canisius, Joe Anderson como Karl van Beethoven, el sobrino del compositor, Ralph Riach como Wenzel Schlemmer y Bill Stewart como Rudy.  

Es 1824, y Ludwig van Beethoven (Ed Harris) está terminando su Novena Sinfonía bajo la presión de su inmediato estreno y con los problemas que le ocasiona su sordera, , soledad y traumas personales intenta que su copista habitual en Viena Wenzel Schlemmer (Ralph Riach ) termine su trabajo de copia pues quedan unos días. 

Sin embargo Wenzel Schlemmer no se encuentra bien. Está mayor y enfermo y sabe que no puede realizar su labor de coipa, así que pide en el Conservatoria de la capital imperila que le envían a su mejor copista. Para sorpresa de Wenzel Schlemmer la que llega es una mujer de nombre Anna Holtz (Diane Kruger), que se presenta como estudiante aventajada del conservatorio de música de 23 años y aspirante a compositora con pocos medios, que intenta encontrar inspiración y prosperar en la capital mundial de la música, Viena. Ve en la copia una oportunidad para mejorar su formación más aún cuando Schlemmer le dice que las copias no son para él sino para el más importante música que reside en Viena en esos momentos: Ludwig van Beethoven ( Ed Harris) . 

A pesar de su condición femenina Schlemmer la envía para ayudar al compositor a terminar de preparar la partitura de su sinfonía para la primera interpretación. Cuando la ve el maestro no tiene claro que ha ido. Pero cuando le pregunta la razón este se muestra escéptico. 

Tras comprobar lo poco que ha copiado descubre una variación en la nota de inicio, pero Anna Holz responde con inteligencia no amedrentándose y demuestra sus dotes para la música. El maestro, aunque con algunas reservas, decide entonces aceptarla como copista, comenzando así una extraordinaria relación que cambiará la vida de ambos.


Mientras el compositor se marcha a comer a una taberna y le promete que le llevará la cena (trucha en escabeche) Anna Holtz se queda realizando sus labores como copista y eso que descubre que el genio vive entre ratas y mugre. 

Al cabo de las horas se presenta el música con la cena, pero ella lleva en la calle desde hace dos horas debido a las ratas. No obstante, ha realizado el trabajo con eficacia como comprueba el músico de Bonn. Anna Holtz se marcha al convento donde reside pues su tía abuela es Canisius (Phyllida Law ) la madre superiora del mismo. 

Cuando se encierra en su cuarto aparece por la ventana su novio, un joven ingeniero de familia bien Martin Bauer (Matthew Goode) que desea dos cosas por el momento: conseguir que el diseño de su puente sobre el Danubio sea aceptado por el Emperador y casarse en un futuro con ella. Al día siguiente Anna Holz vuelve. 

Tras empezar a conocer al maestro y su adoración por su sobrino, ella decide limpiar la casa de suciedad. Mientras lo hace se presenta Karl (Joe Anderson ) el sobrino de Beethoven que la confunde con una sirvienta o , incluso, con una fulana algo que ella claro que no es. 

Anna descubre que las aspiraciones que siente el tío sobre el sobrino son inútiles ya que el sobrino no sólo no le gusta tocar el piano sino que prefiere el juego y la vida militar. No obstante, también ve la pasión del músico con su obra y la que ella siente por la obra del músico. 

Por otro lado, descubrimos la admiración de una de las vecinas por el músico y el profundo malestar que siente los que viven en el piso inferior con este. Pero a Anna Holz y a Beethoven lo que le guía es la música. 


Quedan unos días para el estreno de la Novena Sinfonía y Beethoven perfila los últimos detalles de la que quiere que sea su Sinfonía culminante, tras las ocho anteriores.

El día del estreno tiene lugar. Al mismo asiste Martin Bauer y Anna, pero también la flor y nata de la sociedad vienesa, los "buitres" como le llama Beethoven. También están los amigos tabernarios del música y Schlemmer al que Beethoven busca para que le ayude a dirigir el concierto, ya que tampoco se ha presentado el sobrino del musico al haber vendido su butaca a un extranjero, un norteamericano vestido de aspecto estrafalario, según lo describe su copista principal. 

Pero éste que no puede busca entre el público a Anna y será Anna Holz la que en el interior del foso y entre la orquesta diriga con sus manos al maestro Beethoven. Anna se muestra ante Beethoven, como su amiga, protegida y salvadora. El propio Karl que está entre bambalinas llora emocionado por lo creador por su tío.


Tras la labor del concierto y el éxito absoluto se gana la admiración por ella, en lo que sería su último concierto. Dado el grado de confianza que ahora siente y después de ver la admiración que se ha ganado de Beethoven, Anna procede a mostrarle una pieza musical que compuso. 

Cuando Beethoven la ve dice que tiene algunas virtudes, pero algunos defectos. Especialmente una parte de la misma la califica de pedorreta musical. Ante ello Anna se siente insultada como compositora y dolita por la falta de tacto y de freno social que tiene el músico. 

Anna, se marcha y le dice que no está dispuesta a volver. Se refugia en el Convento de su tía abuela y las monjas en el convento. Anna se sorprende cuando Beethoven se presenta desesperado y le pide a Anna que siga bajo su tutela. Viendo su negativa le ruega a Anna, de rodillas, que regrese y trabaje como colega músical. De igual a igual. Él comienza a enseñarle s nueva creación , una Gran Fuga, con elementos que huyen del clacisismo musical para introducirse en el romanticismo, en la música domina por los sentimientos y el alma, en la composición sin reglas determinadas. 

Las semanas pasan. Un día cuando Anna va a la muestra de modelos para el nuevo Puente sobre el Danubio acompañando a su novio Martin Bauer se persona Beethoven que al ver la obra, le echa en cara al ingeniero su capacitación técnica en la que la obra puede ser funcional pero carece de lo que el reclama en las obras de alma. 

Así que tras ridiculizar la maqueta Beethoven rompe el modelo del puente de Martin que construyó dejando sorprendidos a todos. El propio Martin ante lo ocurrido le da un ultimatun a Anna: " O se aleja del músico, o de él". Ella toma partido. 

Aunque enojada, se enfrenta a Beethoven y le pregunta si alguna vez había considerado que amaba a Martin. Beethoven responde: "No lo amas". Al escuchar esto, Anna pregunta enojada si se supone que debe amar a Beethoven. Beethoven vuelve a responder: "No. Tú quieres ser yo". A partir de aquí, Anna acepta que efectivamente ella quiere ser gran compositora como Beethoven. Cree que ha hecho lo correcto y continúa trabajando con él, como música, copista , amiga, sirviente... 

Ella se convierte en su apoyo ante las dificultades y fracasos. Por eso vuelve junto a él a su lecho como vemos al inicio de la película. 

La película termina, con Anna saliendo de una casa en la que aparecen pequeños cuadros y caricaturas de los grandes artitas entre ellos, Beethoven, y se desplaza por el campo en soledad mientras suena lo que a ella le importa, la música. 


En principio el productor tuvo en mente a Anthony Hopkins para interpretar a Beethoven, aunque finalmente fue Ed Harris (''Las horas'') quien acabó dando vida al genio alemán. Haciendo honor a su fama de actor meticuloso, Ed Harris dedicó muchos meses a practicar piano y violín, estudiar dirección musical y leer libros sobre la vida y obra de su personaje. Todo ello para poder imaginar de dónde salía la música de Beethoven. La joven Diane Kruger (''Troya'') da la réplica al veterano actor. 

La cinta estrenada en noviembre de 2006 naufragó en taquilla consiguiendo únicamente en taquilla en los Estados Unidos y Canadá $ 6,191,746. El motivo, quizás, fue la mala distribución en Estados Unidos por parte de la MGM, de la que Harris se quejó en varias entrevistas y a la que achacó que no lograse recaudar en ese país más de la mitad de sus 8,3 millones de euros de presupuesto. 

Con respecto a los desajustes entre la historia real y la ficcionada señalar algunos detalles. El trabajo de copia del manuscrito de la partitura de la IX Sinfonía fue realizado en realidad a dos copistas, ambos varones, y no a una mujer como se muestra en la película. Ninguno de los copistas contribuyó ni alteró en forma alguna la partitura original de Beethoven. De hecho, este les amonestaba por cualquier desviación que se produjera con respecto de la partitura manuscrita original, por pequeña que fuera. El personaje de Anna Holtz por lo tanto inexistente, probablemente se basa, al menos parcialmente, en uno de ellos, Karl Holtz, un joven violinista y copista que se hizo amigo de Beethoven durante los últimos años de la vida del compositor y se dice que influyó en las decisiones sobre piezas como Große Fuge . 


Por otro lado para el año 1824 y durante la composición de la Novena Sinfonía de Beethoven el músico alemán ya estaba totalmente sordo pues la sordera total le llegó antes de 1817. La Novena Sinfonía se compuso cuando el compositor ya era completamente sordo. 

 Y después algún detalle más como que el momento en que enseña el culo en alusión a la Sonata Claro de Luna es un anacronismo, ya que su Sonata número 14, Opus 27 número 2, no fue denominada Claro de Luna hasta varios años después de la muerte del compositor. 

Por último señalar que no está claro que dirigiese la orquesta en la presentación vienesa de la Novena Sinfonía posiblemente debido a su sordera, parece que Beethoven estuvo presente en el podio del director, aunque tal vez no dirigiendo personalmente. 

Varios detalles del estreno están representados tal y como ocurrieron en la realidad, como el hecho de que le giraron hacia la audiencia para que viera el aplauso, pero ya sabemos que Anna Holz no pudo estar. Tampoco importa mucho, la ficción, y el cine es ficción puede asumir ciertas licencias que, por supuesto, se tiene que admitir. Los historias está bien que evalúen pero mejor abstenerse en cuanto al rigor histórico. Ni está ni se le espera ni es necesario. 


En cuanto reconocimientos la película fue incluída en el National Board of Review (NBR) de ese año en el Top de películas independientes del año. En los Goya fue nominada a la Mejor película europea y en el Festival de San Sebastián fue premiada como la Mejor según el Círculos de Escritores Cinematográficos. 

Y en cuanto a las críticas destacar la de Thelma Adams en US Weekly al decir de la misma que "Los críticos la consideran una película familiar de esas que a los amantes del art house también encantará. Ed Harris realiza una brillante interpretación de Beethoven, (...) interpretación magnífica, llena de personalidad y belleza." 

Ya en España M. Torreiro en las páginas de El País escribe que "Campa el exceso, los gestos incromprensibles y un acercamiento, digamos, ortodoxo a la personalidad de un genio (...) gran Ed Harris (...) estupenda Diane Kruger" 


Oti Rodríguez Marchante en las páginas del ABC comenta que es una "Interesante historia, magnífica pareja protagonista para interpretarla y una directora con mucha ínfula para retratarla (...)." 

Fausto Fernández en algunos tweets señala que "Batutas biopic arriba, Agnieszka Holland repitiendo con un Ed Harris en el límite de montar el numerito (con peluca) y sobreactuado. Aparte de eso, gracias a Dios, la peli pasa felizmente... 

Por mi parte decir que me ha gustado la película. Posiblemente la música y la pasión por la misma me ha llevado en volandas en este biopic que muestra un Beethoven arisco y maleducado , pero soberbio en su creación especialmente hasta la hora de la película en la que empieza la Sinfonía en la que el músico como afirma en la película habla con Dios. Un momento bestial. Enorme.



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