viernes, 30 de marzo de 2012

Se acabó lo que se daba


Acabó la segunda temporada de “The Walking Dead”. Este penúltimo capítulo ha supuesto la pérdida de uno de los grandes protagonistas de la serie, en este caso el brutal Shane, que desde el inicio de esta temporada se ha mostrado como obstruccionista y en la más frontal oposición a Rick. 
El nombre de este capítulo “Better Angels” se inicia con una búsqueda y ejecución de zombies en la cercanías de la propiedad de Hershel, y es que la presencia de ganado en la finca es un motor para el cerebelo de los caminantes, en su pulsión voraz. 

Ya en el funeral de Dale, Rick hace un discurso, donde afirma que la noble personalidad de su amigo y sus fuertes convicciones les ha dejado un legado que respetaran por siempre. El funeral termina con Rick diciendo que el grupo debe de hacer a un lado sus diferencias y trabajar todos juntos en honor a Dale.

Hershel, siendo consciente de la necesidad de perpetuación del grupo, finalmente, permite que todos se queden dentro de su casa. Rick decide dejar a Randall en algún lugar en vez de matarlo (como tenía planeado al principio). 
Shane se enfurece con esa idea pero Rick le dice que la decisión está tomada y que mejor se calle. Más tarde Carl, el hijo de Rick, le cuenta a Shane que tomó la pistola de Daryl. De la misma manera comenta que el caminante que encontró en el pantano es el mismo que ha puesto fin a Dale, pero le pide que no le diga a nadie. 
Mientras Shane construye una plataforma de vigilancia, Lori se acerca a hablar con él. Ella le agradece todo lo que hizo por Carl y por ella en los inicios, cuando Rick parecía haber muerto, y le pide perdón por todo lo que pasó entre ellos. Tras esto Shane le dice a Rick que no se preocupe, que él y Daryl dejarán a Randall en un lugar lejano, pero Rick se niega (pensando que en vez de eso lo matarán). Shane, ante la negativa, le dice a Rick lo que hizo Carl y le da el arma de Daryl (que previamente recogió de donde Carl la abandonó. Shane acaba por decirle que dedique un tiempo a su hijo. Rick, reflexiona y tiene una charla con Carl donde básicamente le dice que madure. 

Mientras tanto, Shane entra en el granero y libera a Randall. Ellos secretamente se van de la granja juntos en dirección al bosque. Shane le dice a Randall que quiere unirse a su grupo y le pregunta donde están. El le dice a Shane que tienen un campamento en una autopista a unos kilómetros de allí. Entonces Shane mata a Randall rompiéndole el cuello. El grupo descubre que Randall se escapó y entran en pánico. 

De repente, un sangrante y desquiciado Shane aparece. Él les dice que Randall lo golpeó y se escapó (en realidad él se golpeó intencionalmente la nariz contra un árbol después de matar a Randall). Dos grupos se separan para buscar a Randall, por un lado, Glenn/Daryl y ,por otro, Rick/Shane. 


Daryl usa su experiencia de cazador para deducir que Randall y Shane en realidad caminaron juntos. Entonces, Randall aparece convertido en caminante. Daryl no le da con su ballesta, hay una pelea y Glenn acaba con Randall. Daryl deduce que Randall fue muerto de rotura de cuello y se transformó en caminante, aunque extrañamente no presenta marcas de ninguna clase. 

Shane y Rick mientras tanto, arriban a un campo cerca de la vivienda. Rick le dice a Shane que él sabe que tiene planeado matarlo allí. Shane quiere hacer parecer que Randall mató a Rick y le dice que él es mejor para Lori y que Rick no tiene idea de cómo manejar las cosas. 

Shane quiere que Rick tome su arma porque no quiere matar a un hombre desarmado. Rick le habla acerca del asesinato, diciéndole que aún hay una salida para todo eso. Cuando Shane baja su arma, Rick le apuñala el pecho muy rápidamente, matándolo. 
Carl aparece, habiendo dejado la granja en búsqueda de Rick, y ve a Shane levantándose como caminante mientras Rick le da la espalda. Carl le dispara a Shane convertido en caminante en la cabeza, atrayendo a un grupo cercano de caminantes. 

Rick y Carl se paran frente al cuerpo de Shane, mientras una enorme horda de caminantes aparece acercándose del bosque hacia la granja. 

El último capítulo de esta intensa segunda temporada se llama Beside the Dying Fire. Es de acción total. 

Después de la muerte de Shane, una horda masiva de caminantes se acerca a la granja. Mientras tanto, Daryl y Glenn regresan a la granja para advertir a los demás que han encontrado a Randall convertido en un zombie pero sin mostrar rastros de mordiscos o rasguños. Cuando los habitantes de la granja se percatan de la horda tratan de luchar contra ella, pero se ven acorralados rápidamente. 

Rick y Carl logran llegar a la granja siendo perseguidos por la horda, a lo cual deciden encerrarse en el granero y prenderle fuego para llamar la atención de los zombies mientras los demás supervivientes se enfrentan contra la horda. 

En esta lucha Jimmy, que se acerca al incendiado granero para auxiliar a Carl y Rick, muere al acercar la casa rodante de Dale al granero permitiendo que Rick y Carl puedan escapar. Sin embargo, una auténtica invasión lo desborda todo, y los zombies que abordan el vehículo. 

Patricia es asesinada por un zombie cuando las mujeres tratan de abandonar la casa y abordar la camioneta que conducía T- Dog. Cuando Carol se ve acorralada por zombies es salvada por Andrea quien no logra escapar en los vehículos al verse acorralada por zombies. 

Los supervivientes se ven obligados a dispersarse en la oscuridad, pero al final se reúnen en la carretera en donde habían dejado suministros para Sophia. 

Mientras tanto, Andrea aparece viva pero es perseguida por los caminantes, entonces ella huye y cuando está a punto de ser atacada por estos, es rescatada por una figura encapuchada (si habéis leído algo sobre el cómic sabréis que es Michonne), la cual cuenta con una espada y va arrastrando a dos caminantes sin brazos con una correa. 

Los otros supervivientes creen que Andrea es una causa perdida y deciden buscar un nuevo refugio, pero en sus vehículos comienza a escasear el combustible y se ven obligados a pasar la noche en la carretera. 

Ante el conocimiento de que Randall y Shane fueron convertidos en caminantes sin ser mordidos, algo que Rick conocía y había silenciado, Rick finalmente revela que Jenner, el científico del CDC, le confesó que todos ya están infectados con el virus y finalmente al momento de la muerte todo el mundo se convertirá en caminantes. También admite que mató a Shane con este conocimiento. La moral del grupo comienza a decaer, pero Rick anuncia que a partir de ahora está a cargo y en el grupo ya no existe la democracia y que va a encontrar un refugio seguro. 
Por último, a medida que la cámara se aleja, se revela que el grupo está acampado cerca de un complejo penitenciario. La aventura continuará, pero ya en la tercera temporada.

lunes, 26 de marzo de 2012

Una película que te salva el cuello


Así la calificaba José Luis Garci. La han puesto en televisión en infinidad de ocasiones, aunque también la recuerdo de la Filmoteca de Andalucía alrededor de año 1996. Es una película jovial y divertida. Resaltaba Garci en su programa ¡Qué grande es el cine! – emitido en una noche de Reyes del año 2004, aproximadamente- algunos momentos como cuando Thorton da de beber el agua bendita a Mary Kate o el beso huracanado en la casa de Sean entre los protagonistas de la película. 
El hombre tranquilo, cuyo título original era The Quiet Man, conocido en otros países hispanoamericanos como El hombre quieto (Argentina), Un hombre quieto (Venezuela), es un film de John Ford de género costumbrista que contiene una idílica visión de Irlanda dada por un "irlandés" (Ford) nacido en Estados Unidos. 
La película ganó dos Oscar, al mejor director y a la mejor fotografía en color, y obtuvo otras cinco nominaciones: película, guion, actor de reparto (McLaglen), dirección artística y sonido. Obtuvo además el premio a la mejor película en ese año 52 de la National Board of Review, así como un Premio en el festival de Venecia (Premio OCIC). 
La película es del año  1952 y dura 129 minutos. Está basada en un libro de Maurice Walsh , pero el guión fue obra de Frank S. Nugent y John Ford. La fotografía es de Winton C. Hoch & Archie Stout. La música es de Victor Young. El ventoso sonido fue obra de T. A. Carman y Howard Wilson. En el montaje participó Jack Murray. En la escenografía está en manos de John McCarthy,Jr. y de Charles Thompson. En cuanto al vestuario destaca la labor de Adele Palmer. 

Comienza el film con la narración del sacerdote católico de Inisfree, que nos presenta a Sean Thornton (Wayne) un grandullón "hombre tranquilo y pacífico" que ya con sus treinta y algunos años regresa a Innisfree en su Irlanda natal, de donde saliera con 12 años hacia Pisttburg, la ciudad del acero en los Estados Unidos. Pronto se dará cuenta de que la vida entre los habitantes de Innisfree no va a ser tan idílica como él espera ya que el temperamento irlandés y las reglas que rigen en esa sociedad son desconocidos para Thornton. 
La llegada del tren en el que viaja Sean Thornton (John Wayne en uno de sus mejores trabajos), quien pregunta por la forma de llegar a Innisfree, aunque los lugareños iniciarán una discusión que nada tendrá que ver. No se sabe cómo, una indicación geográfica deriva en un debate sobre dónde se pesca mejor. Este momento hilarante es al mismo tiempo ilustrativo de un cierto carácter alejado del imperante en Estados Unidos (entonces y ahora), y ya establece el choque inevitable entre dos mundos: el de Sean y el de su propia niñez. Toda la película será un viaje para regresar a la infancia. 
La aparición de esa creación extraordinaria de Michaleen Flynn (un genial Barry Fitzgerald) sacará del apuro a Sean. Flynn no reconoce a Sean, pero le ayuda y le ofrece un carruaje. Sean observa su casa natal desde un puente de piedra, que se alza sobre un arroyo de ensueño, y se oye la voz de su madre, un recuerdo preciado, enmarcado por la lírica música, realmente grandiosa, de Victor Young. 

Al llegar decide comprar su casa natal y los terrenos que la rodean, pero choca con los intereses de un terrateniente local llamado Willy Danaher, un matón corpulento y temido en el pueblo y que anota en una libreta a todo aquel que le vaya en contra. Aunque inicialmente desconoce que éste es el hermano del “ángel” que ha visto cuidando ovejas, una hermosa pero temperamental mujer campesina llamada Mary Kate, quien resulta ser hermana de Willy Danaher. 

No tardaremos en conocer al reverendo Peter Lonergan (Ward Bond, un clásico compañero de Ford, como Wayne, con quienes se corría unas juergas de escándalo) y, claro, a Mary Kate Danaher (preciosa e irascible Maureen O’Hara) que es algo así como una aparición, guiando a sus ovejas entre un bosque. Thornton intenta cortejarla y se encuentra con la oposición del mayor de los Danaher quien lo amenaza, Thornton intenta ser caballeroso y no caer en rencillas pero su actitud es interpretada como cobardía. 
Desde que ambos se conocen, actuarán como si nunca hubieran sido desconocidos el uno para el otro (al igual que le ocurrió a Michaleen) tal como si la vida de Sean, antes de volver, hubiera sido falsa. Eso no significa que se lleven bien, claro. Ford establece una serie de significados poéticos a los cuatro elementos de la naturaleza, en la relación que mantienen ambos. Así, el agua se relacionará con el sexo. Cuando Sean se la encuentra de nuevo en la Iglesia, cogerá agua bendita con la mano para que ella se persigne desde allí.
El hermano de Mary Kate, Will (interpretado por un actor tan fordiano como Victor McLaglen, y estuvo nominado como secundario en esta) siempre divertido opositor de Sean. 
Su aparición es fulminante, acompañado de esa sirvienta anciana que es un toque de humor tan grato a Ford. Un hombre vulgar y altivo que, sin embargo, terminará revelándose, como el mejor de los folletines, un buen amigo para Sean. 
Una de las claves en la película es la relación con Mary Kate Danaher (Maureen O'Hara), el hermano de ésta, Will Danaher (Victor McLaglen) y el pintoresco Michaleen Flynn (Barry Fitzgerald), compañero de aventuras y desventuras. 
Thorton para darse a conocer comienza por invitar a todos los presentes del pub Cohan, y después ignorando las provocaciones de Will Danaher, algo que provocará la curiosidad del respetable, aunque ambos se darán un apretón de manos bastante…brutal. 

Será el comienzo de una historia de violencia no consumada, en parte por su tortuoso pasado, simbolizado por el viento, que le impide casi avanzar hacia su reencuentro con Blanca Mañana. Un viento también presente en ese beso tan recordado que aparece hasta en ET, y de nuevo presente en el segundo beso, cuando se abre la puerta y lo deja entrar. 

El casamentero Michaleen (que funciona también como duende casi mágico y bufón) propondrá el acuerdo de futuro matrimonio, y así conoceremos la importancia que la dote (una especie de regalo que hacían las familias con hijas a los que las desposaran) tiene para Mary Kate, aunque Sean no está de acuerdo con recibir esa dote. Mary Kate y su dote son inseparables, son uno. Significan los recuerdos familiares, y la perpetuación de una tradición. 

Por supuesto Will Danaher se opone a la boda, pero le engañarán con una maniobra arriesgada que propiciará finalmente el noviazgo (alterado por una huída a través de un río, y culminado por un beso bajo la lluvia, (de nuevo el agua como pasión contenida, al igual que en el agua bendita). 

Más tarde llegará la divertida boda que terminará de forma violenta por el descubrimiento por parte de Will del engaño, y la retirada de la dote. 

Desde entonces faltará algo en ese matrimonio, que exigirá la pelea, origen de la tragedia de Thornton, para recuperarla. 
Thornton finalmente conquista a Mary Kate pero su hermano no solo le niega la dote de la novia, contraviniendo la costumbre, sino que le propina un feroz puñetazo que lo tira al suelo en la ceremonia de casamiento. 
Thornton no responde a la agresión y su flamante señora le pierde el respeto y le abandona a su suerte, durmiendo en su saco de dormir y sin llevar de hecho una vida marital. 

Thornton no ha querido responder pues él antes había matado a un boxeador llamado Jonhy Galleano en un round de boxeo y se había prometido nunca más volver a pelear. Esa es la razón por la cual no quiere reclamar la dote, a pesar de la insistencia de Mary. 
Finalmente ante los desaires de la mujer a quien ama, Thornton decide tomar el toro por las astas y busca a su esposa en un tren que está a punto de partir a Dublín, la saca a empellones y la arrastra hasta los predios de Willy Donaher. Donaher acepta el reto de Thornton y se trenzan en una pelea que recorre todo el pueblo donde Thornton lleva cierta ventaja. 

Finalmente después de haberse dado de todo con lo que tenían terminan siendo amigos y se gana no solo el respeto de su esposa sino el de todo el pueblo. 


La película estuvo interpretada por los ya nombrados Wayne, O´Hara y algunos clásicos acompañantes de Ford como eran Ward Bond, Jack MacGowran, Arthur Shields, Mildred Natwick. 
La productora es una de las clásicas de los años 50, la Republic Pictures, aunque el productor fue el propio John Ford, así como Merian C. Cooper. 
El crítico Miguel Ángel Palomo del Diario “El País” la valoró así "Desde la primera secuencia de esta película memorable, John Ford logra que el espectador respire el aire irlandés. (...) Son mimbres sencillos los que maneja Ford, pero los teje con inusitada ternura, y también con un sentido del humor que empapa el relato y logra secuencias inolvidables. (...) "El hombre tranquilo" es una obra plácida, serena, íntima, pero de hondura inabarcable." 
Torres Dulce, actual y ¡sorprendente! Fiscal General del Estado y cinéfilo empedernido dice en el programa que Ford tardó 20 años en sacar adelante el proyecto. En ese mismo programa Oti Rodríguez Marchante señala que es la gran película de amor y batallas (boxeo, pero también batalla de sexos, religiosa, por la granja, etc…) de John Ford. Juan Miguel Lamet resalta que para Ford fue su primera historia de amor y sobre todo una historia de pareja que refleja el rol del hombre y de la mujer de los años 50. 
Su profundo y suave sentido del humor se hace presente en mil y un detalles, subrayados por el narrador, el católico padre Lonergan (perfecto Ward Bond), que mantiene una cordial rivalidad con el pastor anglicano. Son memorables la escena de amor en la vieja capilla una noche de lluviosa tormenta, y las peleas, especialmente la que tiene lugar en el prado. Y hay momentos realmente divertidos, como cuando la llegada de Thorton a la estación del tren o al pub, o cuando el personaje de Michaleen Oge Flynn exclama: "¡Homérico!" tras echar un vistazo a la casa de Thornton... Durante todo el film, Ford homenajea la vida familiar, hogareña hasta el extremo, pintándola de modo idílico, pero aportando también buenas dosis de realidad. 
John Wayne y Maureen O´Hara hicieron una pareja magnífica, y John Ford ganó justamente el Oscar al mejor director; y además del premio a la fotografía, el film, como ya hemos visto, recabó otras cinco nominaciones a la estatuilla dorada. 
Según se cuenta, durante el rodaje se produjo una anécdota que explica perfectamente el carácter pícaro y superirlandés de John Ford. Por lo visto, el director llamó a John Wayne y le dijo que Victor McLaglen no estaba hablando bien de él y que además su personaje se estaba alzando con el protagonismo de la cinta. Del mismo modo llamó a McLaglen y le dijo algo parecido acerca de Wayne. Los resultados de tales confidencias no se hicieron esperar. En la escena de la lucha entre los dos, el realismo superó la ficción. McLaglen acabó con una pequeña conmoción y John Wayne con dos fracturas en las costillas. Y tan amigos. La escena, eso sí, no tiene desperdicio. 
No es de extrañar que la película sea redonda en todos los sentidos. Para Ford el paraíso existía y estaba en Irlanda, de dónde provenían sus padres (pues él nació en Cabo Elizabeth, Maine, el 1 de Febrero de 1894), a donde regresa después de muchos años para este rodaje, tal como regresa su protagonista, el bueno, atormentado, terco, nostálgico y honrado Sean Thornton. ¿Existe un final más redondo en la historia del cine, con unos protagonistas que miran a la cámara tan amablemente? 

Ford regresó a Irlanda para filmar una de sus más bellas, libres, divertidas y excepcionales películas, quizá la más personal y la más amorosa de todas las suyas, y eso, en la dilatada y fascinante carrera del realizador, es mucho decir. La historia de un hombre pacífico, o tranquilo, que quiere olvidar su terrible y doloroso pasado, un pasado que no deja de atormentarle, volviendo a las raíces, al lugar que le vio nacer (no en vano la casa se llama Blanca Mañana), tal vez para morir allí. 
Majestuosamente fotografiada por Winton C. Hoch, y con guión del habitual fordiano Frank S. Nugent, ‘El hombre tranquilo’ es una compleja historia de costumbrismo y redención, quizá la obra maestra - para Lamet, así era- entre las obras maestras de John Ford. Como puntualización final señalar que el día 12 de abril la volvieron a poner en televisión, y la vi en versión original y con mejor fotografía.


domingo, 25 de marzo de 2012

Right, the circle. Left, the circle


El título lógico y coherente de esta entrada sería dar cera / pulir cera, pero como era algo obvio he optado por este otro. No sé el número de veces que la he visto, cuatro o cinco. Reconozco que la película nunca me interesó. Verla con 19 años o con 20 implica cierto alejamiento de esta historia “teenager”. Sin embargo, la vida pone las cosas en su sitio y con mis hijos he aprendido a disfrutarla. Ahora la película me entretiene y la hemos visto en Clan un par de veces, esta última en inglés con subtítulos en castellano – de ahí el título-. Es más hace cosa de un año, más o menos, la vimos tanto esta como la versión de 2010 en la que participó el hijo de Wilt Smith. La película dura dos horas largas, concretamente 126 minutos. 
Karate Kid es una película estadounidense de 1984 dirigida por John G. Avildsen, ganador del Oscar a la mejor dirección en 1976 por Rocky. La película fue origen a una saga que continuó con su segunda, tercera y cuarta entrega, en este caso titulada El nuevo Karate Kid. De 2010 es la versión de la antes he hablado The Karate Kid. Toma como base el cuento ¡oh sorpresa! (no tenía ni idea) A veces el corazón de la tortuga, escrito por el Nobel de Literatura Kenzaburo Oé. 
La película estuvo producida por Jerry Weintraub, R. J. Louis como productor ejecutivo y Bud S. Smith como productor asociado. El diseño de producción es de William J. Cassidy. La música de Bill Conti. El maquillaje, apropiado para una película en la que los mamporros juegan lo suyo es de E. Thomas Case. La fotografía es de James Crabe. El montaje recayó en un equipo formado por John G. Avildsen, Walt Mulconery y Bud S. Smith. La escenografía fue cosa de John H. Anderson, mientras que los efectos especiales, que alguno tendrá la película, fue obra de Frank Toros. La distribución de la película estuvo en manos de la Columbia Pictures. 
Señalar que los actores fueron Ralph Macchio, el ya desaparecido Pat Morita, Elisabeth Shue, William Zabka, Randee Heller, Martin Kove como el malvado excelente Martin Kove y Ron Thomas. A destacar la presencia de la futura gran actriz Elisabeth Shue y de Pat Morita, quien estuvo nominado al Oscar por esta película como mejor actor de reparto. 
El argumento es simple y lo he copiado tal cual de la Wikipedia, como en otras muchas ocasiones. Aunque eso sí, a mis hijos, sobre todo al pequeño, la historia de amor le es absolutamente prescindible. 
Cuando Daniel Larusso (Ralph Macchio) se muda con su madre a California (Estados Unidos) no imagina que, debido a unos conflictos con unos alumnos de kárate, su vecino Miyagi (Pat Morita) le enseñará técnicas de defensa oriental para poder defenderse en una batalla final con motivo de la celebración del campeonato local de kárate. Mientras va aprendiendo, Daniel se enamora de Ali (una jovencísima Elizabeth Shue, de la que hemos hablado ya en Leaving Las Vegas), la ex novia del líder de sus enemigos. 
La película comienza con la llegada de Daniel junto con su madre a su nuevo hogar en un suburbio de Los Ángeles (California), provenientes de New Jersey. A los pocos minutos de su llegada entabla amistad con un joven que vive en su mismo edificio, quien lo invita a participar en una actividad recreativa en la playa. Antes de partir, Daniel va en busca del conserje para reparar una llave de su departamento. Cuando entra en la conserjería, se da cuenta que el conserje es un anciano japonés, el señor Miyagi (Pat Morita). 
Cuando se encontraba en la playa con sus nuevos amigos, casualmente conoce a Ali (Elizabeth Shue), una hermosa joven con la que entabla amistad inmediatamente. Pero mientras conversaban tranquilamente, irrumpe un grupo de jóvenes en motocicleta liderados por el violento Johny Lawrence (William Zabka), quien además es el ex-novio de Ali. Éste trata de hablar con Ali, pero como ella lo rechaza reacciona violentamente destrozando el equipo de música de ella. Daniel trata de calmar la situación, pero es agredido por Johnny, quien le propina una gran paliza. Daniel cae al suelo vencido y la pandilla se retira del lugar. Sus nuevos amigos lo abandonan, y Ali trata de ayudarlo pero él le pide que lo deje solo. 
Al día siguiente su madre lo ve con hematomas producto de la riña, pero él le dice que fue por un accidente y se dirige a la escuela. Una vez allá se encuentra con Ali durante un partido de fútbol, pero para su mala suerte, en el equipo contrario jugaban los chicos de la pandilla que lo golpeó, por lo que termina trenzándose a golpes con uno de ellos que lo había lanzado al suelo intencionalmente. Tras ser expulsado del partido, Daniel se dirige a su casa, donde practica algunas patadas de kárate con la ayuda de un libro. Mientras estaba en ello, llega al departamento el señor Miyagi, quien lo observa practicar sin emitir mayores comentarios. 
Días después y mientras se disponía a almorzar con su madre en un restaurante, Daniel se dirige a un Dojo de karate del lugar, la escuela Cobra Kai. Una vez dentro, al observar la clase se da cuenta que el Sensei de esa escuela, el ex-capitán del ejército John Kreese (Martin Kove) incita a sus alumnos a actuar en forma agresiva y violenta, y a "Golpear primero, golpear fuerte, sin piedad". Asimismo, se da cuenta que el alumno más antiguo de esa escuela era nada menos que Johnny y que todos los miembros de su pandilla eran avanzados estudiantes de karate. Johnny se da cuenta de la presencia de Daniel, ante lo cual este último abandona el Dojo y vuelve con su madre, la que nota que Daniel estaba decepcionado del lugar al que recién se había mudado. 
Esa noche, mientras Daniel conducía su bicicleta, es interceptado por la pandilla Cobra Kai, quienes lo sacan del camino, cayendo por una pendiente pronunciada y golpeándose duramente. Logra llegar a su casa con la bicicleta y en un ataque de furia la arroja dentro de un contenedor de basura. Su madre lo observa y ve su herida. Muy preocupada le pregunta a qué se debe todo esto, y él le responde que necesita aprender karate y que quiere volver a New Jersey, como también le recrimina a su madre el que se hayan mudado sin preguntarle a él. Tras una puerta se encontraba el señor Miyagi, quien escucha todo lo ocurrido. 
Al día siguiente, Daniel se encuentra con Ali en la escuela, pero se encuentran con los Cobra, por lo que huye del lugar. Ali se da cuenta de ello. Cuando Daniel vuelve a su casa, encuentra su bicicleta completamente reparada, descubriendo que fue Miyagi quien la arregló. Cuando va a su taller para agradecerle, descubre que el anciano es un experto en la preparación de árboles bonsai. Como Miyagi ve el interés del muchacho, le invita a pasar y le enseña su trabajo. 
Daniel transcurre un tiempo evitando encontrarse con Ali porque se siente avergonzado por la situación que le aqueja. Finalmente llega el día de Halloween y decide no asistir a la fiesta de su escuela. Miyagi le manifiesta su preocupación porque siempre le ve solo y le ofrece su ayuda para la fiesta, disfrazándolo como una ducha para que nadie lo reconozca. Una vez en la fiesta Ali se le acerca y ambos bailan y hacen las paces. En eso llega un chico disfrazado de gallina y lanzando huevos, llegándole uno a Daniel en la cabeza. 
Cuando se encontraba en el baño limpiándose, observa a los Cobra Kai, pero éstos no lo reconocen, así que decide vengarse. Mientras Johnny estaba preparando cigarros con marihuana al interior de una caseta del baño, Daniel coloca una manguera sobre él y abre la llave de paso, mojándolo completamente y huyendo inmediatamente del lugar, pero la pandilla lo persigue, alcanzándolo a pocos metros de su casa. Nuevamente lo golpean salvajemente, pero repentinamente aparece Miyagi y repele el ataque con certeros y efectivos golpes, venciéndolos fácilmente. Daniel alcanza a observar esto, pero pierde rápidamente el conocimiento. 
Cuando logró despertar se encontraba en el taller de Miyagi. Daniel se da cuenta que Miyagi es un experto en kárate, por lo que le pide que lo entrene. Miyagi le dice que lo primero que se debe hacer es enfrentar la situación por la razón, esto es, ir al Dojo Cobra Kai y hablar con el sensei de los pandilleros. Miyagi accede a acompañarlo al día siguiente. 
Cuando llegan al Dojo, Johnny los ve llegar y reconoce a Miyagi, diciéndole al sensei que él los había atacado. Kreese encara a Miyagi, quien le pide que dejen en paz a Daniel, pero Kreese entiende esto como un desafío e insiste con sus ideas violentas, exigiendo que Daniel y Johnny se enfrenten de inmediato en el tatami. Finalmente deciden que se enfrentarían en un campeonato a realizarse prontamente, por lo que los Cobra deben dejar de molestar a Daniel para que pueda entrenar. 

Miyagi lleva a Daniel a su casa donde lo entrenaría, pero para sorpresa de éste, Miyagi lo hace limpiar una gran cantidad de automóviles, pero recalcando en hacer "círculos hacia fuera" con cada mano. 

Al poco tiempo Daniel se encuentra con Ali, invitándola a salir. Finalmente una noche se dirigen a un centro de entretenimientos, pero previamente Daniel se enfrenta al bochorno de darse cuenta de la enorme diferencia de sector socioeconómico que hay con Ali. 

Esa noche se divierten mucho, dejando entrever que ambos se están enamorando. La espectacular velada juntos queda empañada al momento de retirarse, cuando nuevamente aparecen los Cobra Kai y se burlan de Daniel, ya que ellos iban en auto y a él lo fue a recoger su madre. Daniel vuelve a la casa de Miyagi para entrenar, pero esta vez lo hace lijar todo el piso de madera de su casa japonesa, pero esta vez haciendo "círculos hacia adentro" con cada mano. Daniel termina exhausto y debe volver al día siguiente. Esta vez lo hace pintar toda la cerca de su casa, pero esta vez haciendo un movimiento "arriba-abajo" con cada mano. 
Al otro día vuelve y Miyagi no estaba en casa, pero dejó una nota indicando "Pinta la casa, pero no de arriba a abajo, sino de lado a lado". Esto provocó la ira de Daniel, quien seguía sin entender por qué debía trabajar así en vez de entrenar karate. 
Ya entrada la noche Miyagi vuelve a casa y Daniel lo encara sin entender la finalidad de tanto trabajo. Miyagi le pide que estando de pie le muestre los cuatro movimientos aprendidos y luego los corrige. Posteriormente y sin aviso le lanza diferentes golpes y Daniel instintivamente los bloquea con los movimientos aprendidos, percatándose que se trataba de movimientos que sirven de base para unos efectivos bloqueos de karate. 
Poco después, ambos van a entrenar a la playa. Mientras Daniel se encontraba en el agua, observa a Miyagi practicando la "Técnica de la Grulla", una patada frontal con salto dirigida a la cara del oponente. 
A lo largo de su entrenamiento, Daniel se da cuenta que el Karate y en general las artes marciales no son un método para pelear, sino que una forma de superarse a sí mismo y a ser mejor persona, por lo que él mismo cambia desarrollando su personalidad y dejando de lado temores para enfrentarse a la vida. 

Después, nuevamente acuerda salir con Ali, por lo que la va a buscar al Country Club donde estaba con sus padres, pero en medio de la cena se ve prácticamente obligada a bailar con Johnny, quien también estaba ahí. Éste, ante la presencia de Daniel, trata de sobrepasarse intentando besarla, y Daniel los ve, por lo que abandona el lugar furioso, pero tropieza con uno de los mozos, ensuciándose completamente y causando la risa de todos los presentes. Ali furiosa, golpea a Johnny. 
Daniel se dirige donde Miyagi, quien se encontraba completamente ebrio. Daniel se entera que su maestro estaba conmemorando la muerte de su esposa e hijo años atrás durante el parto, mientras él combatía en la Segunda Guerra Mundial. Llama la atención el dato del internamiento de la mujer de Miyagi en un campo de “concentración” americano para americano-japoneses y la nula atención médica recibida por las autoridades norteamericanas. 

Daniel continúa entrenando para el campeonato, perfeccionando cada vez más sus movimientos. La noche anterior al encuentro, Miyagi prepara la celebración del cumpleaños de Daniel y le hace entrega de dos regalos: el karategui que usará en el campeonato y un viejo auto completamente operativo. 

Daniel entonces se dirige al parque de atracciones para buscar a Ali. Finalmente y después de una discusión, ambos hacen las pases y se besan apasionadamente. Finalmente llega el día del campeonato. Estando en los camarines, es provocado por los Cobra Kai para que pelee, pero son interrumpidos por un árbitro que calma la situación. Daniel participa en su primer combate, en un principio muy atemorizado. Pero luego sigue los consejos de Miyagi y vence a su oponente. Así va avanzando cada vez más y acercándose a la final.

Cuando se inicia el combate de semifinal, su oponente Bobby Brown de Cobra Kai lo lesiona en una pierna por instrucciones de Kreese. Daniel no puede seguir peleando, pero en la enfermería Miyagi le aplica una técnica similar al reiki y lo sana, por lo que pasa a competir en la final. 
El combate es nada menos que con Johnny Lawrence. Después de un largo combate, llegando el marcador a 2-2 (con 3 puntos se ganaba), Daniel decide aplicar la Técnica de la Grulla, logrando vencer a su rival y coronándose como campeón, ganándose el respeto incluso de sus enemigos. 




A destacar la relación entre Miyagi y Daniel, una relación de amistad en la que ambos entregan todo su cariño y respeto el uno hacia el otro. El nominado Miyagi se convierte en un adorable personaje que con su filosofía japonesa y su experiencia ante la vida ayudará a Daniel a salir de lio vital en la que se encuentra. Imagino que para muchos el film no pasará del “dar cera, pulir cera” o de su operístico final fácil de criticar sobre todo por la pose de “grulla”. Es algo más que eso, se adivinan valores en los que la violencia escolar, lo que es actualmente el “bullying” es representada como brutal e innecesaria. Señala alguien en las críticas de filmaffinity, que esta película sería de imprescindible visión en cualquier instituto para que los gamberros, los “bully” que existen en los mismos se vean dibujados como ridículos anormales que siempre han existido, y aquellos que reciben tengan al menos la esperanza de que las cosas pueden cambiar cuando recurres a la persona adecuada. Por cierto, ¡qué malo el instructor de los Cobras!



viernes, 23 de marzo de 2012

Un tipo de Virginia


Un virginiano de Marte, un marciano de Virginia, da igual, eso es lo de menos. Una película de aventuras, sin más pretensiones que esa, la de entretener. Eso es lo que hoy hemos visto en los cines del Guadalquivir. 
John Carter es un personaje de ficción creado por Edgar Rice Burroughs, el autor de Tarzán, que aparece en la serie marciana de sus novelas. El héroe apareció inicialmente en Una princesa de Marte, la primera novela de esta serie marciana —entre julio y septiembre de 1911— y que se publicó por capítulos en la revista All Story Weekly con el título Bajo las lunas de Marte en julio de 1912, y como libro en 1917. 

Burroughs retrata al personaje como un ser heroico e inmortal. En efecto, apenas recuerda algo de su pasado. Su matrimonio, su hija y los efectos de la guerra civil en su casa y su familia. La pérdida de todo. Las generaciones de su familia, en este caso la de Edgard o Ned, se refieren a él como el tío Jack, pero las ve siempre en una edad próxima a los 30 años. Su carácter y cortesía ejemplifican los ideales de la confederación propios de su Virginia natal. Capitán durante la Guerra Civil Estadounidense, busca hacerse rico – al final lo consigue- encontrando una mina de oro en Arizona al acabar la guerra. Un día tras ser detenido por miembros de la caballería de la Unión y escapando de ellos se esconde de los indios Apaches en una cueva y tiene allí un encuentro “astral”, cayendo en una muerte aparente, pero siendo transportado misteriosamente en proyección astral a Marte, donde se reencarna en una forma idéntica a sí mismo. 

En Marte, que los nativos marcianos llaman Barsoom, acostumbrado a la mayor gravedad de la Tierra, Carter es mucho más fuerte allí y más ágil que los nativos de Marte. Allí encuentra varias razas humanoides y formidables criaturas alienígenas que recuerdan a animales míticos de la Tierra. 

Descubre también su vocación como guerrero-salvador-pacificador del planeta, cuyas razas se enfrentan entre sí en guerras interminables. Logra ganarse el corazón de la princesa científica Dejah Thoris de Helium y sacrifica su vida para salvar Barsoom de la desolación generada por una interminable guerra civil. 

Al despertar se encuentra otra vez en la Tierra en su cuerpo original. Al cabo de otros diez años muere, pero de nuevo se trata de una muerte aparente, y es transportado a Barsoom por segunda vez, en donde, al parecer según el autor de la obra, alcanza el honor de Señor de la Guerra. 
Carter es un guerrero impresionante, mide en la obra literaria 6 pies y 2 pulgadas, algo así como 1,88 metros y tiene los ojos gris acero y pelo negro largo. Burroughs lo describe como inmortal. 
El personaje es de tipo heroico, con las cualidades que se atribuyen al mito del héroe. Al igual que los caballeros andantes medievales se distingue por su valentía, sentido del honor, defensa del débil, carácter noble, aspiraciones aristocráticas, generosidad, amor a la batalla, exaltación de la amistad e idealización del amor. 
En la lucha, aunque en Marte conocen las armas de fuego, rara vez se utilizan, prefiriéndose el empleo de los puños o las armas blancas o espadas, más propias de caballeros. Esta característica se da también en el otro personaje de Burroughs, el más conocido Tarzán. 
Por otra parte, comparte caracteres con los dioses y semidioses de la antigüedad clásica, como la inmortalidad, la fuerza y la agilidad extraordinarias, la resistencia a la fatiga, la pronta recuperación de las heridas, etc. En lo posible, se trata de racionalizar estas cualidades atribuyéndolas en parte a la gravedad marciana o al poder curativo de sus hierbas medicinales. 
En el aspecto amoroso, es destacable la dedicación exclusiva y caballeresca a su dama, Dejah Thoris, descartando cualquier mención explícitamente sexual o relación con otras mujeres, por muy atractivas y tentadoras que puedan resultar. 

La película está dirigida por Andrew Stanton, teniendo como ayudante de dirección a Mark Andrews- otro de los guionistas-, escrita por Stanton, Mark Andrews y Michael Chabon, producida por Jim Morris, Colin Wilson y Lindsey Collins, y musica compuesta por Michael Giacchino. El diseño de producción es de Nathan Crowley. El sonido por parte estuvo en manos de Timothy Nielsen. El maquillaje correspondió a Kim Ayers, mientras que la fotografía, el montaje, la escenografía estuvieron en manos de Daniel Mindel, Eric Zumbrunnen y Paki Smith, respectivamente. El vestuario fue obra de Mayes Rubeo, mientras que los efectos especiales estuvieron a cargo de Robert Cole. 

La película, de una duración de 132 minutos, ha sido distribuida por Walt Disney Pictures y se estrenó el 9 de marzo de 2012. La filmación comenzó en noviembre de 2009 y el rodaje se alargó de enero a julio de 2010. La película también marca la primera vez que Andrew Stanton trabaja en una película de acción en vivo, a raíz de su trabajo en las películas de animación de Pixar como Buscando a Nemo y Wall-E. Combina imagen real y digital. 

La película se ha rodado entre Utah, Nuevo México y en los siempre presentes Estudios Shepperton de Londres. En la película John Carter , que en principio se iba a llamar John Carter de Marte, estrenada en 2012, el personaje fue interpretado por Taylor Kistch y el papel de Dejah Thoris, por Lynn Collins. Un irreconocible Willem Dafoe asume el papel de Tars Tarkas. Thomas Haden Church es Hajus, Samantha Morton es Sola. Bryan Cranston Coronel de la guerra civil, Mark Strong Matai Shang, Ciarán Hinds Tardos Mors, Dominic West actua como Sab Than, Polly Walker como Sarkoja, James Purefoy como Kantos Kan y Jonathan Hyde, Daryl Sabara como Edgar Rice Burroughs, sobrino de John Carter.

John Carter contó con uno de los mayores presupuestos de la historia de Disney, 205 millones de dólares. A lo que hay que sumar otros 100 que se destinaron a una campaña de publicidad sin precedentes. Sin embargo, el fracaso en la taquilla estadounidense ha hecho que la productora anuncie que esta última producción cinematográfica tendrá unas pérdidas estructurales de unos 200 millones, convirtiéndola en uno de los peores fracasos comerciales en la historia del cine. 

Sin embargo, la película apenas ha recaudado hasta la fecha 41 millones de euros en EEUU, el principal mercado mundial del cine, y los 95,7 logrados en el resto del mundo apenas son un consuelo para Disney. Pero John Carter es solo la última de una serie de fracasos a la hora de llevar a la gran pantalla alguna película ambientada sobre Marte, un planeta que parece maldito para los estudios hollywoodienses. 
En Cinemanía la clasifican como lo que es, una buena película de aventuras de toda la vida. Sólo les ha faltado decir “…de Dios”. Una recomendación: vayan a verla sin prejuicios. La película no es de arte y ensayo, pero consigue lo que se propone, entretener.


jueves, 22 de marzo de 2012

7 horas y media


No hay dos sin tres, se planteó Coppola. Para su bien y para el nuestro, el cineasta italoamericano puso fin a la historia de Michael Corleone. El final, una maestría. A Coppola le gustan los finales en los Padrinos. Si el primero era majestuoso, el segundo impresionante, este último ha sido glorioso, superior a los dos anteriores. La trama operística y, en contraposición, las muertes de los opositores a los Corleone pertenecen a la joya del cine. Aún recuerdo la lectura en prensa del rodaje en Italia de esta tercera parte del Padrino.

Mario Puzo's The Godfather: Part III (1990), conocido en España como El padrino, parte III o como vulgarmente conocemos como El padrino III es la tercera película de la trilogía de El Padrino, completando la historia de Michael Corleone, un padrino de la mafia que trata de legitimar su imperio criminal. La versión que he visto se grabó en VHS emitido por telecinco hacia el 1994. 
La película incluye, en su trama, acontecimientos basados en hechos reales, como la misteriosa muerte del Papa Juan Pablo I y el escándalo del banco Ambrosiano vinculado con el Vaticano que en los años 1981-1982 impactó a la prensa europea, vinculándolos entre ellos y con relación a Michael Corleone. La propia muerte de uno de los gestores Lucio Gelli, ahorcamiento en un puente, está representada en el filme. 
El film está protagonizado por Al Pacino, Diane Keaton, Talia Shire, Andy García, Eli Wallach, Joe Mantegna, Raf Vallone, George Hamilton, Bridget Fonda, Sofia Coppola y Vicente Palmare, al parecer, un mafioso verdadero. 
El guión fue escrito por Mario Puzo y Francis Ford Coppola; y la película fue dirigida por el maestro Coppola. Contrariamente a sus predecesoras, El padrino y El padrino II, El Padrino III no fue ampliamente aclamada por la crítica. 
Al día de hoy, los críticos y fanáticos de la trilogía siguen divididos con respecto a su legado, y como espectador está claro que la trama inicial no es tan fascinante como las dos anteriores, pero desde la llegada de los Corleone a Sicilia, retorna la fascinación. Tal vez la razón de estas malas críticas sea que trata temas tratados anteriormente (las ambieciones de otros grupos familiares, la muerte de Fredo, la querella familiar entre Kay, sus hijos y Michael, la familia ampliada,…) aunque la verdad es que representa un cierre efectivo para la trilogía. 
La música es de Carmine Coppola y la fotografía de Gordon Willis. La productora fue la Paramount Pictures. 

La última entrega de la saga Corleone comienza en 1979. Michael Corleone se encuentra en los finales de sus cincuenta años; sus hijos ya son adultos; y no ha vuelto a tener relación con su ex-esposa Kay Adams, que contrajo matrimonio con un juez, en ocho años. Tom Hagen ha muerto, y su hijo Andrew (John Savage) se ha convertido en sacerdote. 
El film comienza con una celebración en donde Michael es galardonado por sus donaciones a la Iglesia Católica. Esto es, en realidad, un intento de Michael para legitimar los negocios de la familia Corleone, habiendo vendido anteriormente todos sus casinos. 
Kay concurre a la celebración con el único objetivo de persuadir a Michael para que permita que Anthony, el hijo de ambos, desarrolle su vocación musical y abandone la carrera de derecho. Michael en parte se opone, deseando que Anthony complete su formación en derecho, pero Anthony le hace saber a su padre que jamás lo ayudará con los negocios de la familia. Su hijo sabe que Michael mandó a asesinar a su tío Fredo y, a pesar de amar a su padre, él nunca lo perdonará por esa acción. 
Una vez que Anthony abandona la oficina de su padre, Michael y Kay discuten, resurgiendo las viejas hostilidades entre ambos. Kay sigue reprochándole a Michael su pasado criminal, mientras Michael afirma que todo lo que hizo fue por su familia. Sus argumentos condujeron a una especie de tregua: Kay le insiste a Michael para que Anthony elija su propio camino, a lo cual accede desanimadamente. Kay se lo agradece y se marcha.
Durante la celebración se presenta ante Michael su sobrino Vincent Mancini (hijo de Sonny y de su amante). La visita de su sobrino es debido a que no deja de ser familia, pero también a su conflicto con un jefe mafioso, Joey Zasa. 
Zasa pretende felicitar a Michael por el galardón recibido, pero debido al odio entre Vincent y Zasa, se produce una riña en la oficina de Michael, en donde Zasa pierde parte de la oreja gracias a Vincent. Luego del incidente, Michael, bajo la insistencia de su hermana Connie, toma a Vincent como su protegido y le permite ser su guardaespaldas personal. En esta celebración es donde se hacen evidentes los sentimientos de Vincent por Mary, la hija de Michael y prima de Vincent y admiradora desde la infancia. 

Más tarde, luego de la celebración, Zasa envía a dos asesinos al apartamento de Vincent como venganza, pero Vincent descubre a los intrusos y los neutraliza. Michael revela su interés en adquirir la compañía europea International Immobiliare para finalizar con el proceso de legitimización de los negocios de la familia. Ésta se encuentra en manos de la Iglesia, y de un grupo inversor católico, en la que dos de sus gestores, Don Licio Lucchesi y Fredrick Keinzig, se oponen abiertamente a la entrada del Corleone y obstaculizan el trato con la ayuda encubierta del Arzobispo Gilday, a quien Michael considera como su socio. 
Las negociaciones se complican debido al delicado estado de salud del Papa Pablo VI, cuya ratificación es indispensable para finalizar el trato. Adicionalmente a las obstrucciones de Lucchesi y Keinzig, Michael es presionado por los cabecillas de otras familias criminales, quienes desean participar en la futura transacción entre la familia Corleone y el Vaticano. Michael no está interesado en asociarse con ellos: él sólo desea que su familia obtenga ganancias legítimas sin la intervención de personas ajenas a su clan. 
Sin embargo, y como muestra de paz, Michael le solicita a Don Osvaldo Altobello, heredero de Clemenza y Pentangelli, del territorio Corleone, que gestione un encuentro con los otros Dones para poder distribuir, entre ellos, el dinero remanente de las inversiones en los negocios de la familia Corleone. En este encuentro mafioso Michael procede a la entrega de dividendos con el resto de clanes, pero a Zasa no entrega nada, dado el poco respeto que siente hacia los Corleone. Ante esto sale Zasa de la reunión y tras él, Altobello con objetivo aparentemente de convencerlo. 

A su salida de la sala de conferencias se produce un brutal atentado desde un helicóptero. Michael logra huir ileso del atentado, mientras que los demás Dones son abatidos en el intento. 
Esa misma noche, Michael sufre un ataque diabético como resultado de las circunstancias, siendo hospitalizado en condición crítica. Connie, bajo la sensación de impotencia por ver a su hermano Michael inconsciente en una camilla, le ordena personalmente a Vincent que asesine a Zasa, lo que es cumplido eficazmente y a sangre fría en el transcurso de una procesión en el barrio italiano de Nueva York. 
Vicent se disfraza de policía a caballo y cumple con Zasa y su ayudante. Durante su recuperación, Michael se entera que Joey Zasa fue asesinado, colerizándose debido a que esa acción no fue ordenada por él y no se encontraba dentro de sus planes. Hace prometer a Connie y a Vincent que nunca más deberían dar esa clase de órdenes sin su consentimiento. En esta oportunidad, Michael le hace saber a Vincent que desaprueba su relación con Mary, hecho que nunca consentiría mientras él estuviera con vida. 

Mientras Michael estaba internado en el hospital, Kay lo visita para informarle que Anthony iba a realizar su debut operístico en Sicilia. 
Michael viaja a la isla italiana para presenciar la obra en donde su hijo actuará, en concreto la Ópera Cavalleria rusticana,  y para consultar con su viejo amigo y confidente, Don Tommasino. 
Tommasino le sugiere que se entreviste con el Cardenal Lamberto (Raf Vallone), un sacerdote a quien Tommasino considera un hombre confiable. Michael se reúne con Lamberto y siente una inmediata conexión con él, expresándole sus temores sobre Lucchesi y Kienzig. Lamberto, quien está en carrera para convertirse en el próximo Papa, le solicita a Michael que se confiese. 
Michael, en un principio, siente que podría ser un gesto desesperado, pero termina confesando sus peores pecados. Michael rompe en llanto cuando confiesa que ordenó el asesinato de Fredo, su hermano. Lamberto considera que sus pecados son terribles y que su sufrimiento es justo, pero también siente que Michael está genuinamente arrepentido por su conducta pecaminosa. 
En paralelo, Altobello y Lucchesi preparan un atentado para acabar con el clan Corleone. Contratan a un asesino de renombre en la isla, Mosca, que casualmente se encuentra con Don Tommasino, siendo éste asesinado por el mercenario siciliano de Don Altobello. 

En la isla y antes del asesinato de Don Tommasino, Michael y Kay se reencuentran y retoman su vieja amistad. 
Mientras Vincent se presenta ante Michael, requiriendo la orden de asesinar a Altobello (ya aprovechando haberse infiltrado en su círculo usando de excusa su prohibida relación con Mary). Exhausto, Michael le entrega el título de Don a Vincent bajo una condición: que termine su relación con Mary, no sin mencionar que es el precio que debe pagar por la vida que elige. Vincent acepta, y Michael proclama a Vincent como el nuevo Don de la famiglia Corleone. Desde ese momento se le conoce como Vincent Corleone. 

A la vez, el Papa Pablo VI muere y el Cardenal Lamberto es elegido como su sucesor bajo el nombre de Papa Juan Pablo I (en la vida real, el verdadero apellido de Juan Pablo I era Luciani, no Lamberto). 
La película alcanza su clímax en la Casa de la Ópera de Sicilia, donde Anthony hace su debut. Sabiendo que un asesino contratado se encuentra en el recinto para asesinar a Michael, Vincent ordena que dos guardaespaldas, los gemelos, patrullen el edificio durante el espectáculo. 

Poco antes de comenzar la obra, Connie planifica y le entrega a Don Altobello una caja con dulces envenenados. Don Altobello sucumbe en un palco cercano al de Michael. Vincent también ordena la muerte del Arzobispo Gilday, Don Lucchesi y Kienzig. Mientras se acerca a Mary en el palco para reflejar lo que todavía siente hacia ella. 

Durante la ópera, Michael es informado de que el nuevo Papa está en peligro de muerte, pero concluye que no puede hacer nada para salvarlo y vuelve a su palco. Gilday es asesinado en su iglesia, Lucchesi es apuñalado con sus lentes por el antiguo protector de Michael y colaborador de Don Tommasino y Kienzig es ahogado y colgado en el balcón de su oficina. 
Sin embargo, es muy tarde para prevenir el asesinato del nuevo Papa: muere bebiendo una taza de té, posiblemente envenenada por Gilday. 

Una vez finalizada la obra, Mary confronta a su padre en las escalinatas de la Casa de la Ópera, ofuscada por la interferencia de Michael en su relación con Vincent. Es en este instante en donde el asesino contratado por Don Altobello, que había asesinado antes a Don Tomassino (disfrazado de sacerdote) intenta asesinar a Michael. El disparo se desvía, impactando y dándole muerte a Mary. 
Una vez reducido el atacante, Vincent, quien se encontraba agitado por la situación, ejecuta al asesino. Mientras tanto, Michael grita en silencio en llanto angustiante sobre el cadáver de su hija. 

Según los críticos, esta escena trágica es una de las actuaciones más conmovedoras protagonizadas por Al Pacino en su carrera como actor. El largometraje finaliza con una emotiva escena, donde un viejo Michael Corleone sentado en el jardín de la casa de Don Tommasino en Sicilia, después de recordar los momentos más bellos que pasó con las dos esposas que tuvo y luego con su hija, se pone sus clásicos anteojos y se deja morir. 
Al fallecer, Michael deja caer una naranja, coincidentemente su padre Don Vito había muerto de un paro cardíaco. 

Al Pacino, Diane Keaton y Talia Shire representan los mismos papeles que en primeras dos películas de la saga. Según los comentarios de Coppola en The Godfather DVD Collection, Robert Duvall no participó en la película debido a sus pretensiones salariales, equivalentes a las de Al Pacino. Cuando Duvall rechazó el papel de Tom Hagen, Coppola reescribió el guion de la película para adaptarlo a las características del reparto, en donde Tom Hagen fallece antes de que la historia comience. 
Sin embargo, Coppola creó el personaje de B.J. Harrison, protagonizado por George Hamilton, para reemplazar a Hagen en la historia. 
No es la primera vez que Coppola toma este tipo de medidas: en El Padrino II, Richard Castellano, quien protagonizaba a Peter Clemenza en la primera película de la saga, también rechazó su participación. Coppola eliminó a Clemenza de la historia haciendo que éste muera y lo reemplaza por Frank Pentangeli, personaje protagonizado por Michael V. Gazzo en una actuación que le valió una nominación al Oscar por su desempeño. De todas maneras, para Coppola la película parece incompleta "sin la participación de [Robert] Duvall". 
En otra declaración, Coppola aclara que sintió que los dos primeros films alcanzaban para contar toda la historia de los Corleone. Su peligrosa situación financiera, luego del fracaso de una película de alto presupuesto, le obligó a aceptar la sólida propuesta de Paramount Pictures para realizar la tercera película. 
Irónicamente, fue la presión financiera de los Estudios Zoetrope a principios de los años 70 lo que llevó a Coppola a realizar la primera película de El Padrino. 
Coppola advierte que la saga de El Padrino está basada, esencialmente, en la vida de Michael Corleone, una historia de cómo "un buen hombre se vuelve malvado". Además, para él, Michael realmente no había pagado por los pecados cometidos en la segunda película y quiso demostrarlo en el último capítulo. 
Sofia Coppola, la hija del director, fue obligada a caracterizar el papel de la hija de Michael Corleone cuando Winona Ryder abandonó el reparto a último momento, aparentemente a causa de una enfermedad. Su desempeño altamente criticado resultó en una acusación de nepotismo contra su padre, cargo que Coppola refuta en los comentarios del DVD, opinando que los críticos, "comenzando con un artículo en la revista Vanity Fair", utilizaron a su hija para atacarle. De niña, Sofia Coppola protagonizó el papel de Michael Francis Ricci, el sobrino recién nacido de Michael Corleone, en la escena del bautismo, al final de la primera película. 
El papel de la hermana de Michael, Connie, es protagonizado por la hermana de Francis Ford Coppola, Talia Shire. 
Otros familiares de Coppola que aparecen en el film incluyen a su madre, su padre (quién escribió y condujo gran parte de la música del film) y su nieta, Gia. Michele Russo, quien protagoniza al hijo del asesino "Mosca", también es un familiar lejano de Coppola, oriundo del mismo pueblo de la bisabuela del director. Adicionalmente, Catherine Scorsese, madre de Martin Scorsese, tiene un pequeño papel en la saga, una de las ancianas que se quejan a Vicent de la degradación introducida por Zasa en el barrio. 
Joey Zasa fue uno de los personajes que sirvieron de inspiración para crear a Fat Tony, el mafioso local en Los Simpson. Ambos son protagonizados por Joe Mantegna. 
Como hemos dicho anteriormente se consideró en primer lugar a Winona Ryder para interpretar el papel de Mary Corleone, pero debido al cansancio físico que sufría la actriz en ese entonces, se la remplazó por Sofia Coppola. Sylvester Stallone y John Travolta fueron brevemente considerados para el papel de Joey Zasa (Mantegna). Luego de las críticas adversas por su desempeño actoral, Sofia Coppola abandonó la actuación, dedicándose a la dirección, por cierto, con un enorme éxito. 
Según declaraciones de Francis Ford Coppola en el DVD de la trilogía, Paramount Pictures fue brevemente controlado por el Banco del Vaticano. El Padrino III fue la única película de la saga que no ganó el Oscar a la mejor película, para el cual fue nominada. 
El ganador del premio fue Bailando con lobos, dirigida y protagonizada por Kevin Costner. El personaje de Al Neri, guardaespaldas de Michele Corleone, aparece en todas las películas de la saga. Como distinción especial, es el único personaje secundario que sobrevivió la trilogía entera, protagonizado por el mismo actor: Richard Bright. 
Obtuvo 7 Nominaciones al Oscar, incluyendo película, director y actor de reparto (García), al igul que a los globos de Oro, aunque también 2 Nominaciones a los Premios Razzie: Peor actriz sec. (Coppola) y peor nueva estrella. 
La crítica en general fue positiva en España y como muestra un botón la crítica de Miguel Ángel Palommo en el Diario El País: "Siendo con mucho la peor de las tres, es una película soberbia. (...) La secuencia final, un espectacular clímax (...) aún es uno de los mejores momentos del cine de los noventa.".
Han sido siete horas y media de buen cine, de grandes diálogos, de modélico ejercicio para entender como es la condición humana.