martes, 25 de junio de 2013

Recuerdo del 92


Al seleccionar la película de La Marrana para rendir mi modestísimo homenaje al gran Alfredo Landa removí algunas historias enterradas del año 92. Ese año era un horizonte para España. Yo estaba en mis últimos años universitarios a finales de los ochenta y para cualquiera de nosotros el horizonte del 92 significaba la posibilidad de trabajo. No sabíamos ni cómo, ni dónde, pero ese año parecía un horizonte atractivo.

Llegó el 92, yo ya trabajaba, pero esa fecha no fue lo que esperábamos. Fue un año de crisis económica, no sé si en Sevilla se notó, en Madrid (capital cultural europea ese año) o en la ciudad de los milagros olímpicos (Barcelona). Lo cierto es que el 92 trajo una fiesta deportiva o cultural, pero no dejó de ser una gran verbena jaranera, que beneficio a pocos, y que pasó delante de otros – muchos- sin aportar nada.

Eso sí, ese año se conmemoraba el 500 aniversario del ¿Descubrimiento? De América por Cristóbal Colón. No, no vamos a iniciar un debate sobre el encuentro, descubrimiento o lo que queramos llamarle sino sobre lo que se hizo a su alrededor. En este caso hablo de otra de las películas que al hilo cronológica surgieron en ese dígito de la última década del siglo XX. Como no podía ser menos, lo que se montó como un espectáculo visual e historicista acabó siendo una ruina, como todo lo que rodeó el 92.

Estamos hablando de la película 1492: La Conquista del Paraíso, una pretendida película épica , dirigida por Ridley Scott, y estrenada el 12 de octubre de 1992, en conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América. 
La película respondió al concepto invierte en el 92 y arruínate. Prueba de ello fueron los 50 millones de dólares invertidos de los que apenas se recuperaron 11 millones. Vamos todo un negocio. La idea inicialmente no era mala. En la dirección estaba Ridley Scott, que también participaba en la producción, conjuntamente con Alain Goldman. Además estaban presentes las productoras de Mimi Polk Gitlin y la nombrada anteriormente (Alain Goldman). A estas se unían empresas y entidades francesas y españolas como la Gaumont, Légende Entreprises, France 3 Cinéma, Due West, Cyrkfilms, Ministère de la Culture y el Ministerio de Cultura español. 
El guión estaba firmado por Roselyne Bosch y la banda sonora por uno de los grandes del momento, Vangelis. En otras cuestiones técnicas se integraban Adrian Biddle en la fotografía, William M. Anderson en el maquillaje y el conjunto de montadores formado por William M. Anderson Françoise Bonnot, Les Healey, Armen Minasian y Deborah Zeitman. Las distribuidoras del producto eran de fiar, la francesa Gaumont para Europa y la Paramount Pictures para los EE.UU. En el producto final se habían invertido 50 millones, pero fue un auténtico fiasco. 
El elenco estuvo formado por un protagonista absoluto encarnado por Gérard Depardieu como Cristóbal Colón. A éste le acompañaban Sigourney Weaver como la reina Isabel I de Castilla, Ángela Molina como la trasserrana Beatriz Enríquez de Arana, Loren Dean como Fernando Colón, Armand Assante como Gabriel Sánchez, Fernando Rey – curiosamente al igual que en La Marrana en un nuevo papel de monje Antonio de Marchena, Tchéky Karyo como Martín Alonso Pinzón, Frank Langella como Luis de Santángel, Fernando Guillén Cuervo como Giacomo Colón, Achero Mañas como Rodrigo de Triana, Mark Margolis como Francisco de Bobadilla, Steven Waddington como Bartolomé Colón, Michael Wincott como Adrian de Mújica, Arnold Vosloo como Hernando de Guevara, Kevin Dunn como el Capitán Méndez, Juan Diego Botto como Diego Colón.

No contaré aquí la historia de Cristobal Colón y lo que supuso el descubrimiento. Lo cierto es que la película parte de ese año, aunque la historia es anterior y posterior a la misma. 
Comienza con una voz en off de uno de sus hijos que nos dice: "nada de lo que redunda en el progreso humano se consigue con acuerdo unánime, y los que han recibido más instrucción que otros, están condenados a perseguir esa vida a pesar de los demás", Estamos en 1492 y Cristóbal Colón logra finalmente presentar su proyecto a la reina Isabel de Castilla. El mismo consiste en llegar a las Indias viajando hacia el oeste. En un principio, Columbus se obsesiona en hacer su viaje hacia el oeste hasta Asia, pero carece de tripulación y de un barco. El consejo técnico inicialmente lo desaprueba, y no están interesados en el mismo. 
Después del fracaso vuelve al monasterio. No obstante, con el apoyo de Santangel y de Antonio de Mairena logra recuperar la iniciativa. Finalmente, Colón se encuentra con la Reina, que le otorga su viaje a cambio de su promesa de traer de vuelta la suficiente cantidad de riquezas en oro. Así, el 3 de agosto, las tres carabelas, la Niña, la Pinta y la Santa María zarparon de Palos hasta llegar a las Indias. 
Inicialmente el viaje duraría siete semanas. Pero él es conocedor de la verdad y de la falsedad en el cálculo. Nueve semanas pasan y aún no hay señales de tierra. La tripulación se pone inquieta y el otro capitán vuelva contra Colón. Éste les convence para hacerles ver como esto es un sueño que desea compartir. Mientras que algunos de los miembros de la tripulación todavía no estaban convencidos, de repente, la vela mayor coge el viento, y los tripulantes ven como un acto de la voluntad de Dios.

Por la noche, Colón avista mosquitos en la cubierta, lo que indica que la tierra no está lejos. Algunos días más tarde, Colón y divisa como un albatros vuela alrededor de la nave, antes de desaparecer. De repente, de la niebla que ven los primeros signos de la tierra. Una isla cubierta de exuberante vegetación y playas de arena. Es el descubrimiento del Nuevo Mundo. Estamos en el 12 de octubre.

Colón desembarca en la isla de Guanahani, ahora San Salvador - en Las Bahamas- allí se produce el encuentro con un continente desconocido hasta entonces por los habitantes de Europa y Asia y el efecto que esto tiene sobre los pueblos indígenas. Ellos se hacen amigos de los indígenas locales, que les muestran el oro que han recogido.

Colón enseña a uno de ellos español a modo de que sean capaces de comunicarse. A continuación, les informa de que van a volver a España un momento para visitar a la Reina y llevar la palabra de Dios.

Dejan atrás a algunos miembros de la tripulación creando el fuerte Navidad para iniciar la colonización del Nuevo Mundo. Colón retorna a Castilla. En la Corte recibe el alto honor española de la reina y cena con el Consejo. Ellos expresan su decepción por la poca cantidad de oro que trajo de vuelta, pero la Reina aprueba con sus dones.

 A su regreso a la isla, sin embargo, todos los tripulantes abandonados se encuentran que han sido asesinados. Cuando la tribu se enfrenta a Colón y sus tropas, le dicen que otros indígenas vinieron y las atacado salvajemente. Colón elige creer, pero su jefe no está convencido. Comienzan a construir la ciudad de San Salvador y eventualmente logran fundar la ciudad. Un aspecto esencial es el de la campana en la torre, que simboliza la llegada del cristianismo en el Nuevo Mundo. Entre los que han llegado se encuentra nobles ambiciosos como Mújica y Hernando de Guevara. Su violencia y la naturaleza hacen fracasar ese paraíso pretendido que fue la nueva ciudad.

Cuatro años más tarde, Mújica el oficial al mando corta la mano de uno de los nativos, lo acusa de mentir sobre el paradero de oro. Este acto de violencia hace estallar a las tribus nativas y todos ellos desaparecen en el bosque. Colón empieza a preocuparse por una posible rebelión que finalmente tiene lugar. Los nativos superan en gran medida a los castellanos. Al regresar a su casa en San Salvador, se la encuentra en llamas, lo que confirma su impopularidad entre una cierta facción de los colonos. El gobierno de Colón es tan impopular que se nombra desde España a Bobadilla como nuevo gobernador y se ordena el regreso a España de Colón. Tras ser informado sobre el descubrimiento del continente por un italiano, Amerigo Vespucci . 
Tras regresar a España, la hostilidad de los nobles locales lleva a su encarcelamiento.Es condenado por su mal gobierno a muchos años de prisión, pero es rescatado por sus hijos poco tiempo después, gracias a sus hijos pueden obtener una cita con la Reina, que permite a Colón regresar a las Indias. 
Tras un encuentro con ella, la Reina le permite ver de nuevo el nuevo mundo y le hace extensivo la idea de su sueño. Ella está de acuerdo y le permitiera tomar un último viaje, a condición de que no lleve a sus hermanos y que nunca regrese a San Salvador. La Reina al permitirle hacer su último viaje luego de estar en prisión, le dice que vaya a otra isla, ya que " ese nuevo mundo" era un desastre, a lo que Colón responde: Acaso el viejo es un éxito? 
La escena final muestra a Colón envejecido, con su hijo menor escribiendo sus memorias sobre el Nuevo Mundo.

Aspecto importante en la película fue la participación del reconocido compositor griego Vangelis como el compositor musical. Su tema principal es la conquista del paraíso y que ha tenido larga vida dentro de la clase portuguesa, así como otras actividades deportivas. La banda sonora se convirtió en un álbum de éxito en todo el mundo. Cuatro temas sobresalen en ella, aunque en conjunto sea muy buena: "Hispanola" (títulos de comienzo), "Monastery of La Rabida", "Light and shadow" y, por supuesto, el más famoso "Conquest of Paradise". 
1492: La Conquista del Paraíso fue estrenada en cines el 9 de octubre de 1992 y fue clasificada PG-13 en los Estados Unidos debido a la ¿violencia y la brutalidad? Bueno, será porque Scott muestra con extremo realismo los autos de fe y quema de herejes. 
 En su día, tuvo el mayor presupuesto en la historia de las coproducciones europeas, en su mayor parte aportado por el Ministerio de Cultura español, como siempre, manifestándose agudo y perspicaz para los negocios ruinosos como éste. De un presupuesto de producción estimado en de entre 40 y 47 millones de dólares, solo se recuperaron poco más de 7 millones de dólares en los EE.UU, y poco más de 11 a escala mundial, lo que la convirtió de inmediato en el fracaso comercial del año.

Desde su estreno, recibió críticas mixtas. Sin embargo, el respetado crítico de cine fallecido este año, Roger Ebert, dijo que en su opinión de que la película fue satisfactoria, afirmando que "Depardieu le presta la gravedad, las actuaciones de apoyo son convincentes, los lugares son realistas, y se inspiran para reflejar que efectivamente tuvo un cierto valor para zarpar en la nada sólo porque una naranja era redonda ".

Pablo Kurt en el portal de Internet filmaffinity afirma que estamos ante una “Estupenda e infravaloradísima película histórica y de aventuras del maestro Ridley Scott. Cierto que acusó un metraje demasiado excesivo, pero a nivel narrativo y visual contiene momentos de cine de altísimo nivel, en absoluto acordes con los pobres resultados de crítica, taquilla y público que cosechó en su día. Una cinta a reivindicar”.
A nivel de premios será Nominada a Mejor Banda Sonora (Vangelis) en los Globos de Oro de ese año y ese mismo año la Sociedad Británica de Fotógrafos la nominó a la Mejor Fotografía.

Es cierto que el film reflexiona sobre los estrechos límites entre el idealismo y la ambición, abordando el descubrimiento con un tono épico y estéticamente espectacular. También son de destacar en esta producción la fotografía, el vestuario y la dirección artística, así como la acertada elección de los enclaves para el rodaje y la banda sonora de Vangelis, extraordinariamente popular desde entonces. La película se rodó en durante 16 semanas en localizaciones de Cáceres, en la Concatedral de Santa María, la Plaza de San Jorge, y en su casco antiguo en general; en Trujillo (Cáceres) y son visibles la Puerta o Arco del Triunfo, Casa Fuerte de los Bejaranos, Muralla y Zona Monumental; en Salamanca, en la Catedral Nueva, Universidad, Iglesia de la Clerecía y Convento de San Esteban; en Sevilla en la nobiliaria Casa de Pilatos y en los Reales Alcázares.

Así como en Costa Rica, concretamente en Tulín(Pueblo localizado a 67 kilómetros de la capital, San José, donde se desarrolla la mayoría de la trama. Las tomas de la llegada al Nuevo Mundo están rodadas en la costariquense Playa Blanca. 
Aunque desde el punto de vista histórico se le echa en cara algunas inexactitudes o errores históricos como por ejemplo el que Colón regrese a España con tres carabelas ( sabemos que una no regresó); la teoría de la destrucción del fuerte de La Navidad a manos de los indios caribes; la idea de hablar ya en el segundo viaje de un "Nuevo Mundo"; o la llegada de Colón a Panamá y descubriendo el océano Pacífico (pobre Núñez de Balboa); la presencia de un pavo (animal americano) en La Rábida, o el pedazo de puro que se fuma Colón ( ¿no fue Boncalo el que lo introdujo en España?). Igualmente se hacen referencia a tres viajes, afirmando que el segundo viaje fue el de que Colón cayó en desgracia, el epílogo dice que Colón hizo un tercer y último viaje a América. En realidad, Colón hizo cuatro viajes. El segundo viaje empañó la reputación de Colón, pero fue el tercer viaje que resultó ser su perdición. Por último cuando Pinzón se está muriendo, el sacerdote da la absolución en español. El idioma oficial de la Iglesia en esos años era el latín, etc.

Estos pequeños o grandes errores históricos, unido a la insuficiente afluencia de público y la consiguiente pérdida de la inversión realizada por el Estado español, han causado un cierto clima de aspereza (sobre todo en España) hacia la cinta de Scott que, en lo estrictamente cinematográfico, es un producto notablemente bien realizado. 
Parece ser que la guionista Rosalyn Bosch tuvo la idea para el proyecto de una película que en principio iba a tener como nombre “Columbus” cuando descubrió millones de pergaminos traducidos mientras investigaba para un artículo sobre Colón. Después de unir fuerzas con un ejecutivo francés de la película finalmente encontró un director interesado en Ridley Scott (ya parece ser que lo habían rechazado Francis Ford Coppola, Roland Joffé y Oliver Stone) , que siempre había querido hacer una película sobre Colón. Scott, aceptó dirigir la película con una condición: Colón debería ser ese ciudadano del mundo que es Gérard Depardieu. Lo cierto es que Depardieu hace aquí uno de los mejores papeles, parece estar en estado de gracia.

Sigourney Weaver fue siempre la primera opción de Ridley Scott para interpretar a la Reina Isabel I de Castilla. Sin embargo, como tardó para Alien 3 más tiempo de lo esperado, se plantearon contratar a Anjelica Huston para el papel de Reina. Weaver se puso disponible en el último minuto. 
La puesta en escena, la dirección, la fotografía, el tratamiento de la luz, la ambientación, la elección de decorados o las interpretaciones unida a una de las mejores bandas sonoras de los noventa fueron ingredientes para haber realizado una buena película, pero lo cierto es que la película no engancha, no estimula. Es, sin lugar, a dudas espectacular, pero parece hueca. Y eso que tienen buenos momentos como la escena del ascenso de la campana en América en la iglesia que estaban construyendo además de simbólica. 
La película se centra en la idea de que son los seres humanos quienes hacen y deshacen el argumento, quienes creamos el paraíso y el infierno, con nuestra codicia. Esto último me remite a una conversación que tuvimos en un Seminario de Historia de América que tuvimos allá por 1989. Hablábamos- entre otras cosas - de las reducciones guariníticas o guaraníes, y las encomendaciones en el Paraguay y , al final, los que formábamos parte del Seminario concluimos que , posiblemente, lo peor que le ocurrió a la población indígena americana fue , precisamente, ese descubrimiento. Desde el punto de vista de las culturas indígenas ese encuentro fue un desastre. Hubiesen sido otros, pero lo hicimos nosotros. No hay que sentirse culpable, ni mucho menos, pero ... ¡Tendremos que recordarlo!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario