Supongo que descubrí la original en aquel magnífico programa que se emitía la noche de los lunes en lo que entonces era la UHF o segunda cadena , que presentaba Chico Ibáñez Serrador junto a Luisa Armenteros y que se titulaba Mis terrores favoritos. Cada una de esas películas que emitieron empezaba con una divertida y macabra presentación que servía para enmarcar la película. En concreto en la noche del lunes 7 de diciembre la elegida fue La invasión de los ladrones de cuerpo de Don Siegel. Desde entonces la consideración de una vaina es algo diferente a lo que era cuando recogía habas o habichuelillas verdes y Kevin McCarthy un actor que cada vez que lo veo, hoy lo visto en un breve cameo como hizo igualmente en el homenaje a Twilight zone o Dimensión desconocida que hicieron cuatro grandes directores en los ochenta al presentar en Los límites de la realidad.
Como la película casaba con lo que estamos sufriendo con este puto virus se ha convertido en la undécima película del confinamiento aunque hemos apostado por su remake que se presentó con el título de Invasion of the Body Snatchers o La invasión de los ultracuerpos.
El responsable de este remake fue Philip Kaufman, director de cine y guionista estadounidense, natural de Chicago donde estudio derecho y que entró a farmar parte formativamente en el Colegio de Abogados de Harvard.
Antes de decidirse por el cine, ejerció varios oficios, y tuvo varios empleos. En su desarrollo artístico, Kaufman optó por la dirección cinematográfica, pero también por la escritura de guiones.
En 1964, en colaboración con Benjamin Master, escribió, produjo y realizó Goldstein, su ópera prima que mereció el Prix de la Nouvelle Critique en el festival de cine de Cannes.
En los años setenta escribió el grandioso guion de The Outlaw Josey Wales (1976) e iba a dirigirla, pero finalmente fue reemplazado por Clint Eastwood, quien también la protagonizó.
Dos años después tuvo su estreno su siguiente proyecto, Invasion of the Body Snatchers , aquí La invasión de los ultracuerpos estrenada en 1978 convirtiéndose en su primer éxito comercial.
En los años ochenta escribe el guion de Raiders of the Lost Ark e Indiana Jones y la última cruzada que llevaron a cabo entre George Lucas y Steven Spielberg.
En 1988, Kaufman dirigió La insoportable levedad del ser, la adaptación de la novela de Milan Kundera, multinominada a varios premios, entre estos el Oscar.
En la década de los 90 con Henry y June, nominada también a un Óscar.
Siendo su penúltima cinta es Twisted (2004), protagonizada por Ashley Judd, Samuel L. Jackson y Andy García.
La última que yo tenga constancia fue Una pasión al límite (Hemingway and Gellhorn) estrenada en 2012.
En este caso la película es una producción de Robert H. Solo para su productora Solofilm , aunque la película fue distribuida por la United Artists. Contó con un presupuesto de $3 500 000
.
La película fue escrita por W.D. Richter basándose en la novela The Body Snatchers
de Jack Finney . La música de la película le correspondió a Denny Zeitlin , mientras que la fotografía fue Michael Chapman y el montaje de Douglas Stewart.
En el capítulo de actores preside el elenco Donald Sutherland como Matthew Bennell acompañado de Brooke Adams como Elizabeth Driscoll , Leonard Nimoy como el Dr. David Kibner, Jeff Goldblum como Jack Bellicec
Veronica Cartwright como Nancy Bellicec. Junto a ellos están Art Hindle como el dentista Geoffrey Howell , Lelia Goldoni como Katherine Hendley , Kevin McCarthy como un hombre que huye perseguido y quien interpretó al Dr. Miles Bennell en la original Invasion of the Body Snatchers . Igualmente vinculada con ese homenaje a la versión cinematográfica de 1956 aparece Don Siegel como un taxista.
Igualmente aparecen Tom Luddy como Ted Hendley , Jerry Walter como el dueño del restaurante francés del principio, incluso hay un cameo del director Henri
Philip Kaufman como el hombre con sombrero que molesta al Dr. Matthew Bennell en una cabina telefónica y también la voz de una de los funcionarios con los que Bennell contacta . Aparece igualmente la mujer del director Rose Kaufman como la mujer que discute con Jack en la fiesta del libro , Joe Bellan como Harry, el músico callejero
y algún importante actor más como Robert Duvall que aparece balanceándose en un columpio vestido de sacerdote al inicio de la película.
La película se inicia en el espacio es un lugar lejano en la que una raza de criaturas, microorganismos , con forma de filamentos de repente abandonan su planeta y se desplazan por el espacio .
En su viaje llegan a la Tierra, aterrizando esos extraños filamentos, mezcladas con la lluvia. Se ve llover sobre una extraña flor parásita creciendo en una hoja en un parque público de San Francisco. Al llegar aquí toman la forma de pequeñas vainas que son la base de flores rosadas. Una excursión de niños que visita uno de los muchos parques urbanos repara en ellas, mientras que un sacerdote vestido con sotana (Robert Duvall) se balancea armoniosamente sin mirar prestar atención a los chicos y chicas que van de excursión.
Mientras todo esto pasa Elizabeth Driscoll (Brooke Adams) una científica de un laboratorio del Departamento de Salud de San Francisco, con ciertos conocimientos de botánica lleva a su casa una de las flores a su casa. Al llegar ve a su novio el dentista Geoffrey Howell (Art Hindle) un hombre interesado más en el baloncesto que en ella.
Esa noche un inspector de sanidad, Matthew Bennell (Donald Sutherland), que trabaja como funcionario en el departamento de sanidad de la ciudad de San Francisco. entra en un restaurante con el objeto de hacer una inspección en la cocina. Allí descubre las condiciones insalubres de la comida en la que flota una cagada de rata por lo que sanciona el local.
Se despierta a la mañana siguiente para descubrir que su novio, Geoffrey, actúa de una manera fría y distante. Considera Elizabeth que él ha experimentado una transformación tal que le resulta irreconocible.
El colega científico de Driscoll, Matthew Bennell (Donald Sutherland) y amigo de Elizabeth, una colaboradora suya por la que siente algo más que admiración profesional, pero aunque Matthew no se lo cree, pero ese mismo día observa que también otras personas sienten el mismo recelo hacia sus parejas o amigos. Así que le aconseja al creer que todo se debe a la ansiedad que se ponga en manos de otro amigo suyo, un psiquiatra de gran prestigio , el Doctor en psiquiatra David Kibner (Leonard Nimoy ), quien está presentando su nuevo libro. Aunque antes ha tenido un extraño encuentro con un trabajador de una lavandería del Chinatown franciscano cuando le dice que su mujer no es su mujer , lo que coincide con la sensación que tiene Elizabeth.
Mientras Elizabeth y Matthew se dirigen a la presentación del libro, un ciudadano histérico (Kevin McCarthy) salta sobre el coche que lleva Matthew y les advierte del peligro advirtiéndole del peligro que suponen las vainas. Tras ello sigue corriendo con una turba detrás y escuchamos como es atropellado de forma inmediata por un choque con lo que acaba su fuga. Ellos pasan cerca mientras su cuerpo es observado por espectadores sin emociones.
En la librería, Elizabeth le pide ayuda al Doctor Kibner con respecto a Geoffrey, pero él teoriza que Elizabeth está usando la creencia de que Geoffrey se comporta de manera diferente como una excusa para interrumpir su relación.
Mientras tanto, otro de los asistentes , amigo de Matthew , Jack Bellicec (Jeff Goldblum), un aspirante a escritor y amigo de Matthew, tiene algunos desacuerdos con los asistentes a la reunión.
Luego Matthew va a buscar a su mujer, un fisioterapeuta a su clínica y mientras ella , Nancy (Veronica Cartwright) descubre un cuerpo humano a medio crear. Tras eso Jack llama a Matthew para investigar qué puede ser ese cuerpo deformado parecido a Jack que ha aparecido en la sala de la clínica de su esposa Nancy . Al mismo acude el Dr. Kibner dando o intentando dar una explicación racional de los ocurrido.
Matthew, que relaciona una historia con lo comentado esta mañana con Elizabeth, acude a esta para advertirla, pero al entrar en la casa descubre , tras entrar en la misma forzando una ventana, un duplicado semiformado de ella.
Matthew rescata a Elizabeth y alerta a la policía, pero los duplicados de Jack y Elizabeth desaparecen antes de su llegada.
Elizabeth deduce que las flores están relacionadas con lo que ocurre y las examina en el departamento de salud, sin encontrar registros de ellas, incluso entre sus compañeros científicos.
Especialmente le extraña el de una compañera que ayer tenía signos de humanidad no reconociendo a su maruido y hoy está tan tranquila; mientras que Matthew intenta sin éxito alertar a varias agencias gubernamentales y descubre que varios amigos y asociados cercanos se han duplicado.
Especialmente le extraña el de una compañera que ayer tenía signos de humanidad no reconociendo a su maruido y hoy está tan tranquila; mientras que Matthew intenta sin éxito alertar a varias agencias gubernamentales y descubre que varios amigos y asociados cercanos se han duplicado.
Por la noche, Matthew que se ha refugiado juntos a Elizabeth y sus amigos, la pareja integrada por Jack y Nancy, descubre a lo largo de la noche que sus cuerpos están casi duplicados mientras duermen.
Matthew llama a la policía, pero se da cuenta de que el departamento ha sido duplicado.
Matthew destruye los duplicados con una azada de jardín antes de escapar junto a los demás.
Ya son conscientes de que los "duplicados" extraterrestres que toman la forma de humanos y matan a los originales mientras duermen parten en busca del grupo de Matthew. Los seres surgidos de las vainas emiten un grito agudo cuando descubren un ser humano entre ellas.
Ellos intentan escapar por las calles de la ciudad hasta llegar a Embarcadero. En uno de sus PIER se refugian. Jack y Nancy salen para distraerlos, permitiendo que Matthew y Elizabeth escapen de regreso a la ciudad.
Matthew y Elizabeth se refugian en el departamento de salud, donde toman una gran dosis de pastillas para no dormir, manteniéndolos despiertos por varias horas más.
Pronto se ven rodeados y son capturados por Jack y Kibner, -éste muy al principio- que fueron duplicados previamente, e inyectados con sedantes mientras se les informa de sus intenciones de supervivencia, aunque su dosis para no dormir previa les permiten escapar y matar el duplicado de Jack mientras encierran a Kibner en una habitación refrigerada.
Pronto se ven rodeados y son capturados por Jack y Kibner, -éste muy al principio- que fueron duplicados previamente, e inyectados con sedantes mientras se les informa de sus intenciones de supervivencia, aunque su dosis para no dormir previa les permiten escapar y matar el duplicado de Jack mientras encierran a Kibner en una habitación refrigerada.
Matthew y Elizabeth se reúnen con Nancy, quien ha aprendido a evadir a los "duplicados" ocultando sus emociones.
Los dos siguen su ejemplo, pero su ocultación no dura nada y se desvanece cuando Elizabeth grita al ver a un perro mutante , el de un mendigo al que Matthew conocía, con rostro humano. Se separan de Nancy en su fuga y montan rápidamente un camión que lleva las vainas al muelle 70, lugar en el que los "duplicados" los cultivan y tienen la intención de enviarlos a otras ciudades muy pobladas.
Los dos siguen su ejemplo, pero su ocultación no dura nada y se desvanece cuando Elizabeth grita al ver a un perro mutante , el de un mendigo al que Matthew conocía, con rostro humano. Se separan de Nancy en su fuga y montan rápidamente un camión que lleva las vainas al muelle 70, lugar en el que los "duplicados" los cultivan y tienen la intención de enviarlos a otras ciudades muy pobladas.
Mientras Matthew explora el área en un intento de huir a bordo de un barco vacío, Elizabeth pronto se duerme y se duplica antes de que el primero regrese. Cuando llega Matthew es demasiado tarde y Elizabeth , desnuda, le pide a su amigo que se entregue que ahora la vida es más dulce, sin problemas.
Horrorizado y enfurecido, Matthew irrumpe en el almacén del muelle y , tras subir, a la planta alta decide quemar el edificio, destruyendo varias plantas y matando a muchas vainas.
Después de eso escapa al exterior y se esconde debajo del muelle a medida que llegan más duplicados que lo buscan continuamente.
A la mañana siguiente, Matthew regresa al departamento de salud y es testigo de como algunos chicos, de escolares, son llevados para ser duplicados mientras se preparan más plantas para las ciudades restantes de la costa oeste.
Mientras se dirige hacia el Ayuntamiento , Matthew se encuentra con Nancy, que en silencio le pide ayuda. Sin embargo, Matthew, en cambio, señala con el dedo a Nancy y grita. Para su horror, Nancy se da cuenta de que Matthew también se ha convertido en un duplicado mientras es uno de los pocos humanos que quedan en la ciudad. Al final, Nancy se queda gritando impotente.
La película fue rodada entre febrero y abril de 1978 . Se rodó en distintos puntos de la localidad californiana de San Francisco. En concreto se rodó en el San Francisco Health Department, en Montgomery Street en pleno Telegraph Hill,en la Napier Lane, en Steiner Street, en Alamo Square, en el Bimbo's 365 Club en la céntrica Columbus Avenue, en Broadway Tunnel de Russian Hill, en Castle Street sita en Telegraph Hill, en Chinatown, en el Ayuntamiento de San Francisco en City Hall en el 1 de Dr. Carlton B. Goodlett Place, en Eddy & Leavenworth Sts.en The Tenderloin, en Lafayette Park a la altura de Pacific Heights, en Powell & Market Streets, en Presidio, cerca del Golden Gate National Recreation Area, en la base del piramidal edificio de Transamerica Pyramid en la céntrica Montgomery Street - que para entonces era la sede matriz de United Artists, que produjo esta película -, en Broadway & Columbus en North Beach de San Francisco, en California & Front Streets en el distrito financiero - Financial District- , en Hamlin Hotel en Eddy Street, en algunas naves de embarcadero como los Pier 33, Pier 70. También se rodó en Postcard Row en Alamo Square, Ramada Plaza Hotel Downtown que está en Market Street, en Union Square y United Nations Plaza, así como en San Francisco Drydock en The Dogpatch.
Durante el rodaje Donald Sutherland fue atropellado por un escarabajo, un Volkswagen , mientras se filmaba una toma de Matthew y Elizabeth corriendo. Cayó sobre el parabrisas y pudo ver al conductor que decía "¡Dios mío! ¡Tú no!". Donald Sutherland insistió en realizar sus propias acrobacias en el clímax de la película. Sus escenas en la fábrica de cápsulas fueron filmadas sin arneses ni redes.
La película presenta algunos cambios argumentales respecto a la versión original pero son pocos importantes. Además de lo relacionados con el cambio de época (22 años después) esta versión no tiene lugar en un pequeño pueblo de California, sino en una ciudad entre tinieblas como San Francisco. El final también es diferente ya que en vez del abierto de la versión de 1956, deja claro que, al final, ganan las vainas.
El director Philip Kaufman era un fanático de la película de 1956, una referencia cinematográfica aunque no había leído la novela hasta después de que accediera a dirigir el remake. El mismo director declaró que "Pensé, 'Bueno, esto no tiene que ser una nueva versión como tal. Puede ser una nueva visión que fue una variación de un tema', dijo en 2018, en el 40 aniversario de la película.
El primer cambio que anticipó fue filmar en color ; el segundo fue cambiar la ubicación para llevarla a San Francisco. Señaló que "¿Podría suceder en la ciudad que más amo? ¿La ciudad con las terapias más avanzadas y progresivas, política, etc? ¿Qué pasaría en un lugar así si las vainas aterrizaran allí y se extendiera ese elemento? "
El director de fotografía Michael Chapman trabajó con Kaufman para tratar de capturar la sensación de cine negro del original en color, repasando algunos clásicos de ese género antes de la producción. Algunas de las cosas que tomaron prestadas fueron escenas con luz dando paso a sombras y disparando desde ángulos inusuales. Usaron ciertos matices de color para indicar que algunos personajes ahora eran personas duplicadas. "Cuando corren a lo largo de Embarcadero y las grandes sombras aparecen primero, esas son imágenes clásicas de cine negro", declaró el director.
El editor de sonido Ben Burtt , que había ayudado a crear muchos de los sonidos característicos de Star Wars el año anterior, también se sumó al ambiente de la película. Los sonidos naturales que se mezclan con los ruidos industriales de la ciudad dan paso a este último a medida que avanza la película. Entre ellos se encuentran los ruidos de los camiones de basura, un sonido urbano común que lentamente se vuelve horrible a medida que queda claro que la mayoría de lo que están procesando son las cáscaras desechadas que quedan de los cuerpos humanos anteriores a duplicarse.
Ben Burtt también diseñó el icónico chillido cuando la gente de la manada ve a un humano sobreviviente, un sonido que Kaufman dijo que estaba compuesto de muchos elementos, incluido el chillido de un cerdo.
Todos los efectos especiales fueron creados en vivo para la cámara. La escena al principio donde las cápsulas viajan a través del espacio desde su mundo natal hasta San Francisco fue una de las más simples.
El director declaró que "Encontré material viscoso en una tienda de arte, creo que pagamos $ 12 por una gran tina y luego [lo dejamos caer] en soluciones y revertimos la película". El perro con la cara del jugador de banjo, otro momento efectivo más adelante en la película, incluyó un mecanismo por el cual la criatura parecía lamerse.
La película presenta una serie de cameos . Kevin McCarthy , quien interpretó al Dr. Miles Bennell en la original Invasion of the Body Snatchers , hace una breve aparición como un hombre que grita frenéticamente "¡Ya vienen!" pasando junto a los coches en las calles de San Francisco.
Kaufman quería ese cameo para vincular las dos películas, como si hubiera estado "metafóricamente" corriendo por el país desde la película original gritando sus advertencias. Mientras filmaban la escena, Kaufman recuerda que un hombre tirando en la calle lo reconoció y al saber que estaba rodando el remake de la original Invasion of the Body Snatchers le dijo a McCarthy que esa película era mejor. "¡Estábamos en medio de la filmación de la película y obtuvimos nuestra primera crítica!".
El director de la película original, Don Siegel , aparece como un taxista que alerta a la policía sobre el intento de Matthew y Elizabeth de huir de la ciudad.
Robert Duvall también es visto brevemente como un sacerdote silencioso sentado en un columpio en la escena de apertura aprovechando que era amigo personal del director y que se encontraba en San Francisco en el momento de la filmación, filmando su única escena gratis .
El mismo director Kaufman así como su mujer aparecen tanto como un hombre con un sombrero que molesta al personaje de Sutherland en una cabina telefónica, y la voz de uno de los funcionarios con los que el personaje de Sutherland habla por teléfono. Su esposa, Rose Kaufman, tiene un pequeño papel en la fiesta del libro como la mujer que discute con el personaje de Jeff Goldblum.
También como cameo aparece en el papel de Harry, el hombre sin techo que toca el banjo es el líder de Grateful Dead, Jerry García. La canción que se está reproduciendo (y cantando) es el tradicional "Going Down the Road Feeling Bad", que es una melodía habitual interpretada por The Dead en presentaciones en vivo, y aparece en varios álbumes en vivo.
También como cameo aparece en el papel de Harry, el hombre sin techo que toca el banjo es el líder de Grateful Dead, Jerry García. La canción que se está reproduciendo (y cantando) es el tradicional "Going Down the Road Feeling Bad", que es una melodía habitual interpretada por The Dead en presentaciones en vivo, y aparece en varios álbumes en vivo.
McCarthy y Siegel jugaron un papel en la idea final de la película . Antes de filmar, Kaufman había pedido consejo a Siegel, y mientras los dos hablaban en la oficina de este último, McCarthy entró. El tema finalmente llegó al final de la película original, que consideraron como "palmadita". Después de encontrar el final que usó, lo mantuvo en secreto para todos los involucrados en la filmación, excepto el guionista WD Richter y el productor Robert Solo . Sutherland solo fue informado de la escena la noche anterior al rodaje; Kaufman no estaba muy seguro de que Cartwright lo supiera hasta que Sutherland se giró para señalarla y gritarle.
Los ejecutivos del estudio solo se enteraron cuando vieron una muestra de la película en la casa de George Lucas .
La banda sonora de Denny Zeitlin fue publicada en Perseverance Records ; Es la única partitura cinematográfica que Zeitlin ha compuesto.
Kaufman dijo sobre el reparto que Leonard Nimoy, estaba encasillado y esta [película] fue un intento de sacarlo de eso, refiriéndose a las peculiaridades similares que el Dr. Kibner. Eso sí, suya fue la idea del medio guante de cuero que usa el Dr. David Kibner (Leonard Nimoy) y se usó deliberadamente con el único propósito de hacer que el personaje sea más distintivo y reconocible. Nimoy tuvo la idea de un amigo que lo usó para cubrir una quemadura en su mano. .
Según Kaufman, fue Mike Medavoy , entonces jefe de producción de United Artists , quien sugirió el reparto de Donald Sutherland como protagonista. El personaje de Sutherland tenía un peinado rizado similar al de otro personaje que interpretó en Don't Look Now (1973). "Tendrían que arreglar su cabello con rulos rosados todos los días", recordó la coprotagonista Veronica Cartwright. Según Zeitlin, el personaje de Sutherland fue escrito pensando originalmente como un "músico de jazz vocacional" al principio del desarrollo.
El director alentó a sus actores a llenar los espacios entre el diálogo con expresiones faciales. "A menudo, las personas en el set o en el estudio están tan preocupadas por obtener contenido, y el contenido no necesariamente hará que la escena esté llena de humanidad o sienta compasión, diversión y humor", declaró Kaufman en The Hollywood Reporter .
Las intenciones del director no estaban muy claras. Así, mientras que la primera película era una clara advertencia anticomunista (vigila a tu vecino, puede ser un enemigo oculto), esta carga política se pierde en la versión de Kaufman. El ambiente conservador de la película del '56 ha sido sustituido por una California de finales de los '70 mucho más abierta y tolerante, y los malos son simplemente eso: malos. Además es la más terrorífica de todas las versiones, con unos excelentes efectos especiales.
En la década de 1990 se estrenó una nueva versión a cargo de Abel Ferrara titulada Secuestradores de cuerpos (1993).
Y en 2007 se estrenó una versión más titulada The Invasion, en este caso protagonizada por Nicole Kidman y Daniel Craig. De igual manera Veronica Cartwright, protagonista en este largometraje de 1978, hace una pequeña aparición en la nueva versión de 2007, The Invasion, donde interpreta el papel de paciente de Nicole Kidman al comienzo del largometraje.
La película se estrenó en diciembre de 1978 y recaudó un total de casi $ 25 millones en los Estados Unidos.
A lo largo del año 1979 la película recibió algunos Premios como los Saturn al mejor director y al Mejor sonido. En los Saturn la película fue nominada a la mejor película de ciencia ficción, al mejor actor, mejor actriz, a mejor actor de reparto, a los mejores efectos especiales y mejor maquillaje.
Consiguió el Premio del Festival de Cine Fantástico de Avoriaz a Philip Kaufman.
Entre las nominaciones destacan el Premio Hugo a la mejor representación dramática. También la Writers Guild of America Award , o sea, el Sindicato de Guionistas (WGA) nominó a la película al mejor guion adaptado.
En cuanto a las críticas destacan la opinión de Pauline Kael, en The New Yorker al decir que "puede ser la mejor película de su tipo jamás realizada".
En Variety se dijo que es "valida todo el concepto de remakes. Esta nueva versión del clásico de culto de Don Siegel de 1956 no solo coincide con el original en tono y efecto horribles, sino que lo supera tanto en la concepción como en la ejecución".
Gene Siskel dijo que era "una de las películas más entretenidas en lo que resultó ser una triste temporada de películas navideñas".
Kevin Thomas del Los Angeles Times comentó que era "un éxito completamente aterrador por derecho propio. No es literalmente una nueva versión, es más una secuela, en realidad, esta hermosa y altamente imaginativa película genera sus propias implicaciones a partir de la fuerte alegoría de deshumanización de Finney e incluso se divierte en el proceso."
La película no estuvo exenta de críticas negativas. Janet Maslin, del New York Times , escribió que " lo que la espeluznante película de Kaufman genera es tan locamente ubicua que se vuelve divertida" Y añade que es "Un deslumbrante remake de uno de los clásicos del terror más inteligentes jamás creados (...) Funciona a la vez como una carta de amor a la original y como una broma de buen gusto."
Roger Ebert del Chicago Sun Times escribió que "se dice que tiene algo que ver con Watergate y llevar la cuenta de los que no son como tú”, y valoró la alabanza de Pauline Kael para la película como 'inexplicable', mientras que en Time Richard Schickel decía de su guión que era "ridículamente literal".
La Enciclopedia de Cine Aurum de Phil Hardy calificó la dirección de Kaufman como "menos segura" que el guión.
Gary Arnold del The Washington Post destaca que "Es interesante analizar cómo Kaufman (...) se las ingenia para explotar y refinar los elementos tanto de la novela de Finney como de la original de Siegel para obtener un remake imaginativo, hábil y un tanto cohibido."
Keith Phipps de AV Club señala que "Alterna el comentario social con algunos sustos genialmente elaborados. Rememora el clásico de Siegel de 1956 al mismo tiempo que lo reinventa, aunque aporta pocas novedades a una fórmula de eficacia probada."
Meagan Navarro de Bloody Disgusting destaca que "Fue el remake que impuso el estándar a todos los que estarían por llegar en el futuro (...) Los efectos especiales tienen una factura realmente impresionante."
Kevin Carr en Film School Rejects señala que es "Una de las joyas del cine de terror junto con 'The Thing' de John Carpenter (...) Tiene fuerza, es visceral y perturbadora; un visionado que cualquier aficionado del género se arrepentirá de no haber visto."
El estudioso del cine M. Keith Booker postuló que la "atmósfera paranoica" de la película la vincula con otras películas fuera del género de ciencia ficción, y que "tiene un claro parecido familiar con los thrillers de conspiración paranoica como The Parallax View (1974) de Alan J. Pakula . "
Chris Barsanti, en The Sci-Fi Movie Guide en 2014, elogió las actuaciones de Adams y Sutherland, pero criticó algunos elementos de la película, escribiendo: "La sutileza del original de Donald Siegel da paso a llamativos F/X y trabajo de cámara artístico conscientemente consciente ... la película también es excesivamente larga, aunque ciertamente tiene sus momentos impactantes ".
Para Joe Morgenstern del The Wall Street Journal la película "Honra el género de los remakes"
Kim Newman en la británica revista Empire comenta que "Los expertos de cine de los años 70 reconocerán esta obra como una de las películas norteamericanas de ciencia ficción más inteligentes y espeluznantes de la década (…) "
Tim Robey en el diario británico en Telegraph que "Un viaje alucinante y paranoico. Es una especie de montaña rusa que mantiene una profunda relación con la original de Siegel, sin pretender machacarla o reemplazarla. Parece más una continuación que un clon."
Para algunas publicaciones, como la Rolling Stone, Invasion of the Body Snatchers (1978) ha sido considerado como uno de los mejores remakes cinematográficos jamás realizados . Y yo añado que es una película adecuada para esta situación de confinamiento que vivimos.
Consiguió el Premio del Festival de Cine Fantástico de Avoriaz a Philip Kaufman.
Entre las nominaciones destacan el Premio Hugo a la mejor representación dramática. También la Writers Guild of America Award , o sea, el Sindicato de Guionistas (WGA) nominó a la película al mejor guion adaptado.
En cuanto a las críticas destacan la opinión de Pauline Kael, en The New Yorker al decir que "puede ser la mejor película de su tipo jamás realizada".
En Variety se dijo que es "valida todo el concepto de remakes. Esta nueva versión del clásico de culto de Don Siegel de 1956 no solo coincide con el original en tono y efecto horribles, sino que lo supera tanto en la concepción como en la ejecución".
Gene Siskel dijo que era "una de las películas más entretenidas en lo que resultó ser una triste temporada de películas navideñas".
Kevin Thomas del Los Angeles Times comentó que era "un éxito completamente aterrador por derecho propio. No es literalmente una nueva versión, es más una secuela, en realidad, esta hermosa y altamente imaginativa película genera sus propias implicaciones a partir de la fuerte alegoría de deshumanización de Finney e incluso se divierte en el proceso."
La película no estuvo exenta de críticas negativas. Janet Maslin, del New York Times , escribió que " lo que la espeluznante película de Kaufman genera es tan locamente ubicua que se vuelve divertida" Y añade que es "Un deslumbrante remake de uno de los clásicos del terror más inteligentes jamás creados (...) Funciona a la vez como una carta de amor a la original y como una broma de buen gusto."
Roger Ebert del Chicago Sun Times escribió que "se dice que tiene algo que ver con Watergate y llevar la cuenta de los que no son como tú”, y valoró la alabanza de Pauline Kael para la película como 'inexplicable', mientras que en Time Richard Schickel decía de su guión que era "ridículamente literal".
La Enciclopedia de Cine Aurum de Phil Hardy calificó la dirección de Kaufman como "menos segura" que el guión.
Gary Arnold del The Washington Post destaca que "Es interesante analizar cómo Kaufman (...) se las ingenia para explotar y refinar los elementos tanto de la novela de Finney como de la original de Siegel para obtener un remake imaginativo, hábil y un tanto cohibido."
Keith Phipps de AV Club señala que "Alterna el comentario social con algunos sustos genialmente elaborados. Rememora el clásico de Siegel de 1956 al mismo tiempo que lo reinventa, aunque aporta pocas novedades a una fórmula de eficacia probada."
Meagan Navarro de Bloody Disgusting destaca que "Fue el remake que impuso el estándar a todos los que estarían por llegar en el futuro (...) Los efectos especiales tienen una factura realmente impresionante."
Kevin Carr en Film School Rejects señala que es "Una de las joyas del cine de terror junto con 'The Thing' de John Carpenter (...) Tiene fuerza, es visceral y perturbadora; un visionado que cualquier aficionado del género se arrepentirá de no haber visto."
El estudioso del cine M. Keith Booker postuló que la "atmósfera paranoica" de la película la vincula con otras películas fuera del género de ciencia ficción, y que "tiene un claro parecido familiar con los thrillers de conspiración paranoica como The Parallax View (1974) de Alan J. Pakula . "
Chris Barsanti, en The Sci-Fi Movie Guide en 2014, elogió las actuaciones de Adams y Sutherland, pero criticó algunos elementos de la película, escribiendo: "La sutileza del original de Donald Siegel da paso a llamativos F/X y trabajo de cámara artístico conscientemente consciente ... la película también es excesivamente larga, aunque ciertamente tiene sus momentos impactantes ".
Para Joe Morgenstern del The Wall Street Journal la película "Honra el género de los remakes"
Kim Newman en la británica revista Empire comenta que "Los expertos de cine de los años 70 reconocerán esta obra como una de las películas norteamericanas de ciencia ficción más inteligentes y espeluznantes de la década (…) "
Tim Robey en el diario británico en Telegraph que "Un viaje alucinante y paranoico. Es una especie de montaña rusa que mantiene una profunda relación con la original de Siegel, sin pretender machacarla o reemplazarla. Parece más una continuación que un clon."
Para algunas publicaciones, como la Rolling Stone, Invasion of the Body Snatchers (1978) ha sido considerado como uno de los mejores remakes cinematográficos jamás realizados . Y yo añado que es una película adecuada para esta situación de confinamiento que vivimos.
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