En los noventa, especialemente en los primeros años noventa, cuando uno comenzaba a trabajar y a ser algo más selectivo a la hora de pedir en los bares, cuando llegaba la hora de acercarme a una barra pedía una cerveza que estaba embotellada en un botellín de color verde. Verdes eran dos cervezas muy importantes en aquellos años, la danesa Carlsberg y la holandesa Heineken. Yo pedía siempre una Carlsberg. Sin embargo no he llegado hasta aqui para hablar de las cervezas que me tomaba, sino de Heineken, Alfred Heineken. Éste es uno de los protagonistas de una película entretenida, corta, basado en hechos reales de un acontecimiento del que apenas guardo recuerdo alguno y eso que estuve en la fábrica museo de Heineken en Amsterdann.
La película se llama Kidnapping Mr. Heineken aquí vendida con el nombre de El caso Heineken. Se trata de una película que habla de Alfred “Freddy” Heineken, nieto del fundador de la cervecería Heineken, un hombre que fue genio de la mercadotecnia y que convirtió su empresa en una marca global . Una vez bromeó con un amigo: “¡Me torturaron… me hicieron beber Carlsberg!”
Tan interesante fue este caso para la prensa local y mundial que en el año 2011 se llevó al cine esta historia que tenía el título de El secuestro de Alfred Heineken aunque en su versión original se llamó De Heineken ontvoering (The Heineken Kidnapping)
dirigida por Maarten Treurniet y con guion de Kees van Beijnum y Maarten Treurniet con Rutger Hauer y Sallie Harmsen en los principales papeles.
Pero viendo que se podía hacer una película mayor se decidió hacer una película con la misma temática dirigida por el sueco Daniel Alfredson más conocido por dirigir versiones cinematográficas de dos de las tres partes de la trilogía Millennium . Daniel es el hermano mayor de Tomas Alfredson (director de Let the Right One In y Tinker Tailor Soldier Spy ) e hijo de Hasse Alfredson.
Un director competente que además es guionista y que en la 29ª edición de los Guldbagge Awards del año 93 ganó el premio al Mejor Guión y fue nominado a Mejor Director por la película El hombre en el balcón.
En 2015 estrenó dos películas en las que había dirigido a Sir Anthony Hopkins, la primera El caso Heineken, la segunda Blackway protagonizada por Hopkins , que trabaja junto con Julia Stiles y Ray Liotta .
Ahora el director está centrado en la serie Intrigo, con tres de sus entregas, Muerte de un autor (2018), Samaria (2019) y Dear Agnes (2019)
La película fue producida por Judy Cairo, Howard Meltzer y Michael A. Simpson caras vsibles de esta Co-producción entre Bélgica-Reino Unido-Países Bajos (Holanda) en la que estaban implicadas la European Film Company, Informant Europe SPRL y Umedia.
La película sigue el guion de William Brookfield que lo que hace es adaptar el libro titujado el Secuestro de Freddy Heineken de Peter R. de Vries escrito en 1987.
La película cuenta con la música de Clay Duncan y una banda sonora instrumental compuesta por Lucas Vidal. En el apartado fotográfico el trabajo fue para Fredrik Bäckar mientras que el montaje fue responsabilidad de Håkan Karlsson.
El elenco lo encabeza Anthony Hopkins como Freddy Heineken y Sam Worthington como Willem Holleeder. Junto a ellos están Jim Sturgess como Cor van Hout, Ryan Kwanten como Jan Boellard, Jemima West como Sonja Holleeder, Thomas Cocquerel como Martin Erkamps, Mark van Eeuwen como Frans Meijer, David Dencik como Ab Doderer, Billy Slaughter como oficial subalterno y Eric Godon como el policía. Junto a ellos aparecen Yolanthe Cabau, Patrick Kearns, Chelsea Bruland, Gus Rhodes y Rob Fuller.
Al inicio de la película vemos al soberbio empresario hablando ante la cámara, una vez que los su mansión, su oficina y su rutina diaria.
La película tiene lugar en Amsterdam en el año 1983, principalmente en Amsterdam y se centra en un grupo de cinco amigos holandeses propietarios de una empresa de construcción en la que están Willem Holleeder (Sam Worthington ) , Cor van Hout (Jim Sturgess ) , Jan Boellard (Ryan Kwanten ) , Martin Erkamps (Thomas Cocquerel ) y Frans Meijer (Mark van Eeuwen ) y que tras un periodo de bonanza ven como su situacion se tambalea dada la crisis económica.
Así que el dinero ganado gastado en autos de lujo, los caballos de carreras y juergas se acaba y han de buscar financiador para su empresa.
Estos, después de intentar pedir un préstamo a una entidad bancaria, que ven rechazado y tras un intento de sacar de un bloque de viviendas de su propiedad ocupado por Squatters que lo han ocupado, son detenidos por hacerlo con violencia.
Viendo que no consiguen dinero de ninguna manera tienen la ocurrencia de buscar dinero fácil. Holleeder y van Hout que se llevan fenomenal y que además son cuñados puesto que el segundo va a tener un hijo con Sonja (Jemima West ) , la hermana de Holleeder y que son amigos desde la niñez se marcan caso en broma un nuevo objetivo para conseguir el dinero . Deciden realizar el "secuestro más famoso del siglo" secuestrando al dueño de Heineken y al magnate Freddy Heineken (Anthony Hopkins) exigiendo un rescate muy alto .
Lo cierto es que Holleeder odia al empresario ya que su padre que había sido un empleado durante muchos años en la empresa cervecera es despedido . Desde ese momento es el blanco de sus criticas y cuando se le ocurre realizar un secuestro el objetivo.
En la noche de fin de año que deciden realizar el secuestro los cinco hombres brindan con champaña Dom Pérignon mientras se desplazan en barca por uno de los canales de la ciudad. A partir de ese día ponen en marcha su plan.
Comienza así la preparación en la que Van Hout y Holleeder llevan la voz cantante. Se hacen con un arsenal de pistolas y metralletas Uzi, una flota de seis vehículos robados, y diseñan una serie de pistas falsas para engañar a los detectives, además de pasar varios meses bajo la vigilancia y planificando con precisión militar.
Para ser tomados en serio por la policía previamente dan un golpe en un banco que se salda con exito y mucho dinero. Pero es mucho más lo que quieren conseguir.
Una noche en el centro de Ámsterdam de 1983 mientras que Heineken baja las escaleras donde le espera Ab Doderer (David Dencik), su chofer de muchos años, son asaltados por hombres armados quienes.
Uno y otro son arrojados en una camioneta de carga.
Aunque el secuestro se realiza con éxito pues Heineken y su conductor Ab Doderer son llevados a una nave industrial donde en los días previos han montado un zulo integrado cerrado en una pared. Heineken y Doderer fueron conducidos de una nave en la parte oeste de Ámsterdam en donde construyeron un falso muro que resguardaba dos celdas a prueba de sonido.
Los secuestradores quitarán al chofer y al multimillonario sus ropas y pertenencias y los encadenaron dentro de los celdas, aislados del mundo y entre ellos.
De inmediato la banda mete en un sobre el reloj de Heineken, los documentos de Doderer, y una nota pidiendo el rescate, en una pequeña estación de policía en la que piden 35 millones de florines para dejarlo en libertad.
Dos de ellos son los que dejan la nota que al cambio eran unos 50 millones de dólares por su libertad. Aunque se dejan el papel de la exigencia en la fotocopiadora gran parte de ellos marchan a un pub para ser visto y tener una coartada.
Tras celebrar el golpe beben ruidosamente en un pub y luego regresan a sus rutinas habituales a fin de evitar sospechas de amigos, familiares o la policía antes de hacer la exigencia del pago por rescate.
El secuestro que en teoría duraría 48 horas, se extenderá a 21 días. El grupo finalmente comienza a ponerse nervioso y a tener dificultades entre ellos debido a su falta de experiencia en el crimen.
Heineken durante esas tres semanas intenta sobornar a uno de ellos para que lo liberara. Heineken, pasa todo el tiempo encadenado a un muro en su fría y húmeda celda, guarda una rebanada de pan para comer la siguiente mañana siguiente ante el temor de ser abandonado o exige libros a los secuestradores. Se irrita enormemente si alquien quiere tocarle el pelo.
No logran negociar con la policía, y Cor siente que es su deber cuidar de su esposa embarazada, Sonja. Varios días de silencio policial que siguieron antes de que la banda y los negociadores restablecieran el contacto a través de anuncios codificados en periódicos el tema del rescate se reactiva.
Mientras tanto, la policía, tras el anuncio anónimo y cifrado, había puesto a la banda bajo vigilancia y los siguió hasta llegar a la nave cuando los secuestradores ordenaron comida china para dos ,especialmente el plato favorito de Heineken.
Los planes para la entrega del rescate continuaron y la preocupación por seguridad de los rehenes aumenta por parte de la policía. La policía determinó seguir el botín con una cámara de visión nocturna desde un helicóptero, pero el plan se arruinó debido a una fallo técnico.
A pesar de que la policía había aconsejado no ceder, la familia de Freddy Heineken pagó.
Un mensaje grabado de Heineken y Doderer que se reprodujo desde un teléfono de monedas para dirigir a la policía al primero de una serie de mensajes enterrados llevaría a los detectives a un sendero en una zona rural del país. Desde un vehículo y a través de un walkie-talkie la policía es guiada hasta un puente de una autopista, en donde se dejaría el rescate en un desagüe marcado con un cono de tráfico. Todo ello es un cruce elevado de una autopista .
De acuerdo con el plan, los cinco sacos del correo se lanzaron por el puente tras lo cual la banda escapó sin ser vista.
Así condujeron a una área boscosa al sureste de Ámsterdam, en donde escondieron el dinero en barriles que luego enterraron y tras hacerlo dos de ellos se marcharon en sus bicicletas.
El día posterior al pago por el rescate, la banda se dio cuenta de que estaban bajo vigilancia policial y organizaron un encuentro para discutir sus siguientes acciones. Había una división entre ellos: salir de los Países Bajos o quedarse. Se reparten unos 2.5 millones del lugar donde lo ocultaron y luego se dispersan, pero Jan Boellaard casado y con un hijo se niegan a salir, es detenido de inmedito.
En un coche intentan salir del país el trío formado por Meijer que tiene ciertas dudas y finalmente se baja del ciche y los cuñados Van Hout y Holleeder , que optaron por seguir adelante y conducir en coche hasta París.
La policía holandesa, la misma que había entregado el rescate tiene claro quiénes son los secuestradores, así que uno de ellos es detenido y llevado a la nave. Tras una confusión debido al falso muro, descubrieron las celdas escondidas. “¿No podían haber llegado un poco antes?”, reclamó Heineken a sus rescatadores.
Después de que Heineken y su chófer finalmente son liberados por la policía, tras entrega del rescate de 11 millones de dólares.
Willem y Cor huyen a París, donde planean permanecer ocultos. Sin embargo, Cor que va a ser padre tiene la necesidad de llamar por teléfono a Sonja, una acción peligrosa que fácilmente podría revelar su ubicación al rastreo policial.
Al principio es reacio y tiene discusiones con Willem, pero finalmente cede y llama a Sonja. Casi de inmediato Cor y Willem son arrestados por la policía francesa mientras salían de su apartamento.
Antes de los créditos finales se nos informa del fin de cada uno de ellos. Una vez son extraditados todos son sentenciados por el secuestro en 1987.
Jan Boellaard fue sentenciado a 12 años de prisión por su participación en el secuestro y pasó una década más en la cárcel por el asesinato de un agente de aduana holandés.
El miembro más joven de la banda, Martin Erkamps, de 21 años al momento del secuestro, fue sentenciado a nueve años por su participación. A él lo arrestaron en 1996 por tráfico de drogas en España y desapareció durante una década hasta que se filtró en los papeles de Panamá .
Frans Meijer se entregó a la policía tras bajarse del auto una vez que había discutido con sus dos compañeros y afirmar que había quemado su parte en una playa. Escapó de una clínica tras fingir un desorden mental y se fugó a Paraguay. Tras una prolongada batalla legal fue extraditado a Holanda en 2002. Señalar y esto no se dice en la película Meijer recibió un disparo de la policía en un intento de robo a una camioneta de transporte de valores y se le juzgó y sentenció a tres años en prisión a principios de 2019.
Willem Holleeder (Sam Worthington) se convirtió en un capo en el inframundo holandés, siendo responsable de ordenar varios asesinatos por contrato, entre los cuales, el asesinato en 2003 de su ex mejor amigo y co-secuestrador Cor van Hout (Jim Stugess). Cuando se estrenó la película en 2015, Holleeder estaba bajo custodia en espera de juicio por muchos de esos hechos, sin embargo, no se le pudo relacionar con el caso Cor van Hout. En julio de 2019, Holleeder fue declarado culpable de cinco asesinatos y se le ordenó cumplir cadena perpetua.
Van Hout que fue condenado a 12 años, como su compañero, en 2003 fue asesinado a la salida de un restaurante en Ámsterdam. En el momento de su muerte, era una especie de celebridad y era visto como el líder de la Penose, la mafia holandesa, y por haber sobrevivido dos intentos de asesinato.
Según el final de la película Freddy Heineken montó una firma de seguridad personal tras el secuestro integrada por expolicías, con el fin de proteger a su familia y cazar a los secuestradores prófugos. Fortificó su casa y decidió moverse en un auto blindado. Fue presidente del holding que controla la marca de la cerveza hasta 2001, poco antes de su muerte en 2002 (aunque en la película se dice que falleció en 2003).
El rodaje comenzó en Bruselas y Amberes /Antwerp,en Bélgica en octubre de 2013. La mayoría de las escenas de acción al aire libre se filmaron en Ámsterdam. como Noord-Holland. Se rodó igualmente en New Orleans, Louisiana.
El autor del libro y coguionista holandés Peter R. de Vries no asistió al estreno de la película porque no estaba de acuerdo con el resultado final. Sintió que los eventos representados en la película eran muy diferentes del secuestro real como lo había descrito en su libro. Curiosamente, De Vries había accedido a participar en la realización de esta película, porque sintió que la primera película sobre el famoso secuestro, El secuestro de Alfred Heineken (2011), tampoco había sido precisa con muchos de los hechos históricos.
La película se estrenó en enero de 2015 en los Países Bajos y meses después, en abril en el Reino Unido. La película fue candidata a la mejor película europea en los Premios Goya.
En cuanto a la crítica Los Ángeles Times señaló que "A pesar de sestar inspirada en hechos reales el secuestro Sr. Heineken está lamentablemente cautivada por la saga de películas de serie B centradas en los crímenes".
En la revista Variety Scott Foundas consideró que : "El secuestro del señor Heineken es una de esas coproducciones internacionales producidas por las correctas razones correctas de crédito fiscal pero ninguna de las razones artísticas correctas". (...) y añadió que Alfredson parece completamente perdido aquí"
Frank Scheck de The Hollywood Reporter consideró que "Para cuando los procedimientos relativamente breves pero aparentemente interminables llegan a su conclusión, los espectadores pueden sentir que ellos mismos han sido tomados como rehenes".
Por el contrario, Rex Reed de The New York Observer defendió que "Anthony Hopkins interpreta al rey del lúpulo, y es excelente. También lo es el resto de la película, un sobrio, relato sencillo sobre el rescate más alto jamás cobrado hasta ese momento: $ 10 millones ".
Manohla Dargis del The New York Times afirmó que "La única lección objetiva en este drama basado en hechos reales, es que no todo crimen merece su propia película"
Desde Illinois el sustituto del mítico Rogert Ebert , Richard Roeper, en la columna cinematográfica del Chicago Sun-Times dijo de ella que era "Una película decepcionante y superficial en la cual ni los secuestradores, ni sus cautivos, resultan particularmente interesantes"
Ya en España Sergio F. Pinilla en Cinemanía dice de ella que "El nacimiento de los radicalismos (...) y una idea romántica de la existencia (...) fueron el caldo de cultivo de un suceso tan rocambolesco como verosímil, gracias a intérpretes como Hopkins. (...) ."
Antonio Trashorras en Fotogramas comentó que "Encontrarán, eso sí, pulcritud audiovisual, orden escénico y mucho oficio narrativo, en una impecable producción que, apoyada en un caso real verdaderamente absorbente y una envidiable calidad de ingredientes (reparto extraordinario, valores de producción elevadísimos...), nunca aburre, pero tampoco deslumbra ni arrebata. Nunca aburre, pero tampoco deslumbra ni arrebata. (...) ."
En ABC Play "Cinta basada en hechos reales, en los que se recrea un acontecimiento que estremeció al mundo: el secuestro del magnate Alfred Heineken en noviembre de 1983, resuelto tras pagarse el rescate solicitado por los secuestradores. Dirigido por Daniel Alfredson ("Millennium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina", "Millennium 3: La reina en el palacio de las corrientes de aire"). Este thriller está protagonizado por Anthony Hopkins (en la piel de Alfred Heineken). Le acompañan en el reparto Jim Sturgess ("La mejor oferta", "Un amor entre dos mundos") y Sam Worthington ("Ira de titanes (Wrath of the Titans)", "Al borde del abismo"), entre otros. "
Al otro lado del femisferia en un país que tiene a la Quikmes como su cerveza nacional nos encontramos con la opinión de Diego Brodersen
en Página 12 cuando dice "El film de Alfredson entrega sus dosis de moderado suspenso y se permite jugar a ser un producto de género sin demasiadas ambiciones y resultados ajustadamente correctos."
Para Pablo O. Scholz
en las páginas de Clarín sostuvo que "Tiene en su elenco el punto más fuerte, cuando las acciones comienzan a declinar."
En La Nación Fernando Lópezdestacaba que "La lineal historia no aburre, lo cual, habida cuenta de la superficialidad de la pintura de los personajes y de la tensión discontinua, no carece de mérito."
Hugo F. Sánchez
en Tiempo Argentino defendía que "Aunque el elenco hace lo suyo y bien, Hopkins juega en otra liga, despliega un arsenal de recursos y la película tiene otro vuelo que podría haber abarcado toda su extensión, pero por vacilaciones de la puesta, se pierde en el total."
Por último Ezequiel Boetti en la web OtrosCines.com consideraba que "Es un ejercicio deliberadamente oldfashioned que se queda a mitad de camino de todas sus líneas de interés. (...) ".
Por mi parte decir que si bien prefiera la Carlsberg a la Heineken , en el fondp no desprecio ninguna cerveza. Puede que las que tienen mucho sabor y alta graduación me parezcan pesadas e inoportnas. Es por esa razón que la película me ha parecido bien, puede que sea ligera como señala el crítico chileno Andrés Nazarala puede que su valor esté en desarrollar la historia " sin sobresaltos, sin escenas memorables o riesgos que la salven de la simple corrección.". Puede que el trabajo de Daniel Alfredson (...) sea simplemente aseado, que la historia sea interesante y que de lo justo para tomarse una cerveza durante su visualización. Piensa en verde. Más, podrían subirse a la cabeza.
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