lunes, 31 de diciembre de 2012

Balance Provisional

Hace un año que comencé este blog, aunque aparentemente pueden aparentar ser dos. Si leéis el principio veréis que es así. Creo que es el momento de hacer un balance provisional
 Empezaremos por el título. Es lo más acertado pues este fue el origen del blog. Uno llega a una edad en la que ya empieza a tener dudas sobre cuándo pude ver esa película, o esa serie. El blog me parece un medio magnífico para realizar una cronología sobre lo que veo. Reconozco que hice un primer intento en aquella página realizada con el Page Creator, más tarde, abducida por Sites y que se llamó Sesión de tarde. Lo que empezó como simple indicador con enlaces e imágenes, se irá ampliando en Para que no me olvide como ocurre en las narraciones, con un inicio, un desarrollo y su desenlace. Todo ello trufado de imágenes y con algún que otro enlace. Para ello retomé un antiguo blog de geografía que poco a poco fui desmontando. 
En segundo lugar, el blog me ha obligado a dar pensar siempre en un título que reflejara el filme. Tras el título mi planteamiento ha sido comenzar con una historia que me remitía a la película o a un recuerdo personal sobre ella. 
A continuación me he centrado siempre en la parte técnica de la película, su ficha, que casi siempre la ha buscado en la Wiki o en cualquier página sobre cine, desde la imbd.com, pasando por mibutaca.net o la magnífica filmaffinitty.com, y si no en cualquier otra siempre que aportara información. 
Tras esto venía la sinopsis que, a veces, muchas veces, era un verdadero spoiler que previamente había buscado en esas páginas. Copiaba la información, la ampliaba o la reducía a gusto. Finalmente acababa con una reflexión sobre la misma – las menos de las veces – o cerraba el círculo iniciado al principio del texto. Este ha sido mi trabajo a lo largo de estos 365 días. El resultado no ha sido meritorio porque creo que no tiene ningún mérito, pero lo que es cierto que sí me ha llenado de satisfacción, pues la redacción, la idea introductoria, me ha aportado mucho, muchísimo. 
Al principio pensé en incluir sólo películas. Incluí desde el principio las que veía en la televisión y dvd, pero tras tener un grave problema logístico con la televisión aposté por lo mucho que tenía en VHS, original y grabado. Desde el principio conté igualmente con las series que veía en la tele, o que descubrí en canales como series yonkis. La muerte o herida mortal de este canal supuso un nuevo rumbo. 
Por supuesto he incluido lo que he ido viendo en cine. De hecho, la primera crítica del nuevo blog – sí, habrá nuevo blog- será sobre la película que pude ver el sábado 29 de diciembre. Al blog se fueron sumando otras ideas como la reflexión, realmente, una sola entrada, y lo que he ido leyendo, desgraciadamente – vergonzosamente- poco. Este ha sido mi más gratificante labor de bloguero en este último año – realmente llevo tres adelante-. Como he dicho anteriormente me mudaré. La razón se debe a las limitaciones técnicas que estoy encontrando en el blog perteneciente a blogspot.es. Esta son de navegador – me obliga a utilizar el Explorer de manera permanente y tengo un problema con los complementos- y de incrustaciones de video y de imágenes. Ante ello mañana comenzaré una nueva aventura cinematográfica. 
Sin embargo, este blog seguirá en activo pues algunas cosas se publicarán aquí. Como balance provisional diré que he publicado 185 entradas, y con esta 186. 
Diez de ellas en enero de 2011 (mentira, era 2012) y las películas de lo más variado desde Harry Potter y la Cámara Secreta, pasando por Las Crónicas de Narnia, en la entrada titulada Historia de un armario ropero; le siguieron más tarde, Planeta Rojo y Beethoven, uno más en la familia (En un típico día de Sesión de Tarde); alguna película basada en un musical como Otro ladrillo en el muro que tiene como referencia The Wall, o La Cosecha del 69 que trataba sobre el escarizado musical de título Oliver. También he disfrutado de Tintín, con la entrada Tintín cumple años (en donde hablo de “Las Aventuras de Tintín: el Secreto del Unicornio”, y de la animación El cetro de Ottokar). He visto clásicos como Peter Pan descrito en Un añejo neverland, o la historia de la película sobre las Hurdes que hizo Buñuel en la entrada “Todo por un premio”. He visto igualmente series. 
En el inicio de 2012 concluí la magnífica serie Deadwood a la que dediqué dos entradas “El viejo y sucio Oeste” y la para mí brillante “Un café para Swearengen”. Algunos westerns más cayeron, en formato VHS, como Gerónimo (“Haciendo el indio”) o la historia sobre la batalla del Alamo vista en “Una historia épica”. También ha habido momentos para películas sobre la condición humana como ese “Good” film . En algún caso he mantenido el título de la película “Secretos y Mentiras” o en la película de Kurosawa “Los siete samurais”. Hubo también tiempo, no mucho, para la reflexión sobre las sociedades de gestión en “La dictadura de los autores”. Igualmente comenté esa comedia de viejos tintes verdes que es Flubber y el profesor chiflado visto en “Un moco verde y viscoso”. 
También en ese frío y seco mes de enero pude ver clásicos modernos como El diablo sobre ruedas comentado en la entrada “¿Te gusta conducir?”; referencias del cine de los 80 como Corazón de Ángel, analizado en la entrada ¡Yo sé quien soy! ; brutalidades magníficas como la de Abel Ferrara en El Funeral (“Un funeral de película”), o esa Odisea en los tiempos modernos (basada en ese clásico de Elia Kazan que fue “América, América”), o monumentos del cine negro como La Dama de Shanghai en “El irlandés negro” 
Las películas de animación quedaron analizadas en “Cursi, pero inolvidable” sobre la Blancanieves de Disney, “Un asunto de guerra” (Tintín y el asunto Tornasol), “La excursión al espacio” de Space Chimps o una historia de Lucky Luke de ese otro belga que fue Morris en “Daisy Town”. 
También me he tragado rollos en enero de la talla del “Sicario de Dios” o Piraña 3D en “De la noche al día” o chorradas como Mi colega Dunston en “Una monería de película”. Así acababa el mes de enero y sus 27 entradas, sobre 28 películas y una serie como Deadwood. 
En febrero fueron 21 las entradas. Y comencé describiendo los primeros capítulos de esa gran serie que es Guerra de Tronos en la entrada titulada ¡Qué frío en Invernalia!. No fue la única pues, para entonces empecé a hablar de esa serie de Zombies que es de The Walking Dead en Los caminantes, y más tarde volví a hacerlo en la entrada de nombre “Nebraska”. 
También hubo tiempo para los musicales entre ellos el denostado The Sargent Pepper´s visto a través de Robert Stingwood e interpretado por los Bee Gees en Pimienta para una banda de corazones. También pude disfrutar del “Ultimo Vals” de Scorsese. No menos agraciada al menos para el escritor fue Leaving Las vegas y qué titulé como ¡Qué malo es el alcohol! 
Buena, buena - así lo pensé y lo escribí- tras ver la película de título “El dorado” y que comenté en ¡No, no es río Bravo!. Otro western que pude disfrutar fue la película dedicada a “Los forajidos de Leyenda” en la entrada ¡Qué lejos queda Missouri!. 
 De Spielberg siempre cae alguna y en febrero fue “El imperio del Sol” analizada en “La guerra vista por un niño”. De otro grande, en este caso de un checo contemplé tan extasiado como abrumado “Alguien voló sobre el nido de un cuco” que pude describir en la entrada “Nicholson voló sobre el cine”. 
Como clásico del cine de terror de los ochenta destaco en el blog en febrero “Un hombre lobo americano en Londres” en la entrada “El hombre lobo de los 80”. De los noventa en ese “revival” que hubo de la novela gótica del XIX publiqué Criaturita sobre la película de Frankestein de Mary Shelley. De inicio de los noventa destaco la entrada de nombre “Lágrimas de rana y escorpión” sobre la película Juego de Lágrimas. 
Películas más o menos intrascendentes también las hubo como Stigmata analizada en “Estigmas” y otras de mayor referencia histórica como “El fantasma y la Oscuridad” que en español se llamó “El diablo de la noche” 
Y homenajeé al cine clásico en blanco y negro, y además ruso, no ruso, soviético lo hubo en la entrada Lo que no sospechó Potemkin, en base a la película del acorazado homónimo. 
Rusa, lo que se dice rusa fue El ladrón que titulé Vor como se dice en ruso. Tontadas las hubo y algunas gustaron a mis hijos tal y como señalé en la entrada ¡A manchas!, sobre la versión con personaje reales de 101 dálmatas. Igualmente en este grupo integro “Cinco elementos” de la película El quinto elemento. Otras de animación fueron las entradas Gaviotas y Gatos sobre la película “Historia de una Gaviota” o “Abstenerse los que busquen historia” que versaba sobre “Anastasia”. 
En ese mes primaveral que es marzo la cifra de entradas sobre películas y series alcanzó la cifra de 18, distribuidas en ese marzo de 2011 (3) y el resto en el de 2012. De todas maneras unas de las entradas quedó vacante con el extraño título de “Esperando a Gogot”, mientras que las aparecieron en marzo de 2011, - que no, era el 2012- fueron una sobre un musical, “El molino rojo” sobre la película del “Moulin rouge” y otra que venía vinculada al mes de febrero y esa recuperación de la novela gótica llevada al cine. La entrada se llamaba “Puede que Mary lo sepa” y que trataba sobre la película “Mary Reilly”. 
En ese mes de marzo hubo una apuesta por la saga del padrino vista en su versión cronológica o como se la conoce, la épica. En total fueron “7 horas y media” las que trascurrieron entre la III parte, y las iniciales que titulé “La familia” y “Esa oferta no se rechaza” o “Nada personal, sólo negocios” en orden contrario a las agujas del reloj. 
En ese marzo real continuamos con The Walking Dead a través de “A más de 18 millas” y “Se acabó lo que se daba”. Pero entre las que debo recalcar destaco la que se centraba sobre el clásico de John Ford conocido como “Un hombre tranquilo” y que titulé como “Una película que te salva el cuello”. Esa para mí esa fue una de las grandes películas del mes, para mis hijos fue “Karate Kid” que yo titulé “Right, the circle. Left, the circle”, pues la vimos en inglés con subtítulos. 
En abril vimos la segunda parte y lo reflejé en la entrada “Viento, mar y sake fuerte”. Tampoco dejaron atrás en sus gustos la película-fracaso de Disney, pero entretenida a rabiar que fue John Carter o como yo titulé “Un tipo de Virginia”. “Humedad, hambre y excitación” fue el nombre que le dí a la película sobre “Las cenizas de Ángela”. 
Dentro de la animación tuvimos las entradas “Están locos esos romanos” sobre Asterix y Cleopatra o “No es una pesadilla” sobre “Pesadilla antes de Navidad”. También rendí un merecido homenaje a Ralph McQuarrie el padre de Darth Vader en su “Requiem por el padre de Darth Vader” cosa que no hice con otros grandes desaparecidos este año como, entre otros, Ernest Borgnine (Ese homenaje ha quedado pendiente). 
En abril las entradas fueron 18. Y las películas fueron de todos los géneros. Desde el Slasher de Viernes 13 en la entrada “La Paramount, Miner y el Slasher” o “El amanecer de los muertos” que la titulé “La primera del año” o también esa “Noche de alienígenas” visibles en “The Faculty”. 
También hubo lugar para la heroicidad en “El último mohicano” analizado en ritmo de tango en “Veinte años no es nada”. También hubo momento para los conciertos grabados en este mes fue el de Gal Costa en la entrada “Una de mis divas” así como el de “Los Secretos” (“Corregir en mis ratos libres”). 
Aunque el paréntesis musical no descatalogada las series como la que lleva por nombre Juego de Tronos y que presenté con el título de “Reinos por los cuatro costados”. También disfruté con mis hijos con la sexta temporada del Doctor Who (“¡Es el Doctor!”) o con “Pig, cerdo pastor” (homenaje indirecto a la primera obra que me leí de Enyd Blyton - Shadow, el perro pastor) que hace referencia a la película Babe, el cerdito valiente. Tampoco esto me apartó de la literatura pues anduve en Venecia con Alatriste en la entrada “No hay séptimo malo”. 
Ese mes fue también el de la conmemoración del centenario de la tragedia del Titanic. Y no sólo fue la película cuya entrada se llamó “¡Esto se hunde!”, sino también un documental recreado de nombre Inside the Titanic que puse por nombre “La historia real sobre el barco”. 
Como película bélica del mes disfruté con Tora, tora, tora (“Tora no es lo que parece”) y como película histórica se centré en el personaje de Malcom X (“Lo que significa la X”) Hubo cine y vimos “Ira de Titanes” descrita en “Guerra titánica”. También hubo bobadas del estilo “Este chico es un demonio 3” reflejada en “Esta película es insufrible”. 
Entre mayo y junio fueron dieciséis entradas repartidas equitativamente entre ambos meses. Unas fueron libros, otras series. Muchas películas. Entre los libros hubo en mayo una dedicada al “Viaje de Marco”…Didio Falco y otra dedicada a un samurai “Viaje de ida y vuelta”. Al mes siguiente el libro fue La Taza de Oro en “Una de Piratas”. 
Entre las series se llevó la estrella ese mes “American Horror Story” (“Es el horror” “Entre el juego y el horror”), sin dejar de lado Juego de tronos, visible en la entrada anterior o en la titulada “De huesos y fantasmas”. 
Entre las películas, las de cine “Una buena venganza” (Los vengadores), y las de DVD “El gran Capitán de la Marvel” (Capitan América). Y entre los bodrios – siempre cae alguno- La masacre de Town Creek- criticada en la entrada “La masacre intelectual”. 
En junio, unos con el fútbol, y yo, con lo mío. Empieza con un“ Puede ser un pacto entre caballeros”, para terminar siendo una serie, la de Boardwalk Empire en “La nebulosa de Atlantic City” . Entre ellos me pregunto ¿Quiénes son los niños perdidos” (Jovenes Ocultos), o preciso que, en la película mensual de Spielberg, éste nos deja claro que cuando habla del soldado Ryan nos informa que “Era de Iowa, no de Minessotta” . La pérdida de tiempo del mes fue la Matanza de Texas III criticada en el “Slasher texano en la Sexta3”. 
Por el contrario, un gran encuentro afortunado fue Blackthorn que me permitió recordar y reafirmarme en lo mucho que “Me gustan los westerns”. Decía un músico que los veranos son calurosos y deliciosos. Desde luego son apropiados para disfrutar de la lectura y del cine. 
Ese fue mi planteamiento en este mes de julio en el que realicé 16 entradas. La mayor de las mismas se centraba en películas, algunas en libros. De hecho empecé hablando del best seller “Sé lo que estás pensando” que lo vinculé a lo que fue “Un regalo de Navidad”. 
Más tarde, en la película de Spielberg le tocó el turno a “La lista de Schindler” relatada en la entrada titulada “La importancia de estar ahí”. Le tocó por dos razones: la primera, cuando a finales de febrero estuve en Berlín regresé con la idea de ver la lista, más aún cuando había estado en el Campo de Concentración de Sansenhausen, cercano a la población de Oraniemburg integrada en el Estado de Brandeburgo; la segunda razón, más relajada se debió a la lectura en año anterior en Chiclana ( ¡ah, mi arma!) del libro de Thomas Keneally. El cine de verano se concretó en la entrada Así no era el cuenta que relataba la película de Blancanieves y la leyenda del cazador. 
Al hilo del cine de verano y la revisión de los vengadores, optamos por una revisión de los héroes Marvel en las entradas “El hombre de hierro”, la misma pero con el añadido de “…, mejorado”. A mediados de mes le tocó el turno a Hulk en “Cuando Hulk era la masa”. La televisión no quedó al margen y de la Paramount Channel vimos “El último hombre” presentado con el extraño título (si ves la película descubrirás el por qué, y más aún en este país) “Un poco de corrupción es inevitable. De series reconozco que pude ver, tanto con admiración como por espanto, el final de American Horror en la entrada “Aquellos horrores que dejé aparcado”. 
Mi inminente viaje a Normandía y la apuesta por el VHS propició que viese “Un puente lejano” presentado en ese “Un Mercado y un Jardín muy lejano” , en donde las mayúsculas tienen mucho que decir.
Cine clásico y en blanco y negro, y de calidad, y emocionante no me fue ajeno. El Chico de Chaplin fue la película que se analiza en “Cuarenta años más tarde”. De la cinematografía latinoamericana estuvo presente la película “Como agua para chocolate” que relaté en el raro nombre de “Una cebolla en la cabeza”. De directores de culto rescaté esa de “Los vampiros vistos por Carpenter”, así como una obra, considerada mejor, de un genio mayor visible en “Trama en familia” en la comprobamos el cine, según Hitchcock. Por último hablé de los felices 70 años de un mito. 
Hablamos de La PELÍCULA, de la que también hablé de “Los actores y el mito”. Así llegó un caluroso agosto, que se inició en Francia y acabó en Córdoba. Hubo tiempo para la lectura con las “Historias del mediterráneo” vistas por R. Graves, para las series de mafiosos como Boardwalk Empire, películas “intocables” de mafiosos y policías de la escasa talla de Elliot Ness, y documentales narradas en las “Historias de la mafia”; las películas “Spanish gore /zombie” como Rec 3 , o clásicos como “La cosa” visible en “Una precuela en el tiempo” y concretada en “Muchos nombres para una cosa”. Acabé hablando de comida en “Bueno para comer” (Ravenous), de la lluvia negra (Black Rain) y de la PELÍCULA en mayúsculas (Casablanca) por tercera y antepenúltima vez. 
Las 13 de agosto (no fueron trece, pues realmente fueron 16 que acabarán a lo mejor en Gogot, y que, curiosamente, son del mensual Spielberg), se repitieron numéricamente en septiembre. Empezamos en septiembre con la recomendación de “Mejor no hacerlo” y es que Casablanca fue mucha película. Tras ella vino el “Final del verano” en forma de batalla naval, léase “Battleship”. No lejos quedaron western, uno sobre venganzas (la de un hombre llamado caballo o Shunkawakan), otra sobre el implacable paso del tiempo (Ella portaba una cinta amarilla, es decir, “La legión invencible”), o el papel de la venganza y el perdón visible en “El western que se colocó por encima”, o sea, “Centauros del desierto”. El terror quedó para las dos o tres Sierras (Saw) que ví. Y terror me ha producido ver que ET, que la disfruté con mis hijos en ese mes, no lo incluí en la entrada (ET, en las vacaciones navideñas del 82). 
Recordé igualmente en ese mes un personal “Amanecer esloveno” (“Underground), así como las estrecheces de una Calle Mayor en la época franquista, una de las grandes películas del cine español de todos los tiempos (¡Qué poco tiene que ver esto con los azafatos gay del último Almodóvar! – sin duda va de mal en peor-). Menos mal que los conflictos en la cara oeste de Nueva York invitan a olvidar (West Side Story) De libros reseñé la visita de Don Juan de Austria en “la visita en el tiempo”. 
En octubre 19 fueron las entradas, muchas de ellas de cine de terror. Entre ellas Hush en “Se me acumula el trabajo” o de “The Host” en “La persitencia de la familia Park”; la enésima entrega de Resident Evil: Apocalipsis redactada en “Los juegos de mijo” o la interiorista – por el metro- de Creep (“Un metro sin bombines”), o “La extraña enredadera” de Jeepers Creepers 2. 
También dos obras de autores de best seller, una mayor, La niebla de S. King “Sin visibilidad”; otra “menor de un vendedor de best Sellers”, de D. Koontz, como fue “Phantons” No sólo del terror vive el hombre. Así que hubo grandes clásicos de los años 20 como el Battling Butter de Pamplinas ; de finales de los 40 como el Macbeth de Orson Welles que narra “la ambición y traición en la corte escocesa”; de los 50 vista a través de “Zoom de un mirón” (La ventana indiscreta”); de los 80 con la Locura en su laberinto visible en “El resplandor”; de los 90 con el Drácula de Coppola en la entrada “Un año de cine”, o esa que decía que la “Vida en una caja de Bombones” – léase Forrest Gump- haciendo referencia al 92, pero también a la serie B como ese Escape de L. A. presentado en “Llámame serpiente” o al cómic de Sin City (“De los Jam al cómic en movimiento”) 
Mención aparte tiene Como la vida misma, la del pintor Paco Ariza, sobre la película de Miguel Ángel Entrenas; o la amnesia francesa sobre “la ocupación y la injusticia” que nos Monsieur Batignole. También hubo gansadas de la talla del Gato (“Gato con sombrero”), la del primer caballero o como el último del Doctor Who (“Primero y último”). 
Noviembre entró con Halloween, bien, bueno, los santos y con ellos lo no tantos. He visto este noviembre desde clásicos de terror como “El exorcista” (“El miedo en beta”) hasta la trilogía de la momia (“También regresó la momia” y “También regresó la momia 2”, incluida la china), pasando por la literatura egipcia de faraones y de Mahfuz con la Batalla de Tebas de fondo legible en “Triple Corona”. 
Retorné a las series con una segunda corona – la tercera entrega de The Walking Dead – y una tercera con “American Horror Story: Asylum” de fondo (“Corona completa”). Entre medias The River (“Un río laberíntico y mágico” y “El río desemboca bien”) o Espejo Oscuro (Black Mirror), la miniserie británica con tres capítulos en “Nosotros tras el espejo oscuro”. 
Clásicos como Gladiator (“El primer Oscar milenario”) o Los Comancheros (Calma, calma pedía Tully Crown), o pérdidas de tiempo como “Noche de bobos”, la de “Inocent blood o Sangre fresca”, o la de “Doom” en Algo más que Justin Chang). Incluso hubo una “Última visita a Casablanca”. Para terminar evoqué aquella fugaz página que fue “Sesión de Tarde”. 
Y llegó diciembre con su frío y sus limitaciones, en mi caso, temporales y técnicas, de operatividad, con el blog. En ese mes acabé con la segunda temporada de Sherlock (“Elemental, querido Sherlock!), con la solitaria y domiciliaria historia de “Un chico de nombre imposible”). 
Tres series centraron mi actividad y mi trabajo. La primera The Walking Dead, la segunda, American Horror Story: Asylum” y la tercera “Carnevàle”. Puse fin a la primera mitad de temporada de una “Entre zombies anda el juego”; al octavo “Esperando el beso mortal” del Asylum; y a los veinticuatro de las dos temporadas de Carnevàle (“Festival truncado”). 
Por último, hablamos de la bruja de Blair en un “Proyecto modélico”; de la “Comedia ectoplásmica de los ochenta” y lo que nos “molaba”, y , por supuesto, de la vida (“La vida es bella”). Por último, dediqué un merecido homenaje a alguien que amaba el cine y que me incita a seguir en mi camino en “Para Guillermo”. 
Con esto posiblemente se acabe el blog. Esto ha sido como decía la canción argentina - era Roque Narvaja- mi balance provisional para este blog. Tras estas 186 entradas que hablan, más o menos de 186 sensaciones, que considero me han permitido sentirme mejor. De todas maneras seguiremos en contacto, ya que aquí faltan imágenes, enlaces... vamos, lo de siempre, y… ¿por qué no? ¡Feliz año!

La vida



Mi abuelo cuando quería hacer mención a algo importante y que no había podido evitarse concluía con una frase que para mí ha quedado como resumen de lo que vitalmente es tan trascendente como inevitable: ...la vida. La vida es bella. Bueno eso es discutible. Lo puede ser, o no. Pero lo que casi siempre es bello es el cine. Creo que está en la memoria de todos la obra de Frank Capra y su gran clásico, exento de derechos de autor, como es ¡Qué bello es vivir!. Me consta que alguna cadena apostó por ese filme en la noche del 24 o en el día de Navidad, aunque no tuve la fortuna de verla. Sin embargo, esa noche pude ver una película de finales de los 90 y que llevó a un cómico italiano, Roberto Begnini, sí el mismo que había protagonizado Johnny Palillo , a la cima del cine. La película efectivamente es un cántico a la vida. Más bien a la positividad  de la vida  para proteger a un hijo.
   

La historia nos acerca a parte de la historia negra de Italia. Pude recordarla en 2007 cuando recorrí el barrio judío de Padua. Es cierto que pasar por las calles de esa ciudad, y , en concreto, por ese barrio me remitió a ese periodo negro, como el de sus camisas, que supuso principalmente la Italia de Saló, la vil colaboracionista del nazismo, que llevó a los fascistas italianos a la delación de bastantes de sus compatriotas y más tarde los encaminó a los campos de exterminio del centro de Europa. 
Recuerdo que la película cuando la vi en su momento no me gustó. Estuve condicionado por la crítica de algún amigo al que la actuación de Benigni lo invitaba a mandarlo a un campo …pero al de exterminio. Ahora conociendo la triste verdad en la que se basó Benigni, la propia historia familiar, me siento más próximo, más me conmueve. 
La vida es bella (La vita è bella) es una película de 1997, escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni. Está basada en el libro Al final derroté a Hitler, de Rubino Romeo Salmoni, y en la experiencia real del padre de Benigni, que estuvo prisionero durante tres años en el campo de concentración de Bergen-Belsen y logró sobrevivir. El guión de cualquier manera lo firman Roberto Begnini y Vincenzo Cerami. La productora fue Miramax pero estuvo controlada por Elda Ferri y Gianluigi Braschi. La música fue de Nicola Piovani, mientras que la fotografía fue de Tonino Delli Colli y el montaje estuvo controlado bajo los enigmáticos nombres de Soraya y Paz. La interpretación fue labor de Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Marisa Paredes, Giorgio Cantarini, Giustino Durano y Horst Buchholz. 
La película comienza con la voz de un narrador, diciendo: Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor, y como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad. En 1939, Guido Orefice (Roberto Benigni), un alegre, divertido y carismático joven italiano de origen judío, llega a la casa de su tío en Arezzo para trabajar como camarero en su hotel. Allí conoce a una joven y bella profesora llamada Dora (Nicoletta Braschi, esposa en la vida real de Roberto Benigni), de la que se enamora inmediatamente y hace lo posible por conquistarla, llamándola princesa y saludándola alegremente con la frase ¡Buenos días, princesa! cada vez que la ve, pero ella es la prometida de un fascista llamado Rodolfo. 
La primera mitad de la película muestra el cambio político que se está produciendo en el país. Guido imita la forma de caminar de los soldados nazis y parodia sus teorías racistas y pseudocientíficas. Un día, al hotel donde trabaja Guido llega un médico (Horst Buchholz) que enseguida se hace amigo suyo, ya que los dos son aficionados a las adivinanzas y pasan el tiempo planteándoselas el uno al otro. Cuando en el hotel se celebra la fiesta de compromiso de Rodolfo y Dora, Guido llega y le confiesa sus sentimientos por ella. Dora, que nunca ha estado verdaderamente enamorada de Rodolfo, se va con Guido en su caballo blanco y verde. Mientras todo esto ocurre, el avance del fascismo es cada vez más evidente: el negocio del tío de Guido y su caballo aparecen frecuentemente cubiertos con pintadas y mensajes antisemitas. Seis años después, en 1945, Guido y Dora están casados y tienen un hijo, llamado Giosuè (Giorgio Cantarini). A pesar de la guerra y de la invasión nazi de Italia, siguen siendo felices. Guido abre una librería y Dora continúa con su trabajo como profesora.
  El día del cumpleaños de Giosuè, Guido, su tío y Giosuè son detenidos debido a su origen judío y subidos a un tren rumbo a un campo de concentración. Aunque Dora no es judía, exige subir también al tren para permanecer junto a su familia, pero al llegar al campo, los hombres y mujeres son inmediatamente separados y el tío de Guido y muchos otros son enviados directamente a las cámaras de gas, ya que no se les considera útiles para trabajar.
Guido - en el momento más cómico y también más trágico de la película- oculta a su hijo la terrible situación que están viviendo, haciéndole creer que es sólo un juego en el que deben ganar puntos, y el primero que gane 1000 puntos ganará un tanque auténtico. También le dice que si llora, pide comida o quiere ver a su madre, perderá puntos, mientras que si se esconde de los guardias del campo ganará puntos extra. Guido usa esta fantasía para justificar la realidad que les rodea: los guardias les tratan mal porque quieren el tanque para ellos y el número cada vez menor de niños (que están siendo asesinados) se debe a que están escondidos para ganar puntos. Guido consigue convencer a Giosuè para que no quiera marcharse diciéndole que van en cabeza y sólo necesitan un poco más de tiempo para volver a casa con el tanque. A pesar de estar rodeados de horror y muerte, Giosuè acaba creyéndolo todo gracias a la convincente historia que le cuenta su padre y a su propia inocencia.
   
Un día, Guido se encuentra con el médico que conoció en el hotel, convertido en oficial de las SS, que está seleccionando a los prisioneros que serán enviados a las cámaras de gas. Al ver a Guido, le reconoce y no le envía a las cámaras, y hace que trabaje como camarero en una cena que van a celebrar los altos mandos militares del campo. Guido aprovecha para llevar a Giosuè con él y sentarle en la mesa de los niños para que por un día coma bien. A partir de este momento, las esperanzas de salir de aquel lugar empiezan a surgir. Una noche se observa un gran revuelo en el campo, y Guido comprende que se debe a que los alemanes se están retirando, los Aliados se acercan y, por tanto, la guerra ha terminado. Los alemanes quieren matar a todos los prisioneros antes de que los Aliados los liberen, y Guido ordena a Giosuè que se esconda hasta que todo se calme. Mientras, él va en busca de Dora para marcharse todos juntos, pero no logra encontrarla y es detenido y fusilado por uno de los guardias. 
   
A la mañana siguiente, los alemanes han huido y los prisioneros supervivientes consiguen salir del campo. Giosuè sale de su escondite cuando el campo ya está vacío y se encuentra con un soldado americano que le sube con él en su tanque. Por el camino, junto a todos los prisioneros libres que se dirigen a sus casas, Giosuè encuentra a su madre y se reúne con ella, contento porque su padre tenía razón: habían ganado.
La película finaliza con la misma voz del inicio, que resulta ser la de Giosuè, ya adulto, diciendo: "Esta es mi historia. Ese es el sacrificio que hizo mi padre. Aquel fue el regalo que tenía para mí."
La película fue un gran éxito financiero y de crítica para la productora Miramax , y ganó tres Oscar de sus 7 nominaciones (a la Mejor Banda Sonora, al Mejor Actor y a la Mejor Película Extranjera) en la ceremonia de 1998, además de muchos otros galardones internacionales tales como el Gran Premio del Festival de Cannes, el César a la mejor película extranjera y el Goya a la mejor película europea. Además del Bafta al mejor actor. Tuvo 8 premios al David de Donatello de sus 12 nominaciones, incluyendo mejor película. Obtuvo el Premio especial (Roberto Benigni) en el National Board of Review. En Canadá será galardonado en el Festival de Toronto y en el Montreal con el Premio del Público a Mejor película, Premio a Benigni. 
De ella dijo Ángel Fdez. Santos en el Diario El País que era una película "Bella y conmovedora". En ese diario Omar Khan decía que era un "Entrañable relato. Con desbordante creatividad, Benigni dirige, escribe y protagoniza la película italiana más importante de la década". Y en esa línea se manifestó Javier Ocaña en Cinemanía cuando afirmaba que era una "Magnífica fábula". Soy consciente de que el tiempo me ha humanizado la crítica de esta película. La veo más amable, más humana. Y entiendo que la causante es la paternidad. Ahora entiendo que por encima de todo está la necesidad de proteger a un hijo. No importa modificar la realidad, lo que importa es humanizar la vida, aunque sea por ellos. Como decía mi abuelo: la vida.

domingo, 30 de diciembre de 2012

La comedia ectoplásmica de los ochenta


Como buen cordobesista, o sea, seguidor del Córdoba CF. reconozco cuando una cosa “mola”. Hay un anuncio de coches que insiste en la idea de que la música en los ochenta “molaba”. Y la verdad es que sí. Pero cuando hablamos de cine, bueno, pues las cosechas eran, unas buenas y otras no tanto. Particularmente esta de la que hablo para mí no lo fue tanto, pero lo que si es cierto es que su música nos machacó una y mil veces, y al final me gustaba. Pero es más, esta película al igual que su segunda parte, les encanta a mis hijos. Y es por eso, que si bien es cierto que vi la película a mediados de los noventa, por lo que he vuelto a verla a final de la década del segundo milenio y en estas fiestas tan “entrañables” que tan poquito me “molan”. La película es una tontada con dos de los actores cómicos más importantes de los ochenta, Dan Aykroyd y Bill Murray, procedentes del famoso programa “Saturday night live” del que salieron los más importante cómicos americanos de esta década y de la posterior. 

Y es que Ghostbusters, en español Los Cazafantasmas, es una película estadounidense de la Columbia Pictures y del año 1984 del género comedia fantástica con algunos toques de ciencia ficción, producida y dirigida por Ivan Reitman, protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd, Sigourney Weaver, Harold Ramis, Rick Moranis, Annie Potts, William Atherton y Ernie Hudson. Como ayudante de dirección Ivan Reitman contó con Gary Daigler, mientras que en la dirección artística así como el diseño de producción fue asumido John de Cuir, Jr. La producción también fue cosa de Ivan Reitman y Bernie Brillstein. El descabezado guión fue obra e los actores Dan Aykroyd y Harold Ramis. La fotografía fue de László Kovács, mientras que la música fue de Elmer Bernstein con una artitura de 27 minutos de duración y Ray Parker Jr. El montaje fue de Sheldon Kahn y David Blewitt, mientras que el vestuario fue labor de Theoni V. Aldredge. Con un look inolvidable en sus personajes (que ha sido copiado, homenajeado y referenciado en numerosas ocasiones). Los efectos visuales de Richard Edlund fueron muy novedosos para la época y aún siguen sorprendiendo.
La película tuvo un presupuesto $32 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $292 millones, más $133 millones por la venta de alquiler en los videoclubes La película fue, por lo tanto, un éxito de taquilla y se registró como la comedia más taquillera de la década. Recibió algunas nominaciones como las dos nominaciones en los Oscar del año 1984 (Efectos especiales, Canción original), o las tres a los Globo de Oro (Comedia, Actor (Bill Murray), Canción). Finalmente, la canción Ghostbusters de Ray Parker Jr. ganó el premio BAFTA 1985 a la mejor canción original, aunque también fue nominada a Efectos especiales. 

La historia es la siguiente Peter Venkman (Bill Murray), Ray Stantz (Dan Aykroyd) y Egon Spengler (Harold Ramis) son tres parapsicólogos expulsados de la Columbia University en Nueva York, debido a sus estudios y prácticas poco ortodoxos, y que comienzan su propio negocio trabajando como cazafantasmas, e investigando fenómenos paranormales usando tecnología sofisticada para intentar capturar las manifestaciones ectoplasmáticas. El éxito de su negocio les hace contratar a Janine Melnitz (Annie Potts), su despreocupada secretaria y a Winston Zeddemore (Ernie Hudson), como Cazafantasmas de apoyo. 

Su primera cliente es Dana Barret (Sigourney Weaver), chelista que tiene una extraña visión en su apartamento y que se convierte en el interés amoroso de Peter. Tanto Dana como su vecino, Louis Tulley (Rick Moranis), son poseídos y convertidos en los avatares que darán entrada a una entidad destructora en nuestra realidad. Los cazafantasmas descubren que el edificio en el que residían, fue construido por un arquitecto que practicaba ocultismo y es una puerta dimensional que permitirá el paso -vía ritual de el Maestro de las llaves (Tulley) y la Guardiana de la puerta (Barret)- a Gozer el Gozeriano, un semidios interdimensional que amenaza con destruir Nueva York y a todo el mundo. Los problemas aumentan cuando Walter Peck (William Atherton), un empleado de salubridad que tiene desprecio por Venkman, apaga la unidad contenedora, liberando los espectros que habían sido atrapados. En medio de un gran esfuerzo, los Cazafantasmas derrotan a Gozer, salvan a Dana, a Louis y a la ciudad de Nueva York. 

La segunda secuela de Los cazafantasmas fue titulada sencillamente Ghostbusters II con el mismo elenco; Dan Aykroyd, Bill Murray, Harold Ramis, Ernie Hudson, Sigourney Weaver, Annie Potts y Rick Moranis, pero esta vez combatiendo al espíritu de un antiguo brujo moldavo. La película se estrenó en 1989, pero tuvo menos éxito de taquilla que su predecesora. 
El papel de Winston fue originalmente escrito para Eddie Murphy. Aunque nunca se menciona en el guión, el fantasma verde que los Cazafantasmas pescan en el hotel fue apodado cabeza de cebolla, a causa de su horroroso olor. Una escena en la cual el fantasma hechiza a dos recién casados exponiendo su particularidad fue cortada en el montaje final. Como nunca se menciona su nombre en la película, los guionistas de la serie de dibujos animados le pusieron al fantasma verde un nombre muy diferente: Slimer (Moquete en la versión española y Pegajoso en la versión hispanoamericana). En el cómic "Ghostbusters: Legion" se le llama "papa voladora". Cuando el muñeco gigante de malvavisco explota y cae encima de la gente, se puede ver como una gran cantidad cae encima del secretario del departamento de medio ambiente. El actor no fue avisado de ello y se enojó mucho con Ivan Reitman. Como cameos aparecen Larry King, Casey Kasem, Bill Walton y Ron Jeremy. El logo del fantasma, es uno de los más reconocidos en el mundo, junto con el logo de Coca-Cola o Superman. La niña que aparece en el tavern green celebrando su cumpleaños con un lazo rosa en la cabeza y cerca de la ventana es la estrella pop de los 80, Debbie Gibson (para ese entonces desconocida). Reginald VelJohnson, actor en La jungla de cristal y Cosas de casa, hace un pequeño papel o cameo liberando a los cazafantasmas en la cárcel diciéndoles que el alcalde quiere hablar con ellos.


sábado, 29 de diciembre de 2012

Un proyecto modélico


Hay películas que son iconos. Abren caminos a una forma de hacer cine. Esta fue una de ellas. La historia en sí es poco cosa. Tres jóvenes en busca de una historia. Son los protagonistas absolutos: Ellos – dos chicos- , ella y el miedo. ¿Miedo a qué? Realmente a lo desconocido y a la confirmación de que una historia legendaria puede ser verdadera. El proceder de esta película se convirtió en modélico. Bajo presupuesto (22.000 dólares USA $), historia sencilla, nuevas perspectivas visuales, no larga duración (86 minutos). Lo más llamativo, la cámara subjetiva con la que se van a grabar sus propias experiencias, las jocosas y las terribles. Eso se ha ido repitiendo en el cine de horror actual y si no miremos Paranormal Activity en su enésima versión o la españolísima / catalanísima Rec. Todo parte de este Proyecto cinematográfico. Se convirtió en un éxito, y en todo un icono del cine de terror norteamericano. 

El proyecto Blair Witch —The Blair Witch Project— es una película independiente de terror psicológico estadounidense de 1999, escrita y dirigida por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. La película fue producida por Haxan Films. La película relata la historia de tres jóvenes cineastas (Heather Donahue, Joshua Leonard, y Michael C. Williams) quienes desaparecieron mientras caminaban en las Colinas Negras cerca a Burkittsville, Maryland en 1994 para filmar un documental sobre una leyenda local conocida como La bruja de Blair. La película afirma que los tres jóvenes no fueron vistos nunca más, y años más tarde todo su equipo fue descubierto. Este sería por lo tanto el «metraje recuperado» y es presentado como la película que los espectadores están viendo. 
La historia es la siguiente. La película es presentada como un metraje encontrado desde dispositivos de vídeos, el cual en todo el transcurso de la acción es visualizada por dos cámaras: una a color, y la otra en blanco y negro. Un texto aclara que «en octubre de 1994, tres estudiantes de cine desaparecieron en los bosques de Burkittsville, mientras grababan un documental. Un año mas tarde esta cinta fue encontrada.» 
La película comienza con tres estudiantes de cine: Heather Donahue, Michael C. Williams y Joshua Leonard, saliendo a producir un documental sobre la legendaria Bruja de Blair. Viajan a Burkittsville, Maryland, antiguamente Blair, y entrevistan a la gente del lugar sobre la leyenda de la bruja. La gente les menciona a Rustin Parr, un ermitaño que secuestró siete niños en los años cuarenta y los llevo a su casa en el bosque, donde él los torturó y asesino. Llevó a los niños a su casa en pareja, forzando al primero niño a estar enfrente del rincón y escuchar los gritos cuando él asesina al segundo niño. Luego, Parr asesinaría al segundo niño. Finalmente, entregándose a la policía, Parr suplica que no fue demencia, diciendo que el espíritu de Elly Kedward, una bruja colgada en el siglo XVIII, estuvo aterrorizándolo por un tiempo, y le prometió dejarlo en paz si asesinaba a los niños. 
El segundo día, los estudiantes empiezan a explorar el bosque al norte de Burkittsville para buscar evidencia sobre la existencia de la bruja de Blair. En su camino, un pescador les advierte que el bosque está maldito, y recuerda que por un tiempo vio una extraña neblina alzarse del agua. Los estudiantes caminan hasta Coffin Rock, donde cinco hombres fueron encontrados asesinados mediante ritos en el siglo XIX, y luego acampan en la noche. 
Al siguiente día se mueven a las profundidades del bosque, a pesar de no tener ubicación precisa en el mapa. Finalmente, localizan lo que aparece ser un viejo cementerio con pequeños majanos o piedras dispuestas en forma piramidal. Alzan una tienda cerca y regresan al cementerio después de anochecer. Josh accidentalmente desordena un montículo de piedras y Heather lo repara precipitadamente. Más tarde, oyen sonidos crepitantes en la oscuridad que parecen venir de todas direcciones y presumen que son de animales o gente siguiéndolos. Al siguiente día, ellos intentan regresar al vehículo, pero no encuentran el camino; lo intentan hasta caer la noche, cuando son forzados a acampar. Esa noche, vuelven a oír los ruidos crepitantes, pero no ven nada. 
La siguiente mañana, encuentran tres majanos colocados alrededor de la tienda durante la noche. Cuando continúan buscando el camino para salir del bosque, Heather es consciente que su mapa desapareció, y más tarde, Mike revela que él lo pateó a un arroyo por la frustración el día anterior. Josh y Heather atacan a Mike en un ataque de intensa ira. Entonces, son conscientes que están perdidos sin esperanza, y deciden seguir al sur. Pronto, descubren una multitud de figuras de palitos formando figuras humanoides suspendidos en los árboles que ellos vinculan al vudú. 

Esa noche, oyen más extraños ruidos, incluyendo risas de niños y extraños sonidos cambiantes. Cuando una fuerza desconocida sacude la tienda, huyen por el pánico y se esconden en el bosque hasta el amanecer. Al regresar a su tienda, encuentran que sus posesiones fueron saqueadas, y el equipo de Josh está cubierto con limo, causando que ellos se pregunten por qué sus pertenencias fueron afectadas. 
En el transcurso del día, cruzan por un tronco sobre un riachuelo el cual fue idéntico al que pasaron al inicio, a pesar que ellos viajaron directamente hacia el sur, y nuevamente acampan, completamente desmoralizados por haber perdido todo el día aparentemente yendo en círculos, con Josh estando de guardia. 
La mañana siguiente, Josh ha desaparecido. Después de buscarlo en vano, Mike y Heather finalmente terminan acampando y se mueven lentamente. Esa noche, oye a Josh gritar en la oscuridad, pero no son capaces de encontrarlo. 
Ha pasado otro día y Heather encuentran un manojo de palitos y tela afuera de la tienda. Después de inspeccionar, revela que contiene pedazos empapados de sangre de la camisa de Josh, así como dientes y pelo, pero no le cuenta a Mike. Esa noche, Heather se filma a sí misma disculpando a los co-productores de su proyecto así como su familia, y rompe en sollozo y se hiperventila, finalmente admitiendo su destino. Más tarde, vuelven a oír a los gritos de agonía de Josh pidiendo ayuda, pero esta vez los sigue y descubren una casa abandonada en ruinas en el bosque. 
En frente de la casa, encuentran la misma figura de palitos que vieron en el bosque. Mike sube las escaleras, siguiendo la voz, mientras Heather intentar quedarse tras él. Mike oye los gritos de Josh en el sótano, y sigue el sonido. Al llegar, de repente, forcejea, todo queda en silencio y cae al suelo. Heather grita llamando a Mike, pero no consigue respuesta. Entra al sótano en busca de los dos hombres, y su cámara captura un atisbo de Mike estando enfrente del muro. Heather grita cuando ella y su cámara cae al suelo. Sólo hay silencio cuando la película termina. 
La película fue rodada por el actor Joshua Leonard en 16 mm. El sonido corrió a cargo de su compañero de reparto Michael C. Williams y la narradora y encargada del making-off fue Heather Donahue. El resto fue confeccionado por los guionistas y el director. 
En la Wikipedia podemos leer la siguiente declaración procedente de Daniel Myric “ Hicimos piña y nos intercambiábamos los cometidos continuamente, que era absolutamente esencial en un rodaje como éste. Primero, Ed (el director) y yo escribimos la idea que habíamos generado en la escuela de cine y Greg hizo su contribución. Durante el rodaje estuve siguiendo a los actores a través de los bosques, mientras Ed escribía notas de desarrollo. Los tres acostumbrábamos a revisar el material de cada día para planear el próximo. Por último, Ed y yo nos encargamos de la mayor parte del montaje.·
Para conseguir que la película fuera una filmación sin precedentes, los autores de la película emplearon una técnica particularmente desacostumbrada y de gran riesgo: la filmación del procedimiento. El objetivo era lograr una sensación de realismo absoluto emulando las imperfecciones y el caos del rodaje de un auténtico documental de gran impacto. 
Los actores, previamente, fueron inscritos en un curso de cine para aprender a rodar. Durante los ocho días que duró el rodaje ellos no sabían mucho sobre lo que iban a rodar, puesto que los directores escribían notas y se las pasaban a lo largo de la grabación. Esto fue sencillo durante los días que el rodaje tuvo lugar en la ciudad, pero todo se complicó cuando rodaron en el bosque del Parque estatal Seneca Creek (Maryland): utilizando GPS se desplazaban entre los árboles y la comida, las notas y los efectos personales les fueron suministrados en cestos marcados con banderines color naranja. Los actores conocían la sinopsis de la película, pero no los detalles. No conocían las sorpresas que le depararía El proyecto de la bruja de Blair para darle más realismo a la historia. 
La película fue recibida positivamente por los críticos y obtuvo 248 millones de dólares a nivel mundial, convirtiéndose en la película más exitosa de todos los tiempos, tomando en cuenta la relación inversión/taquilla. Con cada mil dólares invertidos se produjo diez millones de dólares aproximadamente, fenómeno único en la historia del cine. 
El DVD fue lanzado en diciembre de 1999 y presentado solo en pantalla completa. Una película de producción de estudio basada en el tema de El Proyecto Blair Witch fue lanzado el 27 de octubre de 2000 titulado El Proyecto Blair Witch 2: El libro de sombras. Una trilogía de videojuegos basada en la película se lanzó en 2000. 

En 2008, Entertainment Weekly nombró a The Blair Witch Project una de las "100 mejores películas desde 1983 hasta 2008", ocupando el puesto #99. En 2006, la Asociación de Críticos de Cine de Chicago la colocó como una de las "100 mejores películas de terror", ocupando el puesto #12. 
Elvis Mitchell de The New York Times elogió al filme diciendo que es: "un ejemplo ingenioso de como hacer algo de la nada. Nada más que la imaginación, y un plan de juego para emprendedores que eleva el status de sus creadores en cualquier escuela de cine". Por otra parte, Keith Phipps, de The A.V. Club expresó: "una película de horror que realmente contiene miedo real, algo parecido a un arte perdido en nuestros días". Roger Ebert del Chicago Sun-Times, calificó a la película con cuatro estrellas (el máximo de puntuación), expresando: "The Blair Witch Project es una película de terror extraordinariamente efectiva" diciendo además que oficia de "celebración de las películas de bajo presupuesto" 
La película ganó en 2000 el Independent Spirit Award a la Mejor Ópera Prima y el Premio Nova del Gremio Americano de Productores (PGA) a la Mejor Labor Promesa. En 1999, su estreno en el Festival de Cine de Cannes generó gran repercusión al ganar el Premio de la Juventud a la Mejor Película Extranjera. Curiosamente, en ese mismo año la cinta ganó el Premio razzie a la Peor Actriz (Heather Donahue) y una nominación a Peor Película. 

Entre las anécdotas señalar que para darle mayor realismo a la película, los personajes usaron sus nombres reales. 
Otros finales rodados en posproducción y rechazados posteriormente incluían a Mike siendo ahorcado y de cara a la pared con la figura de las ramas a su lado. La película fue rodada en 8 días. La cámara de 16 mm se rompió durante el rodaje; Joshua Leonard se cayó colina abajo rodando y rompió las lentes de la cámara. 
La población de Burkittsville, la localización de la película, está muy enfadada por el falso tratamiento que de la ciudad se ha realizado tanto en la película como en la promoción de la misma. Se quejan de las mentiras arrojadas sobre la ciudad. Han llegado a crear una página web para contar la verdad del asunto (www.burkittsville.com). De hecho, hasta han escrito un FAQ con respuestas a las preguntas más típicas. No obstante, con posterioridad han optado por una mayor rentabilización de esta fama, tal y como reflejan los nuevos contenidos de su página web. 
A los actores les fue entregado un bosquejo de no más de 35 páginas sobre la trama antes de que empezasen a rodar. Eduardo y Daniel (directores) sorprendían a los actores dándoles sustos por las mañanas. Era un trabajo nocturno para asustarles de veras, y alguno lloró de verdad. 
El Departamento de Recursos Naturales del estado estadounidense de Maryland tomó la decisión de salvar del derribo la casa en que se rodó la escena final de la película. La casa tiene unos 200 años y se encuentra en estado de abandono.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Festival Truncado

Llegué a esta serie de casualidad, y de inmediato me remitió a “Freak”, la película de Ted Browning que vi hace ya unos años y que está en cartera para verla próximamente. Sin embargo, ‘Carnivale’ " va de otra cosa, aunque tenga elementos comunes. Una lectura sobre aquellas series magníficamente creadas y que no cuajaron a pesar de la inversión y de su magnífica factura. Era la repetición de mi admirada “Deadwood” y su final truncado. 
Y es que según he leído, Carnivàle es una de esas series con las que se acentúa la disparidad de opiniones. Los que la aprecia, - no creo que la amen- , es decir, aquellos quienes vieron en ella un producto tan peculiar que sólo por su extrañeza ya se merecía el hueco que la HBO le dejaba. En la pared opuesta, otros, que la abandonaron, y , creo, que fueron muchos. 
Su estreno, en septiembre de 2003, marcó un hito para la HBO, al ser el capítulo más visto de la historia de la cadena hasta ese momento. Sin embargo, poco a poco las audiencias fueron cayendo hasta que, en 2005, el canal decidió dar carpetazo a la producción sin permitir siquiera que se cerraran las tramas. 
Creada por Daniel Knauf, ‘Carnivale’ mezclaba elementos muy variados. Ya en los títulos de crédito nos lo cuenta. Estaba ambientada en la Gran Depresión generada por el crash bursátil del 29, con referencias a toques de la Dust Bowl de béisbol, pero combinadas con unas cartas de vidente que hacen referencia al bien y al mal. Y todo ello combinado en un circo ambulante, a los que se unía un joven, Ben Hawkins, con poderes de curandero. En paralelo, la serie nos habla de un peculiar predicador californiano con dotes proféticas y que lo llevan del bien absoluto al mal. 
Con una ambientación desbordante y un diseño de producción muy cuidado y detallista, con un explosivo cocktail de drama histórico, lo fantástico, el ambiente de ‘Freaks’ (película de Tod Browning) y la religión, Carnivale se presentaba en ese momento de eclosión de las series. 
Su impecable factura técnica le llevo a ganar cuatro Emmys en 2004 (dirección de arte , cinematografía, vestuario y peluquería), todos ellos relacionados con la ambientación siendo nominada a 10 premios Emmy adicionales, y recibió numerosas nominaciones y premios de la industria otros entre 2004 y 2006. Sin embargo, el progresivo desinterés de la audiencia y teniendo en cuenta los abultados costes de producción (se habla de más de 4 millones de dólares por episodio), la HBO decidió cancelar ‘Carnivale’ después de que concluyera la segunda temporada. 
Y lo malo es que Carnivàle estaba pensada como una peculiar “trilogía” de libros: cada uno de ellos correspondería a dos temporadas televisivas. Daniel Knauf tuvo que desistir de su idea en mayo de 2005, con sólo 24 capítulos emitidos cortando su intención de seis temporadas a corto plazo por cuatro temporadas. 
La HBO le cerró por completo las puertas a las nuevas tramas y a los nuevos personajes de la serie, que en teoría harían de ‘Carnivale’ algo mucho más comprensible y cerrado de lo que en realidad fue. 
Con multitud de tramas abiertas, el creador de la serie no quiso explicar en principio como continuarían todas ellas, quizás porque aún albergaba la esperanza de que el canal le devuelva los derechos de la serie. El paso del tiempo ha hecho mella en esa negativa y, a día de hoy, como ya ocurriera en “Deadwood” y esas dos películas “non natas” podríamos haber seguido adelante puede hacerlo gracias a numerosas pistas y detalles desvelados por el propio Knauf. 
Pese a que se habló de que la HBO retomaría el proyecto en forma de miniserie, nada de eso ha salido adelante. ‘ Carnivàle es una serie de televisión estadounidense producida por HBO. 
Su historia general describe la batalla entre el bien y el mal y la lucha entre el libre albedrío y el destino, la historia mezcla teología cristiana con el gnosticismo y la tradición masónica, en particular la de los Caballeros Templarios. 
La serie fue creada por Daniel Knauf, quien también se desempeñó como productor ejecutivo con Ronald D. Moore y Howard Klein. La música incidental fue compuesta por Jeff Beal.

Los peincipales papeles los asumen Nick Stahl y Clancy Brown interpretó a Ben Hawkins y el Hermano Justin Crowe, respectivamente. 
La serie se centra en dos líneas argumentales principales que convergen lentamente. El primero se refiere a un joven extraño con poderes curativos llamado Ben Hawkins (Nick Stahl), que se une a una feria ambulante cuando pasa cerca de su casa en la polvorienta Milfay, Oklahoma. Poco tiempo después, Ben comienza a tener sueños y visiones surrealistas, que le ponen sobre la pista de un hombre llamado Henry Scudder, un vagabundo que se cruzó con el circo muchos años antes, y que al parecer poseía habilidades inusuales similares a propio Ben. La trama gira en torno a un segundo padre Coughlin- predicador metodista, el hermano Justin Crowe (Clancy Brown), que vive con su hermana Iris en California. Él comparte los sueños proféticos de Ben y descubre poco a poco en la medida de sus propios poderes sobrenaturales, que incluyen doblegar a los seres humanos a su voluntad y hacer que sus pecados y males mayores se manifiesten como visiones aterradoras. Segura de que lo está haciendo la obra de Dios, el Hermano Justin se entrega a sus deberes religiosos. 
Daniel Knauf concibió el guión inicial para el programa entre 1990 y 1992, cuando estaba insatisfecho con su trabajo como corredor de seguros de salud en California y esperaba convertirse en un guionista. Siempre había estado interesado en la vida itinerante de los circos y señaló que este tema había sido rara vez dramatizado en la película. Knauf para la creación de su historia y su tratamiento de los monstruos no sólo se informó por las experiencias de otros, sino también de las propias pues, al parecer, su era discapacitado. Knauf habían diseñado el argumento desde el principio y conocía el destino de la historia hasta la escena final. Sin embargo, el guión resultante de 180 páginas de largo fue el doble de la longitud de un guión del largometraje típica, por lo que llevó a Knauf a plantear una serie. Estamos a mediados de la década de 1990, pero, al no tener contactos en el negocio de la televisión, se vio obligado a dejar de lado el proyecto de nuevo y volver a su trabajo regular. Unos años más tarde, después de darse cuenta de que su carrera profesional en el mundo de los seguros no le satisfacía opta por ofrecer al piloto Carnivàle en su sitio web. El guión fue trasladada posteriormente a Howard Klein por Scott Winant, un amigo común de los dos. Después de varias reuniones y conversaciones, Klein estaba convencido de que Carnivàle sería una buena serie de televisión episódica que podría durar muchos años. Klein acercó a Chris Albrecht y Carolyn Strauss de la HBO. 
El episodio piloto, que fue filmado en un período de veintiún días, sirvió de base para ajustes adicionales de líneas de la historia previstos. Largas discusiones creativas se llevaron a cabo entre los escritores dando lugar a la postergación de la filmación del segundo episodio durante catorce meses. Un cambio importante fue la adición de material extra que se hizo sobre el Hermano Justin de la historia, que estaba inicialmente concebida como un personaje recurrente en lugar de uno regular. Sin embargo, después de leer la primera versión de la prueba piloto, Knauf y los productores se dieron cuenta de que no había lugar para Justin crecer en una serie de televisión. Por lo tanto, se decidió hacer un hermano Justin ordinaria ministro metodista en un pequeño pueblo, poniéndolo de nuevo en su carrera por aproximadamente uno o dos años. La expansión de Justin abrió nuevas posibilidades, y su hermana Iris fue creado como un personaje secundario. Poco había cambiado en el lado de Ben Hawkins excepto por la adición de la familia circense dedicada al baile y al destape. 
La historia Carnivàle inicialmente estaba destinado a ser una trilogía de "libros", que consta de dos temporadas cada uno, pero este plan no llegó a buen puerto Cada temporada constaría de doce episodios. Carnivàle tuvo la libertad artística de variar en longitud episodio. Aunque los episodios promediaron una duración de 54 minutos, aunque algunos oscilaron entre los 46 minutos y los 59 minutos. HBO había presupuestado unos 4 millones de dólares para cada episodio, mucho más que lo que se invertía en una serie. 
El diseño de producción histórico fue calificado de impecable y "espectacular" y como "una absoluta maravilla visual". Para dar una idea del ambiente seco y polvoriento del "Dust Bowl", el humo y la suciedad volaron constantemente a través de tubos en el set. La ropa de los actores estaban harapientos y empapados en la suciedad, y Carnivàle tenía aproximadamente 5.000 personas disfrazados en la primera temporada de la serie. 
El equipo creativo había escuchado música , radio y leer revistas viejas de Hollywood del año 1930 para conseguir el sonido de la época, el lenguaje y la jerga. El transfondo vinculado con la Europa del Este de algunos personajes, así como los elementos asiáticos en historia del Hermano Justin se incorporaron a la serie. Aparte de los elementos sobrenaturales de la serie, un consultor histórico consideró de forma precisa la ropa, su comida y alojamiento, sus coches y toda la cultura material. 
La serie de rodó en múltiples escenarios, pero  sobre todo en los Santa Clarita Studios, California, y otros lugares del sur de California. Las escenas de la ciudad ficticia de California, Mintern, donde las historias sobre el hermano Justin e Iris fueron filmados en el rancho de Paramount en Malibu. El carnaval se fijó pero se desplazó a ranchos del sur de California y de Lancaster para reproducir los estados de Oklahoma, Texas y Nuevo México. 
El lugar de rodaje permanente de la serie en su segunda temporada fue el Rancho Big Sky, que también fue utilizado para el nuevo hogar del Hermano Justin en New Canaan . La secuencia de apertura de Carnivàle para sus títulos de crédito fueron creados por A52, y la música destacada compuestas por Wendy Melvoin y Lisa Coleman. 
La secuencia de apertura en sí comienza con una baraja de cartas del Tarot que caen en la arena, mientras la cámara se mueve y entra en una tarjeta en un mundo aparte que presenta capas de obras de arte y las imágenes de los momentos icónicos de la era de la depresión americana, la cámara se desplaza de nuevo de una tarjeta diferente y se repite el procedimiento varias veces. La secuencia termina con la cámara cambiando del "Juicio Final" carta del Tarot a la "Luna" y el "Sol", que identifica el Diablo y Dios, respectivamente, hasta que el viento se lleva todas las cartas y la arena subyacente para mostrar la obra de arte título Carnivàle. 
El material histórico incluye un Ku Klux Klan miembro con un niño (también en uniforme), Mussolini, Stalin y Molotov, Jesse Owens, Babe Ruth, manifestantes que se acercan el Capitolio, y Roosevelt y su hijo James. 
Carnivàle cuenta con música instrumental compuesta por Jeff Beal, así como muchas canciones populares de los años 1920 y 1930, época en la historia Carnivàle tiene lugar. El título principal fue escrito por Wendy Melvoin y Lisa Coleman, y fue puesto en libertad con temas seleccionados por Jeff Beal en una banda sonora de televisión Carnivàle por el sello Varèse Sarabande. Los personajes se identifican musicalmente por instrumentos solistas escogidos por el origen étnico del personaje o la naturaleza. Algunos personajes cuyas conexiones sólo se revelaría más tarde en la serie tienen temas similares intencionalmente. La música diferente es coscientemente utilizada para representar los dos mundos diferentes de la historia. El mundo del Hermano Justin cuenta con música de sonido orquestal construido con música religiosa y los instrumentos. Por otra parte, la puntuación del lado carnaval es más deconstruida y mística, sobre todo cuando el carnaval viaja a través del Dust Bowl y pueblos remotos. 
Una de las canciones más definitorias de Carnivàle es la canción de 1920 "Love Me or Leave Me" por Ruth Etting, que se utiliza en varios episodios de vincular personajes en los dos mundos temáticamente. 
La trama de Carnivàle tiene lugar en el Dust Bowl 1930 y gira en torno a las historias que convergen lentamente de una feria ambulante y un predicador de California. 
De los 17 protagonistas de la primera temporada, 15 fueron parte de la historia del carnaval. La segunda temporada fueron trece los miembros del reparto principal, complementado por varios actores en papeles recurrentes. 
El primer argumento es asumido por Ben Hawkins (Nick Stahl), un joven granjero se une a una feria ambulante comandado por Samson (Michael J. Anderson), el gerente diminutivo del carnaval. Clayton "Jonesy" Jones (Tim DeKay) es su principal y lisiado colaborador. Lodz (Patrick Bauchau) actuó como mentalista ciego del carnaval, mientras que Lila, la mujer barbuda (Debra Christofferson) jugó su amante. Diane Salinger retrató el catatónica adivina Apolonia, y Clea DuVall actuó como su hija, Sofie, la lectora de las cartas del tarot. Adrienne Barbeau será Ruthie la encantadora de serpientes, y está acompañada de su hijo Gabriel (Brian Turk), un hombre fuerte. John Fleck actúa como hombre lagarto (Gecko), y Karyne y Sarah Steben aparecen como las siamesas gemelas Alejandría y Caladonia.

El espectáculo sexual lo protagoniza la familia Dreifuss interpretado por Toby Huss y Cynthia Ettinger como Felix "Stumpy" Sue y Rita, y Carla Gallo como su hija Libby. Amanda Aday fielmente su otra hija, Dora Mae Dreifuss, en un papel recurrente. 

John Savage es el misterioso Henry Scudder en varios episodios, mientras que Linda Hunt prestó su voz para la misteriosa voz propietaria del circo. 
El segundo argumento está liderado por Clancy Brown como ministro metodista Hermano Justin Crowe. Iris, su hermana, es Amy Madigan. Robert Knepper es el exitoso locutor de radio Tommy Dolan, mientras que Ralph Waite tenía un papel recurrente como el reverendo Norman Balthus, mentor del Hermano Justin. Varios cambios del elenco tuvo lugar en la temporada 2, algunos de ellos planeado desde el principio. John Fleck, Karyne Steben y su hermana Sarah había hecho su última aparición en la final de la primera temporada, mientras que Patrick Bauchau y Diane Salinger se reducen a estrella invitada. Ralph Waite se unió al elenco regular. 
Varios nuevos personajes fueron introducidos en papeles recurrentes, sobre todo John Carroll Lynch como el convicto escapado Stroud Varlyn y Bree Walker como Sabina la Dama Escorpión. Aunque casi todos los episodios Carnivàle tiene una historia distinguida con una nueva configuración de carnaval, todos los episodios forman parte de un amplia lucha entre el bien contra el mal historia que sólo culmina y resuelve muy tarde, en la temporada 2. El episodio piloto comienza con un prólogo que habla de "una criatura de luz y una criatura de las tinieblas" (también conocidas como avatares) y que se preparan para una batalla final. Carnivàle no revela sus personajes , pero Ben es la criatura de la Luz y el Hermano Justin una Criatura de la Oscuridad. 

A través de los personajes de la serie se manifiesta otros aspectos de mayor o menor importancia como la orden militar cristiana Caballeros Templarios, la adivinación tarot, y en los acontecimientos históricos como el Dust Bowl y la humanidad primer ensayo nuclear. 
Matt Roush de TV Guide llamado Carnivàle ", el programa perfecto para aquellos que pensaban Twin Peaks era muy accesible". El australiano declaró que Carnivàle "parece haber sido concebido esencialmente en términos literarios" que "a veces pueden trabajar en la página, pero es mortal en la gran pantalla, y mucho menos una pequeña. Es casi como un mandato bíblico en contra de la pretensión en la televisión". Carnivàle fue elogiado por mostrar" la desesperanza de la Gran Depresión a la vida " y por estar entre el primer televisor muestra para mostrar" el dolor y la decepción sin paliativos. 

Tras la segunda temporada la cuota de audiencia, las cifras mareantes de la producción y la dificultad a la hora de seguir la serie llevaron a la HBO a la paralización del proyecto. 
Una tercera temporada habría significado la apertura de un nuevo contrato de dos temporadas y la redacción de un nuevo libro por parte de Daniel Knauf, incluyendo la introducción de nuevas historias para personajes actuales y nuevos, y una mayor clarificación y elaboración en la mitología de la serie. 
El presidente de HBO, Chris Albrecht declaró que si los productores estaban dispuestos a bajar el precio de un episodio a los 2 millones podría seguirse. La cancelación enfureció a los televidentes leales organizado peticiones y las unidades de correo para obtener la renovación de la serie. Esto generó más de 50.000 mensajes de correo electrónico a la red en un solo fin de semana. 
Daniel Knauf no estaba convencido del éxito de esas medidas, pero explicó que las alternativas propuestas como la venta de Carnivàle a una red competidora o la escisión de la historia no era posible porque era la HBO la dueña de la trama y los personajes de Carnivàle. Al mismo tiempo, Knauf tenía la esperanza de que HBO podría reconsiderar el futuro de la serie y permitir la continuación de la serie en otro medio, pero debido a la cantidad de material de la historia no utilizada todavía tenía, Knauf no podría terminar la historia Carnivàle con una película de tres horas. HBO supuestamente había invertido en la promoción de Carnivàle tanto como para cualquiera de sus series de horario estelar, aunque apostó por spots de 30 segundos de televisión durante cuatro semanas antes del estreno de la serie. 
Muchas fueron las críticas positivas para Carnivàle, especialmente al principio. Joseph Adalian editor en el Daily Variety TV predijo que "va a obtener críticas positivas pero algunas personas se dejarán intimidar por la rareza general de la serie ". Phil Gallo, de Variety describe como Carnivàle" una absoluta maravilla visual con atractivos personajes James Poniewozik calificó los tres primeros episodios como "frustrantes", así como "fascinantes". Amanda Murray, de la BBC dijo: "Con tan poco revelado, es casi imposible emitir un juicio sobre el mundo del espectáculo, es difícil decir si esto es sólo una buena, o ir a ser grande ". 
Hubo personas que buscaron paralelismos entre Carnivàle y Twin Peaks la obra de David Lynch del año 1990. Pero claro es que está presente el actor Michael J. Anderson. Cuando Perdidos comenzó a recibir la atención de la crítica, Carnivàle y su tipo de narración mitológica se compararon con enfoque de historia de Lost en varios ocasiones. 
La opinión crítica seguían divididos sobre Carnivàle en los años después de la cancelación de la serie. Alessandra Stanley del diario australiano The Age recuerda Carnivàle como una "serie inteligente y ambicioso que se mueven caracteres poco usuales en un lugar extraño con imaginación y hasta con gracia, pero que no terminan de salir de las ataduras de la serie dramática". Por su parte, Brian Lowry en Variety recuerda la serie como "en gran parte una fantasía macabra" que con el tiempo sufrió de "su propia desolación y excentricidades". Al igual que otros programas de culto de televisión, Carnivàle ganado un respetable de espectadores como fans. Son los llamados "Carnies" o "Rousties" (peones), términos adoptados de la serie. 
Un año después de la cancelación Carnivàle, una convención Carnivàle mayor llamado CarnyCon 2006 Live! fue organizada por los fans. Tuvo lugar en Woodland Hills, California, el 21 a 23 agosto 2006. Gran parte del reparto de la serie y del equipo técnico asistió al evento y participaron en paneles de discusión, las cuales fueron grabadas y están disponibles en DVD después. 
En 2005, la segunda temporada recibió ocho nominaciones a los Emmy más sin conocer la victoria. Otros premios fueron el Premio Artios al "Mejor Casting para TV, Piloto Dramático", en 2004. El Premio VES a los "Efectos especiales pendientes en el servicio a los efectos visuales en un programa de televisión, video musical o comercial", de 2004 El Premio Costume Designers Guild: "Excelencia en Diseño de Vestuario para la televisión - Periodo / Fantasía", 2005 . Y tuvo otras nominaciones como dos Premios Golden Reel, 2003; dos premios Saturn, 2004 , otros dos Premios VES de 2004 otra nominación para el Premio Costume Designers Guild, 2005. 
El presidente de HBO Chris Albrecht declaró que Carnivàle "no era un gran espectáculo para distribuirla al extranjero. Sin embargo, Carnivàle fue vendida a varias redes extranjeras y se distribuyó a los canales de HBO en el extranjero. De hecho, yo la he visto. 
Ha sido una buena serie, pero uno se queda al igual en Deadwood con la sensación de que en este caso el festival circense quedó truncado.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Esperando el beso mortal


Así acaba el noveno capítulo de la segunda temporada de la cada día más brutal e impactante segunda temporada de American Horror Story: Asylum. Cada día que pasa, cada capítulo que termina, nos deja un pellizco mayor. Los guionistas parecen haber bajado a los infiernos de la condición humana, pues la brutalidad en su planteamiento parece no tener límites. Creo que estamos ante la serie del año, pues ,desde mi punto de vista, se está superando con creces a la anterior, y esto parecía imposible. 

Cuando se inició esta segunda temporada ya presenté lo que de positiva creía que tenía. Con todo, las expectativas van mejorando y la historia complicándose y retorciéndose más poco a poco. Tal y como reflejé en mi entrada titulada Segunda Corona continuamos en la Institución Mental Briarcliff en 1964 y sigue la historia de los pacientes, doctores y enfermeras que ocupan el manicomio. 

El cuarto capítulo es casi un giro histórico, y lleva por título «Yo soy Ana Frank (Parte 1)» «I Am Anne Frank (Parte 1)». Está dirigido por Michael Uppendahl y se basa en el guión de Jessica Sharzer. Se inicia cuando una nueva Paciente llega a Briarcliff afirmando ser Anna Frank. Ella dice haber estado de pequeña en un campo de concentración y nada más ver al terrorífico Dr. Arden lo identifica como un cruel nazi llamado Hans Grupper, quien la sometió a ella y otras víctimas en el campo de concentración de Auschwitz . Por otro lado, el todavía oficialmente asesino Kid descubre que la joven y dulce – aparentemente sensata - Grace fue admitida en Briarcliff por haber asesinado a su familia. Por su parte, el normalizado Doctor Thredson convence a Kid de su culpabilidad y siembra en el la duda respecto de su responsabilidad en la muerte de su mujer Alma así como de otras mujeres. Más tarde, Grace y Kid son encontrados teniendo relaciones sexuales por lo que la hermana Jude, quien determina la castración de ambos. Por consejo del Doctor Thredson, Kid se muestra arrepentido y eso le salva de su inminente destino. No así Grace. No obstante, la noche previa a la cirugía, Grace es abducida por extraños seres. 
La historia de Ana Frank continúa con la segunda parte de «I Am Anne Frank (Parte 2)». Dirigida ahora por Alfonso Gómez-Rejón y con el guión de uno de los mentores de la serie, Brad Falchuk. La Hermana Jude ante las dudas sembradas por Ana contrata a un afamado cazador de Nazis para construir un caso en contra su odiado Dr. Arden. Kid hace una sorprendente declaración en la que se declara culpable del asesinato de su esposa y las demás mujeres ante el Dr Thredson, quien envía dicha confesión, junto con su dictamen de salud mental del recluso a las autoridades judiciales. Grace es abducida por aliens, encontrándose con Alma, quien muestra un avanzado estado de embarazo (había sido fecundada por los aliens) y es sometida igualmente a dicha fecundación escala. Sin embargo, lo más sorpresivo del episodio, aparte de aclararnos quien es Ana, es que el Dr. Thredson escapa con Lana del asilo, pero cuando Lara parece respirar tranquila descubre que está ante otro de los seres más abominables de la serie: el Dr. Thredson es realmente Bloody face. Y al poco de entrar en la celda descubre en el suelo a su amada. Por último, tras un intento fallido de que Ana Frank regrese a casa con su marido y su hijo se procede a un tratamiento de choque con Ana. Ella regresa con una nueva personalidad a casa, pero Anne Frank decía la verdad: el doctor Arden fue un oficial nazi al parecer muy cercano a Adolf Hitler tal y como demuestran los papeles que el marido de Ana va quitando de la habitación y que habían sido objeto de estudio por parte de esa anterior Ana enferma. 
En el quinto episodio de la temporada y que lleva por título «The Origins of Monstrosity» que fue dirigido por David Semel, siguiendo el guión de Ryan Murphy. Se inicia con el abandono en Briarcliff de una niña misteriosa, después de que su madre crea que ha matado a alguien. Con el fin de realizar los últimos ritos, el Monseñor visita Shelley en el hospital, llegando el Monseñor a realizar un pacto con el Dr. Arden. Un flashback muestra cómo el Dr. Arden llegó a trabajar en Briarcliff. Mientras la hermana Jude finalmente obtiene evidencia de horrible pasado Dr. Arden. 
Mientras tanto, el Dr. Arden, monseñor, y la Hermana María Eunice indirectamente se alían por la experimentación de la maldad, la ambición o por su carácter demoníaco, respectivamente. Por su parte, Lana sigue siendo un rehén del Dr. Thredson ahora en su versión de cara ensangrentada, que la ilumina sobre su pasado y del que conocemos sus orígenes de abandono y locura. Al final del episodio el cazador de nazis es asesinado por la Hermana María Eunice. Por último, en nuestros días, la policía llega al asilo para descubrir tres cuerpos, mientras que también se descubre que la actual cara ensangrentada ha capturado Teresa. 
En el sexto episodio nos encontramos con una llamada a la muerte. El episodio es «Dark Cousin». Fue dirigido por David Semel con el guión de Tim Minear. Se inicia el episodio con la llegada de un extraño ser, el Ángel de la Muerte, que angustia a la monja Mary. Este Ángel de la Muerte, el cual acecha a todos los residentes de Briarcliff y aparece en el asilo después de que varios pacientes deseo de morir, uno de los cuales es la muy deteriorada Grace, el Ángel negro le aparecerá a muchos a lo largo del episodio. La visita del ángel no le sienta bien a la hermana Mary Eunice, pero ambos coinciden en su trabajo individual no ha terminado. En la casa del demente Dr. Thredson Lana se mantiene con vida, pero para lograrlo tendrá que pasar por cosas horribles como aceptar su propia violación por el doctor, situaciones que la llevan a desear la visita del Ángel negro. Por su parte, la hermana Jude planea utilizar los servicios del ángel ante el asesinato del cazador de nazis y su posible implicación en el mismo dadas las pistas dejadas por Mary Eunice, pero primero debe tratar de hacer las paces con los padres de la chica a la que atropelló años atrás y que condicionaron su presente monjil. Jude se sorprende al conocer a la chica sobrevivió al accidente. Por último, en la casa del demente Dr. Thredson Lana logra escapar de las garras del mismo. Escapa corriendo pero tiene la desgracia de ser recogida por un trastornado que quiere a su vez matarla por ser mujer. Se produce un accidente de coche y ella se lesiona. Cuando se despierta se encuentra en la vuelta de otra pesadilla: ha vuelto a Briarcliff. Por último, Kit escapa de la custodia policial con la intención de reencontrarse con Grace, pero la visita del Ángel le precede. 
Una desgraciada o infeliz noche, en este caso la navideña, es la que nos presenta Michael Lehmann en el capítulo séptimo, «Unholy Night», inspirado en el guión de James Wong. Y es que la Navidad saca lo mejor y lo peor de la gente, sobre todo de la que está más allá que acá. Este capítulo nos presenta un paciente Briarcliff y lo hace desde un “flash-back”. En su historia nos muestra a un tipo (Ian McShane, mi querido Al Swarengen) que en el día de Nochebuena mata a un Santa Claus y vestido como tal comete un brutal asesinato familia matando a una familia. Este enfermo está obsesionado con vengarse de la hermana Jude, pues no tuvo piedad con él y lo aisló durante largo tiempo. La presencia de Santa Claus dará ocasión a la hermana Eunice para dar rienda suelta a su lado divertido. 

Pero no todo será paz y amor en el asilo. Por su parte, Arden irá a ver a Jude con una propuesta sorprendente. El Dr. Arden secretamente pide a la Hermana Jude que le ayuda para salvar a la hermana Mary Eunice. Por su parte, Lana se reúne con Kit y le informa de quien es realmente Dr. Thredson. Lana se encuentra con él en el manicomio, pero la salva Kit antes de que pueda hacerle daño. El Dr. Arden también tiene un encuentro sorprendente en el conducto de la muerte, mientras intenta eliminar el grácil cuerpo de Grace. 
Jeremy Podeswa dirige el octavo «The Coat Hanger» basado en el guión de Jennifer Salt. Parte de la actualidad. En el presente, el hijo del Dr. Thredson asiste a una terapia psicológica para intentar la pulsión asesina que ha pasado de padre a hijo. Le reconoce a la psicóloga que el disfruta matando al igual que lo hacia su padre. Ya en el manicomio y en el pasado Lana consigue que el Dr. Thredson confiese que es el asesino cara ensangrentada. La hermana Jude es oficialmente removida de su puesto por parte del Monseñor y ahora está recluida como paciente en Briarcliff. A pesar de sus ruegos Monseñor Howard le ignora y empieza a creer en la conversión del malvado Leigh, o sea, Santa Claus. Leigh pide perdón a Jude y aparentemente se arrepiente de su pasado. Este provoca que Monseñor Howard quiera bautizar al paciente Leigh, hecho que terminará de manera desastrosa. 
Lana - ahora embarazada del monstruo- y Kit preparan una encerrona para hacer que el Dr. Thredson confiese que es cara ensangrentada. Por su parte, el Dr. Arden convence a Kit para que muera temporalmente y obligue así a los extranjeros (aliens) a regresar. La Hermana Jude una vez oficialmente retirada de su puesto y admitido como paciente, reconociendo a Lara sus errores y rompiendo el disco que todo los que seguimos con expectación esta serie conocemos. El capítulo termina con dos escenas sangrientas, en la actualidad, Johnny Thredson, mata a la médico de la terapia, mientras que en el pasado Leigh ha dejado clavado en la cruz a monseñor Howard, presentándose el Ángel negro a dar su beso de la muerte.