lunes, 16 de julio de 2018

Britannia


Cuando fui de turismo a Irlanda y me informé de la historia previa a la cristianización de la isla por San Patricio, incluso anterior a la romanización y su entrada en la Historia, es decir, en la última fase de la Prehistoria, la Edad del Hierro, me llamó muchísimo la atención el peso que en la sociedad tan fragmentada y violenta de esta parte del mundo celta tenían los druidas. Los druidas es que éstos jugaban un papel importante en la sociedad celta. 

Estos eran chamanes o sacerdotes celtas que les atribuyen funciones de jueces, maestros, curanderos y adivinos, y los relacionan con la casta sacerdotal de los celtas que habitaban la Galia y las Islas Británicas. Su culto estaba basado en el animismo, cuyos altares se encontraban en el interior de grutas y bosques y que tenía al roble como el árbol más sagrado. 

Entre los poderes que se decía que tenían estos hombres santos se citaba el estado del tiempo, aparecer con forma animal, predecir el futuro y volverse invisibles. También realizaban sacrificios humanos, preferentemente de niños, uno de los motivos por los que los romanos prohibieron este oficio en el siglo I e incendiaron todos sus lugares de culto. 

Lo cierto es que me ha dejado descolocado esta serie titulada Britannia, presentada como una de las grandes apuestas de - pensaba yo HBO- pero no sino de la Sky y el inicio en el negocio audiovisual de Amazon, que visualmente es muy atractiva, pero cuya historia deriva en fantasía que entremezcla la realidad histórica británica y que , al final, la ves sin mucho más interés que saber que le van a pasar a los protagonistas. 

Se trata de una serie estadounidense escrita por Jez Butterworth y presentada en nueve entregas o eposodios iguales en su duración, pero de distinta intensidad. Fue la primera coproducción británico - estadounidense entre Sky y Amazon Prime Video , emitió en Sky Atlantic en el Reino Unido a partir del 18 de enero de 2018) y en Amazon Prime Video en EE. UU. (el 26 de enero de 2018). En ESpaña la emitió HBO España. 

Los productores de la serie en la ejecución de la misma fueron James Richardson, Pippa Harris, Sam Mendes, Nicolas Brown Anne Thomopoulos estando como - simplemente en calidad de productor Rick McCallum. Destaca como vemos la presencia del director Sam Mendes. Y como productoras Amazon Studios , Film United , Neal Street Productions , Sky y Vertigo Films. 

Los nueve episodios fueron responsabilidad de los directores/a Metin Hussein - el primero- , Sheree Folkson - sexto y séptimo- , Christoph Schrewe -octavo y noveno- , Luke Watson - cuarto y quinto- y Susan Tully- segundo y tercero- . 

Para la escritura del guión intervienen además del creador de la misma Jez Butterworth, a los que se suman su hermano Tom Butterworth, Richard McBrien, James Richardson. 

A destacar que los hermanos Butterwoth; Jezz es un reputado dramaturgo que recibió una gran visibilidad con su obra Jerusalem 

La singular música de la misma es de Neil Davidge, mientras que la fotografía correspondió a Jean-Philippe Gossart, Sam McCurdy, Michael Snyman y Balazs Bolygo 

El reparto de la misma asumiendo los distintos roles de los protagonistas - a saber romanos, los autóctonos cantii, sus enemigos los regni y mezclado entre todos , los druidas. 

De entre los actores que hacen de romanos destaca sobremanera David Morrissey como Aulo Plautio - que actúa casi como Gobernador - me entendeis, ¿no?, igualmente aparece Fortunato Cerlino como Vespasiano, Hugo Speer como Lucius, Daniel Caltagirone como Bruto, Aaron Pierre como Antonius, Zaqi Ismail como Philo, Gershwyn Eustache como Vitus y un par de interpretaciones romanas más como son René Zagger como Decimus y Gerard Monaco como uno de los soldados romanos desertores. 

Entre los Cantii destaca la belleza pelirroja de Kelly Reilly como Kerra, Ian McDiarmid como el Rey Pellenor, Julian Rhind-Tutt como el hombre de caballera rubia Phelan, su mujer Annabel Scholey como Amena, Barry Ward como Sawyer, y las hermanas Callie Cooke como Islene y Eleanor Worthington Cox como Cait. 

En los Regni destaca la encanecida Zoë Wanamaker como Reina Antedia, Joe Armstrong como el hijo de la anterior Gildas y Liana Cornell como Ania. 

Por parte de los Druidas el viejo y chupado Mackenzie Crook como Veran, Jodie McNee como Willa, Jack Roth como Ossian, así como David Bradley como Quane o los ancianos Abigail Rice y Peter Hosking . 

Por otro lado adquieren protagonismo desde el primer capítulo Nikolaj Lie Kaas como el druida paria Divis , Stanley Weber como Lindon de los galos y en los dos últimos Gary Oliver como Jhehutamisu , Tolga Safer como Aziz así como Laura Donnelly como la celta irlandesa Hella. 

La historia se desarrolla en el año 43 DC , cuando Roma estaba bajo el poder de Claudio y se inicia la conquista sistemática del territorio de Gran Bretaña por parte del Imperio Romano: "una tierra misteriosa gobernada por mujeres guerreras salvajes y poderosos druidas que pueden canalizar a las poderosas fuerzas del inframundo". 

Los romanos que están en la costa de la Galia y que han de partir a las islas británicas tienen un miedo atroz, y no sólo porque han de cruzar el Canal de La Mancha sino por el miedo que siente ante lo que han escuchado y sabido por ejemplo por los escritos de Julio César sobre los druidas y los celtas que siguen sus dictados. 

Los integrantes del ejército imperial romano piensan que son unas tierras salvajes dominadas por clanes y druidas. César, que había intentado conquistar Gran Bretaña, describió a los druidas como los que se ocupaban de “el culto divino, la adecuada realización de los sacrificios, públicos o privados, y la interpretación de preguntas rituales.” Aseveró también, que jugaban parte importante de la sociedad en ocasiones como jueces. 

Los celtas reconocían la autoridad de un único líder, el cual podía mandar hasta su muerte, siendo entonces un sucesor elegido a través del voto o del duelo. Eso y los sacrificios llenan de temor a los romanos. 

Mientras tanto en uno de esas tribus los cantii una joven , Ania que esa misma noche durante el Solsticio dejará de ser niña para convertirse en mujer habla con su hermana Isléne (Callie Cooke) sobre lo que supondrá su cambio. 

En ese primer capítulo vemos como los romanos consiguen su objetivo de la invasión y ejecutan una rápida conquista se hace a costa de los pueblos celtas enfrentados mortalmente entre sí, los cantii y los regni. La razón de tal rivalidad tiene mucho que ver con el enfrentamiento abierto provocado por la castración realizada por la pelirroja cantii Kerra (Kelly Reilly) , hija del Rey Pellenor ( Ian McDiarmid) sobre el hijo de la rey de los regni , Antedia(Zoë Wanamaker) . 

Justo la llegada de los romanos coinciden con una aparente reconciliación, que no deja de ser una trampa y que impide a ambos pueblos luchar contra la invasión romana liderada por Aulus Plautius (David Morrissey). 

Kerra (Reilly), la hija del rey de los Cantii, se ve forzada a dejar a un lado sus diferencias con su archienemiga, la reina Antedia (Wanamaker) para combatir juntas a los invasores. 

Los romanos, liderados por el General Aulus Plautius (Morrisey), llegan con la determinación de triunfar donde Julio César fracasó, y conquistar esta tierra mítica en los límites del Imperio Romano. Aulus es un líder fuerte, pero esconde un oscuro secreto que amenaza su misión y que , en parte, tiene que ver con la muerte de sus antepasados en el intento previo de conquistar la isla y en la posesión de algunos de sis grandes y peligrosos espíritus. 

Mientras todo esto ocurre en druida considerado un paria , Divis (Nikolaj Lie Kaas) se encargará de proteger a la chica que ha visto la detención de su padre y el asesinato de su hermana por los romanos. Divis ha visto cómo las legiones romanas acaban con la forma de vida de los celtas y arrasan Britania, y decide detenerlos . De hecho vamos a ver posiciones diferentes entre los druidas. 

Desde el druida Veran (Mackenzie Crook), una criatura extraña que utiliza a un legionario para mandar un mensaje a su general. Posee una magia oscura, conectada con el mundo de los muertos, contrasta con la de otro druida, Divis, que aporta el lado más psicodélico porque tantos años de alucinógenos y visiones han distorsionado su percepción de la realidad, que la serie nos muestra con planos desenfocados y muchos primeros planos de su cara. 

Habiendo marcado la llegada de Roma con sangre, Aulo envía enviados para parlamentar con las tribus de Britannia, mientras también busca aprender más sobre los druidas. Estos lanzan un ultimátum a Pellenor y a Antedia. Y mientras el primero se mantiene firme y está dispuesto a luchar hasta la muerte para defender a su pueblo, Antedia, está dispuesta a colaborar, siempre que le den en bandeja la cabeza de Kerra, que a su vez, incumpliendo lo ordenado por su padre habla con el general romano y que , poco después, cuando asuma ser la reina dada la decisión de Veran (Mackenzie Crook), el jefe de los druidas, que afirma que los dioses exigen el sacrificio de Pellenor para conseguir la victoria frente a Roma y nombra a Kerra como reina, frente al hijo varón de Pellenor, Phelan (Julian Rhind-Tutt) y se ha de enfrentar al mayor reto de su vida como líder de la resistencia cantii. 

Mientras todo esto ocurre hay un sin fin de historias en las que está presente la traición entre romanos, ya qu el propio líder de los romanos , Aulo, viaja al inframundo druida y renace como hombre aunque su destino sigue sin estar claro. 

Mientras tanto la joven Cait, en ocasiones con ayuda de Divis o sin ella, puede localizar a su padre, que , finalmente, es cegado por Lucius (Hugo Speer) y el principal colaborador de Aulo, pero no puede liberarlo del campamento romano solo. Más tarde veremos como tras una larga y complicada experiencia, Cait , que logra escapar de romanos y lobos, libera a su padre y , aunque finalmente llegan a la seguridad de la ciudadela de Cantii, pero un demonio está tras ella. Un demonio druida, Pwykka, que tiene que ver con Divis, al que posee. 

Las rivalidades y traiciones cantii y regni, y de la que no están exentos los druidas. Un ejemplo de ello, es que cuando el rey Pellanor desautoriza a Kerra y deja su vida en manos de los druidas optan por eliminar físicamente a Pellenor, rival de los romanos, y elegir a Kerra. Para los druidas y los jefes cantii , los dioses han hablado, pero Kerra debe decidir si aceptará su decisión. 

Por parte de los regni, Antedia sella una alianza con Roma, con una condición: la entrega de Kerra para completar la venganza por la castración. Cait y su padre, tras huir del campamento cantii, por la presencia de romanos a sus puertas al haber iniciado un asedio y por la persecusión de Pwykka, buscan refugio en las ruinas de su antiguo hogar, donde es visitada nuevamente por Vitis , en parte, poseía, y en otro momento, no, ya que finalmente ese dios de la posesión sale del cuerpo de Vitis. 

La huída de Cait tiene mucho que ver con la leyenda de que un chica salvará a los cantii y que ella es la hija de un hombre ciego. Cait parece que da el perfil, algo que también busca Aulo, en su posesión.  
La batalla de voluntades entre Kerra y Antedia se intensifica, mientras los Regni juegan su carta de triunfo que tiene mucho que ver con la traición del principal colaborador y amante de Kerra , Lindon el galo (Stanley Weber) , un infiltrado de los regni cumpliendo lo ordenado , a su vez, por los druidas.  
Por su parte, Aulus recluta a peligrosos asesinos para encontrar a Cait. Un par de asirios, entre los que está Aziz, así como otro asesino del Oriente romano y una celta de la isla de Irlanda. Se trata de Jhehutamisu (Gary Oliver ), Aziz (Tolga Safer) y Hella (Laura Donnelly) como la celta irlandesa Hella. Esta última encuentra a Cait mientras ponía fin a su vida, convencida de que ha abandonado a su padre, y de que ella no tiene nada que ver con la profecía. 

Mientras Divis parece haber muerto tras ser atacado por Hella, pero sobrevive. La llegada de Divis al campamento de los druidas siguiendo la estela de Hella y de Cait, coincide con la presencia en el mismo de Phelan, el hijo de Pellenor que huyó del campamento de los cantii y que se creía el legítimo heredero a la corona, y la embarazada Willa ( la chica a la que los regni querían casar con un cantii, pero que resulta ser cantii y que se cree tocada por la divinidad). 

Allí descubrimos que Veran paga por la liberación de Cait, y sabedor que el ataque romano llegará pronto a su fin es consciente que el tiempo de los druidas está a su fin. Efectivamente, el final parece estar cerca para los Cantii, ya que Kerra decide rendirse ante los romanos con el fin de salvar a su pueblo, pero Aulus revela cómo el Imperio Romano no paga a traidores y decide poner fin a los regni a los que casi extermina. 

Eso sí, Aulus se toma su papel de poseído por los druidas y mata a Kerra a la que le quita el corazón, mientras el campamento regni arde.  

Al final, la nueva reina de los cantii , el único pueblo tributario, es Amena (Annabel Scholey), la mujer y amante que fue de Lindon , al igual que de Phelan y que odiaba a muerte a Kerra. Por último, vemos que Antedia no ha muerto, sino que queda presa. 

La serie fue rodada en locaciones en la República Checa y Gales. La mayoría del diálogo en la serie se habla en inglés, aunque se utiliza principalmente para representar el latín vulgar hablado por los romanos y el britónico o bretón hablado por los celtas. El latín y el galés también se usan para representar el latín vulgar y el bretónico, respectivamente. 

Jez Butterwoth , responsable entre otras de 007: Spectre y Al filo del mañana, declaró que “intentar la creación de algo tramposo y en lo que no se pueda confiar, que no muestre su trabajo de documentación y que esté más interesado en los personajes que en eventos históricos identificables”. 

En marzo de 2018, Sky Atlantic anunció que había renovado la serie para una segunda temporada. Las críticas ante la serie han sido variadas. Desde aquellos que la elogían hasta los que la critican abiertamente. 

Lucy Mangan del The Guardian dijo de ella que "'Britannia' tiene suficientes cosas en común con 'Game of Thrones' para ser la encargada de reemplazar esa enorme brillantez que queda en el corazón de la gente y en sus listas de cine (…) " 

Jasper Rees del Telegraph escribió que "Este podría ser el nuevo drama que los fans de 'Game of Thrones' estaban esperando (...) Hay que dar la enhorabuena a los que han seleccionado las localizaciones (…) " 

Menos gustoso fue lo opinado por James Dyer de Empire sostiene que "Los espectadores que busquen su dosis de violencia histórica será mejor que vean 'Vikings' o 'The Last Kingdom' (...) " 

Para Christopher Hooton del The Independent Ante el primer episodio " Obviamente, 'Britannia' no puede estar a la altura del estándar de 'Game of Thrones' que se espera (...) El espectador casual encontrará suficientes cosas para interesarse" 

Paul Jones de Radio Times opinaba que tenía " (...) un encanto mundanal y alocado por derecho propio (...) 'Britannia' tiene un gran aspecto, hermosamente grabada en Praga y Gales" 

Por su parte en Digital Spy se dice que "'Britannia' no es 'Game of Thrones', pero tampoco parece saber lo que debería ser (...) Ofrece un argumento enrevesado y es poco emocionante." 

Ya en España Guillermo Altares la serie es muy discutible , pero no porque sea imprecisa históricamente. Aunque añade Britannia esconde virtudes, incluso diría que ofrece momentos excelentes, y se enmarca dentro de un estupendo subgénero del cine de romanos. Y acaba señalando que "Y es muy interesante el tratamiento de la magia, porque uno de los personajes domina ese saber antiguo y misterioso. En cierta medida, los autores de la serie adoptan la visión que tenían los romanos del territorio que conquistaban: creían que se metían en un mundo de poderosos nigromantes. " 

Para Eider Calvo en Eldiario.es señala que "Britannia, una suerte de Juego de Tronos europeo sin dragones pero donde tienen cabida invocaciones demoníacas. Y aunque tras visionar los tres primeros capítulos se advierte, efectivamente, la presencia de altas dosis de violencia -algunas escenas lo suficientemente desgarradoras como para apartar la vista-, sangre, algo de sexo salvaje y múltiples ligas internas en un juego difusamente trazado... no se acerca al Poniente que la serie trató de construir con su tráiler en la mente del potencial gran público. 

Y añade "Britannia sí exhibe cierta revolución feminista. Aunque los hombres siguen siendo quienes figuradamente luchan entre sí por mantener el control del lugar, son ellas las que demuestran saber mover las piezas del tablero de una guerra declarada: "Soy Roma. Y por donde piso es Roma", recordará de manera poco ortodoxa aunque efectiva el general Aulus Plautius (David Morrissey). El máximo exponente del empoderamiento femenino lo tenemos en la hija del rey de esa Gran Bretaña medieval, Kerra, encarnada por la veterana Kelly Reilly. Pero no es el único ejemplo, pues la joven Cait (Eleanor Worthington Cox) apunta a convertirse en una Arya Stark de campeonato. Ah, y la reina Antedia (Zoë Wanamaker) seguro que provocará más de un quebradero de cabeza. 

En relación con el reparto, la serie puede presumir en cámara de un variopinto grupo de actores que, a pesar de la vorágine dramática, tienen claras las motivaciones de sus personajes y dan lugar a una actuación ejemplar, correctamente medida y representativa de las situaciones que se ven obligados a vivir. A ellos sí se les cree. El trabajo de caracterización de cada cual es, por otro lado, de lo más destacable. Un componente más que transforma Britannia en una serie muy visual... lo cual está bien, pero no siempre es bueno. Y acaba diciendo que las imágenes, visualmente vistosas, de las que hace gala Britannia la convierten en el perfecto envoltorio de una serie con, por el momento, tareas pendientes. 

Marina Such en su página "Fuera de series" comenta que Britannia es una serie con mucha personalidad y que no va a dejar indiferente. Y anadió que "Es casi una serie histórica psicotrópica y psicodélica, algo que queda muy claro desde su cabecera, ambientada por Hurdy Gurdy Man, una canción que Donovan escribió inspirado por la meditación trascendental de la india y que ha ido adquiriendo cierto aire inquietante con el paso de los años. 

Por último,  Nazareno Brega en Clarín señala que los tres grandes ejes conceptuales de la serie son gobierno, religión y pueblo. 

A destacar como señaló Eider Calvo la importancia que ha tenido en la serie el equipo gráfico destacando un colorido opening de imágenes vistosas donde lo importante no es el mensaje, sino el diseño. Probablemente la elección de este tipo de presentación recaiga en la importancia de los druidas en la serie y en sus ritos religioso-fantásticos, de gran predominio en la historia, si se tienen en cuenta los componentes psicotrópico-alucinógenos con los que tienta a la vista. Además, la elección dota de cierta novedad a la ficción y se yergue como un elemento transgresor con un abusivo empleo del efecto distorsión sobre el plano.

Unos cuantos historiadores han criticado abiertamente su fata de rigor histórico. Por ejemplo, Richard Alston, profesor de Historia Romana en el Royal Holloway College de la Universidad de Londres, se despacha en iNews con tres errores graves en el arranque del primer capítulo: Aulus Plautius, el conquistador romano, , un personaje real, habla de El Cairo cuando la ciudad no se funda hasta 600 años más tarde, asegura que César intentó conquistar Britania una vez —cuando lo intentó dos— y sostiene que Roma es un dios, cuando en realidad es una diosa. Pero Alston señala que esos errores tienen una importancia muy relativa porque la serie pretende ser una "alegoría sobre la libertad, el imperio y la civilización". Su problema, argumenta, es que se pierde en el relato de ficción, no en la historia. Otros autores insisten, en cambio, en que la descripción del funcionamiento del Ejército romano y de las tribus celtas que vivían en Britania antes de la llegada de los romanos ofrece hallazgos, tanto por el hecho de que tuviesen jefas guerreras como por su división y las luchas constantes entre clanes que refleja. En lo que coinciden casi todos los expertos (y el autor de estas líneas) es que el retrato de los druidas, una especie de monstruos tatuados de dientes afilados, es un desastre. Uno de los mayores expertos en el neolítico europeo, el francés Jean-Paul Démoule, escribe en su libro Les dix millénaires oubliés qui ont fait l'histoire (Los diez milenarios olvidados que construyeron la historia): "Los celtas disfrutan hoy de un gran fervor, no solo por cuestiones nacionales, sino nacionalistas, pero, a su pesar, se mezclan con todo tipo de divagaciones New Age sobre una supuesta antigua sabiduría druidica que se ha mantenido viva en secreto hasta nuestros días. Todavía hoy existen presuntos druidas que practican esas ceremonias, pero todas fueron reinventadas en el siglo XIX. Y se producen ante menhires y dólmenes... monumentos neolíticos 3.000 más antiguos que los galos". Otro error histórico que yo añada es cuando le ofrecen a Cait una mazorca de maíz. Reconozco que es una serie de la que esperaba mucho más, se deja ver , pero no es impactante , aunque algunas de sus imágenes sí que lo son. Pero no llega a enganchar la historia. Puede que el exceso de alucinógenos, sea eso, una sobresaturación.  Daremos opción a la siguiente temporada. 


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