domingo, 7 de septiembre de 2014

Nueve reinas, con guión y con acento



Me da igual lo que diga la RAE. Ha apostado por una estupidez y no aceptaré, ni esto, ni sólo, ni otras majaderías. Lo importante es el guión. Lo dijo tres veces Bielinsky y no la tilde. Aquí también fue importante el acento. En este caso, el argentino. 

Como había oído hablar de ella estaba interesado y compré el DVD. Ese año, salvo la primera parte de ESDLA , no hubo opción a casi nada desde mayo. Ir al cine y colocar a mi mayor me era una misión casi imposible. Así que cuando la vi se lo pedí a mi vendedora de prensa habitual. Realmente no sabía lo que compraba. Sabía que es una película argentina. De esta cinematografía a inicios del siglo XXI apenas conocía obras que no estuviesen firmadas por Luis Puenzo (La historia oficial) o Adolfo Aristarain (Un lugar en el mundo o Martín Hache) o Alejandro Agresti con su El viento se llevó lo que de 1998. 

Pero tras ver Nueve reinas me resultó sorprendente en todos los sentidos. Por lo pronto era una película sorprendentemente buena, con grandes actuaciones, sobre todo la de Gastón Pauls y un cada vez más introducido en el cine patrio Ricardo Darín.

Se trata de una película del año 2000 escrita y dirigida por Fabián Bielinsky y nos cuenta la historia de dos estafadores que se conocen por casualidad y deciden unirse para trabajar juntos. Se trataba de una pequeña producción en la que estaban presentes Pablo Bossi y Cecilia Bossi que invirtieron en ella 1´3 millones de dólares, realizada por Patagonik Film Group e Industrias Audiovisuales Argentinas S.A. y que tuvo la fortuna de ser distribuida internacionalmente por Buena Vista International. Fabián Bielinsky, el director, pero también el guionista contó con la ayuda de Martín Hodara en la dirección.

En otros aspectos técnicos estuvieron Marcelo Camorino (fotografía), Sergio Zottola (montaje), César Lerner (música), Osvaldo Vacca (sonido), Lucila Robirosa (maquillaje), Marcelo Salvioli (Mejor dirección artística), y Monica Torschi (vestuario).

En cuanto al elenco de actores y actrices contó con un florido ramillete que lo borda. El grupo lo encabeza Gastón Pauls como Juan, Ricardo Darín como Marcos. Los acompañantes son Leticia Brédice como Valeria, la hermana de Marcos, Tomás Fonzi como Federico, Oscar Núñez como Sandler, Ignasi Abadal como Vidal Gandolfo, Elsa Berenguer como Berta, Leo Dyzen como el experto filatelista, así como unos convincentes Graciela Tenenbaum como empleada de la tienda, María Mercedes Villagra como otra de las empleadas de la tienda, Gabriel Correa como el encargado de la tienda, Pochi Ducasse como la Tía, Luis Armesto como el Mozo del bar, Ernesto Arias como encargado del bar, Amancay Espíndola como Señora del ascensor, Isaac Fajm como el kiosquero, Jorge Noya como Anibal, Carlos Lanari como el hombre del celular, Alejandro Awada como Washington, Roly Serrano como Castrito, Celia Juárez como la Sra. Sandler, Antonio Ugo como D'Agostino, Roberto Rey como el Texano, Carlos Falcone como el amante de Berta, Ricardo Díaz Mourelle como Ramiro, Ulises Celestino como Botones, Norberto Arcusin como el funcionario, Gabriel Molinelli como Cárdenas.


Un día temprano, muy de mañana, Marcos (Darín) observa como Juan (Pauls) tima éxitosamente a una cajera de una tienda de 24 horas. Al producirse el cambio de cajera, intenta repetir el truco con la siguiente cajera, pero en este caso es atrapado intentando realizar el mismo truco. Cuando el encargado lo para, Marcos, otro cliente se entromete, argumentando ser policía, y lleva a Juan fuera de la tienda.

Una vez que están en la calle, Marcos revela ser un estafador que le explica que nunca debe hacer dos veces el mismo truco en un mismo establecimiento. Marcos , que acaba de perder a su compañero de estafas, conocido como el turco, invita a Juan a ser su compañero de crimen.

Juan se muestra escéptico al principio, pero luego acuerda trabajar con Marcos por un día, después de que este lo impresionara con algunos métodos de estafa sofisticados tales como conseguir unos pesos de una presunta tía o desayunar por la cara en un bar o llevarse un periódico.


Desde este momento, Marcos y Juan conforman una atractiva pareja de maestro-aprendiz que desprende una significativa química, en la que Juan muestra su habilidad como estafador consiguiendo que una chica le entregue un bolso en un ascensor.

A Marcos le gusta la compañía de Luis, pues además este tiene cara de buena persona. De repente al dúo recibe un llamado de la hermana de Marcos, Valeria, con la que tiene rotas todas las relaciones desde que éste estafara a su hermana y hermano con la herencia de sus abuelos.

Con todo Valeria le pide por favor vaya al moderno hotel en donde ella trabaja, y le informa que un viejo de nombre Sandler, la ha reconocido como hermana de Marcos y le ha pedido que lo llame.
Sandler es un viejo estafador y antiguo compañero de fatigas de Marcos, se encontraba allí para hacer un negocio con unos sellos.

Como el anciano de 73 años había sufrido un ataque cardíaco y considera que es una oportunidad única, o de "una en un millón", para un negocio insiste en llamarle a Marcos. El negocio está en vender una colección de estampillas falsas de un valor de medio millón de dólares, las "nueve reinas", provenientes de la República de Weimar.

Sandler es especialista en la falsificación de documentos , billetes, etc. Una pariente suya le entregó el original, el la copió y pretender vender la magnífica copia como si fuera el original. Marcos accede a realizar el negocio, pero al enterarse de esta cifra, Juan, que necesita 70.000 pesos para sacar de la cárcel a su padre, le pide meterse en el negocio a Marcos, quien acepta su ayuda por 2.500 pesos.

El objetivo y la razón por la que Sandler está en el hotel es vendérselas a Vidal Gandolfo, un empresario español que estaba parando en el hotel y que se iría del país al día siguiente, "jugando" de esta manera con la premura.

Previamente, Marcos y Luis han de ir a buscar las estampillas a la casa de la anciana esposa de Sandler, Ésta, recelosa, no quiere dársela a Marcos, pero Juan se inventa una excusa sobre el motivo de su presencia vinculándola a su relación familiar con la provincia y con el rabino local. Ante esta familiaridad y relación casi espiritual la señora Sandler le deja pasar a él.

En este momento Juan extorsiona a Marcos para quedarse con una mayor parte del dinero, y llegan a la conclusión de que obtendría un 30%. Tras diseñar una estrategia de aproximación, Vidal y los estafadores se encuentran en los servicios.

Vidal se da cuenta que Marcos es un estafador vendedor de algo y no se cree la historia revelada vía telefónica ni la presencia de un supuesto policía o miembro de seguridad en los servicios. Pero el negocio propuesto le interesa a Vidal Gandolfo.

Tras ir a la habitación y contar con la presencia de un experto filatélico, negocian la venta de los sellos por 450.000 dólares. A la salida se les aproxima el filatélico que les pide un dinero, pues se ha dado cuenta del negocio y quiere sacar tajada del dinero del gallego.

Tras rechazar al experto y cuando van por la calle, de repente dos tironeros en una motocicleta roban el maletín con las estampillas, y luego, presuponiendo que el contenido de éste carecía de valor, las arrojan al río. Juan y Marcos, desesperados y deprimidos, no saben cómo harán para completar la transacción. Marcos concluye que deberán conseguir las verdaderas estampillas, que están en manos de Berta, la hermana de Sandler. La buscan y negocian con ella.

Pero ella, que quiere desprenderse de la mismas, ya que eran de su difunto marido, sabe de su valor y se niega a comprarlas por una cantidad más elevada. Arreglan con ésta, y ante su joven amante, comprarlas por 250.000 dólares.

Más tarde, Marcos, hablando sobre el negocio con Juan, le comenta que, aunque él tiene 200.000 dólares, están faltando 50.000 dólares. La reacción de Juan es violenta, creyendo que Marcos le quiere engañar a él. Tras romper su relación, vemos a Juan caminando por las calles de Buenos Aires, reflexionando sobre el negocio.

Posteriormente, Marcos que está en su “despacho”, un bar, ve entrar a Luis que lleva el dinero suficiente para comprar a Berta las "nueve reinas". Con ellas se dirigen al hotel para realizar la venta.

Una vez allí, Vidal Gandolfo conociendo la relación fraternal entre Marcos y Valeria quiere añadir un detalle al acuerdo. Le pide a Marcos incluir a su hermana en el paquete, debe de entregar los sellos ella y pasar la noche con él, indicando que de lo contrario no realizaría el negocio.

Debido a esto, Marcos le comenta acerca del asunto a Valeria, quien decide acceder una vez con una condición: que este sea capaz de contarle la verdad sobre su proceder frente a la herencia de sus abuelos, a su inocente hermano menor, Federico, quien lo idolatra. Federico, quien trabaja en la cocina del hotel escucha indignado como su hermano se pulió la herencia y como los problemas surgidos en Italia, según el contaba, era parte de unja milonga más del quilombo vital en que Marcos le había metido a los hermanos.

Llega la entrega. Juan y Marcos quedan en el hall del hotel esperando. Ambos intranquilos. Marcos por el dinero y Juan por ella, pues se ha quedado perplejo con ella. Una vez amanecido y tras tomar un café, Marcos ve a Vidal Gandolfo.

Finalizado el acuerdo, Vidal Gandolfo, efectivamente, ha entregado a Valeria un maletín. En su interior está el pago. Pero el mismo es un cheque de caja certificado por un banco. Esto no le gusta a Marcos, pero, afortunadamente, tiene un amigo que trabaja allí.


Antes de salir al banco Marcos realiza una llamada y Juan besa a Valeria, quien se queda sorprendida. Mientras se dirigen allí, asaltan a punta de pistola a la pareja. El asaltante es, aparentemente, un acreedor de Marcos. Sin embargo, mientras demanda la cartera da un dato que debe desconocer: el pago en cheque. El asaltante es un estafador llamado Castrito, y realiza un intento frustrado de quitar a Juan del negocio. Juan se da cuenta y se lo echa en cara a Marcos que reconoce su error.


Luego llegan al Banco Sudamericano de Crédito para cambiar el cheque, pero se encuentran con una gran manifestación. Marcos se acerca a la puerta y encuentra a un conocido, Cárdenas, quien le comenta que los once integrantes del directorio se escaparon con 135.000.000 de pesos. La gente se abalanza sobre la puerta, y posteriormente Marcos, lastimado, se acerca a Juan, quien está aparentemente triste.

Marcos, desesperado y en un ataque de ira, corre hacia el banco, mientras Juan parece deambular por la ciudad Juan llega a una nave en una quinta. Entra en la misma se encuentran reunidos los dos "ladrones" que manejaban la moto desde la que robaron las falsas Nueve Reinas, y alguna persona más que hemos visto en la película, así como jugando una partida de cartas Sandler, Vidal Gandolfo, el experto filatélico y Berta.

Esta última, mientras le dice a Juan que "llamó el muchacho del banco, el que te pasó el dato del cierre, dice que hay bronca y que va venir a cobrar más tarde". Finalmente en un sofá Juan se reclima. Sobre el mismo está Valeria a la que besa. Valeria le recuerda a Juan que hoy era su primer aniversario como pareja. Juan, quien ha intentado recordar a lo largo de la película una canción de Rita Pavone, que encantaba a su padre, de repente se acuerda de la melodía de aquella canción que trató de recordar durante todo el día.

Se desvela así que Valeria había ideado toda aquella farsa, con la ayuda de Juan y de los otros, para recuperar el dinero de la herencia y, de paso, vengarse de su hermano Marcos. Punto y final.

Nueve reinas está dirigida por el por aquel entonces debutante Fabián Bielinsky, quien, aunque había escrito los guiones de varias películas y dirigido cortos basados en historias de Borges y Cortázar. Bielinsky había trabajado como asistente de dirección durante casi 20 años, en 400 comerciales y largometrajes, y tuvo que sortear dificultades surgidas de su supuesta "falta de experiencia". El triunfo su guión en el concurso "Nuevos Talentos" de 1998 fue lo que le aseguró el contrato de producción de su proyecto.

La película se filmó en la Ciudad de Buenos Aires, en Puerto Madero y en el bonaerense Hotel Hilton  con un presupuesto de apenas 1.300.000 dólares, por lo que Bielinsky, para evitar que se perdiera un sólo minuto de filmación, se aseguró de que los actores tuvieran el tiempo suficiente para ensayar.

Ricardo Darín indicó: "Muchas de las escenas se filmaron en la calle, entre peatones, sin escenografía. Íbamos a un lugar, nos subíamos a una camioneta, filmábamos la escena y nos íbamos. La verdad es que fue muy bueno que estuviéramos tan bien preparados".

Bielinsky dijo que prefiere "Filmar todo en plano secuencia o en un único decorado, o con dos personajes solos, o todo en tiempo real" argumentando "En el caso de Nueve reinas, la consigna era contar todo a lo largo de un día, lo cual me permitía concentrarme exclusivamente en las acciones concretas de los personajes".

En cuanto al punto de vista, éste indicó que mantuvo una cierta forma de "objetividad", que a su vez determinaba necesariamente una neutralidad en el tono, con respecto a lo que estaba contando, procurando no hacerlo en ningún momento desde los ojos de alguno de los personajes, ya que de lo contrario "se hubiera desarmado la propia lógica de la película".

El único pero de toda a historia es la presencia del padre de Juan en la visita de este a la cárcel. ¿No hubiese sido mejor un flash back?

La película cuenta con un guión finalizado en 1997 y que , a mediados de 1998, resultó ganador, entre 354 guiones, del concurso "Nuevos Talentos", presidido por el reconocido ex realizador y docente José Martínez Suárez, y realizado por la productora Patagonik Films, que poco tiempo antes había rechazado este mismo guión: la clave de la película. Para Bielinsky para que una película funcione necesitan tres cosas, "guión, guión y guión". Éste, lleno de inesperadas sorpresas, permite hacer lucir tanto a los personajes principales como a los secundarios.

El guión fue escrito en un lapso de ocho semanas. Además Bielinsky dijo que "el guión está muy trabajado para convertir al espectador en víctima. A mí me gusta que, bajo determinadas reglas y herramientas nobles, me engañen, me distraigan y me den pistas falsas".

El guión se destaca por sus giros argumentales y los conflictos surgidos entre los protagonistas, cuya gran actuación sumada a la fluidez de los diálogos permite mantener al público pendiente del más mínimo detalle.

La película se estrenó en Argentina el 31 de agosto de 2000, siendo uno de los grandes éxitos cinematográficos del año, con más de un millón y medio de espectadores y recaudando más de 5 millones de pesos.

La película fue proyectada en varios festivales de cine, tales como el Festival de Telluride, de los Estados Unidos; el Festival Internacional de Cine de Toronto, de Canadá; el Medellín de Película, de Colombia; el Festival Internacional de Portland, de los Estados Unidos; el Festival de cine de Múnich, de Alemania; y el Festival Internacional de Noruega, de este país.

Nueve reinas participó igualmente en Francia en febrero de 2002, en el Festival de Cine Policíaco de Cognac obteniendo un enorme éxito.

En España tuvo su estreno en el verano de 2001. Tras su estreno fue nominada a veintinueve premios internacionales, de los cuales ganó veintiuno.

Está considerada la obra maestra de su director y un clásico insoslayable de la cinematografía de su país. Roger Ebert, al que le dijo que le gustó mucho el guión de la película, escribió "Una y otra vez, dando vueltas y más vueltas, en una elegante y astuta comedia inexpresiva. Una trama, no importa cuan ingeniosa sea, sólo hace avanzar la película; lo que realmente importa es su contenido. Nueve reinas está bendecida con una galería de personajes bien dibujados, incluyendo al del alcohólico y sus dos guardaespaldas; la viuda avara, dueña de las "nueve reinas", y su joven novio teñido de rubio, y Valeria la hermana de Marcos, quien se opone a los sórdidos amigos de su hermano y su vida de crimen, pero que duerme con Gandolfo para poder compartir el botín”.

El crítico Francois Robien se refirió al filme como "Un brillante ejercicio de manipulación cinematográfica. Es una de las sorpresas del comienzo de la temporada". Mientras que la BBC clasificó al filme con cuatro estrellas, describiéndolo como "una bienvenida adición al género".

El crítico de cine Edward Guthmann, del San Francisco Chronicle, también analizó positivamente a la película e indicó que los actores realizaron una buena interpretación, escribiendo, "A paso rápido y sorprendentemente sin fallas, Nueve reinas está muy bien interpretada por un numeroso elenco, en particular Darín (El hijo de la novia) como un estafador casi perfecto de barba candado. David Mamet realizó varias películas sobre estafadores estafados, como Heist, House of Games y The Spanish Prisoner, pero Bielinsky, en su debut como director, lo hace ver fresco y renovado".

En España Carlos Boyero por entonces en El Mundo decía que "Nueve reinas es ingeniosa, cínica, y un pelín tramposa. Sirve, entre otras cosas, para que descubramos al extraordinario Ricardo Darín." Por su parte, María Casanova en Cinemanía hablaba de que era una "Premiadísima película sobre timadores de poca monta (...) Sencillamente impresionante".

La película fue la base del remake estadounidense Criminal, dirigido por Gregory Jacobs y protagonizado por John C. Reilly y Diego Luna en 2004. E incluso Nueve reinas inspiró también al remake indio Bluffmaster, dirigido por Rohan Sippy. 

Desde 2001, Nueve reinas ha tenido muchos reconocimientos internacionales, especialmente en su país ( Asociación de Críticos de Cine de la Argentina concedíéndole el Condor de Plata en múltiples campos, Festival Internacional de Cine de Mar del Plata) en otros países latinoamericanos (Festival de Cine de Bogotá, Festival de Lima, Premios MTV Latinoamérica de México a lo mejor del cine, Gran Premio de Cine de Brasil). 

También fue galardonada en Europa (British Independent Film Awards, Festival de Biarritz de Cines y Culturas de América, Festival de Cine del Sur en Noruega, Festival de Trieste, Festival de Cine Policíaco de Cognac en Francia y Fantasporto en Portugal ), en Estados Unidos (AFI Fest, Premios de la Sociedad de Críticos de Cine de Phoenix, Festival Internacional de Portland) y en España (Muestra de Cine Hispanoaméricano de Lleida, Premios Sant Jordi) . Con todo no fue seleccionada para el mejor film extranjero en los Óscar del año 2001. 

Quizás por este motivo la película no tuvo más recorrido , con todo hay que reconocer que estamos ante una muy buena película, muy trabajada, bien dirigida en la que brilla con luz propia no sólo los actores, también "el guión, el guión, el guión".

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