lunes, 16 de febrero de 2015

Criminales de Roma (II)


Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma. Y en este caso se asoma y se va al final del duodécimo episodio en esta segunda entrega sobre la magnífica primera temporada de Roma Criminal. La serie dirigida por Stefano Sollima y en la que participan en el guión Daniele Cesarano, Giancarlo De Cataldo, Barbara Petronio, Leonardo Valenti, Paolo Marchesini adaptando la novela del magistrado Giancarlo De Cataldo, y a la que magistralmente pone música Pasquale Catalano y fotografía Paolo Carneri.

El séptimo capítulo comienza con la liberación de la banda de sus ataduras carcelarias, ya que ese clan de los libaneses - con la excepción de Buffalo- , y gracias a su nueva "amistad" con los servicios secretos, deciden una vez fuera que es hora de vengarse del Terrible. Para ello y contarán con la colaboración de Ricotta y Trentadenari , que informan al Sardo de las intenciones del Libanés y su banda, y comienzan a plantear el asesinato del Jefe de Centocelle.
En ese mismo espacio de tiempo, el Terrible tiene las mismas intenciones que sus enemigos y empieza a cubrirse las espaldas, lanzando previamente una ofensiva por medio de los hermanos Gemito que logran herir al Frío, pero que finalmente son capturados. A ellos se les hace una oferta que no van a  poder rechazar: estarán a salvo siempre y cuando vendan al Terrible, a cambio, podrán integrarse en la banda de la Magliana.

El asesinato se ha de producir en la villa del Terrible. El golpe, sin embargo, falla porque el jefe, probablemente advertido por el Sardo - pues le debía un favor, no lo encuentran en casa y se oculta temporalmente bajo la protección del jefe de Ostia. Sin embargo, el Sardo lo vende a la banda, revelando el escondite.

Por su parte, Scialoja continúa con la investigación y gracias a su buena intuición y capacidad descubre una denuncia por asalto presentada por Sandro Persichetti, un hombre atacado por Dandi en la casa de Patrizia. Esto le permite emitir una orden de detención contra el Dandi.
Ante esto el Dandi se esconde en la casa de Angelina, después de que los libaneses hayan "convencido" al padre. Entretanto el Libanés junto con el Frío se comprometen a que el Sr. Persichetti retire la denuncia tras la entrega al hombre de £ 30 millones de liras, junto con la amenaza de muerte inevitable.
Una vez más frustrado en sus intentos por meter entre rejas a los miembros de la banda presidida por el Libanés, el Comisario recibe el aviso de que se va a producir una incursión en la radio donde trabaja su hermana Sandra. El Comisario se apresura y convence a su hermana de que huya a Francia, pero no evita que los miembros de los servicios secretos, Y y Z,  logren capturar el momento de la salida de ambos evitando el paso por la cárcel de su hermana, esperando para usarlas contra él.
Llega el día de la boda de Fideo / Scrocchiazeppi con Angelina, "acelerada" por el Dandi tras una entrevista intensa con el sacerdote y tras la entrega de una "generosa" donación al sacerdote.
La boda supone una nueva oportunidad para ajustar algunas cuentas pendientes: la primera es con Patrizia, cuestionada de nuevo por Scialoja , y que continúa siendo reticente al Dandi y continúa a la espera de un "gesto" por parte del Comisario que sigue dándole a entender que su primer interés es que abandone la banda. Presionada por el Frío y el Libanés acepta por convertirse en la amante a tiempo completo del Dandi , además de ponerle al frente de un piso en un elegante edificio en el barrio de Parioli. Por supuesto, la alternativa es la muerte.
Por su parte, el Sardo, probablemente una vez obtenida la aprobación por la Camorra, da la información a la banda para que ajusten cuentas definitivamente con el Terrible. Es Ricotta quien informa a la banda de su escondite y, mientras que los libaneses permanecen en la fiesta sin ponerse en peligro, un grupo en el que participa Franco Califano, el Frío, Buffalo, Ricotta y Trentadenari se disponen a matar al Terrible. Este es asesinado a disparos limpio, pero el Frío , además, asesta el golpe de gracia en el corazón  con un cuchillo que guardaba el Libanés. Es el mismo cuchillo con el que había herido el día al Libanés mientras violaba a Sara.
En el asesinato no participa el Libanés, el cual tenía razones personales para odiar Al Terrible y por ello fue el principal sospechoso.

Pasamos así al  octavo episodio que parte del hecho de la muerte del Terrible, por lo que su patrimonio pasa a la banda. Dicho patrimonio lo compone el dinero, pero también los bienes raíces y, por supuesto,  su zona de influencia.
El Dandi, después de un breve intercambio de bienes en los que el Libanés se apropia de su villa, quedará impresionado por un sótano en Trastevere, que podría ser utilizado como una sala de juego y una discoteca, pero el Frío no muestra interés alguno, pasando más bien a estar preocupado.
Las preocupaciones que parecen mostrar los integrantes de la banda están fundadas , más aún en un momento en que los libaneses encuentran a dos hombres en su apartamento, que comunican que el tío Carlos le ha "invitado" a una cena: una vez informan a la banda, que temen represalias por la muerte del Terrible, por parte de la mafia, pues la idea de "Tío Carlo", en la jerga de los bajos fondos, identifica la mafia, que suministró al jefe de Centocelle su protección durante tantos años.
La reunión, a pesar de los temores, resulta amable y el tío Carlo, habiendo destacado que "sólo aquellos que se adaptan sobreviven", ofrece una colaboración a la par: la compra constante de 6 kilogramos de cocaína colombiana y un mes sin cuota en las ventas. Los miembros de la banda aceptan con entusiasmo pues da la impresión de que pueden crecer de forma exponencial gracias al aumento en el volumen de negocios, pero el Frío continúa expresando sus preocupaciones e inquietudes sobre esta "ampliación", pero, antes de que pueda dar explicaciones sobre sus preocupaciones, la policía irrumpe en la habitación y lo detiene.

La acusación está ligada a un robo en el Banco di Santo Spirito, donde fue asesinado un guardia de seguridad; el ladrón no fue reconocido al hacer uso de un casco, pero el modelo de la moto, una Kawasaki 900 Z1, es idéntica a la del Frío, y Scialoja convence a Borgia de validar una orden de detención contra él, a partir de una estrategia que tiene la intención de golpear a la banda cada vez que se presente la ocasión.
El Comisario, después de examinar el cadáver del Terrible en la morgue, ha convocado a los Gemito pero, a pesar de que Scialoja conoce la naturaleza y la dinámica del asesinato demuestran ser reticentes, se niegan a cooperar, por un lado, temiendo por sus vidas, y por el otro, porque ahora están subordinados a la banda.
Después de detener al Libanés y el Dandi e informar inmediatamente al abogado, que presentará el día después una solicitud para sacarlos de la Comisaria, sugieren la necesidad de encontrar el verdadero autor del robo y del asesinato del Banco.

La banda empieza a investigar, y el Dandi sospecha que el robo del Banco puede tener motivaciones diversas, mientras tanto, y a pesar de que Frío sigue en la cárcel, empieza a trabajar para montar el local de alterne y repartir mejor los puestos y áreas entre los miembros de la banda.
La situación es complicada y el Frío, sintiendo traicionado, empieza a sospechar de elementos ajenos al crimen habitual.
Un emisario del tío Carlo comunica al clan de los libaneses que ha descubierto que el ladrón viene de los fascistas que están ubicados en el área de la EUR. Entre el Libanés, junto con Buffalo, Sergio Buffoni y Cíclope / Fierolocchio, obligan a uno de los jóvenes chicos "neofacistas" a confesar que el autor del robo es un joven fascista , conocido como el "Negro", que usa moto y casco, no está vinculado con el tráfico de drogas , pero sí con el lavado de dinero negro.
El Libanés acepta y tras encontrar la moto la coloca delante de la estación de policía, lo que obligó a Borgia para liberar al Frío.
En el grupo además se ha conseguido infiltrarse un representante de la mafia siciliana llamado Nembo Kids, además de dos agentes secretos , Zeta y Pigreco -  le llamamos Y- , y, ahora,  un miembro de la extrema derecha, el Negro.
Una vez más, frustrado en sus investigaciones, Scialoja es informado por Canton que una chica con acento está dispuesta a proporcionar noticias sobre Dandi y Patrizia. La razón está en que ella ha sufrido un incidente en el burdel con un viejo amigo de Trentadenari que ha muerto mientras tenía una relación sexual con la prostituta de origen oriental. Tras eso había llamado a la policía, después de Dandi hubiese hecho desaparecer el cadáver.
El inspector investiga, pero Dandi llega antes y después de dar dinero, le ordena a desaparecer bajo pena de muerte, cumpliendo la orden de inmediato.
Por su parte, el Frío en la cárcel es informado por los hermanos Buffoni de la apertura de la locales. Tras ser excarcelado y una vez que hay está banda completa, incluyendo a Fideo / Scrocchiazeppi que ya ha regresado de su luna de miel, el Libanés anuncia durante una farra que tiene un método para aumentar los ingresos: confiar una buena parte de los fondos de inversión a Secca, un especulador, que será responsable de la adquisición de los negocios a un nivel más alto. Sin embargo, el Frío se muestra en desacuerdo con la ampliación del espectro de negocios y con la connivencia con la mafia y con los servicios secretos pues limitan la libertad de la banda.
Una vez fuera del local de Negro se reúne con el Frío y pasa con el charlando el resto de la noche, y al final de la misma, quema la carta pidiendo disculpas que le había escrito a Roberta desde la prisión, mientras que el Libanés se ha quedado solo, y piensa que su ascenso en el mundo del crimen no ha terminado todavía.

El episodio noveno comienza con el descubrimiento en su local por parte del Libanés y Trentadenari de Fabio Santini, un policía de narcóticos, que va a la discoteca y que ha tonteado con la novia del Rata / Sorcio. Los dos intimidan al policía, que logra salvar su vida cuando les ofrece la oportunidad de acceder al depósito judicial que contiene grandes cantidades de drogas.
El Libanés acepta. Pocos días después Santini les informa que en el depósito hay 8 kilos de cocaína procedentes de Bolivia y, a además le ofrece no sólo un mapa del edificio, sino también la clave de la puerta de seguridad.
Fierolocchio y Dandi tienen cierto recelo en esta operación, pero las garantías parecen satisfacer al Libanés de que todo estará bien, porque el Búfalo se quedará con Santini hasta su regreso. La acción tiene éxito sin ningún problema.
El Secco, contra la opinión del Fría, comienza a trabajar con la banda y le sugiere al Libanés la oportunidad de comprar un edificio de 50 apartamentos en una zona que se espera que se expanda.
Además encuentra una manera de pagar mucho menos que el precio que inicialmente aceptó al permitir que un grupo de indigentes sin hogar ocupen formado por cuarenta familias procedentes del barrio marginal de Trullo, tras haber pedido ayuda al Libanés. Éste logra así devaluar los pisos por lo que el constructor consigue la venta por un precio ínfimo. Tras la venta la banda expulsa sin miramiento a los ocupantes ilegales.
El Libanés y el Dandi son invitados por Nerón, ahora en buenas relaciones con la banda, a un encuentro en la villa del profesor Renato Sargeni, un ideólogo de la extrema derecha que está creando una organización para "amputar" lo que él llama "cáncer bolchevique", y cuyo objetivo es "reclutar" a la banda para formar el brazo armado del nuevo movimiento, pidiendo que elimine físicamente al Dr. Emilio Donati, un magistrado de Florencia, que está investigando las operaciones encubiertas.
Ninguno de los dos no acepta y solo el Negro llevará en un capítulo posterior la misión acompañado por el Frío, aunque sin darse cuenta de sus verdaderas intenciones, que, una vez reveladas, causando su malestar, tomando nota de la diversidad de la causa neofascista. Patrizia llama desde el burdel al Dandi y le comenta que los agentes X e Y se han presentado pidiendo una habitación disponible para espiar a los "grandes clientes".
A pesar de las dudas aceptan su protección después de una relación sexual con ella; Dandi después se entera de que los dos han llegado al burdel de Patrizia por medio de Ranocchia, un amigo homosexual de Patrizia, ya que los servicios poseen unas fotos donde apareció junto con un menor de edad. Ante esta situación de fuerza por parte de los agentes secretos la banda del Libanés una vez robado con éxito el robo de estupefacientes en el almacén, se presentan ante los dos funcionarios, a los que despectivamente llamam "Chip y Chop", amenazándolos con sus armas y obligándoles a renunciar a la habitación.
Después de la desaparición de la "Perla de Oriente", la oriental amenazada por Dandi, Cantón, que únicamente encontró en su apartamento un cubo de Rubik, sugiere a Scialoja que presione de nuevo tanto a Patrizia como a Ranocchia al que visita en el hospital. De hecho , Scialoja le presenta su amor a Patrizia a pesar de su papel en el burdel, a pesar de obligar a la oriental a irse y la amenaza con cerrar el local de prostitución , manifestándole su deseo de casarse con ella si quiere. Scialoja pide a Borgia permiso para entrar en el burdel pero el magistrado, a pesar de las protestas de la Comisaria y se queja de que la lentitud del procedimiento, especialmente del Departamento de moralidad, en connivencia con los burdeles.
Ante la parálisis policial, Borgia que decide tomar acción directa contra la banda, sin darse cuenta del hecho de que los dos funcionarios de los servicios secretos, Zeta e Y han chantajeado a Scialoja, al que muestran las fotos con su hermana cuando la salvó de una redada y culpable de evasión en Francia de una activista de izquierda, sospechosa de terrorismo, lo que le obliga a aceptar el traslado de Roma a Módena .

En el siguiente episodio, el décimo, comienza en una noche en una partida de póker en la que el Dandi gana 30 millones de liras y Búfalo, muy enojado, lo rechaza.
Poco después los agentes de servicio arrestan al Libanés, al Dandi y a Cíclope –Fierolocchio. Frío se hace cargo de la situación tras ser informado por Rata - Sorcio e inmediatamente va al abogado. Igualmente hay que pagar la droga a la Mafia , pero no tienen liquidez, ya que no hay dinero , pues todos los miembros de la banda toman lo que quieren.
Trentadenari sugiere ponerse en contacto con Secco que gestiona el fondo, y la banda organiza una reunión donde el Frío obliga al reclutador bajo la amenaza de su Beretta, para conseguir la suma en un breve plazo y, una vez entregado, el intercambio de dinero/ droga se lleva a cabo con normalidad.
El Frío, no sin dificultad, consigue reunir a una banda que cada día consume más cocaína y tratar de averiguar los motivos de la detención. También está inquieto pues recibe la noticia de su padre en la que se le informa que Gigio se escapó de su casa, pero gracias a la ayuda de Nero, es encontrado en una comunidad de hippies y lo convence para volver a casa, a la espera de recuperarse después de su decepción amorosa con Roberta.
Al Libanés nadie le dice el motivo de la detención. Además el clima de la prisión ha cambiado: un carcelero sugiere que él está en problemas y que incluso dos presos han celebrado su detención y su previsible muerte en la prisión. Con todo, el abogado va a la cárcel, pero no es capaz de explicar las razones de lo que está pasando y lo único que sabe es que la orden de detención no fue firmado por Borgia pero sí por Mannoni, su sustituto.
Sin embargo, no hay manera de contactar con él , ni él, ni Borgia ni Cantón pueden entender qué ha podido pasar. El Libanés le pide al abogado que contacte con Santini y Frío trata de hacer lo mismo, pero el policía parece haber desaparecido, en cambio Fierolocchio descubre quién ha celebrado su detención: se tratan de dos hermanos matones de Centocelle que han trabajado previamente con Puma. Los dos son golpeados por los tres detenidos, pero no parecen saber nada.
Buffalo, por su parte, después de haber retirado los 30 millones para ser entregados a Dandi, va al burdel, pero debido a la cantidad de alcohol y de drogas, se adormece y deja de tener relaciones sexuales con dos jóvenes prostitutas y una de ellos, después de burlarse de Buffalo , es atacada y severamente golpeada. Sólo la intervención de Patrizia, armada con una pistola, resuelve la situación. Patrizia, informa de lo acontecido al Frío y éste busca y encuentra a Buffalo en un restaurante, totalmente fuera de control. Su intención es jugar a la ruleta rusa con un camarero, tras golpearle en la cara con la culata de la pistola y lo lleva de vuelta.
Más tarde, se informa de que se dice que la banda se está desintegrando, la misma información que había recibido de Sergio Buffoni y Fideo / Scrocchiazeppi recogiendo el " Estado de ánimo " en su recorrido por sus áreas; el Frío confirma la información que ha recibido y sabe que Roma no puede esperar para verlos muertos.
Mientras, el Frío presta cuatro pistolas a la banda del Negro para una acción desconocida, lo hace con la promesa de que se las devolverán esa misma tarde. Sin embargo, la situación de aparente debilidad de la banda provoca que no se la devuelvan. Los dos neo-fascistas han llevado a cabo un robo pero, perseguidos por la policía, han arrojado las armas desde el coche y no son capaces de encontrarlos.
El Frío "detiene" a uno de ellos mientras que el otro, tienen la obligación de encontrarlas; el delincuente llega a la hora acordada con armas y, sólo después de tomarlas, Ruggero Buffoni t Scrocchiazeppi se dan cuenta de que las armas no son los de la banda, pero, por temor a las consecuencias, informan al Frío de que las armas han regresado con regularidad.
Los tres detenidos finalmente descubren el motivo de su detención y la razón del secreto: Z e Y están en posesión de las fotografías tomadas durante el robo de estupefacientes obtenidas con la colaboración o tal vez con chantaje de Santini, y los dos funcionarios de los servicios secretos que ofrecen la liberación inmediata, la reapertura de la sala de juego o el cierre de su caso siempre que no quieran colaborar con ellos. El libanés pide tiempo para discutirlo con el Frío y los dos de acuerdo.
Una vez fuera el Frío convence al Libanés y el Dandi para matar a aquellos que hablan de la debilidad de la banda y resolver el tema pendiente con la mafia. Parece que la fuerza es la única manera de continuar de permanecer unidos y no llegar a un acuerdo con nadie más. Borgia consigue eventualmente la orden de arresto para el Libanés e informar a Cantón, ha pedido traslado, así como de que el archivo ha sido transferido.
El magistrado, descorazonado por la pérdida de dos empleados de confianza, dice que tiene todos los documentos de Scialoja para continuar la investigación y comienza a desandar el camino que en los dos años anteriores había seguido el Comisario, revelando la existencia del burdel. Va allí y ve a Patrizia y para informarle de lo que costó a Scialoja dejar no sólo la investigación sino también a ella. Esta declaración tendrá consecuencias en las relaciones con Dandi. Ella piensa que éste se ha “vendido” a los servicios de inteligencia. Pero las continuas consultas por la alerta del magistrado así como la interferencia con los servicios secretos acaba con una desagradable "advertencia": una foto con una cruz en la parte superior y un mensaje más claro.
En el episodio undécimo empieza en Bolonia. Allí un joven de nombre Angelo, sobrino del Puma, es asesinado en un callejón por alguien que lo estaba esperando con un dinero que tenía que devolver para pagar una deuda de juego, y el ahora ex jefe de la EUR.
Puma, cree que la muerte de su sobrino pudiera estar ocasionado por su intención de pasar una libra de heroína para cubrir sus deudas y está convencido de que el asesino, o el asesinato, no puede ser otro que la persona que controla el juego y el tráfico de drogas en la capital es decir, el Libanés. Ante esto se plantea matarlo , pero cuando lo va a hacer es detenido por Dandi y el Frío. Atado a una silla en el garaje de la banda el Puma se refiere a l Libanés sobre sus sospechas y éste convoca a la banda y ordena a todos los líderes de la zona para que informe de los movimientos ya que tiene la intención de descubrir el origen de esos dos onzas de heroína no controlada por él y Frío es enviado para investigar las actividades de Angelo y las razones que llevaron a su muerte.
A las 9.30 de la mañana el comisario Scialoja, en servicio en Modena, ve a una persona de aspecto joven conocido en un coche que le esperaba, dirigido por una persona que también ha visto en alguna ocasión, pero que no reconoce. Esas personas parecen estar involucradas en el asesinato de un joven a las 10:25, en las colinas de Bolonia. Se trata de un chico que acaba de entregar un paquete. Mientras le disparan por la espalda una bomba explota en la estación que dejará 85 víctimas. Estamos a 02 de agosto de 1980.
El muchacho asesinado se encontró al día siguiente y, en su cartera, contiene una matriz de un billete de tren de un solo sentido Roma-Bolonia, utilizado el día anterior, y también las balas encontradas en el cuerpo del joven provienen de una Beretta .
El Comisario considera que el joven asesinado en Bolonia había llegado a la estación unos minutos antes de la explosión de la bomba y fue asesinado media hora más tarde y esto es suficiente para que conecte la acción con lo acontecido inmediatamente después.
Sin embargo, su superior le informa que no tendrá que lidiar más porque la investigación fue aprobada para los servicios secretos y, en el corredor de la policía ve con un archivo a Chip ¿o es Chop? y finalmente lo reconoce como el hombre en que se había subido el joven en el coche, un neo-fascista de Roma.
Un colega le informa que las balas que mataron al joven en Bolonia provienen de la misma arma que se utilizó para matar al barón Rosellini y esto lo lleva a conectar los servicios de inteligencia con la masacre de Bolonia y la pandilla Magliana.
Ante todo esto regresa a la capital y se reúne con Borgia, informándole de su descubrimiento, y las razones por las que se vio obligado a aceptar el traslado; el magistrado lo cree y cuando muesstra su fotografía con la cruz, le que asegura en un par de días le traerá de regreso a Roma.
El Frío, no esta al tanto del acuerdo entre la banda y los servicios secretos, y parece preocupado por lo que está pasando después de la masacre de Bolonia, pero el Dandi tranquiliza al Libanés, sosteniendo que no hay nada que temer; el Fría no entiende la razón de tanta seguridad, pero continúa su investigación y descubre que la deuda de Angelo era con un prestamista, Massimino Torres, alias Finch.
Mientras tanto el Libanés, sigue preocupado por el origen de la heroína y comienza a sospechar que en Roma entran drogas que no están controladas por la banda y, a pesar del Frío, y de que la cantidad es modesta, lo pide que deje el tema, pero el Libanés insiste en encontrar el origen de la misma.
Por su parte, Buffalo capta la información de que el dinero de Angelo para saldar su deuda procedía de Fideo / Scrocchiazeppi que, a espaldas de la banda, había organizado una ronda de préstamos, pero no es el responsable de la droga.
El Libanés toma cartas en el asunto y comienza a investigar en persona, llegando incluso a amenazar al Frío con su pistola cuando intenta detenerlo pues quiere matar al Puma. Pero este no sabe de dónde viene la droga y no puede decirle nada más que Angelo trabajó en un depósito de chatarra, y que tal vez el estupefaciente sea de allí. Allí descubre la heroína en la perrera, pero sólo hay una parte. Pero, junto con la droga, es también el número de teléfono de uno de los Buffoni.
Después sabemos que esa droga había sido sustraída y entregada a Angelo para su venta y tener con ello una pequeña ganancia, pero incluso ellos no son capaces de decir de dónde salió. Mientras tanto el Frío, convencido ahora de la buena fe del Puma, decide liberarlo.
El Dandi tiene la intención de realizar las paces con Patrizia, pero ella rechaza su disculpa, al menos hasta que se disculpe con el emplumado Ranocchia; distanciado de ella después de que los servicios secretos hayan llegado al burdel.
El Dandi fue a la casa de Ranocchia, pero en vez de disculparse con él, le obliga a informarle de todo lo que sepa de Patrizia y él se ve obligado a aceptar contra su voluntad.
Por su parte, el Frío recupera la confianza en Roberta, prometiendo volver a estar juntos, mientras Scialoja cumple con Patrizia que lo acoge con frialdad, pero sugiere que ya no está ligada a Dandi, mientras que el Libanés es informado por el Rata / Sorcio que los responsables del asesinato de Angelo son los hermanos que ya había celebrado la muerte de la banda en la cárcel.

En el episodio duodécimo y último, el Libanés tras el asesinato de los dos hermanos empieza a tener pesadillas proporcionales a su grado de degradación con las drogas y el alcohol.
Así como la sensación de frustración por no haber matado personalmente al Terrible, de su nuevo estado de "servil" ante los servicios de inteligencia y el miedo a la desintegración de la banda y, precisamente por esto último pensamiento da orden a los hermanos Gemito para espiar a sus miembros cuando el esté ausente.
A continuación, después de haber convocado a toda la banda en el bar, comunica las nuevas reglas : no más acciones con fondos procedentes de sus respectivas áreas de tráfico de drogas, a cambio para obtener más dinero se le asigna un salario fijo a cada miembro de la banda con el resto del fondo de inversión gestionado por Secco para la inversión. Estas son las normas para todos, menos para el Frío. De hecho el Frío había propuesto a Roberta momentos antes salir de Roma y pasar a Brasil y ya había comunicado su decisión al Libanés, que había ido a su casa para proponer sus ideas para mantener a la banda unida.

Decepcionado por el comportamiento de su amigo, el Frío no había cambiado de opinión, y a pesar de la propuesta de Secco de matarlo para salvar a la banda de su "liquidación" y dar ejemplo a los demás, sin embargo, el Libanés habían accedido a dejarle marchar sin interferir en su decisión. Scialoja, vuelve al servicio en Roma con la ayuda de Borgia, y se hace acompañar de Canton.
Ahora el Comisario expone el cambio radical en sus investigaciones, ya no se dirige sólo hacia la banda de la Magliana, sino también a los servicios de inteligencia, y vincularlos con la masacre de Bolonia, ahora quiere demostrar su complicidad con la banda y sus actividades.
Un golpe de suerte permite actuar: el Frío es arrestado tras ser detenido con un poro por la policía, después de despedirse del Negro.
Scialoja, que es consciente de su proyecto para salir de Italia, propone que lo dejen ir a cambio de información sobre los servicios secretos, pero él sigue siendo reticente y luego Scialoja muestra las dos balas de la pistola de la banda y sólo entonces el Frío se da cuenta de que pistolas entregadas a los neofascistas para el robo nunca fueron devueltas, garantizando al mismo tiempo que la banda no está involucrado en la masacre, pero no revela las relaciones de los libaneses con los servicios secretos.
Las actividades paralelas de los miembros de la banda, especialmente de Scrocchiazeppi y hermanos Buffoni han mermado la unidad.
El Dandi es informado por Sorcio de los movimientos extraños que se están produciendo en las apuestas del Hipódromo, y descubre una confabulación para dividir las apuestas, restando así ganancias a la banda. Para solucionar el tema encarga este trabajo a Trentadenari, quien coopera con el Dandi en la división de las ganancias a cambio de silencio, mientras que los hermanos Buffoni proponen al Dandi ocupar el lugar del Libanés. El Dandi a su vez propone a Patrizia el salir juntos, pero esta se niega, señalando que entre ellos, aparte del sexo y el dinero, nunca ha habido nada.
Frente a esta frialdad, Roberta, la novia del Frío, ve como Frío y su hermano Gigio vuelven a encontrarse y se despide de los miembros de la banda.
El 13 Septiembre de 1980, el Libanés – hasta la trancas de cocaína- , después de perder 35 millones jugando al poker con Maurizio Gemito, se niega a pagarle, encarándose con éste, ante la mirada atenta de Ricotta y Ruggero Buffoni, pues además le echa en cara su infidelidad al Terrible y le recuerda el uso del cuchillo utilizado cuando este último - junto a los dos hermanos-  violaban a su novia. El choque entre los dos es impedido por los presentes.
Esa misma noche, un Libanés cargado de droga y alcohol va a casa, pero en vez de tirar para la suya, se dirige a la casa de la madre. Mientras la llama a voces se acerca una moto con dos ocupantes con cascos. Sin decir nada, y mientras cae una lluvia inmensa el Libanés es asesinado a balazos por los dos hombres en una motocicleta. Mientras esto ocurre el Viejo cierra su archivo.
Los amigos del Libanés llegan minutos más tarde, incluyendo al Frío que rompe los billetes de avión. Igualmente al lugar llega corriendo el Comisario Scialoja que está buscando Dandi, que también está presente al abrigo de un paraguas ,  separado de los demás miembros de la banda de Magliana, y que a pesar de la lluvia, esperan que alguien levante el cadáver.

La "brava" y excelente producción de Sky Italia y Cattleya nos permite ver la llegada a la cima de una pequeña banda de delincuentes que empieza a prosperar, y que luego se va haciendo cada vez más fuerte hasta ser los reyes de Roma y, finalmente, en los últimos episodios de esta temporada empieza a manifestarse de decadencia. Y todo llevado con un pulso narrativo altamente adictivo. Durante el transcurso de esa transformación tendremos las habituales dosis de violencia, sexo, drogas, prostitución, juego, traiciones, venganzas, hasta terrorismo de estado, y delincuencia de toda escala.
A destacar su recreación histórica en vestuario, las casas, los coches,- yo he disfrutado al volver a ver mi 127 , e incluso mi Ritmo- las calles y hasta incluso la banda sonora con los éxitos italianos de los años 70. 
El final de la primera temporada merece ser destacarse con un Libanés - Francesco Montanari - culminando una composición genial, con muchos demonios internos. Roma criminal es, además de un tratado de historia de la Italia de los ochenta , pero también de la actual, y como suele ocurrir con todas las películas en las que está presente la banda de corte mafioso es un buen caleidoscopio para analizar cómo es la condición humana en el que reside , en mayor o menor medida, la envidia, el desprecio, el amor, la amistad, la traición o la honradez. Lo dicho una excelente serie, dignísimo modelo para la posterior Gomorra.

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