jueves, 8 de febrero de 2024

El contador de cartas



Yo de cartas sé más bien poco. De hecho reconozco que no me interesa el juego de cartas y eso que de pequeño y cuando digo pequeño hablo desde los cielos 15 años me manejaba perfectamente con el Tute o la brisca así como otros juegos. Pero el tiempo pasa y lo que era una diversión se convirtió en otra cosa y que lo he aparcado.

La película que acabo de ver que llevo por título El contador de cartas y es una película que aparentemente habla del juego. Sin embargo es mucho más compleja que todo eso, pues en el fondo es una excusa para hacer una película sobre el amor, la redención, la venganza... Lo sorprendente es que esta historia del jugador de cartas se transforma en una auténtica "road movie" que te lleva por las áreas de los casinos que hay por Estados Unidos ya que aunque alguno pudieran pensar que los casinos se concentran casi con exclusividad en el estado de Nevada lo cierto es que aparecen trufados por todos los Estados aprovechando las condiciones ventajosas que el gobierno federal concede debe ser de lo poco ventajoso a los nativos americanos.

Para hacer esta historia tan compleja y tan humana, hay que estar muy capacitado, y el mítico y legendario Paul Schrader lo está sobradamente. Él junto con Scorsese fue el guionista de la mítica Taxi Driver (1977) con su amigo, en esta película productor ejecutivo participando en uno de las múltiples productoras que estaban tras la película como Saturn Streaming, Astrakan Films AB, RedLine Entertainment, LB Entertainment, Enriched Media Group y One Two Twenty Entertainment, o como director fue el responsable de películas como American Gigolo (1980), Affliction (1997), First Reformed (2017) y en 2021 planteó esta película que es el Contador de cartas. 

Schraeder cuando fue entrevistado por el historiador del cine británico Mark Cousins creador de una legendaria serie "La Historia del cine: Una Odisea",  comentó que él se sentía heredero del cine francés de posguerra precedente de la Nouvelle vague, y espacialmente del cine de Robert Bresson. De eso no hay duda puesto que me constan que gran parte de sus películas están muy influenciadas por la obra del director de Pickpocket y por esa misma película. La escena del primer momento de entrega de la pareja mientras pasean por San Louis en ese espacio iluminado en el que el actor le da la mano por primera vez a su chica y que acaba con una toma cenital es realmente gloriosa y la última escena de la película en la que el protagonista está nuevamente encarcelado y separado de su chica por una manzana de cristal y ella le acerca la mano para intentar tocarla no hay duda que tiene mucho de Bresson siendo un homenaje directo hacia él y su obra. 

La redención es una baza difícil de ganar en la película de Paul Schraeder. Con la intensidad cinematográfica propia de su director, este thriller nos cuenta la historia de un antiguo interrogador militar en la iraquí prisión de Abu Ghraib para convertido en el presente en un jugador profesional que vive atormentado por las decisiones de su pasado y todo ello con una puesta en escena marcada por las extraordinarias interpretaciones de Óscar Isaac y de Tiffany Haddish acompañados aquí por Tyr Sheridan y el gran Willem Dafoe. 

La película fue presentada en el 78º Festival Internacional de Cine de Venecia en septiembre de 2021, siendo ese mismo mes septiembre de 2021 su distribución por Focus Features. Tras esto tuvo reconocimientos diversos en por ejemplo, la 66ª Semana de Cine de Valladolid, la Seminci del 2021 donde fue nominada a mejor película, pero premiada al Mejor guion (Paul Schrader). Para la National Board of Review (Asociación de Críticos Norteamericanos) fue una de las Mejores películas independientes del año ; y en los Gotham Independent Film Awards fue nominada a la Mejor interpretación protagonista (Oscar Isaac) y Mejor guion (Paul Schrader). 

La Asociación de Críticos de Chicago también lo nominó a Mejor guion (Paul Schrader). Director, en su faceta de guionista igualmente , y actor principal fueron elogiados en los Festivales o la crítica de Detroit, Chicago, Florida, Dublin y Londres. . 

El protagonista dice llamarse William Tell (Jason Isaacs) y se presente como un jugador que aprendió por sí mismo a contar cartas durante un período de ocho años en una prisión militar. Buscando evitar la atención, ya sea de la fama o de los gorilas de los casinos, la filosofía de juego de Tell es apostar poco y ganar modestamente.

A pesar de jugar casi todos los días, nunca se aloja en un hotel con casino. Vive con dos maletas pequeñas y se aloja exclusivamente en moteles, donde quita cualquier decoración y cubre los muebles con sábanas lisas atadas con cordeles. 




En un casino, Tell se encuentra con La Linda (Tiffany Haddish), una conocida del mundo del juego. Dirige un establo, es decir, a un grupo de jugadores que cuentan con el respaldo de inversores para una parte de sus ganancias. Ella se ofrece a apostar a Tell, pero él se niega, no dispuesto a asumir la responsabilidad. 

En Atlantic City se está celebrando una convención de la industria de la seguridad en el mismo edificio que el casino. Allí Tell ingresa a una sala de conferencias donde se está desarrollando un seminario impartido por el militar retirado de sobre nombre, John Gordo (Willem Dafoe) , pero decide irse casi de inmediato. Al salir, lo reconoce y lo para un joven, Cirk Baufort ( Tyr Sheridan)  que le pasa su nombre y su número. 

Por la mañana al despertar y después de una pesadilla sobre la tortura en un campo de prisioneros, Tell llama a Cirk y accede a reunirse. 

Cirk conoce la verdadera identidad de Tell: el soldado William Tillich, un soldado que fue juzgado y condenado por su papel en el abuso de prisioneros en Abu Ghraib. Cirk explica que su padre, Roger, también estuvo en Abu Ghraib. Al igual que Tell, fue dado de baja deshonrosamente y cumplió condena, pero la experiencia lo llevó a la adicción a las drogas y lo volvió violentamente abusivo. La madre de Cirk abandonó a la familia y Roger finalmente se suicidó. 


El común denominador de los dos exmilitares es Gordo, que entrenó a Tillich y al anciano Baufort en "técnicas de interrogatorio mejoradas", pero como participó como "consultor civil" evitó cargos o culpabilidad. Culpando a Gordo por lo que le pasó a su familia, Cirk planea capturarlo, torturarlo y matarlo para vengarse y busca la ayuda de Tell. Tell se niega, pero se ofrece a llevar a Cirk mientras juega en un intento de ayudar al joven a evitar una vida violenta. 




En su siguiente parada, Tell le informa a La Linda que está interesado en llegar a un acuerdo. Expresa su deseo de participar en la gira de la Serie Mundial de Póquer (WSOP) para ganar suficiente dinero para ayudar a Cirk a cubrir sus deudas y comenzar una nueva vida, después de lo cual Tell se retirará. 

Después de las primeras partidas de las WSOP, Tell gana dinero pero pierde ante Mr. USA, un desagradable jugador ucraniano que ha adoptado una personalidad patriotera estadounidense. 

Se une a Cirk a quien le propone ir con él y va sintiendo una creciente atracción por La Linda, pero evita acercarse demasiado mientras continúa ganando dinero jugando. La relación entre la Linda y Tell va a más como comprobamos en la partida que tiene Tell en Sant Louis. Es de noche cerrada, pero todo está iluminado de luces que enmarcan unos caminos, cuando van caminando sus manos se van rozando hasta que finalmente La linda le entrega su mano.

En una ronda de clasificación en la ciudad de Panamá, Cirk revela que todavía planea matar a Gordo. 

Tell lleva a Cirk de regreso a su motel y confronta al joven con una dura personalidad de interrogador. Le presenta a Cirk 150.000 dólares de sus ganancias en el juego, suficientes para que Cirk pague sus deudas y las de su madre y regrese a la universidad. Insiste en que Cirk regrese con su madre y se olvide de Gordo, amenazando con violencia si no cumple; Cirk se va con el dinero. Tell, que ha iniciado una relación con La Linda, avanza a la mesa final de las WSOP. 

Durante un descanso recibe un mensaje de Cirk, revelando que en lugar de regresar a casa de su madre, en Oregon, fue a la casa de Gordo para matarlo. Tell se siente inquieto durante la reanudación del partido y abandona abruptamente la sala del casino. 

Un informe de noticias muestra que Gordo ha matado a un intruso armado en su casa, presumiblemente Cirk. 

Tell conduce durante la noche para llegar a la casa de Gordo, donde cubre los muebles como lo hace en las habitaciones de su motel. Gordo regresa a casa y Tell lo apunta a punta de pistola, revelando quién es y por qué está allí. En lugar de dispararle, Tell lleva a Gordo a otra habitación para una "recreación dramática" de su estancia en Abu Ghraib. Se escucha a ambos hombres gritar de agonía y, finalmente, Tell emerge de la habitación gravemente herido y cubierto de sangre. Llama a la policía para denunciar un homicidio. 

Al final vemos que Tell está encarcelado en la misma prisión militar de antes, aceptando el entorno rutinario y ascético porque siente que es lo que se merece. La Linda llega de visita y los dos se acercan y cada uno coloca un dedo en el cristal que los separa. Con un largo plano sostenido de los dos dedos separados por el cristal, termina la película. ​

La película, además de contar con la aportación musical de Robert Levon Been y Giancarlo Vulcano, cuanta con una prodigiosa fotografía realizada por Alexander Dynan, que busca desde maravillosos planos cenitales como el comentado en la "feria " de Sant Louis, hasta primeros planos y primerísimos planos para descubrir los rostros de los jugadores de cartas especialmente de William Tell. En enero de 2020, Schrader anunció que Tye Sheridan, Tiffany Haddish y Willem Dafoe se habían agregado al elenco. se sumaban así a Jason Isaac. El rodaje, que estuvo condicionado por el Covid, comenzó en Biloxi, Mississippi, el 24 de febrero de 2020 y concluyó, con paranos, en julio de ese año. En cuanto a la crítica, los comentarios fueron generalmente positivas como Glenn Kenny en la web de rogerebert.com al decir que "Se convierte en una variación de Bresson que constituye una de las propuestas más brillantes de la carrera de Schrader (…)" . 

Curiosamente en las páginas en las que en su momento escribió Roger Ebert, y Chicago Sun-Times, y en las que ahora publica el crítico Richard Roeper, antes en otro diario de la gran ciudad de Illinois, comenta en el mismo que la película era "abrasadora", "impresionante", elogiando la actuación de Oscar Isaac como "magnética" en lo que Roeper llamó "una de las mejores películas del año". 

Rodrigo Perez en The Playlist comentó que "Si conectas con su aura dura e hipnótica, es un viaje verdaderamente salvaje y arrebatador. Una película trágica pero profundamente moral" 

Para David Rooney del The Hollywood Reporter estamos ante un "estudio de personajes contundente" y destacó en el artículo que era "Una obra muy controlada con un dominio infalible del tono (...) Isaac tiene una presencia magnética y cautivadora" En Variety, Owen Gleiberman consideró que "Schrader se acerca a este género con mucha facilidad y habilidad. Una gran escena de póker te hace sentir que estás sentado en la mesa (...) y 'The Card Counter' te da esa sensación" En las páginas del The Washington Post, Ann Hornaday la criticó por ser ocasionalmente superficial y tediosa, demasiado esquemática y falta de brillo. Sin embargo, elogió la película por su "poder inquietante" y elogió la actuación, calificando a Isaac de "fascinante" Peter Travers en ABC News señala que "No te sientas intimidado, deja que sus retos morales se adentren en tu cabeza y corazón. No necesitarás un grado en cine para darte cuenta de que Schrader es un cineasta de talla mundial cuya obra es tan lúdica como profunda" David Ehrlich de IndieWire dijo de ella que "Los desconcertantes movimientos de cámara y la banda sonora de Robert Levon Been hacen que entiendas de forma palpable cómo alguien puede quedarse atrapado en estos lugares para siempre." Todd McCarthy, ahora en Deadline, dice de ella que se trata de "Un drama lento que tiene momentos en los que no suceden suficientes cosas para mantener el interés (...) No obstante, casi al final (...) el drama se eleva a un nuevo nivel". En Gran Bretaña Lee Marshall en las páginas de Screendaily comentó que "Pasa mucho tiempo siendo tan hermética como su protagonista (...) Como película sobre el juego, decepcionará a los conocedores del género" En el The Guardian, Xan Brooks, afirma que "El reparto hace que la película se mantenga honesta y se puede disfrutar su intensidad atmosférica y meditativa. Cuando ofrece su mejor versión, es maravillosamente retro (…)". Ya en España Manu Yáñez de Fotogramas dice que se trata de "Cine social que se eleva hacia lo espiritual (...) Sin dejar títere con cabeza, Schrader retrata la realidad yanqui como un infierno colmado por pulsiones consumistas y militaristas (...) La crítica y guionista Marta Medina en el digital El Confidencial sostiene que "No es perfecta (...) Pero tampoco es inane. Ni artificiosa. Ni vulgar. No es la mejor película de Schrader, pero es una película de Schrader. Y ya, solo por eso, merece la pena dejarse arrastrar al abismo. (…) Javier Ocaña en El País habla de que "La maestría de Schrader, al escoger una tragedia reciente de nuestro tiempo para después llevarla a unos ambientes insólitos, no tiene parangón (...) notabilísima" ; y en este mismo diario Tommaso Koch escribe que "La inquietud se respira en cada instante, como un órdago a una mesa de póquer. Los espacios claustrofóbicos y la música disonante tensan los nervios del espectador. (...) Cine del bueno. Incluso más: memorable." Luis Martínez para El Mundo se trata de una película "Conmovedora, ascética y voraz (...) se precipita desde el primer segundo por una pendiente en espiral que como un torbellino atrapa la mirada del espectador. (...) Schrader demuestra estar más en forma que nunca (…) " Quim Casas en el barcelonés El Periódico sostiene que se trata de "Otra magnífica muestra del cine de Paul Schrader (...) filma las jugadas de cartas, el sustento en la vida del protagonista, como una meticulosa partida de ajedrez sin suspense alguno. Pura ascesis. (…)". Y en este mismo diario, Nando Salvá , comenta que "Es la confirmación de la resurrección de Schrader (...) Su protagonista no es sino otro de los personajes existencialmente atormentados (...) que tanto le gusta escribir y tan bien se le dan. Que no deje de hacerlo, por favor." Oti Rodríguez Marchante en ABC dice que "Schrader cuida su (...) su ritmo pausado con una planificación precisa (...) puede provocarle al espectador una sensación de parálisis (...) Una buena película con la dificultad de encontrarle algún provecho. (…) " Por último, Sergi Sánchez de La Razón habla de que "La tensión dramática (...) proviene de un proceso de redención que Schrader maneja con esa austeridad, tan bressoniana, en la que la emoción siempre suma desde la resta. (…) "



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