Hubo un tiempo, hace un siglo, en que Rusia, para aquel entonces el Imperio Ruso, estaba dominado por los zares. A ese Imperio fue al que llegaron los operadores de los Lumière, que como ya he contado en otra entrada, la de Ciento un años después, poco años después ya se manejaban tan bien que habían creado un cine propio, una producción singular.
De entre esos pioneros rusos destaca Yevgeni o Evgeni Franzevich Bauer (en ruso: Евгений Францевич Бауэр ) (1865 - 1917) autor de la película que he visto esta tarde, película que ya tiene la friolera de 99 años, sino el centenar. La película lleva por título "Daydreams" (Грезы -- Gryozy), es decir, "Ensueños ".
Se trata de un drama psicológico, una bellísima película realizada por este director, este autor refinado, elegante y que con un gusto calificado por Terenci Moix como decadente y enfermizo. Y es que Yevgeni Bauer, al que llegué tras la lectura de esa fantástica obra firmada por Luis Enrique Ruiz, titulada “Obras maestras del cine mudo: Época dorada (1918- 1930), está considerado como el principal director de la Rusia zarista.
Bauer es un director de cine ruso de película mudas o silentes como gusta en su castellanización desde el inglés. Fue una artista de teatro y guionista. Bauer se introduce en el cine en el año 1913 tras graduarse en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú..
Su obra tuvo una gran influencia en la estética de la cinematografía rusa a principios del siglo 20 . Bauer dirigirá más de setenta películas entre 1913 y 1917, de los cuales 26 han sobrevivido. Kenneth Turan crítico de cine de Los Angeles Times dijo de este director que ya utilizara desplazamientos virtuosos de la cámara y plano secuencia relativamente largos que era " El director más grande que nunca has oído hablar. "
Su obra tuvo una gran influencia en la estética de la cinematografía rusa a principios del siglo 20 . Bauer dirigirá más de setenta películas entre 1913 y 1917, de los cuales 26 han sobrevivido. Kenneth Turan crítico de cine de Los Angeles Times dijo de este director que ya utilizara desplazamientos virtuosos de la cámara y plano secuencia relativamente largos que era " El director más grande que nunca has oído hablar. "
La película en cuestión es del año 1915 y dura poco más de 37' minutos. Está basada en el guión de M. Bassow y en la novela "Bruges-la-Morte" de Georges Rodenbach. La película contó con la producción de Aleksandr Khanzhonkov ( o A. Chanshonkov) y la fotografía de Boris Zavelev. La versión que yo he visto cuenta con la música al piano de Neil Brand.
La película contó como protagonistas principales con Alexander Wyrubow en el papel del viudo Sergei - Sergei Nikolaevich Nedelin- ,F. Werchowzewa - Elena- N. Tschernobajewa en el papel de Tina Wlarskaja y Viktor Arens en el papel del pintor Solskii.
La película contó como protagonistas principales con Alexander Wyrubow en el papel del viudo Sergei - Sergei Nikolaevich Nedelin- ,F. Werchowzewa - Elena- N. Tschernobajewa en el papel de Tina Wlarskaja y Viktor Arens en el papel del pintor Solskii.
La historia se inicia con la imagen de Elena / Tina a la que observamos durante unos segundos. Con todo realmente la película se centra alrededor de Sergei, un viudo que está obsesionado con el recuerdo de su esposa muerta. Sergei es un ser inconsolable tras la muerte de su amada esposa Elena. Lo vemos junto al cuerpo de su esposa fallecida en un auténtico lecho de dolor. Está obsesionado con la muerte de su amada, tanto es así que guarda en una caja una larga trenza de la misma como recuerdo eterno de su amor.
La casa está llena de sus imágenes y en el salón de la casa una caja guarda la trenza de su cabello que le cortó en su lecho de muerte.
La asistencia de la casa, Vanya, se dispone a limpiar el salón de la casa. Sin querer tira el cuadro de la difunta Elena. En esto que entra Serguei, que al descubrirlo, recoge los trozos del suelo y se queda mirando ensimismado la imagen de su esposa, sacando de la caja la trenza del recuerdo.
Tras ello baja por la escalera y le pide a la asistente que le prepare un sombrero y un bastón para salir a la calle. Al salir a la calle deambula sin rumbo fijo. Desolado camina sin miar a la gente que pasa por su lado ( y que sorprendidos maran a la cámara).
En su deambular callejero se cruza con una chica, que – enfermizamente- le remite a la imagen de su amada. La sigue por la calle, mientras ella continua por su camino, camino que le lleva a un teatro.
Antes de entrar en el mismo, le pregunta si es Elena y ella le saca del error, diciéndole “Usted está equivocado”. Pero él no ceja y la persigue hasta que ella entra en el teatro.
En el teatro se está representando una ópera , en concreto, se trata de una de Meyerbeer y titulada Robert the Devil ( Roberto el diablo).
Vemos a Serguei sentado entre el público y esperando el comienzo de la obra.
Se inicia la Ópera y en ella vemos al diablo, así como a ocho chicas que salen de sus tumbas, y que danzan al ritmo de la orquesta. Esperan la salida de una de ellas, precisamente de aquella que a Serguei le recuerda a Elena. Las chicas bailan con parsimonia y se comunican gestualmente entre sí.
El protagonista masculino está fascinado por la puesta en escena que muestran a mujeres jóvenes que salen de sus tumbas. Y mira una y otra vez a la que cree que es su amada. De hecho se levanta en un momento y parece gritar : ¡Elena!
La obra continua. Y el diablo vuelve y se lleva consigo a Elena, introduciéndola nuevamente en el nicho de muerte.
Tras la conclusión de la obra Serguei busca a los actores y pregunta a los ayudantes y tramoyistas que le orientan para llegar ante la actriz. Se dirige a felicitar a la actriz después de la actuación. Ella le informa que su nombre es Tina Viarskaya y que su profesión es actriz.
Más tarde, vemos que el Serguei inicia una relación con ella porque él la ve como la imagen viva de Elena. De hecho el protagonista masculino quiere transformarla en Elena, mujer a la que besa.
Para acercarla más a su realidad Serguei hace llamar a un amigo, el pintor Solski para que realice un retrato de Tina como Elena. No obstante, su amigo trata de convencer de que Tina no merece su amor. Serguei parece comentar que quiere volver a ser feliz otra vez.
En la habitación entre la asistente Varya y su jefe le pide un vestido de Elena, cosa que hace la asistente sacándolo de un baúl.
El está animado, pero Varya está desolada.
Solski ( Solkii) debe realizar un retrato de la actriz vestida con el traje de Elena. Mientras el viudo busca unas joyas para completar el encaje de la interposición.
Sin embargo, es , en ese momento, cuando Serguei se da cuenta de su locura, que aumenta cuando la actriz se pone la joyas, cosa que irrita notablemente a Serguei. Ella ofendida sale de la habitación y le parece decir que está aburrida con su obsesión con su esposa muerta .
El se tira al suelo. No comprende su locura. Pero el artista prosigue con su cuadro y Serguei con Tina, que posa ante las dudas del pintor.
Tina y Serguei se enfrentan y éste le tapa la boca a Tina. Ella parece marcharse definitivamente. No obstante, poco tiempo después recibe una carta que el abre inicialmente lentamente y , finalmente, tira la carta al fuego.
Mira detenidamente la foto de su mujer. El espíritu de ella aparece en la habitación, pero se desvanece. El pasado en “flash-back” le lleva a sus paseos con Elena, que acaba con la escena del principio en el lecho de muerte de ser reproducido pero también con su entorno.
Serguei vuelve a casa ve nuevamente el fantasma de su esposa.
Cuando Tina viene a visitarlo en su casa, ella comienza a jugar con el pelo de Elena. El fantasma de Elena se le aparece a Serguei, que en ese momento no puede controlarse a sí mismo, y la mata.
Hasta aquí una buena película presentada en un interesante tono melancólico, que viene aumentado por la música a piano, en la que Alexander Virúbov interpreta al personaje principal, un ser tan creíble como demenciado, en un estado mental y emocional trastornado.
El punto culminante de la película viene en una interesante puesta en escena detallada de una secuencia macabra de la ópera de Meyerbeer " Roberto el Diablo " .
Es una pieza impresionante, y un punto clave en el desarrollo de la historia, pues vemos a Serguei sentado entre el público , hipnotizado por la acción espeluznante en el escenario , y parece describir casi exactamente lo que está sucediendo dentro de su mente mientras lo observa.
La puesta en escena fue siempre una de las mayores preocupaciones de de Bauer , y aquí hay una gran escena sobre la muerte .
Otra cosa interesante es cómo Bauer representa la memoria. La historia es sobre un hombre que es atormentado por el recuerdo de su difunta esposa. A menudo se ve en fotografías de ella, que sólo mantienen su memoria de nuevo. Hay una escena de la pintura en esta película, que parece servir poco de la función para la historia. Durante siglos, la pintura era el medio para la humanidad para documentar un evento, o recordarlo.
Bauer se considera un estilista principal de la cinematografía rusa del cine mudo y puso especial énfasis en el aspecto pictórico de la realización de películas .
Se le considera un maestro de drama psicológico, y también uno de los primeros directores rusos que desarrollaron el lado artístico del cine incluyendo el montaje, la puesta en escena y la composición del cuadro. Él hizo un gran uso de su experiencia teatral al hacer sus películas, cuyos resultados a veces prefigura las futuras realizaciones en cine.
Bauer primero empezó a considerar la colocación de las luces en la película, utiliza ángulos de filmación inusuales, hecho frecuente uso de espacios amplios como cuando vemos a Serguei caminando por las calles con la cámara panorámica para seguirlo, o filmado a través de material " gaseosa " para producir el efecto de niebla. Puso gran énfasis en la composición de cada toma, la construcción de la decoración y los tiros naturales con expresiones artísticas de paisajes clásicos, hizo uso de movimiento de la cámara para ampliar el espacio de la toma, y añadir un efecto dramático que aumenta especialmente con las escenas de interior, su casa , su lugar y el lugar de su amigo pintor. Se da cuenta de sí mismo que se está convirtiendo loco, pero no puede resistirse a su locura. A todo ello se añaden el uso narrativo del “flash-back” - como una transición ambigua entre presente y pasado- y la apariciones fantasmagóricas de Elena en determinados momentos de la película.
Estos experimentos artísticos de Bauer y su destacada experiencia le dio una reputación del director principal en el cine ruso. No sólo eso, algunos críticos han colocado a este película como precedente del modelo que más tarde nos presenta Sir Alfred en Vertigo ( De entre los muertos), con la misma obsesión de un hombre por una mujer.
Hasta aquí el comentario sobre una película rodada hace unos cien años , en el contexto de la primera guerra mundial y en un momento en que las historias se complicaban buscando los grandes dramas que primera se presentarán en el cine y después se vivirán en la vida real.
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