viernes, 21 de julio de 2023

Pan, amor y fantasia



Hubo una época, la inmediata postguerra, en la que el cine italiano fue casi todo. En parte se debe al neorrealismo, pero hubo una variante xdel neorrealismo que se conoce como neorrealismo rosa y que tiene alguna película referencial como la que acabo de ver, Pane, amore e fantasia. Aunque Umberto D. se considera el fin del período neorrealista, las obras posteriores giraron hacia atmósferas más ligeras, edulcoradas y levemente optimistas, más coherentes con las mejores condiciones de Italia justo antes del boom económico; este género pasó a ser conocido como neorrealismo rosa. 

El precursor del neorrealismo rosa fue Renato Castellani, que contribuyó a poner de moda la comedia realista con Bajo el sol de Roma (1948) y Siempre es primavera (1949), ambas rodadas en exteriores y con actores no profesionales, y sobre todo con éxito de público. y la crítica de Two Cents Worth of Hope (1952), que sentó las bases del neorrealismo rosa. 

Películas representativas de este neorrealismo rosa, que combinan comedia popular y motivos realistas, son Pane, amore e fantasia (1953) de Luigi Comencini y Poveri ma belli (1957) de Dino Risi, ambas obras están en perfecta armonía con la evolución del traje italiano. El gran éxito de público y algún que otro premio internacional, de las dos películas se mantuvo casi sin cambios en las secuelas Pan, amor y celos (1954), Escándalo en Sorrento (1955) y Bonita pero pobre (1957), también dirigidas por Luigi Comencini y Dino Risi.

 En nuestro caso, Pan, amor y fantasía el protagonista es Antonio Carotenuto (Vittorio de Sica) mariscal de los carabineros llega a un pequeño pueblo montañés del sur de Italia llamado Sagliena (una localidad imaginaria para el que se empleó Castel San Pietro Romano, en el Lacio). Maduro y soltero, un don Juan empedernido, que tendrá que adaptarse a la vida monótona y tranquila del pueblo, es trasladado aquí inmediatamente después de la guerra, intenta conseguir los favores de una pizpireta jovencita Maria De Ritis aunque se le conoce ccomo Pizzi o la «Bersagliera» (Gina Lollobrigida) , conocida como la desenvuelta o la leñadora, una chica deseada por todo el sector masculino del pueblo, que está enamorada de un serio tímido y joven carabinero muy formal que responde al apellido de Stelluti (Roberto Rossi) , subordinado de Antonio, que, confundiendo la campechanía de Maria con promiscuidad, le hace proposiciones, y es rechazado, por lo que dirige su propósito hacia la vecina de enfrente, una señora de mediana edad, Annarella Mirziano (Marisa Merlini), que parece corresponderle. 



Desde entonces, y siempre aconsejado por su criada Caramella (Tica Pica) dirige su mirada hacia la comadrona Annarella (Marisa Merlini), una joven formal y misteriosa. Entre la maledicencia del pueblo, las dos aventuras amorosas se hacen y deshacen hasta llegar a buen puerto. En el caso de la joven pareja es Paoletta (Maria-Pia Casilio), la sobrina del cura, Don Emidio (Virgilio Riento ) y sacristana de la parroquia, está enamorada del carabiniere Stelluti, pero este último está realmente enamorado de la Bersagliera y quiere que su madre la conozca. 

La población de la aldea la forman niños, muchos, ancianos ociosos, que se entretienen como mirones, que alimentan rumores y sospechas, algún que otro comerciante de telas y trabajadores del campo que viven en la pobreza como se aprecia en sus ropajes, las viviendas, la precariedad de las infraestructuras - dominan los caminos de tierra- y la escasez de alimentos. Cuando el jefe de los carabinieri le pregunta a un vecino qué come, éste le responde "pan con fantasía" (pan solo). 

El mariscal se acaba enamorando de Anarella, a pesar de ser madre soltera - ese era su secreto- y pizzicarella alcanzará la felicidad con su amado Stelluti. Así, gracias a la intervención de Don Emidio, que informa al mariscal, Stelluti y la Bersagliera se comprometen mientras el mariscal, la tarde de la fiesta de San Antonio, con la procesión de San Antonio con ángeles blancos, con fiesta en la plaza mayor, con los carabinieri con sus uniformes de gala, Antonio se compromete con la partera del pueblo: Annarella. 

Uno de los títulos más populares de la comedia italiana de los años cincuenta aquí dirigida por Luigi Comencini en el año 1953 a partir de su propio guion, escrito en colaboración con Ettore Maria Margadonna con unos personajes entrañables que han hecho historia ya que la película tuvo varias continuaciones.Se rodó en exteriores de Castel San Pietro Romano (Lazio), recreando el interior montañoso de la región de los Abruzzi, y en los Titanus Studios (Roma). 

La película se puede considerar como una intromisión cómica en el neorrealismo ya que cuenta con una estupenda descripción de personaje populares enmarcados en escenarios naturales. Es una comedia ligera con un magistral sentido de la observación y que se mantiene muy viva resultando entrañable.La estética corresponde al neorrealismo italiano, dentro del que se sitúa en el apartado del neorrealismo rosa, que ofrece una visión optimista. 

La película se estrenó en Italia en diciembre de 1953 y fue un enorme éxito dando pie a lo que se llamó neorrealismo rosa. Se trató de una producción de Titanus en la estuvieron Marcello Girosi como productor y en el diseño de producción Gastone Medin y Gino Rissone . Algunos críticos consideran la mejor actuación de Gina Lollobrígida, y la más natural. 



De entre los críticos destaco la señalado por Fernando Morales en El País o lo que señaló sobre ella la revista Fotogramas. El primero escribió sobre ella lo siguiente: "Simpática cinta, que alcanzó un sonado éxito comercial y que sirvió como preludio de su 'Pan, amor y celos'. Divertida." . En la segunda, en Fotogramas se dice que es "Una de las comedias italianas que más impacto causaron en su día (...) La historia del capitán de carabineros (...) tiene el suficiente gancho para imponerse por encima de sus propias limitaciones. (...)  

Por esta película, Luigi Comencini, que contó como ayudantes de dirección con Alessandri y Franco Montemurro , fue el ganador del Premio Oso de Plata a la mejor dirección en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 1954 y Ettore Maria Margadonna fue candidato al Premio Óscar al mejor argumento el mismo año. La película contó con otros técnicos de gran prestigio como Alessandro Cicognini en la música en la que introduce temas de la tradición de la zona, Paolo Ketoff estará en el sonido, Arturo Gallea en la fotografía, Mario Serandrei en el montaje y siendo Ugo Pericoli el responsable de la escenografía y del vestuario. 




También en 1954 Gina Lollobrigida - fallecida en enero de este año a los 95 años- recibió el premio Nastro d'argento (Cinta de plata en español), concedido anualmente por el Sindacato Nazionale Giornalisti Cinematografici Italiani (SNGCI) (Sindicato Nacional Italiano de Periodistas de Cine) como mejor actriz protagonista. En la British Academy of Film and Television Arts BAFTA el filme fue candidato en 1955 al premio a la mejor película y a la mejor actriz en 1954 fue candidato a la mejor película extranjera en el National Board of Review. El Círculo de críticos de Nueva York la nominó a mejor película extranjera. 

Tan importante fue esta película que tuvo varias secuelas, todas ellas con Vittorio De Sica como son en 1954: Pan, amor y celos (Pane, amore e gelosia), con la misma Gina Lollobrigida y dirigida también por Luigi Comencini. A esta siguió 1955: Pan, amor y... (Pane, amore e...), con Sophia Loren y dirigida por Dino Risi, y ya en color.Incluso en 1959 se trasladó a España con Pan, amor y... Andalucía, con Carmen Sevilla y dirigida por Javier Setó. 

También se considera como otra secuela, sin Vittorio De Sica, Tuppe tuppe, Marescià! o È permesso Maresciallo?, de 1958, con Peppino De Filippo y Giovanna Ralli, y dirigida por Carlo Ludovico Bragaglia. 

Esta tendencia, y algunas de estas películas, lanzaron a la popularidad a algunas actrices como Sophia Loren y Gina Lollobrigida, como ocurrió en este caso, y la que sería identificada como "maggiorata" por el mismo De Sicca. A estas se sumaron otras como Silvana Pampanini, Lucia Bosé, Barbara Bouchet, Eleonora Rossi Drago, Silvana Mangano, Virna Lisi, Claudia Cardinale y Stefania Sandrelli. Pero pronto el neorrealismo rosa fue reemplazado por la Commedia all'italiana, un género único que, nacido en una línea idealmente humorística, hablaba muy seriamente de importantes temas sociales como veré en poco en Divorcio a la italiana. Pero eso es otra historia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario