sábado, 15 de noviembre de 2014

Guadalquivir, el río grande de Andalucía



La anunciaban ayer en la Filmoteca de Andalucía. La hora no era , desde luego, la mejor. Pero una película sobre el río grande de Andalucía, el Guadalquivir, podía merecer la pena. 
Los noventa minutos de esta película monumental dirigida por el naturalista y director de cine documental Joaquín Gutiérrez Acha no son desaprovechables, pero tampoco lo que uno esperaba, pues el boca a boca había funcionado bien. El director había partido del guión de Fernando López-Mirones, un buen guión aunque abusa de las figuras literarias, especialmente de las metafóricas que, en vez de ensalzar lastran, no mucho, aunque sí algo, la película. Por el contrario la labor musical en manos de Pablo Martín Caminero – con algunos detalles de Estrella Morente y Josemi Carmona- y, por supuesto, la fotográfica en la de Joaquín Gutiérrez Acha , así como el montaje de Iván Aledo da pulso a una película que se centra en la naturaleza a encontrar. En la película participa José María Morales, supongo como representante de la productora Wanda Vision a la que su suman tanto Televisión Española como Canal Sur. 

En la sinopsis que aparece en filmaffinity El “Guadalquivir, aguas abajo. Más que un río, el Guadalquivir es el cauce que une tres de los espacios naturales más importantes de España: Cazorla, Sierra Morena y Doñana. Este documental nos muestra la vida al paso de la corriente, los paisajes de estos tres grandes espacios en las diferentes épocas del año”
Lo cierto es que en la película seguimos las andanzas de un zorro que va siguiendo la ribera del río, desde sus orígenes en la brumosa Cazorla hasta la luminoso barra de San Lucas en Cádiz. Entre medias, imágenes aéreas de alguna de las localidades que el río abrazo con sus meandros serpenteantes como ocurre con Montoro y Córdoba. 
Estamos ante un documental de impecable factura y fabulosas imágenes en las que los protagonistas son los animales desde el zorro director, pasando por las águilas, los ciervos, el jabalí, llegando hasta los coloridos abejarucos, el poderío de los buitres leonados y, sobre todo, los negros, las cigüeñas, los ibis o la torpeza de ese animal africano aislado en el sur de la península como es el camaleón. 
El metraje está muy ajustado para no hacerse pesada (uno de los problemas de los documentales), pero un lastre en la misma reside en la narración plúmbea de Estrella Morente , la elegida ara poner la voz en off, aunque maquilla todo con la canción final, a partir de un poema de Machado. 

Buen trabajo de fotografía, bonitas tomas, muy buena utilización de la cámara lenta, paisajes espectaculares, todo ello acompañado de más minutos de la magnífica banda sonora de Pablo Martín. Es posible que hubiese sido más apropiado la utilización de sonidos naturales del entorno que, magistralmente registrado, que la voz sin ánimo de la Morente. 
Algunas críticas que he leído se centran en que el documental puede acabar siendo un hueco ejercicio seudopoético. 'Guadalquivir', cuyo origen etimológico nos remite al concepto de ''río grande'' es la estrella principal. Con la música justa , sin abusar del slow motion, centrándose en dar información de historias y comportamientos naturales de animales y plantas a un lado y otro de la ribera. Guadalquivir se aproxima a otras películas o series documentales como Océanos (Jaques Perrin, Jaques Cluzaud, 2009) o Earth (Alastair Fothergill, Mark Linfield, 2007), pero es un acto de aproximación pues es un documental que prácticamente carece de narrativa y que deposita toda su confianza en el poderío de las imágenes sin lograr redondear el producto acabado. No obstante, aventura visual al detalle con las imágenes es una elegante puesta en escena de un territorio no urbanizado. 

La dirección de Joaquín Gutiérrez Acha aúna el espíritu de aventura en el curso de las aguas del Guadalquivir con la sensibilidad estética, mientras que la pluma de Fernando López-Mirones dota al texto de un aire poético que supera la mera descripción del viaje. En cualquier caso, "Guadalquivir" es una experiencia sensorial magnífica, con un cuaderno de imágenes que gustará no solo a los amantes de la Naturaleza sino a todos aquellos que estén dispuestos a admirarse ante las cosas bellas. 

La película fue nominada al mejor documental en los Premios Goya del 2013; y recibió el premio al mejor Largometraje Documental otorgado por el Círculo de Escritores Cinematográficos por: “Guadalquivir” en el 2014. La crítica valoró en general el documental como positivo. Javier Ocaña del Diario El País dijo de ella que "La parte más discutible de 'Guadalquivir' es su constante texto, donde se ha optado por la poesía (...) una ingente cantidad de prosopopeyas acaban recargando unas imágenes que no necesitaban de tanta lírica"; mientras que Carmen L. Lobo del Diario La Razón afirmó que "Filme de notable belleza y elegancia visual (...) aunque en el texto se haya deslizado alguna que otra metáfora un tanto infantil o, por el contrario, «andaluzamente» recargada". 
En el Diario La Vanguardia Salvador Llopart escribió que "Momentos de hermosura entrelazados con la crueldad de la vida. De todas formas se agradecería un poco menos de lirismo (...). Por su parte, Nuria Vidal en Fotogramas dedicó estas elogiosas palabras a la película "Precioso film (...) no pasaría de ser un documental más sobre animales y paisajes sino fuera por el hilo conductor que lo domina (...). Véanla y juzguen ustedes. Está en sus manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario