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viernes, 5 de abril de 2024

¡Qué viva Italia!



Dino Risi tuvo un enorme éxito por la película "I mostri" El monstruo o Los monstruos de Hoy, una película del año 1964 1ue era una comedia ácida en la que crítica, con el vitriólico humor negro del italiano negro, en una narración entres actos o tres historias lo que era el reflejo perfecto de cómo era la situación de Italia. 

Años más tarde el mismo Dino Risi, junto a Ettore Scola y Mario Monicelli decidieron montar una película titulada ¡Qué viva Italia! , aunque en Italia se llamo I nuovi mostri, que intentaba reflejar como era la Italia de los años 70. 

La película del año 1978 cuenta con actores de renombre como Vittorio Gassman, Ugo Tonazzi, Alberto Sordi y Ornella Muti. Junto a ellos aparecen Yorgo Voyagis, Eros Pagni, Gianfranco Barra,

Los directores de la producción fueron Gianni Cecchin y Giorgio Scotton , más Pio Angeletti y Adriano de Micheli , algunos pertenecientes a la productora Dean Film, así como Tonnino delli Colli responsable de la fotografía, buscando la titulación del episodio escrito en blanco sobre fondo negro intenso. las hhistorias fueron escritas por Agenore Incrocci, Ruggero Maccari, Giuseppe Moccia, Bernardino Zapponi, Ettore Scola. La música fue de Armando Trovajoli. En el montaje estuvo Alberto Gallitti, en la escenografía Luciano Ricceri y en el vestuario Vittoria Guaita  

La película está integrada por doce historias, aunque la versión que he visto es sensiblemente menor el número de historias. Se trata de una colección de sketches los que se reflejan tipos y situaciones de la historia de los 70 así como la soledad de la tercera edad el terrorismo la insolidaridad pero también su equivalente en otros países.  

Comienzan la película con el corto titulado El pajarito cantor. Una historia que cuenta con Ugo Tognazzi , como actor principal que es el marido de una cantante, Fiorella, de la que vive. La conocemos mientras actúa en un festival donde él se hace notar de manera escandalosa. Esa misma noche empieza a tener problemas en sus cuerdas vocales por lo que a pesar de que el médico se niega le insta a operarse y finalmente pierde su capacidad como cantante. De cualquier manera sigue viviendo de su mujer durante un mayor tiempo. Hasta qué punto el hombre es despreciable que con tal de seguir viviendo de ella quita un clavo de una escalera para que se golpee y presentarla como una persona valiente que se ha jugado la vida por una niña. 

La segunda historia lleva por título Tantum Ergo y tiene como protagonista aún cardenal interpretado por Vittorio Gassman que tras una rotura de motor del coche entra en una parroquia en la que un sacerdote integrado en las ideas del concilio Vaticano II, un cura obrero, trata sobre la justicia. Sin embargo el sacerdote del alto clero, un camarero del Papa, les habla de la sumisión y da un discurso clásico de la iglesia. Les piden paciencia y siguiendo casi un discurso propio de Fray Gerundio de Campazas activa la luz toca las campanas y emociona con su palabrería a los parroquianos frente al sacerdote al que dejan tirado. Foinalmente para dolor del cura de la parroquia logra la conversión de un grupo de feligreses que reclaman violencia para solucionar su pobreza.


La tercera historia recibe el nombre de Auto stop. Descubrimos el machismo de los conductores que a la hora de recoger a un autoestopista prefieren a una chica como Ornella Muti - evidentemente- antes que a un tipo. Un conductor interpretado por Eros Pagni le dice que siempre la presencia de una mujer en el coche le da un toque de alegría. El tipo le habla del peligro que supone salir a la carretera solas. El hombre se aproxima en exceso y le pregunta el novio y ella dice inventándose uno el nombre de Piera como el nombre del vehículo. El tipo es el rival las manos en relación al pecho de la chica. Le dice que es un convencido feminista, mientras le va tirando los tejos a la chica. El señor le habla de que los jóvenes se dedican al terrorismo. Le puso a la derecha hay un camino coincidiendo con una noticia del periódico ella se hace pasar por una de las presas que se han fugado de un penal femenino y haciendo como si tiene una pistola consigue que él salga de la carretera, marcha un descampado, beba y se baje el coche para que abra el capó cuando el coche no funciona. Cuando entra en el coche descubrimos que el señor lleva una pistola en el maletero y mientras ella se dedica a arreglarlo con cierta maestría él le apunta y le dispara.

La cuarta historia se titula Primeros auxilios. Está protagonizada por Alberto Sordi, que asume el papel de un hombre de una ilustre familia romana, y se desarrollan la zona de la EUR. Está invitado a una fiesta de la princesa del Toprati,  aunque tiene prisa porque ha de existir a un debate sobre el cisma de Lefevre. Se trata de un snob.  En una plaza se encuentra con un hombre que ha sido herido por un atropello, cerca del monumento a Mussolini. . No hay camas lo lleva a un hospital y le dice en él la entrada que no hay camas. Sí que lo tiene que enviar a otro hospital el de la misericordia. Al llevarlo al nuevo hospital descubre que no atiende urgencias y al que solo se transmite esta noche tengo una reunión. De allí pasará al hospital militar mientras el enfermo continúa su deterioro. A ver de qué Vanessa incluimos que el hombre es un cruce redomado, un hombre prepotente hasta que el señor parece de sus fallecer agotado de escucharte a este idiota. No lo admiten porque el enfermo no es un hospital militar. El ridículo protagonista el señor Catalán - ese es su apellido- comenta que ha sido suboficial del Ejército, pero no le permite entrar. Mis cuentas unidas a los militares de la entrada y a los sanitarios y habla de cómo se relacionaba con la aristocracia romana incluida la antigua monarquía. Como finalmente no pueden dejarlo en el hospital militar lo vuelve a lucrejar en el lugar donde lo encontró a los pies del monumento a Mussolini en la EUR. 

La siguiente historia es La casa de comidas. Está interpretado por Vittorio Gassman. A una casa de comidas típica romana llega un grupo muy heterogéneo formado por ingleses y americanos y presidido por algunos italianos que dicen ser amigos de intro montanelli y que estuvieron con él en ese local hace tiempo cuando visitó la ciudad. Nada más entrar en la cocina tras conseguir el pedido de esa mesa tiene un desencuentro con uno de los cocineros Ugo Tonagzzi, con el que comienza a pelearse. Comienzan a lanzarse pulpos huevos basura vegetal se amenazan con cuchillos y otro instrumentos de cocina. En todo momento suena la música del cine cómico.  Finalmente hacen las paces se dan un beso y reparten la comida en la mesa manifestando todo que están comiendo exquisitos. 



La sexta historia se llama Pornodiva. Comienza con un escenario de Cineccittá o de un estudio de cine en cualquiera. No tras esto vemos la entrevista entre un productor una actriz y su representante. Es libertad el productor habla de que en la película habrá desnudo y que este es desnudo es arte se trata de un desnudo vestido. El productor le describe la escena que se desarrolla en una playa. Pero es verdad le dice el productor que finalmente el contacto entre actriz y  su desnudo será con un mono. Y finalmente el representante, Eros Pagni, y la actriz firman el contrato aunque sea por medio de una relación propia del bestialismo. 

La séptima historia se llama Como una reina. La historia se desarrolla en un coche en el que va aparentemente una señora mayor con un hombre que lleva el coche. Se trata de su hijo, Giovannino. La madre le dice que llevan dos años sin salir juntos. Van a la zona alta de la ciudad y allí se toman un granizado de café. El protagonista Alberto Sordi mira a su madre mientras ella come. No había ningún tesoro la conversación entre hijo y madre trata sobre el cariño que profesaba ella hacia el hermano de él parece ser que era el favorito. Después le lleva con el coche a un gran edificio en las afueras de la ciudad. Le dice que es como un hotel indudablemente quiere dejar a su madre en lo que es, un asilo. Quienes la señora Le dice que está bien con él y con Patricio su mujer. El señor le presenta a los parabienes del asilo. El centro lleno de anciano no gestionan unas monjas. Ella son muy estrictas y bastante secas con los huéspedes. Finalmente el hijo llama a su mujer Patricia y le dice que no le gusta el sitio pero Patricia le cuelga el teléfono. Cuando vuelve a la sala donde he dejado la madre no la encuentro y sale al exterior a buscarla. La madre se ha ido el coche y allí espera a su hijo. La madre le pregunta que por qué lo quieren dejar allí y él le dice que el jueves él y su mujer se irán a otra localidad. Cuando ella pregunta por qué la quieren dejar el jueves me dije que no que que lleva en el coche su maleta y que se va a quedar ya. Entrega un pago por anticipado de tres meses. Se despide el hijo de su diminuta madre. Finalmente él le pide lad como una reina y huye con el coche sin esperar un minuto. 

La siguiente entrega se llama Ciudadano ejemplar. Comienza cuando un hombre es testigo de una agresión en plena calle. Ni tan siquiera procede a prestar ayuda al herido y entra en casa como si nada. Vittorio Gassman es el testigo. Bien se sienta en la mesa esperando la cena que ha preparado su mujer una pasta a la mattriciana mientras cena ve una televisión. Se queja de que la pasta no es la pasta, mientras sigue mirando la televisión. 

El siguiente episodio es el niño de mamá. Vemos como un hombre y una mujer cargada de bultos cruzan peligrosamente en las calles. Tras eso tanto la señora como su hijo, Ugo Tonagzzy, se sientan en la escalera de la plaza de España. Son madre e hijo que van por la vía del corso admirando las tiendas lo que estas ofertas. Tras esto da y se comen unas croquetas y se ven unos vinos. Quieren pagar con billetes de tranvía. Está claro que el chico retrasado y la madre, casi. Mientras vengo actuación de marionetas la Mammina ha desaparecido y sí pero se oculta detrás de un árbol. Conforme pasearon descubren otros mendigos como ellos. Recogen moñigas de caballo y , luego, vuelven a casa en un área deprimida. Allí vemos que son mendigos con el síndrome de Diágenes. Al más lelo de los dos, le aporta la caca del caballo a su geranio que riega después. Lo único que le preocupa es la envidia de sus vecinas con respecto al geranio. 



Lo siguiente entrega se llama Sin palabras. Comienza cuando una tripulación de un avión formado por chicas guapísimas de un hotel y va directamente a la piscina. En ese momento suena la canción de Umberto Tozzi , Ti amo y un chico mira con ojo alucinados a una de las azafatas que es Ornella Muti. Prácticamente hay un videoclips siguiendo a la bella Ornella que se sienta a tomar el sol cerca de los piscina. Parece la historia de un flechazo. Ella va a encender un cigarro y el se aproxima por otro lado y le da fuego. Ella va a la piscina introduciéndose en el agua y él se mete igualmente. Sigue llamando Humberto Tozzi y su Ti amo. Juguetean por los jardines. Se miran a los ojos mientras beben una copa pero entre ellos no hablan porque él no hablan italiano en inglés ni francés. Ella pregunta de dónde es. El chico solo  sonríe. Sigue sonando la música. Por medio de un mapa le hace saber que viene de mitad del mar. Tras eso se besa n. La música setentera sigue sonando. Finalmente ambos van a la cama. Al día siguiente las azafatas vuelven a su trabajo mientras que Ornella mira a un lado y a otro a ver si aparece el chico con el que ha estado y efectivamente llega corriendo. Con un radio cassette donde vuelve a sonar la música y serán otra beso, y se dicen adiós. Mientras el chico se está tomando un café con la televisión puesta esta informa que el avión en el que iba a la chica ha sufrido un atentado terrorista puesto que alguien ha introducido en el avión en un aparato de música una bomba, ocasionando la muerte de los ochenta y seis pasajeros toda la tripulación según las primeras impresiones parece tratarse de un atentado político. El chico tras escucharla se da la vuelta y se va.

La siguiente entrega recibe el nombre de Homenaje Fúnebre. Todo comienza en un entierro en el que un grupo de personas portan en sus hombros un ataúd. Entre ellos distinguimos Alberto Sordi. Por detrás un cortejo fúnebre que termina con un grupo de músicos y unos portadores de ramo de flores. Sórdido a un discurso en el que tiene delante un bombín que acompaña siempre a los cómicos. Todos lloran mientras habla de la desaparición de un colega, un hombre que siempre supo reír a todo una sonrisa. Los elogios por parte de la comitiva son continuos mientras se está produciendo un interno. Hablan de alguno de sus sketches y de sus bromas. Mientras hablan unos ríen y otros lloran. Mientras la gente que hay en el cementerio se queda sorprendido del momento jocoso del entierro. No pasa nada puesto que todos al final se van acercando para ver los comentarios cómicos de los asistentes. Finalmente toda la comitiva se pone a cantar una de las escenas que tanto gozaban al finado. Todos los asistentes son los cementerio aplauden algo "trupe". Todo con mucha vitalidad, muy italiano, muy vital. Acabando con esta la película. 



La película no deja de ser una secuela de monstruos de hoy que sigue el mismo esquema de la anterior y destaca por las soberbias interpretaciones especialmente en las apariciones de Alberto Sordi y de Vittorio Gassman , uno de los actores con mayor talento para la comedia que ha dado el cine, bien secundado por el histriónico Tognazzi. Destacar por lo impresionante a la guapísima Muti. Unos y ella materializan esta visión lúcida, crítica y caricaturesca de un país. 

La película que fue nominada al Oscar a la Mejor película de habla no inglesa es una crítica llena de humor negro del italiano medio. 

En ABC se dice que la película " quiso ser un homenaje al guionista Ugo Guerra. ". Una película así como esta sería imposible en la Italia de hoy y , menos, en la España hiperventilada de hoy. 

En la edición 47 del año 1999 hubo una muestra del cine italiano bajo el título de "El Boom a la italiana" con una muestra del mejor cine Italiano de estos años se dijo al presentar la película que "14 años separan los episodios que conformaban "I monstri" de los 12 sketchs contenidos en esta realización. Tres grandes directores (Dino Risi de nuevo, Ettore Scola y Mario Monicelli) y tres grandes actores ( Sordi, Tognazzi y Gassman) para ofrecernos su visión crítica, caricaturesca y a la vez coherente sobre diversos aspectos de la vida italiana que en aquel entonces estaban y siguen estando de rabiosa actualidad. "  

Por último, Fausto Fernández afirma que "En Francia, Relatos Salvajes se llama Los nuevos salvajes, homenaje a I Nuovi Mostri (¡Qué Viva Italia !) la secuela de Monstruos de hoy " Y añade el crítico barcelonés que "Es casi imposible encontrar la versión íntegra de 14 sketches estrenada. La francesa tiene 12 (la italiana 9 y varios cortes)"... 

miércoles, 10 de marzo de 2021

La gran comilona



Director expansivo, surrealista, vitalista como fue Marco Ferreri lo encontramos en una película exagerada, gamberra, explosiva, escatológica, con toques de Tinto Brass por momentos, de un grupo de cuatro hombres que quieren morir disfrutando de alguno de los grandes placeres de la vida, la comida y el sexo todo ello presentado con la estética setentera. Nos referemos a La Grande Abbuffata o La Grande Bouffe. Los responsables colegiados de esta historia son Marco Ferreri y el riojano Rafael Azcona. 

Ferreri descubrió el cine realizando películas publicitarias para la fábrica de licores de la que fue representante una vez que había abandonado sus estudios de veterinaria. Tras fracasar como productor en Italia da con sus huesos en España donde llega como comercial de los objetivos Totalscope, la versión italiana de los Cinemascope americano. No sabemos si vendió mucho, lo que sí encontró fue un grupo de buenos amigos, entre ellos a Rafael Azcona, que trabajaba en la revista La Codorniz y que lo pondrá en la órbita de los dos principales cineastas españoles del momento, Berlanga o Bardem. De esa época 'El pisito' (1959) y 'El cochecito' (1960) adaptaciones de dos novelas de Azcona. 

Tras filmar tres cintas en España, la tercera fue Los chicos en 1959, con guion de Leonardo Martín Méndez, se marchó a Italia en 1961, donde desarrolló con gran éxito el resto de su carrera en un contexto en el que el país y el cine estaba en plena discusión ideológica o viviendo la decadencia de la comedia italiana tradicional. 

Con otro brío Ferreri puso sobre la mesa y la pantalla obras atrevidas, de crítica anticlerical - Una storia moderna: l'ape regina (1962) -, de crítica a la posición de la mujer-, de emponderamiento - El harén (L’harem, 1967) , Se acabó el negocio (La donna scimmia, 1963)Il futuro è donna (1984) -, ensayos sobre la soledad del hombre contemporáneo en la sociedad capitalista . Dillinger ha muerto (Dillinger è morto, 1969) , pero también llenas de elementos grotescos y llenas de ironía vitriólicas.  

Pero la obra que lo ha colocado en el centro del cine fue La grande Bouffe, una película que fue producida para FIDA Cinematográfica (Roma) y Lira Films (París) así como Mara Films, Capitolina Produzioni Cinematografiche o Capitolana Films, Les Films 66 en lo que están implicados Vincent Malle y Jean-Pierre Rassam y que llevaron a la gran pantalla una historia escrita por Rafael Azcona, Marco Ferreri, el director de la misma, y Francis Blanche que participa en los diálogos. 

La película cuenta con la música de Philippe Sarde interpretada al piano por Michel Piccoli, cuenta con la fotografía en Eastmancolor y Panavisión de Mario Vulpiani y el montaje de Claudine Merlin y Amadeo Salfa. El responsable de decorados fue Michel de Broin. 

Para el vestuario se contrató a Gitt Margrini y como asesor gastronómico el elegido fue Giuseppe Maffioli, aunque Ugo Tonazzi también dará muchas directrices. 


Participa además del repoker de ases que son estos cuatro actores Andrea Ferréol como Andrea, Michèle Alexandre como Nicole, la ama de Philippe, Solange Blondeau como Danielle, Florence Giorgetti como Anne, Monique Chaumette como Madeleine y Louis Navarre como Braguti. Aparece el padre de Michel Piccoli, Henri Piccoli, participa en la película, así como su hija Cordelia Piccoli. 

Asumiendo está posición vitalista cuatro hombres todos ellos cuarentones con personalidades muy diferentes que están dispuestos a morir y aunque sin explicar el por qué. Se trata de Marcelo, Ugo, Michel y Philipe, que no son otros que Marcello Mastroianni - fallecido en 1996-, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli - fallecido en mayo de 2020- y Philippe Noiret. 

Los cuatros los conocemos en su despedida pues saben su final. Son cuatro amigos, dos italianos y dos franceses. Se trata de Ugo, un cocinero o restuarador de prestigio que hace una compra en una tienda cercana al local en el que trabaja y que tras despedirse amistosamente de su suministrador habitual, se pasa por el restaurante para llevarse su juego favorito de cuchillos. 

Junto a él vemos como Michel , un realizador de televisión que igualmente se despide de sus compañeras de trabajo y de su hija con la que ha quedado y a la que le entrega las llaves de su piso. Marcello, un piloto de una aerolínea que se trae de su último viaje una buena cantidad de queso Parmesano; y Philippe, el juez que vive con su ama de llaves, que fue su ama de pequeño y con la que tiene una relación enfermiza pues no sólo lo cuída como una madre sino que además en su "amante" y que no tiene reparo en masturbar a su "querido! Philippe, mientras está de pie, y tocándole los pechos a los que tanto les debe y admira. 

Los cuatro se reúnen un fin de semana en una villa señorial del centro de París, que fue la antigua residencia del poeta Boileau, perteneciente a Philippe y que perteneció a su padre tras comprársela en 1914 a un polaco. 

Allí, aunque oficialmente no lo sabemos, van a realizar un suicidio gastronómico colectivo. Cerdos, los ciervos, las perdices, los gallos, los jabalíes y las vacas son descargados de un camión y transportados a la cocina. 


Consiste en comer sin parar todas las viandas y pescados que le han suministrado (carnes de caza, cerdo, bovino, ostras,....) realizando diversas especialidades que organizadas por Ugo ellos gestionan. Tras recibir ingentes cargamentos de alimentos comienzan con un "boudin" o morcilla y tras eso Ugo se encarga de la elaboración de los platos que son rápidamente devorado por los cuatro. 


Pero tras esa primera noche surge una petición por parte de Marcello del que descubrimos que es un obseso sexual nada más llegar cuando se excita incluso al tocar las nalgas a una estatua de una musa del jardín. Tiene necesidad de sexo  ya que es un declarado adicto sexual así que contratan y hace venir a tres prostitutas. 


A estas se suma una maestra Andrea (Andréa Ferreol), que por la mañana se ha pasado por la casa para mostrarle a sus alumnos el tilo bajo el que escribió en poeta Boileau. Mientras algunos chicos escuchan la explicación de la profesora, otros están en la cocina con Ugo y otros en un cobertizo en el que Marcello está admirando un Bugatti de inicios de siglo XX. 

Antes de que se vayan los niños, que igualmente son invitados a comer, invitan a Andrea. Ella que es una mujer a la que le gusta el buen comer y la compañía masculina, se persona en la casa cuando ya han llegado las tres jóvenes prostitutas. A ellas le dice Michel "Fuera de las comilonas, todo lo demás es un epifenómeno". 


Una de ellas no supera la noche, pues tras comer y tener relaciones con algunos de ellos se siente mal y se despide a primera hora de la mañana. Las otras dos se mantienen junto con Andrea, aunque poco después se hartan. No Andrea que decide quedarse junto a los cuatro, a pesar de que las dos prostitutas restantes deciden marcharse asustadas y asqueadas por el cariz que van tomando los acontecimientos. 


La profesora Andrea, fascinada por los cuatro, con la petición de mano de Phillipe y el carácter colegiado del amor que le proponen los otros tres que participan en lo que es una empresa suicida . Es una película que trata sobre un pecado capital como la gula, pero con el llega otro asociado, la lujuria. 


Las muertes que, en principio parecen imposibles, irán llegando y sucediendo. Marcello muere congelado vestido de piloto de aviación al volante de un viejo Bugatti en una noche helada y ya con Andrea como única mujer. El será el testigo helado en el , congelador de la muerte de Michel tras los múltiples problemas estomacales reventado por las flatulencias. 


Los dos helados en la cámara frigorífica ven morir a Ugo hastiado de engullir un pastel de hígado de diversas aves en forma de Duomo y Philippe, el hombre temeroso del azúcar y de la diabetes que morirá por un falló renal acompañado de su fiel prometida, preguntándole "¿qué dirán de mí -se refiere a sus tres amigos- si no continúo?" por lo que sigue engullendo dos grandes pezones de pastel con sabor a eternidad mientras los que suministran tiran la carne por el jardín como les pidió Andrea a su llegada con el porte final marcado en rojo para reflejar que eran las mejores carnes. 

Como señala Vázquez Sallés en El Mundo en un artículo escrito en 2017 "Sus diálogos, nacidos de una improvisación muy bien controlada por la mente perturbada de Ferreri, logran alcanzar momentos de sublime teatralidad. Para un proyecto como La grande bouffe, era fundamental reclutar a Tognazzi, uno de los reyes de la comedia italiana y cuya fama como gastrónomo y cocinero le había permitido publicar dos grandes libros de cocina: L'abuffone y Affrodite in cucina."La mía es una cocina de arte. La sufro como pocos. Por eso también atribuyo una fundamental importancia a la escenografía que la acompaña, a la atmósfera que la rodea, a todo ese flujo de sensaciones agradables que llegan de la memoria o del ambiente y que asaltan con prepotencia el plato que uno tiene delante, enriqueciéndolo con antiguos y novísimos significados", escribe Tognazzi en el prólogo de El glotón (...) Ferreri dejó a Tognazzi a los mandos de los fogones de la cocina de la villa parisina. 


La película fue rodada en la Rue Boileau de París y los platos diseñados en los fogones de las cocinas de Fauchon, la empresa parisina fundada por un vendedor ambulante, Auguste Fauchon, en 1886 sita en la Place de la Madeleine, un lugar de comida gourmet y delicatessen. 

Los platos serán sublimes experiencias en la que caben riñones a la borgoñesa, carnes mechadas, corazón de lasaña a la Andréa, lechón al horno relleno de castañas, gallina de Guinea al horno, carnes melosas de un tuétano de vaca sagrada, pierna de un cordero al spiedo, cocktail de camarones, bogavante a la Rostov, dulces con forma de pechos. 

Andréa Ferréol, la actriz que interpreta a Andréa, tuvo que engordar 20 kilos para dar la talla ante Ferreri. 


Hay metacine cuando Ugo Tonazzi imita a Marlon Brando o cuendo Marcelo aparece como un tuerto - con las bragas de una de las chicas- afirmando ser Raoul Walsh. 

La película no fue inicialmente bien acogida incluso tuvo problemas de exhibición en algunos países. Por ejemplo, en España no se estrenó hasta 1978, debido a algunas escenas escatológicas. Curiosamente el productor tras ver la película terminada lo llamó no para abroncarle, sino para decirle que le iba a pagar más dinero porque lo que había escrito le parecía la prueba evidente de un talento único.  


Fue presentada en el Festival de Cannes consiguiendo el Premio FIPRESCI (ex-aequo) dado por la crítica internacional. Vicente Escriba en 1973 escribe que "La decadencia sociopolítica de una época que se ahoga en su propia mierda". 


En Filmin dicen de ella que es " una mordaz crítica hacia la sociedad de consumo a través de la provocación y planteando cuestiones existenciales". 


Fernando Morales en El País escribió que "Una gran película, que conserva el encanto de ver en su reparto a cuatro grandes del cine europeo de todos los tiempos." Carlos Boyero en este mismo diario consideró que "Como sus personajes, puedes acabar vomitando. Me repele el cine de Ferreri que hizo después de esas dos películas formidables tituladas 'El pisito' y 'El cochecito'." 


Daniel Vazquez en El Mundo escribe que "Cuentan las crónicas que la presidenta del jurado, la actriz Ingrid Bergman, sufrió de problemas gástricos tras el pase oficial de una película que hizo temblar las butacas del cine y removió más de una conciencia. Con el paso de los años, esa supuesta amoralidad tornó en una maligna subversión que se mantiene viva e igual de flatulenta". Y añade el columnista que " El plan, un suicidio colectivo con el hastío vital en la conciencia y la comida como arma ejecutora, terminará convirtiéndose en un trío amoroso compuesto por el hedonismo, el sexo y la muerte. ". 


En ABC Play se señala que es una "Sátira sobre la sociedad de consumo y las perversiones de la sociedad moderna que fue un escándalo en su día. El año de su estreno, en 1973, fue calificada como película X, y hoy en día, aunque ya no mantiene esta calificación, todavía puede representar un ‘shock’ para las audiencias. Esta coproducción entre Francia e Italia, fue dirigida por Marco Ferreri, quien contó como co-guionista con Rafael Azcona. Ferreri y Azcona habían coincidido por primera vez en la etapa española del primero (“El cochecito”, “El pisito”) y posteriormente trabajaron juntos en más de una ocasión. Como protagonistas encontramos a cuatro conocidos actores: Marcello Mastroianni, Michel Piccoli, Philippe Noiret y Ugo Tognazzi". 


Fausto Fernández "Sí en La gran comilona Marcello Mastroianni se pone un tanga de parche, pues va y se hace una referencia cinéfila tuerta. Y ya puestos ¿quién mejor que Ugo Tognazzi para trolear al Brando Corleone? " 


El crítico Santiago Gallego destaca que lo que hay un intento de reflejar cierta masculinidad en crisis buscando la protección del grupo de amigos ante el implacable proceso del envejecimiento que lleva a una decadencia física y mental, el miedo ante la irremediable huída de la vida  


Lo que sí es que la película es todo un último viaje fúnebre , pantagruélico, escatológico y flatulento, llena de humor escrito en trazos gruesos, desinhibido, en ocasiones, mierdoso, de un tiempo que se acaba, de una sociedad que vive para el consumo, de una vida que se pierde y que no importa dejarla cuando de por medio está la amistad y la pérdida de la juventud. Una película que se centra en una forma de morir, pero que no deja de ser un canto a la amistad, a los sentidos, al sexo y a la vida. Curiosa y necesaria como las pusliones que nos invaden.