Había leído a Fausto Fernández decir que la película nos iba a sorprender, y mucho. Y desde luego que lo ha hecho, pues ver a un actor como Alan Ladd en un papel de pistolero criminal se me hace extraño, pero así es.
Esto se debe a que One foot in Hell es un western rodada en CinemaScope, dirigida por James B. Clark y resulta uno de los western más atípicos y violentos que he visto últimamente.
Parte de una historia escrita por el que el que era un actor, pero sobre todo más tarde se convirtió en un productor importantísimo en el mundo televisivo como Aaron Spelling, transformada en guion por Sydney Boehm - que actuará en calidad de productor- y el mismo Aaron Spelling.
Se trata de un western del año 1960 rodado para la 20th Century Fox y que contó con un presupuesto de $1,090,000 y con la participación en el elenco de Alan ladd, que rompía radicalmente con su imagen de héroe íntegro mostrado en Shane o raíces Profundas, Alan Ladd Jr, Barry Coe, Dan O';Herlihy, Dolores Michaels, Don Murray, John Alexander y Karl Swenson.
Tras la Guerra de Secesión y el trágico incendio de Atlanta, Mitch Barrett ( Alan Ladd), sureño y georgiano, es un exsoldado licenciado del Ejército de los Estados Confederados que emigra al Oeste con su amada esposa Ellie (Rachel Stephens) en su carromato.
Ella se encuentra muy mal. Está embarazada y, desgraciadamente, se pone de parto cuando se ven obligados a detenerse en un pequeño pueblo ganadero, Blue Springs, en el Territorio de Arizona (posteriormente el estado de Arizona después de 1912), en plena noche.
Tras una dura reprimenda del recepcionista del hotel, George Caldwell (quien le hace un comentario negativo sobre sus pantalones grises, obviamente por su uniforme), pero sobre todo al pedirle que le abonará la habitación más tarde les concede una habitación.
Luego Mitch baja a la recepción y le pide que busque a un médico negándose éste a abandonar su puesto de trabajo; obligándole a Mitch a buscar al médico por las calles de una ciudad que desconoce, al que, finalmente, encuentra.
Consigue del médico, el Doctor Seltzer (Larry Gates) que acuda, pero tras examinarla le dice a Mitch que necesita una receta para ayudar a su esposa a aliviar sus dolores de parto. Va donde el médico le pide que nos es otro que a la tienda del farmacéutico y tendero local, Sam Giller (John Alexander) quien está molesto por haber sido despertado de la cama arriba y se toma su tiempo deliberadamente para hacer la receta. Luego se niega a dársela, a menos que pague el costo de $1.87, a pesar de que dice Mitch que dejó sus pertenencias en la habitación y sobre la mujer enferma en el hotel, hasta que, desesperado, Mitch, una vez que además ha ofrecido su carromato y sus mulas, decide sacar una pistola.
De regreso al hotel, el Sheriff local , Ole Olsen (Karl Swenson) sale a la calle tras oír los gritos del farmacéutico robado y detiene a Mitch, quien intenta explicar su desesperada situación. El Sheriff insiste en llevarlo a la cárcel, para compararlo con los carteles de búsqueda, perdiendo así más tiempo.
Finalmente, todos regresan al hotel donde el médico le dice que es demasiado tarde y que su esposa ha muerto.
Debido a la crueldad que percibe Mitch por parte de estos tres lugareños que no le han ayudado en su desesperada y trágica situación, su ira se intensifica y se intensifica especialmente contra el recepcionista del hotel, el tendero-farmacéutico y el sheriff.
Trastornado por la muerte de la pobre Ellie, planea vengarse matándolos a todos y robando del banco local 100.000 dólares (cien mil dólares) en oro que depositó un rico ganadero que llevaba su ganado al mercado, arruinando así el pueblo.
Cuando los demás habitantes decentes del pueblo lamentan lo ocurrido con su esposa y él, a instancias del compasivo médico, que tiene una imagen idílica de lo que es su localidad, le ofrecen a Mitch varias ofertas de trabajo y le piden que se quede a vivir allí. Entre ellas, puestos en la tienda local, en el banco del pueblo o con el sheriff del condado.
Mitch acepta el puesto de ayudante del sheriff, y poco después, tras el robo de unos caballos, y la persecución de los cuatreros, asesina en secreto y a sangre fría al sheriff para ocupar su lugar. Para ayudarle a llevar a cabo su elaborada venganza centrada en el robo al banco de Blue Springs, recluta con el tiempo a otras cuatro personas en un pueblo cercano.
El primero es Dan Keats (Don Murray ) , un alcohólico desgarrado por sus horribles recuerdos de la guerra. Se trata de otro, en este caso un virginiano, traumatizado hombre del sur, un exteniente del Ejército Confederado con talento artístico, que ahora se gana la vida dibujando retratos de los clientes en las tabernas para pagar sus constantes e ingentes bebidas. Durante la guerra, el oficial sureño también aprendió la antigua técnica del "fuego griego" (queroseno líquido y productos químicos mezclados en una mezcla en una botella de vidrio, utilizada como explosivo). Así que Mitch está intrigado por las posibilidades de esta habilidad.
Tras convencer del robo a su alcoholizado acompañante, le pide que vaya a una localidad cercana, pues allí completará la banda.
Al poco de llegar conoce a un ladrón de guante blanco que dice llamarse Sir Harry Ivers (Dan O'Herlihy ) , "de los Lancaster Ivers", un carterista inglés elegante, de sangre azul y apariencia de clase alta, atrapado mientras practicaba su oficio en la taberna, donde el ayudante del sheriff Barrett lo saca del apuro en lugar de arrestarlo. Ivers se transformará en el segundo de sus hombres.
Junto a él, se integrará a una chica, la bella Julie Reynolds (Dolores Michaels ), la tercera, una prostituta de bar que espera ganar suficiente dinero para regresar al este y tener una vida digna; descubre algo sobre las ideas de Mitch al atender a un teniente Keats delirante y borracho arriba, en el bar/habitación del hotel.
Por último, enrola a Stu Christian (Barry Coe), un pistolero despiadado que ya demostró su oficio en el duelo que se celebra en la ciudad.
Los cuatro van a Blue Spring donde son recibidos al menos Mitch Barrett con Julie pues él previamente había dicho que iba a la otra localidad con la intención de casarse. Como regalo de bodas el pueblo le regala una casa para que la pareja pueda vivir.
Pero el robo en el banco se produce gracias, en parte, al fuego griego de Dan Keatks, mientras escapan por la puerta trasera, el pistolero Christian, como estaba planeado, le dispara a Mitch en el hombro con una herida superficial para que parezca que él, como sheriff, fingió intentar detenerlos.
Justo antes del robo, siguiendo instrucciones de Mitch, Ivers y Christian matan por separado al dueño de la tienda y al hotelero para vengarse, mencionando la pequeña cantidad de 1,87 dólares para que sepan cuál fue su "delito" y los ejecuten.
Después, Mitch se hunde aún más en la depravación, dedicándose a eliminar a los demás miembros de la banda para ocultar su participación en la trama. Logra matar a Ivers, simulando previamente ante la genete del pueblo una negociación, y a Christian, pero al regresar a la cabaña, acorrala a Dan y Julie, quienes mientras han estado esperando se han enamorado, en un abrazo. Tras un forcejeo, Julie logra dispararle en defensa propia, matando a Mitch.
Los únicos supervivientes, Dan y Julie, cambian de opinión y, al no ser culpables del delito mayor de asesinato, devuelven el dinero robado al banco, explicándole todo al comprensivo médico del pueblo y preparándose para ser juzgados y pasar algunos años en prisión - hasta 5- con la posibilidad de una felicidad duradera tras su liberación.
Así acaba esta historia de un hombre utiliza la fuerza y la venganza como únicas maneras para conseguir llegar a convertirse en sheriff de una pequeña ciudad del oeste americano, Blue Spring, desvalijar su banco y utilizar la violencia para conseguir su fines movidos por un ansia de venganza.
Con un guion del también productor Aaron Spelling y bajo la dirección del artesano James B. Clark la película se hizo para Alan Ladd, quien se llevaba un porcentaje de lo recaudado, el 10 % de las ganancias.
La película se conoció como Gunslinger o The Gunslingers. La película tiene una intrahistoria pues se vincula con una huelga de actores. El rodaje se interrumpió cuando el Sindicato de Actores de Cine (SAG) se declaró en huelga contra los estudios de Hollywood. se inicio el 7 de marzo de 1960 cuando se paró el rodaje, continuando hasta abril. El rodaje se reanudó el 11 de abril de 1960. En el intervalo entre el inicio y el fin Alan Ladd se lesionó la mano mientras trabajaba en su rancho durante el paro laboral de marzo-abril de 1960 pero se recuperó lo suficiente como para reanudar el rodaje.
La actriz Dolores Michaels le dijo a la famosa columnista de chismes Hedda Hopper en el importante diario local, 'Los Angeles Times', en junio de 1960: "Interpretar westerns no está entre las cosas con las que me conformaría en la gran pantalla, aunque el papel de Julie en esta película es mejor que la mayoría. Es una chica mala que se vuelve buena y tiene un momento muy dramático con una pistola al final. Pero una mujer nunca gana en un western, y hay tantas cosas que se pueden hacer con esta película de época".
Algunos de los aspectos más relevantes de la dirección fueron utilizados más tarde porque en Eastwood en su película infierno de cobardes, inspirándose el gran tito Clint en tanto en el papel de Alan Ladd como en el de Spencer Tracy en Furia .
No hay comentarios:
Publicar un comentario