martes, 18 de noviembre de 2014

Parade´s End


Una mirada a las mejores series del pasado año en el diario digital de Expansión, y uno descubre que, entre las bélicas, aparece una serie realizada conjuntamente por la HBO y la BBC y que se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial. Uno piensa - y reconoce- que este año se ha cumplido el centenario del inicio de la “Gran Guerra” y se ve en la obligación de ver la serie recomendada. Su título es Parade's End (algo así como “El final del desfile”), tetralogía escrita entre 1924-28, sobre la vida inglesa antes y durante la guerra, compuesta por las novelas: Algunos no lo hacen (1924), No más desfiles (1925), Un hombre podría resistir (1926) y La última posición (1928). Se trata de una adaptación de la tetralogía de novelas del mismo nombre escrita por el escritor británico Ford Madox Ford, pionero de la complicados técnica literaria de los flashbacks. Para la descripción de la guerra utilizó sus propias experiencias en el frente, donde sirvió como oficial en el cuerpo de Reales Fusileros Galeses. 
Son sólo cinco los capítulos de esta miniserie dramática realizada para la televisión entre la más prestigiosa cadena pública, la británica BBC y el más laureado canal por cable estadounidense, HBO en asociación con la Mammoth Screen, que la estrenaron respectivamente - en la BBC Two - el 24 de agosto de 2012, y en HBO el 26 de febrero de 2013. Entre una y otra fue proyectada en el 39º Festival de Cine de Gante el 11 de octubre de 2012. 
Sus cinco episodios están dirigidos por Susanna White y escritos por Tom Stoppard. Cuentan con la producción de David Parfitt y Selwyn Roberts; estando como Productores ejecutivos Michel Camilo y Damien Timmer. La fotografía fue de Mike Elley y la música de Dirk Brossé. La distribución ha correspondido con la Entertainment One 

El reparto está encabezado por Benedict Cumberbatch como Christopher Tietjens y Rebecca Hall como Sylvia Tietjens, junto con Adelaide Clemens como Valentine Wannop, Participan igualmente Rupert Everett como Mark Tietjens, Miranda Richardson como Mrs Wannop, Anne-Marie Duff como Edith Duchemin, Roger Allam como General Campion, Janet McTeer como Mrs Satterthwaite, Frederick Fox como Edward Wannop, Jack Huston como Gerald Drake y Steven Robertson como el Coronel Bill Williams. Junto a ellos como secundarios de lujo Ned Dennehy como Padre Consett, Alan Howard como el Señor Tietjens, Rufus Sewell como Reverendo Duchemin, Lucinda Raikes como Evie, Tom Mison como “Potty” Perowne, Jamie Parker como Lord Brownlie y Anna Skellern como Bobbie Pelham 

La película nos cuenta la historia de un triángulo amoroso que se desarrolla entre Christopher Tietjens, su vengativa esposa Sylvia y la joven sufragista Valentine Wannop, en medio de la Primera Guerra Mundial y en una Europa al borde de un cambio radical. 
Esta figura geométrica es la que enmarca no sólo los títulos de crédito, sino también las caras de sus protagonistas al inicio de los cinco episodios que pivotan sobre el personaje de Christopher Tietjens, su mujer Sylvia y de una joven como Valentine , y que tiene como contexto el carácter eduardiano de los británicos: "Se ha dicho que la peculiar costumbre de reprimir las emociones coloca a los ingleses en desventaja en los momentos de gran presión inesperada. En las cuestiones menos importantes del curso general de la vida se comportarán de modo impecable sin inmutarse por nada, pero ante la súbita confrontación con cualquier cosa que no sea un peligro físico es fácil – de hecho es casi seguro – que se vengan abajo. Esa es al menos la opinión de Christopher Tietjens" 

La historia empieza en Francia con Sylvia como protagonista de una historia de amor traicionado, teniendo una relación con su amante Gerald Drake. Casi de inmediato conocemos al segundo protagonista, Christopher Tietjens, que comenta con su amigo MacMaster que se va a casar aunque no está seguro de la paternidad de su hijo que está a punto de nacer tras haber tenido un encuentro fugar en un vagón de tren. 

El es un hombre de la nobleza rural cuya madre le pasaba un renta personal; cobraba un sueldo del Departamento Imperial de Estadística; se había casado con una mujer con posibles, y, como buen tory, dominaba lo bastante los sarcasmos y desdenes para que le escuchasen cuando hablaba” 
Ella es una chica católica de la alta sociedad británica , tremendamente manipuladora Sylvia Satterthwaite que busca emparentar con una casa aristocrática la de Tietjens. 

Desde el principio vemos que su matrimonio es infeliz y Sylvia lo deja por otro hombre , “Potty” Perowne, su amante, con el que huye a Francia y, tras abandonar a éste a Alemania, lugar en que su madre, Mrs Satterthwaite, está en un balneario junto al Padre Consett, un sacerdote irlandés , antibritánico y católico. 
Mientras deja a su hijo bajo la protección de su hermana para que reciba una educación anglicana y acorde con la tradición familiar, prosigue con su trabajo estadístico, especialmente importante para los Ministerios británicos que reconocen en él a una eminencia, una persona que sabe todo, de todo. A pesar de que su familia y su amigo MacMaster le hablan de la posibilidad del divorcio, “Chris” se niega pues no quiere arruinar a su mujer y dejar a su hijo sin formación. 
Tras marchar de vacaciones con su amigo MacMaster se encuentran jugando al golf, un juego que él detesta, pero que es interrumpido por el “atentado” de dos chicas pertenecientes al movimiento sufragista. El, a pesar de su raíz conservadora, racionalmente de acuerdo con las peticiones ayuda a ambas a escapar de la policía. 
Poco días más tarde, en una visita que tiene lugar en la casa de una escritora de cierto éxito, Mrs Wannop , Christopher, se encuentra con la joven y bella sufragista Valentine Wannop. Tras hablar de lo divino y de la humano, especialmente de la militancia de ella en el movimiento de la señora Emmeline Pankhurst, se siente atraído por Valentine , pero es demasiado honrado para serle infiel a su esposa que acaba de regresar de Alemania. 

En el segundo Christopher y Sylvia se comprometen a reanudar su vida de casados en público, aunque en privado todavía estén distanciados. Como se avecina la guerra, Christopher trata de luchar contra sus sentimientos por Valentine. 

En el tercero la serie entra de lleno en la guerra y con el advenimiento de la guerra, Silvia y Christopher descubren que sus enemigos han estado difundiendo falsos rumores sobre él y Valentine, sobre su simpatía hacia la causa alemana o sobre la colaboración de la familia Satterthwaite, junto al Padre Consett con los enemigos. 

En el cuarto, Christopher es herido en el frente. Una vez recuperado en casa, y tras pasar por una convalecencia desagradable pues se entera de los infundidos hacia su persona que han sido recogidos por su hermano Mark Tietjens y que han llegado a los oídos horrorizados de su padre, el cual ha optado por pegarse un tiro, le dan un puesto lejos de las líneas del frente, en Rouen. 

En esas circunstancias recibe la visita de una Sylvia que le confiesa que no lo ha traicionado desde hace cinco años y que va a la localidad Normanda con el fin de discutir su futuro. 

En el quinto, Sylvia intenta evitar que Christopher, al regresar vaya con Valentine cuando la guerra llega a su fin. De todas maneras el en el frente sólo tiene memoria para Valentine, a la que incluso llega a ver en una trinchera. En la trinchera descubre las más bajas miserias humanas y hasta la locura. Finalmente es herido nuevamente en el frente. 
Una vez terminada la guerra debe decidir quién ha de permanecer durante todo el período de su vida: la hermosa pero manipuladora Sylvia o la adorable Valentine. Finalmente decide que quien merece todo su respeto es la persona que más lo ha respetado. Un desfile militar, el último desfile, pone fin a la serie. 

Fue el productor Damien Timmer quien le pidió al dramaturgo Tom Stoppard escribir la adaptación, después de leer las novelas. Stoppard accedió a escribir el guión, en lo que suponía se retorno a la televisión después de una ausencia de 30 años. Stoppard desde el principio pensó en el actor británico del momento, Benedict Cumberbatch para el papel de Christopher Tietjens, mucho antes de que la serie Sherlock lo convirtiera en una estrella mundial. A Adelaide Clemens se le dio el papel de Valentine después de llegar a la audición con ropa de época. Inicialmente, los productores se mostraron reacios a contar con una actriz australiana, pero les convenció el echo de que el padre de Clemens fuese un ciudadano británico. 
Una parte importante de la película fue filmada en locaciones de Kent en Dorton Casa y la iglesia de St. Thomas Becket. Escenas adicionales se rodaron en el Freemasons 'Hall en Covent Garden londinese y Duncombe Park en Helmsley como la mansión de los Tietjens, Groby, en el norte de Yorkshire. También en Harpsden Court, en Oxfordshire. El resto de la serie fue filmada en Nieuwpoort, Veurne, Vorselaar todas ellas en Bélgica, incluyendo el Castillo de Poeke en la ciudad de Aalter, al igual que las escenas que nos llevan al el frente occidental recreado en Flandes. 
Stoppard hizo cambios con respecto a la obra original, racionalización de la trama para centrarse en el triángulo amoroso, incluye algunas escenas de sexo y excluye arte de la cuarta novela. El propio Ford a veces se hace referencia a ella como una trilogía. "Él pudo haber escrito el cuarto para cumplir un contrato o porque necesitaba más dinero", dijo Michael Schmidt, el albacea de la herencia literaria de Ford. La serie recibió elogios de la crítica y, a menudo se cita como "la versión intelectual de Downton Abbey ". 
En su estreno en BBC Two, atrajo a 3,5 millones de espectadores, por lo que es el drama más visto en la BBC2 desde la serie Roma en 2005. El segundo episodio tuvo un descenso en las calificaciones con 2,2 millones de espectadores. 

La serie recibió numerosos elogios de los medios británicos como el The Independent en el que Gracie Dent señala que la serie era "una de las mejores que de la BBC ha hecho nunca". Otros elogiaron a Cumberbatch y a Hall en los papeles principales, Cumberbatch por su habilidad para expresar el dolor reprimido. Sobre su trabajo Gerard Gilbert del The Independent señaló que "Tal vez ningún otro actor de su generación es tan capaz de sugerir el tumulto debajo de una costra, una superficie aparentemente inerte". 
Emma Dibdin encuentra "la actuación de Cumberbatch ... impecable … conmovedora, una yuxtaposición dolorosa de rigidez emocional y profunda, una vulnerabilidad paralizante". Hall fue elogiada como "uno de los grandes personajes femeninos de la última década" y por Caitlin Moran , quien señaló que "el guión y la dirección se elevan al nivel de genio ". The Guardian llamó a esta serie “el Downton Abbey de los pijos”.

La miniserie recibió críticas generalmente favorables también por parte de los críticos de televisión estadounidenses y canadienses por parte de HBO. Roger Ebert en su columna del Chicago Sun-Times la alabó, mientras que Brad Oswald del Winnipeg Free Pres la calificó como "una obra maestra de la televisión" Esas mismas fueron las palabras escritas por David Wiegand en el San Francisco Chronicle . Sara Vilkomerson del Entertainment Weekly dijo de ella que "Estarás suspirando por más una vez se haya acabado". 
En el Detroit News Tom Long destacó que "La desconexión entre honestidad y realidad mantiene la miniserie constantemente al límite. Todo el elenco está muy bien, pero Hall es la gran sensación de la serie". En el The New York Times Alessandra Stanley dejó por escrito lo siguiente: "La serie no es fácil de seguir y no te encantará al instante, pero es imposible apartarse de ella". 
Tim Goodman en el The Hollywood Reporter señalaba que "La estructura narrativa de Stoppard tiene un ritmo extraño, y la dirección de White puede resultar a la vez majestuosamente hermosa y discordante. Pero combinadas, sus opciones permiten que 'Parade's End' logre la exquisitez". 
Algo más crítica es la opinión de James Poniewozik en Time cuando comenta que "Esta miniserie no te dice cómo te debes sentir, y no está precisamente llena de personajes encantadores y adorables. Pero en la historia se percibe la angustia de una gente que se da cuenta que su ordenado desfile está acabando con todo a su alrededor"; algo que también refleja en USA Today Robert Bianco afirmaba que "Sin duda, grandes talentos y nobles ambiciones están en juego aquí, pero en alguna parte del proceso, esos talentos parecen haber confundido 'bueno' con 'aburrido' y 'serio' con 'tedioso' (...). Por último en el The Washington Post Hank Stuever afirmaba que era "Difícil de identificarse con ella y con ritmo de caracol, 'Parade’s End' parece que dure el doble de su metraje. Y sin embargo es una obra exquisita y bien pensada, con pedigree británico y una fuerte estructura” . 

La miniserie fue premiada en seis nominaciones a los BAFTA incluyendo el de Mejor Actriz por Rebecca Hall. Ganó Mejor Diseño de Vestuario en los BAFTA. También obtuvo cinco nominaciones a los Premios Primetime Emmy incluyendo Mejor Guión Adaptado para Tom Stoppard y el Mejor Actor de Reparto por Benedict Cumberbatch . 
Tom Stoppard ganó el Premio de Escritores. La miniserie de televisión recibió muchas nominaciones a los premios BAFTA, incluyendo Mejor actriz principal (Rebecca Hall), Mejor miniserie (Tom Stoppard, Susanna White , David Parfitt , y Damien Timmer), Mejor maquillaje y peinado (Jan Archibald), Mejor diseño de producción (Martin Childs), Mejores Efectos Visuales y Diseño Gráfico (Rupert Ray), Mejor guión (Tom Stoppard), venciendo por el Sheena Napier por el Mejor Diseño de Vestuario. 
En el Biarritz Festival Internacional de Programación Audiovisual fue nominada a la Mejor serie de televisión o de serie y ganó Tom Stoppard al Mejor guión. La Sociedad Británica de Directores de Fotografía nominó a Mike Eley por su fotografía en un drama para la televisión. Benedict Cumberbatch consiguió el premio de Radiodifusión Press Guild Awards al Mejor Actor. 
En los Televisión Premios Critics 'Choice se nominó a Benedict Cumberbatch y Rebecca Hall. La Royal Television Society Awards la nominó a la mejor Serie de Drama, Mejor diseño de producción – Drama y Mejor Diseño Gráfico – Títulos, ganando el premio Rupert Ray. Para quien conoce la obra literaria postedurardiana estamos ante una adaptación descomunal de un intervalo de 4 años, mérito del guión de Tom Stoppard. 
Especialmente elogioso es el tortuoso declive de un hombre en un mundo que en lel que la decencia es un bien en extinción. Y lo hacen en un entorno de luz y colores que se alternan con otras entre el humo de las bombas o entre la niebla británica que hacen a este miniserie una obra elegante y bella. 
Tiene una excelente puesta en escena. ‘Parade’s End’ aspira casi a convertirse en la miniserie definitiva sobre ese período prebélico y bélico y una oda a la hipocresía de la sociedad eduardiana. A destacar sobremanera el trabajo de Cumberbatch como el señor Tietjens, un hombre que se debate entre dejarse llevar por su amor por Valentine y mantener las tradiciones de su familia y sus propios valores. 
Los personajes que rodean a Valentine, sobre todo, son los que más exponen la hipocresía detrás del educado y aparentemente perfecto comportamiento de los miembros de la buena sociedad de la época, que escondían perversiones sexuales, estafas económicas varias y los mismos pocos escrúpulos y envidias que podemos ver actualmente. Destaca sobremanera una bellísima Rebecca Hall, como Sylvia, su mujer prototipo de mujer superficial. 
La serie y los protagonistas viven un antes y un después con el estallido de la Primera Guerra Mundial y las experiencias de Tietjens en las trincheras francesas, dónde experimenta un cúmulo de sentimientos desconocidos sobre ideas como la patria, el concepto de matrimonio, el deseo o su nuevo e incipiente amor por la sufragista y feminista Valentine Wannop. Una gran serie desarrollada a ritmo lento.

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