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Hoy pondré una vela por ti. Sabes que esa vela está encendida siempre en mi corazón desde que no estas con nosotros. Hoy la ausencia se nota especialmente, pero no es necesario que sea un día como hoy para echarte en falta. Han sido muchos meses de silencio, en construcción, sin tener claro si seguir y sobre todo sin tener nada que decir, aunque apuntando todo aquello que veía para que no me olvide.
Tal día como hoy, pero hace muchos años y en otro espacio, comencé algo parecido a lo que ha sido este blog. Precisamente, por eso hoy he querido retomar lo que estuve haciendo durante tantos años y que tu fallecimiento me paralizó, para dejarlo todo en la mínima expresión. Hoy casi puede hablar de ti sin llorar, pero sin concentrarme, no quiero hacerlo pues todavía me duele.
De cualquier manera he venido a escribirlo la obligación que me impuse y así lo haré, curiosamente lo haré con una película que habla de alguna manera de la familia, en este caso, malavenida - o mal avenida, no tengo muy claro como se escribe- y de ambiciones desmedidas, nada que ver con nosotros. Me refiero a la película Lazos de sangre, Bloodline vendría a ser su título original en inglés, un thriller del año 1979, que sigue la estela del cine espectáculo de mitad de los setenta agrupando en una película a todo un elenco de estrellas del cine internacional del momento bajo la batuta de uno de los grandes directores también del momento, Terence Young, que llevaba apartado del cine desde hacía cinco años, tras haber dejado el proyecto del agente 007.
Young parece ser que reemplazó a John Frankenheimer En este caso los que salen son Audrey Hepburn, junto con Ben Gazzara, James Mason, Omar Sharif, Irene Papas, Claudia Mori, Romy Schneider o el gran Gert Fröbe, aquí como el investigador Max Hornung. Ya había demostrado en 1971 que era capaz de manejar a un grupo de estrellas como hizo en la ya comentada por aquí, Sol Rojo.
La película, una coproducción internacional en la que participan entre otras las productoras Bavaria Film, NF Geria III-Produktion München y que contaba con la distribución de la Paramount Pictures, se basa en la novela homonima de Shidney Sheldon publicada dos años antes - 1977, y por la que recibió 1,25 millones de dólares y el 10 % de la taquilla, antes de ser publicada- y cuenta en la parte del guion con el trabajo de Laird Koening que transforma lo que era un bestseller del momento en una trama de intriga en la que la compleja trama familiar, se mezcla con la traición, el engaño, los negocios turbios, las acciones, los intereses, los asesinatos y hasta diversos episodios de "snuff movies"
En este caso por la película contó con grandes profesionales como es el caso de Ennio Morricone en la banda sonora o Freddie Young en la fotografía.
De ella escribieron - y bastante mal - en el momento del estreno Roger Ebert- el que fuera columnista del Chicago Sun Times- quien dijo sobre la misma que : "Después de seis meses, una semana y dos días de suspense, ahora podemos relajarnos: se estrenó la peor película de 1979 ... Vea Bloodline de Sidney Sheldon y llore por el cine".
En otro diario de Chicago, el Tribune, Gene Siskel la calificó de "basura", escribiendo sobre Hepburn que "tiene tanta clase que te sientas preguntándote qué está haciendo una mujer como ella en una película como esta".
Desde Nueva York el que fuera el crítico por antonomasia Vicennt Canby desde las páginas del The New York Times afirmó que "Como demostró en sus películas de James Bond (Dr. No, From Russia With Love y Thunderball), Terence Young es un director de cierto estilo cómico, pero aunque Bloodline a menudo es ridículo, no tiene sentido del humor. Es el tipo de ficción que desaprueba con tristeza sus propios detalles sórdidos, como uno sobre una mujer a la que le clavan las rodillas en el suelo (fuera de pantalla) por no pagar sus deudas de juego". " Cruel es el calificativo que apareció en la revista Variety al decir que Bloodline carecía de "sangre"; y en otra como Newsweek, Jack Kroll afirmaba que "si yo fuera Sidney Sheldon, exigiría tener mi nombre eliminado del título (...) Las películas basura deberían ser divertidas, esta es simplemente tonta."
- Imagen obtenida de lecinemadreams-
Para rematar la faena Kevin Thomas en Los Angeles Times escribió que "Como un caldo de cultivo descarado, es adecuadamente espeluznante y absurda, pero desafortunadamente simplemente se hace a fuego lento. La tarea de aclarar la trama densamente poblada e increíblemente densa del éxito de ventas de Sheldon requiere tanta exposición, y tanto zigzaguear por Europa, que el adaptador Laird Koenig y el director Terence Young tienen pocas oportunidades de desarrollar personajes o trabajar en mucha acción. Es divertido, pero no es tan divertido como deberían ser las películas de este tipo. Nunca se desarrolla nada. Después de alinear a los personajes, Sheldon cambia tenazmente las escenas, los sospechosos y las pistas falsas hasta que acumula suficientes páginas para llamarlo una lectura considerable". Como ven no dejaron títere con cabeza.
No obstante, y ya en el presente en España en las páginas de El País escribió Fernando Morales que era un "Irregular drama de incontrolables pasiones amorosas. Lástima que su espléndido reparto se muestre de lo más desaprovechado. Típica adaptación del best seller de turno resuelta con escasa entidad"; aunque mucho más de acuerdo estoy con Fausto Fernández que en su tweet, - un siempre imprescindible faustianovich- y con el que siempre estoy de acuerdo dijo de ella que elogía con un "cojonudo" la realización de Young para este "suspense y farmacéuticas suizas con repartazo " señalando además que era un " adictivo drama familiar, farmacéutico y criminal " .
Reconocer que la película por momentos es espesa y poco clara. Sigue los dictados de una "road movie" incidencial - se rodó en aquellos lugares que cito al igual que en la por entonces República Federal Alemana- pues nos lleva desde Chamonix, donde empieza con la muerte de un empresario tras una caída mientras hace montañismo del dueño del grupo farmaceútico Sam Roffe - dueño de la Roffe & Sons Pharmaceuticals- a Londres , lugar donde se suma a la historia otro integrante de la familia el político Sir Alec Nichols (James Mason) mal casado con Vivian (Michelle Phillips), una jugadora empedernida que lo ha llevado a la ruina y endeudaddo hasta las cejas, pasando por Zürich con protagonismo aquí del Director general de la empresa , Rhys Willians (Ben Gazzara) hasta Nueva York, donde conocemos a la paleontóloga y heredera del imperio Elizabeth Roffe ( Audrey Hepburn), a una carrera de coches donde conocemos las tribulaciones de otros de los familiares , los Martin , Charles ( Maurice Ronet) y su esposa Hélène ( Romy Schneider) o Roma ( con los Palazzi) o Cerdeña, destino final de la historia, en ese sentido nos deja agotados.
Igualmente hay que decir que deja algunos personajes a su suerte y tramas sin cerrar como ocurre con la historia de Ivo Palazzi (Omar Shariff) , su mujer Simonetta ( Irene Papas) con sus tres hijas o los hijos - tres - de su amante Donatella (Claudia Mori). Pero estos presuntos toques de humor en esta historia no funcionan del todo bien.
A destacar a Audrey Hepburn , que hizo el papel protagonista que parecía en principio para otra bella, Jacqueline Bisset, en uno de los últimos films de su carrera en la que se ve fumando en exceso o los siempre eficientes Ben Gazzara y James Mason, los dos principales sospechosos. Aunque fulleros hay muchos. La película se deja ver, así que ustedes deciden.
- Imagen obtenida de Rotten Tomatoes-
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