En 2020 hubo una campaña publicitaria interesante a favor de esta película que había sido dirigida ese año por el director Víctor García León, hijo del director de cine José Luis García Sánchez y de la cantante Rosa León, y responsable de producciones como Selfie , con el que ganó uno de los Premios Turia, la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga y el de mejor actor en el Festival de Cine de España de Toulouse o Vete de mí con guion coescrito con Jonás Trueba y precisamente con Juan Diego Botto . La película estaba protagonizada por el actor argentino Juan Diego Botto, que interpretaba a Antonio y Raúl Arévalo en el papel de Miguel. La francesa Odette estaba interpretada por Stefan Caillard.
Vi la película con mucho interés pero no me llenó. Posiblemente gran parte del interés fue por el hecho de que estaba basada en una novela de Rafael Azcona editada en Francia y publicada de manera clandestina en la España franquista. La historia, que estuvo cerca de saltar al cine a través de su socio Luis García Berlanga. Reescrita por el propio Azcona y publicada en 2006 por la Editorial Tusquets, 'Los europeos' llegó a nuestras librerías tal y como su autor hubiera querido hacerlo en su día, sin los límites que durante los sesenta imponían la censura oficial o la propia autocensura.
La película transformada en guion por Marta L. Castillo y Bernardo Sánchez fue producida en parte por la productora Apache, y en la misma participan Louise Bellicaud, Claire Charles-Gervais, Jaime Gona, Xavier Granada y el que era jefe de Apache, Enrique López Lavigne.
La película nos cuenta la historia de Miguel Alonso, un chico inseguro, endeudado y humilde, que es la antítesis de su granuja compañero de viaje y fatigas. Que se gana la vida como delineante y Antonio el hijo tarambana de su jefe. Este lo arrastra a veranear a una Ibiza pre hippie donde la lean comentado de lo fácil que es ligar especialmente con europeas.
Tras los primeros escarceos desesperados con una chica del valencianas que se encuentran a su llegada los dos amigos van conociendo la particular fauna de juristas que pululan por la isla con ganas de pasárselo bien.
Asistimos a un par de fiestas y nos dejamos embelesar por los paisajes de Ibiza que como a sus protagonistas nos hacen deambular de un lado a otro. Cuesta un poco dejarse atrapar por la historia porque en ningún momento sabemos hacia donde se dirige el rumbo de lo que se nos quiere mostrar. Mientras Antonio enlaza fiestas y salidos nocturnas Miguel más escéptico prefiere mantenerse al margen hasta que se siente seducido por Odette una francesa encantadora. Miguel irá dejando a un lado sus reservas y su timidez mientras decide si dar o no el paso con alguna de las potenciales pretendientas que han aparecido en la isla, hasta que la exótica parisina Odette termina por conquistar su tiempo. La llegada de la joven de París desencadenará en una serie de desventuras que, al igual que los personajes centrales, nunca transitan por donde uno espera.
Odette, trágica, humana y libre, que no libertaria, pondrá patas arriba el mundo privado de Miguel, que terminará por vivir una pequeña odisea personal en la segunda mitad de una película que se torna algo irregular a partir de ese momento. Antonio, desaparecerá en este tramo,pero su valentía la hace avanzar y, aunque sea a golpe de reiteración, ofrece uno de los planos de cierre demoledor. No dejamos de estar en los 50 en una sociedad reprimida, conservadora y profundamente católica y en la que los personajes masculinos discurren por caminos que se invierten. Con una Odette que acaba marchándose y con Miguel rompiendo su número y dejando que le limpien los zapatos cuando en un principio le había dicho a Antonio que eso le parecía desagradable y clasista.
De la película solo decir bien gracias poco más, mucho menos de lo esperado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario