martes, 2 de marzo de 2021

El espía que surgió del frío


 

El 12 de diciembre de 2020 fallecía el novelista británico especializado en relatos de suspense y espionaje ambientados en la época de la Guerra Fría más importante. Hablamos de John le Carré el nombre bajo el que escribía David John Moore Cornwell. 


Tenía 89 años , había sido profesor en Eton entre 1956 y 1958. Ese año llegó a convertirse en miembro del MI5 (la inteligencia interior) y dos años despues, en 1960 fue transferido al MI6, la rama del servicio de inteligencia que operaba en el extranjero, y trabajó en la embajada británica de Bonn, supuestamente como «secretario segundo», hasta que en 1964 un espía doble reveló su identidad. 

Esto puso fin a su carrera como espía y fue el incio de su pasión por la escritura, que lo llevó a publicar Llamada para el muerto en 1961 y Asesinato de calidad en 1962, antes de escribir la que está considerada como una de las grandes novelas del siglo XX, El espía que surgió del frío. Era un hombre que no admitía ningún tipo de premio literario ni títulos ni distinciones y los rechazó en numerosas ocasiones a pesar de haber escrito obras tan notables como El espía que surgió del frío, El topo, El jardinero fiel, Llamada para el muerto, La chica del tambor y La casa Rusia. 



Un hombre que llegó a decir que “El Brexit es la mayor idiotez perpetrada por el Reino Unido”. A lo largo de su extensa carrera como escritor llegó a publicar 25 novelas. La última, cuando tenía 88 años, Un hombre decente. 

Un buen número de sus novelas se han llevado al cine, muchas protagonizadas por el espía George Smiley, una especie de alter ego que nada tiene que ver con James Bond. 

De hecho Smiley es uno de los personajes de The Spy Who Came In from the Cold, aunque en ella el protagonismo lo asume Alec Leamas, el que fuera responsable del espionaje británico en la Alemania comunista. 

La película se estrenó en 1965 y sería dirigida y producida por Martin Ritt que fue también actor y guionista estadounidense que trabajó en cine y teatro. Este neoyorkino nacido en 1914 y fallecido en 1990. 


Comenzó en el mundo del teatro, pero a partir de la década de 1930, se integra al igual que muchos directores y guionistas de la época, simpatizó con el Partido Comunista de los Estados Unidos, aunque siempre se mostró crítico con las líneas básicas del partido. Posteriormente aclaró que nunca militó en el partido. 

Del teatro en los 50 pasó a la televisión y en 1952, estuvo actuando y dirigiendo telefilmes y programas hasta que la caza de brujas entró de lleno en el mundo del cine estadounidense. Al ser mencionado en el Boletín informativo de un grupo anticomunista llamado Contraataque, publicado por American Business Consultants, alegando que Ritt había ayudado al aparato de afiliación del Partido comunista en Nueva York y que había donado dinero para China en 1951. 

Estos hechos fueron suficientes para sentenciarlo directamente, por lo que el director tuvo que abandonar la televisión y dedicarse al teatro durante los siguientes cinco años y encontrando refugio en el mundo del cine en el que debuta en 1956 con el título Donde la ciudad termina. Después de este filme, dirigiría 25 más. Entre sus títulos, cabe citar El largo y cálido verano (1958), Hud - aquí llamada El indomable- con la que consiguió 7 nominaciones a los Oscar, consiguiendo - , El espía que surgió del frío (1965), Sounder (1971), El romance de Murphy (1984), La loca (1987) y Cartas a Iris (1990).

En 1965 el objetivo de Martin Riit era producir está película amparado por la Salem Films Limited y por la Paramount Pictures. La película sigue el guion de Paul Dehn y Guy Trosper adapatndo al cine la novela de John Le Carré y publicada en 1963 y que cosechó excelentes críticas y tuvo un gran éxito de ventas. En 2006 la revista Publishers Weekly la eligió como la mejor novela de espionaje de todos los tiempos. 

En 1995, la Mystery Writers of America lo incluyó en su lista de las cien mejores novelas de misterio de todos los tiempos. La música fue compuesta por Sol Kaplan quedando la fotografía en blanco y negro en manos de Oswald Morris y la edición como responsabilidad de Anthony Harvey. 

El elenco lo encabeza Richard Burton como Alec Leamas, Claire Bloom como Nan Perry, Oskar Werner como Fiedler, Sam Wanamaker como Peters y George Voskovec como abogado defensor de Alemania Oriental. Junto a ellos el inevitable Rupert Davies como George Smiley, Cyril Cusack como Control, Peter van Eyck como Hans-Dieter Mundt, Michael Hordern como Ashe, Robert Hardy como Dick Carlton, Bernard Lee como Patmore, Beatrix Lehmann como presidenta del Tribunal, Esmond Knight como Viejo juez, Tom Stern como agente de la CIA, Niall MacGinnis y George Mikell como los dos guardias del Checkpoint , Scott Finch como un guía alemán, Anne Blake como la bibliotecaria señorita Crail, Richard Marner como Capitán Vopo, Warren Mitchell como el Sr. Zanfrello, Nancy Nevinson como la Sra. Zanfrello, Steve Plytas como juez de Alemania Oriental, Richard Caldicot como el Sr. Pitt y Michael Ripper como el Sr. Lofthouse. 



La oficina del MI6 en Berlín Occidental , dirigida por el jefe de estación Alec Leamas (Richard Burton) ha sufrido un par de fracasos que le han dejado en mal lugar. 

La muerte en el mismo Checkpoint Charlie de uno de los espías del otro sector cuando lo cruzaba en bicicleta demuestran sus fallos y su ineficacia. Es llamado a Londres por parte del Jefe máximo del MI6 Control (Cyril Cusack) poco después de la muerte de uno de sus agentes. 


A pesar de que sus últimas misiones son bastante irrelevantes, el agente secreto británico Alec Leamas no desea abandonar la clandestinidad para ocupar un despacho oficial. Pero Control le pide que preste un último servicio. 

Aparentemente es expulsado de la agencia, pero en realidad, Control, el jefe de la agencia, ha organizado una pantalla que transforma a Leamas en un apestado. 


Leamas, pareciendo estar deprimido, amargado y alcohólico, se hace pasar por demandante de empleo , siendo enviado a trabajar como asistente en una biblioteca local. Allí descubre la rutina y el vaío de una actividad monótona. Sin embargo, no está solo. 

Allí comienza una relación con su compañera de trabajo Nan Perry (Claire Bloom ), una joven e idealista partidaria del amor libre y miembro del Partido Comunista Británico. Leamas es invitado a comer por Nan , pero este no muestra ningún interés. A ella cuando le confiesa que forma parte del partido comunista Británico le dice a Nan "No creo en Papá Noel, no creo en Dios ni en Karl Marx. No creo en nada que mueva al mundo." Parece un nihilista que sólo cree en la bebida, aunque la cerveza le parece poco y gasta la mayor parte de su corto sueldo en alcohol. 

Pero se ve sin fondos. No tiene dinero ni para comprar. Cuando va a una tienda de ultramarinos pide que le fie, pues no cobrará hasta el sábado. El tendero Mr. Patmore (Bernard Lee ) se muestra esquivo a esa opción. 


Otro día cuando va a esa misma tienda descubre en ella a una pareja de inmigrantes italianos, el señor y la señora Zanfrell (Warren Mitchell y Nancy Nevinson). Se muestra como un racistas. Borracho y alterado como está ataca a Mr. Patmore. Al comerciante que le niega el crédito. Tras eso es encarcelado brevemente. 

A la salida de la cárcel le espera Nan, pero también le esperan dos agentes de los servicios secretos que trabajar para el otro lado del telón de acero. Su situación y su caída en desgracia es percibida por algunos de los integrantes del Servicio de Inteligencia de Alemania Oriental como un potencial desertor. 


Así que un agente de nombre Ashe (Michael Hordern) contacta con él y lo lleva a una cafetería donde se ve con otro de superior rango, Dick Carlton (Robert Hardy) quien le hace un ofrecimiento. 


Cuando se sabe libre de contacto con esos nuevos "colaboradores" tiene lugar un encuentro con su superior en el MI6, Control, y con el agente George Smiley (Rupert Davies ) el hombre que le servirá de cobertura. La única condición que pone a Control y Smiley es dejar en paz y al margen a Nan. 

La propuesta negociada con unos - pero también y otros- es salir de Gran Bretaña con destino a los Países Bajos, pasar desde allí a Suiza para recibir una fuerte cantidad de dinero por sus filtraciones. Nada más llegar a los Países Bajos Carlton lo pone en contacto con el aparentemente hombre fuerte del espionaje en la zona. 

Un hombre de nombre Peters (Sam Wanamaker) que finalmente opta por ponerlo en contacto con el servicio de inteligencia de Alemania Oriental. A ellos le expresa Leamas, su voluntad de desertar y vender secretos británicos por dinero. Peters, quien decide que su información es lo suficientemente importante como para enviarlo a Alemania Oriental. 

En una casa de campo alemana Leamas conoce a Fiedler (Oskar Werner ), quien se convierte en su principal interrogador. Fiedler es un integro interrogador de origen judío que sospecha que la persona que ha causado algunos problemas de solvencia entre los espías de su país no puede ser otro que un hombre llamado Mundt. 

Leamas , mientras pasea por la montaña con su permanente compañero e interrogador, comienza a llevar a cabo su misión secreta, que es compartir información que sugiere que un oficial de inteligencia de alto rango de Alemania Oriental llamado Hans Dieter Mundt (Peter van Eyck ) y de oscuro pasado nazi es un informante pagado de los británicos. La evidencia es circunstancial y, aunque parece implicar a Mundt, 

Leamas refuta repetidamente esa conclusión, afirmando que un importante funcionario de Alemania Oriental no podría haber sido un agente británico sin su conocimiento. 

Sin embargo, y para sorpresa de Leamas y de Fiedler el propio Mundt llega inesperadamente al complejo y arresta tanto a Leamas como a Fiedler por conspirar contra él. Una vez que Fiedler explica sus hallazgos a sus superiores, las tornas cambian y Mundt es arrestado. 

Se convoca un tribunal secreto para juzgar a Mundt por espionaje, y Leamas se ve obligado a testificar. Fiedler presenta un caso sólido para que Mundt sea un agente doble pagado. Sin embargo, el abogado de Mundt descubre varias discrepancias en la transformación de Leamas en informante, lo que sugiere que Leamas es un falso desertor. 


La credibilidad de Leamas se derrumba cuando aparece de golpe Nan, quien se había pedido unos días de persona para ir a un acto del cultural amparado por el partido en Leipzig , pero que el verdad ha sido llevada Alemania Oriental para que testifique y no para el intercambio cultural. 

Tanto ella como él se ven obligadas a testificar en el tribunal y, sin saberlo, revela que ha estado recibiendo pagos de un oficial de inteligencia británico que no es otro que Smiley , como lo había acordado Leamas. 


Ante este testimonio, Leamas admite a regañadientes que efectivamente es un agente británico. Mundt es rehabilitado y Fiedler es arrestado como un embaucador cómplice. Leamas inicialmente cree que ha fallado en su misión y teme una severa represalia por parte de Mundt. 


Sin embargo, en medio de la noche, ve que la puerta se abre. Cuando sale del complejo en el que está encarcelado ve a Mundt que es la persona que ha liberado a Leamas y Nan de sus celdas y les proporciona un plan de escape a ambos. 


Mundt explica que la verdadera misión de Leamas ha tenido éxito; Mundt en realidad es un agente británico, y Fiedler había sido el objetivo de la operación todo el tiempo, ya que había comenzado a sospechar demasiado de su supervisor. Esto es un shock para Leamas. Se da cuenta de que él es un peón en la compleja red en la que se ha visto atrapado y el riesgo en el que lo han puesto sus propios superiores . Explica toda la trama a la aún idealista Nan mientras conducen su coche prestado hacia la frontera. Ella lo reprende por estar involucrado en lo que equivale al asesinato de Fiedler, quien solo estaba haciendo su trabajo. 


Leamas, agitado por su ingenuidad, estalla en una confesión airada y autodespreciable y le dice: ¿Qué diablos crees que son los espías? ¿Filósofos morales comparando todo lo que hacen con la palabra de Dios o con Karl Marx? Ellos no están. Son sólo un montón de bastardos sórdidos y sórdidos como yo, hombrecitos, borrachos, maricones, maridos domesticados, funcionarios públicos que juegan a "indios y vaqueros" para alegrar sus pequeñas vidas podridas. ¿Crees que se sientan como monjes en una celda, equilibrando el bien con el mal? Ayer habría matado a Mundt porque lo consideraba malvado y enemigo. Pero no hoy. Hoy es malvado y mi amigo. 

Sin embargo, el agente acaba descubriendo que su misión es una simple tapadera y él un instrumento al servicio de un complot secreto. Leamas y Nan llegan al Muro de Berlín y reciben instrucciones para pasar a Alemania Occidental en una escalera de emergencia mientras un reflector se apaga intencionalmente. 

Leamas está en la parte superior de la pared tirando de Nan detrás de él cuando de repente el reflector brilla directamente sobre ellos, suenan las alarmas y Nan es asesinada a tiros por los agentes de Mundt, silenciando al único testigo civil de la operación. 

Leamas se congela en estado de shock y horror, y los agentes de ambos lados lo instan a regresar a Occidente. En cambio, comienza a descender hacia el cuerpo de Nan en el lado este de la pared y también es asesinado a tiros. 

La película sigue de cerca la trama del texto fuente original. Una excepción es que el nombre del personaje femenino principal de la novela, Liz Gold, se cambia a Nan Perry en la película, supuestamente porque los productores estaban preocupados por la posible confusión en los medios con la entonces esposa de Burton, Elizabeth Taylor . 

Los estudios Ardmore en Irlanda y los estudios Shepperton de Inglaterra se utilizaron para el rodaje de escenas de interiores. 

The Spy Who Came In from the Cold fue un éxito de taquilla, alcanzando los $ 7,600,000. Recibió críticas positivas y varios premios, incluidos cuatro premios BAFTA  a la Mejor Película británica (Martin Ritt), Actor británico (Richard Burton ), Fotografía en blanco y negro (Oswald Morris), Dirección artística británica (Tambi Larsen ) 



Por su actuación, Richard Burton recibió el Premio David di Donatello al Mejor Actor Extranjero, el Laurel de Oro y una nominación al Premio de la Academia al Mejor Actor en un Papel Protagonista. 

La película fue nombrada una de las diez mejores películas de 1966 por la Junta Nacional de Revisión - National Board of Review- de los Estados Unidos 

Obtuvo 2 nominaciones al Oscar, al mejor Actor (Burton) y ala mejor dirección artística enblanco y negro (Hal Pereira, Tambi Larsen, Ted Marshall, Josie MacAvin) 

En los Globo de Oro el premio fue al mejor Mejor secundario (Oskar Werner) . El Sindicato de Guionistas (WGA) fue nominada al Mejor guión drama.


La Sociedad Británica de Cinematógrafos le concedió el Premio a la mejor fotografía Oswald Morris , también consiguió el Premio Edgar Allan Poe a la mejor película y mejor guion  para Paul Dehn, Guy Trosper

En los Premios Laurel , le fue concedido el premio a la mejor Actuación dramática masculino para Richard Burton

En cuanto a la crítica  Bosley Crowther de The New York Times escribió: "Después de todas las películas de espías y misterio de naturaleza romántica e inverosímil que hemos visto, es genial ver una tan realista y creíble también, como 'El espía que vino de la Fría '". 

Variety calificó la película como" un excelente drama de espionaje contemporáneo de la Guerra Fría que logra un impacto sólido a través del énfasis en los valores humanos, la ausencia total de trucos mecánicos de espías y una interpretación inferior perfectamente controlada ". 


Philip K. Scheuer de Los Angeles Times escribió: "No es una imagen fácil, ciertamente no agradable, para sentarse; demasiado impersonal, demasiado objetiva, para hacernos llorar, de modo que su final sólo puede dejar nosotros tremendamente deprimidos ". 

Richard L. Coe de The Washington Post declaró: "No habiendo compartido la admiración evidentemente generalizada por 'El espía que vino del frío' en su forma original como novela, sin embargo, la encuentro una imagen totalmente absorbente". 

Brendan Gill de The New Yorker lo llamó "en todos los aspectos una traducción admirable [a] la pantalla del thriller fantásticamente popular de Jean [ sic ] le Carré". 

The Monthly Film Bulletin escribió: "Se exige concentración; y se gana por la tensión y precisión del diálogo y el alto nivel de actuación ... [el elenco] todos ofrecen actuaciones de un tipo que captan la atención al instante, incluso si los personajes apenas se desarrollan más allá del punto en el que los conocemos por primera vez ". 

Ya en España Fausto Fernández en Twitter dijo de ella que "Todo aquello que os ha maravillado en las nuevas películas de espionaje ya estaba en El espía que surguí del frío".

Por miparte decir que estamos ante una gran película de espías. Bien planteada por el director y magníficamente interpretada por Richard Burton, como siempre soberbio. Aguanta perfectamente la cámara en los primeros planos y se entrega a la interpretación al personaje en cuerpo y alma. A destacar la puesta en escena, sobria, lacónica, precisa. 

Por último quiero, y eso es únicamente una opinión, ver en el personaje interpretado por Claire Bloom al alter ego de Ritter. El neoyorkino como Nan, declara abierta su militancia y su fe en la causa comunista, con la que comulga. Pero descubre en sus propias carnes que más allá de la ideología hay estrategias y el deseo que permanencia en el poder. Hay únicamente superviviencia política. Ella no llega a renuncar a la causa, pero le cuesta entender que la causa no contempla la humanidad , sino cumplir con las consignas partidistas. La demostración del carácter acientífico de un socialismo que se quedaba con lo doctrinario, algo que es contrario a la ciencia. 



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