miércoles, 28 de septiembre de 2016

Cure


Ayer comenzó para mi el Club de cine, una actividad que programa la Filmoteca de Andalucía desde hace ya seis temporadas. Mi intención a la hora de integrarme en dicho club no era otra que aprender de lo mucho que saben aquellos tras mucho tiempo asisten no sólo al cine, sino que reflexionan sobre lo que han visto. Es algo más que aquellos cursos sobre el análisis textual de la imagen realizada en los noventa.

Tras una breve presentación en la que participó el director de la Filmoteca Andaluza , así como María Jesús, la coordinadora del club, la palabra fue tomada por el crítico de cine profesional Santiago Gallego. Según comentó éste las actividades que se van a desarrollar una vez por semana   o, al menos, en las que él participa,  podremos encontrar una serie de películas que serán presentadas sin información previa, en el formato de sesión sorpresa. Igualmente nos comentó que en esta temporada del club tendría cabida, según  nos explicaron en la inauguración,  desde películas de largo formato, hasta el cine documental, pasando por mi adorado cine mudo y también habrá un lugar para la animación.

En el día de hoy, la película sorpresa con la que se abrió este año el club ha sido una película japonesa presentada bajo el título Kyua,  aunque vendida internacionalmente como Cure, La película  se publicita en su edición en DVD en España como "La obra maestra del cine de terror japonés" y tiene como protagonista a un comisario de policía que investiga a un supuesto asesino en serie que marca a todas sus víctimas con una X en el cuerpo.

Con la misma he conocido la obra del director Kiyoshi Kurosawa, director japonés que nada tiene que ver con el gran Akira Kurosawa, salvo la coincidencia de apellido,

El director nacido en Kobe diez años antes que yo está condicionado por su propia formación como sociólogo. Nos comentó Santiago que este Kurosawa, al igual que otros muchos directores de su generación se formó en el cine de 8 mm , así como en un género muy tradicional en Japón , el de “pinku eiga”, películas de contenido erótico o X , cine softcore.

Tras conocer a un productor importante en el cine japonés como Juzo Itami realizó junto a él Sweet Home (1989), película de la que nació el videojuego del mismo nombre que inspiró a su vez la popular serie de videojuegos Resident Evil (Biohazard).

En 1992 Kiyoshi Kurosawa consiguió una beca del Sundance Institute con el guion original de Charisma (1999) gracias a la cual estudió dirección en Estados Unidos, curiosamente nos dijo el crítico que, a pesar de su formación en los EE.UU, su cine tiene mucho más que ver con el estilo del cine europeo.

Tras su vuelta a Japón, realizó la serie de películas televisivas Shoot Yourself (Katte ni shiyagare!!) (1996-97) protagonizadas por Sho Aikawa, y estableció las bases de su singular estilo. Cure (1997), precisamente, fue su primera obra reconocida internacionalmente: tras su paso por el Festival de Cine de Rotterdam y que se proyectó en algunos de los festivales de cine más importantes del mundo. Muchos de ellos organizaron una sesión especial dedicada al director.

Algunas de sus obras denotan la impronta del cine de terror de los 70 y de hecho en alguna entrevista Kiyoshi Kurosawa ha confesado su admiración por las películas de la Hammer y por directores como Tobe Hooper y John Carpenter, pero también en Cure o Charisma ha sentado un estilo personal a partir de su inclinación hacia las descripciones apocalípticas y a los temas de identidad y de aislamiento social.

Kiyoshi Kurosawa colaboró como supervisor en algunas películas de thriller y / o terror que han marcado el cine japonés desde los noventa, casi desde The Ring de Hideo Nakata, como La Maldición (Ju-on) (2003) de Takashi Shimizu.

Tras el estreno de Pulse (Kairo) (2001) en los Estados Unidos fue nombrado “Godfather of J-Horror” (el Padrino del horror japonés). Hoy, es reconocido internacionalmente como el “otro Kurosawa”. De su filmografía también destacan Seance (Korei) (2000), Pulse (Kairo) (2001), que ya cuenta con un remake norteamericano Pulse; Bright Future (Akarui Mirai, 2003), presentada a competición en el Festival de Cannes 2003; Doppelganger (2003); Loft (Rofuto) (2005) y Retribution (Sakebi) (2006), presentada en el Festival de Cine de Venecia 2006.

La autoría del  guión es del mismo director Kiyoshi Kurosawa , mientras que la música - aunque en la misma actua más como algo en el fondo casi inaudible corresponde a Gary Ashiya. La fotografía , uno de los grandes aciertos es de Tokusho Kikumura, mientras que el complejo montaje lo fue de Kan Suzuki. Las productoras Code Red y Daiei Studios tuvieron a bien invertir en ella un millón de yenes.

El reparto está formado por Kôji Yakusho como Takabe, Masato Hagiwara como Mamiya, Tsuyoshi Ujiki como Sakuma, Anna Nakagawa como la esposa de Takabe, Yoriko Douguchi el Dr. Akiko Miyajima, Yukijiro Hotaru como Ichiro Kuwano, Denden como Oida, Ren Osugi como Fujiwara, Masahiro Toda como Tōru Hanaoka. se suman Misayo Haruki, Shun Nakayama, Akira Otaka

La película comienza con una lectura por parte de la esposa de Takabe ante un médico. Se encuentra leyendo en un centro psiquiátrico el inicio de un cuento de Perrault, Barba Azul que nos anuncia que en la película hay un asesino en serie y que en la misma las mujeres se encuentran en una situación de debilidad.

Casi de inmediato tiene lugar un asesinato. Muere una prostituta a manos de un cliente, un hombre aparentemente normal y que , sin motivo aparente, golpea salvajamente a la chica y finalmente le corta el cuello con  arma blanca en forma de "x" .

El caso se le ha asignado al inspector de policía Kenichi Takabe que investiga estos extraños asesinatos, pues ya son varias las mujeres que han aparecido con este tipo de herida. Lo grave es que los culpables son personas totalmente normales sin ningún motivo para haber cometido el asesinato.

Kenichi Takabe ( Koji Yakusho ) es un detective de la policía reprimido emocionalmente con una mujer mentalmente inestable.

En todos los casos los asesinos son atrapados cerca de la escena del crimen, y aunque fácilmente confiesan haber cometido los crímenes, nunca tienen un motivo sustancial y no pueden explicar lo que condujo a matar. Takabe empieza a sospechar que algo está influenciando a la gente para matar...

El policía irá estrechando cada vez más el cerco al asesino, y pronto descubrirá, y con él un sorprendido espectador, el poder hipnótico que éste tiene sobre la gente, logrando que cualquiera pueda cometer un crimen, extendiéndose igual que si fuera un virus.

Takabe, detective de la policía observa como cada víctima es asesinada de forma similar con la  X grabada en su pecho, pero el autor parece ser diferente cada vez. En todos los casos atrapan al asesino cerca de la escena del crimen, y aunque confiesan fácilmente la autoría del asesinato, no tienen ningún motivo aparente y a menudo no pueden explicar adecuadamente qué los condujo a matar.

Takabe, junto con un psicólogo llamado Sakuma ( Tsuyoshi Ujiki ) finalmente determina que un hombre es el hilo común entre los asesinatos, ya que cada persona que entra en contacto con el comete un asesinato poco después, posiblemente por hipnosis.

En uno de los asesinatos, el primero que vemos desde su planeamiento realizado por un aparente inofensivo profesor de instituto, instigado por un hombre que parece no tener recuerdos y que acabará siendo identificado como Mamiya.

Mamiya parece tener una pérdida extrema de la memoria a corto plazo; se confunde constantemente sobre qué día es, dónde está, y cuál es su nombre. Tras el asesinato cometido por parte del profesor hacia su mujer Takabe descubre que Mamiya es el nexo común entre los asesinatos, pues cada persona con la que entra en contacto comete un asesinato poco tiempo después.

Takabe logra localizar a Mamiya tras su paso por un sanatorio, pues tras ser detenido por un policía insta a éste a acabar con su compañero de comisaria, cuando él ya se encuentra en el centro psiquiátrico.

Takabe investiga al desconocido  Mamiya ( Masato Hagiwara ) que comienza a ser interrogado. Descubrimos que aparentemente Mamiya no posee recuerdos de su pasado, pero que también contrarresta constantemente interrogatorio de Takabe con preguntas evasivas con respecto a la identidad del que le pregunta , incluso a Takabe.

Esto conduce al policía Takabe a desquiciarse y parece perder la cabeza y los nervios gradualmente acabando con su calma inicial. La inutilidad de las entrevistas comienza a afectar la psique de Takabe ya que se vuelve más y más volátil, teniendo  violentos ataques de ira de vez en cuando. En varios ocasiones ha de intervenir el médico que asesora a Takabe en esta investigación.

Después Takabe logra averiguar algunos cosas sobre Mamiya,y encuentra que estudió hipnosis y mesmerismo, pero no puede entender cómo Mamiya puede convencer a los demás para que se conviertan en asesinos.  Tras localizar su apartamento  donde se refugia una vez abandonados sus estudios universitarios de psicología descubre que Mamiya además de ser estudiante de psicología y que se obsesionó con el estudio de Memer,  el mesmerismo y la hipnosis .

Takabe asume que Mamiya no tiene problemas de memoria, y que es más bien un maestro de la hipnosis, capaz de plantar sugerencias criminales en las mentes de extraños al exponerlos a los sonidos repetitivos, el movimiento del agua, o la llama de un mechero.

Aunque le cuesta trabajo creerlo, Takabe descubre que no sólo Mamiya no tiene ningún problema de la memoria, sino que también puede ser un hipnotizador experto, controlando las acciones de la gente simplemente exponiéndolas a lo dicho anteriormente: sonidos repetitivos, movimiento o desplazamiento del agua  o con la llama de un encendedor.

A la vez, el Doctor Sakuma encuentra una cinta de vídeo en la que aparece la primera grabación cinematográfica de una sesión de hipnotismo por parte de un seguidor japonés de Memer con una chica , calificada como hisptérica por parte de un hombre misterioso, se especula que es el originador del mesmerismo, hipnotizando a una mujer por medio de gestos un aire "X". Sakuma muestra el vídeo a Takabe en su casa.

Después de mostrar la cinta, vamos descubriendo que el mismo Sakuma parece haber quedado afectado por lo visto y que inconscientemente ha dibujado una X en la pared  de su casa, y comienza a experimentar alucinaciones, algo que también empieza a sufrir Takabe.

Varios días después, la policía descubre el cuerpo de Sakuma en su casa, y llegan a la conclusión de que se ha suicidado.

Mientras tanto, Mamiya es encarcelado y acusado de incitación al asesinato. Takabe visita en varias ocasiones al detenido. Mamiya también encuentra a Takabe fascinante, posiblemente porque Takabe parece ser inmune a las energías sugestivas de Mamiya  y porque no puede forzar Takabe para matar. . Cuanto más investiga Takabe a Mamiya, más siente que puede estar a punto de volverse loco. De hecho, Takabe tiene visiones de su esposa ( Anna Nakagawa ) muerta, sin embargo,  cuanto más estudia a Mamiya, Takabe siente que podría estar perdiendo su mente.

Takabe cada vez se siente más frustrado e impotente ante la demencia de su esposa e incluso expresa o sienta la necesidad de asesinarla en un momento dado.

Cada vez presenta un grado superior de extraño comportamiento y las preocupaciones acerca de su propia estabilidad mental y la de su esposa le llevan a llevarla a un hospital mental.

Cuando Mamiya escapa, matando a un policía y un médico en el proceso, Takabe lo sigue a una casa abandonada  o edificio en una llanura inhóspita y en  mitad de la nada en la que pudo ser la sede de los seguidores de Memer a inicios del siglo XX. Cuando Mamiya escapa,  Takabe lo sigue a un  abandonado en el desierto y le dispara.

En las escenas finales de la película, se ve como le pide a una camarera de repente un cuchillo, listo para matar a su supervisora después de hablar con Takabe, lo que sugieren que el propio Takabe se ha convertido en el maestro hipnotizador que en su momento era Mamiya , y que está llevando a cabo el extraño trabajo de Mamiya. Acabando así la película.

La película fue rodada en la provincia de Chiba, en concreto en Shirasato Beach ( en Shirasato, Chiba) y Shiomicho Hospital, en Shiomi-cho, Choshi, Chiba, y también en Chuo Park, así como en Kawasaki, en la provincia de Kanagawa.

La película se estrenó en Japón el 27 de diciembre de 1997. Curiosamente, es una película sin créditos a inicio salvo el título y que , al final, los mismas aparecen tras una imagen rasgada.

Las críticas fueron en general favorables. Tom Mes de la revista Midnight Eye , revista digital sobre el cine japonés, describió la película como "una película de terror en el más puro sentido de la palabra".

Mientras tanto, en los Estados Unidos AO de Scott de The New York Times señaló que Kiyoshi Kurosawa "convierte la película de suspense en un vehículo para la crítica social sombrío. "

Scott Tobias de el AV club dijo:" Kurosawa, un estilista prolífico que se ha especializado en los thrillers de bajo perfil y en las películas de terror, socava el material morboso manteniendo una distancia fría, casi clínica, de los acontecimientos y el despliegue de la historia en piezas elípticas ".

En 2012, el director de cine de Corea del Sur Bong Joon-ho consideóa que  la película como una de las mejores películas de todos los tiempos.

En Asia red se publicó que  “Con “Cure” (1997) Kurosawa asentaba las bases de su obra, creando no sólo un estilo sino un género propio con inquietudes filosóficas, a la vez que abría las puertas de Occidente cosechando por vez primera el éxito internacional.”

Para  Jonathan Rosenbaum que escribe en Chicago Reader la película "Es poco satisfactoria como una historia precisamente porque aspira a crear un sentido de montaje de temor mediante la ampliación de preguntas en lugar de responder a ellas"

En la revista Variety,  David Rooney comenta que "El tono y la atmósfera espejo sujeta a la perfección  el viaje hipnótico de Kiyoshi Kurosawa en los bajos fondos de la mente humana".

En Letras de cine  “Los quiebros de “Cure”, sus saltos narrativos en esta película que combina el thriller y el terror, el drama psicológico,  la tragedia y  la desesperanza se convierten en el sello inconfundible del realizador”.

Alberto Abuín , editor en blog de cine, afirma que "Creo que fascinación es una palabra que define muy bien el modo de hacer cine de este señor; sus films son realmente atípicos, a contracorriente incluso dentro del cine oriental, y provocan en mí tal poder de sugestión que me tienen enganchado a la pantalla durante toda la película. 'Cure' es uno de esos títulos y recomiendo encarecidamente su visionado" Y prosigue diciendo "Kurosawa marca al film con un ritmo lento, pero preciso y al igual que su personaje va introduciendo al espectador en una especie de hipnosis visual, procediente de su calculada, limpia y precisa puesta en escena. Estamos ante un film que avanza muy despacio, casi sin que lo percibamos, y ahí radica gran parte de su atractivo."

Por otro lado, y una vez más, Kurosawa incide en temas ya expuestos en su cine, la soledad y la incomunicación, constantes éstas que parecen sello de la casa.

'Cure' es una película bien terminada, perfilada en sus intenciones, y disfrutable desde el punto de vista de querer conocer el sello inclasificable, pero totalmente personal, de un autor absolutamente increíble, y que al igual que su historia, produce un gran poder hipnótico en el espectador.

Nos encontramos con una película estupenda, con algún que otro momento "fuerte" muy conseguido, y que deja un final abierto que provoca el debate.

La película está protagonizada por Kôji Yakusho, el actor fetiche del director, y que cumple sobradamente en su papel de policía. Es uno de esos films que pare verlos tenéis que recurrir a métodos "no oficiales". Una maravilla que merece la pena.


Yo, por mi parte sigo indagando en este Kurosawa. He visto la película más como un gran thriller psicológico enraizado con el cine fantástico, e incluso con ciertas pretensiones de lo que antiguamente se llamaba cine "de mensaje". Al director técnicamente le gustan las escenas largas y planos inacabables, trabaja bien el tema de los personajes que están muy logrados, u aunque sean pocos, vemos notablemente como sufren fuertes transformaciones a lo largo del metraje, lo que enriquece  la historia.

La fotografía muy realista, con encuadres fijos, planos largos, ritmo pausado y  cuidada ambientación en base a un guión bien desarrollado, personajes muy ricos, encarnados por actores muy competentes, un contenido que invita al espectador a la reflexión... Quizás se trate de un problema de puesta en escena.

Durante el debate posterior a la película se señaló el vínculo del actor con algunos directores como David Lynch  o David Fincher  debido a su capacidad perturbadora  , aunque el estilo de la dirección de Kurosawa ha sido comparada con la de Stanley Kubrick y  Andrei Tarkovsky, y el japonés sí ha reconocido en alguna entrevista que sí estaba influido por Alfred Hitchcock y Yasujiro Ozu.


En “Cure” hay muchos espacios en blanco, fríos, gélids en renglones con líneas invisibles. Rellenarla no es cuestión del guión ni del avance en la trama por parte de los personajes sino por el propio espectador. No hay trampa pero sí se admiten numerosas posibilidades. El mesmerismo, la hipnosis pretende ejercerla sobre el propio espectador para que a través del pasado pueda descifrar parte del futuro. Tanto el pasado como el presente de la investigación es difuso por lo que el resultado final es un filme tan desconcertante como oscuro, en la que el asesino actúa como un mesías, un profeta, encargado de expandir la supuesta cura.

Tras el debate en el cineclub Santiago González nos mandó una reflexión sobre un par de escenas. Se habló de una determinada escena en concreto dentro del plano del autobús "flotante", entre nubes, que Kiyoshi Kurosawa utiliza como metáfora visual de la "liberación" del protagonista. El plano va incluido dos veces, la primera, con su mujer, instantes antes de anular el viaje de vacaciones e ingresarla en el psiquiátrico. La segunda, a solas, se inserta justo antes de entrar en la casa abandonada donde se reencontrará con Mamiya. Este segundo inserto podría estar aportando información de que cuando acude al encuentro con Mamiya ya ha matado a su mujer y se ha "liberado". Esta información, que el director nunca explicita, podría quedar enunciada con este recurso puramente visual: mismo plano, exacto encuadre, pero pasamos de una pareja a un individuo solo. 

En Cure como en muchas de las películas de este otro Kurosawa  se aborda como la sociedad da forma al individuo  en ocasiones obsesionados con algún proyecto excéntrico, o cómo los mecanismos sociales se desintegran cuando se enfrenta a lo irracional como ocurre en esta película. Parece que Cure es el mejor ejemplo a la hora de interpretar e integrar estos conceptos en la película.  Para concluir reconozco que sí, que me gustado.





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