domingo, 14 de febrero de 2021

Rodin



Fue en la californiana Palo Alto. La última vez que pude ver una obra de Auguste Rodin (1840-1917) fue en el patio de la  entrada de la Universidad de Stanford, en lo que se conoce como el Memorial Court. Como gustaba al escultor estaba al aire libre. 

Junto a este existe un espacio abierto que permite ver el volumen de las figuras en lo que se conoce como el Rodin Sculpture Garden . Me encantó reencontrarme con el escultor que descubrí mi último año de carrera. 

Un escultor genial, en la misma línea que pudieron tener Donatello, Miguel Ángel, Bernini o Canova, cada uno en su momento. Además y tras ver la película no tengo dudas de como Rodin era hijo de su tiempo y estaba imbuido por el mismo espíritu creador y novedoso que inspiraron a sus coetáneos en otras artes como Paul Gauguin, Claude Monet o el sensible Paul Cezanne en ese encuentro que es uno de los momentos culminantes de la película, pues hay entre ellos devoción, admiración frente a la incomprensión externa.

La película además hace referencia a su carácter decidido para el arte, pero no para las mujeres por las que siente una pulsión, especialmente para su alumna admirada y admirable, Camille Claudel, también amante, inspiradora, consultora y competidora del escultor que ve que el esclutor parisino no se separa de su ama de llaves, criada y madre de sus hijos, Rose Beuret.

Quería ver la película desde su estreno, pero ya sabemos que en una capital de provincia, los estrenos que descubrimos en Días de cine, no llegan. Así que desde el año 2018 esperando y hoy la he descubierto en Amazon Prime.  

El responsable de llevar la vida del escultor a la pantalla es el director francés Jacques Doillon responsable igualmente del guion. De él ya hemos visto y hablado en algunas ocasiones como responsable que fue de uno de los títulos que han pasado por aquí La Drôlesse - la golfilla- y como actor ocasional y secundario en la entrada que yo llamé La pareja de Suwa o Una pareja perfecta

La película es un producción francesa y belga en la que intervienen Les Films du Lendemain, Artemis Productions, France 3 Cinéma y en la que igualmente participó Wild Bunch y que fue distribuida por Caramel Films, en la que daban la cara los productores Kristina Larsen , Charles S. Cohen , Patrick Quinet, siendo jefe de producción, Aude Cathelin.

La película cuenta con la música de Philippe Sarde y la excelente fotografía de Christophe Beaucarne. Como Asistente de dirección estuvo Nicolas Guilleminot. Junto a estos técnicos esenciales se sumaron otros como Erwan Kerzanet en el sonido que fue mezclado por Thomas Gauder. De todo este trabajo técnico destaca igualmente el vestuario que fue responsabilidad de Pascaline Chavanne, el montaje de Frédéric Fichefet.

En cuanto al reparto lo encabeza como Auguste Rodin e Izïa Higelin como Camille Claudel. Junto a ellos estám Séverine Caneele como Rose Beuret, Bernard Verley como Victor Hugo, Anders Danielsen Lie como Rainer Maria Rilke, Arthur Nauzyciel como Paul Cézanne, Laurent Poitrenaux como Octave Mirbeau, Olivier Cadiot como Claude Monet y Edward Akrout como Edward Steichen. Junto a ellos aparecen otros como Zina Esepciuc como Marianne una de las modelos, Olivia Baes como Gwen Mary John, Lea Jackson como la escultora Jessie, Magdalena Malina como la alumna Sophie Postolska, Maxence Tual como el pintor Eugène Blot, Patricia Mazuy como la escritora Aurélie de Faucamberge, Edouard Duthuillé como el escultor François Pompon, Pascal Casanova como el marchante Ambroise Vollard y Guylène Péan como la compañera de Victor Hugo, Juliette Drouet. 

En su taller parisino , el Dépôt de Marbres en Rue de l’Université, el escultor Auguste Rodin (Vincent Lindon), afronta uno de los encargos más importantes para el escultor, la Puerta del Infierno inspirado en la Divina Comedia que sería para el futuro Museo de Artes Decorativas. Estamos en 1880 y a sus 42 años, el escultor ha recibido ese encargo por parte del Estado Francés. En la obra el ya ha incluído a su Pensador , que preside la puerta, e incluye figuras como El beso . 

Como tiene algunas dudas sobre su composición llama a una de sus ayudantes, una escultora de enorme proyección, Camille Claudel (Izia Higelin), la hermana del escritor Paul Claudel, una mujer joven que está desesperada por convertirse en su exclusiva ayudante. 


Con ella, al igual que con algunas de sus modelos, mantiene una relación al margen de la que tiene con su criada, compañera y entonces "esposa" Rose Beuret (Séverine Caneele ) que le acompaña desde su paso por Bélgica. 

Con Camille habla de como ha sido expulsado de la casa de Victor Hugo , que ponía muchas trabas para la realización de su Victor Hugo sentado, o hablan de algunas de sus obras como Los burgueses de Calais y de las críticas recibidas por este conjunto escultórico representa a los seis burgueses que en 1347, al inicio de la Guerra de los Cien Años (1337-1453), se ofrecieron a dar sus vidas para salvar a los habitantes de la sitiada ciudad francesa de Calais. Calais encargó a Rodin crear la escultura en 1884, y la obra fue terminada en 1889, aunque con fuerte polémica, pues la crítica se dividió a causa de la distancia que la obra guarda con los cánones académicos. 


Descubrimos además de su pulsión sexual, el amor que siente por el barro, su falta de formación académica, incluso su carácter iletrado. Él rápidamente se da cuenta del potencial de esta escultora y la trata como una igual en términos creativos llegando a firmar diversos compromisos que nunca cumplió. 


Con ella inicia el trabajo para hacer la escultura sobre Honoré de Balzac, una escultura que tardará en darle forma definitiva siete años y que mientras tanto supone momentos de crisis para la pareja. Después de más de una década de trabajo y de relación apasionada, Camille se separa de él, una separación de la que nunca se recuperará y de la que Rodin saldrá profundamente herido. 


La película también muestra algunos de sus romances con asistentes y modelos así como su larga relación con Rose Beuret con la que lleva varios años y que aparcó su carrera como pintora. No obstante, mantiene en el tiempo una pasión arrebatada e intensa con su ayudante durante 10 años, aunque termina por una ruptura dolorosa tras varios paréntesis intermedios. 

Mientras uno y otra siguen una carrera hacia la gloria. El primero reconoció por todos, aunque incomprendido por algunos, y ella, con las dificultades de sobresalir en un mundo de hombres , aunque con el prestigio de su arte y su obra, que la lleva a ser la escultora más importante de su tiempo capaz de jugar con el equilibrio y el movimiento. 

Tras esa ruptura Rodin se centra tanto en la pintura a la acuarela donde reflejaba a sus modelos en poses sensuales , voluptuosas, eróticas y provocativas. 

Finalmente culmina la obra que más y mejor intenta responder a su concepto de arte, la escultura de Honoré de Balzac, una obra desarrollada en el tiempo, criticada por algunos , pero gigante que le llevará siete años de trabajo , fuertes críticas y mucho trabajo ante las quejas por parte del comité a causa del retraso y de las diferencias artísticas. Fue rechazada y vemos como el escultor y el fotógrafo Edward Steichen llegan a un acuerdo para que el mundo pudiera entender la obra de Rodin a través de la fotografía de Steichen: Tú harás que el mundo entienda mi Balzac. Fue todo un escándalo, pero que marca la historia del arte. La imagen de un niño japonés tocando la escultura del autor en el Museo al aire libre de Hakone pone punto y final a la película. 

Jacques Doillon explicó en Allociné la génesis de su película: "Cuando terminé mi película anterior, Mis sesiones de lucha, dos productores de documentales contactaron conmigo para decirme que les recordaba a Rodin. A medida que se acercaba la celebración del centenario de la muerte del escultor, sugirieron que considerara la posibilidad de hacer un documental sobre él. Conocía su trabajo, pero nada más. A veces había estado en el museo, eso era todo. Acepté al principio, pero lo suficientemente rápido, imaginé escenas de ficción para "darle vida al animal". A medida que avanzaba la escritura, la ficción ocupaba cada vez más espacio y me di cuenta de que no estaba interesado ni era capaz de hacer un documental, que necesitaba actores. Entonces rechacé esta oferta y continué escribiendo, documentándome, escenas de "ficción". Terminada la primera escritura, fui a ver a Vincent Lindon a quien le gustó el proyecto. Vincent puso en marcha la máquina: Kristina Larsen quería producirla, ¡y ahí la tienes…! " 

El rodaje tuvo lugar en 2016, en lugares como París , Chartres, así como en la casa real del escultor en Meudon , la villa des Brillants y la escena final en el Museo al aire libre de Hakone , el Open-Air Museum en el Distrito de Ashigarashimo en la Prefectura de Kanagawa . 

Como explica la decoradora principal Katia Wyszkop : “Rodamos en Meudon, en la casa de Rodin, en su dormitorio y en su comedor. El gran Cristo español en su habitación era suyo. Por lo demás, no siempre pudimos utilizar modelos, esculturas demasiado frágiles y auténticas. Por tanto, contamos con reproducciones realizadas por muy buenos escultores. Varios elementos que ves en la película son auténticos: el comedor, partes del taller, así como la cama. Es una sensación divertida revivir los lugares realmente ocupados por los personajes, caminar la misma escalera, caminar por el suelo, sentarse en el estudio y ver la silueta de Vincent Lindon, es un viaje en el tiempo" 

El actor Vincent Lindon declaró en una entrevista en Télérama que "(...) tuve que aprender a esculpir en unos meses. Les muestro, además, no sin orgullo, a mis amigos algunas cosas que hice: un pie, un león y una bailarina. Me tomó cinco meses hacer, mal, lo que Rodin estaba haciendo, brillantemente, en cinco horas, pero bueno ... La dificultad fue lograr esculpir y hablar de dos maneras diferentes. Porque hay dos Rodins. Uno es una máquina de guerra, increíblemente directiva, que puede dirigirse a su estatua de Balzac diciendo: "¡Esta vez te tengo a ti!" ". Y su doble, casi cobarde, que acepta todos los compromisos (...). Este Rodin está hablando en voz baja, como si realmente no quisiera que la gente escuchara lo que está diciendo. Y 'era fundamental que el espectador sintiera la diferencia ... De hecho, fue la puesta en escena de Jacques Doillon la que me permitió entender al personaje. Filma en planos secuenciales, es decir, sin cortes. 


Tuve que entrenar físicamente. La bata que le puse a Balzac en los hombros, tuve que mojarla, amasarla, levantarla varias veces - ¡un peso tremendo! Ahora sé cómo amasar la tierra, pasar la ropa mojada en todas las manos secas que se están agrietando, tener dolor de espalda hasta el punto de gemir estando de pie… Aprendí mucho con Doillon. Todavía no mido las consecuencias, pero se me ha filtrado y lo usaré en el futuro para recordar cómo jugamos. Cómo creamos. Por supuesto, estaba asustado. Un miedo cercano al pánico. Para no estar mal, no: aunque queramos dispararnos de vergüenza, siempre encontramos, entre las tomas, una más o menos pasable. Pero ser ridículo. Avergonzarse. Escuchar a Rodin quejarse: "¿No has encontrado nada mejor, Lindon, que humillarme así?" 


La película fue seleccionada para competir por la Palma de Oro en la sección principal de la competencia en el Festival de Cine de Cannes de 2017 en mayo de ese año. Ese mismo mes se estrenó en Francia en el año del aniversario de la muerte del escritor. 

En cuanto a los críticos se movieron entre la indiferencia y el aplauso, aunque a veces hacen una fuerte crítica. 

En Estados Unidos Jay Weissberg en las páginas de Variety señala que "Incluso los más amantes de la cultura tendrán sus sentidos atolondrados con esta pesada lección didáctica de dos horas sobre la vida y los amores del escultor Rodin." 

Jordan Mintzer de The Hollywood Reporter, duro con ella, señala que "Suele ser tan rígida y sin vida como un antiguo bloque de marfil (...) Una aventura torpe que en ningún momento se convierte en un retrato apasionante o complejo del hombre o de su época" 

Para Barbara Scharres en la web rogerebert.com dice de ella que "En el mejor de los casos, es una aventura pomposa, tanto la película como la relación (...) 'Rodin' es bonita de ver, pero carece de la pasión que presumiblemente retrata." 

Steve Pond en The Wrap afirma que "Tiene sexo y arte, pero ¿dónde está la pasión? (...) Honesta y bonita (...) [pero] sosa" 

En el Reino Unido Peter Bradshaw en las páginas de The Guardian sostiene que "Jacques Doillon esculpe una película terriblemente mala (...) La única pasión que despertará este aburrido biopic sobre el escultor francés será los gritos de la audiencia para que le devuelvan el dinero (…) " 

Allan Hunter de Screendaily destaca sus altibajos al decir que "La película es excesivamente cerebral, desarrollándose con una serie de encuentros que se apagan y que nunca llegan a coger impulso dramático." 

Ya en España Carlos Boyero en El País señala que "No aporta nada que merezca la pena. Sí una sensación plomiza, un relato lineal y estático (...) Terminas agotado" Jordi Costa en este mismo diario es más optimista al decir que "El guion, escrito por el propio Doillon, logra incorporar con cierta armonía el pensamiento artístico del escultor en el curso de este relato épico." 

Luis Martínez de El Mundo comenta que "Es imposible resistirse a la metáfora de una escultura mal cimentada que directamente aplasta al espectador. (...) una película tan dura, tan cargante (...) que, más que abrumar, que también, descorazona." En este mismo diario Alberto Bermejo escribe que estamos ante "Una narración plásticamente impecable, de un realismo casi académico (...) pero algo disuasoria por su desigual intensidad dramática (...) superlativo Vincent Lindon (...) ." 

Oti Rodríguez Marchante en ABC consideró que "A Doillon le puede el texto, la necesidad de convertir a su personaje en un ser a la vez silencioso y parlanchín (...) La sensación es de que aporta poco y no importa mucho más. " 


Quim Casas en las páginas del diario barcelonés de El Periódico comenta que "La arcilla y el sexo. (...) El resultado es así: muy físico y sugerente, alejado de los estragos esteticistas del biopic sobre artista atormentado. " 

Philipp Engel en Fotogramas dice que "Pese a una cierta elegancia y la difusa voluntad de escarbar en busca de algo más profundo (...) [es] un clásico biopic wikipédico (...) No es una mala película. Pero le falta audacia, romper normas, aportar algo." 

Y en esta misma revista Juan Pardo señala que "No traza Jacques Doillon en Rodin una biografía al uso del artista que revolucionó el arte escultórico a finales del siglo XIX, aunque si lo hace con un estilo muy académico. Iniciando el relato a los 40 años del personaje y centrándose en su tormentoso romance con Camille Claudel, hermana del poeta Paul Claudel, que tanto parece seducir a los franceses. Aunque sin perder de vista la trayectoria del artista, su tremenda difcultad para recibir el reconocimiento que merecía su obra, su profunda desazón por este hecho y sus dificultades con el monumento a Victor Hugo. Emociones y sentimientos que resuelve con solvencia Vincent Lindon. Se va mostrando, entre no pocos amoríos y lances sexuales con sus modelos, la gestación de algunas de sus obras capitales, como La puerta del inferno,El beso o Los burgueses de Calais. Interesa el modo tan detallado en el que se muestra la técnica de la creación escultórica. Impresiona el preciosismo de la fotografía, con escenas a la luz de las velas." 

En México Lucero Solórzano del Excélsior habla con dureza de ella al decir que "Doillon, nos queda a deber con una historia pretenciosa, muy plana, que se queda a medio camino entre la biopic de uno de los artistas más importantes de la historia y la exposición desarticulada y repetitiva de su lado humano con conflictos creativos, existenciales y sentimentales." 

Personalmente considero que estamos no ante una buena película pero sí ante un buen trabajo en general. Especialmente por los tres protagonistas Vicent Lindon, enorme, y una Izia Higelin perfecta en su doble relación de artista y amante. Igualmente contundente son las breves apariciones , pero contundentes de Séverine Caneele. 

Me ha encantado descubrir el trabajo en el taller del artista, su relación con otras figuras artísticas del momento, especialmente su trato a un incomprendido Cezanne, el intercambios de modelos con otros como Matisse, su consideración de la humildad del material moldeable. Lo de menos, como queda como hombre, pues se le presenta como nada poderoso, débil, sin palabra. 


Jacques Doillon, en el estreno de su vigésima octava película, afirmó en el estreno de su película que "La obra de Rodin es muy sensual, incluso sexual" , con uan excelente puesta en escena, peca de extensa, pero focaliza la atención en la parte conceptual de los dos escultores. Para algunos, la historia de Rodin- Claudel, puede ser troncal, pero insisto me quedo en lo conceptual y en lo didáctico. Además he descubierto que ya hubo otra película sobre esta relación,La pasión de Camille Claudel (1988) de Brino Nuytten con una Camile Claudel interpretada por Isabelle Adjani y Gérard Depardieu como Rodin y en biopic sobre la escultora , Camille Claudel con Juliette Binoche como la artista, del director Bruno Dumont en 2013 . 

Al final es un biopic lleno de tachuelas anecdóticas, retazos de sus obras, de cómo las concibe y de cómo la trabaja. Pero también descubrimos al poderoso escultor que convive con su timorata persona, dubitativa o carente del sentido del compromiso. Considero que es una película interesante, no llega a ser emotiva, como esperaba, y hay que tomarse su tiempo para verla. De cualquier forma es imprescindible para entender su concepto de arte. 



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