domingo, 4 de febrero de 2024

La noche devora el mundo



Película francesa de zombies que de alguna manera me ha remitido puede que por la posición desde la ventana y los tejados a la película "La bruma" que también es una película francesa que habla de un apocalipsis. En este caso el protagonismo absoluto lo asume Anders Danielson Lie que lleva el peso de la película titulada en francés La nuit a dévoré le monde desde el principio hasta el final. 

Dominique Rocher es el director de esta película producida por la compañía Haut et Court, que fue escrita por Jérémie Guez, Guillaume Lemans y el mismo Dominique Rocher. La película cuenta con la música de David Gubitsch, la fotografía de Jordane Chouzenoux y el montaje de Isabelle Manquillet. 

La historia es bien simple. Tras pasar una noche de fiesta en París, Sam ( Anders Danielson Lie), a su pesar, puesto que realmente ha ido a la casa de su antigua novia a recoger las cintas que se había quedado ella en la mudanza una vez que lo había habían dejado su relación. 

Sam, que vive en París, visita a su exnovia Fanny para recuperar la música que quedó en su poder. Fanny está organizando una fiesta e ignora a Sam varias veces antes de decirle que las cintas están en la oficina. Sam es golpeado accidentalmente por un asistente a la fiesta cuando se dirigía a buscar las cintas. 

Una vez allí, le empieza a sangrar la nariz y se recuesta en el sillón quedándose dormido. Sonidos de caos estallan fuera de la puerta de la oficina, pero Sam sigue durmiendo. 



A la mañana siguiente, Sam se despierta y encuentra el apartamento destrozado, con manchas de sangre en las paredes y sin nadie adentro. Se aventura en la escalera y descubre a una Fanny zombificada que carga contra él cuando la llama por su nombre. Encerrándose en su apartamento, es testigo de la muerte de la familia del apartamento de enfrente que intenta escapar en su coche. El apartamento, que está varios pisos más arriba, es el único lugar seguro que Sam puede encontrar. 

Ahora, en la última habitación de la vivienda de su ex, descubre que el mundo ha cambiado, que un apocalipsis zombie ha estallado y prácticamente ha exterminado a la humanidad.  



Los zombis aparentemente se han apoderado de todo París, se mueven muy rápido y responden en hordas a cualquier vista o sonido. También son completamente silenciosos, casi no hacen ruido y nunca vocalizan. Incapaz de salir del apartamento, Sam comienza a limpiar hasta que una ráfaga de escopeta atraviesa el suelo. Mirando por el agujero, descubre que uno de los residentes de abajo se ha suicidado, después de matar a su esposa, a quien había atado a una silla después de que ella se infectara. 

Sam recupera la escopeta y se aventura afuera, encontrando que los zombis en la escalera se han ido. Rápidamente cierra las puertas del edificio para encerrarse dentro. 

Sam explora la vivindas del edificio una por una, encontrando la mayoría de ellas vacías. Encuentra a un anciano zombificado en el ascensor del edificio, cierra la puerta y comienza a conversar unilateralmente con el zombi cuyo nombre se entera es Alfred. 

Sam busca y consigue una gran cantidad de suministros. Los raciona y descubre equipo musical en una habitación, que usa para entretenerse. A medida que pasa el tiempo, Sam se vuelve cada vez más solitario y desquiciado. 

Desesperado por tener compañía, intenta capturar a un gato callejero que vaga sin rumbo fijo entre los muertos vivientes, pero varios zombis casi lo matan. 

Regresa al apartamento; enfurecido, Sam dispara al gato desde la ventana. Temiendo que lo muerdan, Sam casi se mata accidentalmente cuando se queda dormido con la escopeta colocada debajo de su cabeza mientras espera a ver si se da la vuelta. 



A medida que se acerca el invierno, se ve obligado a lidiar con la falta de calefacción y el suministro de agua al edificio de apartamentos deja de funcionar. Sobreviviendo recolectando agua de lluvia y creando una chimenea, el estado mental de Sam continúa deteriorándose. 

Un día se da cuenta de que las calles están prácticamente vacías. Sam prueba lo lejos que están los zombis y decide tocar la batería a toda leche. Los muertos vivientes regresan en hordas y casi trepan al balcón del apartamento apilándose unos sobre otros. 



Un Sam enfurecido sigue tocando a pesar del peligro. Esa noche, Sam escucha un movimiento fuera de la puerta de su habitación y dispara la escopeta a través de ella. 

Oye gritos de dolor y se da cuenta de que le disparó a una mujer. Intenta darle médica de emergencia y encuentra en el bolso de la mujer una gran cantidad de cuerda y un gancho que usa para ir de un tejado a otro. 

A la mañana siguiente, Sam habla con la mujer, Sarah, que aparentemente se ha recuperado con facilidad y quien le explica cómo ha sobrevivido este tiempo. Recupera suministros del apartamento más bajo y mata a los ocupantes zombificados. Ella, por su parte, va a la azotea y allí le dice a Sam que morirá o se volverá loco - una muestra de ello es que habla con cordialidad con el zombie atrapado en el ascensor- si no abandona el edificio de apartamentos. Sam al principio ignora su consejo, pero cede. 

Regresa a su habitación y encuentra a Sarah muerta por el disparo, lo que aparentemente indica que sus conversaciones con ella después de dispararle fueron solo una alucinación. Él lamenta su pérdida y cubre su cuerpo. 

Sam decide dejar el apartamento, quema las cintas y libera a Alfred, que entra en su apartamento cercano donde Sam lo encierra. Las cintas encendidas o el paso de Alfred por el pasillo de la vivienda activan una alarma de incendios. Con el ruido, los zombis atacan el edificio y entran en el mismo. Derriban las puertas y entran corriendo. Matando a varios, Sam logra llegar al tejado y cruza la calle hacia el siguiente edificio, donde sube a la azotea y se lanza con las cuerdas de Sarah al edificio de enfrente. 

Casi le cuesta la vida , pero al subir al tejado  mira hacia el horizonte aparentemente interminable de París. Oye brevemente un sonido que podría indicar la existencia de otros supervivientes acabando así la película. 

Así es la historia de un Sam que ha de afrontar esta nueva realidad de un bloque y una ciudad que ha sido asolada por los muertos vivientes. Aterrorizado tendrá que protegerse y organizarse para seguir viviendo en el único hábitat que le parece posible uno de los pisos donde se celebró la fiesta y que tiene aislamiento suficiente para poder sobrevivir sin saber si quiera si es el único superviviente de la tan inesperada plaga. 

Se trata de una película dirigida por Dominique Rocher que en dos mil once dirigió La vitesse de passé, presentando en dos mil dieciocho esta película de zombies en la que igualmente tienen pequeños papeles Golshiften Faralhani, Denis Lavant, Sigrid Bouaziz, David Kammeros y Jean Yves Cylly.



La película fue presentada y premiada en el Festival de Cine Fantástico de Canarias consiguiendo el Premio Isla Calavera a la mejor película.

De ella han escrito algunos críticos como Jordan Mintzer en The Hollywood Reporter que "Tiene algunas ideas inteligentes y momentos bien elaborados, pero en términos de terror es tan minimalista que prácticamente te la pierdes si parpadeas." 

Dennis Harvey en Variety consideró que la película es "El ejemplo perfecto de película bien elaborada que de todas formas no necesitaba ser hecha" 

En las páginas de  IndieWire Eric Kohn sostuvo que "Es la película de zombis más innovadora desde 'Shaun of the Dead' (...) Los actores Anders Danielsen Lie y Denis Lavant la llevan en una dirección fresca." 


Simon Abrams en Village Voice considera que el protgonista "Sam, hace lo mismo que todo el mundo, desde Vincent Price hasta Will Smith, para mantenerse cuerdo en una crisis al estilo de 'I Am Legend' (...) Tiene encuentros con zombis que son tensos" 

Katie Rife en AV Club refiriéndose a la película con su titulo en inglés que "'The Night Eats The World' es una película de zombis con más ideas que cerebro" 

Chuck Bowen de Slant destaca que el director "Dominique Rocher revitaliza a la película de zombis para más tarde sucumbir ante las rigideces de un romance de iniciación (...) "

Dax Ebaben en la especializada en el género Bloody Disgusting  considera que es "Un acercamiento refrescante al cine de zombis." 


Ya en España, Jordi Costa  en El País destacó de la misma que "La propuesta no mantiene su fuerza en todo momento, pero logra aplicar una nueva mirada sobre ese imaginario de los zombis" 

Nando Salvá en El Periódico destaca que se trata de "Un sombrío estudio sobre el aislamiento y la soledad y sobre la diferencia entre vivir y sobrevivir, y el retrato más inquietantemente realista de una situación imposible. (…)"

Por mi parte, señalar que es una buena película, triste, con un gran trabajo por parte de Anders Danielson Lie, y que coloca al cine francés en la cabecera del cine europeo junto con los aciertos que nos llegan desde Gran Bretaña en este subgénero del cine de terror que es el tema zombie.



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