sábado, 14 de julio de 2012

Aquellos horrores que dejé aparcados




Hoy publica el diario “El país” que la tercera temporada de The Walking Dead empezará  el próximo 15 de octubre, según ha anunciado la cadena en el Comic Con de San Diego.  La tercera temporada tendrá 16 episodios y, como ocurrió con la segunda, veremos ocho antes de navidades, y otros ocho a partir de febrero de 2013.
Recordaréis que estuve combinando esta serie con American Horror Story. Esta serie acabé de verla prácticamente a la vez que la segunda temporada de la serie de los caminantes. Y tras aquel episodio llamado “Cerdito, cerdito” la misma continuó hasta que dio llegó a su final seis capítulos más tarde. Aquí he resaltado lo principal copiándolo literalmente sus contenidos de la Wikipedia, pues meses después - terminé en mayo de verla- ya tengo que fijar mucho la memoria para describirlos. No olvidemos que ete blog se llama para que no me olvide. Y es por algo.
El séptimo fue "Open House" traducido en España como Jornada de puerta abiertas. El episodio fue escrito por el co-creador y productor ejecutivo Brad Falchuk y estuvo dirigido por Tim Hunter. Como siempre pasado y presente se conjugan.
Constance descubre en 1994 que Beau, su hijo deforme quién vive encadenado en el ático de la casa, quizás sea alejado de ella, debido a su negligencia como madre. Larry, el ahora Jaraquemada, enamorado de Constance, ahoga a Beau con una almohada. La esposa de Larry se inmola a sí misma y sus hijas en la casa al enterarse de su relación con Constance.
En la actualidad, Violet tiene consuelo en Tate, quién dice que él es consciente de los fantasmas, y dice que no la lastimarán sí les dice que la dejen en paz. Él le muestra algunas viejas fotografías que encontró en la casa y los Montgomery. Vivien descubre que está embarazada de gemelos. Resuelta para ser honesta con los próximos compradores de la casa, descubre cosas de los Montgomery y que Charles revivió a su hijo en un monstruo, causando que Nora se vuelva loca y asesine a Charles y ella misma. Un comprador iraní (Amir Arison) se interesa en la casa, planeando derrumbarla y construir una piscina. Constance, obliga a Moira a seducir al comprador con la esperanza que compre la propiedad y sus huesos sean descubiertos. Ben encuentra el hogar de Larry y lo enfrenta, descubriendo que Larry quiere la casa así puede estar con Constance. Burlándose de él, Ben dice que el comprador la derrumbará en condominios. Constance descubre esto e intenta seducir al comprador, pero él la ignora. Ella le informa a Moira que él le mintió sobre la glorieta e intenta construir condominios, lo que sellaría a Moira en el suelo para siempre. Dejan a un lado su enemistad, y con Larry, llevan al comprador al sótano y lo sofocan, sacándolo de los pisos de la casa antes que muera. Violet comparte las fotografías de los Montogmery con Vivien, quién se sorprende al descubrir que ella reconoce a Nora (del episodio 3) como una de las compradoras interesadas.
El hombre de goma, más bien, de látex, "Rubber Man" fue el octavo episodio de la primera temporada. El episodio fue escrito por el co-creador y productor ejecutivo Ryan Murphy y dirigido por Miguel Arteta.
La historia comienza seis mees antes del presente. Tate se revela como el Hombre de Goma, intentando proporcionarle un bebé a Nora. El traje se revela como un traje fetiche que Chad compró con la esperanza de reavivar su relación con Patrick. Tate se puso el traje y asesinó a Patrick y Chad después que decidieron no tener un bebé, esperando que una nueva familia se mude y tenga un hijo, para que Nora pueda tenerlo. El episodio termina con la escena completa del asesinato de Chad y Patrick; se revela que después que Tate los asesinó, Moira le da a Tate el arma de fuego de la pareja, que Tate utilizó para que la escena luzca como un asesinato/suicidio.
En la actualidad (noviembre de 2011), Hayden conspira con Nora para volver loca a Vivien así pueden tener sus gemelos. Después de muchos poltergeists, Vivien se pone nerviosa y Moira, quién se opone a Hayden, le cuenta sobre The Yellow Wallpaper y que la casa está encantada, dándole a entender que se tiene que ir mientras todavía pueda. Vivien y Violet se van, pero son enfrentadas por los fantasmas de los intrusos del segundo episodio, y huyen dentro de la casa. Ben cree que Vivien está mentalmente inestable, ya que la policía no encontró evidencia de la presencia de los intrusos, y le prohíbe irse bajo acción legal, creyendo que se está tratando de llevar a Violet y sus gemelos lejos de él. A pesar que ella también vio las fantasmas, Violet, con miedo de dejar a Tate sí deja la casa, miente y dice que no vio nada, diciendo que Vivien estaba con miedo. Traicionada, Vivien luego le roba el arma de Marcy para protegerse. Hayden convence a Tate, como el Hombre de Goma, para que ataque a Vivien, revelando que Tate es el padre de uno de los gemelos. Durante el ataque, Vivien accidentalmente le dispara a Ben, quién oyó el ruido. Él la medica hasta que llega la policía, convencida de que ella es un peligro para ella misma y otros. Llega Luke, el vigilannte negro del que sospecha el marido, al haber recibido la alerta de pánico, y él y Ben discuten. Sin embargo, la reacción de Vivien con otro poltergeist resulta en que la policía se la lleva a un hospital. Vivien es consolada con que finalmente se puede ir de la casa. Violet se pone triste por lo que pasó debido a que ella mintió, a pesar de que Tate dice que siempre estará para ella.
"Spooky Little Girl" o "La niña fastasmal" es el noveno episodio que fue escrito por Jennifer Salt y estuvo dirigido por John Scott.
En 1947 una mujer joven (Mena Suvari), una actriz recién llegada a Los Ángeles, se prostituye a un dentista (Joshua Malina), quién vive y trabaja en la casa. Él la pone en anestesia y la viola, pero luego, ella no despierta. Tras horrorizarse, la arrastra al sótano, y se encuentra con el Dr. Montgomery (Matt Ross), quién le ofrece su ayuda, pero la desmiembra. Sus restos son encontrados en un campo por una madre y su hija (Caitlin Dahl y Ava Kolker), revelando ser la Dalia Negra, Elizabeth Short con lo que nos vincula a la realidad de un crimen angelino sin resolver y al cine negro de la primera década del siglo XXI.
En la actualidad como en el pasado, un detective (Geoffrey Rivas) y la hermana de Hayden, Marla (Tanya Clarke), llegan a la casa, buscándola, creyendo que ha sido asesinada. Sin embargo, Hayden (Kate Mara) aparece y les asegura que está bien, con la intención de vivir con Ben (Dylan McDermott). Después que se van, ella le dice a Ben que tuvo el aborto y se va. Elizabeth aparece como una nueva paciente, pero su cita es interrumpida por una llamada del doctor (Eve Gordon), quién le dice que él es el padre de uno de los gemelos. Moira mayor (Frances Conroy) se burla de Constance por decirle que Tate (Evan Peters) es el padre del otro gemelo. Constance con furia regaña a Tate, diciendo que sí Ben lo descubre, él nunca lo ayudará y Tate nunca podrá seguir adelante.
Creyendo que Vivien (Connie Britton) lo engañó, Ben la visita en el hospital. Pensando que está dormida, él expresa su rabia y disgusto con ella por su hipocresía y le dice que él nunca la ayudará a irse. En la casa, Hayden trata de consolar a Ben, pero firmemente diciendo que él nunca la amó. Dolorida, ella acepta esto, pero le dice que Luke (Morris Chestnut) se acostó con Vivien. Ben se enfrenta a Moira joven (Alex Breckenridge) y Elizabeth tratando de seducirlo y se enoja, despidiendo a Moira y echando a Elizabeth.
Hayden consuela a Elizabeth, asegurándola que sus sueños de ser famosa se hizo realidad con su muerte como la Dalia Negra.
Constance trata de arreglarse con Travis y le propone matrimonio, creyendo que ellos pueden criar el hijo de Tate juntos como una familia. Cuando él se niega, ella se burla de sus sueños de volverse famoso y él se acuesta con Hayden, quién lo asesina. El cuerpo de Travis es desmembrado por el Dr. Montgomery y alejado por Larry. Dos jugadores de baloncesto (Joshua Allen y Dennis Hill) descubren su cuerpo en la misma manera mutilada como la Dalia Negra. Elizabeth asegura al fantasmas de Travis que quizás consiguió la fama como ella.
Constance, deseando al bebé, visita a Vivien en el hospital, expresando su apoyo hacia ella. Vivien confía en ella que fue violada por el Hombre de Goma, pero pretenderá que es una alucinación así puede ser dada de alta en el hospital. Ben enfrenta a Luke, pero descubre que él es estéril y no puede ser padre. Mientras Moira se va, Ben descubre la máscara del Hombre de Goma y demanda saber la verdad, ahora creyendo que Vivien no está loca y fue violada. Moira lo felicita por finalmente comenzar a ver la verdad, apareciéndole por primera vez en su "verdadera" forma.
Mientras toma té con Billie Dean (Sarah Paulson), Constance le pregunta que puede pasar sí un bebé es nacido de un fantasma y un humano. Billie Dean dice que un secreto católico papal anuncia que un niño así es el Anticristo y resultará el Apocalipsis.
El décimo de los episodios horrorosos fue "Smoldering Children", que yo vi como "Niños quemados", escrito por James Wong y dirigido por Michael Lehmann.

Comienza en 1994 después que la esposa de Larry, Lorraine (Rebecca Wisocky), se suicida junto con sus hijas, Margaret (Shyloh Oostwald) y Angela (Katelynn Rodríguez), Constance (Jessica Lange), Tate (Evan Peters), y Addie (Jamie Brewer) se mudan a la casa para vivir con Larry (Denis O'Hare). En el Día de Acción de Gracias, la atmósfera es tensa, con Tate expresando disgusto con Larry por asesinar a Beau (Sam Kinsey) y su ingenuidad con Constance, quién lo convence para vivir en la casa. Tate también resiente a Constance por su papel en ese plan. Un tiempo determinado, Tate, drogado con cocaína y metanfetamina, se dirige a la oficina de Larry, le hecha gasolina y lo prende fuego, luego va a su escuela a cometer el tiroteo visto en el episodio "Piggy Piggy".
Ben (Dylan McDermott) visita a Vivien (Connie Britton) en el hospital, disculpándose y diciéndole que él le cree que ella fue violada, y será dada de alta pronto. También le dice que el violador es padre de uno de los gemelos. Los detecitves Charles S. Dutton y Mayala Rivera Drew) le dicen a Constance del asesinato de Travis (Michael Graziadei), y ella enfrenta a Larry, creyendo que él lo asesinó por celos. Larry le dice que sólo movió el cuerpo, y que un fantasma mató a Travis en la casa. Un oficial (Gregory Sporleder) le informa a Ben que Violet (Taissa Farmiga) ha faltada a clase durante dieciséis días. Ben convece a Violet para que intente en una nueva escuela y llama un exterminador para manejar una infestación de moscas. El exterminador descubre algo que lo horroriza, pero es asesinado por Tate.
Descubriendo de las peleas de Constance con Travis, los detectives la llevan para un interrogatorio, creyendo que ella participó en la muerte. Revisan su historia de muertes en familiares, notando que el fiscal de distrito la intentó condenar por el asesinato de su esposo Hugo (Eric Close) y Moira (Alex Breckenridge), quiénes son personas desaparecidas, pero no pudieron encontrar los cuerpos. Desconocido para ellos, esto es porque Constance enterró a Moira e hizo carne el cuerpo de Hugo, alimentando a los perros. Un abogado, Harry Morgan (Derek Richardson), aparece en su nombre, poniendo fin al interrogatorio, y le dice que quieren culparla por el asesinato de Travis.
Tate escucha a Ben buscando internados para Violet y le dice que Ben planea alejarla; Violet está devastada. Larry recupera la evidencia del asesinato de la casa y ve a su esposa e hijas. Él se disculpa a Lorraine y jura buscar venganza con Constance, pero ella le dice que él fue quién rompió sus votos, no Constance. Tate, usando el traje, ataca a Ben con cloroformo. Ben lucha con él y le saca la máscara, viendo la cara de Tate antes de desmayarse. Tate le cuenta a Violet que pueden estar juntos suicidándose. Violet huye de él, pero descubre que no importa dónde ella corra, siempre termina en la casa. Tate en silencio la lleva al sótano, donde la infestación de moscas se revela por el cadáver en descomposición de Violet escondido en el entrepiso (que fue lo que el exterminador encontró); Violet no sobrevivió a su intento de suicidio en el episodio 6. Tate, quién sabía que era un fantasma todo el tiempo, irónicamente admite que él la estaba tratando de proteger de darse cuenta que estaba muerta. A pesar de estar en shock, Violet finalmente llega a un acuerdo con su muerte.
Constance es llevada de nuevo por la policía, descubriendo que Larry ha confesado el asesinato. Ella niega cualquier conexión con él. Ella lo visita en la cárcel, y él explica que confesó para pagar sus pecados, pero no será capaz de manejar su condena sí Constance simplemente le dice que lo ama. Constance se niega fríamente y se va.
Señalar que en este episodio Violet descubre que ella realmente está muerta y fue para horror de ella y de nosotros. La razón se debe a que nunca le informaron de ella a la actriz, pero además porque usaron como cuerpo en descomposición de Violet una prótesis a partir de un molde del cuerpo de Farmiga. Farmiga no había visto la prótesis hasta la grabación; Murphy dijo que la reacción de Violet durante la escena de la revelación es la respuesta de Farmiga en verse así misma muerta por primera vez.
"Birth" - no sé si entendido como Nacimiento (literal) o Alumbramiento, es el undécimo episodio y fue escrito por Tim Minear y dirigido por Alfonso Gómez-Rejón.
En 1984 Nora (Lily Rabe) cuida y protege al joven Tate (Paul Butler) Ella le dice que sí él les dice a los fantasmas que "se vayan", esto le escucharán y lo dejarán en paz. Tate se acerca a ella, diciéndole que desearía que ella fuera su madre.
Tate (Evan Peters), en la actualidad, no puede prometerle el bebé de Vivien a Nora, por miedo de revelárselo a Violet que él violó a su madre. Nora está decidida en llevarse al bebé.
Ben (Dylan McDermott) recoge a Vivien (Connie Britton) para llevarla del hospital a su vuelo a Florida, no enteniendo porque Violet (Taissa Farmiga) se niega a irse con él. El doctor le advierte a Vivien y Ben que, a pesar de sólo estar a seis meses en el vientre, uno de los gemelos está listo para nacer en cualquier momento, diciéndoles que el otro gemelo está muriendo debido a que el gemelo dominante está tomando todos los nutrientes.
En la casa, Violet y Tate se encuentran a Chad (Zachary Quinto) y Patrick (Teddy Sears) preparando un cuarto para bebé y cunas, planeando llevarse a los bebés. Violet se niega, contactando a Constance (Jessica Lange) por ayuda para detenerlos. Constance y Chad se enfrentan. Constance le ofrece el gemelo de Ben a Chad, pero demanda que su nieto es suyo. Descubriendo que Tate es el padre del otro gemelo, Chad sigue pensando en tomar a ambos bebés. Constance y Violet solicitan la ayuda de Billie Dean (Sarah Paulson), quién siente a Violet como fallecida, pero lo mantiene en secreto de Constance a pedido de ella. Ella le cuenta a Violet que se puede desterrar a un espíritu sí quema una de sus posesiones cercanas y recita la palabra "Croatoan". Tate obtiene el anillo de Patrick cuando Patrick lo ataca, gritando que él pudo haber sido "libre" de Chad y la casa sí Tate no lo hubiera matado, lo que Chad escucha.
Ben entra en la casa para recuperar las maletas de Vivien y Violet. Violet le dice que ella está muerta del suicidio y no puede dejar la casa, inútilmente instándole en llevarse a Vivien lejos de la casa y sus fantasmas antes que de a luz. Ben piensa que está drogada y trata de llevarla al auto. Mientras tanto, Vivien empieza e parto en el auto y aparece Constance, llevándola en su casa contra su voluntad. La luz se apaga y los fantasmas destruyen el auto, obligando a que Ben y Vivien tengan los bebés allí. El Dr. Charles Montgomery (Matt Ross) se hace cargo del parto, con los fantasmas de las enfermeras de 1968 (Celia Finkelstein, Rosa Salazar) asistiéndole. Constance discute con Ben en aceptar la ayuda de la casa con el parto. En el sótano, Violet quema el anillo de Patrick y el reloj de Chad, y recita el hechizo, pero Chad se burla de ella, diciendo que "los hechizos de destierros" son falsos. Cuando ella le pregunta porque está destruyendo las cunas, él explica que él ahora sabe que Patrick no lo ama y se ha rendido. Luego le cuenta que Tate lo asesinó y Patrick también y que violó a Vivien.
Mientras Vivien da a luz, Ben la ayuda con su respiración, recordando el día que Violet nació. El primer gemelo nace muerto, y el Dr. Montgomery se lo da a Nora. Constance se lleva el segundo gemelo, y ella y Moira (Frances Conroy) lo admiran, hasta que Hayden (Kate Mara) aparece demandando al bebé. Vivien comienza una hemorragia post-parto y Violet aparece, disculpándose con ella y diciendo que se deje ir y se una a ella. Ben, sin ver la prescencia de Violet, discute con Vivien para que viva, prometiéndole que pueden vivir todavía felices. Vivien muere y Ben se encuentra solo.
Violet enfrenta a Tate, revelando que ella sabe lo que ha hecho y lo obliga a recordar la masacre en la escuela. Angustiado, Tate le ruego por perdón, pero no puedo perdonarlo porque Vivien está muerta y Ben está solo. Ella dice que debe ser condenado por eso y, luego, no estará más con él. Lo destierra al decir, "vete" y Tate desaparece. Violet, sola y llorando, pronto es consolada por el fantasma de Vivien, quién le dice que fue valiente y que está orgullosa de ella. Como vemos, una locura.
"Afterbirth" fue el duodécimo y último episodio de la primera temporada de la serie (el final de temporada). El episodio fue escrito por Jessica Sharzer y dirigida por Bradley Buecker y nos presenta que ha ocurrido después del doble nacimiento.
Días después de la muerte de Vivien, Ben intenta encontrar a Violet y Vivien en la casa. Se va a la casa de Constance (Jessica Lange), quién ha estado cuidando al bebé desde la muerte de Vivien. Discute con ella, la amenaza y se va con el bebé. De vuelta en la casa, Vivien quiere mostrarse a Ben para aliviar su tristeza, pero Moira mayor (Frances Conroy) le dice que es mejor sí ella no lo haga así Ben y el bebé se pueden ir.
Ben comienza a beber y planea suicidarse. El bebé se deja con la hermana de Vivien. Vivien aparece y lo detiene. Él luego se reconcilia con Vivien y Violet, quiénes lo animan a que se lleve al bebé y comienza una nueva vida lejos de la casa. Antes que pueda irse, Hayden (Kate Mara) con la ayuda de otros fantasmas, lo asesinan al colgarlo de una lámpara, haciéndolo lucir como un suicidio. Hayden toma al bebé como sí fuera de ella. Constance reclama al bebé con la ayuda de Travis (Michael Graziadei), quién "asesina" a Hayden permitiendo que Constance se lleve al bebé. Luego, ella le dice a la policía que encontró a Ben después que se colgara y que Violet se debe haber llevado al bebé, yéndose sin dejar rastro.
Como fantasmas, los Harmon se reúnen como familia. Sin embargo, se dan cuenta que la casa es un peligro para aquellos que vivan en ella. Con varias familias por mudarse, deciden proteger a esas familias en la casa para que no sufran los mismos destinos que ellos, otros fantasmas son inocentes y no desean ver más muertes. Los fantasmas de Moira, incluyendo a la enfermera Gladys, Beau, Lorraine, el exterminador, y la Dalia Negra se unen a los Harmon para ayudar a asustar a las familias lejos de la casa.
Mientras tanto, Tate (Evan Peters), todavía enamorado de Violet, intenta haciéndola feliz porque está sola. Intenta asesinar a Gabriel (Brennan Mejia), pensando que él sería un mejor novio para ella. Ella detiene a Tate, ayudando a que el chico se escape. Gabriel y su familia se escapan, mientras los Harmon los miran, felices de que se deshicieron de ellos.
En el sótano, Vivien descubre que el otro gemelo vivió un breve momento después de su nacimiento antes de morir. Su espíritu es tomado por Nora (Lily Rabe) quién descubre que no tiene la constitución de ser una madre y le regresa el bebé a Vivien. Vivien le pregunta a Moira para que se una a su familia para que sea la madrina del bebé, lo que ella acepta. Juntos, celebran la Navidad al decorar el árbol en la casa abandonada. Mirando desde afuera, Hayden le dice Tate que Violet nunca lo perdonará por lo que hizo y él decide esperar, incluso sí es para siempre.
Constance va a su peluquera. Constance le explica que ha estado cuidando un bebé, Michael. Ella le cuenta que los padres de Michael eran parientes lejanos que murieron en un accidente. Ella explica que había esperado ser famosa, para ser importante y que cuando su carrera de actuación no salió como ella planeaba y tuvo todos los problemas con sus hijos, ella nunca pensó que sería importante. Y ahora se da cuenta que toda la tragedia la estaba preparando para ser importante y criar a un niño.
Ella se va y regresa a casa. Al regresar, llama a la niñera. Encontrando sangre en el piso, nota que se dirigen hacia el cuarto de Michael, y encuentra a la niñera asesinada en el piso de la habitación. Allí se sienta Michael en una silla con algo de sangre en su rostro y en el brazo de la silla. Constance le sonríe y él le devuelve la sonrisa mientras suena la música.
En conclusión, disfruté con una serie que de verdad daba miedo y que presentaba el horror con brutalidad, belleza y elegancia. Muy recomendable para amantes del género y de las series, pues la historia en eta primera temporada es redonda.
Esta entrada fue publicada el 14 de julio de 2012 con el mismo título en el blog que lleva por título para que no me olvide.

No hay comentarios:

Publicar un comentario