viernes, 10 de mayo de 2024

The Limey



No había oído hablar de esta película y eso que es de un director muy solvente como Steven Soderberg, y cuenta con un actor solvente como Terence Stamp. Pero lo cierto que el halcón inglés no me sonaba de nada y eso que era una película del año 1999. 

El protagonista de la película escrita por Lem Dobbs es Wilson que se ha pasado en media vida en la cárcel. Un día recibe una nota de uno de los amigos de su hija en la que le cuenta que su única hija ha muerto en Los Ángeles en misteriosa circunstancias.  Tras salir de prisión viaja desde Londres hasta Los Ángeles para descubrir quién es y qué esconde tras la muerte accidental de su hija. 

La película que fue filmada en locaciones de Los Ángeles y Big Sur, tuvo en su estreno crítica positivas, pero la película no fue un éxito financiero tras su estreno. Está interpretada por Luis Guzmán, Leslie Ann Warren y el hijo de Henry Fonda, Peter, y Barry Newman, entre otros. 

Un criminal inglés de apellido Wilson (Terence Stamp) viaja a Los Ángeles para investigar la muerte de su hija, Jenny, quien, según le informaron, murió en un accidente automovilístico; sin embargo, Wilson sospecha que fue de un asesinato. Recién liberado de prisión después de nueve años, es un hombre endurecido. 

Al llegar a Los Ángeles, y con muy pocas referencias como el remite de una carta, interroga a los amigos de Jenny, Ed, que resulta ser Eduardo (Luis Guzmán) y Elaine (Lesley Ann Warren). Al descubrir que dudan de la versión oficial, el padre solicita su ayuda para investigar la muerte de Jenny. 

Un sospechoso que surge es Terry Valentine (Peter Fonda), un rico productor discográfico con el que salía Jenny. Valentine estuvo brevemente involucrado en el tráfico de drogas que estaba contralado por su asesor de seguridad, Avery (Barry Newman). 

Con la ayuda de Ed, Wilson localiza un almacén utilizado por el narcotraficante y pregunta por Valentine. El encargado de las distribución de la droga insulta a su hija y lo golpean. Wilson regresa tras la paliza al almacén y mata a tiros a todos los empleados menos uno que deja vivo para dar un aviso. Wilson y Eduardo se cuelan en una fiesta celebrada en casa de Valentine. 

Una vez allí, Wilson busca pruebas de la participación e incriminación de Valentine. Encuentran y roba una foto de Jenny. Atrayendo las sospechas de Avery, Wilson es abordado por un guardia de seguridad que está en la fiesta al que le da un cabezazo y lo arroja por encima de una barandilla hasta su muerte. 

Wilson y Eduardo huyen, sólo para ser perseguidos por Avery, quien embiste su auto por la carretera de Mullholland y les dispara. Él y Eduardo escapan, pero no antes de que Avery escuche a Eduardo gritar el nombre de Wilson. 

De vuelta con Elaine y Eduardo, Wilson recuerda su vida anterior con su hija, a quien recuerda sólo cuando era niña. Es consciente de que no ha sido un buen padre. Ella preocupada de que enviaran a su padre a prisión, a menudo amenazaba con llamar a la policía cada vez que encontraba evidencia de los crímenes en los que él estaba involucrado o planeando. Él recuerda que ella nunca cumplió sus amenazas porque lo amaba y eventualmente se convirtió en una broma triste entre ellos. Sin embargo, su vida criminal puso a prueba a su familia. Terminó en prisión después de que los hombres con los que estaba involucrado lo vendieran a la policía. 

Avery malintencionadamente contrata a un sicario, Stacy (Nicky Katt ), para localizar y matar a Wilson, al que conocemos jugando a un billar y , que sacude con brutalidad a otro jugador, cuando el compañero de Stacy, Tío John reclama iniciar la partida.  

Sin embargo, los agentes de la DEA, que han estado vigilando a Valentine, impiden que Stacy dé el golpe. Luego, Wilson y Elaine son llevados a encontrarse con el agente principal, quien deja en claro que la DEA está detrás del traficante que usó a Valentine para lavar dinero de las drogas, y que los agentes no tienen la intención de interferir con la misión personal de Wilson. Le permite a Wilson ver su expediente sobre Valentine, incluida una fotografía y la dirección de una segunda casa en Big Sur. 

Mientras tanto, Stacy y su compañero, Tito John (Joe d´Alessandro ) enojados por la paliza que les propinaron los agentes de la DEA, planean traicionar a Avery. Avery traslada a Valentine a la casa de Big Sur. Esa noche, Wilson entra al recinto. 

Los guardias de Avery disparan a un intruso que resulta ser Stacy y se involucra en un tiroteo con su compañero, el tío John. El resultado es que varios vigilante mueren y también hiere fatalmente a Avery. Valentine le quita el arma a Avery y lo deja morir mientras huye a la playa con Wilson persiguiéndolo. 

Traicionado, Avery saca su arma de repuesto y apunta a Wilson, pero la baja, lo que le permite perseguir a Valentine. Valentine dispara a Wilson, luego cae y se rompe el tobillo. Continúa disparando a Wilson que se acerca, pero falla y, después de quedarse sin balas, suplica por su vida. 

Valentine le cuenta lo ocurrido realmente. Le dice a Wilson que Jenny se enteró de sus vínculos con las drogas y amenazó con llamar a la policía (recordándole a Wilson lo que le había hecho cuando era niña) y en su intento por detenerla. Valentine golpeó a Jenny contra una pared, matándola accidentalmente. . En un esfuerzo por desviar la atención de Valentine, Avery fingió el accidente automovilístico. 

Wilson sabe que Jenny nunca habría entregado a Valentine. Se da vuelta y permite que Valentine viva. Por último, Wilson se despide de Elaine y Eduardo y regresa en avión a Londres. Un Wilson más joven toca la canción folk "Colors" en la guitarra, mientras una mujer le acaricia el pelo. 

The Limey se presentó por primera vez en mayo de 1999 en el Festival de Cine de Cannes. El único reconocimiento que tuvo esta película fue el Premio Satélite de Oro a la mejor interpretación dramática de un actor en una película, Terence Stamp, aunque obtuvo 5 nominaciones, entre otras a mejor película, director, actor guion y secundario en la persona de Guzmán en los Independent Awards de ese año. 




Me preguntaba por el título original de la película y que relación podría tener con el que le dieron en español, El halcón inglés, y se trata de una palbra en jerga estadounidense, "Limey", que viene a ser como se refieren a los británicos.

Steven Soderbergh utiliza secuencias de flashback atípicas e incluye varias escenas (en gran parte sin diálogo) de una película mucho más antigua de Terence Stamp, el debut como director de Ken Loach en 1967, Poor Cow. Soderbergh usa las escenas para crear una historia confusa que muestra el personaje de Stamp cuando era joven, su pasado criminal, su relación con la madre de Jenny y las actitudes de desaprobación de Jenny hacia su estilo de vida corrupto. Wilson habla a menudo en una jerga cockney que rima. La película que tuvo como productores a John Hardy y Scott Kramer que desembolsaron 10 millones de dólares cuenta con la fotografía de Edward Lachman y la música, imperceptible - que en ocasiones, se agradece- de Cliff Martínez  

Soderbergh y la editora de cine Sarah Flack utilizan una variedad de técnicas de edición poco ortodoxas en The Limey. La película, que fue un sonora fracaso en taquilla, presenta frecuentemente diálogos y sonido de fondo de escenas anteriores o futuras yuxtapuestas a una escena actual. El diálogo de una conversación, por ejemplo, puede encontrarse disperso a lo largo de la película, articulado por primera vez mucho después de que haya pasado su momento cronológico, como una especie de flashback narrativo superpuesto a una conversación posterior, para completar el pensamiento de un personaje o puntuar el énfasis de un personaje . El sonido de fondo puede estar desarticulado en la película y desplazado para realzar otra escena sugiriendo continuación, similitud o diferencia. Por ejemplo, Wilson está en una habitación de hotel y abre la ducha, y luego Wilson está en un avión mirando por la ventana, mientras se escucha la ducha. 

Roger Ebert de The Chicago Sun-Times describió la trama como "Ross Macdonald básico", una referencia al escritor de misterio cuyos best-sellers de los años 50 y 60 ambientan en el sur de California típicamente presentaba un destino fatal para los hijos adultos jóvenes de padres ricos con oscuros secretos. Stamp y Fonda, ambos íconos envejecidos de la década de 1960, representan diferentes lados de la contracultura: "Es una agradable ironía que tanto Valentine como Wilson (el personaje de Stamp) ganaran dinero con la música rock: Valentine vendiendo entradas, Wilson robando los ingresos de un concierto de Pink Floyd." Y añadió, tal y como se indica en rogerebert.com que "La dirección de Soderbergh coge la historia y usa las imágenes para crear un entretenimiento irónico (...)". 

Otro crítico de Illinois, Jonathan Rosenbaum, del Chicago Reader comentó que era "Un thriller muy entretenido y poco convencional" . 

El crítico de cine de la revista Variety, Emanuel Levy, elogió el drama criminal y le gustó la dirección de la película, las actuaciones y el guión, pero consideró que la película "carece de personajes secundarios y tramas secundarias". Escribió: "The Limey, la nueva película criminal de Steven Soderbergh, continúa la renovación artística del director, evidente el año pasado en la magníficamente realizada Out of Sight. El elemento más interesante de la película es la ubicación de dos íconos del cine de los años 60, el muy británico Terence Stamp y el muy estadounidense Peter Fonda, como enemigos desde hace mucho tiempo en lo que es básicamente un thriller de venganza de rutina... [y] uno no tiene problemas en elogiar la valentía de la actuación de todo el conjunto y los impresionantes aspectos técnicos de la película que Warren, Guzmán y Barry Newman presentan con madurez y moderación. actuaciones en línea con la textura dominante de la película. Un giro secundario de Joe Dallessandro, el habitual de Andy Warhol y Paul Morrissey, acentúa la naturaleza reflexiva de la película como un comentario sobre una era pasada del cine". Y añade que "Una obra conseguida que se sobrepone a sus elementos rutinarios. El guion poco desarrollado y flojo de Lem Dobbs (...) no cumple con lo que promete" 


Janet Maslin en las páginas del The New York Times señala que "De entre todas las películas del director (...) esta tiene potencial para convertirse en una de las favoritas de los espectadores." 

Desson Thomson en el The Washington Post escribe que "En manos de este director, una historia sencilla de venganza se convierte en algo que tiene varias capas" 

James Berardinelli en ReelViews afirma que "Stamp ha realizado unos trabajos maravillosos en una larga y variada carrera. Esta no es su mejor película, pero puede ser la interpretación más convincente que ha realizado (...) " 

Marjorie Baumgarten del texano Austin Chronicle escribió que "El trabajo de un excelente artesano y artista (...) "

 Edward Guthmann, crítico de cine del San Francisco Chronicle, elogió la dirección y el guion y escribió: "The Limey... es un thriller policial de primer nivel y una prueba más de que Soderbergh es uno de nuestros grandes estilistas cinematográficos contemporáneos. Tenso, imaginativo y compleja, esta es una de las mejores películas estadounidenses del año y un maravilloso antídoto contra la paralizante uniformidad de [algunas] películas". 

La crítica Janet Maslin escribió sobre el trabajo de Terence Stamp: "Stamp interpreta el papel principal con furia, con Intensidad decidida, ojos azules salvajes y un rugido estentóreo que se muestran en los primeros momentos de la película... Soderbergh utiliza con conmovedora eficacia vislumbres del joven y bellamente soñador Stamp y su no menos imponente presencia moderna. 

ParaVikram Murthi en IndieWire sostiene que es "Una obra maestra absoluta (...) El espíritu colaborativo de Soderbergh es lo que hace que 'The Limey' sea elegante y tenga fuerza a nivel emocional." 

Chuck Bowen en Slant señala que "Soderbergh no planeó todas las facetas del filme. Fue una tormenta perfecta: Al casar la técnica con la intuición y el gusto personal, abrió un vórtice, dando forma a una obra de género como objeto de arte y oda a la nostalgia" 

Scott Tobias de AV Club afirma que "Es un homenaje inteligente y significativo a los clásicos de finales de los años 60".

En Time Out se dice de ella que es "Divertida, conmovedora y con una seguridad absoluta (...) Stamp está soberbio (...) El guion de Lem Dobbs es ingenioso (...) El habitual juego de Soderbergh con la narrativa subraya hábilmente la obsesión de Stamp. Una gozada" 

Ya en el Reino Unido, en las páginas de Empire, Andrew Collins, escribe que "La idea suena bien en el papel, pero no consigue equilibrar la tensión brutal y la comedia (...) Una pantomima con poca trama y demasiado estilizada (...) "

En El Mundo se dice de ella que "Steven Soderbergh. ''El halcón inglés'' es justo la película anterior, en la filmografía del director, a ''Erin Brockovich'' y ''Traffic'', las dos películas que le dieron el impulso definitivo en Hollywood y que disiparon las dudas sobre su calidad y rentabilidad en taquilla. Lo más interesante del filme, aparte de sus bien rodadas secuencias de acción, es la presencia del británico Terence Stamp como protagonista indiscutible, que le da a su personaje un tono sombrío, dolido y agresivo como pocas veces hemos visto en pantalla. "

Por mi parte señalar que la película de Artisan Entertainmenth ha cumplido con creces las expectativas que tenía al saber que era un thriller, que me ha parecido contundente la actuación de Stamp, brillante la dirección y especialmente la complejidad de la historia escrita por Lem Dobbs así como el montaje de una historia llena de flashbacks en las que se añaden fragmentos de otras películas para recuperar en tiempo que ya no es. 

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