martes, 4 de febrero de 2014

Sin sospechas de los sospechosos habituales


Una sorpresa insospechada. Eso fue para mí esta película. No tuve la suerte de verla en el cine, pero, sí la vi, aunque en vídeo hace unos años. Desde entonces había vuelto a disfrutar de ella. Pero anoche, una vez vista de nuevo, me volvió a sorprender, menos, pero lo consiguió. 
La primera vez, me llamó la atención el papel ambivalente de Kevin Spacey y el trabajo sólido de Gabriel Byrne. Pero vista, ya, nuevamente casi dos décadas más tarde, me impresiona igualmente el trabajo de otros actores, de un jovencísimo y chulesco Benicio del Toro, y del policía al que manipula Keyser  Söze ante su crédula mirada, Chazz Palmintieri. 

Sospechosos habituales o The Usual Suspects es una película estadounidense dirigida por Bryan Singer en 1995 y con un guión escrito por Christopher McQuarrie (quien ganó un Oscar al mejor guión original por este trabajo). Participaron como ayudantes de dirección Athena Alexander y James D. Deck. Mientras que en la producción estuvo Bryan Singer para la productora PolyGram Filmed Entertainment que invirtió entre cuatro millones y seis de dólares - las fuentes son contradictorias- quedando Spelling Films International para la distribución. 
Gran parte del éxito de la película está en el complejísimo guión de Christopher McQuarrie. No obstante, en otros elementos técnicos participan un eficaz equipo formado por John Ottman en la música y montaje, Newton Thomas Sigel en la fotografía, David Behle en el sonido, David P. Barton en el maquillaje o Sara Andrews en la escenografía. Igualmente, involucrados en el filme estuvieron Louise Mingenbach en el vestuario y Roy L. Downey y Greg Hendrickson en los efectos especiales. 

El elenco de actores está integrado por Chazz Palminteri , así como por un grupo de cinco “sospechosos habituales” formado por Kevin Spacey – que obtuvo el Oscar al mejor actor de reparto- , Gabriel Byrne, y Stephen Baldwin, Benicio del Toro y Kevin Pollak. Igualmente importante es el papel jugado por Sr. Kobayashi, , la mano derecha de Soze en ese caso, interpretado por el ya fallecido Pete Postlethwaite. 
Además participa en la película  Suzy Amis como Edie Finneran, una abogado penalista influyente y la novia de Keaton; Giancarlo Esposito como el agente especial del FBI Jack Baer, que debe realizar la investigación sobre la explosión del barco en el muelle; Dan Hedaya como sargento Jeffrey "Jeff" Rabin, ayudante de Dave Kujan en el interrogatorio a Roger "Verbal" Kint; y Peter Greene (sin acreditar) como Redfoot. 

La película sigue como línea argumental el interrogatorio al que se ve sometido Roger "Verbal" Kint (Kevin Spacey), un estafador lisiado y de poca monta y una de los dos únicos sobrevivientes de una masacre y del fuego ocurrido en un barco atracado en el Puerto de Los Ángeles . Él le va contando al interrogador de la policía de Los Ángeles, el Agente Kujan, (Chazz Palminteri ) una historia intrincada sobre los acontecimientos vividos por él y otros cuatro delincuentes en la barca, y que desencadenaron un tiroteo y una masacre en la que participa un misterioso jefe de la mafia conocido como Keyser Söze quien le encarga su trabajo. El uso de flashback y la narración vuelve cada vez más compleja la historia contada por Kint. Mientras él intenta "aclarar" los hechos, ante el Agente Kujan, que está interesado en saber porqué él y sus compañeros de crimen estaban en ese barco. 

La historia realmente comienza cuando en un barco en San Pedro Bay, una figura sin rostro identificada como "Keyser" habla brevemente con un hombre herido llamado Keaton (Byrne), entonces Keyser parece dispararle a Keaton, antes de poner el barco estalle en llamas. 

Al día siguiente, el agente del FBI Jack Baer (Esposito) y el agente especial David Kujan (Palminteri) del Servicio de Aduanas llegan a San Pedro por separado para investigar lo sucedido en el barco. 
Parece que hay sólo dos supervivientes: Roger "Verbal" Kint (Spacey), un estafador con una leve parálisis y un criminal húngaro que está hospitalizado llamado Arkosh Kovash. Baer interroga a Kovash quien está siendo atendido por sus graves quemaduras en el hospital. Éste afirma que Keyser Söze, un turco , jefe de una organización criminal con una reputación casi mítica, se encontraba en el puerto para "matar a muchos hombres". Kovash comienza a describir a Söze a través de un intérprete, mientras que un dibujante de la policía hace una representación de la cara de Söze. 
Mientras tanto, Verbal ha testificado en detalle sobre el incidente a cambio de casi total inmunidad. A la espera de pagar la fianza por el cargo menor de armas, Verbal se coloca en la oficina del sargento de policía Jeffrey Rabin (Hedaya) que está abarrotada de San Pedro donde Kujan exige escuchar su historia desde el principio. 
Verbal traslada la historia al tiempo y comienza seis semanas antes, en Nueva York, con la detención y puesta en ronda de reconocimiento de cinco sospechosos o delincuentes habituales. Entre ellos están Dean Keaton, un ex oficial de policía corrupto que aparentemente ha renunciado a la vida del crimen , y que es detenido cuando está presentando un proyecto a un grupo de inversores junto a su novia, una abogado; Michael McManus, un ladrón profesional y con mal genio (Baldwin) que es detenido mientras duerme tras una juerga, Fred Fenster (Benicio del Toro), socio de McManus, un portorriqueño hortera y que no quiere responden en la rueda de reconocimiento en inglés; Todd Hockney (Pollak), un mecánico y secuestrador , y Verbal, el más irrelevante de los detenidos. 

Mientras están los cinco detenidos, Michael McManus convence a los demás de unir fuerzas para cometer un robo dirigido contra "El mejor servicio de taxis en New York", un grupo de corruptos agentes de policía formado por oficiales de la NYPD que escoltan a contrabandistas a sus destinos en la ciudad de los rascacielos o en el vecino estado de New Jersey. 
Tras ser sacados del calabozo por Edie Finneran (Amis), la novia de Dean Keaton, y pasado unas jornadas se persona Verbal en casa de Keaton para hacerle ver que sería un golpe definitivo en sus vidas, que daría en el punto de flotación de la corrompida policía neoyorquina que le ha impedido retornar a la normalidad vital. 

Un espectacular robo y su afortunado éxito, devuelven al quinteto a la delincuencia de la que Keaton había salido. No obstante, el quinteto viaja a Los Ángeles para vender su botín a un conocido de McManus, "Redfoot" (Greene), quien les propone otro trabajo: robar a un comerciante de joyas. 
Se produce el aslto, esta vez con muertos de por medio, y ante su sorpresa, en lugar de llevar joyas o dinero como se les dijo, el comerciante lleva heroína. 
Un enfrentamiento furioso entre los cinco ladrones y Redfoot revela que el trabajo vino de parte de un abogado llamado Kobayashi (Postlethwaite). 
Los "sospechosos habituales", más tarde, se reúnen con Kobayashi, quien afirma que trabaja como abogado y representante de Keyser Söze y los chantajea, pues todos , directa o indirectamente, han actuado en contra de los intereses de este misterioso chantajista. De hecho la propuesta de Kobayashi es que ataquen un barco en el puerto de San Pedro para así saldar sus cuentas con Keyser Söze. 
Kobayashi describe la misión de un barco de contrabando de 91 millones de dólares en cocaína, va a ser vendida por rivales de Söze. Los ladrones deben destruir la droga y, si deciden esperar hasta que los compradores lleguen, pueden dividir el dinero como quieran. 

Nuevamente en la actualidad, Verbal le cuenta a Kujan la historia que a él le han contado sobre el mítico Keyser Söze. Parece ser que unos mafiosos rivales húngaros de Söze invadieron su casa, matando – y violando, previamente- a su esposa e hijos, con el fin de mostrar su determinación. Después de ese incidente Söze pasó a la clandestinidad, para no tratar nunca directamente con alguien en persona, y dice que se convirtió en "un cuento de miedo que cuentan los criminales a sus hijos por la noche." Kujan afirma que no está familiarizado con Söze, Verbal dice que ha oído rumores durante años sobre criminales que trabajan para Söze pero en realidad no saben para quién trabajan. 

Verbal reanuda su historia. Verbal también cuenta que Fenster intentó huir, dando lugar a una sentencia de muerte por Kobayashi. Los restantes cuatro ladrones secuestran a Kobayashi, con la intención de matarlo si él no los deja en paz. 

Amenazado, Kobayashi revela que Edie Finneran (Amis), la abogada y novia de Keaton, está en su oficina (creyendo que está siendo contratada para los servicios jurídicos), algo que Keaton comprueba, y amenaza con matarla, así como a las familias de los cuatro ladrones, en caso de negarse a hacer el trabajo. 

En la noche de la venta de cocaína, los vendedores (un grupo de mafiosos argentinos) y los compradores (un grupo de mafiosos húngaros) se encuentran en el muelle. Keaton le dice a Verbal que no vaya y que tome el dinero si el plan sale mal para que junto con Edie (su novia) puedan perseguir a Kobayashi "a su manera". Verbal acepta a regañadientes, y mira la acción del barco desde la distancia. 
Keaton, McManus, Hockney atacan a los hombres en el muelle, matando a la mayoría de ellos. Keaton y McManus están abordo de la nave buscando la droga mientras Hockney encuentra la camioneta que transportaba el dinero en efectivo pero alguien invisible le dispara mortalmente cuando la encuentra. Keaton y McManus descubren que no hay cocaína en el barco. 
Mientras, un pasajero argentino muy bien resguardado, es asesinado por el asaltante invisible mientras éste es buscado. McManus es asesinado con un cuchillo en la parte posterior de su cuello y Keaton, dándose la vuelta para irse, es herido por una bala por un hombre vestido con un traje negro y sombrero. La misteriosa figura parece aparece para hablar un momento con Keaton antes de dispararle de nuevo. 

Cuando Verbal termina la historia, Kujan revela lo que sabe: el cuerpo del hombre argentino fue encontrado por la mañana en la costa, y asesinado en el barco era Arturo Márquez, un traficante de drogas, quien con el fin de escapar de la cárcel, le había revelado a las autoridades que él podría identificar a Keyser Söze. Él asume que el grupo de húngaros son el mismo grupo que Söze casi aniquila en Turquía y que se ofrecen a comprar al grupo argentino de Márquez un cargamento por 91 millones de dólares. Con el acuerdo, Kujan especula, que Söze contrató a Verbal y su equipo para que fueran a robar a los muelles, cuando en realidad se trataba de una tapadera para que Söze entrara personalmente en el barco y matara a Márquez sin ser detectado. 

Kujan a través de su análisis concluye que Keaton era realmente Keyser Söze. Está convencido de que Keaton ha fingido su muerte (como lo había hecho unos años antes de escapar de otra investigación), y deliberadamente dejó a Verbal como testigo. 

Bajo un interrogatorio agresivo de Kujan, Verbal entre lágrimas admite que todo el asunto era idea de Keaton desde el principio, pero se niega a declarar. 

Tras esto, Verbal sale en libertad bajo fianza después de haber sido arrestado, Verbal recupera sus efectos personales del funcionario de la propiedad. 

Momentos más tarde, Kujan, relajado en la oficina de Rabin, se da cuenta con sorpresa de que los detalles y los nombres de la historia de Verbal son extraídos de varios objetos alrededor de la habitación, incluyendo el tablón de anuncios lleno de gente de Rabin y el logo de la "Compañía de Porcelana Kobayashi" que aparece en la parte inferior de la taza de café. Kujan se da cuenta de que la mayor parte de la historia de Verbal fue improvisada para su beneficio y va tras él, corriendo junto a una máquina de fax, mientras recibe la impresión del dibujo realizado por la policía de la cara de Keyser Söze, siguiendo la descripción de Arkosh Kovash, que se asemeja, nada más y nada menos, que a Verbal Kint. 

Mientras tanto, Verbal se aleja de la comisaría de policía, dejando de fingir su parálisis cerebral. Se sube a un coche que le está esperando y que es conducido por "Kobayashi", alejándose mientras, Kujan sale fuera, buscando en vano. 

Verbal cita a Charles Baudelaire: "El mayor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía". Esto es seguido por la descripción anterior de Keyser Söze: "Y así, él se ha ido". Y aquí comienzan los títulos de crédito.

El título de la película procede de una columna aparecida en la revista Spy llamada "The Usual Suspects", , que a su vez, se basaba en una de las frases más celebres dichas por el Capitán Renault interpretado por Claude Rains en la Casablanca al pedir que se detuvieran a los sospechosos habituales . Singer pensó que sería un buen título de una película. 

La relación entre Singer y Spacey se remonta a 1993 con un encuentro en el Festival de Cine de Sundance. También fue aquí, en Sundance, cuando se le preguntó un reportero le preguntó a McQuarrie cuál es su próxima película estaba a punto de realizar, McQuarrie respondió: "Supongo que se trata de un grupo de delincuentes que se reúnen en un reconocimiento policial". 

En principio Singer había pensado – tras tener el guión- desde el principio había pensado en Kevin Spacey para el papel de Roger "Verbal" Kint. De hecho, Singer y McQuarrie enviaron el guión de la película con el actor sin decirle qué papel fue escrito por él. Spacey llamando a Singer y le dijo que estaba interesado en los papeles de Keaton y Kujan pero también estaba intrigado por Kint que, como se vio después, era el papel McQuarrie había escrito con el actor en mente. Spacey se reunió con médicos y expertos en la parálisis cerebral y habló con Singer acerca de cómo lo haría ajustarse de manera espectacular en la película. Decidieron que afectaría solamente un lado de su cuerpo. 

Tras esto Kevin Spacey se reunió Gabriel Byrne para el papel de Dean Keaton y para ello se vieron en una fiesta y le pidió que hiciera la película. Leyó el guión y lo rechazó, creyendo que los realizadores no podían llevarlo a cabo. Más tarde, Byrne se reunió con el guionista Christopher McQuarrie y con el director Singer y quedó impresionado por la visión de este último para la película. Sin embargo, Byrne planteó problemas personales en el momento y se retiró durante 24 horas del proyecto hasta que los realizadores estuvieron de acuerdo para rodar la película en Los Angeles, donde vivía el actor, y hacerlo en cinco semanas. 
Para el papel del agente especial de Aduanas Dave Kujan Singer se planteó que pudieron hacerlo Christopher Walken y Robert De Niro, pero ambos lo rechazaron. Se plantearon más tarde proponerselo a Al Pacino, pero con Chazz Palminteri , con el que también habían planteado contratarlo pasó a estar disponible, pero sólo por una semana, pues su chaché estaba en todo lo alto tras sus recientes éxitos del momento: Una historia del Bronx y Balas sobre Broadway (A Bronx Tale y Bullets Over Broadway). Spacey dijo las escenas de interrogatorios con Palminteri se grabaron en cinco días. 
Un actor tan encasillado y tan poco reflejado en pantalla , a diferencia de sus hermanos, como Stephen Baldwin como Michael McManus pasó más tarde el filtro requerido por Singer, especialmente, porque el actor estaba encansillado en hacer películas independientes que no se cumplían sus expectativas. Al similar le pasó a Kevin Pollak como Todd Hockney. 

Para Benicio del Toro el papel de Fred Fenster fue sugerido por Spacey. Del Toro se reunió con Singer y director de casting de la película y se le entregó sin problemas. Del Toro trabajó con Alan Shaterian para desarrollar patrones del habla distintiva e ininteligible de Fenster- poco perceptible en la versión que he visto en castellano- pero que es la causante que en la rueda de reconocimiento se incluyese una línea improvisada de Kevin Pollak, con el término "¿Qué has dicho?" cuando se presenta Fenster. 
Tras ellos fueron contratados los secundarios Pete Postlethwaite como el Sr. Kobayashi, la mano derecha de Soze; Suzy Amis como Edie Finneran, una abogado penalista influyente y la novia de Keaton; Giancarlo Esposito como el agente especial del FBI Jack Baer, que debe realizar la investigación sobre la explosión del barco en el muelle; Dan Hedaya como sargento Jeffrey "Jeff" Rabin, ayudante de Dave Kujan en el interrogatorio a Roger "Verbal" Kint; y Peter Greene (sin acreditar) como Redfoot. 


El personaje de Söze está basada en los relatos de John List , un contable de New Jersey que asesinó a su familia en 1971 y luego desapareció durante casi dos décadas, asumiendo una nueva identidad antes de que él fuese. McQuarrie basó el nombre de Keyser Söze en uno de sus antiguos supervisores, Keyser Sume, perteneciente a un bufete de abogados de Los Ángeles en el que él trabajaba, pero decidió cambiar el apellido porque pensó que su ex jefe se opondría a su uso. Todos los nombres de los personajes son tomados de los miembros del personal de la firma de abogados pertenecientes al despacho en el que trabajaba. 

McQuarrie también había trabajado para una agencia de detectives, y esto influyó en la representación de los criminales y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en el guión. McQuarrie escribió nueve borradores de su guión durante cinco meses, hasta que Singer se sintió seguro con el mismo. 

Sin embargo, el tándem tuvo problemas de financiación por parte de los estudios. Ninguno estaba interesado excepto por una empresa europea. Las principales quejas que encontraron McQuarrie y Singer fueron que la historia no lineal, la gran cantidad de diálogo y la falta de reparto adjunto al proyecto. Finalmente, la productora europea permitió a los productores de la película presentar ofertas a los actores pero con salarios que estaban muy por debajo de su salario habitual. Finalmente entró Polygram. El presupuesto se fijó en 5,5 millones de dólares- vamos, tercera cifra que aparece- , y la película se rodó en 35 días en Los Ángeles , en la Bahía de San Pedro y la Ciudad de Nueva York. 

A pesar de locaciones cerradas y un plan de rodaje definitiva, el director de fotografía Newton Thomas Sigel "desarrolló una forma de rodar las escenas de diálogo con una combinación de lento, arrastrándose zooms y Dolly jugadas que terminaron en apretados primeros planos", para agregar energía a las escenas. Para promocionar la película el estudio decidió promover el nombre del personaje. 

Dos semanas antes de que la película se estrenó en los cines, aparecieron carteles en las paradas de autobús con la cuestión "¿Quién es Keyser Söze?. 

La película se proyectó fuera de concurso en el Festival de Cine de Cannes 1995 y fue bien recibido por el público y los críticos. La película fue más tarde estrenada en Los Angeles y en la ciudad de Nueva York, pero en un número de pantallas limitado. Con el tiempo la inversión se recuperó y se obtuvieron beneficios cercanos a los 23 millones de dólares. 

Sospechosos habituales se mostró fuera de concurso en el Festival de Cine de Cannes de 1995 , y luego se lanzó en unos pocos cines. Recibió críticas favorables, y finalmente fue dado un lanzamiento más amplio. McQuarrie ganó un premio de la Academia al mejor guión (guión original) y Spacey ganó el Oscar al mejor actor de reparto por su actuación. 
La película no tuvo un excesivo éxito de público, pero, poco a poco, se convirtió en una película de culto, dadas las revueltas del guión, y el trabajo de sus actores. También tuvo sus premios, aunque la película no ganó el Oscar a la mejor película pues ese año competía con la película de Mel Gibson, Braveheart, la gran vencedora de ese año. 

Con todo la cosecha de premios fue buena. A los ya indicados dos 2 Oscars del año 1995 al Mejor guión original (Christopher McQuarrie) , y al actor secundario (Kevin Spacey), la película obtuvo nominada al Globo de Oro por el Mejor actor secundario (Kevin Spacey). Igualmente ganó dos premios BAFTA al mejor montaje (John Ottman) y guión original. Y fue nominada a mejor película. 
También fue nominada a mejor película extranjera en los Premios Cesar (Francia) de 1995. Obtuvo dos premios National Board of Review al mejor reparto y al actor secundario (Kevin Spacey). Este último premio también lo obtuvo para el Círculo de críticos de Nueva York y para los Critics' Choice Awards.
Además, ganó dos premios Saturn en junio de 1996 Mejor película de acción / aventuras y mejor música (John Ottman), aunque obtuvo otra nominación al mejor director (Bryan Singer). 
En diciembre de 1995 la Boston Society of Film Critics concedió el premio a Kevin Spacey como mejor actor de reparto. 
Más aún, la película fue nominada a tres premios Independent Spirit al Mejor actor de reparto para Benicio del Toro, al mejor guión por Christopher McQuarrie y a la mejor Fotografía . Creo que ganaron en los tres apartados. 

Sospechosos habituales fue proyectada en el Festival de Cine de Seattle International de 1995 , donde Bryan Singer fue premiado como Mejor Director y Kevin Spacey ganó como Mejor Actor. Spacey ganó, además, los New York Film Critics Circle y el National Board of Review , que también dieron el reparto un premio en calidad de conjunto. 

A pesar de este interesante y cumplido curriculum, la película no fue tampoco muy bien recibida por parte de la crítica especializada. es más, se incluyó en la lista de «Las películas más odiadas por Roger Ebert». Puntualicemos, el ya fallecido Roger Ebert, en su crónica para el Chicago Sun-Times, la crítico por su guión confuso y poco interesante. 
Pero, por el contrario, fue atractiva para muchos seguidores del género de crimen/drama y es considerada una película de culto. USA Today la calificó como "uno de los misterios más densamente trazados en la memoria, aunque, paradójicamente, las cuatro quintas partes de él son demasiado fáciles de predecir ". 
Sin embargo, la revista Rolling Stone elogió Spacey, diciendo que su "brillante trabajo”. En su reseña de The Washington Post , Hal Hinson, escribió: "En última instancia, Sospechosos habituales pueden ser demasiado inteligente para su propio bien”.
Por su parte, Janet Maslin en The New York Times, elogió las actuaciones del reparto elogiando la dirección y la actuación de los actores. En el The Independent se elogió final de la película: "golpe de gracia de la película tan elegante como es inesperado (…)". 
En España, las críticass fueron unánimemente positivas. En Cinemanía Javier Ocaña dijo "El espectador remueve sus neuronas durante dos horas en busca de una solución". Por su parte, Miguel Ángel Palomo en el Diario El País dejó por escrito que "En su día, esta densa y apabullante intriga rompió moldes y se situó entre las propuestas más interesantes y renovadoras del thriller de los noventa. (...) La sobria pero robusta labor de cámara de Singer se une al insuperable trabajo del elenco actoral, en el que brilla, como de costumbre, un arrollador Kevin Spacey." 

Lo cierto es que es el guión de esta película - posiblemente-  su gran aportación al cine. McQuarrie llegó a entretejer una complicada trama, con tantas trampas y giros, que es casi imposible comprender cómo lo resuelve de una manera tan eficaz como sorpresiva. Tanto una cosa como la otra, es lo que hacen de ella un perfecto thriller tan brillante como enredado. Todo ello la ha convertido en una obra maestra del cine negro - discrepando en este punto de mi elogiado Robert Ebert, con el que casi siempre estaba de acuerdo- en plena década de los noventa. También en ella destaca su audaz montaje, así como la interpretación que la hacen una película soberbia. Y esto lo digo sin sospechas.

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