martes, 8 de noviembre de 2022

Si te dicen que caí


 -Imagen sacada de Twitter-
Juan Marsé era uno de los grandes novelistas españoles. Realmente era un narrador. Falleció hace un par de años, en 2020, en su  Barcelona natal y sin los muchos honores que se merecía, a pesar de ser uno de los más grandes Puede que la razón fuese que siemrpe optó por escribir en español, por lo que algunos vinculados con el 'procés' tratarán a Marsé como un 'botifler'. Personas que no valoraron como con 13 años dejaba la escuela para entrar de aprendiz en un taller de joyería. 

Y es que desde el inicio de "procés", como señaló en más de una ocasión, el escritor afirmó que el nacionalismo le parecía "una ficción" y que "la patria del escritor no es la lengua, sino el lenguaje". 

Para 1982 ya había escrito tres libros que son referencia de la literatura como son 'Últimas tardes con Teresa' (1966), 'Si te dicen que caí' (1973) y 'Un día volveré' (1982). A partir de entonces llegaron también los premios y los reconocimientos oficiales que culminó el premio Cervantes en 2009. También otras novelas como 'Ronda del Guinardó' (1984), " El fantasma del cine Roxy" (1985), 'El embrujo de Shanghai' (1993) o 'Caligrafía de los sueños'' (2011). 

En 2016 firmó la última, 'Esa puta tan distinguida', en la que ajustaba cuentas con el cine. Y eso que Marsé y el cine fueron muchas veces de la mano, pero casi siempre mal avenido. Como señala una crónica en El Confidencial la relación entre el escritor barcelonés y el cine fue "intensa y frustrante", según señalaba este amante del cine de John Ford.  

Las adaptaciones de sus películas le sumieron en la vergüenza; no es que no le gustaran, es que, en general, le horrorizaban. 

No obstante, su primera gran novela, Últimas tardes con Teresa (1965), que le valió el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral será llevada al cine por Gonzalo Herralde en 1983 con guion del propio Marsé.

Carlos Geli en El País escribió sobre él, y esta es extrapolable a la película que he visto que "La fórmula pasaba por coger un suceso real del barrio y, sentado en el bordillo de la acera, añadirle toda la imaginación posible alimentada por las películas del vecindario y los cómics, hasta convertir el episodio en una narración fascinante, que los demás seguían en silencio absoluto. Esas eran las historias que se contaban los niños del barrio de Juan Marsé en una infancia marcada por el frío, el estraperlo, hijos todos de los vencidos, en una Barcelona gris delimitada por las zonas del Carmelo, el barrio obrero de Guinardó - donde se crió- y Gràcia. Las llamaban aventis y a partir de ellas, y un don para la descripción y el retrato como pocos escritores, "

Y el que más veces tradujo sus textos y presentó esta historias en las "aventis" a las imágenes, fue precisamente Vicente Aranda  con 'La muchacha de las bragas de oro' (1980), 'Si te dicen que caí (1989) o 'El amante bilingüe' (1993). 

Con todo la peor de sus adaptaciones fue  'El embrujo de Shangai' cuyo guion preparó en primer lugar Víctor Erice pero que acabaría rodando Fernando Trueba en 2002, versión que Marsé criticó con dureza. Lo cierto que se desquitó de su relación con el cine en "Esa puta tan distinguida" (2016) un relato que podría ser visto como su ajuste de cuentas con el cine y que «seguramente» es su obra «más autobiográfica», aseguró el autor en una entrevista con Efe. 

Desconocía que su nombre real era el de Joan Faneca , pero huérfano de madre que falleció en su parto y con un padre taxista que no veía como sacar la familia adelante decidió entregarlo a una familia payesa del Baix Penedés: Pep Marsé - que fue encarcelado por militar en partidos de la izquierda catalan-  y Berta Carbó. Marsé será su nombre literario. 

Pasará por París trabajando en el Instituto Pasteur, militará en el Partido Comunista porque «era el único que hacía algo contra Franco», según declaró él mismo, si bien su militancia se limitó a cuatro años. 

Si te dicen que caí (1973), que recibió el Premio Internacional de Novela de México, pero que no fue publicada en España hasta 1976 por la censura franquista y que fue adaptada al cine por Vicente Aranda en 1989.   

Si te dicen que caí en una obra que habla de la memoria, algo importante para un  hombre que decía que sin memoria no tienes nada. «La memoria es todo para mí. Tanto recuerdas, tanto vales»

EC: En construcción

The Square


Imagen obtenida de Twitter

Película incómoda o más bien inquietante, no tanto por lo que muestra sino por cómo lo cuenta. Una historia que se desarrolla en Suecia en la que está presente el esnobismo, la xenofobia, la hipocresía, la pretendida intelectualidad, la  humanidad - y la falta de la misma-  y el concepto de arte, que es puesto en solfa a lo largo de las más de dos horas que dura la misma.  


                                                                                                        Imagen obtenida de Twitter

Película multipremiada bien dirigida por Ruben Östlund, un director que en la actualidad tiene 48 años y que ha sido responsable igualmente de otras películas como The Guitar Mongoloid (2004), Involuntary (2008), Play (2011), Force Majeure (2014) y más reciente The Triangle Of Sadness (2022). Se inició en el mundo de los cortos, lo que le permitió entrar en la Escuela de Cine de Gotemburgo,y que junto con el productor cinematográfico Erik Hemmendorff, fundó la productora Plattform Produktion, que gestiona todas sus películas. Desde su primera película se han ido sumando premios , aunque fue esta del año 2017 la que lo lanzó al estrellato al ganar entre otros muchos Premios, la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Reconozco que la película te descoloca una y mil veces. Esa larga intervención de ese hombre mono durante una cena es uno de los momentos más inquietantes de la película, la incomodidad que sienten los comensales es la misma que puedo sentir yo. Las reacciones del director son extrañas, pero también la de algunos de los que entran u salen en la película, como la que pide/exige un bocadillo sin remolacha insiste. Es cierto que la falta de humanidad brilla en su ausencia. Nadie sale bien parado en la película. 

EC: En construcción  .  

martes, 1 de noviembre de 2022

La tumba india


- Cartel de la película procedente de Twitter- 

Das indische Grabmal o La tumba india viene a ser la culminación de la historia que comenzó con El tigre de Esnapur o Der Tiger von Eschnapur, dos películas del año 1959, que supusieron el retorno a su Alemania natal de más capaz de sus directores, el enorme Fritz Lang. Hay que verlas como una misma historia, aunque se pueden ver por separado, y, a pesar de que la primera tiene un final, éste puede resultar engañoso ( o válido) si no ves la segunda.

El equipo de técnicos, actores y actrices de ambas es el mismo, siendo el de estos últimos encabezado por una bellísima y sensual Debra Paget que se hace acompañar de Paul Hubschmid, Walter Reyer o Claus Holn , entre otros. 

Considero, y creo que no me equivoco, que hablar de Fritz Lang es hablar de la historia del cine alemán con mayúsculas y del cine mundial. No sólo por ser un avanzado a su tiempo con la mítica Metrópolis o con maravillas como M o la saga del Doctor Mabuse, realizadas en su país natal antes de huir del país por ser prototipo del séptimo arte degenerado, según las autoridades nazis, que aterriza en Estados Unidos y que se hace con su cine con facilidad entrando de lleno tanto en el cine negro - siendo un claro ejemplo Los Sobornados- o con el western con Notorius y una vez acabada la guerra, retorna a su país para hacer entre otras estas películas de aventuras exóticas y muy vistosas - rodadas en Eastmancolor- y que parte de la novela Thea von Harbou y que se desarrollan en la India. 

Referencias del pack formado por El tigre de Esnapur y de La tumba india son visibles en la segunda entrega de Indiana Jones y su templo maldito, pues no sólo se remiten al mundo religioso de la India , sino también al espíritu de aventura y sensualidad que trasmite la obra de Fritz Lang.  

EC: En construcción

Lazos de sangre


- Imagen obtenida de Wikipedia- 

Hoy pondré una vela por ti. Sabes que esa vela está encendida siempre en mi corazón desde que no estas con nosotros. Hoy la ausencia se nota especialmente, pero no es necesario que sea un día como hoy para echarte en falta. Han sido muchos meses de silencio, en construcción, sin tener claro si seguir y sobre todo sin tener nada que decir, aunque apuntando todo aquello que veía para que no me olvide.

Tal día como hoy, pero hace muchos años y en otro espacio, comencé algo parecido a lo que ha sido este blog. Precisamente, por eso hoy he querido retomar lo que estuve haciendo durante tantos años y que tu fallecimiento me paralizó, para dejarlo todo en la mínima expresión. Hoy casi puede hablar de ti sin llorar, pero sin concentrarme, no quiero hacerlo pues todavía me duele.

De cualquier manera he venido a escribirlo la obligación que me impuse y así lo haré, curiosamente lo haré con una película que habla de alguna manera de la familia, en este caso, malavenida - o mal avenida, no tengo muy claro como se escribe- y de ambiciones desmedidas, nada que ver con nosotros. Me refiero a la película Lazos de sangre, Bloodline vendría a ser su título original en inglés, un thriller del año 1979, que sigue la estela del cine espectáculo de mitad de los setenta agrupando en una película a todo un elenco de estrellas del cine internacional del momento bajo la batuta de uno de los grandes directores también del momento, Terence Young, que llevaba apartado del cine desde hacía cinco años, tras haber dejado el proyecto del agente 007. 

Young parece ser que reemplazó a John Frankenheimer En este caso los que salen son Audrey Hepburn, junto con Ben Gazzara, James Mason, Omar Sharif, Irene Papas, Claudia Mori, Romy Schneider o el gran Gert Fröbe, aquí como el investigador Max Hornung. Ya había demostrado en 1971 que era capaz de manejar a un grupo de estrellas como hizo en la ya comentada por aquí, Sol Rojo

La película, una coproducción internacional en la que participan entre otras las productoras Bavaria Film, NF Geria III-Produktion München y que contaba con la distribución de la Paramount Pictures, se basa en la novela homonima de Shidney Sheldon publicada dos años antes - 1977, y por la que recibió 1,25 millones de dólares y el 10 % de la taquilla, antes de ser publicada- y cuenta en la parte del guion con el trabajo de Laird Koening que transforma lo que era un bestseller del momento en una trama de intriga en la que la compleja trama familiar, se mezcla con la traición, el engaño, los negocios turbios, las acciones, los intereses, los asesinatos y hasta diversos episodios de "snuff movies"

En este caso por la película contó con grandes profesionales como es el caso de Ennio Morricone en la banda sonora o Freddie Young en la fotografía. 

De ella escribieron - y bastante mal - en el momento del estreno Roger Ebert- el que fuera columnista del Chicago Sun Times- quien dijo sobre la misma que : "Después de seis meses, una semana y dos días de suspense, ahora podemos relajarnos: se estrenó la peor película de 1979 ... Vea Bloodline de Sidney Sheldon y llore por el cine". 

En otro diario de Chicago, el Tribune, Gene Siskel la calificó de "basura", escribiendo sobre Hepburn que "tiene tanta clase que te sientas preguntándote qué está haciendo una mujer como ella en una película como esta". 

Desde Nueva York el que fuera el crítico por antonomasia Vicennt Canby desde las páginas del The New York Times afirmó que "Como demostró en sus películas de James Bond (Dr. No, From Russia With Love y Thunderball), Terence Young es un director de cierto estilo cómico, pero aunque Bloodline a menudo es ridículo, no tiene sentido del humor. Es el tipo de ficción que desaprueba con tristeza sus propios detalles sórdidos, como uno sobre una mujer a la que le clavan las rodillas en el suelo (fuera de pantalla) por no pagar sus deudas de juego". " Cruel es el calificativo que apareció en la revista Variety al decir que Bloodline carecía de "sangre"; y en otra como Newsweek, Jack Kroll afirmaba que "si yo fuera Sidney Sheldon, exigiría tener mi nombre eliminado del título (...) Las películas basura deberían ser divertidas, esta es simplemente tonta." 


- Imagen obtenida de lecinemadreams- 

Para rematar la faena Kevin Thomas en Los Angeles Times escribió que "Como un caldo de cultivo descarado, es adecuadamente espeluznante y absurda, pero desafortunadamente simplemente se hace a fuego lento. La tarea de aclarar la trama densamente poblada e increíblemente densa del éxito de ventas de Sheldon requiere tanta exposición, y tanto zigzaguear por Europa, que el adaptador Laird Koenig y el director Terence Young tienen pocas oportunidades de desarrollar personajes o trabajar en mucha acción. Es divertido, pero no es tan divertido como deberían ser las películas de este tipo. Nunca se desarrolla nada. Después de alinear a los personajes, Sheldon cambia tenazmente las escenas, los sospechosos y las pistas falsas hasta que acumula suficientes páginas para llamarlo una lectura considerable". Como ven no dejaron títere con cabeza.  

No obstante, y ya en el presente en España en las páginas de El País escribió Fernando Morales que era un "Irregular drama de incontrolables pasiones amorosas. Lástima que su espléndido reparto se muestre de lo más desaprovechado. Típica adaptación del best seller de turno resuelta con escasa entidad";  aunque mucho más de acuerdo estoy con Fausto Fernández que en su tweet, - un siempre imprescindible faustianovich- y con el que siempre estoy de acuerdo dijo de ella que elogía con un "cojonudo" la realización de Young para este "suspense y farmacéuticas suizas con repartazo " señalando además que era un " adictivo drama familiar, farmacéutico y criminal " .  

Reconocer que la película por momentos es espesa y poco clara. Sigue los dictados de una "road movie" incidencial - se rodó en aquellos lugares que cito al igual que en la por entonces República Federal Alemana-  pues nos lleva desde Chamonix, donde empieza con la muerte de un empresario tras una caída mientras hace montañismo del dueño del grupo farmaceútico Sam Roffe - dueño de la Roffe & Sons Pharmaceuticals-   a Londres , lugar donde se suma a la historia otro integrante de la familia el político Sir Alec Nichols (James Mason) mal casado con Vivian  (Michelle Phillips), una jugadora empedernida que lo ha llevado a la ruina y endeudaddo hasta las cejas, pasando por Zürich con protagonismo aquí del Director general de la empresa , Rhys Willians (Ben Gazzara) hasta Nueva York, donde conocemos a la paleontóloga y heredera del imperio Elizabeth Roffe ( Audrey Hepburn), a una carrera de coches donde conocemos las tribulaciones de otros de los familiares , los Martin , Charles ( Maurice Ronet) y su esposa Hélène ( Romy Schneider) o Roma ( con los Palazzi) o Cerdeña, destino final de la historia, en ese sentido nos deja agotados. 

Igualmente hay que decir que deja algunos personajes a su suerte y tramas sin cerrar como ocurre con la historia de Ivo Palazzi (Omar Shariff) , su mujer Simonetta ( Irene Papas) con sus tres hijas o los hijos - tres - de su amante Donatella (Claudia Mori). Pero estos presuntos toques   de humor en esta historia no funcionan del todo bien. 

A destacar a Audrey Hepburn , que hizo el papel protagonista que parecía en principio para otra bella, Jacqueline Bisset,  en uno de los últimos films de su carrera en la que se ve fumando en exceso o los siempre eficientes Ben Gazzara y James Mason, los dos principales sospechosos. Aunque fulleros hay muchos. La película se deja ver, así que ustedes deciden.  


- Imagen obtenida de Rotten Tomatoes-