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sábado, 17 de mayo de 2025

Siempre nos quedará mañana



Cuando los italianos hacen buen cine, hacen el mejor. Esto es el caso de C' é ancora domani una maravillosa película italiana que emociona y divierte que es una muestra del mejor cine y se puede hacer en Europa. En ella, una producción en la que están presentes Wildside, Vision Distribution, Sky Italia, Netflix, Ministero della Cultura dieron vía libre a la actriz, guionista y en este caso, debuutante fdirectora, Paola Cortellesi para hacer una película que se centra en la historia de una familia, pero especialmente la de una mujer maltratada, humillada continuamente y que parece lo va a romper con su familia abandonando a su marido, pero al final nos sorprende a todos participando en las primeras elecciones en las que las mujeres italianas pudieron votar.

La protagonista es participante activa en aquel domingo 2 y el lunes 3 de junio de 1946, en las que fueron las primeras elecciones en las que pudieron votar las mujeres en Italia. De los veinticinco millones de electores 13 millones fueron mujeres. El 89% de ellas decidieron participar en las elecciones. Como dice Anna Garofallo "las mujeres se aferraron al voto" como si no hubiese un mañana. 



La película acaba con imágenes reales de la masiva participación femenina en Roma. Cambiaron el régimen político pues Italia pasó de ser una monarquía la de los Saboya a una República, su primera República. 

La película del año 2023 está dirigida por Paola Cortellesi que también participa como actriz la película fue todo un éxito en Italia, donde recaudó más de cinco millones de euros. 

Siempre nos quedará mañana es una cinta imprescindible, un canto a la libertad que muestra, a través del humor, la cruda situación de las mujeres italianas en la Roma de la posguerra, mujeres que allanaron el camino a las que vinieron después. 

La película es una ópera prima de la actriz Paola Cortellessi quien también protagoniza la película eh reinterpreta de forma esperanzadora, contemporánea y universal el cine del neorrealismo, poniendo en el centro a una mujer, madre, trabajadora y víctima de la violencia machista por parte de su marido. 


La protagonista es Delia, y la descubrimos al primer bofetón que le da su marido tras un "Buengiorno, Ivano". Delia está casada con Ivano, quien regularmente la golpea, y la somete a constante acoso y humillaciones; la pareja tiene tres hijos. Además Delia ha de ciudar del impresentable padre de Ivano que también le pone la mano encima y no la respeta. 

La hija mayor, Marcella, a punto de comprometerse, desprecia a su madre por la pasividad con la que sufre los abusos conyugales. 

La jornada de Delia se divide entre tareas domésticas, y diversos trabajos mal remunerados como costurera, remiendos de ropa interior , empleada doméstica, limpieza y aplicación de inyecciones en casa además de reparaciones de paraguas. 



Los únicos alivios son su amistad con Marisa, una verdulera ingeniosa y optimista, y Nino, por quien tuvo un tierno cariño en el pasado. Nino, mecánico y expartisano, le sugiere escapar con él a Lombardía en busca de mejores oportunidades laborales y vitales. 

Un día Delia encuentra en el suelo una fotografía. Reconoce rápidamente al protagonista y se le devuelve. Se trata de una foto familiar al soldado afroestadounidense William, quien le agradece ofreciéndole una barra de chocolate. Después de varios encuentros, William se ofrece a ayudarla al notar los moretones en su cuerpo. 

Además, Delia recibe una carta cuyo contenido no se revela y, aunque inicialmente piensa desecharla, decide conservarla. 

Mientras tanto, Marcella organiza su boda con Giulio, el joven vástago de una familia adinerada, los Moretti, dueño de una cafetería y heladería de la zona. Ivano apoya este matrimonio, intuyendo los beneficios económicos que podrían derivarse de él. 

Sin embargo, al presenciar un episodio en el que su novio, Giulio, amenaza a Marcella, si ella vuelve a pintarse para ir a trabajar, Delia comprende que su hija va a tener un matrimonio similar al suyo, en el que sería regularmente acosada y humillada. Con la ayuda de William, consigue arruinar los planes matrimoniales de la pareja, ya que convence al norteamericano en arruinar el negocio de los Moretti.

Aunque estaba decidida a escapar con Nino el 2 de junio, Delia se ve obligada a postergar sus planes cuando su suegro muere repentinamente esa misma mañana. Aunque intente ocultar la noticia a su familia, se ve atrapada en el velatorio y obligada a permanecer más tiempo en casa. 



Al día siguiente, antes de salir de casa, Delia le deja el dinero que había ahorrado a Marcella para que pueda proseguir sus estudios y se propone finalmente cumplir lo que había planeado: acude en secreto a las urnas para votar al referéndum sobre la república y elegir la Asamblea constituyente, su primera experiencia de voto, como para las demás mujeres de Italia. 

Habiendo perdido accidentalmente su tarjeta electoral en casa, encontrada primero por Ivano y luego por Marcella, se ve perseguida por ambos: Marcella le devolverá el documento válido a tiempo para emitir su voto. Al ver a Ivano dirigirse hacia ella, Delia piensa en salir corriendo, pero en el último momento se detiene y gira para mirarlo, imitada por las demás mujeres presentes, lo que hace que su marido se vaya. 

Esa es la historia de una mujer que lucha para sacar adelante a sus hijos como, en especial a Marcela para que no tenga que sufrir los golpes que a ella le toca percibir. Sin embargo, parece que esa terrible existencia va a cambiar cuando llega a casa una carta con un importante mensaje. 

La película fue presentada en la 18ª edición del Festival de Cine de Roma, compitiendo en la categoría Progressive Cinema - Visioni per il mondo di domani (tdl. ‘Cine progresivo - Visiones para el mundo del mañana’) como película de apertura del certamen y donde obtuvo dos premios, incluido el Premio Especial del Jurado y una mención especial como Mejor Ópera Prima. La revista Ciak d'oro la nominó al mejor actor (Valerio Mastrandrea), mejor actriz revelación ( Romana Maggiora Vergano) y mejor cartel.

Posteriormente recibió el premio a la Película del Año en los Nastri d'argento 2024. Allí la película obtuvo el récord histórico de nominaciones a los premios David de Donatello, veinte, de los que ganó entre otros,, los correspondientes al mejor ópera prima, guion, actriz y actriz secundaria. En el exterior fue premiada a la mejor película del año en el Festival del Cine de Göteborg

La película fue un éxito de taquilla en Italia, apreciada tanto por la crítica italiana como por la extranjera extranjera por la dirección y actuación de los actores Paola Cortellesi, Vinicio Marchioni, Valerio Mastandrea, Enmanuela Fanelli, Giorgio Colangeli o Romana Maggiora, y con una magnífica banda sonora a la que acompaña una selección de canciones de la época acertadísimas. 

La banda sonora fue realizada por Lele Marchitelli, y alterna composiciones originales con canciones ya existentes. Las canciones que aparecen son Aprite le finestre (Fiorella Bini), Calvin (Jon Spencer Blues Explosion), M'innamoro davvero (Fabio Concato), Irrequietezza (Lele Marchitelli), La lettera (Lele Marchitelli), Nessuno (Musica Nuda), Perdoniamoci (Achille Togliani), Nella città (Lele Marchitelli), La sera dei miracoli (Lucio Dalla), Ansia e dolore (Lele Marchitelli), C'è ancora domani (Lele Marchitelli), B.O.B. (Bombs Over Baghdad) (OutKast), A bocca chiusa (Daniele Silvestri), The little things (The Big Gigantic con Angela McCluskey), Swinging on the right side (Lorenzo Maffia y Alessandro La Corte), Tu sei il mio grande amor (Lorenzo Maffia, Alessandro La Corte y Enrico Rispoli). 

La crítica del país la elogió sobradamente. Paolo Mereghetti, en una reseña sobre la película para el Corriere della Sera, escribe que el trabajo de Paola Cortellesi es «definitivamente extraordinario» ya que las elecciones de dirección «intentan encontrar un equilibrio inesperado entre un tono realista y otro más ejemplar y didáctico», constatando en algunas soluciones cierta «ingenuidad», pero reconociendo que son «consecuencia de la ambición y la originalidad puestas en juego». El crítico afirma que la película pretende «ampliar el debate sobre Delia y las otras mujeres hacia una dimensión que ya no sea sólo individual, sino finalmente colectiva y social», añadiendo que, a pesar de abordar cuestiones «de violencia y maltrato», el proyecto «nunca los muestra en su crudo realismo».

Boris Sollazzo, de The Hollywood Reporter Roma, aprecia la capacidad de la directora para realizar «los planos, especialmente los más enfáticos y paroxísticos, de manera contraintuitiva, para subrayar la normalidad de un paseo o de una discusión», mientras que la fotografía y el montaje son «lo suficiente abruptos, siguiendo un lenguaje también visual de la época, aunque con rasgos y algunas soluciones de dirección modernas.»

Cristina Battocletti, de Il Sole 24 Ore, afirma que Cortellesi como directora «sigue la estela de un civismo que caracteriza toda su carrera», que demuestra «inteligencia también a la hora de hacer suya la lección de la Commedia all'italiana» y de personificar a «una máscara muy original en el sentido noble de la comedia del arte».

Alessandro De Simone de Ciak también escribe que la película se basa en el género de la comedia con una «valiente contaminación entre musicales, neorrealismo [italiano] y posmodernismo» y «en cierto punto, casi se inclina hacia las historias de detectives». El periodista subraya que aunque no todo resulte equilibrado, el guion «aporta un nivel cinematográfico superior» al proyecto, apreciando «los ritmos cómicos y todas las interpretaciones», especialmente las de Emanuela Fanelli, Paola Tiziana Cruciani y «la hermosa sorpresa» de Romana Maggiore Vergano.



​ Piera Detassis de Elle Italia considera que la película «obviamente mira con amor el neorrealismo pero es completamente contemporánea», calificándola de «convincente».

​Un comentario similar procede de Federico Pontiggia, de Cinematographe, que sostiene que la película «sabe maniobrar entre lo cómico y lo trágico y evocar sin demasiadas pretensiones el neorrealismo rosa, y por tanto la comedia italiana en los personajes humanos, en la decoración, en la clima sociocultural».

Gabriele Niola de Esquire, sin embargo, plantea algunas objeciones al éxito de algunas secuencias de la película, citando una escena que «intenta una difícil unión entre danza y violencia» y, «aunque su intención de contar las raíces de esa violencia es clara, en cualquier caso es torpe.» Sin embargo, el mismo periodista afirma también que, a diferencia de la «banalidad sin ideas de las comedias italianas», Siempre nos quedará mañana es «muy vivaz a nivel de la dirección» y «llena de ira», «como todos los mejores debuts».

​ Luisa Garribba Rizzitelli del HuffPost Italia cree que la película presenta «algo revolucionario y lleno de esperanza», ya que no está dirigida «a las mujeres [...], sino a sus compañeros, sus hermanos, sus padres, [que] no pueden evitar verse reflejados en la secuencia de episodios despiadados: el poder masculino excesivo desvirtuado por los privilegios de la cultura todavía patriarcal». Rizzitelli sostiene que Cortellesi «no muestra un tiempo pasado, sino el espejo de lo que todavía está ahí hoy» al imponer en el final de la película «a los hombres, precisamente, decidir de qué lado tomar, determinando su propia posición respecto a las luchas de feminismo.» 

En los Estados Unidos la crítica no fue tan unánime . Por ejemplo, Beatrice Loayza del The New York Times dice de ella que "A pesar de sus desalentadores paralelismos con la vida real, es un placer para evadirse"; y menos le gustó a Beandrea July columnista de IndieWire quien escribió malamente sobre ella al decirr que "El guion oscila desconcertantemente entre el dramatismo y el humor, recurriendo al sentimentalismo barato y a la comedia pesada para distraer la atención de su falta de profundidad". 

Por su parte,Ty Burr del The Washington Post comenta que es "Un éxito italiano pero un fracaso en inglés (...) Conmovedora, pero sin armonía (...). 

Para Abby Olcese quien escribe en la web rogerebert.com destaca que "Es la sencillez de la historia combinada con la excelencia de la realización cinematográfica, aunque a menudo resulte engañosamente simple, lo que hace que acabe funcionando (...)" . 

En la progresista revista Slant, Anzhe Zhang sostuvo que era "Una película sobre la violencia doméstica que resulta divertida gracias a números musicales coreografiados y momentos de un realismo mágico ligero (...)"; mientras que Alissa Simon de Variety destacó de ella que "Aborda temas serios incorporando al mismo tiempo un humor pícaro". 

En Europa gustó más como vimos en la crítica italiana. En Gran Bretaña , Allan Hunter de Screendaily escribió sobre ella que era "Un melodrama desvergonzado y a la antigua usanza se convierte en la historia más meditada de pequeñas victorias en el camino hacia el empoderamiento femenino". 



En The Times, Ed Potton, afirmó que era "Una película entretenida e inusual, pero no el clásico que se anuncia (...); y en The Guardian, Peter Bradshaw, destacó que era "Un drama de la clase obrera de la Roma de posguerra, rico e incluso escandalosamente sentimental. (...). En este mismo diario, Wendy Ide dijo de ella que era "Una tragicomedia empoderadora sobre una esposa maltratada en la Roma de la posguerra (...) Audaz y agridulce (...)". 

Más generoso en su crítica, Jonathan Romney del Financial Times dijo de ella que "Con un diseño meticuloso y un trabajo de cámara perfecto de Davide Leone, se trata de una película única, reflexiva, emocionalmente satisfactoria e inmensamente entretenida(…)". 

Ya en España, en la que tampoco obtuvo tanto impacto los críticos la valoraron positivamente en toda la prensa salvo en El País. 

Para Oti Rodríguez Marchante habitual de ABC "Más que la historia, lo que sorprende es la forma y el tono elegidos para su desarrollo, con decisiones de puesta en escena inesperadas y la excelente mano de la directora para no reamargar lo amargo (...)" . 

Elsa Fernández-Santos de El País la película no deja de ser una "Comedia dramática que, aunque peca demasiadas veces de almibarada, resulta eficaz y curiosa. Cortellesi introduce elementos musicales (...) que le permiten hablar de violencia de género con originalidad, pese a los desequilibrios" . 

En Cinemanía, Enid Román Almansa dijo de ellka que "Se necesita maestría, tacto y talentos como los de Valerio Mastandrea, Vinicio Marchioni y la hipnótica Romana Maggiora Vergano para narrar de manera tan justa y a su vez atípica historias tan delicadas (...)" . 

Y en Fotogramas, Juan Pando, destaca la labor de la directora y guionista ya que "Cortellesi reinterpreta, con un guion ágil, el cine neorrealista y la comedia alla’italiana en clave feminista. Los personajes están bien definidos (...) y la dirección artística y la fotografía, cuidadas. (...)  

Una película filmada por Davide Leone en blanco y negro, aunque negros son especialmente los temas tratados y abordados relacionados como la cultura patriarcal, la violencia de género y los derechos de las mujeres. Ha sido reconocida entre las mejores películas de 2023.lo dicho una película magistral. 



lunes, 13 de enero de 2025

El hombre que nunca estuvo allí



The Man Who Wasn't There es una de las películas - en este caso neo-noir- que me faltaban de los hermanos Coen que aquí actúan como guionistas, directores, montadores y productores como suele ser habitual en sus películas. Fue coproducida de forma independiente a través de productoras estadounidenses y británicas. También cuentan con su troupe habitual de actores y actrices donde por supuesto está Frances McDormand, omnipresente, así como Scarlett Johansson, que aparece jovencísima o hace de chica muy joven en esta película del año 2001. 

Los hermanos que ya habían firmado juntos títulos como Valor de ley, Quemar después de leer, Arizona baby, Muerte entre las flores, Barton Fink, El gran salto, Fargo o LadyKillers ganaron en Cannes con esta película el premio al mejor director. 

Quien dio el peso a lo largo de toda la película es el hierático y sombrío Billy Bob Thornton que encarna al personaje principal, un peluquero. El papel de la esposa lo interpreta la mujer de Joel Cohen que no intervenía desde Fargo cuando se llevó el Oscar a la mejor actriz. Junto a ellos completan el reparto James Gandolfini y Michael Badalucco. 




La historia la de un aparente don nadie que en el verano de mil novecientos cuarenta y nueve, y mientras ejerce como peluquero de un pueblecito del norte de California, Ed Crane, se involucra en la inversión en un negocio ya que no es feliz con la vida que lleva además de sospechar de la infidelidad de su mujer, pretendiendo buscar una oportunidad de iniciar un chantaje en el que cree poder cambiar esa vida anodina y triste que llevaba. Sin embargo, su plan no hace sino dejar al descubierto secretos aún más oscuros en última instancia lo que conducirán al asesinato y al terrible final con el que acaba la película. 

La historia está narrada durante el verano de 1949 en la localidad de Santa Rosa, ubicada al norte de California. Descubrimos que el protagonista es  Ed Crane (Billy Bob Thornton), un barbero anónimo, que trabaja en la barbería de su difunto suegro y que lleva con profesionalidad su cuñado. Mientras que éste es un charlatán sin freno, Ed es de carácter melancólico, inexpresivo y reservado. 




Ed está casado con Doris (Frances McDormand), una oficial contable con algunos problemas de alcoholismo como comprobamos cuando los dos hermanos, Frank y Doris, así como Ed son invitados a una boda típicamente italiana, en la que ella se emborracha y mostrándose extremadamente grosera.




En cuando a Ed, generalmente, contesta con no más que un gesto debido a que todo lo que sucede a su alrededor le resulta poco más que inerte. A tal punto que termina por sentirse hastiado de su vida, de aspecto rutinario y aburrido. 

La barbería donde trabaja pertenece a Frank (Michael Badalucco), su cuñado y también colega, un auténtico charlatán. 

Una día, en la barbería, Ed conoce a Creighton Tolliver (Jon Polito), un hombre de negocios que está buscando un inversor para desarrollar una nueva tecnología de limpieza en seco. 

Después de pensarlo, a Ed le resulta convincente la idea y decide invertir. De forma anónima y sutil, Ed chantajea al jefe de su esposa Doris, un veterano de guerra apodado «Big Dave» (James Gandolfini), aprovechando que tiene la completa certeza de que Dave mantiene una relación amorosa con ella. De esta forma, Ed pretende conseguir los diez mil dólares que necesita para formar parte del negocio. 

Big Dave en una fiesta le comenta a Ed que está siendo chantajeado por tener una relación amorosa al margen de su matrimonio. Esta persona que desconoce quien es le pide un dinero que si lo saca de la empresa delataría ante ella su relación extramarital. 

Sin embargo, Dave retira el dinero de su empresa —el gran almacén Nirdlinger— para pagar el chantaje. Dave considera que el responsable es , según él, un "maricón", con bisoñé que había hablado previamente con él para un negocio de limpieza en seco. Sin embargo, descubre el plan y golpea a Tolliver hasta que este implica a Ed. Dave se enfrenta a Ed en el almacén e intenta matarlo, pero Ed lo apuñala fatalmente con una navaja para cigarrillos. 

Después del funeral de Dave, la esposa de éste (Katherine Borowitz) se acerca a la casa de Ed y le comenta que un día, ella y Dave vieron un ovni. 

Más tarde, se encuentran irregularidades en los archivos de contaduría del almacén. La policía arresta a Doris por desfalco y por la muerte de Dave.  Doris pasa varias jornadas en la cárcel y allí recibe la visita de Ed , y después, la de su abogado.

Ante esto Ed contrata a Freddy Riedenschneider (Tony Shalhoub), un costoso y prestigioso abogado defensor de Sacramento, que llega a la ciudad y se aloja en el mejor y más caro hotel. Este continua viviendo extravagantemente con el dinero de la defensa de Doris, el cual Frank obtuvo hipotecando la barbería. 




No obstante, Doris se cuelga en su celda durante la mañana antes del juicio. Más tarde el médico forense de la prisión se acerca un día a ed y le da a conocer que estaba embarazada al momento de su suicidio —aunque hacía años que ya no tenía relaciones con Ed—. 

Riedenschneider abandona la ciudad indignado considerando que no ha podido realizar bien su labor en el juicio. Por su parte, Frank —ahora muy endeudado— empieza a beber mucho. 

 Ed visita regularmente a Rachel «Birdy» Abundas (Scarlett Johansson), la hija adolescente de Walter (Richard Jenkins), un abogado conocido de Ed, para escucharla tocar el piano. 




Atormentado por la soledad, se imagina ayudándola a empezar una carrera musical y transformándose en su representante. Su fantasía se termina cuando un profesor de música, un francés de San Francisco, le dice que Birdy no tiene talento. Conduciendo de vuelta después de visitar al profesor, Birdy se le insinúa a Ed y trata de hacerle sexo oral, provocando que Ed pierda el control del vehículo y salga de la carretera. 

Cuando Ed se despierta en el hospital, dos oficiales de policía le comunican que está bajo arresto por asesinato. La razón es que el cadáver de Tolliver ha sido encontrado por un chaval cuando se bañaba en un lago, junto al contrato de inversión de Ed. La policía cree que Ed obligó a Doris a extraer de la empresa el dinero de la inversión y luego mató a Tolliver para que no revelara el origen del dinero después de que este se diese cuenta. 

Ed es enjuiciado por el asesinato e hipoteca su casa para volver a contratar a Riedenschneider. La declaración inicial de Riedenschneider al jurado es interrumpida cuando Frank ataca a Ed; el juicio es suspendido. Sin dinero y sin nada más para hipotecar, Ed se lanza a la corte a su suerte. La maniobra no funciona y el juez lo sentencia pena de muerte. 




Mientras espera en el corredor de la muerte, Ed escribe su historia para venderla a una revista pulp. Poco antes de su ejecución, Ed ve un ovni en el exterior de la cárcel. 

Finalmente, una mañana es conducido a la silla eléctrica. Reflexiona sobre su destino, sin arrepentirse de sus decisiones y con la esperanza de ver a Doris en el más allá, ambos libres de las imperfecciones del mundo mortal. 




Los hermanos Coen empezaron a escribir el guion a mediados de los años 1990 e hicieron una pausa entre medio para filmar El gran Lebowski. Nuevamente disponibles, los hermanos se trasladaron a Irlanda —donde Frances McDormand se encontraba trabajando— para continuar con la escritura.

Una vez escrito el guion, los Coen se lo enviaron a los productores Eric Fellner y Tim Bevan de la compañía Working Title Films; tenían intenciones de iniciar la producción en 1999 pero aprovechando la disponibilidad de George Clooney prefirieron dedicarse a otro proyecto: O Brother, Where Art Thou?.

Tan pronto finalizó la filmación y montaje de O Brother, Where Art Thou?, a mediados del año 2000 los directores continuaron con The Man Who Wasn't There —en ese entonces titulada provisionalmente The Barber Project. 

El proyecto se financió de forma independiente a través de las productoras Gramercy Pictures, Working Title Films y Good Machine —compañía de Ted Hope y James Shamus, quienes más tarde fundaron Focus Features— que reunieron un presupuesto aproximado de veinte millones de dólares. Sin tener claro aún quien iba a interpretar al protagonista, los Coen escribieron el personaje de Doris —la esposa de Ed Crane— y Frank —el dueño de la barbería— para Frances McDormand y Michael Badalucco, respectivamente.

Para protagonizar la cinta, los directores le dieron la oportunidad a un actor con quien no habían trabajado antes, Billy Bob Thornton, que aceptó la propuesta para encarnar al barbero antes de leer el guion: «Sabía que sería bueno. Hay ciertas personas con las que sabes que no puede salir mal», comentó el actor. Parece ser que Bill Murray fue tenido en cuenta para el papel que finalmente sería de Thornton. 

Mientras que para el rol del jefe y amante de Doris, los Coen convencieron a James Gandolfini, quien según ellos era «perfecto para el personaje». Otros dos actores ya conocidos por los Coen, Jon Polito y Tony Shalhoub, también se sumaron al reparto, completado por Adam Alexi-Malle, Katherine Borowitz, Richard Jenkins y la en ese entonces adolescente Scarlett Johansson. Cuando Jenkins recibió la llamada para asistir al casting su respuesta fue negativa debido a que ya había asistido a tres pruebas de selección para tres producciones anteriores de los Coen, sin éxito en ninguno de los casos. No obstante, los directores finalmente lo eligieron para el rol. 

La filmación comenzó el 26 de junio del año 2000 en California y finalizó el primero de septiembre, tras diez semanas de rodaje.

Se comenzó a filmar en la abandonada Lincoln Heights Jail de Los Ángeles para ambientar una celda de una cárcel de la ciudad de Santa Rosa. 

Más adelante, el equipo se trasladó al Este de Los Ángeles y luego al restaurante de Hollywood Boulevard Musso & Frank Grill, donde Ed Crane se reúne por primera vez con su abogado. 

El rodaje continuó en Thousand Oaks durante dos días para realizar las escenas de la boda en el campo; previo a sus escenas, Michael Badalucco tuvo que practicar con cerdos para la escena en donde se monta sobre uno. 

A continuación, la producción volvió a Los Ángeles para filmar en una iglesia presbiteriana sobre Wilshire Boulevard y en el Centro de Los Ángeles, donde se filmó en un complejo de apartamentos que se utilizó para hacer las escenas del vestíbulo del hotel. Un Bank of America abandonado ubicado también en el centro se utilizó para las escenas en que Ed va al banco.

El edificio de Nirdlingers, donde Doris trabaja como contable, se creó a partir de una tienda de muebles abandonada ubicada de Glendale, el diseñador de producción Dennis Gassner recordó: Tuvimos que modernizarlo en cierta forma, manteniendo lo que ya estaba en la arquitectura y haciendo que funcionara para el estilo moderno de 1949. Ese espacio era como una cantera de donde podía extraer lo que necesitaba. De hecho, utilicé algunos diseños amurados art déco de cromo que habían sido mantenidos en las paredes y varias molduras de la pared.

Parte importante de la filmación se llevó a cabo durante un día en la ciudad de Orange, que se usó para representar los exteriores del pueblo de Santa Rosa, donde se ambienta la mayor parte de la película. Aunque se rodó un solo día en Orange, el equipo trabajó más de dos semanas ambientando las calles de acuerdo al año 1949: se reemplazaron señales de tránsito, se modificaron fachadas y se realizaron reparos menores en calles.

Las escenas exteriores de la casa de Ed Crane se filmaron en el barrio de Bungalow Heaven, en Pasadena, un sitio popular y económico a mediados del siglo veinte. Los Coen eligieron la casa con el techo más bajo para lograr la impresión de un espacio más reducido y así representar la situación económica del barbero. Las escenas del salón del profesor de piano también se rodaron en Pasadena, exactamente en el complejo de edificios del Hotel Green. Se usaron locaciones para filmar casi toda la película a excepción de algunas escenas, como por ejemplo las de la barbería —las últimas antes del final de la filmación— realizadas en un set construido por Gassner en los Paramount Studios.

La fotografía fue cosa de Roger Deakins. Lo hizo en blanco y negro de forma fue sencilla y tradicional. La mayoría de las tomas se hicieron con la cámara a la altura de la vista, con lentes normales y una larga profundidad de campo. En comparación con las viejas películas de cine negro estadounidense, Deakins usó una amplia gama de grises e intentó crear poco contraste sin muchas sombras fuertes, utilizando menos cantidad de luces y de mayor tamaño. A pesar de estar ambientada en el pasado, utilizó tecnologías contemporáneas y quería que The Man Who Wasn't There reflejara la era en que estaba siendo realizada: «no tratamos de hacer una película vieja», dijo Deakins. Se filmó en formato de 35 mm en color y convertida a blanco y negro durante la postproducción. Ese procedimiento se debió, en parte, a razones técnicas puesto que en las últimas décadas la disponibilidad de rollos de película en blanco y negro era muy escasa. Sin embargo, debido a exigencias contractuales y de marketing, en algunos países se estrenó en color. «La película se hizo para ser vista en color», afirmó Joel Coen, y mencionó que en color se vería «horriblemente fuera de lugar» debido a que la escala de grises neutralizó colores ajenos a la época de ambientación de la trama. Por un montón de razones intangibles que no son fáciles de explicar, el blanco y negro pareció ser apropiado para la trama. Es una película de un período histórico y el blanco y negro ayuda a la sensación de esa época. Es evocativo para una historia como ésta de maneras que la fotografía en color no lo es" señaló Joel Coen 

El diseño de escenarios y vestuario a cargo de Dennis Gassner y Mary Zophres, respectivamente, debió adaptarse a la ausencia de color, evitando altos contrastes que distrajeran la atención. El blanco y negro también tuvo un efecto en los actores, intensificando algunos elementos: «tan solo un close-up es muy llamativo por las sombras y la sensación de profundidad», dijo McDormand.  No obstante, el equipo no perdió de vista la versión en color y diseñó las locaciones evitando los colores luminosos y prefiriendo marrones y grises.

La vestimenta de Ed Crane consistió en sacos deportivos y camisas de gabardina y rayón típicas de esos años, sus medias no tenían elásticos en la parte superior y —al igual que los extras— usó ligas para sostenerlas. Entre las prendas femeninas se incluyeron medias con costura, fajas y sostenes puntiagudos. 

El traje cruzado con solapa en pico del abogado defensor Freddy Riedenschneider estuvo inspirado en Salvador Dalí, según la responsable de vestuario, Mary Zophres: «Es un poco inusual para la época y sugiere opulencia». Para componer la apariencia de su personaje, Thornton observó imágenes de figuras de aquella década y tomó prestado algunos elementos de Raymond Burr y Frank Sinatra. El actor comentó al respecto que «una vez que consigues la apariencia adecuada, todo en tu actitud cambia».

Cuando Ed aparece en pantalla, casi siempre se lo ve fumando un Chesterfield. Además, barberos profesionales capacitaron a Thornton y Badalucco.

La banda sonora de la película consiste en música clásica, principalmente sonatas para piano de Ludwig van Beethoven, intercalada con siete nuevas composiciones de Carter Burwell. Además de Beethoven, la banda sonora incluyó una composición de Mozart, «Sull'aria... che soave zeffiretto». La inclusión de la música clásica es un recurso que distingue a la película de otras del género noir. 

El editor musical Todd Kasow se encargó de seleccionar sonatas adecuadas para la banda sonora mientras que Burwell empezó a trabajar en una composición «pianocéntrica». Algunas de las composiciones presentan estructuras «cíclicas» que simbolizan la situación en la que se encuentra el protagonista y su dificultad para liberarse de ella, pero al mismo tiempo, los Coen sentían que era esencial para el personaje que la música sugiriese «un vago anhelo». 

El periodista Dan Goldwasser describió el trabajo de Burwell como «oscuro y solemne» y escribió que la composición principal, «The Trial of Ed Crane», tiene «una especie de romanticismo con un mínimo dejo de esperanza». The Man Who Wasn't There fue la novena película en la que Burwell colaboró con los hermanos Coen. 




El filme se estrenó en el Festival de Cannes en mayo de 2001. Tras Cannes, la cinta llegó a otros festivales de cine europeos de ese año como Edimburgo, Flandes, Varsovia y Viena. 

Después de su estreno en el Festival de Cannes, Joel Coen se llevó el premio al mejor director y compartió el premio con David Lynch por Mulholland Drive. La película además estaba nominada a la Palma de Oro, el mayor reconocimiento del festival, pero La habitación del hijo de Nanni Moretti se llevó el premio.

Asimismo, la cinta formó parte de la selección de las diez mejores del año del National Board of Review.

​El filme estuvo nominado a una estatuilla en la 74.ª entrega de los premios Óscar en la categoría de mejor fotografía (Roger Deakins), aunque finalmente el premio se lo llevó Andrew Lesnie por El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo.

Asimismo, la película recibió tres nominaciones a los Premios Globo de Oro en las categorías de mejor película dramática, mejor guion y mejor actor dramático (Billy Bob Thornton), pero no consiguió llevarse ninguno.

El director de fotografía Roger Deakins obtuvo el galardón en la categoría de mejor fotografía de los Premios BAFTA.

Adicionalmente, Deakins recibió múltiples reconocimientos por parte de otras organizaciones, incluyendo la American Society of Cinematographers, la Boston Society of Film Critics, la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles, los Críticos de Cine de Nueva York en Línea, la Sociedad de Críticos de Cine en Línea y los Premios Satellite, entre otras.

Muchos críticos elogiaron el filme tanto por su técnica como por sus actuaciones. 

Richard Schickel, de Time, escribió: «La capacidad de no mostrar emoción no es una cualidad muy apreciada en protagonistas de películas, pero Billy Bob Thornton, ese actor espléndido, lo hace de manera perfecta como Ed Crane, un taciturno barbero de pueblo, hacia 1949».

Otros críticos también elogiaron el rol protagonista de Thornton, como por ejemplo Emanuel Levy, quien opinó que Thornton «se absuelve maravillosamente a sí mismo en un papel desafiante que exige más reacción que acción» y agregó: «parece un atormentado Montgomery Clift».




La revista Variety escribió que el protagonista de la película «establece nuevos estándares de opacidad y pasividad». A pesar de escribir una reseña poco entusiasta, Todd McCarthy, de Variety, elogió el trabajo de Deakins, los escenarios de Dennis Gassner y el vestuario de Mary Zophres para crear una «representación superior del periodo de posguerra en una pequeña ciudad». 

Desde Illinois,  Jonathan Rosenbaum, en las páginas del periódico Chicago Reader, destacó que «Joel e Ethan Coen se mantienen fieles a su inclinación por héroes torpes y neo-noir, y a su firme convicción de que la vida normalmente se vuelve espléndidamente horrorosa». Al igual que hicieron varios críticos que destacaron la fotografía en blanco y negro de Roger Deakins, este diario, El Reader de Chicago comparó la fotografía con la de 8½ de Federico Fellini.

En otro diario de Illinois, Roger Ebert, del Chicago Sun Times, comentó: "la película es eficaz y segura en su estilo, tan amorosa y tan intensa que si usted la recibe con esa misma frecuencia, le será como una fiesta".Y añadió en su crónica "El aspecto, el sentimiento y la ingenuidad de esta película están tan adorablemente moduladas que te preguntas si alguien más podría haberlo hecho mejor que los Coen. Probablemente no (...)" .

Más al sur, en concreto en Texas,  Marc Savlov, del The Austin Chronicle, anunció que era «la película más bonita del año» y agregó que «la actuación de Billy Bob Thornton representa un diamante en bruto deslumbrante». 

Peter Travers, de la revista Rolling Stone, escribió sobre ella que "Siempre interesante y endiabladamente divertida (...) 'Man' evoca clásicos noir de los años 40, como 'Double Indemnity'" , y la citó como una de las mejores cintas del año y expresó que es «diabólicamente divertida» y destacó la fotografía y las actuaciones. Travers incluyó a The Man Who Wasn't There en el número ocho de su lista de las diez mejores películas indie de 2001.




En la costa este, Michael Sragow, del The Baltimore Sun, señaló que "The Man Who Wasn't There es una intelectualizada, estilizada y completamente vacía producción de época. Pese a su espléndido y claustrofóbicamente controlado aspecto en blanco y negro, tiene el mismo impacto que una pistola de juguete". Una crónica parecida se publicó en el New York Post al decir que "A pesar de su brillantez visual, su inteligencia en todos los aspectos y la manera en la que muestra una profunda comprensión del género, no acaba de funcionar". Frente a estas crónicas no tan positivas, A. O. Scott del The New York Times escribió que era "Una película bella y evocadora que no hace alusión a nada fuera de sí misma y que se dispersa como el vapor tan pronto como termina"  

En Gran Gretaña, Kim Newman de Empire comentó que la película había sido "Un trabajo fascinante, inusual y complejo de los directores más consistentes y brillantes de la última década (...) ". Peter Bradshaw, del The Guardian, afirmó: «Es la mejor película estadounidense del año»; y, en este mismo diario británico, Philip French,  también afirmó que se trataba de la mejor película del año hasta ese momento. En Time Out se publicó una crónica que decía de la película que era "Un intento valiente y logrado de explorar los esfuerzos internos de alguien que simplemente no se siente como la mayoría de nosotros" 

El crítico de la BBC Nev Pierce también la calificó como «una de las mejores películas del año» y sobre su visionado agregó que se trataba de «una experiencia única, peculiar, cautivadora».

El crítico Matthew Turner de View London comentó que el blanco y negro «no se veía así de espléndido desde los años 1940».

Ya en España Ángel Fernández Santos crítico de El País dijo de ella que "Arrastrado por la fuerza de McDormand y Thornton, está a punto de recomponer con cine de viva modernidad un viejo molde clásico (...) al final, como un tintero al que alargan la tinta echándole agua y agrisando su negrura, se viene abajo tras alcanzar algunas sorprendentes singularidades."

Y cómo la he visto en TCM admirando su fotografía , el tono de la película, el impresionante guion, la adecuación y brillantez con respecto en este caso a la inclusión de la voz en off, al impecable trabajo de toda la troupe Coen, pero especialmente impresionante Billy Bob Thorton, en una película en la que el OVNI está bien traído, aquí adjunto tres imágenes sobre la película







Con respecto a la ambientación rural, el historiador José María Caparrós señaló: «Pocas veces el cine estadounidense se ha asomado de una forma tan sutil y contundente para ofrecer un testimonio del hondo vacío existencial y de la mediocridad de la América profunda».



martes, 14 de mayo de 2024

El esqueleto de la señora Morales



Comedia negra dirigida por Rogelio A. González en el año 1959 y que está dentro de lo que se conoce el gran cine mexicano de los años cincuenta o la Época dorada, los que centraban su trabajo en los Estudios  Churubusco -Azteca y realizaba películas de gran calidad, y en la misma pues trabajaban guionistas de la talla de Luis Alcoriza que se inspira en un cuento del escritor galés, Arthur Machen, titulado El misterio de Islington. En estas películas trabajaban actores y actrices de peso  como Arturo de Córdova o Amparito Rivelles. Junto a ellas nos encontramos a Elda Peralta, Guillermo Orea, Rosenda Montero y Luis Aragón. 

El director tuvo como jefe de producción a Armando Espinosa y como asistente a Jaime Contreras. La encargada de maquillaje fue Ana Guerrero y de la unidad técnica universal. Jorge Bustos como editor, Eduardo Fitzgerald encargado de la escenografía contando además con un asesor en taxidermia como Mario Aguilar Reed. 

La composición musical fue de Raúl Lavista que trabajó con la orquesta sinfónica de filarmónicos de la radio mexicana. La fotografía fue de Víctor Herrera. 

La historia nos acerca a la vida conyugal de una mojigata, puritana y frígida Gloria (Amparo Rivelles) y expansivo, campechano y afable Pablo Morales (Arturo de Córdova ) que es un auténtico infierno. La mujer atormenta a su marido con sus celos, sus quejas y un puritanismo enfermo y además de encontrarse condicionada por un defecto en la pierna que tendrá trascendencia en toda la película. 



Pablo Morales, es un taxidermista esencialmente optimista, ama a los niños, añora tener hijos y un hogar luminoso, pero se enfrenta a diario con el fanatismo y la amargura de Gloria, su hermosa mujer, que vive amargada, obsesionada, fanatizada y acomplejada por un defecto en la rodilla. Ambos viven en una casa tenebrosa y obscura, en un ambiente lúgubre y ominoso, magnificado por el carácter de Gloria y sus amistades, formado por algunas beatas y un cura, así como un historiador pelmazo, que agobian a Pablo y acaban por convertir la vida de ambos en un verdadero infierno.



Debido al trabajo de Pablo, a Gloria le da asco la carne y no tolera ver a su esposo comer carne. De hecho, a escondidas,  Pablo le pide a escondidas a la sirvienta un trozo de carne "de este grueso", señalando con los dedos índice y pulgar el grosor del filete.

Gloria tampoco permite que Pablo tenga acceso a su intimidad y, pese a que el cuerpo de esta lo vuelve loco, la negativa nunca se hace esperar. Es más, Pablo elogia la belleza de Gloria y la firmeza de su cuerpo, pero sus avances románticos son detenidos cuando Gloria le indica que se «lave las manos y se ponga alcohol», como señal del asco que le da su profesión.



Gloria se distingue por aparentar frente a la sociedad una piedad y una caridad religiosa que la hace ser muy apreciada entre sus amistades devotas y pías y el siempre antipático y entrometido padre Artemio Familiar. 

El padre Familiar y Pablo no se soportan. Este último cuestiona a Gloria y al mismo padre Familiar que su esposa quiera proporcionar más caridad que el resto del grupo, lo que Pablo califica como pecado de soberbia; el padre Familiar, forzado por el peso del argumento, se ve obligado a coincidir con el esposo de Gloria.

Pablo es además hostigado por el matrimonio formado por Clara, la hermana de Gloria, y Elodio, el bronco concuñado. Esto llega a un extremo cuando Gloria se lastima a sí misma para culpar a Pablo de haberla golpeado y Elodio le golpea a él. 

Las cosas se precipitan cuando Pablo decide matar a su mujer, recordando una conversación que había tenido con sus amigos en el bar acerca del crimen perfecto. Él había asegurado que una persona puede cometer el crimen perfecto si después es juzgada y absuelta, evitando así sentir la culpa que de otra manera la pondría en evidencia.



Pablo lleva adelante sus planes, pues la situación es cada día peor.  y termina con la vida de Gloria, envenenándola, y después de cometer el asesinato, exhibe en un aparador un esqueleto con un defecto en la rodilla que hace sospechar a todos de Pablo como el asesino, por lo que es arrestado y juzgado. 



Pese a la vigorosa acusación del padre Familiar y del grupo de amigos de Gloria, es absuelto debido a que el registro médico de Gloria mostraba que su deformación no era ósea.

Ya libre, Pablo se confiesa con el padre Familiar, y en secreto de confesión admite haber asesinado a Gloria. 

Cuando el padre Familiar amenaza con denunciarlo ante las autoridades por el crimen, Pablo le réplica que no puede ser juzgado dos veces por el mismo crimen y, además, lo revelado se había dicho en secreto de confesión. 

Finalmente la victoria no duro mucho tiempo, pues Pablo y los amigos de Gloria mueren al tomar por error de la bebida envenenada, como símbolo de que su asesinato no podía quedar impune.

Una película que está considerada como un clásico del cine mexicano como parte de su mejor comedia negra y que se muere se mueve entre el tono siniestro los satírico y lo cómico. Que habla de el crimen perfecto aunque el crimen perfecto como dice en la película no existe. La película fue producida por la productora Alfa Films SA 

El esqueleto de la señora Morales ocupa el lugar 19 en la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, publicada en julio de 1994 por la revista Somos.

La película cínica, divertida, ácida magistralmente interpretada por las dos estrellas absolutas, Arturo de Córdova y Amparo Rivelles, con grandes diálogos, es una fuerte crítica hacía lo pacato en lo religioso.



viernes, 5 de abril de 2024

¡Qué viva Italia!



Dino Risi tuvo un enorme éxito por la película "I mostri" El monstruo o Los monstruos de Hoy, una película del año 1964 1ue era una comedia ácida en la que crítica, con el vitriólico humor negro del italiano negro, en una narración entres actos o tres historias lo que era el reflejo perfecto de cómo era la situación de Italia. 

Años más tarde el mismo Dino Risi, junto a Ettore Scola y Mario Monicelli decidieron montar una película titulada ¡Qué viva Italia! , aunque en Italia se llamo I nuovi mostri, que intentaba reflejar como era la Italia de los años 70. 

La película del año 1978 cuenta con actores de renombre como Vittorio Gassman, Ugo Tonazzi, Alberto Sordi y Ornella Muti. Junto a ellos aparecen Yorgo Voyagis, Eros Pagni, Gianfranco Barra,

Los directores de la producción fueron Gianni Cecchin y Giorgio Scotton , más Pio Angeletti y Adriano de Micheli , algunos pertenecientes a la productora Dean Film, así como Tonnino delli Colli responsable de la fotografía, buscando la titulación del episodio escrito en blanco sobre fondo negro intenso. las hhistorias fueron escritas por Agenore Incrocci, Ruggero Maccari, Giuseppe Moccia, Bernardino Zapponi, Ettore Scola. La música fue de Armando Trovajoli. En el montaje estuvo Alberto Gallitti, en la escenografía Luciano Ricceri y en el vestuario Vittoria Guaita  

La película está integrada por doce historias, aunque la versión que he visto es sensiblemente menor el número de historias. Se trata de una colección de sketches los que se reflejan tipos y situaciones de la historia de los 70 así como la soledad de la tercera edad el terrorismo la insolidaridad pero también su equivalente en otros países.  

Comienzan la película con el corto titulado El pajarito cantor. Una historia que cuenta con Ugo Tognazzi , como actor principal que es el marido de una cantante, Fiorella, de la que vive. La conocemos mientras actúa en un festival donde él se hace notar de manera escandalosa. Esa misma noche empieza a tener problemas en sus cuerdas vocales por lo que a pesar de que el médico se niega le insta a operarse y finalmente pierde su capacidad como cantante. De cualquier manera sigue viviendo de su mujer durante un mayor tiempo. Hasta qué punto el hombre es despreciable que con tal de seguir viviendo de ella quita un clavo de una escalera para que se golpee y presentarla como una persona valiente que se ha jugado la vida por una niña. 

La segunda historia lleva por título Tantum Ergo y tiene como protagonista aún cardenal interpretado por Vittorio Gassman que tras una rotura de motor del coche entra en una parroquia en la que un sacerdote integrado en las ideas del concilio Vaticano II, un cura obrero, trata sobre la justicia. Sin embargo el sacerdote del alto clero, un camarero del Papa, les habla de la sumisión y da un discurso clásico de la iglesia. Les piden paciencia y siguiendo casi un discurso propio de Fray Gerundio de Campazas activa la luz toca las campanas y emociona con su palabrería a los parroquianos frente al sacerdote al que dejan tirado. Foinalmente para dolor del cura de la parroquia logra la conversión de un grupo de feligreses que reclaman violencia para solucionar su pobreza.


La tercera historia recibe el nombre de Auto stop. Descubrimos el machismo de los conductores que a la hora de recoger a un autoestopista prefieren a una chica como Ornella Muti - evidentemente- antes que a un tipo. Un conductor interpretado por Eros Pagni le dice que siempre la presencia de una mujer en el coche le da un toque de alegría. El tipo le habla del peligro que supone salir a la carretera solas. El hombre se aproxima en exceso y le pregunta el novio y ella dice inventándose uno el nombre de Piera como el nombre del vehículo. El tipo es el rival las manos en relación al pecho de la chica. Le dice que es un convencido feminista, mientras le va tirando los tejos a la chica. El señor le habla de que los jóvenes se dedican al terrorismo. Le puso a la derecha hay un camino coincidiendo con una noticia del periódico ella se hace pasar por una de las presas que se han fugado de un penal femenino y haciendo como si tiene una pistola consigue que él salga de la carretera, marcha un descampado, beba y se baje el coche para que abra el capó cuando el coche no funciona. Cuando entra en el coche descubrimos que el señor lleva una pistola en el maletero y mientras ella se dedica a arreglarlo con cierta maestría él le apunta y le dispara.

La cuarta historia se titula Primeros auxilios. Está protagonizada por Alberto Sordi, que asume el papel de un hombre de una ilustre familia romana, y se desarrollan la zona de la EUR. Está invitado a una fiesta de la princesa del Toprati,  aunque tiene prisa porque ha de existir a un debate sobre el cisma de Lefevre. Se trata de un snob.  En una plaza se encuentra con un hombre que ha sido herido por un atropello, cerca del monumento a Mussolini. . No hay camas lo lleva a un hospital y le dice en él la entrada que no hay camas. Sí que lo tiene que enviar a otro hospital el de la misericordia. Al llevarlo al nuevo hospital descubre que no atiende urgencias y al que solo se transmite esta noche tengo una reunión. De allí pasará al hospital militar mientras el enfermo continúa su deterioro. A ver de qué Vanessa incluimos que el hombre es un cruce redomado, un hombre prepotente hasta que el señor parece de sus fallecer agotado de escucharte a este idiota. No lo admiten porque el enfermo no es un hospital militar. El ridículo protagonista el señor Catalán - ese es su apellido- comenta que ha sido suboficial del Ejército, pero no le permite entrar. Mis cuentas unidas a los militares de la entrada y a los sanitarios y habla de cómo se relacionaba con la aristocracia romana incluida la antigua monarquía. Como finalmente no pueden dejarlo en el hospital militar lo vuelve a lucrejar en el lugar donde lo encontró a los pies del monumento a Mussolini en la EUR. 

La siguiente historia es La casa de comidas. Está interpretado por Vittorio Gassman. A una casa de comidas típica romana llega un grupo muy heterogéneo formado por ingleses y americanos y presidido por algunos italianos que dicen ser amigos de intro montanelli y que estuvieron con él en ese local hace tiempo cuando visitó la ciudad. Nada más entrar en la cocina tras conseguir el pedido de esa mesa tiene un desencuentro con uno de los cocineros Ugo Tonagzzi, con el que comienza a pelearse. Comienzan a lanzarse pulpos huevos basura vegetal se amenazan con cuchillos y otro instrumentos de cocina. En todo momento suena la música del cine cómico.  Finalmente hacen las paces se dan un beso y reparten la comida en la mesa manifestando todo que están comiendo exquisitos. 



La sexta historia se llama Pornodiva. Comienza con un escenario de Cineccittá o de un estudio de cine en cualquiera. No tras esto vemos la entrevista entre un productor una actriz y su representante. Es libertad el productor habla de que en la película habrá desnudo y que este es desnudo es arte se trata de un desnudo vestido. El productor le describe la escena que se desarrolla en una playa. Pero es verdad le dice el productor que finalmente el contacto entre actriz y  su desnudo será con un mono. Y finalmente el representante, Eros Pagni, y la actriz firman el contrato aunque sea por medio de una relación propia del bestialismo. 

La séptima historia se llama Como una reina. La historia se desarrolla en un coche en el que va aparentemente una señora mayor con un hombre que lleva el coche. Se trata de su hijo, Giovannino. La madre le dice que llevan dos años sin salir juntos. Van a la zona alta de la ciudad y allí se toman un granizado de café. El protagonista Alberto Sordi mira a su madre mientras ella come. No había ningún tesoro la conversación entre hijo y madre trata sobre el cariño que profesaba ella hacia el hermano de él parece ser que era el favorito. Después le lleva con el coche a un gran edificio en las afueras de la ciudad. Le dice que es como un hotel indudablemente quiere dejar a su madre en lo que es, un asilo. Quienes la señora Le dice que está bien con él y con Patricio su mujer. El señor le presenta a los parabienes del asilo. El centro lleno de anciano no gestionan unas monjas. Ella son muy estrictas y bastante secas con los huéspedes. Finalmente el hijo llama a su mujer Patricia y le dice que no le gusta el sitio pero Patricia le cuelga el teléfono. Cuando vuelve a la sala donde he dejado la madre no la encuentro y sale al exterior a buscarla. La madre se ha ido el coche y allí espera a su hijo. La madre le pregunta que por qué lo quieren dejar allí y él le dice que el jueves él y su mujer se irán a otra localidad. Cuando ella pregunta por qué la quieren dejar el jueves me dije que no que que lleva en el coche su maleta y que se va a quedar ya. Entrega un pago por anticipado de tres meses. Se despide el hijo de su diminuta madre. Finalmente él le pide lad como una reina y huye con el coche sin esperar un minuto. 

La siguiente entrega se llama Ciudadano ejemplar. Comienza cuando un hombre es testigo de una agresión en plena calle. Ni tan siquiera procede a prestar ayuda al herido y entra en casa como si nada. Vittorio Gassman es el testigo. Bien se sienta en la mesa esperando la cena que ha preparado su mujer una pasta a la mattriciana mientras cena ve una televisión. Se queja de que la pasta no es la pasta, mientras sigue mirando la televisión. 

El siguiente episodio es el niño de mamá. Vemos como un hombre y una mujer cargada de bultos cruzan peligrosamente en las calles. Tras eso tanto la señora como su hijo, Ugo Tonagzzy, se sientan en la escalera de la plaza de España. Son madre e hijo que van por la vía del corso admirando las tiendas lo que estas ofertas. Tras esto da y se comen unas croquetas y se ven unos vinos. Quieren pagar con billetes de tranvía. Está claro que el chico retrasado y la madre, casi. Mientras vengo actuación de marionetas la Mammina ha desaparecido y sí pero se oculta detrás de un árbol. Conforme pasearon descubren otros mendigos como ellos. Recogen moñigas de caballo y , luego, vuelven a casa en un área deprimida. Allí vemos que son mendigos con el síndrome de Diágenes. Al más lelo de los dos, le aporta la caca del caballo a su geranio que riega después. Lo único que le preocupa es la envidia de sus vecinas con respecto al geranio. 



Lo siguiente entrega se llama Sin palabras. Comienza cuando una tripulación de un avión formado por chicas guapísimas de un hotel y va directamente a la piscina. En ese momento suena la canción de Umberto Tozzi , Ti amo y un chico mira con ojo alucinados a una de las azafatas que es Ornella Muti. Prácticamente hay un videoclips siguiendo a la bella Ornella que se sienta a tomar el sol cerca de los piscina. Parece la historia de un flechazo. Ella va a encender un cigarro y el se aproxima por otro lado y le da fuego. Ella va a la piscina introduciéndose en el agua y él se mete igualmente. Sigue llamando Humberto Tozzi y su Ti amo. Juguetean por los jardines. Se miran a los ojos mientras beben una copa pero entre ellos no hablan porque él no hablan italiano en inglés ni francés. Ella pregunta de dónde es. El chico solo  sonríe. Sigue sonando la música. Por medio de un mapa le hace saber que viene de mitad del mar. Tras eso se besa n. La música setentera sigue sonando. Finalmente ambos van a la cama. Al día siguiente las azafatas vuelven a su trabajo mientras que Ornella mira a un lado y a otro a ver si aparece el chico con el que ha estado y efectivamente llega corriendo. Con un radio cassette donde vuelve a sonar la música y serán otra beso, y se dicen adiós. Mientras el chico se está tomando un café con la televisión puesta esta informa que el avión en el que iba a la chica ha sufrido un atentado terrorista puesto que alguien ha introducido en el avión en un aparato de música una bomba, ocasionando la muerte de los ochenta y seis pasajeros toda la tripulación según las primeras impresiones parece tratarse de un atentado político. El chico tras escucharla se da la vuelta y se va.

La siguiente entrega recibe el nombre de Homenaje Fúnebre. Todo comienza en un entierro en el que un grupo de personas portan en sus hombros un ataúd. Entre ellos distinguimos Alberto Sordi. Por detrás un cortejo fúnebre que termina con un grupo de músicos y unos portadores de ramo de flores. Sórdido a un discurso en el que tiene delante un bombín que acompaña siempre a los cómicos. Todos lloran mientras habla de la desaparición de un colega, un hombre que siempre supo reír a todo una sonrisa. Los elogios por parte de la comitiva son continuos mientras se está produciendo un interno. Hablan de alguno de sus sketches y de sus bromas. Mientras hablan unos ríen y otros lloran. Mientras la gente que hay en el cementerio se queda sorprendido del momento jocoso del entierro. No pasa nada puesto que todos al final se van acercando para ver los comentarios cómicos de los asistentes. Finalmente toda la comitiva se pone a cantar una de las escenas que tanto gozaban al finado. Todos los asistentes son los cementerio aplauden algo "trupe". Todo con mucha vitalidad, muy italiano, muy vital. Acabando con esta la película. 



La película no deja de ser una secuela de monstruos de hoy que sigue el mismo esquema de la anterior y destaca por las soberbias interpretaciones especialmente en las apariciones de Alberto Sordi y de Vittorio Gassman , uno de los actores con mayor talento para la comedia que ha dado el cine, bien secundado por el histriónico Tognazzi. Destacar por lo impresionante a la guapísima Muti. Unos y ella materializan esta visión lúcida, crítica y caricaturesca de un país. 

La película que fue nominada al Oscar a la Mejor película de habla no inglesa es una crítica llena de humor negro del italiano medio. 

En ABC se dice que la película " quiso ser un homenaje al guionista Ugo Guerra. ". Una película así como esta sería imposible en la Italia de hoy y , menos, en la España hiperventilada de hoy. 

En la edición 47 del año 1999 hubo una muestra del cine italiano bajo el título de "El Boom a la italiana" con una muestra del mejor cine Italiano de estos años se dijo al presentar la película que "14 años separan los episodios que conformaban "I monstri" de los 12 sketchs contenidos en esta realización. Tres grandes directores (Dino Risi de nuevo, Ettore Scola y Mario Monicelli) y tres grandes actores ( Sordi, Tognazzi y Gassman) para ofrecernos su visión crítica, caricaturesca y a la vez coherente sobre diversos aspectos de la vida italiana que en aquel entonces estaban y siguen estando de rabiosa actualidad. "  

Por último, Fausto Fernández afirma que "En Francia, Relatos Salvajes se llama Los nuevos salvajes, homenaje a I Nuovi Mostri (¡Qué Viva Italia !) la secuela de Monstruos de hoy " Y añade el crítico barcelonés que "Es casi imposible encontrar la versión íntegra de 14 sketches estrenada. La francesa tiene 12 (la italiana 9 y varios cortes)"... 

viernes, 29 de marzo de 2024

El rey de la comedia



Una de las pocas películas que me quedaban pendientes de Martin Scorsese. Se trata de una comedia ácida y negra del año 1982 sobre el mundo de la televisión, el culto a las celebridades y la cultura mediática estadounidense. 

La película es una producción de Arnon Milchan de la productora de Embassy International para que fuese distribuida por la 20th Century Fox. 

La película presenta el guion de Paul D. Zimmerman, la música de Robbie Robertson, la fotografía de Fred Schuler , el montaje de Thelma Schoonmaker y el vestuario de Richard Bruno. La película contó con un presupuesto de 19 000 000 USD, que no se recaudó pues apenas llegó a recaudar apenas 2 5 millones de dólares.

Cuenta la historia de Rupert Pupkin (Robert De Niro, en su quinta colaboración con el director de Little Italy), un comediante - o aspirante a comediante- desesperado, que quiere trabajar en el mundo del espectáculo sobre todo en el televisivo y que intenta conseguir por cualquier medio una recomendación de su ídolo, el famoso cómico Jerry Langford (Jerry Lewis). 

Junto a De Niro y el mítico Lewis, participan Diahnne Abbott como Rita Keane, Sandra Bernhard como Masha, Shelley Hack como Cathy Long.

Lo dicho, Rupert Pupkin es un aspirante a comediante que pisa ya la treintena, que vive con su madre y que intenta lanzar su carrera. Cree que en este mundo son esenciales los "contactos" o tener un "padrino" para poder trabajar en este complejo medio por lo que semana tras semana está a las puertas de un exitoso programa de humor televisivo programa de comedia y entrevistas que lleva como comediante y que presenta Jerry Langford (Jerry Lewis) a la espera de habar con él. No está sólo en ese intento de ver a su ídolo, pues junto a él siempre hay una chica, Masha (Sandra Bernhard), una chica más desesperada que él por tratar con su héroe televisivo. Tan desesperada está que incluso entra en el vehículo privado de Jerry sin autorización. 

Después de conocer "casualmente " a Jerry Langford, cuando logra meterse en su vehículo para salvarlo de Masha, Rupert que lo acompaña a su hotel, cree que su "gran oportunidad" finalmente ha llegado. Aunque Jerry escucha la propuesta de Rupert educadamente, Rupert piensa que está dispuesto a escucharlo.

Desde el día siguiente, Rupert intenta contactar con Jerry con el fin de reservar un espacio en el programa de Langford y tener su oportunidad como cómico, pero el personal que trabaja para el programa lo rechaza continuamente, particularmente Cathy Long (Shelley Hack ). Insiste una y otra vez y lo único que consigue hablando con Cathy es , ya que no está trabajando en ningún local para verlo actuar, que le entrega otro día una cinta con lo que tendría que ser su actuación. Eso hace , y queda a la espera de que  el propio Langford lo llame. 

Mientras tanto vamos descubriendo que el número del coche que puso en contacto a Rupert con Jerry y en el que estaba implicado una chica, fue protagonizado por otra fan, Masha (Sandra Bernhard), vieja conocida suya y que intenta por activa y por pasiva pasarle un mensaje personal a Jerry. Ella, mujer con posibles, dado el dinero de su familia, vive enloquecida con la idea de entablar una relación con su héroe, Jerry.

En el camino, Rupert se entrega a fantasías elaboradas y obsesivas en las que él y Langford son colegas y amigos; así lo vemos en un bar cenando junto y ante una inmensa pared con mucho público. 


Con la esperanza de impresionar a una chica que trabaja en el bar al que él va de forma recurrente, Rupert invita a una cita, Rita Keane (Diahnne Abbott). Es más, tras cenar una noche con ella y enseñarle las múltiples firmas de famosos que tiene, desde Marilym hasta la suya, le pide que un día lo acompañe a la casa de campo de su ídolo, Jerry.

Cuando llegan sin previo aviso y dicen al mayordomo que están invitados por el mismo Langford, el mayordomo asiático llama a Jerry, que , evidentemente, no sabe nada. 

Cuando Langford regresa a casa y encuentra a Rupert y Rita instalándose en la casa, les dice enojado que se vayan. Rupert continúa ignorando la conversación con Langford y ante la insistencia de éste y el cariz que va tomando la conversación hace que Rita le pida que se vayan. Pero Rupert está empecinado en hablar del programa, hasta que Langford finalmente responde que solo le había dicho a Rupert que podía llamarlo para que Langford se deshiciera de él. Rupert, en ese momento promete amargamente trabajar "50 veces más duro" hasta conseguirlo y, finalmente, se marcha. 

Enojado por el rechazo, Rupert trama un plan de secuestro, con la ayuda de Masha, su compañera acosadora, igualmente obsesionada con Langford; plan que ejecutan a la salida de Jerry del trabajo, a plena luz del día con una pistola, que descubriremos más tarde que es falsa. 



Tras instalarse en la mansión de Masha, Rupert llama al productor del programa, informando del secuestro del presentador estrella. Como rescate, Rupert exige que se le dé el primer lugar en el programa de esa noche d de Langford (que será presentado como invitado por el mismo Tony Randall) y que el programa se transmita de manera normal. 

Los jefes de la cadena, los abogados y el FBI acceden a sus demandas con la idea de que Langford será liberado una vez que se transmita el programa a todo el país a su hora, las 11 de la noche. Así que tras concretar mediante llamadas telefónicas el plan sigue su curso, dejando a Jerry maniatado por cinta de papel, inmovilizándolo



Entre la grabación del programa y la transmisión, Masha tiene la "cita de su sueño" con Langford, quien está pegado a una silla en la casa de sus padres en Manhattan. Langford la convence de que lo desate con el pretexto de seducirlo, momento en el que agarra el arma, solo para descubrir que es una pistola de juguete cargada con perdigones defectuosos. 

Tras quitarle la cinta, Jerry abofetea a una Masha que está en bragas y sujetador para someterla y huye al centro, donde en un televisor en la calle ve enojado la rutina completa de Rupert en una serie de televisores. 

Mientras tanto, el acto de Rupert es bien recibido por el público del estudio. En su actuación, describe su problemática educación y al mismo tiempo se ríe de sus circunstancias. 

Luego, Rupert cierra la misma confesando a la audiencia que secuestró a Langford para entrar en el mundo del espectáculo. Mientras el público todavía se ríe (pensando que todavía es parte de su acto), Rupert responde diciendo: "Mañana sabrán que no estaba bromeando y todos pensarán que estoy loco. Pero acaba afirmando que "es mejor ser rey por una noche que un idiota toda la vida". 

Después de salir de la grabación, Rupert junto a la policía, va a bar de Rita. A pesar de que al verlo, Rita lo rechaza le pide que vea la transmisión a Rita en su bar. Una vez terminado su monólogo, - siendo la primera vez que lo escuchamos al completo- se somete con orgullo a su arresto, mientras los agentes del FBI profesan disgusto por sus bromas. 

La película termina con un reportaje sobre el crimen de Rupert, su sentencia de seis años de prisión y su libertad condicional después de dos años, ambientado en un montaje de escaparates que exhiben su "tan esperada" autobiografía, Rey por una noche, que afirma que Rupert todavía considera a Langford su amigo y mentor y que actualmente está sopesando varias "ofertas atractivas", incluidas giras de comedia y una adaptación cinematográfica de sus memorias. 

Más tarde, Rupert sube al escenario para un especial de televisión con una audiencia en vivo, donde un locutor lo presenta con entusiasmo como el Rey de la Comedia, mientras el propio Rupert se prepara para dirigirse a su audiencia. 

El locutor repite "Damas y caballeros, Rupert Pupkin", o variaciones similares siete veces mientras el público aplaude continuamente y Rupert les sonríe, saluda y hace una reverencia. 




Después de que se completó Toro Salvaje (Raging Bull), Scorsese había pensado en retirarse del cine para hacer documentales porque se sentía "insatisfecho" y aún no había encontrado su "paz interior". 

Sin embargo, estaba interesado en hacer uno de sus proyectos favoritos, La última tentación de Cristo, y quería que De Niro interpretara a Jesucristo. De Niro no estaba interesado y prefirió que su próxima colaboración fuera una comedia. 

Había comprado los derechos de un guion del crítico de cine Paul D. Zimmerman. Michael Cimino fue anunciado como director de El rey de la comedia el 7 de marzo de 1979, pero fue reemplazado por Martin Scorsese el 10 de noviembre, debido a que la producción se detuvo debido al enfoque de Cimino en el proceso de edición de Heaven's Gate. 

Bob Fosse consideró brevemente dirigir la película y sugirió a Andy Kaufman como Rupert Pupkin, Sandra Bernhard como Masha y Sammy Davis Jr. como Jerry Langford. En el borrador original que leyó Fosse, el personaje de Langford iba a ser un presentador hipócrita y ensimismado de telemaratones de televisión de 24 horas con fines benéficos, muy parecidos a los teletones anuales del propio Jerry Lewis. Al final, Fosse rechazó la película y prefirió dirigir Star 80, y el personaje de Langford pasó de ser presentador de teletón a presentador de un programa de entrevistas nocturno. 

Scorsese se preguntó si podría afrontar el rodaje de otra película, particularmente ante la inminente huelga del Sindicato de Escritores de Estados Unidos. 

El productor Arnon Milchan pretendía mantener el proyecto alejado de la interferencia de Hollywood filmando íntegramente en locaciones de Nueva York y sintió que podría entregarlo a tiempo con la participación de una compañía cinematográfica más pequeña. 

Después de una fuerte apreciación crítica por la forma en que había filmado Toro salvaje, Scorsese sintió que El rey de la comedia necesitaba un estilo cinematográfico más crudo que tomara las señales del cine mudo temprano, utilizando más tomas de cámara estáticas y menos primeros planos dramáticos. Scorsese ha señalado que la película de Edwin S. Porter de 1903 La vida de un bombero americano influyó mucho en el estilo visual de El rey de la comedia. Scorsese filmó escenas varias veces y pasó quince días refilmando para perfeccionar una escena, lo que resultó en una gran cantidad de metraje que tuvo que ser editado. 

De Niro se preparó para el papel de Rupert Pupkin desarrollando una técnica de "inversión de roles", que consiste en perseguir a sus propios cazadores de autógrafos, acecharlos y hacerles muchas preguntas. 

Como recordó Scorsese, incluso aceptó reunirse y hablar con uno de sus acosadores de toda la vida:El chico lo estaba esperando con su esposa, una tímida mujer de suburbio que estaba bastante avergonzada por la situación. Quería llevarlo a cenar a su casa, a dos horas en coche desde Nueva York. Después de convencerlo de que se quedara en Manhattan, [De Niro] le preguntó: '¿Por qué me acosas? ¿Qué deseas?' Él respondió: 'Para cenar contigo, tomar una copa, charlar'. Mi mamá me pidió que la saludara. 

De Niro también pasó meses observando a los comediantes trabajar para lograr el ritmo y la sincronización adecuados de sus actuaciones. Completamente en sintonía con su personaje, llegó incluso a rechazar una invitación a cenar de Lewis porque "se suponía que estaba en su garganta y listo para matarlo por [su] oportunidad". 

En la biografía/resumen de su trabajo, Scorsese sobre Scorsese, el director elogió mucho a Jerry Lewis, afirmando que durante su primera conversación antes del rodaje, Lewis fue extremadamente profesional y le aseguró antes de rodar que no habría conflictos de ego ni dificultades. Scorsese dijo que sentía que la actuación de Lewis en la película estaba muy subestimada y merecía más elogios. 

En una entrevista con la revista People, Lewis afirmó que Scorsese y De Niro emplearon trucos de actuación durante el rodaje, como el uso de epítetos antisemitas para "inflar la ira de Lewis". Lewis describió hacer la película como una experiencia placentera y señaló que se llevaba bien tanto con Scorsese como con De Niro. 

Lewis dijo que lo invitaron a colaborar en ciertos aspectos del guion que tratan sobre la vida de las celebridades. Sugirió un final en el que Rupert Pupkin mata a Jerry, pero fue rechazado. Como resultado, Lewis pensó que la película, aunque buena, no tenía un "final". 



En una entrevista para el DVD, Scorsese declaró que Lewis propuso la breve escena en la que Langford rechaza cortésmente la petición de un autógrafo de una anciana, lo que la llevó a gritarle: "¡Sólo deberías tener cáncer!". La escena se basó en un incidente real de la vida de Lewis, y él dirigió a la actriz que interpretaba a la anciana para que acertara en el momento adecuado. 

En el momento en que escribió su guion, Paul D. Zimmerman se inspiró en un programa de David Susskind sobre cazadores de autógrafos y un artículo de Esquire sobre un seguidor fanático de Johnny Carson. 

Scorsese se enteró por primera vez del guion de Zimmerman después de que Robert De Niro se lo presentara en 1974, pero rechazó el proyecto alegando que no sentía ninguna conexión personal con él. 

Impulsado por la alienación que sentía por su creciente estatus de celebridad, y la insistencia de De Niro en que la película podría hacerse "muy rápido" y que sería una "película de Nueva York" , el interés de Scorsese en el proyecto fue reavivado. 

La primera elección de Scorsese para el presentador del programa de entrevistas Jerry Langford fue Johnny Carson. Carson rechazó el papel y dijo: "sabes que una toma es suficiente para mí". También se consideraron a Joey Bishop, Orson Welles y Dick Cavett. También se consideró todo el Rat Pack, específicamente Frank Sinatra y Dean Martin, antes de tomar la decisión de seleccionar al antiguo socio de Martin, Jerry Lewis. 

La producción comenzó en Nueva York el 1 de junio de 1981, para evitar chocar con la citada  huelga de escritores, y se estrenó en el Festival de Cine de Cannes en 1983. 

Arnon Milchan sugirió que el rodaje comenzara un mes antes de lo previsto para evitar un posible paro laboral debido a la huelga de la DGA. Además, Scorsese no gozaba de buena salud, ya que fue hospitalizado debido al agotamiento y la neumonía. No se había recuperado cuando comenzó el rodaje a partir del 1 de junio de 1981 y duró más de veinte semanas, con Scorsese rodando de 4 p. m. a 7 p. m. todos los días. El propio Scorsese, así como varios integrantes de su familia, aparecen en la película, el como director del programa de Jerry. 




La película tras su estreno en 1983 en los Estados Unidos, aunque se estrenó en Islandia en primer lugar, recibió críticas en su mayoría positivas de los críticos, pero fue un fracaso de taquilla, recaudando sólo 2,5 millones de dólares frente a su presupuesto de 19 millones de dólares. Era la primera producción de Embassy International Pictures, más tarde Regency Enterprises.

La reputación de la película ha crecido con el tiempo, y algunos la clasifican entre las mejores películas de Scorsese. 

El director Todd Phillips cita con frecuencia el guion de la película Joker, de 2019, escrito por él mismo y el coguionista Scott Silver, como inspirado tanto en El rey de la comedia como en la película Taxi Driver, también de Scorsese, de 1976. 

Robbie Robertson produjo la música para la banda sonora de la película y contribuyó con su primer trabajo original después de dejar The Band titulado "Between Trains". Esta canción, un homenaje a un miembro del personal de producción que murió repentinamente, está en el álbum de la banda sonora pero no en la película en sí. 

La banda sonora de King of Comedy es una mezcla de música popular y música orquestal temática del compositor Bob James. La banda sonora incluye canciones de artistas como B.B. King, Van Morrison y Ray Charles. Este tipo de hibridación entre pop y música musical se utilizaría más tarde en Gangs of New York, The Aviator y The Departed. 

La película fue presentada en el Cannes Film Festival. En los BAFTA de fue nominada a la mejor dirección, al mejor actor Robert De Niro, al mejor actor de apoyo Jerry Lewis y mejor edición para Thelma Schoonmaker, aunque su único premio fue al mejor guion original para Paul D. Zimmerman. 

Para el Círculo de críticos de cine de Londres la consideró el mejor filme del año, y la National Society of Film Critics premio el trabajo de la actriz Sandra Bernhard como mejor actriz de apoyo. Aunque la película fue bien recibida por la crítica, fracasó en taquilla. 

De Niro dijo que la película "tal vez no fue tan bien recibida porque desprendía un aura de algo que la gente no quería ver ni saber". 


Time Out la llamó "la película más espeluznante del año en todos los sentidos y una de las mejores". 

Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, escribió: "El rey de la comedia es una de las películas más áridas, dolorosas y heridas que he visto en mi vida. Es difícil creer que Scorsese la haya hecho". También escribió: "Scorsese no quiere risas en esta película y tampoco quiere la liberación. Toda la película trata sobre la incapacidad de los personajes para obtener algún tipo de respuesta positiva a sus intentos de reconocimiento". Concluyó que la película "no es, como ya habrás adivinado, una película divertida. Tampoco es una mala película. Es frustrante de ver, desagradable de recordar y, a su manera, bastante efectiva". 

El crítico Gene Siskel lo recomendó en su lista como parte de "Buried Treasures" en un episodio de 1986 de At the Movies. 

Dave Kehr, del Chicago Reader, le dio a la película una crítica favorable, calificándola de "claramente una extensión de Taxi Driver" y "el descentramiento de la película es irritante, aunque lo es de una manera ambiciosa y arriesgada". 

Joyce Millman de Salon la llamó "la segunda película menos popular de Martin Scorsese, después de La última tentación de Cristo. Lo cual es una pena, porque es la segunda mejor película de Scorsese, después de Taxi Driver". Sin embargo, no todos los críticos dieron críticas positivas a la película. 

David Ehrenstein, autor de The Scorsese Picture, notó la respuesta mixta de la película en su reseña de 1983. Afirmó que El rey de la comedia "llega demasiado al hueso para la aprobación masiva de la audiencia a gran escala o para la aclamación unánime de la crítica generalizada". Creía que la película presentaba un retrato muy crítico de la administración Reagan en contraste con otras películas realizadas durante los primeros años de la administración (aunque el guion fue escrito mucho antes de la elección de Reagan y el rodaje comenzó menos de cinco meses después de que Reagan asumiera el cargo). "En un momento en el que el mundo del cine acumula sentimientos ingenuos en espesas y pegajosas gotas, una película como El rey de la comedia parece un asalto frontal. El triunfo del 'pequeño' se revela como nada más que un lumpen neofascista. sed de sangre." 




Pauline Kael de The New Yorker fue una de las críticas a las que no les gustó la película y describió el personaje de Rupert Pupkin como "Jake LaMotta sin puños". Continuó escribiendo que "De Niro disfrazado niega un alma a sus personajes. La 'bravura' de De Niro actuando en Mean Streets, Taxi Driver y New York, New York colapsó en 'anti-actuación' después de que comenzó a convertirse en carne repugnante. efigies de personajes sin alma... Pupkin no es nada." Scorsese dice que "la gente se confundía con el Rey de la Comedia y veían a Bob como una especie de maniquí". Scorsese ha calificado el papel de De Niro como Rupert Pupkin como su favorito de todas sus colaboraciones. Gary Arnold en The Washington Post dijo de ella que era "Un estudio desagradable y mal concebido sobre el comportamiento delusivo" 

Vincent Canby del The New York Times comentó que era "muy divertida y termina por todo lo alto, algo que me ha sorprendido tanto como agradado. Pero también es aguda, algunas veces maníaca hasta el punto de la locura, además de ser siempre aterradora." 

Richard Brody del The New Yorker consideró que "Scorsese dota a su obra de la entusiasta energía callejera de Nueva York y de la mirada asombrada de un extranjero al conocer el poder de la industria del espectáculo." 

Para Philip Horne del británico Telegraph escribió que era "Una película perturbadora en la que el mundo de la televisión es visto como si de una 'realidad' superior se tratase" 


En otro lugar de la prensa británica, Adam Smith de Empire lo llamó "Ni lo suficientemente divertido como para ser una comedia negra eficaz ni lo suficientemente aterrador como para sacar provecho de sus elementos de suspenso y terror". 

Ya en España, en El País Miguel Ángel palomo la calificó como una "Demoledora crítica a las ambiciones humanas. Con desvergonzada crueldad, 'El rey de la comedia' propone una sátira del arribismo y del ansia de fama" 

El cineasta japonés Akira Kurosawa citó El rey de la comedia como una de sus películas favoritas. n una retrospectiva de 2010, Mark Kermode clasificó la película entre las mejores de Scorsese. 

Sandra Bernhard, quien interpreta a Masha en la película, indicó en una entrevista de 2013 que Jack Black estaba interesado en una nueva versión. Sin embargo, descartó la idea y dijo que era "demasiado tarde" para hacerlo. 

El actor Steve Carell y el director Bennett Miller, ambos fanáticos de la comedia negra, citaron El rey de la comedia como un favorito personal e inspiración para dar forma al personaje sociópata de John E. du Pont en Foxcatcher. 

Phillips cita con frecuencia el guión de la película Joker de 2019, que también contó con De Niro y escrito por el director Todd Phillips y el coguionista Scott Silver, como inspirado tanto en El rey de la comedia como en la película Taxi Driver de Scorsese de 1976. 

El estudioso del cine David Bordwell, escribiendo en Film Viewer's Guide, mencionó la (ir)realidad del final como tema de debate, ya que no hay una respuesta definitiva sobre si el final es realidad o fantasía. Al final de la película, la línea entre la fantasía y la realidad se vuelve borrosa tanto para el público como para el personaje. Scorsese no ofrece una respuesta clara pero obliga a cada espectador a tomar su propia decisión sobre cómo interpretar la película. 

En su comentario sobre el DVD The Criterion Collection de Black Narcissus, Scorsese afirmó que las películas de Michael Powell influyeron en El rey de la comedia en su concepción de la fantasía. Scorsese dijo que Powell siempre trató la fantasía como si no fuera diferente de la realidad, por lo que hizo que las secuencias de fantasía fueran lo más realistas posible. Scorsese sugiere que el personaje de Rupert Pupkin no logra diferenciar entre sus fantasías y la realidad de la misma manera. Scorsese buscó conseguir lo mismo con la película para que, según sus palabras, "la fantasía sea más real que la realidad". Rupert Pupkin ha sido comparado con Travis Bickle en Taxi Driver: ambos personajes tienen serios problemas con las pruebas de realidad que trazan la línea entre la realidad objetiva externa y la realidad subjetiva interna. 

En su reseña, la columnista de entretenimiento Marilyn Beck aprobó la negativa de Johnny Carson a participar en El rey de la comedia, supuestamente porque temía que la película pudiera inspirar a psicópatas como John Hinckley. Beck consideraba que El rey de la comedia era incluso más peligroso que Taxi Driver debido a su falta de sangre y sangre, así como al hecho de que los espectadores podían identificarse fácilmente con De Niro.

Objetivo conseguido, y con ella ver el tratamiento que Scorsese le da a esta comedia, desde una óptica oscura y satírica al mundo del espectáculo y la obsesión por la fama, rozando por momentos yuna atmósfera surrealista, la del sueño de Rupert Pupkin, que es más cercano a la pesadilla con el fin de alcanzar la notoriedad.