martes, 29 de septiembre de 2020

Mac Arthur, el general rebelde



Todo empieza y acaba en West Point, algo coherente para un hombre de ese lugar. Así comienzay acaba este biopic para la gloria interpretativa de Gregory Peck que hace una semblanza vital del hombre que pasó a la historia por cumplir sus promesas a la gente que dejaba atrás y que desde el militarismo descubrió la barbaridad de la guerra. El hombre de la Pipa de mazorca y del "Volveré" más famoso de la historia. Hablamos de Douglas MacArthur. Un hombre según Javier Ventosa que lo describe en La Vanguardía "Extravagante, carismático y vanidoso, íntegro, austero y desconfiado, capaz de lo mejor y de lo peor en el campo de batalla (...) odiado o amado, criticado o aplaudido, pero siempre fue, como le gustaba, el centro de atención.".  



Con este personaje de tanta enjundia Joseph Sargent un director que fue responsable de "Pelham 1, 2, 3" y que falleció en 2014, se lanzó a dirigir un biopic que no deja de ser una una producción que gestionada por Frank McCarthy y con el apoyo de la productora de la Universal Pictures que manejaba un presupuesto de $ 9 millones. La película parte de un guion escrito a cuatro manos por Hal Barwood y Matthew Robbins. 

La película contó con la música heroíca de Jerry Goldsmith. A esto se suma la fotografía de Mario Tosi y el montaje de George Jay Nicholson. 

La película es un vehículo para el protagonistas absoluta de la misma Gregory Peck como General Douglas MacArthur. Junto a él aparecen Ed Flanders como presidente Harry S. Truman, Dan O'Herlihy como presidente Franklin D. Roosevelt. Junto a ellos están Ivan Bonar como el teniente general Richard K. Sutherland, Ward Costello como General del Ejército George C. Marshall, Nicolas Coster como el coronel Sidney Huff. Marj Dusay aparece como la esposa del protagonista Jean MacArthur. Igualmente aparecen Art Fleming como W. Averell Harriman, Russell Johnson como Almirante de la flota Ernest J. King, Sandy Kenyon como el teniente general Jonathan M. Wainwright, Robert Mandan como el representante Martin, Allan Miller como el coronel LeGrande A. Diller, Dick O'Neill como el Mayor General Courtney Whitney, GD Spradlin como el general de división Robert L. Eichelberger, Addison Powell como Almirante de la flota Chester W. Nimitz, Garry Walberg como el teniente general Walton Walker y James Shigeta como General Tomoyuki Yamashita. 

El general Douglas MacArthur, comandante supremo de las fuerzas aliadas en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, fue también comandante de las Naciones Unidas en la Guerra de Corea. Esos son los dos momentos en los que se centra el recorrido vital del general cuya vida conocemos a través de un largo flashback cuando un ya veterano MacArthur visita West Point en 1962 y enlaza su historia tanto tras el inicio de su intervención como al final de la misma. 

Lo primero que vemos en su vida es la resistencia en Corregidor en los primeros días del año 1942, durante la caída de Filipinas. Tras eso vemos como sale de ese espacio y lideró con éxito la defensa de Australia y la reconquista de Nueva Guinea, las Filipinas y Borneo. 

Tras estos éxitos vemos como era el jefe previsto para dirigir la invasión de Japón en noviembre de 1945, pero tras el lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre el país, éste se rindió siendo nombrado representante de los aliados en la ceremonia de rendición del 2 de septiembre. Supervisó la ocupación de Japón desde 1945 hasta 1951. 

Su historia como militar culminó con su retiro forzoso, tras ser destituido por el presidente Truman en abril de 1951, del mando de las fuerzas americanas en Corea a causa de su insistencia en usar armas atómicas contra China tras liderar las fuerzas de las Naciones Unidas que defendieron Corea del Sur en 1950-1951 contra el intento de Corea del Norte de unificar el país por la fuerza. 

Entre esos momentos del relato nos enteramos que el general de cinco estrellas natural de Little Rock (Arkansas), era hijo del teniente general Arthur MacArthur, un héroe de la guerra de Secesión, condecorado también con la Medalla de Honor durante la guerra civil estadounidense. Se crió a lo largo y ancho de todo el país, pero en 1898 ingresó en West Point. Allí asume algunos principios como el gusto por el mando, un estricto sentido de la obligación y un concepto muy militar del honor, pero también de ser un hombre con fama de valiente, arrogante y astuto . 

Sirvió como ayudante de su padre, destinado por aquel entonces como gobernador general de Filipinas, que aún era una posesión estadounidense. 

De 1904 a 1914 fue asignado a tareas de ingeniería en las Filipinas, Wisconsin - donde se presentó como candidato, sin éxito alguno- Kansas, Míchigan, Texas y Panamá. De 1913 a 1917, MacArthur sirvió en el Estado Mayor del Departamento de Guerra cumpliendo misiones de inteligencia en Veracruz, México. 

Durante la Primera Guerra Mundial, MacArthur sirvió en Francia al frente de la División Arco Iris en las batallas de Saint-Mihiel y la ofensiva de Meuse-Argonne. Durante la guerra, MacArthur recibió dos veces la Cruz de Servicios Distinguidos, siete Estrellas de Plata, una Medalla por Servicio Distinguido del Ejército y dos Corazones Púrpura donde ya pone en marcha su posición adelantada: «Liderar desde el frente». 

MacArthur, viendo que los presupuestos militares menguaron año tras año comenzó a dudar de la clase política que no comprendía la importancia del gasto militar en un momento en que Alemania y Japón se rearmaban. 

De esta época datan sus primeros choques con el nuevo presidente, Franklin D. Roosevelt, a quien llegó a responsabilizar de futuras derrotas norteamericanas. En julio de 1941 Roosevelt lo llamó de nuevo al servicio activo en el Ejército de los Estados Unidos y lo nombró comandante de las Fuerzas de los EE.UU. en el Lejano Oriente centrando su actividad en Filipinas. 

El cuartel general de MacArthur en la campaña de las Filipinas de 1941-1942 fue la isla fortaleza de Corregidor; su único viaje a la línea del frente en Bataán hizo que empezase a circular el mote despectivo de «Digout Doug» (el enterrado Doug) punto de inicio del realto en la película.

Allí contuvo durante meses los furiosos ataques japoneses. Lo cierto es que Corregidor sufría bombardeos casi constantes por parte de las fuerzas aéreas japonesas, hasta el punto en que Manuel Quezón pidió expresamente al general que «no se pusiera a sí mismo en peligro». En marzo de 1942, mientras los japoneses ampliaban su control de las Filipinas, 


MacArthur recibió la orden directa de Franklin D. Roosevelt de trasladarse a Melbourne, Australia, después de que el presidente Quezón y su esposa ya se hubieran marchado. Tras muchas protestas y vacilaciones, MacArthur, su esposa, Jean Faircloth , su hijo de cuatro años y un grupo selecto de asesores y comandantes subordinados, finalmente huyó de Filipinas a bordo de la lancha torpedera PT-41 comandada por el entonces teniente John D. Bulkeley, y logró escapar de una intensa búsqueda japonesa en persecución del general estadounidense. 

Al ceder el mando a otro mando se despidió con su célebre “I shall return” (volveré), una promesa que se convirtió en símbolo de esperanza para América. 

Filipinas caería poco después, y el avance japonés continuó imparable por el Sudeste asiático. Mac Arthur llegó a la isla de Mindanao el 13 de marzo, y se embarcó tres días después en un B-17 Flying Fortress; el 17 de marzo llegó al aeródromo de Bachelor, en el Territorio del Norte australiano, desde donde se desplazó a Adelaida en ferrocarril. Allí dara otro famoso discurso, en el que dijo «Salí de Bataán, y volveré» se pronunció en Terowie, Australia Meridional, el 20 de marzo, refornzando lo que había dicho a su salidade Filipinas. 

Fue nombrado de inmediato comandante supremo de todas las fuerzas aliadas en el teatro del Pacífico suroccidental, tras lo éxitos de la Marina, comandada por los almirantes Ernest King (jefe de Operaciones Navales) y Charles Nimitz (jefe de la Flota), obtiene sus primeras victorias (Midway, mar del Coral), que socavan la supremacía naval nipona. 

Con el fin de eliminar cualquier posible ambigüedad, el primer ministro de Australia, John Curtin, puso a las fuerzas armadas australianas directamente bajo su mando. Mac Arthur decide que los combates se centren en la zona de Nueva Guinea y las Indias Orientales Neerlandesas. 

En marzo de 1943, la Junta de jefes de Estado Mayor de EE.UU. aprobó el plan estratégico de MacArthur, conocido como Operación Cartwheel o estrategia de los “saltos de rana”, cuyo objetivo era capturar la base principal japonesa en Rabaul a base de ocupar posiciones estratégicas para usarlas como bases avanzadas así como desembarcar donde los japoneses son débiles, asegurando los aeródromos para lanzar desde allí ataques contra las líneas de avituallamiento enemigas. 

Las fuerzas aliadas, bajo el mando de MacArthur desembarcaron en la isla de Leyte el 20 de octubre de 1944, cumpliendo su juramento de volver a Filipinas. Para él Filipinas, era para él la llave de la campaña del Pacífico. La Marina, sin embargo, tenía su propio plan, que ignoraba las Filipinas para atacar Formosa y, desde allí, Japón. 


La posición en el archipiélago se consolidó con la batalla de Luzón tras un fuerte combate, y a pesar de un contraataque masivo japonés en la batalla del Golfo de Leyte. Con la reconquista de las islas, MacArthur trasladó su cuartel general a Manila, con el fin de planificar la invasión de Japón, prevista para finales de 1945. Dicha invasión se anuló a consecuencia de la rendición japonesa tras los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, y el 15 de agosto de 1945 MacArthur recibió la rendición formal de Japón que dio por finalizada la Segunda Guerra Mundial para firmar el tratado en nombre de los aliados recibió la Medalla de Honor por su liderazgo en el teatro del pacífico suroeste convirtiéndose general cinco estrellas. 

A MacArthur, investido de plenos poderes por su mayor prestigio sobre otros generales, le corresponderá aplicar las condiciones de capitulación en el acorazado Missouri, anclado el 2 de septiembre en la bahía de Tokio. Su discurso en esa ocasión, contra lo que esperaban los japoneses, fue más un canto a la paz que una humillación hacia los enemigos vencidos. 

MacArthur recibió órdenes de Washington el 29 de agosto de ejercer la autoridad final sobre el país a través de la maquinaria de gobierno existente, incluyendo la figura del emperador Hirohito.

Este periodo como comandante supremo de las Potencias Aliadas en Japón, en que dirigió con mano firme al país hacia un nuevo régimen político durante cinco años y medio, es su mayor contribución a la historia. Sin embargo, algunos critican su trabajo para exonerar de toda investigación criminal a Hirohito y al resto de miembros de la familia imperial implicados en la guerra. 

A finales de 1945, los jurados militares aliados juzgaron a más de 4000 oficiales japoneses por crímenes de guerra. Unos 3000 fueron condenados a cumplir sentencias de prisión, y 920 fueron ejecutados. Los oficiales acusados se enfrentaron a cargos surgidos de múltiples incidentes, incluyendo la masacre de Nankín, la marcha de la muerte de Batán y la masacre de Manila. 

En sus cinco años en Tokio, siguiendo las directrices marcadas por Washington, puso en marcha una política de ocupación liberal y un plan de reformas destinado a desmilitarizar Japón, reconstruirlo y modelarlo a semejanza de Estados Unidos. 

Su mayor logro fue la aprobación en referéndum de una nueva Constitución, elaborada por su Estado Mayor en una semana, que establecía el desarme y el pacifismo de Japón y la reducción del papel del emperador. Instauró elecciones libres, emancipó a las mujeres, liberalizó la educación, separó Iglesia de Estado e impulsó la reforma agraria en un campo que aún tenía rasgos cercanos al feudalismo. 

Cuando abandonó el país, en abril de 1951, fue condecorado por el propio Hirohito. Dos millones de japoneses lloraron su marcha por las calles de Tokio. En 1945, como parte de la rendición del Japón, los Estados Unidos de América acordaron con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas dividir la península de Corea a lo largo del paralelo 38. Esto resultó en la creación de dos estados, al sur y al norte. Este último lanzó un ataque por sorpresa, invadiendo a su vecino en un intento de reunificar la península por la fuerza, el 25 de junio de 1950, dando inicio a la guerra de Corea.


La Asamblea General de las Naciones Unidas autorizó a las Naciones Unidas a formar una coalición militar internacional para apoyar en su defensa a Corea del Sur. MacArthur tomó el mando de dicha coalición, primero en la operación de defensa a la desesperada, y luego, una vez detenida la invasión, en una contraofensiva total, destacando un arriesgado pero exitoso desembarco tras las líneas norcoreanas en Incheon.desembarco anfibio en la retaguardia enemiga, que cortaría en dos sus fuerzas y aflojaría el cerco sobre Pusan. 

Era una opción arriesgada, en un terreno difícil, vista con recelos por Omar Bradley, jefe del Estado Mayor, y por el propio Truman. La maniobra logró flanquear con éxito al ejército norcoreano, forzándole a retroceder hacia el norte completamente desorganizado. 

Las fuerzas de las Naciones Unidas (compuestas básicamente por miembros del Ejército estadounidense) iniciaron la persecución, entrando en territorio norcoreano y aproximándose a la frontera con China, establecida en el río Yalu. 

El 19 de noviembre de 1950, un fuerte contingente de tropas del ejército chino atravesó el Yalu, lo que obligó a retroceder a los estadounidenses y a las fuerzas de la ONU que comandaban. Tras calificar la intervención china como «el inicio de una guerra totalmente nueva», MacArthur buscó usar el armamento nuclear contra Corea del Norte. 

Truman deseaba mantener el conflicto en su forma de «guerra limitada», temiendo el estallido de la Tercera Guerra Mundial. Molesto, MacArthur empezó entonces a realizar declaraciones a la prensa en las que advertía de una derrota aplastante e inminente. La propuesta de MacArthur de bombardear Manchuria, refugio de tropas y cazas chinos, es denegada por su alto riesgo. 

La paciencia de Truman llegó a su límite cuando el jefe republicano del Congreso leyó en él una carta de MacArthur en la que expresaba públicamente su punto de vista y sus enfrentamientos con la presidencia.“El colosal error de MacArthur”, titula el New York Times, que advierte que el general “ya no debe ser considerado como la autoridad suprema en materia de estrategia”. 

En abril, la Junta de jefes de Estado Mayor declaró necesario apartar a MacArthur del mando por razones militares, alegando que habían perdido confianza en su estrategia.Truman aprovechó la ocasión y le relevó de su cargo en Japón, situando en él a Ridgway el 11 de abril de 1951.

MacArthur regresó directamente a Washington D. C., su primera estancia en los Estados Unidos desde hacía once años. Allí hizo su última aparición pública, en la lectura de un discurso en el Congreso de los Estados Unidos, interrumpido por treinta ovaciones de los congresistas. En el que sería su discurso de despedida, dijo: «Los viejos soldados nunca mueren; solo se desvanecen. Y como los viejos soldados de la balada, ahora cierro mi carrera militar, y simplemente me desvanezco —un viejo soldado que tan solo intentó cumplir con su deber como Dios le dio a entender. Adiós». 

Tras ello se acercó a la política pero quien iba ganando enteros Dwight D. Eisenhower que, fialmente, ganó. Lo último que sabemos de él fue su discurso en West Point. Finalmente falleció en Washington D. C., el 5 de abril de 1964. A sus exequias no acudirían ni Truman ni Eisenhower, aunque sí el primer ministro de Japón. 

Gregory Peck dijo sobre la película que "Admito que no estaba muy contento con el guión que me dieron, o con la producción que me dieron, que estaba principalmente en el lote trasero de Universal. Pensé que estafaron la producción". 

La película consiguió en taquilla unos $ 16,320,000 en los EE. UU. Contiene algunos errores en la historia como la reunión en Pearl Harbor entre el presidente Roosevelt, el almirante Nimitz y MacArthur para discutir la estrategia de Asia oriental, MacArthur señala el golfo de Lingayen en el oeste de Luzón, llamándolo Golfo de Leyte y refiriéndose a él como el sitio de su reingreso a Filipinas. La batalla del golfo de Leyte y la batalla de Leyte , que incluyeron el primer regreso de MacArthur a suelo filipino el 20 de octubre de 1944, se llevaron a cabo en Visayas, en el centro de Filipinas . La invasión del golfo de Lingayen , con MacArthur haciendo un aterrizaje igualmente dramático en la isla principal de Luzón, ocurrió el 9 de enero de 1945. 

Otro error tampoco tan vital fue que en la pared del camarote del barco de la reunión de Roosevelt, Nimitz y MacArthur en Pearl Harbor hay una pintura del crucero pesado USS Los Angeles de la clase Baltimore . Sin embargo, no se puso en servicio hasta el 22 de julio de 1945, por lo que no se utilizó para la Segunda Guerra Mundial. 

El uniforme del teniente general soviético Kuzma N. Derevyanko se presenta erróneamente con las hombreras de un teniente superior soviético en lugar de un teniente general. La rendición japonesa de la escena de la Segunda Guerra Mundial a bordo del USS Missouri (BB-63) muestra los cañones cuádruples de 40 mm del acorazado cubiertos (suspendidos) durante la película. Además, hay muchas referencias al Estado Mayor Conjunto ; sin embargo, ese grupo no se creó hasta 1949. 

La película obtuvo algunos premios. En concreto obtuvo una nominación a los Globos de Oro al ser nominado Gregory Peck al Mejor actor dramático. 

En cuanto a las críticas destcara que Luis Martínez en El País dice de ella que es una "Vibrante colección de escenas guerreras en un aseado y recio oficio a las exigencias de la biografía henchida" 

Francisco Marineor en El Mundo comenta que la película tiene "Buenas escenas bélicas, pero demasiada glorificación. Regular" 

En este mismo diario se señala que "Un sólido filme bélico y biográfico en el que brilla la excelente interpretación de Gregory Peck, nominado para el Globo de Oro de 1978 por su trabajo. Las comparaciones entre ''MacArthur, el general rebelde'' y ''Patton'' (ganadora de siete Oscar), la otra gran película biográfica de una de las figuras imprescindibles en la historia militar de Estados Unidos, son inevitables. ''MacArthur'' es mucho más ambiciosa en la forma de relatar los acontecimientos, puesto que éstos abarcan casi una década, aunque no está reforzada por el magnífico guión de Francis Ford Coppola y Edmund H. North, de que gozó ''Patton''.

Una vez vista diré que es un biopic sin más que te acerca a la contradictoria figua de un general no se si rebelde, si, al menos, singular capaz de hablar de paz y plantear luego el empleo de las armas nucleares. Un auténtico espíritu de la contradicción. Lo mejor de la película el trabajo de Gregory Peck sobre el que recae todo el peso del responsable del "Volveré" que como vemos no fue Terminator, y lo peor el hecho de ser excesivamente lineal. Aceptable. 



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