sábado, 11 de enero de 2020

Mi querida cofradía


Uno va por la calle Lineros escuchando la radio en un mediodía agradable de abril de 2018 y de pronto escucha en Radio Nacional como han ido las presentaciones de los filmes a concurso ese año en el Festival de Cine español. Decían de una de ellas que era una película con vocación feminista, que se alejaba del drama que pudiera vincularse en una película que tenía como trasfondo la semana santa andaluza y que todo en ella se presentaba en tono de comedia.

Días después uno escucha el enorme éxito y la enorme sorpresa, por lo positivo, que ha sido esa película que se había rodado en Ronda y que una vez realizado el recuento de votos del público asistente a las proyecciones de esta sección y sumadas las votaciones del Jurado Popular elegido a este efecto, la concedían la Biznaga de Plata con el Premio del Público "Gas Natural Fenosa" así como la Biznaga de Plata para la mejor actriz en la persona de la protagonista de esa misma película: Carmen Flores. La película de la que escuché hablar por la radio se llamaba Mi querida cofradía y era el debut de la directora Marta Díaz de Lope Díaz.

La Ópera prima de la directora malagueña en forma de  largometraje había sido todo un éxito, más si cabe ya que la chica era también coguionista junto a Zebina Guerra dándoles  ambas un tono de comedia coral que, entre torrijas y pastillas, hablaba sobre cómo conseguir la igualdad en un mundo mayoritariamente masculino.

La película partía de un guión escrito por Marta Díaz, Zebina Guerra y contaba con el apoyo de las productoras Escac Films, La Zanfoña Producciones, Sacromonte Films, ICAA, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Junta de Andalucía, RTVE, Movistar + y Canal Sur todo ello arropada por Mercedes Cantero y José Rafael Sánchez-Monte de Sacromonte Films, Lita Roig de Escac Films así como Sergi Casamitjana , Gervasio Iglesias y Aintza Serra como productores ejecutivos. Responsable del diseño de producción y de arte fue Anna Auquer.

La música fue responsabilidad de Javier Rodero , mientras que la fotografía era de Vanesa Sola . El montaje fue labor de Jordi Martínez Novo.

El reparto que fue responsabilidad de Eva Leira y Yolanda Serrano lo encabezaba Gloria Muñoz como Carmen Ruano, Pepa Aniorte como Beatriz, Carmen Flores como Juana, Juan Gea como Ignacio de Herrera, Rocío Molina como María, Joaquín Núñez como Julián, Alejandro Albarracin como Pablo, Manuel Morón como Adolfo y Rosario Pardo como Isi.

Mi querida cofradía comienza con imágenes de un tajo, el de Ronda, y con música orquestada de semana Santa que de repente se transforma casi en pasodoble para marcar el terreno de lo que vamos a ver.

Doña Carmen Ruano ( Gloria Muñoz) una mujer católica, apostólica y malagueña, lleva más de 30 años dedicada en cuerpo y alma a su Hermandad y cree que está a punto de convertirse en la presidenta de su cofradía. Ella es la vicepresidenta de la Hermandad en una cofradía andaluza. Una lucha de poder en una agrupación en la que el machismo sigue presente.

La rivalidad entre Don Ignacio (Juan Gea)  y Doña Carmen solo puede ser entendida por andaluces, por algunos andaluces. Pero se lleva un gran chasco cuando el grupo elige a Ignacio, su máximo rival.   La decepción que siente Carmen deriva en un enfrentamiento entre uno y la otra, a pesar de que es ella la que contaba con mayor número de apoyos en la cofradía como se lo hacen saber Adolfo (Manuel Morón ) y Isi , la jefa de las mantillas (Rosario Pardo). La escena grabada da la vuelta por la localidad a través de las redes sociales.

Al día siguiente Ignacio va a casa de Carmen y en vez de disculparse le chulea por el hecho de ser varón frente a la mujer. Carmen patidifusa por lo que le cuenta en vez de ofrecerle un coñac de calidad le da uno de garrafón y le suministra pastillas para dejarlo fuera de juego. Debido a eso va al cuarto de baño y de allí no sale. Carmen se encuentra a Ignacio que está desmayado en el baño.

Todo se complica cuando su hija discute con su marido, actual alcalde del pueblo, y decide volver a casa de su madre. Justo en el momento del incidente llega su hija con una maleta pues según dice se ha acabado su matrimonio al que se une la presencia en casa de su escolta. Según ella todo ha terminado. En ese momento descubre una chaqueta . La hija sabe que la madre ha amenazado de muerte a Ignacio. La llegada de otra vecina con un plato de torrijas a la que no le salen las mismas lo lía aún más.

Por su parte Adolfo , su mano derecha en la hermandad, al ser informado de lo que ha ocurrido caso le da algo. La vecina por su parte sabe del incidente ocurrido el día de ayer. Un mensaje de WhatsApp del cura dirigido a Ignacio que la pone como un ropón le comenta que la salida de la Hermandad es un caos absoluto.

La llegada del alcalde de la localidad Julián (Joaquín Núñez) con su escolta Miguel Ángel aumenta el enredo así como el hecho de que se quemen las torrijas. Julian el alcalde intenta arreglar el baño antes de irse con su mujer.

Carmen , antes de ello, saca a Ignacio del cuarto de baño y lo lleva al suyo. Tras sacarlo Carmen va a la Cofradía que vive un follón absoluto. Carmen se pone manos a la obra. Junto con las mantillas, las mujeres de la cofradía, ponen orden. Quedan 5 horas.

Carmen organiza las flores , pero algunos se oponen por no estar presente Ignacio. Por dejadez y abandono Carmen se hace con la Jefatura o Hermano Mayor. Carmen le habla a María Auxiliadora, mientras suena la música.

Mientras en la casa de Carmen Julián "arregla" el vater. Julián quiere salir con la hija de Carmen y está a la espera de recibir al Delegado Provincial. Carmen de vuelta en casa ve como sale Julián aunque no percibe que sale el agua del váter.

De cualquier manera Carmen decide hablar con su hija y la vecina inútil en la cocina. Tras comer las torrijas, Carmen confiesa dónde está Ignacio y que ha puesto varios diacepanes. Las tres ven que Ignacio está inconsciente y se disponen a ayudar. Carmen reconoce que ella quiere ser la Hermana Mayor. Entre las 3 diseñan un plan para sacar a Ignacio de la casa.

En ello llega la nieta que le cuenta que el hijo de Ignacio y ella están juntos y además está embarazada de Pablo, el hijo de Ignacio.

La llamada desde la Cofradía lleva de nuevo a Carmen a la Hermandad ya vestida con su mantilla. La hija, la nieta y la vecina se disponen a llevar a Ignacio al piso de arriba. En la Iglesia, Carmen se hace cargo . Las mujeres, las mantillas, se enfrentan a los hombres. Mientras en la casa Ignacio se despierta de su modorra. Carmen se ha enfrentado a sus valedores descubriendo la carga de todo cargo. Mientras la procesión está para salir y toda va a solucionarse. Pero ella solo quiere que las cosas cambien , aunque dude en cómo ha de ir ese séquito de mujeres  “mantillas” y se va a encargar de conseguirlo tomando decisiones novedosas que permiten que la imagen vuelva a salir un año más para disfrute de la Hermandad y del pueblo.

La película se rodó en la localidad malagueña de Ronda, aunque parece ser que algunas escenas de interior se rodaron en Barcelona. Gloria Muñoz, quien, después de interpretar durante muchos años papeles principales en teatro, se enfrentó aquí a su primer largometraje como protagonista en lugar de la que parecía ser la estrella, Concha Velasco que renunció por problemas de agenda.

Además de los Premios recibidos en el Festival de Málaga la película ganó el Premio del Público a la Mejor Comedia en el BCN Film Fest. En los Premios Feroz fue nominada a Mejor película (Comedia).

Las críticas fueron en general positivas. Javier Ocaña en el El País dijo de ella que "Sorprende el complejísimo equilibrio que mantiene entre la despiadada crítica a ciertos aspectos de la Semana Santa y el absoluto respeto a su esencia cultural y religiosa (...) Algo que viene dado no solo por sus diálogos sino, sobre todo, por su visualización, habilísima amalgama de ridiculización y consideración, que tiene en un plano concreto de su protagonista el paradigma de su extraña armonía: el de la excelente Gloria Muñoz delante del trono de la Virgen, como figura noble a la que rendir pleitesía, corona incluida. Comedia de apariencia negra y cruel, pero de fondo gris claro y flexible, Mi querida cofradía es una farsa con evidentes toques de denuncia, que acude en diversas fases de su relato tanto al costumbrismo del sainete como a la ridiculización de diversos aspectos de la contemporaneidad española Y también destaca que se trata de un notable debut en la dirección de Marta Díaz de Lope Díaz"

Para  Luis Martínez en El Mundo considera que "Lo que debería ser provocación acaba por plegarse a los rigores de una calculada comedia costumbrista que tiene en el reparto su mejor baza (…) "

Andrea G. Bermejo en Cinemanía destaca que "Carmen Flores Sandoval, lo mejor de la película (...) ópera prima con secuencias de cierta potencia visual pero que hubiese requerido un poco más de mala baba e ironía para poner las torrijas a la altura del sacrosanto gazpacho. (…) "

Por su parte,  Beatriz Martínez en Fotogramas comenta que la película está  "Repleta de situaciones retozonas (...) Si algo hubiera que reprocharle es su timidez a la hora de abrazar el desparrame absoluto y la utilización de una imaginería barroca más saturada. Se prestaba a eso y mucho más. (…)
En esta misma revista «Engancha desde el primer fotograma. Un elenco de secundarios apoteósico que se come la pantalla.»

El enorme Fausto Fernández , el gran Pierino creciente, falta menguante , que en twitter se presenta como @faustianovic escribe un tweet para presentarnos la película que dice "Divertida comedia coral (aunque sus mejores momentos suceden entre cuatro paredes y con pocos personajes), MI QUERIDA COFRADÍA (La1, 22.05h) es un enredo con torrijas, muertos muy vivos y hits de Conchita Bautista.",  referenciando uno de los momentos de la película en la que suena "Será el amor", la canción que compuso para ella Augusto Algueró.


Lo cierto es que lo más interesante de la película es la actuación de la protagonista Gloria Muñoz que sostiene en todo momento la historia , así como el reparto coral que parece divertido en su papel de hija, nieta, vecina o unos enorme Adolfo  e Isi dos enormes Manuel Morón y Rosario Pardo que asumen con verdadera pasión andaluza su integración en el mundo de las cofradías,

Lo más interesante , sin lugar a dudas , es la valentía con la que reflexiona sobre el papel de la mujer en estas organizaciones sin meterse a cuestionar el arraigo o la importancia que tienen para un buen número de ciudadanos de nuestro país.

La debutante Díaz de Lope Díaz se deleita en todo lo que rodea esta la parafernalia religiosa. El mundo de las flores, las velas, las vírgenes, las mantillas, los celos por el poder y la apariencia… Una entretenida comedia con un tono muy sano que como andaluz he entendido en su dimensión más profunda.





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