Escuchar y observar. Esas dos facultades esenciales, desde mi punto de vista para la vida, son las claves del éxito de Mumford , y , por extensión , de esta película ligera en tono de comedia del año 1999 escrita y dirigida por un grande, Lawrence Kasdan .
Kasdan es un director y guionista estadounidense, natural de Miami , que se hizo famoso por ser el guionista de las dos secuelas de Star Wars, y por participar en la creación, junto con George Lucas y Steven Spielberg del personaje de Indiana Jones, del cual escribió el guion de la primera película, Raiders of the Lost Ark.
Ese mismo año, 1981 , Kasdan dirigió ese año Fuego en el cuerpo ( Body Heat) que fue un éxito de crítica y público. En ella trabajaron actores jóvenes que se convertirían en estrellas de la década tales como William Hurt, Kathleen Turner, Mickey Rourke, así como el televisivo Ted Danson.
Su siguiente película como director llegó en 1983, Reencuentro, una comedia coral en la que aparecían Tom Berenger, Jeff Goldblum, Glenn Close, Kevin Kline, y William Hurt. A esta siguió Silverado como Kevin Kline, Scott Glenn, Danny Glover, Brian Dennehy, Rosanna Arquette o Jeff Goldblum, que aunque fue un éxito no revitalizó el western .
En 1988 adaptaría la novela de Anne Tyler , El turista accidental / The Accidental Tourist. En esta película volvería a reunir a la pareja protagonista de Fuego en el cuerpo, William Hurt y Kathleen Turner.
En 1990 repite con una comedia coral, Te amaré hasta que te mate, donde vuelve a trabajar con Kevin Kline o William Hurt, a los que se sumaron estrellas en ciernes como Keanu Reeves o el malogrado River Phoenix.
En 1991 realizaría la que para algunos es su obra maestra, Grand Canyon, otra película coral, llena de grandes interpretaciones y momentos que pude ver en el desaparecido Cine Santa Rosa de butacas rojas.
En 1994 Kasdan vuelve a apostar por el western, con Wyatt Earp, una ambiciosa película protagonizada por Kevin Costner cuando se desató la locura por Earp y lo ocurrido en OK Corral y en Tombstone.
La siguiente película de Kasdan, French Kiss, fue una comedia menor, aunque en ella volvía a contar con Kevin Kline, emparejándolo con Meg Ryan, actriz siempre eficaz en la comedia romántica.
Sus última película del siglo XX , Mumford y su primera película del XXI, Dreamcatcher o El cazador de sueños no cubrieron sus expectativas.
Con el nuevo milenio llegaron otras películas. En 2009 redacta el guion de Robotech y al año siguiente el de Furia de Titanes.
Ese mismo año 2010 estrena Time Share, pasando en 2012 a dirigir y escribir el guion de ¡Por fin solos! y en 2015 retomó la saga galáctica con Star Wars: Episodio VII - El despertar de la Fuerza con su guión.
El relato escrito y visual que Kasdan da a sus películas y guiones se llena de historias corales, animosas, de buen humor, y todo ello aderezado con algo, no mucho, de drama.
En el caso de Mumford, como hizo en muchas de sus películas, Kasdan no solo escribe y dirige sino que produce la película junto a Charles Okun amparado por la Touchstone Pictures y Kasdan Pictures contando con la distribución de Walt Disney Studios Motion Pictures. Manejó un presupuesto de $ 28 millones.
La música de la película es de James Newton Howard , mientras que la fotografía es de Ericson Core contando con la edición de Carol Littleton y William Steinkamp.
El elenco lo componen Loren Dean como Dr. Mumford, Hope Davis como Sofie Crisp, Jason Lee como Skip Skipperton, Alfre Woodard como Lily, Mary McDonnell como Althea Brockett, Pruitt Taylor Vince como Henry Follett. Una debutante en su primer papel Zooey Deschanel como Nessa Watkins, Martin Short como Lionel Dillard, David Paymer como Dr. Ernest Delbanco, Jane Adams como Dra. Phyllis Sheeler, Kevin Tighe y Dana Ivey como Sr. y Sra. Crisp, Ted Danson como Jeremy Brockett, Jason Ritter como Martin Brockett, Elisabeth Moss como Katie Brockett. Igualmente salen Robert Stack , Simon Helberg como el compañero de cuarto de la universidad y Rick Dial como policía que lo conduce al final de la película.
La historia comienza con el protagonista Dr. Mumford ( Loren Dean ), un joven psicólogo, un hombre encantador y hábil al que adoran sus vecinos y pacientes. Su enfoque único y franco de la psicoterapia atrae a los pacientes de la pequeña ciudad en la que vive, que precisamente se llama Mumford. Su terapia basada en el sentido común unida a su capacidad para escuchar y su sorprendente franqueza atrae y seduce a sus estrafalarios pacientes. Su estilo, poco ortodoxo, alivia los corazones atormentados por antiguos secretos y propicia situaciones románticas en los lugares más insospechados. Da consejos poco convencionales a los residentes neuróticos .
Lo vemos desde el principio tratando la obsesión de un hombre de un farmacéutico recién divorciado, Henry Follett ( Pruitt Taylor Vince )que tiene fantasías sexuales ubicado en los años 50 , en las cuales se ve a sí como un hombre atractivo que atrae a todo tipo de voluptuosas mujeres con las que sueña. Para el tendrá una doble solución : le entrega una caja llena de novelas eróticas y le pide que conozca a una mujer real.
Esta precisamente es otra de sus pacientes , Althea Brockett ( Mary McDonnell )una mujer infelizmente casada que realiza compras compulsivas por lo que tiene su casa , una enorme mansión de las afueras de la ciudad, está llena de cajas y que no logra tener una buena relación con sus hijos, Martin ( Jason Ritter) y Katie (Elisabeth Moss ) y su segundo marido, un hombre engreído , insoportable y vanidoso hombre de negocios Jeremy Brockett (Ted Danson).
Atiende igualmente a Nessa Watkins (Zooey Deschanel) , una adolescente rebelde , adicta al tabaco y que está obsesionada con su físico y que lee muchas revistas de moda y trucos, que se sabe observada por un compañero de estudios, el hijo de Althea, que va siempre por ahí armado con una escopeta.
A diario come en la cafetería de su vecina Lily ( Alfre Woodard ), una mujer encantadora que le muestra las peculiaridades de los habitantes de la ciudad.
Un día Lily muestra a Mumford al magnate multimillonario Skip Skipperton ( Jason Lee ) , un hombre joven que se desplaza por la ciudad en su monopatín , con grandes capacidades para la creación y nula para los contactos humanos. No tiene relaciones sociales pero que ansía tenerlas y que tiene en Mumford no solo un terapéuta, sino un amigo. Es precisamente a Skip al que le confiesa tras una confesión inicial del paciente - está creando juguetes sexuales o mujeres biónicas en su fábrica- cuando han acabado una ruta de trekking por las montañas de la zona cuando Mumford le reconoce que él también guarda un secreto : el no es psicólogo.
Por medio de un intenso flashback nos enteramos del pasado de Mumford, pues sabemos por él que fue un drogadicto que fue a la Universidad que allí las drogas se convirtio en un hábito que de sus estudios sacará provecho como estafador ya que tenía la virtud de escuchar a la gente, y que dicha habilidad la convirtió en un negocio y en forma de vida, después de haber tocado fondo como persona en su vida anterior en la que era un agente vinculado a delitos fiscales y cuya investigación generó la muerte de un hombre honesto y en la que él no actuó honestamente con su compañero de investigación.
Por último, atiende , por petición de un señor mayor como Sr. Crisp ( Kevin Tighe ) , aunque con la negativa de su negativa mujer, la Sra. Crisp ( Dana Ivey ), le pide que trate a su hija, una mujer recientemente separada que responde al nombre de Sofie Crisp (Hope Davis ) y que no tiene fuerzas ni ánimos para nada ya que padece de agotamiento crónico.
Al que sí rechaza como cliente es a un abogado Martin Short (Lionel Dillard), un paciente que Mumford ha rechazado debido a su narcisismo. Cuando el abogado contacta con los terapeutas rivales deja caer que Mumford puede ser alguien diferente al que dice ser.
Así que los dos terapeutas locales el Dr. Ernest Delbanco (David Paymer ) y Dra. Phyllis Sheeler (Jane Adams) - que son algo más que colegas- deciden invitar a comer para ver la realidad de Mumford, con la esperanza de saber quién es y si no dice la verdad, destruir su reputación.
La comida tiene lugar y en Mumford todo son explicaciones coherentes pero con un común denominador: todas las personas que han formado en lo profesional a Mumford curiosamente están muertas. Lo cierto es que mientras que Delbanco queda encantado con la enorme simpatía inherente de Mumford y con su metodología clínica , no es el caso de la Dra Phyllis, su rival profesional, y amante de Delbanco, que se pelea con él y ese mismo día deciden romper su relación.
Tras la ruptura el Dr. Ernest se convierte en paciente de Mumford. Mientras las circunstancias de sus pacientes se van solucionando.
Al farmacéutico recién divorciado, Henry Follett, queda satisfecho cuando Mumford le lleva una caja de revistas de porno que le sacan del grado de frustración que sentía. Además ha iniciado una relación con otras de las pacientes, Althea, que ha resuelto su matrimonio separándose de su marido para alegría de sus hijos y tranquilidad suya. Con ello la compra impulsiva desaparece y encuentra en Henry un apoyo sentimental.
Nessa Watkins, por su parte, ha dejado también su pulsión por las revistas y ha comenzado a salir con Martin Brockett (Jason Ritter) el chico que la mirada y al que le gustaban las armas. El ha enterrado su escopeta y ella ha dejado de ser una obsesiva. De hecho Mumford ve a los dos besándose en la calle.
La relación entre Skip y Lily va a más. Ambos consiguen que el amor les ayuda no sólo para salir de la soledad, o incomprensión, que tanto les afecta, sino a aceptarse como.
Al único que todavía las cosas no les va como el desea es Mumford que se siente enamorado de Sofie, aunque sabe que cuenta con la oposición abierta de su madre, una persona realmente negativa en su vida.
Pero el caso de su licencia llega a la Asociación Profesional de colegiados en Psicología del Estado de Oregón que investiga lo que ha contado Mumford.
La historia empieza a ser pública cuando un popular programa "Misterios sin resolver" que presenta Robert Stack vuelve a sacar a la luz la historia del agente desaparecido en extrañas circunstancias. Con el programa todo sale a luz.
Tras ver lo que dicen de él en la televisión Mumford va en busca de Sofie que, al igual que los demás, estaba viendo la televisión. Nada más llegar es recibido de mala manera por la madre, como siempre, mientras el comprensivo padre le pide a Sofie que hable con él. Sofie lo tiene claro. Está enamorada de Mumford, sea quien sea este hombre.
Lily, que ha empezado a salir con Skip también conoce el caso y le pide a Mumford que se defienda en un juicio que tendrá lugar poco después.
El juicio tiene lugar y sumarísimo. El abogado que lo defiende es precisamente Martin Short. Finalmente la juez le condena a los cargos que el Colegio de Psicólogos presentó contra él. Mumford asume la condena con resignación. Para él lo importante es sentirse feliz y aunque deba pasar tres meses en una cárcel de Arizona siente que cuenta con el apoyo de sus pacientes y con el amor de Sofie.
Mientras la policía lleva a Mumford al penal el policía (Rick Dial ) que lo traslada al Centro Penitenciario le habla de los problemas que tienen en casa. Mumford le aclara que no es psicólogo, pero como su capacidad de escuchar es su virtud así que prosigue hablando de sus dificultades domésticas con su mujer.
La película se rodó en la primavera de 1998 en distintos puntos de California como Guerneville, Healdsburg, Napay Santa Helena sitas obviamente en Napa Valley, Petaluma, Sebastopol, Santa Rosa, Sonoma.
Comentar que a Johnny Depp se le ofreció interpretar a Mumford, pero al no estar estaba disponible, el papel fue para Loren Dean.
Jason Lee, un ex skater profesional, hizo todas sus escenas de skateboard. El monopatín que Skip usa en la película está hecha por Stereo Skateboards, la compañía que el actor Jason Lee cofundó en 1992 y aún es copropietario. El logotipo gráfico circular amarillo de Stereo Skateboards es visible en la cubierta del tablero en dos puntos de la película, fuera del café de Lily cuando llegan los comensales japoneses, y en el cuartel general de Skip cuando se encuentra con el Dr. Mumford. La palabra "Estéreo" también se puede ver brevemente en el tablero cuando Skip la deja sobre la mesa antes de mostrarle al Doc su laboratorio.
El personaje del Dr. Ernest Delbanco se basa libremente en el conocido dermatólogo alemán de la década de 1930, el Dr. Ernst Delbanco, quien fue pionero en el tratamiento de las enfermedades venéreas.
La película se estrenó en septiembre de 1999 e hizo en taquilla unos ruinosos dado lo invertido en ella - 28 millones de dólares- $ 4.6 millones en los Estados Unidos. Para ese mes fue presentada en el Festival de San Sebastián donde aspiró a la Concha de Oro, ganado el premio al mejor guión.
En cuanto a las críticas Mumford recibió críticas mixtas. Roger Ebert columnista del Chicago Sun Times dijo de ella que "Aquí no hay recompensas estremecedoras. No hay asombros dramáticos, traiciones viles o sorpresas sexuales. Solo la creación cuidadosa y amorosa de algunos personajes es un placer conocerla. Y en su nivel más profundo, profundamente debajo de la superficie, creo que es algo más: una expresión de los anhelos humanistas de Kasdan, su deseo de que la gente escuche mejor y se valoren más. Es lo más extraño, cómo esta película se cuela y te hace sentir un poco mejor contigo mismo ".
Como decía una crónica del New York Times , una película que responde al espíritu de la comedia social de Frank Capra pero adaptada a los 90.
Ya en España Ángel Fernández Santos en El País escribió sobre ella que "Se respira, divierte, cautiva por el ingenio de sus diálogos y convence. Un guión que roza lo perfecto".
En este mismo diario Miguel Ángel Palomo publicó que "El gran Lawrence Kasdan llena de vida la pantalla con una agridulce comedia coral (...) tras su aparente sencillez, 'Mumford' esconde una apasionante radiografía del comportamiento humano (...) a medio camino entre lo grave y lo disparatado. Una pequeña maravilla"
Carlos Boyero entonces en El Mundo está básicamente de acuerdo con el anterior y señaló que era una "Preciosa película".
En ABC se decía " El director combinó diferentes estilos fotográficos para expresar el pensamiento de sus personajes. Así, utilizó retrospectivas en los que la cámara adopta el punto de vista subjetivo de la persona, secuencias de fantasías rodadas en blanco y negro, y escenas filmadas en vídeo beta, pertenecientes a la serie de televisión policíaca "Misterios sin resolver". El resultado fue una agradable comedia que ganó el premio al mejor guion en el festival de San Sebastián de 1999."
Alberto Abuín en Espinof destaca de esta película que "‘Mumford’ está llena de diálogos ingeniosos que huelen a verdad, recitados por un elenco de actores en estado de gracia, sin destacar ninguno por encima del resto, en perfecta armonía. Una película que se respira en cada fotograma, y en la que Kasdan se permite el lujo del formato scope, rindiendo no pocas veces un sentido homenaje al propio lenguaje del cine en sí —las fantasías sexuales de uno de sus pacientes, al que termina “curando” al entregarle un “arca perdida” llena de imágenes de su pasado—, al mismo tiempo que se respira cierto aire clásico, cercano tal vez a Capra. El hombre sencillo merece triunfar a pesar del sistema. "
Yo he descubierto en ella, no la conocía hasta verla, una película agradable, tierna, con personajes encantadores y con momentos brillantes . Especialmente brillante es el flashback que narra la vida de Mumford antes de llegar y ser Mumford. Mientras que el tono de la película es plácido y tranquilo en el flashback la cámara se manifiesta nerviosa, tambaleante, urgente en lo narrado algo que rompe con el tono optimista de esta película.
Una película que parte de un buen guion, con magníficos diálogos, con buenos actores que estaban por descubrir y no especialmente conocidos, salvo Ted Danson, y que dan un tono de comedia coral nada estridente.
Además a destacar la buena dirección que hace que la narración sea amable y plácida y con un Lawrence Kasdan brillante en lo ya señalado, los diálogos llenos de ingenio, divertidos, que nos presenta una pequeña comunidad falta de comunicación y sobre todo de alguien que le escuche, de alguien que observe y analice lo que hay alrededor. Todo ello sazonado con una buena fotografía y una magnífica música de Newton Howard así como el citado montaje que añade un matiz diferente uy dramática a la película realizada por Carol Littleton y William Steinkamp.
Una pequeña obra maestra amable, divertida que te permite acabar con buen sabor de boca y con una sonrisa, algo necesario en estos días de tristeza y confinamiento.
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