jueves, 1 de noviembre de 2012

Tercer aniversario de Sesión de Tarde

El 1 de noviembre de 2009 comencé a realizar un seguimiento de las películas de veía. El seguimiento a través de Sesión de Tarde  apenas duró 2 meses, pues los de Google compraron Sites, abandonando su propia página creadora de Web y que me encantaba que se llamaba Page Creator. Dejó de estar activa a finales  de 2010, cuando tras regresar de Mallorca, comprobé que se había iniciado una traslación que repercutirá negativamente en mis intereses hasta que me comprobé la utilidad de Google sites.

Fueron varias las películas a las que hice un breve seguimiento entre ese mes de noviembre y el de febrero. A la inicial, Batman Begins (2005), cumpliéndose hoy su tercer aniversario le siguió El caballero oscuro (2008).  

Tras dos obras de cómic pasé a otros géneros. Entre ellos el de aventuras con La Mascara del Zorro (1995) y La leyenda del zorro (2005). Alguna película recién estrenada cayó por ahí como fue los Malditos Bastardos (2009) de Quentin Tarantino. También algún clásico del Spaguetti Western como Django (1966) o un clásico del cine bélico como La Batalla de Anzio (1968).

Por no perder referencias al día del inicio no dejé de ver Halloween, pero en su versión Rob Zombie (2007), viendo desde esa todas las película de la saga hincada por Carpenter y financiada por Mustapha Akkad

Entre lo español seleccioné la miniserie de Fago (2008) que por aquel entonces en boga y se juzgaba lo ocurrido. También volvimos a los superhéroes Marvel con un ya comentado Hulk, en su versión de 2003, o en otro clásico de 1977 financiado por Akkad como era Mahoma, mensajero de Dios. Cayó en ese mes de noviembre otro clásico de Carpenter, La cosa (1982).

A ellas siguieron Harry Potter y la Piedra filosofal (2001), y en la Cámara Secreta (2002), y más tarde, para mí la mejor, la del Prisionero de Azkabán (2005). Por último también vimos, siempre en plural con estas películas el Cáliz de fuego (2005) y la Orden del Fénix. Lógicamente, tras ese maratón de Harry Potter pude disfrutar de ese brutal y decadente western que es Río Conchos (1961), o ese clásico de la animación, puede que la mejor- al menos para mi recuerdo infantil en un cine de verano en la Plaza de Toros, con mis padres y hermanos – que es El Libro de la  Selva ( 1967). Nunca abandoné a los clásicos como Harold Lloyd y su Don´t Shove (1919), ni algunos plomos como Outlander (2008), ni el didáctico Donald en el país de las Matemáticas (1959).
Mención aparte son los temáticos como el que disfruté sobre el famoso duelo en OK Corral que enfrentó a Wyatt Earp y Doc Holliday contra los hermanos y para ello seleccioné diferentes perspectivas narrativas que iban desde la de John Ford con Pasión de los fuertes (1946), pasando por Tombstone (1993), Wyatt Earp (1994) o de la versión clásica de John Sturges a través de su Duelo de Titanes (1957) o la almeriense y meritoria como Doc o como se le conoce en España Duelo a muerte en OK Corral.
Por último,  a finales de ese diciembre vimos en la filmoteca la grandiosa Persépolis (2007).
A principios del mes de enero opté por hacer un monográfico sobre la visión japonesa de la guerra tras ver un documental sobre el código secreto japonés (el código púrpura, y el jn-25). Las películas que pude ver entre esos meses fueron  La batalla de Okinawa( 1971), El almirante Yamamoto (1984), De Pearl Harbour a Midway (1960), La batalla de Midway (1970).

Por último, y hoy que hablo de la triple corona y con ella de The Walkind Dead, también pude ver – y esa fue la última entrada- Zombieland (2009). De todas ellas, las 32, realmente alguna más hago mención por medio de enlaces en aquella sesión de tarde de la que hoy doy referencias.

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