Handía. Era el 27 de diciembre de 1986. Nos dirigíamos a un encuentro de jóvenes en Londres. Íbamos en autobús. Yo iba con tres amigos más. Salimos a las 22:00 horas más o menos del día anterior y llegamos a San Sebastián a primera hora de la mañana de ese día 27.
Nos quedábamos en la ciudad hasta las ocho de la tarde. Así que daba tiempo para pasear por sus calles. Lo primero el casco viejo. Muchas calles llenas de esa parte de la ciudad llenas de pintadas. En las paredes se repetían desde el Gora Eta hasta el Drogadiktoak Txakurra. Muchas más.
Paseamos por el damero de ese barrio. Tras el paseo nos dio por seguir la caminata. Subimos a la ciudadela del monte Urgull. Llegamos a su cima tras una empinada subida. ¿Era el castillo de la Mota? Creo que sí. Vistas al Cantábrico y a la Concha.
Bajamos y nos metimos en la Basílica de Santa María. Había un oficio y para nuestro deleite la iglesia retumbaba. Cantaba el Orfeón Donostiarra. La razón, nos enteramos que había fallecido su director. Tras salir y pasear delante de Casa Alcaide y las tapas que exhibían y comprar una pegatina. la elegida fue "Nuklearak , Ez Eskerrik Asko".
Seguimos los cuatro de paseo por la ciudad. Y los pasos nos llevaron a un Museo. Uno de los pocos que había abiertos en ese momento en la ciudad. Era el Museo de Antropología de San Telmo (1986). El edifico era uno de los pocos edificios de la vieja historia de la ciudad.
Superviviente de la destrucción de la misma . Su aspecto lo delataba. Era un antiguo convento dominico de mediados del siglo XVI, construido gracias al mecenazgo de Alonso de Idiáquez, Secretario de Estado del emperador Carlos V. Los dominicos decidieron consagrar el convento a San Telmo, patrón de los hombres de la mar. Había pasado tras la disposición de Mendizábal a cuartel militar. Más tarde, pasó a ser Museo. Era un Museo vetusto en cuyas salas había un poquito de todo (materiales arqueológicos, documentación histórica, fondos propios de Bellas Artes,...). Pero lo más interesante estaba en la parte Etnográfica.
Reconozco que era la que más me interesaba. Allí quería ver elementos referenciados de mi historia familiar, la que me había llegado desde mi abuela -poco- y desde mi madre - mucho-. Mi abuela, ya fallecida para aquel entonces, era natural de Ataun.
Nacida a finales del siglo XIX. En el paso de un siglo que llevó la industria a la zona, pero inmersa ella en un pobre espacio rural, entre montañas. Al cuidado de unas vacas y con unos zancos. Sin hablar en castellano hasta que llegó a la escuela . Para eso enviaban profesores desde Castilla, para enseñar una lengua y una escritura ajena a los que vivían en sus casas en aquella barriada del pueblo más largo de Guipúzcoa. Su lengua , entonces se le llamaba vascuence, sólo se hablaba, pero nunca podían hacerlo en clase. Si lo hacían, castigo. Por supuesto no se escribía. No existía como escritura. Si no estaba en clase lo suyo era cuidar de la casa, de los hermanos y del ganado, como su gemela. Levantándose pronto para cuidar del ganado. Lo suyo era salir bajo los cielos nublados, cuando no bajo la lluvia de aquella casa con apellido familiar, pero que no les pertenecía a ellos. Calzaban zancos, comían maíz y patatas. Vivían en la pobreza de lo que pobremente daba el campo en aquellas laderas empinadas. Yo intenté buscar eso en el Museo.
Pero mientras buscaba elementos propios de la etnografía di con él. Con un coloso. Dí con el gigante guipuzcoano , con la historia del gigante Miguel Joaquín Eleizegui Arteaga, el gigante de Altzo, fallecido en 1861 .
Conocía la historia así que tenía ganas de ver lo que en 2017 hicieron sobre él esos directores a cuatro manos que son Jon Garaño y Aitor Arregi y de los que ya había visto su floreada Loreak. En este caso era una producción de Xabier Berzosa, Iñaki Gomez e Iñigo Obeso así como Ekaitz Cruz , Jose Mari Goenaga, Fernando Larrondo y Koldo Zuazua que representaban a las productoras Irusoin , Aundiya Film, Kowalski Films y Moriarti Produkzioak. Manejaron un presupuesto de unos 3,500,000 de euros.
Se basaba en un guion de los directores Jon Garaño, Aitor Arregi, más José Mari Goenaga y Andoni de Carlos.
La película cuenta con la música intimista y minimalista de Pascal Gaigne, que fue grabada en Bratislava bajo la dirección de David Hernando, siendo Mikel Fernandez Krutzaga el responsable de las mezclas finales en el estudio del ingeniero en Amezketa . También destaca la vistosa fotografía en gran medidas en paísajes espectaculares de Javier Agirre Erauso y el montaje de Laurent Dufreche y Raúl López.
El reparto lo encabezan Joseba Usabiaga como Martín y Eneko Sagardoy como Joaquín, y junto a ellos Iñigo Aranburu como Arzadun, Ramón Agirre como el padre Antonio y Aia Kruse como María, junto a Iñigo Azpitarte.
La película viene a presentarse por capítulos algunos de ellos que parecen sacados de la historia contada de mi familia.
Capítulo I se centra en Martín. La película comienza cuando un envejecido Martín (Joseba Usabiaga ) se plantea en dónde pueden estar los huesos de su hermano Joaquín. Tras eso la historia se remonta a la década de los años 30 del siglo XIX.
Vemos a los hermanos Eleizegi, el mayor Martín y su hermano algo más pequeño, Joaquín (Eneko Sagardoy) que pasean por el bosque y se encuentran con un lobezno. Joaquín lo toma amorosamente pero Martín tiene miedo de que la loba se encuentre cerca y marcha al caserío. Al rato llega Joaquín.
Tras eso vemos - y la historia se remite a mi familia- a los integrantes de la familia trabajando y rezando todos juntos unas sucesivas series del "Ave María". Vemos que el interés de Martín - bien nombre o no para uno de Ataun- es salir de la pobreza de la montaña y marchar a América. Poco después volvemos a ver a la familia, numerosa, que cena junta y poco después en plena noche una de las hermanas ve llegar a una partida de soldados que va con antorchas. Son carlistas , pues estamos en la Primera Guerra Carlista, y el militar al mando exige a Antonio (Ramón Agirre ) al padre los chicos que - antes han salido para esconder sus pocos objetos de valor como ocurrió en mi familia durante la tercera carlista cuando el caserío fue ocupado por los partidarios de Carlos- que elija entre sus dos hijos mayores para ir a la guerra.
El aita elige a Martín , el que soñaba como muchos paisanos ser uno de los Amerikanuak . A pesar de no entender el por qué marcha al frente. Antes de su marcha su hermano le dice que cuando regresen ambos llevarán el caserío.
Vemos la lucha de las tropas carlistas en las que se integra Martín, un Martín que incluso en los permisos no quiere ir al pueblo a ver al padre y a la familia, prefiere ir a Bilbao en los permisos, la llegada a la partida de paisanos qué no saben el por qué están en el frente ni el por qué luchan , las historias de paisanos como del paisano Imaz - ¡como no!- , el poeta , y de otros muchos en Atlzo, la historia de Joaquín y María ( Aia Kruse ), su ruptura - ¡Ay esas historias comunes a las de Baindi!- .
La guerra sigue y con ella la derrota carlista. Derrota efectiva y derrota personal. Martín ha sido herido y ha perdido la movilidad de uno de sus brazos.
Capítulo II :Martín y el gigante . La historia se reinicia en Tolosa (tres años más tarde de la derrota). Allí , como siempre ha sido los juegos populares, juegos rurales, llevan a las apuestas. Al pasar por la antaño Calle Mayor - ahora Nagusia kalea - ve los zapatos del gigante. Escucha junto a ellos el nombre de su pueblo, Altzo, al que no va desde hace 3 años.
Regresa a Altzo. Va en domingo. Al llegar a casa descubre una silla gigante. A su familia la ve en misa que se da en latín, y pone sus ojos en una figura imponente por su altura. Al escucharse el nombre en la Iglesia "Es Martín" su padre Antonio y su hermano se dan la vuelta. El gigante es Joaquín.
La familia unida está, pero el campo da poco. La tierra alquilada. Antonio va a ver a Inazio, el propietario de la tierra. Aita quiere gestionar un dinero a su arrendador, el propietario del baserri, pero la cosa no sale.
Un día se persona en el caserío el promotor de espectáculos José Antonio Arzadun (Iñigo Aranburu ), para poder ver los 2,24 de Joaquín. Quiere que Joaquín se convierta en un hombre para el espectáculo. Martín está convencido de que todo el mundo querrá pagar por ver al hombre más grande sobre la Tierra y quiere participar de ello. El padre , sin dinero, asiente.
Tras esto se produce la llegada a Bilbao. Joaquín ha estado casi año y medio de encierro en Altzo. Al principio le comen los nervios a Joaquín, los nervios de la primera exhibición. Más tarde llegan a Madrid. Allí Arzazun presenta al señor coloso. Ellos hablan en vasco, en euskera, el euskeraz. Joaquín de heho no sabe ni entiende castellano - en 1958 la hermana de mi abuela tampoco lo había aprendido-, Martín habla castellano - en la misma forma que hablaba mi tío Eskisabel.
Al coloso le impone un ridículo traje isabelino. Es reflejo de la verdad y la mentira. Vemos que Madrid, no deja de ser un poblachón manchego. Joaquín ante el espejo casi se asusta, casi se gusta. La mirada de Martín a las mozas y la de Joaquín ante el espejo y la soledad. Lógicamente la altura de Joaquín no pasa desapercibida. Es el momento científico de al que asiste un Miguel con levita.
Joaquín Eleizegi, vestido como hombre de campo, lo que fuimos, y las preguntas sobre su gigantismo. Martín explica su desmesurado crecimiento desde los veinte años tras estar postrado en una enfermedad. Lo hace con el "sigue". Su habla es ridiculizada por los académicos y por el aspecto campesino del coloso. El dolor del ridículo. El dolor de Joaquín. Es físico y es anímico.
Capitulo III : Joaquín se hace mayor Retornar a Altzo, es la alegría del retorno a casa. Con ellos la modernidad. El reloj que retumba en el caserío. María espera. Hay pocas cosas, que merezcan la pena. Hay compra del baserri por los Eleicegi . La lectura notarial. El son de una txalaparta, que uno espera pero , finalmente, notablemente. Medición del coloso. El inicio del mito desde el muro de Zuaznabar a la visita de los lugareños. El negocio. El sonido atronador del reloj.
Ante la reina niña Isabel. La niña que le pide que le hable en "euskeraz" y el trasmite el dolor que siente por haber salido de Altzo. Y el momento tórrido de la proporción. El miedo / la vergüenza a la desnudez.
El espectáculo lisboeta. Comienza el periplo europeo. Continua el penar. De Lisboa a la pérfida Albion. El encuentro con Saad, otro coloso. Y en lo que pudiera ser un Cromlech , similar a Stonehenge , se habla de la raza de gigantes, hombres y mujeres. La presencia de Esther, la gigante atrae al gigante guipuzcoano. El sentir del agua. La mirada de la distancia de Martín
Capítulo IV. Amerika. Comienza con la boda de Martín y María. Txistu eta tamboril. La noticia de Isidro, el hermano menor y de su interés por marchar a América. El enfado de Martín con aita y la propuesta a María. El sueño de Martín. Salir. Salir. Salir.
El nacimiento del gigante guipuzcoano. Y el nacer del yo de Joaquín , su reclama a Arzanda y que lo miren a él. Desde ese momento quiere su parte. Burdeos. Joaquín ya no se esconde. Es una celebridad.
Tras la localidad de la Gironda cruzan el Canal. La llegada a Londres. Se convierte en un gigante de feria. Más tarde, visita París entre gigantes y enanos. La bolsa crece. Dinero que se envía a Tolosa y anuncio de que Martín quiere marchar con María. El anuncio deja claro que Martín ha vivido y se ha enriquecido a su costa. Esa noche Joaquín tiene un fuerte dolor.
El médico francés que le atiende habla del problema del gigantismo y de cómo su cuerpo crece pero también se degrada. A Joaquín no le queda tanto de vida. Las miradas cruzadas durante el espectáculo generan sonrisa, pero expresan dolor. Un bastón acompaña - y no dejará de acompañar hasta el final - a Joaquín. También a Esther, que está en París. Esther y Joaquín , Joaquín y Esther. El problema de la erección. Era de esperar. Otra derrota personal.
Carromato a Altzo. Asalto en Francia. On y va! ¿Qué hacer? Andando llegan. Lo han perdido todo. Volver a empezar, imposible. Joaquín no puede. Martín no encuentra. El espectáculo ha muerto y el caserío no da más de sí.
Capitulo final: El gigante de un solo brazo. Ahora toca malvivir. Uno sin brazo y otro sin alma . Es inútil. Martín se siente culpable de vivir de su hermano y de hacerle malvivir a éste. Dejados de la mano de Dios, pero sobre todo de los hombres, Joaquín es carne de circo. Del triste. Los dos hermanos pordiosean espectáculos.
Los vemos en lo alto de un paso de montaña, en pleno invierno, sintiéndose mirado por un lobo, como el que encontró de niño , se siente perseguido. En su carrera se golpea y herido queda. El hermano va a un pueblo y allí intenta colocar la presencia de su hermano. Algún parroquiano habla del gigante de un solo brazo.
Al regresar al alto Martín busca a su hermano. En principio, no lo encuentra. Al cabo de un rato llega, muerto de frío. Joaquín , muere de dolor. Tras la muerte de Joaquín, Martín muere igualmente un poco. Es enterrado en Altzo.
Tras su entierro, se hace lectura de su testamento. Su hermano y el hijo de éste son los grandes beneficiarios de una suculenta suma. Martín no sabe cómo su hermano consiguió ahorrar tanto dinero. Un día mientras labra la tierra habla con su padre y le pregunta el por qué lo eligió a él para ir a la guerra. El padre no lo recuerda.
Mientras tanto Martín vive con la idea ni tan siquiera esperanza - más bien la ilusión querida- de que recuperará la movilidad en su brazo paralizado. En tabernas junto a bebedores relata las hazañas agigantados de su gigante hermano. Muerto el hombre aparece la leyenda que Martín no para de agigantar.
Un día el padre muere y cuando lo va a enterrar decide que sea junto a su hermano. Dos operarios abren una zanja y descubren que los huesos no están allí. Descubrimos a Martín en el interior de la tumba y se pregunta qué pasó con los huesos. Ahora sabe que, su vida tiene un vacío tan grande como su tumba. Él sabe que es la mitad del gigante La última imagen corresponde con el último abrazo fraternal bajo la nieve. Handia. Barandiaran Handia. Baindi !!!
El rodaje de la película duró ocho semanas en espacios de Beizama, Bilbao, Leioa, Durango, Irún, Hondarribia,Artikutza Donostia, Biarritz, Baiona, Zestoa, Tolosa, Zerain, Ezkio-Itsaso, Altzo, Zumaia y Zarautz.
Los directores de la película Aitor Arregui y Jon Garaño, acompañados de el actor Eneko Sagardoy, comentaron en el programa "Versión española" lo peculiar que fue el rodaje , el diseño de sus efectos especiales y su fórmula de trabajo como colectivo creativo.
Jon Garaño reconoce que el proyecto surgió de él " Yo, cuando era pequeño, fui al museo de San Telmo. Allí hay pertenencias del gigante y una ilustración. Eso se me quedó grabado en el cerebro. Cuando empecé a hacer cine, empecé a convencer a mis socios de que quería hacer una película sobre él. Me dijeron que no les gustaba la idea. Yo siempre iba con el Gigante de Alzo. Un año me lo preparen mejor, y les convencí. Me dijeron que lo preparará mejor y escribiera un tratamiento."
Después comentó que "El guionista Andoni de Carlos mandó un guion a Irusoin sobre el gigante de Alzo. En su caso, la idea era hacer una película de animación para niños. Hablamos con él y le dirigimos nuestra idea, que era hacer una película para adultos. Al final, había algunas similitudes entre ambas ideas. Así que le propusimos hacer una película con imágenes reales y colaboró con nosotros y escribimos el guion. Por su parte , Aitor Arregi señaló que es "la emocionante historia de dos hermanos. Uno de ellos, el más alto del mundo en pleno siglo XIX. Presenta ética e intimidad".
Y añadió cuando presentó su película en San Sebastián "Creo que el ying y el yang son la mejor manera de explicarles", (...) "Seguimos sin saber mucho de él, ni siquiera dónde están sus huesos".
Garaño declaró en Versión española que " Cuando comenzamos con esta película, cuando lo planteábamos en la calle, que íbamos a hacer una película sobre el Gigante de Alzo, mucha gente no lo conocía. A mí me ha acompañado durante toda la vida. Había muchos que pensaban que era un personaje mitológico. Eso para nosotros era muy chocante. La verdad es que pensamos que había un material interesante. Cómo una persona real deja de serlo para convertirse en una leyenda. La película también habla sobre eso. Para crear un mito, partes de una realidad. Con mentiras o ficciones vas generando un personaje que no es del todo real. Es algo que engrandeces. (...). Hay parte que es real. Existió, era un tamaño que a partir de los 20 años contrajo una enfermedad y no dejó de crecer hasta fallecer. Es real que era una persona muy religiosa. Le iban midiendo en la iglesia de Alzo. Si alguien quiere acercarse a Alzo, allí están las marcas. Es real que viajó por toda Europa y lo hizo con su hermano. Conoció a la reina Isabel II. No sabemos realmente lo que pasó ahí. (...) Hay cosas que nos hemos inventado y son de ficción. Toda la relación que ha tenido con su hermano nos las hemos inventado. No sabemos cómo fue".
Por su parte , Eneko Sagarduy señaló que "Yo leí el guion y me parecía muy bonito. Ahora, ¿cómo lo vamos a hacer? Era la pregunta para cada día de rodaje. Una vez que me di cuenta que iba a tener que hacer casi toda la película en zancos, con unas manos de mentira, con unas prótesis internas... Era un reto. Era una oportunidad de elegir el camino tomar. Pensaba que me iba a faltar cuerpo. ¿Cómo voy a hacer eso? Pensaba que era bonito. Una vez comprendida la técnica, las trampas que íbamos a llevar a cabo, fue un camino más fácil de lo que pensaba".
Los directores y guionistas señalaron que "Éramos guionistas, y luego nos teníamos que poner la chaqueta de directores. (...) Jugamos también con las angulaciones de cámara. Efectos digitales. Yo tengo que dejar claro que el gigante se hace creíble por el trabajo de Eneko. Se fijó en como se movía un gigante, una persona alta de verdad. Fue capaz de captar esos matices. Gracias a eso, la gente se lo cree.
Y añadieron en esa entrevista que "David era supervisor de efectos especiales. La primera vez que lee el guion nos dice que está muy bien, que le parece interesante, pero que tenemos un pequeño problema, que el gigante era el protagonista. Normalmente aparece 3 o 4 minutos, como mucho, 10. Prácticamente en toda la película nos ayudó mucho y nos dijo que intentamos solucionar todo lo que pudiéramos en el rodaje. Efectos ópticos, dobles, zancos, manos falsas... En postproducción, el equipo nos ayudó".
Continuó señalando que se trataba de crear un gigante fantasioso, sino " alguien realista, que existió y llegó a medir 2,42 m.(...) En la película hay un momento que nos gusta especialmente. Nuestros protagonistas están en Madrid leyendo el periódico y de una ilustración suya. Las personas reales no leyeran la rodilla, y él se queja porque no es así. Pero a él lo vendían así. Es un periódico de la época, de la ilustración de Madrid. Le veían como un ser enorme. Es lo que cuentas de la necesidad de hacer una leyenda de eso".
En cuanto a la relación con su hermano , los directores señalaron que " Su hermano estuvo muy presente en la vida de Joaquín, en los viajes que hacía. Tampoco sabíamos muchas cosas. La documentación llegaba hasta donde llegaba. Al menos, lo que nosotros hicimos por documentarnos. Por otro lado, tampoco queríamos contar una biografía al uso. No queríamos recoger un personaje en sus años mozos, que tuviera una trayectoria ascendente, luego descendente hasta morir en desgracia. Se ha contado muchas veces. Queríamos contar algo que ya se había hecho y se había hecho muy bien. (...) Lo que queríamos era alejarnos de lo que ya existía. Pensamos que una buena opción era contar esto desde el punto de vista del hermano. Sobre todo, contar la historia como si fueran dos hermanos que se fusionan. Dos hermanos que son como una unidad, un yin y un yan. Uno es más conservador, y otro más moderno, más rupturista, de querer ver mundo. Ese contraste inicial y ese alejamiento que pueden tener, poco a poco se van acoplando. Ni uno es todo lo conservador que pensaba, ni lo otro es lo contrario. Los casting fueron largos. (...) "
Jon Garaño declaró que "Aitor iba a estar más con los actores y yo en la parte técnica. Es un lujo porque eso se traducía en nuestro trabajo. Teníamos muchas versiones en cada toma. Eso es un lujo. Tener cuatro ojos y dos cuerpos pensando: "¿Qué podemos sacar de esto?". Me iba muy contento porque teníamos muchas tomas. Discuten mucho, en el buen sentido. Eso nos acerca al sitio en el que al que queremos llegar. No sabemos cuál es, pero queremos llegar".
La película contó con el apoyo de Moriarty Produkzioak de la que Jon Garaño forma parte del mismo, en El País comentó que allí " trabajamos casi de forma asamblearia; eso nos da fuerza y nos repartimos las responsabilidades". De Moriarti han salido 80 egunean, Lucio o El método Arrieta. "Aunque es cierto que fue Loreak la que nos dio la fama".
Jon Garaño hablando de su película dijo que "La película habla sobre lo inevitable del cambio, tanto físico como social y sobre si adaptarse es bueno o no". Y como describe Gregorio Marañón en El País " Martín se va a las guerras carlistas y "abraza el cambio". Joaquín no quiere salir del caserío, pero su mutación física se convertirá en el sustento económico familiar ya que el caserío no les da para vivir. "Uno es una fuerza en una dirección y otro en otra", y el conflicto nace "cuando esas fuerzas chocan". O como puntualiza Garaño: "En toda sociedad hay quienes tiran por un lado y quienes tiran por otro y las cosas se confunden (...)".
Jon señaló que " Prácticamente siempre hemos contado con la misma gente. De la misma forma que nos conocemos entre la gente... Queríamos darle un aire de cuento. Quizá el entorno rural es más realista, pero luego eso va cambiando. La música y el sonido son muy importantes. Estamos muy orgullosos del trabajo. A veces no se tiene en cuenta, pero es tan importante como la imagen. En cuanto a la música la idea era no cargarla demasiado. En la primera parte... Que no pareciese una película épica, grande, sino que fuese algo más íntima. Una música que te lleve a la psicología de los personajes.
A Eneko Sagarduy lo que le sorprendió fue "el descontrol del inicio del rodaje. Sí. Con la técnica. Era una cosa tan sencilla que tardé en darme cuenta que no podía utilizar mis manos para gesticular. Estaba con dos manos de silicona. Me cuesta mucho enfadarme delante de gente, pero me generó mucha rabia. Decía: "Y toda esta información que yo quiero transmitir con los gestos, ¿cómo lo voy a traducir?". Creo que es el gran aprendizaje que yo me he llevado. Aitor dijo una frase la cena de fin de rodaje. "Hemos adelgazado, pero hemos ganado músculo". Vi un trabajo en la mirada y los pequeños giros que hacía de cabeza que creo que fue un consecuencia de ese límite. Hay una frase que decíamos continuamente: "¿Puedes subir zancos está cuesta?". Yo estaba agotado. Mi primera reacción fue: "Vamos a probar". Eso creo que me lo he llevado a bastantes rodajes luego. Pero era ese pequeño descontrol. "Van a montar luego como les dé la gana, ¿tendrá sentido esto que estamos haciendo?".
Como defendieron los directores en la entrevista en Versión española es una historia de medias verdades personales que se trufa de otras historias no tan ciertas.
La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde fue galardonada con el Premio Especial del Jurado, Premio Cine Vasco. La película también fue proyectada durante el Festival de Cine de Londres , el BFI London Film Festival 2017.
Tuvo un corto recorrido comercial consiguiendo una taquilla de menos de 1 millón de euros - $ 912,912- siendo estrenada en los países anglosajones bajo el título de Giant.
La película fue premiada en los Premios Goya con 10 premios de sus 13 nominaciones . Será nominada a mejor película, Mejor sonido (Iñaki Díez y Xanti Salvador) y a mejor dirección (Aitor Arregi y Jon Garaño) siendo los premios a Mejor actor revelación (Eneko Sagardoy), Mejor guion original (Jon Garaño, José María Goenaga, Aitor Arregi) , Mejor dirección de producción (Ander Sistiaga) , Mejor montaje (Laurent Dufreche y Raúl López) , Mejor música original (Pascal Gaigne), Mejor fotografía (Javier Aguirre Erauso) Mejor dirección artística (Mikel Serrano), Mejor diseño de vestuario (Saioa Lara) Mejor maquillaje y peluquería (Ainhoa Eskisabel, Olga Cruz y Gorka Aguirre ) y Mejores efectos especiales (Jon Serrano y David Heras) de User T38, Elamedia Estudios y Recent Spanish Cinema.
El círculo de Escritores Cinematográficos concedió sus medallas a la Mejor música (Pascal Gaigne) , Mejor Actor revelación (Eneko Sagardoy).
En los Premios Feroz consiguió el Premio a la Mejor música y al Mejor cartel de sus 4 nominaciones.
En los Premios Fénix fue nominada a mejor diseño de producción y vestuario y en los Premios Platino obtuvo el Premio Cine y Educación en Valores.
En cuanto a la crítica fue en general muy positiva. Carlos Boyero desde las páginas de El País se señala que es "Un desasosegante universo con complejidad, sutileza, emoción y verdad"
En este mismo diario el jienense - de Martos- Javier Ocaña nos dice que es "De exquisito gusto visual, con un formidable aparato formal, la película es bella sin caer en el esteticismo, y recóndita como su figura protagonista"
Luis Martínez en El Mundo destaca que es una "Película a la vez fantástica, alegórica y profundamente poética (...) Un filme itinerante que pasea a tientas por un espacio misterioso, casi sagrado y que, por momentos, cae enamorado de su propio ritmo sin tiempo (…) "
En ABC Oti Rodríguez Marchante nos dice que "El equipo que sorprendió con la cálida y emocional «Loreak» consigue aquí (...) otro tipo de sorpresa (...) por el altísimo nivel técnico y el equilibrio entre la máxima belleza visual del relato y su fondo «monstruoso» (…)"
Carlos Pumares en La Razón destaca que "Comienza muy bien, parece como un cuento en el que asistimos a una de las guerras carlistas (...) Esta especie de cuento se estropea cuando acuden a Stonehenge, en Inglaterra: a partir de ese momento, todo es muy grotesco"
Oskar Belategui en El Correo comenta que es "Una película deslumbrante que opone tradición y modernidad, realidad y leyenda."
Janire Zurbano de Cinemanía dice que estamos ante un "Rain Man emocional, aunque rozando lo simplista, cuidada al detalle como el ramo de flores que Beñat enviaba a Ane en 'Loreak'. (…)"
En Fotogramas tanto Carlos Loureda como Beatriz Martínez defienden que es "Un apoteósico road-movie (...) Un guión de lujo (...) Un grandísimo momento de cine" mientras que la segunda destaca que es "Una hermosa y humanista historia, cargada de emoción, que gira entorno a la redención a través de la comprensión, el respeto y el amor, y que nos recuerda que la grandeza siempre se esconde en las pequeñas cosas. (...)"
En Estados Unidos Jonathan Holland de The Hollywood Reporter dice de ella que está "Montada de forma impecable pero predecible (...) Técnicamente excelente, 'Handia' se ve debilitada por un guion que se despliega de manera pesada"
Y en Argentina Diego Lerer de MicropsiaCine.com destaca que "No hay dudas que es una bella película y realizada con el máximo cuidado y prolijidad. Pero acaso esta historia (...) necesitaba un espíritu más cercano al de David Lynch o de un Guillermo del Toro que (...) el ritmo de cuento para la hora de la siesta de esta película."
También este país del cono sur . Andy Voloschin en Ficciones destaca que " Arregi y Garaño otorgan una vuelta de tuerca y ponen la lupa en el profundo amor fraternal entre dos hermanos y cómo abordan el lazo que los une, logrando intensamente agazapar el corazón del espectador con matices sensibles pero ásperos cuando se trata de emprender el camino hacia la búsqueda de nuestro lugar en el mundo."
Para mi es una película fraternal , cercana. La historia de un ser que vive desdoblado en dos hombres , dos hermanos, magníficamente interpretados por Joseba Usabiaga y por Eneko Sagardoy, uno que cree en la necesidad del cambio tanto espacial - salir del mundo rural que lo atrapa y le impide prosperar como persona y como trabajador- como el personal - cercano éste a la ambición- y y otro que no quiere cambiar ni de espacio ni lo personal , pero que no puede impedir ver como su cuerpo cambia a diario - terrible su pesadilla en la que oye crecer sus huesos- ni puede impedir vivir de ciudad en ciudad, ya que su admiración fraternal es la supervivencia de su otra yo.
Los directores y guionistas , casi esa cooperativa que es Moriarty , crea una historia real narrada de manera ficticia pero que en lo básico, en el trasfondo, no miente en casi nada. Así se vivía y se malvivía en la provincia que a finales del siglo XIX generaba más emigrantes del país, casi la más pobre. Los hombres y mujeres del lugar se llamaban así Antonio como mi bisabuelo, nada de Andoni, ni Gorka, ni Aitor.
Al final el resultado es una película delicada, sensible, llena de dolor y de cariño bien dirigida, con una magnífica puesta en escena en la que el trabajo técnico es primoroso con manos de silicona o de un auténtico coloso de 2,36 el argelino Saad Kaiche , prestada en momentos concretos del rodaje, calzas o esos zancos que dieron altura a Eneko en otros , y que lo descrito puede ser lejano en el tiempo pero cercano en la vida. Maravillosa película.
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