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lunes, 13 de enero de 2025

Los Santos inocentes



Hay películas que salen redondas. En ocasiones hay que darle las gracias a los directores, pero en algunas el hecho de tener un gran guion y de contar con un grupo de actores excepcionales puede dar lugar a eso. 

El caso de la santa inocentes en el cine español es uno de ellos. Se trata de una película del año 1984 y que contó con la dirección de Mario Camus que ya venía de acero del trabajo magnífico en la colmena. Si la colmena se adapta un libro de Camilo José Cela, en los Santos inocentes se adapta una obra de Miguel Delibes, posiblemente el escritor que mejor ha conocido el campo y el mundo rural español.

Su obra, una obra corta, con únicamente cuatro capítulos que hacen referencia a los cuatro protagonistas de la obra, en los que Paco el bajo y Azarías así como la niña chica y quise completando las historias terribles que tienen como trasfondo la desigualdad social en la Extremadura de los años 60. 



La película comienza con la llegada de Quirce, que está haciendo el servicio militar a Zafra. Tras entrar en la cantina de la estación va en busca de su hermana, Nieves , que trabaja en una empresa de la localidad pacense. Tras eso le pregunta por los padres y por la muerte de su otra hermana, la "niña chica". Poco después conocemos a sus padres en un momento previo a esa escena. Se trata de Paco (Alfredo Landa) y Régula (Terele Pávez) que viven en un chozo en la raya con Portugal. Forman, junto a sus tres hijos, Quirce, Nieves y Charito (la niña chica) (aunque en la novela existe un cuarto hijo, Rogelio), una familia de campesinos a las órdenes de los señores del cortijo, en este caso una marquesa que va puntualmente al mismo- que aguanta toda clase de órdenes y humillaciones sin queja alguna.



Paco, el Bajo (Alfredo Landa) es el cabeza de familia. Se trata de un hombre servicial y trabajador que vive con su familia en condiciones de extrema pobreza. Régula ( Terele Pávez) es su mujer, una persona abnegada que se dedica al cuidado de su hogar y de sus hijos. 



Un día se presenta Azarías (Paco Rabal), el hermano discapacitado de Régula, pues ha sido despedido del cortijo en el que él trabajaba, el cortijo de La Jara, pues se orinaba en las manos para que no se le agrietasen, y decide unirse a la familia de su hermana para trabajar. El hermano de Régula es un hombre mayor con discapacidad intelectual, cuya ternura y conexión con la naturaleza, especialmente con su grajilla, su "milana bonita", será clave en el desarrollo y desenlace de la historia. 



Frente a ellos está el señorito Iván (Juan Diego), el cruel y despótico terrateniente, hijo de la Duquesa (Mary Carrillo) que simboliza el abuso y la humillación ejercida por las clases privilegiadas. Ahora, deberán hacer frente a todas las penurias típicas de la época juntos. 

La película fue rodada en un lluvioso otoño de 1983 en las localidades pacenses de Zafra, en Mérida y en Alburquerque, en la raya con Portugal que ha sido presentada  como la frontera del subdesarrollo en palabra de los escritores Antonio Pintado y Eduardo  Barrenechea. 

La película comienza con una foto fija en la que aparecen todos los protagonistas. Tras ella nos informamos de que la productora es una desconocida común Ganesh, producciones cinematográficas. El director de producción fue Andrés Santana, aunque el productor fue Julián Mateos.  

El montador fue  José María José María Biurrun y el director artístico Rafael Palmero. La película contó con la música de Anton García abril y la fotografía de Hans Burmann.



La película cuenta con el magistral trabajo de Alfredo Landa, de Paco Rabal y de Terele Pávez, así como tres secundarios de lujo como Agustín González, Ágata Lys y Juan Diego. Tristemente de ninguno de ellos está hoy con vida. Junto a ellos aparecen Belén Ballesteros Juan Sánchez y Susana Sánchez. También participa a Mari Carrillo, José Guardiola, Maribel martín, Manuel Zarzo,...

La adaptación cinematográfica correspondió a Antonio Larreta, Mario Camus y Manuel Matji. La película contó con el sonido de Carlos Faruelo, el maquillaje de Mariano García Rey y el vestuario de León revuelta. 



La película se desarrolla en los años 60 y conocemos la desgraciada vida de una familia de campesinos que miserablemente un cortejo extremeño bajo la autoridad absoluta de los terratenientes. La vida de los campesinos es pura renuncia, sacrificio y obediencia. 

La película narra la vida de una humilde familia campesina que trabaja como jornaleros en una finca propiedad de una familia aristocrática. La historia explora la opresión de la clase trabajadora por parte de los terratenientes, exponiendo el abuso de poder, la sumisión y las tensiones de una sociedad profundamente estratificada que refleja la desigualdad social y explotación de los trabajadores rurales extremeños con la subordinación de los campesinos frente a la arrogancia y prepotencia de los terratenientes. Frente a ello vemos la dignidad y la resistencia silenciosa de los campesinos que a pesar de las humillaciones, una dignidad que contrasta con la vileza de los poderosos. 

Otro tema a destacar en la película es la relación del hombre con la naturaleza representado por Azarías, con su amor por los animales y la naturaleza, representa una pureza que el mundo opresivo y deshumanizador intenta destruir, así como el fatalismo y resignación de los trabajadores del campo pues la película refleja la falta de esperanza de los personajes frente a un sistema que no ofrece vías de escape. 

En 1981 Miguel Delibes publicó su novela Los santos inocentes, enmarcada dentro del periodo realista del autor, que la dedicó al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, fallecido antes de la publicación del libro. Delibes había concebido la obra como una intención de mostrar la incultura y la pobreza a la que se veían sometidos los trabajadores de los latifundios fronterizos con Portugal. 

Su título hacía mención a la matanza de los Inocentes, en donde los inocentes son sometidos y oprimidos, y tienen un castigo de pobreza y desdicha sin tener la culpa de ello. Frente a ellos, los señoritos con una doble moral que se muestran indiferentes ante la miseria que sufren los campesinos. A la hora de redactar el guion, cada uno de los guionistas hizo una escaleta de la película y posteriormente se redujeron los seis episodios que componen la novela a solo cuatro, por lo que no se incluyeron algunos personajes y se obviaron algunas partes. 



Después de ello, se partió la escaleta en cuatro partes, siendo la primera desde que Quirce le lleva la milana a su tío Azarías para disculparse por reírse de él, que fue escrita por Mario Camus; la segunda contaba el trabajo de Nieves en la casa de los señores, que fue escrita por Antonio Larreta; luego vino la parte, la de la cacería de Paco el bajo, y la última, la de Azarías, estas dos últimas escritas por Nicolás Matji. 

Tras un mes, los guionistas se volvieron a reunir tras acabar sus partes y ambos estuvieron conformes con lo que habían escrito. 

El rodaje de la película comenzó a finales de octubre del año 1983, aunque tuvieron que hacer una construcción de uno de los escenarios en la finca del Zajarrón. 

Dos de las escenas más complicadas de la película fueron cuando la milana se escapa cuando le están tomando una foto a la familia y se va a un torreón para luego volver al hombro de Azarías, pues dependía únicamente de lo que hiciese el ave, y cuando Paco el bajo se fractura el peroné, pues tenía que resultar creíble que en realidad caía desde la rama más alta del árbol. 

La composición de la banda sonora fue encargada a Antón García Abril, quien realizó la música a piano. Después se la mandaron a Pedro Madrid, quien se aprendió de memoria la banda sonora y la tocó con el rabel a cambio de 5000 pesetas. La agrupación folklórica Juéllega Extremeña ameniza la Comunión del niño Carlos Alberto con música y canciones tradicionales. 

A lo largo de la película vamos conociendo la vida cotidiana en el cortijo se muestra con minucioso detalle y muestra una rutina opresiva basada en una rígida jerarquía. En la cima de este sistema estratificado se encuentran los aristócratas propietarios de este y otros cortijos, así como los políticos franquistas y los funcionarios de la Iglesia que los visitan rutinariamente. 

Las clases medias rurales están representadas por el administrador Pedro y su aburrida esposa Pura. Los sirvientes de la casa y los siervos modernos que cuidan la tierra ocupan el nivel inferior y son tratados como seres infrahumanos por todos los demás.

Los miembros de cada escalón se sienten con derecho a humillar a quienes se consideran sus inferiores sociales. Por ejemplo, el hijo del dueño, el señorito Iván, vuelve a menudo a la finca para mantener abiertamente un romance con Pura, y su marido, que sabe lo que hace, descarga su ira impotente sobre los trabajadores, en particular sobre Azarías. 

Paco y Régula aceptan las reiteradas humillaciones de su posición como dependientes a capricho de los dueños y del administrador de la finca, pero Nieves y Quirce están menos acostumbrados a esta realidad y aspiran a una vida mejor. Además de su romance con la mujer de Pedro, otro motivo de las visitas de Iván es su pasión por la caza . Se organizan partidas de caza rutinariamente en la zona. Paco, a quien obliga a subir a un árbol para atraer a las palomas, se cae y se rompe una pata. Quirce reemplaza brevemente a Paco, pero su actitud distante irrita a Iván, que está más acostumbrado al servilismo de los padres del joven. Cuando queda claro que la pierna de Paco no se curará a tiempo para la siguiente partida de caza, Iván intenta utilizar a Azarías y, en un ataque de ira durante una cacería infructuosa, mata a tiros a la grajilla mascota del hombre. 

La siguiente vez que Azarías es enviado a un árbol para trabajar como señuelo, le pone una soga al cuello a Iván y lo ahorca como venganza. Su edad mental infantil le ahorra un procesamiento legal (que en la España de los años 60 habría conllevado una larga pena de prisión o incluso la pena de muerte) y es internado en un manicomio. 

La película tuvo sus reconocimientos, algunos de ellos, importantísimos. Ganó la mención especial del jurado en el Festival de Cannes en 1984 y, por sus interpretaciones, Alfredo Landa y Paco Rabal recibieron ex aequo el premio de interpretación masculina. Tuvo ade más una Mención especial en el llamado Jurado Ecuménico Internacional. En la 40.ª edición de las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos fue la película ganadora. En los Fotogramas de Plata obtuvo varias nominaciones al Mejor actor de cine en las actuaciones de Francisco Rabal, Agustín González y Alfredo Landa, quien resulató ganador; y en el apartado femenino a Mejor actriz de cine Terele Pávez fue candidata. Por último en los Premios ACE (Nueva York) Alfredo Landa, optó al premio al mejor actor.



Lo cierto es que el trabajo de los actores es magistral. Alfredo Landa , que ya había abandonado la fase del "landismo" hizo una interpretación estelar. Tanto la crítica como el público concuerdan en que es la mejor interpretación de la carrera del actor. A la hora de preparar el personaje, Landa lo trató como un personaje de bondad absoluta y no como alguien servil, más bien como un perro que sigue amando a su dueño aunque este le maltrate, y debía tener la misma mirada que un perro que fuese abandonado en la carretera por su dueño. 

Por su parte, el otro actor con una interpretación magistral es Francisco Rabal. Desde el principio, el director Mario Camus tuvo claro que Francisco Rabal iba a ser quien interpretara el personaje de Azarías. Para preparar el personaje, Rabal convivió durante varios meses con un ciudadano del pueblo llamado Juan Flores Domínguez, más conocido como Barrunta, para aprender sus gestos, su forma de andar, sus costumbres, llegando incluso a comprarle la ropa a Barrunta para ponerse mejor en el papel. Con esta película, la carrera de Rabal remontó definitivamente tras haber pasado por la década de los setenta, que le obligó a llegar a pedir dinero prestado a otros. Es un "niño encerrado en el cuerpo de un hombre" que se mueve por instintos primarios y rutinas automatizadas. En palabras del propio Delibes es, junto a "la niña chica", el verdadero inocente de la historia, pues "era un engorro, como otra criatura", según menciona en la película Régula. Es inocente porque tiene deficiencias psíquicas y porque no es consciente de que causa perjuicio a los demás.

Juan Diego , igualmente borda su papel como señorito Iván. El actor sevillano fue elegido para el papel tras recordar su participación en el episodio de la serie Del dicho al hecho. 

Brillantes están igualmente, Agustín González como Don Pedro, el administrador del cortijo; la bellísima Ágata Lys como Doña Pura, la esposa de don Pedro al que le pone los cuernos, Mary Carrillo como la Sra. marquesa, la bella Maribel Martín como la Srta. Míriam que queda horrorizada cuando descubre a la niña chica, y breve pero acertado como siempre el papel de Manuel Zarzo como Doctor , siendo - creo- el único de los que participa que a día de hoy está vivo junto al no acreditado y hoy totalmente perdido para el cine, Liberto Rabal y Maribel Martín. 

Por último, para algunos de los que aparecen fue el primer y único papel en el cine como es el caso de Belén Ballesteros que interpreta a Nieves, la hija de Paco y Régula. Mario Camus la eligió por su "mirada melancólica", que podía incluso decir lo que pasaba con los ojos. A pesar de sentirse orgullosa del papel, Belén dijo que le trajo su participación diversos problemas, pues su familia era más cercana a la de los dueños de la finca que a los trabajadores del campo . Algo parecido le ocurre a Quirce que interpretó Juan Sánchez. 

Mario Camus adopta un enfoque sobrio , contenido y realista que recoge con acierto lo que son esos paisajes de dehesas en los que viven los trabajadores en sus chozos que transmite el aislamiento y la dureza de la vida rural. Y lo hace con un ritmo episódico, dividiendo la historia en capítulos que tienen siempre a un protagonista , pero a su vez imprime un pausado, para enfatizar la monotonía y el peso de las condiciones de vida de los campesinos. 

Uno de los grandes aciertos de Camus es que al poner el énfasis en los silencios y los gestos, más que en los diálogos, hizo que los actores reflejarán más introspección que expresividad, salvo en Azarias. La dirección de Camus logra captar el espíritu de la novela de Delibes, creando una obra que es al mismo tiempo un documento social y un testimonio poético, y se produce en estos casos una igualación en calidad entre obra literaria y cinematográfica. 

El propio Miguel Delibes afirmó que le gustó la adaptación y estuvo conforme con la visión que dieron de la misma el director y los guionistas. En taquilla fue un éxito, convirtiéndose en su momento en la película más taquillera del cine español, con 523 904 485 pesetas. Los Santos Inocentes de Mario Camus recibió elogios unánimes de la crítica tanto en España como a nivel internacional, destacándose como una obra maestra del cine social y un fiel retrato de la España rural y opresiva de mediados del siglo XX. En la actualidad es valorada como una de las obras maestras del cine español. En El País se elogió la fidelidad de la película a la novela de Miguel Delibes, destacando que Mario Camus consiguió plasmar con precisión el espíritu y la atmósfera de la obra literaria.se destacó de la película la actuación de Francisco Rabal y Alfredo Landa fue descrita como "sobrecogedora", especialmente por la contención y autenticidad que aportaron a sus personajes. 

En Fotogramas se destacó la dirección de Camus, calificándola como una "lección de narrativa cinematográfica", con un estilo sobrio y directo que intensifica el drama humano sin recurrir al sentimentalismo excesivo. La revista también subrayó la importancia del guion, escrito por Camus junto a Antonio Larreta, que mantiene intacta la profundidad y la crítica social de Delibes. De ella un crítico de Fotogramas escribió «consigue un notable poder de convicción, especialmente a través de las memorables interpretaciones de sus protagonistas, pero no trasciende las limitaciones propias del naturalismo más tradicional». En Twitter he leído en la cuenta de Fotogramas que fue "Una radiografía certera de aquel país de cortijos, señoritos y milanas. Esa España gris y convulsa de los años 60. La de Delibes, la de Mario Camus. Una obra maestra". 

En la Vanguardia se alabó el tratamiento visual de los paisajes rurales, calificándolos como "personajes en sí mismos", que refuerzan la sensación de aislamiento y la opresión de los personajes. El diario catalán mencionó que la película no solo narra una historia, sino que es "un retrato atemporal de la España profunda y sus tensiones sociales".

Fuera de España el diario francés Le Monde consideró que la película es una "obra universal", a pesar de retratar una realidad muy específica de España y destacó el simbolismo de la figura de Azarías y su "milana bonita" como una metáfora conmovedora de la inocencia y la pureza enfrentadas al poder y la crueldad. 

Cahiers du Cinéma vio en ella un adecuado equilibrio entre el realismo brutal y la poesía, comparando la obra de Camus con el cine neorrealista italiano por su capacidad de capturar la vida de los marginados con humanidad y profundidad. 

En The New York Times se describió "Los Santos Inocentes" como una "crítica mordaz de la desigualdad social y la explotación" y señaló que las actuaciones eran "tan naturales que parecían documentales", y aplaudió la capacidad de la película para transmitir emociones complejas con economía de palabras.

Estamos ante una obra imprescindible y monumental del cine español, por las sentidas actuaciones de los protagonistas, en base al acierto de la dirección y al soberbio guion llevado al cine partiendo de la obra de uno de nuestros más grandes escritores que conocía a la perfección el mundo rural, Don Miguel Delibes. 



lunes, 23 de diciembre de 2024

El último hombre sobre la Tierra



Un clásico. Tras haber visto a Charlton Heston, primero, a Will Smith , después, únicamente me quedaba por ver a Vicent Price en el papel de Doctor Robert Morgan. No son los Blockbuster de los setenta ni del nuevo milenio, pero creo que si recoge a la perfección lo que nos quería contar Richard Matheson en su clásico del año 1954,  I am Legend, titulada en español. Soy leyenda



En este caso la película está dirigida por Ubaldo Ragona y Sydney Salkow y estamos ante la primera versión de la obra de Matheson . Cuenta con Vincent Price y con Franca Bettoia , la que fuese esposa de Ugo Tognazzi, y Emma Danieli.

La historia está basada en la novela Soy leyenda de Richard Matheson, quien ayudó a escribir el guion bajo el seudónimo de "Logan Swanson". Los demás guionistas fueron William Leicester, Furio M. Monetti y el mismo Ubaldo Ragona. Es la primera adaptación cinematográfica de la famosa novela de Matheson.

Se trata de un producción de Robert L. Lippert cuyo diseño correspondió a Giorgio Giovannini . La película contó con la música de Paul Sawtell y Bert Shefter, la fotografía de uno de los grandes del cine mundial, Franco Delli Colli y el montaje de Gene Ruggiero y Franca Silvi. 

El elenco lo encabeza Vincent Price como Dr. Robert Morgan, Franca Bettoia como Ruth Collins, Emma Danieli como Virginia Morgan, Giacomo Rossi-Stuart como Ben Cortman, Umberto Raho como Dr. Mercer, Christi Courtland como Kathy Morgan, Antonio Corevi como Gobernador y Ettore Ribotta como Reportero.

En 1968, Robert Morgan (Vincent Price) es un superviviente que vive en un mundo post-apocalíptico. Todo es producto de una epidemia provocada por un extraño bacilo que ha asolado , primero , Europa y luego, el planeta, y convertido al resto de los hombres en vampiros.  Las calles de la ciudad donde vive están desiertas, con excepción de algunos cadáveres que yacen en el suelo. 

Lleva cerca de tres años viviendo solo, refugiándose de unos seres ( son vampiros) que solo pueden salir de noche. Su vida se ha visto reducida a una sola tarea: eliminar el al mayor número posible de esos seres sanguinarios durante el día y soportar su asedio cada noche. Para proteger su casa instala ajo y espejos en las puertas. 

Todos los días sigue la misma rutina, examinando la ciudad en busca de las criaturas, que durante el día duermen alejados de la luz del sol. 

Morgan aprovecha esto para matarlos clavándoles estacas que el mismo diseña y quemando posteriormente sus cuerpos, pero el proceso es lento. Su rutina diaria finaliza al anochecer, cuando regresa a casa y se esconde de las criaturas.



Una noche le viene el recuerdo de cómo era la vida hace poco, en el cual a través de un largo flashback se muestra la vida de Morgan antes de la plaga que arrasó con el mundo en diciembre de 1965. En aquel entonces era un científico y estaba casado con una mujer llamada Virginia (Emma Danieli), con quien tenía una hija, Kathy (Christi Courtland), de siete años de edad. 



Morgan trabajaba para el Dr. Mercer (Umberto Raho), en cuyo laboratorio estaba investigando un virus mortal que finalmente concluyen que se transmitía por aire. Tanto su hija como su esposa fueron infectadas posteriormente. 

Su compañero de laboratorio, Ben Cortman (Giacomo Rossi-Stuart), creía que el virus convertía a las personas en criaturas similares a los vampiros, lo cual explicaría que los cuerpos de los muertos estuvieran siendo quemados por las autoridades en vez de enterrados. Sin embargo, Morgan no cree en su teoría. Su carácter científico le impide pensar en eso.

Tanto su hija como su esposa murieron producto del virus; la primera fue quemada por las autoridades junto al resto de los cadáveres, mientras que la segunda fue enterrada por el propio Morgan en secreto. Esa misma noche, Virginia volvió a la vida y regresó a casa, atacando a Morgan.

Tras ese recuerdo, Morgan encuentra un perro herido, al que adopta para hacerle compañía. Sin embargo, tras analizar la sangre del perro, Morgan descubre que está infectado con el virus, y lo mata. 

Mientras entierra al animal, el científico descubre a una mujer llamada Ruth (Franca Bettoia), el primer ser humano que ve en años. Se la lleva a la casa.

En la casa, Morgan nota que Ruth es alérgica al ajo, uno de los síntomas del virus, pero la mujer le explica que simplemente tiene el estómago débil. El científico posteriormente le revela que él cree ser inmune al virus, ya que mientras trabajaba en Panamá algunos años antes, fue mordido por un murciélago infectado, lo cual a su juicio fortaleció su sistema inmunitario.

Más tarde, Morgan descubre que Ruth estaba realmente infectada, pero que gracias a una vacuna ella pudo evitar que el virus se multiplicara. La mujer le revela además que había otros sobrevivientes, también infectados, pero que se habían mantenido gracias a las vacunas. Esos sobrevivientes le tenían miedo a Morgan, ya que él se había deshecho de los cuerpos de sus seres queridos, muchos de los cuales aún estaban vivos. Ruth saca un arma, pero es incapaz de dispararle.



Morgan realiza una transfusión de su propia sangre a Ruth, traspasándole parte de sus anticuerpos y curándola. Ella le advierte que el grupo de sobrevivientes al que pertenece llegará en cualquier momento a atraparlo, pero el científico se niega a salir de la casa. 

Esa misma noche, cuando los supervivientes llegan lo persiguen hasta una iglesia, donde es herido de muerte. 

Agonizante, Morgan califica a los supervivientes de mutaciones y fenómenos, y es atravesado por una estaca de metal. Ruth llega al lugar y lo sostiene entre sus brazos mientras él muere.

Luego Ruth se separa de él se va alejando por el interior del templo y se acerca a una mujer que tiene una chica le dice que todo está ya bajo control, acabando así la película.



El último hombre sobre la Tierra fue la primera adaptación cinematográfica de la novela Soy leyenda, de Richard Matheson. El mismo Matheson participó como guionista en la película. Sin embargo, el escritor solicitó que su nombre fuese cambiado en los créditos por el seudónimo Logan Swanson, ya que no se encontraba satisfecho con los cambios que le hicieron al guion ni con la elección de Vincent Price como el protagonista de la historia. Según palabras de Matheson: " Me decepcionó El último hombre sobre la Tierra, a pesar de que más o menos siguió mi historia [...] creo que Vincent Price, a quien adoro en todas las películas que he escrito, no fue bien seleccionado para el papel. También sentí que la dirección era un poco pobre. Simplemente no me importaba".

Aunque está ambientada en Los Ángeles, la película fue rodada en Roma donde identificamos algunos edificios de la EUR , por ejemplo, contando con un buen número de interpretes y técnicos de ese país. 



Aunque en un principio no fue considerada un éxito, con el pasar de los años El último hombre sobre la Tierra fue adquiriendo una mejor reputación.

Para Jerry Renshaw del periódico The Austin Chronicle se refirió al filme como "un escalofriante estudio sobre la soledad", destacando además la actuación de Vincent Price. 

Jeff Stafford, en un artículo para Turner Classic Movies, sostuvo que "Morgan no es un superviviente heroico sino un hombre que está deprimido, agotado y en peligro de perder su propia humanidad. Price transmite esto en una interpretación sutil que está libre de su habitual teatralidad exagerada".



Un habitual de las páginas de Chicago, Jonathan Rosenbaum, por el contrario, escribió: "Algunos podrían considerar esta versión como mejor que el remake de 1971 con Charlton Heston, The Omega Man, pero eso no es un gran logro".

Steve Biodrowski de Cinefantastique destacó la fidelidad de la adaptación, pero criticó algunos aspectos como su bajo presupuesto y el doblaje de algunas escenas.

Ya en España la película considerada por Fausto Fernández como una chulada ; mientras que para Ernesto J. Pastor es una película con " Secuencias mal resueltas, cosas absurdas de guion, pero da igual, te atrapa".  Pues eso, te atrapa pues es estupenda. Un clásico del cine de terror que abre las puertas al cine de género zombie. 



miércoles, 18 de diciembre de 2024

El conformista



Cuando me encontraba mejor de la vista y sobre todo allá por los 90 me dio por leer literatura italiana contemporánea y dentro de ella leí algunas obras de Alberto Moravia, uno de los escritores más representativos de la literatura italiana del siglo XX. Recuerdo como me impresionó, por ejemplo, La Campesina - la Ciocciara-, pero también leí la importancia de entre sus obras, de otra que llevaba por título El conformista, escrita en 1951. 



Cuando fue emitida Canal Sur este inicio de verano pasado no dudé en grabarla, más aún porque en ella estaba implicados Bernardo Bertolucci, Jean-Louis Trintignant y Stefanía Sandrelli, entre otros. 

El conformista es una película del año 1970 que tiene como protagonista a Marcello Clerici (Jean-Louis Trintignant ), un hombre que se une a un partido fascista italiano como una manera de desaparecer en la multitud para poder integrarse.

La película es un estudio de caso sobre la psicología del conformismo y el fascismo: Marcello Clerici es un burócrata culto e intelectual, pero en gran medida deshumanizado por una intensa necesidad de ser "normal" y pertenecer al grupo sociopolítico dominante en el momento.. 

La película comienza en París , en 1938, con la salida del protagonista Marcello Clerici (Jean-Louis Trintignant) de un hotel parisino, el Palais D' Orsay, tras recibir una llamada telefónica de un desconocido para nosotros en ese momento, que poco después lo recoge en la esquina del hotel e inicia con él un largo viaje por la ciudad llevándolo fuera de la misma. 



La llamada es el punto y final de los preparativos para asesinar a un antiguo profesor universitario, Luca Quadri. Tras recibir la llamada ha dejado a una mujer en la habitación del hotel. El desconocido es el agente especial Manganiello y ella es su mujer Giulia.  

A partir de aquí comienza un largo flashback que nos va a presentar porque Marcelo es un auténtico conformista. Mediante una serie de flashbacks muestran a Marcello hablando con su amigo ciego Italo sobre sus planes de casarse, sus intentos de unirse a la policía secreta fascista y sus visitas a sus padres en Roma. 



Ante un sacerdote se confiesa , aunque él se confiesa ateo, a petición de Giulia (Stefania Sandrelli ) para que sea aceptado por sus padres y le cuenta que él, cuando era niño, se vio turbiamente enredado por el chófer de la familia, Lino Seminara, quién en 1917, tras ser humillado por sus compañeros de escuela fue rescatado por Lino, el chófer. Éste le muestra una pistola y luego ataca sexualmente a Marcello abusando de él. Como el chófer siempre se movía con un arma de fuego el chico le arrebata el arma de fuego y con ella disparó sobre la pared, pero también sobre él, y creyendo firmemente que lo había matado, huye. 

También confiesa que anduvo con prostitutas y que carece de sentido de la culpabilidad. Con todo el sacerdote lo absuelve cuando se entera de que está trabajando para la policía secreta fascista. 



En consecuencia, Marcelo Clerici, crece en la Italia fascista con un cierto complejo de culpabilidad y no sólo por haber asesinado a un hombre sino también por algunos escrúpulos de tipo moral. Tiene una formación lenguas clásicas y tiene el defecto de despreciar a los demás especialmente a los mediocres y a las mujeres. Su única obsesión es ser como los demás lo que le impulsa a refugiarse en el fascismo, y no por ambiciones políticas, sino para confundirse entre la indiferencia y el conformismo. 

Ha entrado en relaciones con una chica joven y bella, de nombre Giulia (Stefania Sandrelli) a la que desprecia como pequeña burguesa que es y, por el mismo motivo, para hundirse en la vulgaridad. 

Al mismo tiempo, Marcello , reconsidera con ella la familia de la que procede. Le cuenta que su padre está recluido en una institución psiquiátrica, una clínica para perturbadamente mentales; mientras que la madre a la que odia y que lleva una vida disipada y toxicómana pues es adicta a la morfina y tiene relaciones con otros hombres. Marcelo se pregunta abrumado que cómo puede ser un hombre normal proviniendo de tal familia. 

Vemos como se incorpora buscando la mediocridad al Partido Fascista ya en el poder. Tras integrarse en el Partido Fascista, como un respetado ciudadano, con formación en clásicas y funcionario del estado. Por ello tiene contactos con el servicio secreto fascista.

En Ventimiglia, Marcello se reúne con el oficial fascista Raoul, quien le ordena asesinar al profesor Quadri, un intelectual antifascista declarado que ahora vive exiliado en Francia., siendo el representante de los exiliados. Además, fue su antiguo profesor. 

Utilizando su luna de miel como tapadera, una vez se ha casado, lleva a Giulia a París, donde puede llevar a cabo la misión, ya que está dispuesto en combinar su luna de miel en París con un atentado contra su exiliado político italiano que había sido profesor suyo. 


Poco después de llegar a París y entra en contacto con el profesor Luca Quadri (Enzo Tarascio). Mientras visita a Quadri, Marcello se descubre que está casado con Anna (Dominique Sanda ).

La belleza de Anna y su delicadeza, es profesora de ballet clásico, le impacta. Desde ese momento se siente atraído y la persigue. 

Aunque ella y su marido son conscientes de las peligrosas simpatías fascistas de Marcello, ella responde a sus avances y establece una estrecha relación con Giulia, hacia quien también hace avances sexuales. 

Una noche salen a cenar y luego van a un baile parisino. Giulia y Anna se visten elegantemente y se divierten en el salón de baile con sus maridos. Allí Quadri pone a prueba el compromiso de Marcello con los fascistas. Lo hace mientras, Manganiello (Gastone Moschin) , miembro del servicio secreto fascista, está allí presente. Éste ha estado siguiendo a Marcello durante algún tiempo y dudando de sus intenciones. 



Marcello devuelve en secreto el arma que le han dado y le da a Manganiello la ubicación de la casa de campo de Quadri en Saboya, lugar al que la pareja planea ir al día siguiente. Aquí sale un poco de su indiferencia queriendo retroceder y rectificar en las decisiones tomadas, pues sabe que la vida de Anna está en juego. Pero se deja llevar de nuevo por los acontecimientos y enlace en este momento la película con el inicio de la misma. 

Aunque Marcello ha advertido a Anna de que no vaya al campo con su marido, ella hace el viaje en coche de todos modos. 

En una carretera alpina desierta, el coche de los Quadri, que se siente vigilado y perseguido, se para. De la montaña y desde la niebla dominante, bajan unos agentes fascistas. Todos convergen en el coche y, tras salir del mismo, apuñalan mortalmente a Quadri, mientras que Anna observa horrorizada. 

Cuando los hombres dirigen su atención hacia ella, corre hacia el coche que está detrás en busca de ayuda. Cuando Anna ve que el pasajero en el asiento trasero del coche es Marcello y se da cuenta de su traición. Comienza a gritar, antes de correr hacia el bosque para escapar de los agentes, Marcello observa cómo la persiguen por el bosque y la matan a tiros. 

Manganiello se aleja del coche para fumar un cigarrillo, disgustado por lo que ve como la cobardía de Marcello al no dispararle a Anna cuando corrió hacia su coche. Ahora seguirá siendo un hombre más, viviendo y procurando confundirse con un mundo vulgar. 

Los años han pasado. Marcello ahora tiene una hija con Giulia y aparentemente se ha establecido en una vivienda llevando una vida convencional.

El 25 de julio de 1943 es derrocado Mussolini, desposeído de todos sus cargos, siendo nombrado como su sustituto por el Rey Victor Manuel III , el general Pietro Badoglio. 

Tras el anuncio radiofónico de la caída de Mussolini, Marcelo sale a la calle. Mientras se encuentra en el Puente de los Ángeles sobre el Tíber, se encuentra con Italo, su antiguo compañero de partido. Se trata del trabajador ciego de la radio , al que conocimos al inicio de la película y que dirigía un programa el que participaban cantantes de la época. 

Tras pasear con él y desprenderle de todos los símbolos del partido fascista, se refugia en las arcos del Coliseo romano. 

Mientras está allí, ve como una pareja de hombres comienzan a tontear, descubriendo en uno de ellos al rostro de sus chófer, Lino, a quien creía muerto. Se desmoraliza al ver que ha desperdiciado su vida por un sentido de culpabilidad que no tenía fundamento, y todo ello mientras el régimen fascista que le había dado cobertura en su actuación está desapareciendo. Es en este momento cuando Marcello parece enloquecer. Denuncia públicamente a Lino como fascista, homosexual y asesino de los Quadris. 

En su loco frenesí, también denuncia a Italo como fascista y todo ello ante una multitud antifascista que pasa rápidamente, llevándose a Italo con ellos.

Marcello se sienta cerca de un pequeño fuego y mira hacia atrás al joven con el que Lino había estado hablando, que ahora desnudo en una cama acabando así la película. 

Así es, a grandes rasgos, esta película dirigida por Bernardo Bertolucci en 1970 quien adaptó la novela de Alberto Moravia con la que inició la trayectoria cinematográfica más abiertamente comprometida ideológicamente hablando. En esta y en otras posteriores, el director presente algunos apuntes sociales envueltos en una fuerte carga ideológica, como vemos en algunas imágenes de París donde una violetera con sus dos hijos cantan la internacional , o bajo la arcada del Coliseo romano cuando aparece una muchedumbre en manifestación, recordándonos la caída definitiva del fascismo en Italia, así como alguna imagen que nos va a remitir a Novecento y por supuesto nos recuerda a esa obra pictórica determinante de la Historia de Italia como es  El cuarto estado (Il Quarto Stato o Il cammino dei lavoratori), referido al proletariado, una obra realizada en el año 1901 por Giuseppe Pellizza da Volpedo. 

La película, una coproducción entre Italia, Alemania y Francia, en la que el productor es Mauricio Lodi-Fè,  siendo una producción  Mars Film Produzione, junto a Marianne productions y Marian Film (GMBH).  

En la película es protagonista es el francés Trintignant quien aprendió sus líneas en italiano fonéticamente y, como era habitual en la industria cinematográfica italiana de la época, más tarde fue doblado por otro actor, Sergio Graziani participó igualmente Gastone Moschin como Manganiello, Dominique Sanda como Anna Quadri, Enzo Tarascio como Luca Quadri; así como Fosco Giachetti, José Quaglio y Pierre Clementi. 

Las primeras opciones de Bertolucci para interpretar a Giulia y Anna fueron Florinda Bolkan y Brigitte Bardot, pero la primera estaba ocupada rodando El último valle y a la segunda no le gustó el guion. A Anouk Aimée le ofrecieron un papel. Los papeles fueron entonces para Stefania Sandrelli como Giulia y Dominique Sanda para Anna. 


Destaca el papel de Ferdinando Scarfiotti como director artístico, el montaje de Franco Arcalli, la composición musical de Georges Delerue fotografía de Vittorio Storaro en un brillantísimo tecnicolor. El director de la producción fue Serge Lebeau, siendo el productor ejecutivo el hermano del director Giovanni Bertolucci. 

El conformista se filmó en locaciones de Roma y París. Las locaciones romanas incluyeron el Palacio de los Congresos, el Museo del Ara Pacis, el Puente de Sant'Angelo, Santa Marinella, el Teatro de Marcelo y el Coliseo. Las locaciones parisinas incluyeron la Gare d'Orsay, el Palacio de Chaillot y Joinville-le-Pont. 

Las escenas de estudio se filmaron en Cinecittà. Bertolucci, el diseñador de producción Ferdinando Scarfiotti y el director de fotografía Vittorio Storaro hicieron un uso intensivo del arte y la decoración de la década de 1930 asociados con la era fascista: los salones de la clase media y los enormes salones de la élite gobernante. 

El distrito EUR de Roma, que fue encargado por Benito Mussolini como ciudad modelo, y su arquitectura racionalista sirven como una de las locaciones clave de la película en referencia a los grandes espacios fascistas. 

En la novela, el personaje del antifascista Luca Quadri está inspirado en la figura de Carlo Rosselli. La película fue presentada en el Festival de Cine de Berlín compitiendo por el Oso de Oro de Berlín (1970).




La película obtuvo algunos reconocimientos y premios. La Sociedad Nacional de Críticos de Cine Premios, los NSFC Award (1972) obtuvo el premio a mejor Fotografía en la persona de Vittorio Storaro y el de mejor director para Bernardo Bertolucci. 

En los Premios David di Donatello: David (1971) se premió El Conformista como Mejor Película en la persona de su productor, Maurizio Lodi-Fe. En los Premios de la Academia fue nominado al Oscar al mejor guion adaptado y en los Globos de oro fue nominada a la mejor película extranjera por Italia. 

El filme recibió elogios generalizados de la crítica y apareció en varias listas de las mejores películas de 1970. Vincent Canby, crítico de cine de The New York Times, elogió el guion de Bertolucci y su esfuerzo como director, y escribió: "Bernardo Bertolucci... ha hecho por fin una película de clase media, casi convencional, que resulta ser una de las elegantes sorpresas del actual Festival de Cine de Nueva York... También es evidente en el estilo cinematográfico de Bertolucci, que es tan rico, poético y barroco que es simplemente incapaz de significar sólo lo que dice... La película tiene un reparto perfecto, desde Trintignant en adelante, incluido Pierre Clementi, que aparece brevemente como Lino el joven malvado que intenta conquistar al joven Marcello. El conformista tiene defectos, tal vez, pero esos mismos defectos pueden convertirla en la primera película comercialmente popular de Bertolucci, al menos en Europa, donde siempre parece haber un mercado para la decadencia inteligente de la clase media alta". 



Una reseña en Variety decía de la película que "Para aquellos que aprecian sus sutilezas, pero también su poder subsuperficial y sus grandes cualidades evocativas, es una joya." Por su parte, Gene Siskel del Chicago Tribune comentó sobre ella que "mucho más un espectáculo que una historia", con sus temas narrativos "casi perdidos en medio de la espléndida recreación de la época de Bertolucci. En otras palabras, si estás buscando sugerencias de moda y mobiliario, este es el lugar"

Para Kevin Thomas del Los Angeles Times escribió que la película "coloca al joven Bernardo Bertolucci en las primeras filas de los directores italianos y entre los mejores cineastas que trabajan en cualquier lugar. En esta película deslumbrante, Bertolucci, de 30 años, logra combinar el estilo bravura de un Fellini, el agudo sentido de la época de un Visconti y el ferviente compromiso político de un Elio Petri (Investigación de un ciudadano privado) con una individualidad completa y, mejor aún, una total falta de autocomplacencia".

Por su parte, Gary Arnold, del Washington Post, escribió que la película era "una imagen extraordinariamente hermosa y fascinante", pero "lo que hay debajo de la superficie no resiste mucho análisis. Creo que esto es cierto y que equivale a un defecto terrible. El material dramático, aunque intrigante, no está desarrollado adecuadamente: parecen faltar muchas escenas explicativas o de conexión (al leer la novela original de Alberto Moravia se recuperan algunas de ellas), la psicología de los personajes más complejos es turbia y las escenas culminantes y finales son positivamente triviales". 

Jan Dawson de The Monthly Film Bulletin escribió: "En su adaptación cinematográfica de la novela de Moravia, Bertolucci ha eliminado todas las explicaciones o motivaciones analizadas, así como cualquier alusión a la vida de Marcello antes del momento en que ve por primera vez a Lino... El esfuerzo de estos cambios, en términos puramente psicológicos, es reducir la historia de Marcello a un caso clínico freudiano modelo". 




Las críticas retrospectivas han sido igualmente positivas, tanto por los méritos cinematográficos de la película como por su contenido político.

En 1994, el crítico James Berardinelli escribió una reseña y elogió el aspecto de la película: "Storaro y Bertolucci han creado una obra maestra visual en El conformista, con uno de los mejores usos de la luz y la sombra en una película. Esto no es sólo fotografía, es arte: poderoso, hermoso y efectivo. Hay una escena en el bosque, con la luz del sol filtrándose entre los árboles, que es impresionante de contemplar, y aún más impresionante debido a los brutales eventos que tienen lugar ante este fondo". 

En un artículo de 2012 en The Guardian, John Patterson definió la película como una "obra maestra expresionista", que "ofrecía un modelo para un nuevo tipo de película de Hollywood", inspirando a los nuevos cineastas de Hollywood. 

Para el crítico británico Peter Bradshaw, escribió en The Guardian que "Tiene la fascinante cualidad de un mal sueño" .

Ya en España, Luis Martínez en El Mundo que era una ""Obra maestra (...) Pocas películas (...) describen de forma tan precisa la culpa de una país (Italia) y un continente (Europa) incapaz de reponerse a cada una de sus miserias, sus complicidades, sus fascismos" 

Previamente hemos comentado que influyó y mucho en la obra posterior de Bertolucci, pero lo cierto es que la película influyó igualmente en otras películas como en la trilogía de El Padrino de Francis Ford Coppola, y ha sido citada como una de las mejores películas de todos los tiempos. Su estilo ha sido comparado con películas clásicas alemanas de los años 1920 y 1930, como El triunfo de la voluntad (1935) de Leni Riefenstahl y Metrópolis (1927) de Fritz Lang.



En 2008, la película fue incluida en las 100 películas italianas que deben salvarse del Ministerio de Patrimonio Cultural de Italia, una lista de 100 películas que "han cambiado la memoria colectiva del país entre 1942 y 1978"

Según el documental de 1992 "Visiones de luz" la película es ampliamente elogiada como una obra maestra visual. Fue fotografiada por Vittorio Storaro, quien utilizó colores intensos, vestuario auténtico de la década de 1930 y una serie de ángulos de cámara inusuales y un movimiento de cámara fluido. 

El crítico de cine y autor Robin Buss escribió que la cinematografía sugiere la incapacidad de Clerici para adaptarse a la realidad "normal": la realidad de la época es "anormal". Además, el estilo cinematográfico de Bertolucci sintetiza el expresionismo y la estética cinematográfica "fascista", uno de los grandes logros de esta gran película. 



miércoles, 27 de noviembre de 2024

El fantasma de la ópera



Magnífica versión del clásico en este caso del año 1943 dirigido por Arthur Lubin, responsable que fue de entre otras , “Pasos en la niebla” (1955) una joya del cine de terror victoriano interpretada por Stewart Granger y Jean Simmons que continua con los parámetros estéticos de esta o la vistosa y entretenida Alí Babá y los 40 ladrones, con la bella María Montez, y que contó como asistente con Charles Gould y que cuenta como protagonista absoluto con Claude Rains. 

El contenido de la misma es el consabido un compositor un ingenuo , romántico y veterano violinista que es explotado y expoliado de su obra al sentirse humillado ataca a su jefe y la respuesta por parte de una de las compañeras del jefe es echarle ácido en el rostro quedando desfigurado de por vida. 

Dado por muerto se ocultará en los subterráneos de la ópera de París y raptará a la joven cantante de la que se siente enamorado y a la que pretende convertir en una prima donna. 

Esta versión de lubin obtuvo un Óscar la mejor fotografía (Color) (Hal Mohr, W. Howard Greene) y a la mejor dirección artística (Color) (John B. Goodman, Alexander Golitzen, Russell A. Gausman, Ira S. Webb). Fue igualmente nominada a la Mejor banda sonora (Edward Ward) y al Mejor sonido (Bernard B. Brown). 

La película contó además con la presencia de Nelson Eddy, Susanna Foster, Edgar Barrier, Leo Carrillo, Jane Farrar y Gladys Blake, junto a J. Edward Brovberg.

Reconozco que me ha llamado la atención esta versión por su carácter clásico en el sentido musical del término y brillante en el sentido del dominio del cole Technicolor realizado para la Universal pictures que contó como productor con George Waggner. Es la única película de terror de Universal Studios que ha ganado un Óscar. Aunque no se la considera la versión más clásica que estos estudios cinematográficos han realizado de El fantasma de la Ópera, alguna veces aparece en las listas de películas de terror de Universal Studios porque la versión de 1925 de Rupert Julian, con Lon Chaney es de dominio público. 

La película se basa en el clásico escrito por Gastón Leroux aunque es una versión muy libre de la novela homónima publicada en 1910 y de la película de 1925, aunque aquí es una adaptación de Jon Jacob que sigue el guion escrito por Eric Taylor y Samuel Hoffenstein. 

La historia original se revisó completamente y no hubo ningún intento de rodar la secuencia del baile de máscaras; aunque la famosa caída de la gran lámpara de araña se recreó de forma grandiosa con elaborados equipos de filmación por parte de los directores de fotografía que fueron Hal Mohr y W. Howard Greene. 

Los directores artísticos fueron Young B Goodman y Alexander Golitzen. En una película tan musical como esta destaca el papel que muestra Bernard B Johnson, que contó con la ayuda del técnico Joe Lapis y del trabajo en los decorados de R.A. Gausman e Ira S. Webb, decorados que son los reutilizados , al menos en su escenario, construido para la película de 1925, que era una réplica del interior de la Ópera de París. 

Aparte de los escenarios, esta versión de El fantasma de la ópera tiene poco que ver con la anterior. Es importante es esto último también lo fue el vestuario bajo la dirección de Vera West, el papel del montador que correspondió a Russell Schoengarth. 

Edward Ward fue el responsable de la dirección musical, quedando la secuencias de la ópera dirigidas por Lester Horton y William von Wymetal, siendo la dirección coral de William Tyroler y la orquestación dejaron a Zweifel junto a Schutt. 




La historia comienza con una ópera, Marta, de Federico Flotow. Vemos en el foso de la orquesta a un violinista Erique Claudin (Claude Rains) al que se le ve embelesado con su violín y con la actuación de la soprano titular, Christine Dubois  (Susanna Foster ) que aparece cantando un dúo con un joven barítono, Anatole Garron ( Nelson Eddy) que parece, al igual que el veterano violinista, sentir algo por la artista con la que canta. 

Mientras cantan son observados por un recién llegado. Se trata de Raoul Dubert (Edgar Barrier), un inspector de policía, igualmente enamorado de Christine, que desea que ella deje el mundo del espectáculo. 

La ópera resulta un éxito absoluto, aunque no parar todos ya que Erique Claudin  es llamado tras la actuación y despedido por el director de la Ópera de París cuando se descubre que está perdiendo el movimiento de los dedos de la mano izquierda. 

El director de la orquesta asume que Claudin tiene medios económicos suficientes para vivir después de 20 años tocando con la afamada orquesta. Pero ignora que ha estado pagando de forma anónima las lecciones de canto Christine Dubois, la joven soprano de la que está enamorado. 

En un intento desesperado por ganar dinero, Claudin ha envido un concierto de piano, que ha escrito, para su publicación. 

Cuando pasa el tiempo y no obtiene ninguna respuesta, Claudin se presenta en la casa de los editores, Pleyel & Desjardins, para averiguar lo que ocurre. Nadie sabe nada o nadie le importa. Claudin insiste; Maurice Pleyel le dice que se vaya con malas maneras. 

Sin embargo, antes de salir empieza a oírse una música que viene de la habitación contigua, Claudin se asombra y reconoce su concierto. Convencido de que Pléyel pretende robárselo, le estrangula. 

Justo cuando deja el cuerpo de Pleyel en el suelo, aparece la asistente del editor, Georgette, y le lanza ácido en la cara. Entre quejidos y lamentos, alcanza la puerta y sale a toda prisa refugiándose tras la huída en las alcantarillas de la ciudad.

La policía empieza a buscarle por el asesinato; Claudin que ha huído por las cloacas, llega a la Ópera y se apropia de una máscara del vestuario para tapar su cara desfigurada. 

Paralelamente, el inspector Raoul Dubert (Edgar Barrier) quiere que Christine deje el canto y se case con él. Pero el famoso barítono Anatole Garron (Nelson Eddy) intenta enamorar a Christine. Christine considera a los dos buenos amigos pero no muestra abiertamente su amor. 

Durante una representación de la ópera Amore et Gloire, Claudin echa un narcótico en un vaso de vino para la prima donna Biancarolli (Jane Farrar ) , que lo bebe y no puede actuar. El director pone a Christine sustituyéndola y deslumbra a la audiencia con su canto. 

Por su parte, Biancarolli sospecha que Garron y Christine están detrás del episodio del narcótico; así ordena al inspector Dubert que los arreste. Pero no es posible por falta de pruebas. 

Entonces Biancarolli ofrece olvidar todo el asunto si la actuación de Christine no aparece en la prensa. Se aceptan estas condiciones a regañadientes con gran consternación de Christine y Garron. 

La noche siguiente, Claudin entra en el camerino de Biancarolli y la asesina. Como consecuencia, se cierra la Ópera. 

Al cabo del tiempo, los propietarios de la Ópera reciben una nota solicitando que Christine sustituya a Biancarolli. 

Para atrapar a Claudin, Dubert, que se da cuenta de quién es el fantasma, está planeando no dejar cantar a Christine durante la representación de la ópera rusa  Le prince masqué du Caucase (“El príncipe enmascarado del Cáucaso”) para sacar a Claudin a la luz, mientras que Garron planea que el propio Liszt (Fritz Leiber ) toque el concierto después de la representación. 




Pero Claudin estrangula a uno de los hombres de Dubert y se dirige a la cúpula del edificio. Descuelga la lámpara de araña sobre el público. Al caer, cunde el pánico. 




Mientras todos huyen, Claudin se lleva a Christine a los sótanos; le dice que la quiere y que podrá cantar cuanto quiera, pero solo para él. 


Sin embargo, Christine no reconoce a Claudin, le da miedo. Dubert, Garron y la policía les siguen por las profundidades del edificio. Cuando Claudin y Christine llegan a su guarida escuchan a Liszt y la orquesta tocando el concierto de Claudin. 

Claudin les acompaña con el piano y Christine se da cuenta de que el concierto está escrito alrededor de una nana de su infancia. Dubert y Garron oyen tocar a Claudin y se guían por el sonido. Lleno de alegría, Claudin pide a Christine que cante. Mientras Claudin está distraído con la música, Christine se acerca sigilosamente, le arranca la máscara y ve su cara desfigurada por el ácido. 

Entonces llegan Dubert y Garron. Claudin coge una espada para defenderse. El inspector dispara su arma, Garron le hace desviar la puntería y el disparo llega al techo que se desploma sobre Claudin, mientras el resto escapa. 

Por último, Dubert y Garron piden a Christine que elija. Les sorprende eligiendo seguir su carrera de cantante sin casarse con ninguno de los dos, acabando siendo dos buenos amigos. 

Universal Studios primero anunció una versión de «El fantasma de la ópera» en 1935. Esa versión estaría ambientada en el París del momento y el «El fantasma» sería un herido psíquico de la Primera guerra mundial. El guion estuvo merodeando hasta 1941, cuando Henry Koster fue nombrado director. 

Koster descartó el primer guion se imaginó una nueva versión en que «El fantasma» era el padre de Christine. El productor, George Waggner, despidió a Koster y lo remplazó con Arthur Lubin.




Cesar Romero, Boris Karloff, Feodor Chaliapin, Charles Laughton y Broderick Crawford fueron considerados como posibles fantasma en algún momento de la producción, antes de que le ofreciera el papel a Claude Rains para protagonizar este musical melodramático. 



domingo, 17 de noviembre de 2024

Un año, una noche



Todos tenemos en el recuerdo el atentado de Bataclan en París. Isaki Lacuesta decidió llevar al cine en el año 2021 en la historia de unos amigos que habían vivido el suceso en primera persona. Su amigo era el periodista Ramón González que decidió escribir un libro tras el atentado y titulado "Paz, amor y death metal", realizando una adaptación libre de este testimonio personal y conmovedor sobre la experiencia de haber sobrevivido al atentado de la sala Bataclán en París el 13 de noviembre de 2015. 

El libro publicado en 2020,  aborda no solo el impacto directo del ataque, sino también las profundas secuelas emocionales y psicológicas que dejó en el autor. . 

Superviviente del atentado terrorista de la sala de conciertos parisina cuando desarrolló su obra que se centra en la historia de Ramón (Nahuel Pérez Biscayart) y Céline (Noémie Merlant) lo que permitió que Isaki Lacuesta reinterpretara la obra y decidió hacer una película tras conocer a Ramón González , transformando a la protagonista femenina en su novia Céline e introduciendo a otras personas reales que inspiran la película. 

La película parte de una pregunta. ¿Vivimos como queremos vivir o hace falta que nos disparen para darnos cuenta de que la vida que llevamos no es satisfactoria? Esa es la pregunta que plantea el director Isaki la Cuesta en esta aclamada película basada en hechos reales. 

La historia se centra en una pareja la formada por una francesa Céline y un español, Ramón, que ven como su vida cambia a drásticamente por completo tras salir con vida de las alta terrorista del atentado de la sala Bataclán en la noche del 13 de noviembre del año 2015. 



Mientras Céline inicia una huida hacia adelante sin querer contar nada a nadie y aferrándose a su vida previa, Ramón vuelve continuamente a cada instante vivido para preguntarse cómo quiere que sea su vida en adelante. 

Son dos maneras de sobrellevar una experiencia traumática que supone un antes y después en sus vidas. Un mismo hecho lleva aparejado vivencias distintas para la pareja. Entre los dos nos van contando el ataque a Bataclán, pero mientras que Ramón describe con brutal honestidad lo que ocurrió durante el ataque, hablando del momento en que los disparos comenzaron, el caos, el terror y la lucha por sobrevivir mientras los terroristas disparaban indiscriminadamente contra los asistentes. 

A través de su relato vemos como logró salvarse escondiéndose entre los cadáveres durante horas hasta que la policía intervino, a diferencia de la visión de Céline a la que vemos como se esconde en una habitación junto a otros jóvenes; aunque en momentos de la película vemos como tiene en sus manos a un Ramón muerto tras ser alcanzado por las balas. 

Ramón desde ese momento sufre estrés postraumático que condiciona su relación de pareja, un miedo constante que verbaliza continuamente y las dificultades para retomar la vida cotidiana tanto es así que deja su empleo en una empresa para dedicarse a la enseñanza de la música. Sus amigos, Carlos (Quim Gutièrrez) y Lucie (Alba Guilera) que han vivido su misma experiencia acaban retornando a España. 




Por su parte, Céline no verbaliza nada, sin embargo, mientras pasan un momento en España , junto a la familia y amigos de Ramón, ella que se ha mantenido trabajando con jóvenes inmigrantes, algunos de ellos magrebíes que no miran con malos ojos lo ocurrido, tiene una mayor fuerza en su salud mental, aunque por momentos entra en crisis, especialmente tras los atentados de Niza. Ella es más resiliente. 

No obstante, en algún momento de la película deja entrever que Ramón murió en el ataque y sufre en soledad su duelo. La pareja de cualquier manera ofrece una mirada honesta y humana sobre las dificultades de superar un evento traumático. Y el final, con la pareja en un Bataclán remozado  vuelve a la pista de baile a disfrutar de la música y de la bando con la que todo empezó. 

La película está interpretada por Nahuel Pérez Biscayart, Quim Gutiérrez, Alba Gilera, C. Tangana, Natalia De Molina, Eric Auquer, Noemí Merlant. 

A través de una narración fragmentada, la película se mueve entre el presente, mostrando cómo la pareja intenta reconstruir sus vidas mientras lidian con el estrés postraumático y las diferencias en su manera de afrontar el dolor; y los flashbacks, que muestran lo sucedido en el Bataclán, reviviendo el horror y el caos de aquella noche. 

Aunque cada individuo procesa el dolor de manera diferente y dentro de esas dos líneas argumentales abre otras líneas, combinando la vida y la muerte de Ramón, como opción, y la doble postura ante lo ocurrido para parte de él, comunicando lo que siente, por parte de ella, siguiendo su vida con una normalidad casi antinatural. Ramón busca enfrentar lo ocurrido, mientras Céline intenta evitar confrontar sus sentimientos. 

Lo cierto es que en la película se habla más de las consecuencias que de lo ocurrido en la céntrica sala de conciertos parisina de Bataclán, donde la banda estadounidense Eagles of Death Metal estaba dando un concierto. Allí tres atacantes que eran en su mayoría europeos radicalizados y que estaban armados con fusiles de asalto AK-47 entraron al recinto y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra los asistentes. También tomaron rehenes y, durante horas, se vivieron momentos de extrema tensión hasta que las fuerzas de seguridad lanzaron un asalto para liberar a los sobrevivientes. En el ataque murieron 90 personas y muchas más resultaron heridas.

A este ataque se le unirá al año siguiente el atentado de Niza ocurrió el 14 de julio de 2016, durante las celebraciones del Día Nacional de Francia. Este ataque, perpetrado con un camión que entró en la Promenade des Anglais, el icónico paseo marítimo en la ciudad cuando miles de personas se congregaban en la zona para disfrutar de los fuegos artificiales. A lo largo de 2 kilómetros el camión arrastraba con todo por la concurrida avenida siendo el resultado de 86 muertos, incluidos 15 niños, y más de 450 heridos. 

Con ese número de fallecidos es difícil cómo evitar que los recuerdos del atentado vuelvan de forma constante e inesperada, afectando las emociones y comportamientos de los protagonistas. El impacto del atentado pone a prueba la relación entre Ramón y Céline, mostrando cómo el trauma puede unir y, al mismo tiempo, distanciar a las personas. 

Más que una película sobre el atentado, es una historia sobre cómo sobrevivir a una experiencia extrema y cómo encontrar sentido a la vida después de una tragedia e igualmente aborda cómo el entorno (familia, amigos, desconocidos) interactúa con las víctimas, a veces con buenas intenciones pero sin comprender completamente su sufrimiento. 

Isaki Lacuesta plantea la historia desde un enfoque delicado y respetuoso y utiliza una narrativa en la que implementa saltos temporales para reflejar cómo el trauma rompe la percepción lineal del tiempo. 

La película que fue una coproducción entre España-Francia rodada en gran medida en francés, en la que participaron las productoras Mr. Fields and Friends, Bambú Producciones, La Termita Films, Noodles Production. Contó con la música de Raül Refree y la fotografía de Irina Lubtchansky, aunque el que tuvo un gran mérito fue de los montadores, Sergi Dies y Fernando Franco. 

A destacar la dirección amable y sensible de Isaki Lacuesta y las interpretaciones de los actores principales. La película rezuma sensibilidad y el director destaca por su capacidad para abordar el trauma sin caer en el sensacionalismo. 

La película estrenada en la Sección oficial largometrajes a concurso obtuvo el Premio del Jurado Ecuménico en el Festival de Berlín 2022, donde tuvo su estreno internacional y recibió nominaciones en festivales importantes. En los Premios Goya ganó el Mejor guion adaptado en el que partició el director junto a Isa Campo y Fran Araujo . En los Premios Feroz fue nominada a mejor drama, actor, guion y música y en los Premios Gaudí obtuvo 5 premios incluido al mejor guion adaptado, al mejor montaje-desde luego, complejo y espectacular realizado por Sergi Dies y Fernando Franco, y a la mejor música.



Algunos críticos señalaron que el ritmo pausado podría no ser adecuado para todos los públicos, pero en general fue elogiada como una obra madura y emocionalmente poderosa. En España Luis Martínez en El Mundo escribió que "Todo es ofrecido a la vez, sin cronologías y mapas establecidos, en un puzzle prodigioso de cine profundamente sombrío y clarividente a la vez (...) " 

En Fotogramas Beatriz Martínez dijo de ella que era un "Brillante drama (...) una sinfonía de imágenes que palpitan, que nos conducen del dolor a la esperanza, de la frustración a la catarsis, de lo particular a lo universal para hablar del miedo en todas sus formas. (...)" 

Manu Yáñez de El Cultural alabó el papel del director y dijo que "Lacuesta plantea un viaje difuso, y por ello especialmente vivaz y penetrante, por la traumática onda expansiva que dejaron los atentados de 2015 (...) un trabajo de cámara y montaje ultrasensibles" También en El Cultural Enric Albero dijo de ella que era "Un derroche interpretativo que culmina una película por momentos un tanto fría" 

Oti Rodríguez Marchante de ABC escribió que "Se le puede reprochar al director que su propósito de mostrar lo agónico (...) se quede ahí, en mostrarlo y que no apunte algo más allá (...) En todo caso, lo que hace o dice está muy bien hecho o dicho. (...)" 

Sergi Sánchez de La Razón postuló que era " interesante el modo en que, desde el montaje, opera la memoria de esa noche (...) Lo mejor: Que explore con tanta sensibilidad las conexiones entre duelo y memoria ante una catástrofe (...) " 

Y en Cinemanía Nando Salvá destacó el "Uso impecable del montaje visual y sonoro. (...) Una obra modélica por su modo de representar una tragedia real. (...)" 

Estrenada en los Estados Unidos Leslie Felperin de The Hollywood Reporter comentó que la película "Se beneficia de una dirección innovadora y unas interpretaciones elocuentes (...) Es más aterradora que cualquier película de terror"  




En Variety, Guy Lodge dijo de ella que era "Un trabajo amplio y empático que pierde claridad por el peso de tantos sentimientos (...) Acaba Anna Smith de Deadline destacó por presentar "Una reflexión poderosa y agridulce sobre el impacto del trauma y el deseo de no ser definido por ello." 

En Gran Bretaña Jonathan Holland en las páginas de Screendaily sostuvo que era "Un drama psicológico emocionalmente interesante que usando Berlín como plataforma podría hacer que Lacuesta se llevara el aplauso internacional."

Y punto y final. 



lunes, 28 de octubre de 2024

La historia interminable



Wolfgang Petersen en la que fue su primera en lengua inglesa aparece como el director de esta película a la que frías el estreno allá por el invierno de 1984. Hace ahora 40 años de su estreno. Esa es la razón por la que se ha intentado recuperara, al menos, por parte de los fans y friki que adoran la película. Yo no me encuentro entre ellos, tengo que reconocerlo. La película me pareció decepcionante, especialmente, porque el libro de Michael Ende le había encantado, pero asumo la dificultad de llevar a las imágenes lo mucho y lo bien escrito que había en esa obra. Más aún, de ella  el director  y sus  guionistas únicamente llevan    a la gran pantalla la parte más infantil de la primera mitad de la obra.   

Tantos aficionados tiene que en estos días el Centro de Arte Tomás y Valiente (CEART) de Fuenlabrada en Madrid ha preparado una exposición protagonizada por los queridos personajes de este largometraje, creados por el artista Colin Arthur, como el guerrero Atreyu, el dragón volador Fújur, el hombre lobo Gmork o Bastian. . 

Me parece una película desastremente puesto que está enfocada hacia casi la infancia y yo siempre le vi con una historia poderosa sobre la falta de fantasía en los mayores. 

La película narra la historia de Bastian, que escondido en el desván de su escuela, no para de leer un enigmático libro, que trata el conflicto entre 'La Nada' y el Reino de la Fantasía. Poco a poco, el protagonista se dará cuenta de que él es el que debe evitar la destrucción de este maravilloso mundo. Bastian se refugia es una vieja librería escapando de su vida y de unos abusones de colegio. Allí empieza a leer una historia antigua y se va arrastrando el mágico mundo de fantasía 

Puede que la canción de Limahl sea lo más meritorio de la película que llevaba por título en inglés The Neverending story, como la canción. La banda sonora fue compuesta por Klaus Doldinger y el factotum musical de la época, el alemán Giorgio Moroder. Mientras escribo esto me he enterado que tuvo tres adaptaciones cinematográficas. La película sólo cubre la primera parte del libro, no transmite el mensaje del título tal y como se describe en la novela. 

La segunda mitad del libro se utilizó posteriormente como base aproximada para la segunda película, The NeverEnding Story II: The Next Chapter (1990). 

La tercera película, The NeverEnding Story III: Escape from Fantasia (1994), tiene una trama original que no se basa en el libro. 

La película que vi y que he vuelto a ver llega hasta el momento en que Bastián entra en Fantasía. Ende se sintió terriblemente decepcionado por el resultado, hasta el punto de declarar que la película era «un gigantesco melodrama comercial a base de cursilería, peluche y plástico», por lo que pidió que retiraran su nombre de los títulos de crédito, donde solo aparece como autor de la novela quedando como guionistas Herman Weigel, Wolfgang Petersen y Robert Easton, señalando que la obra estaba basada en la novela homónima de Michael Ende.  

Die unendliche Geschichte de W. Petersen fue la primera adaptación de la novela y una coproducción entre Alemania Occidental y los Estados Unidos. En la producción se encuentran Bernd Eichinger - el mismo responsable de El nombre de la Rosa, entre otras- Dieter Geissler y Bernd Schaefers que representaban entre otras a Neue Constantin Film, Bavaria Studios, Westdeutscher Rundfunk (WDR) y la Warner Bros. Pictures así como la Producers Sales Organization. 

Fue protagonizada en sus principales papeles por Barret Oliver (Bastián), Noah Hathaway (Atreyu), y Tami Stronach (la Emperatriz Infantil, en su única incursión en el cine). 

En el momento de su estreno, fue la película más costosa producida fuera de los Estados Unidos. En el apartado técnico destaca la fotografía de Jost Vacano, el montaje de Jane Seitz y la escenografía de Johann Kott, Götz Weidner y Herbert Strabel, así como el vestuario de Diemut Remy. 

La historia tiene como protagonista absoluto, aunque en la película se diluye bastante a Bastián Baltasar Bux - BBB-  (Barret Oliver) ,  un niño de 10 años tímido , que acaba de perder a su madre , que apenas es entendido por su padre, un hombre que le pide más realismo y que tenga los pies en el suelo, y que además es un gran lector que es víctima de acoso por parte de tres compañeros del centro, lo que hoy conocemos como bullying, ya que sufre frecuentemente los abusos de sus compañeros de clase. 

Un día, huyendo de ellos, se esconde en una tienda de libros. El dueño de la librería, el Sr. Koreander (Thomas Hill), le advierte del peligro de un libro que está leyendo en ese momento llamado The NeverEnding Story (La historia sin fin); sin embargo, Bastián no puede resistirse a la tentación, y aprovecha un despiste del Sr. Koreander para llevárselo, dejándole una nota con la promesa de devolverlo. 

Tras llegar a su instituto, evidentemente tarde, logra entrar en el viejo ático de su escuela, e impacientemente comienza a leer. 

El libro relata como La Nada se extiende por todos los rincones como señala un devorador de rocas que viene del norte y que se encuentra con dos personajes más que se desplazan al reino de Fantasía en un caracol de carreras y en un murciélago desde otras partes del Reino. Allí descubren que el problema es común a todos y un cazador, el joven Atreyu (Noah Hathaway), es  el elegido para salvar a todo el reino de Fantasía de una fuerza destructiva llamada «la Nada» que lentamente va consumiéndolo todo. 

Bastián nota que no puede dejar de leer la historia y se sumerge por completo en el mundo de Atreyu y su caballo blanco, Artax, con seres fantásticos como enanos, caracoles de carreras y dragones de la fortuna.



Cuando todo parece perdido para Fantasía y Atreyu equivocado cree que fracasó en su misión de destruir «la Nada» que todo lo consume, Bastián se da cuenta de que el chico salvador de la aventura en el que puso todas sus esperanzas no es Atreyu el guerrero, sino él mismo. 

Para salvar a la Emperatriz Infantil (Tami Stronach), y con ello a Fantasía, finalmente hace aquello que le piden los propios personajes de la historia: gritar el tan demandado nuevo nombre para la emperatriz. Con ello, Bastián se encuentra cara a cara con la princesa. Ella lleva en sus manos una semilla que contiene todo lo que queda de Fantasía y le pide a Bastián que se coloque frente a ella con la semilla en la mano y pida un deseo para un nuevo mundo. Bastián hace lo que le pide la princesa y Fantasía florece de nuevo. 

Bastián vuela sobre Fujur (Alan Oppenheimer), el dragón de la suerte que se volvió amigo de Atreyu, para ver el reino y sus habitantes restaurados y cuando este le pide su siguiente deseo, Bastián lo dirige al mundo real para asustar a los niños que lo perseguían por la calle muy cerca de la librería del Sr. Koreander. 

Tras seguirlos volando por un callejón ellos se meten asustados en un contenedor de basura y Bastián y el dragón ríen, mientras el narrador dice "Y Bastián pidió muchísimos más deseos y tuvo otras más aventuras maravillosas antes de regresar al mundo rutinario de cada día, pero eso es otra historia". 

La adaptación solo cubrió la primera mitad del libro. La mayor parte de la película se rodó en el escenario 1 de los Bavaria Studios en Múnich, excepto las escenas callejeras y el interior de la escuela en el mundo real, que se rodaron en Vancouver, Canadá (el reloj de vapor de Gastown Vancouver se puede ver en la escena de persecución al final de la película cuando los tres malandrines son perseguidos por Cambie Street pasando el reloj de vapor en la intersección de Water Street y luego por Blood Alley), y la playa donde cae Atreyu, que fue filmado en la playa almeriense  de Mónsul en San José. El rodaje ocurrió en el verano de 1983. Fue el verano más caluroso en 25 años en Alemania. los efectos especiales, que en 1984 todavía se realizaban sin la ayuda de ordenadores. 

Todas las figuras tuvieron que ser diseñadas y elaboradas de verdad. Primero se realizaban pequeñas figuras de barro como maqueta que luego se construían en tamaño real con yeso. Las figuras de yeso servían como molde para la gomaespuma que ocultaba la mecánica del interior de los personajes. Para hacerse una idea de la complejidad de dichas figuras, eran necesarios 15 titiriteros para manejar a un único personaje. Algunos de estos muñecos animatrónicos todavía se encuentran en la ciudad del cine de Baviera; de hecho una de las atracciones más populares es el paseo es la figura original de Fujur , el dragón de la fortuna de esta película. 

La banda sonora de The NeverEnding Story fue compuesta por Klaus Doldinger del grupo alemán Passport de jazz. El tema principal de la versión en inglés de la película fue compuesto por Giorgio Moroder con letra de Keith Forsey e interpretado por Christopher "Limahl" Hamill, que fue el cantante principal de Kajagoogoo, y Beth Anderson. 

La película tuvo gran éxito, mientras que la novela homónima de Michael Ende ganó aún más popularidad entre el público juvenil.

Fue galardonada con el premio Goldene Leinwand de 1984, el Premio Saturno de 1985 al mejor actor juvenil Noah Hathaway, el premio Bayerischer Filmpreis de 1985 y el premio Deutscher Filmpreis del mismo año al mejor diseño de producción para Rolf Zehetbauer. 

La crítica alabó y la criticó con fuerza. Para Variety la película era "Una vuelo de pura fantasía maravillosamente realizado." . 



El crítico de cine Roger Ebert en Chicago Sun-Times elogió sus efectos visuales, diciendo que "se ha creado un mundo completamente nuevo" gracias a ellos, y añadió que "El mundo de esta película parece un lugar muy particular, y la dirección artística implica una gran cantidad de imaginación. (...) . 

Frente a Ebert, dos habituales de las columnas de diarios de Chicago se quejaban amargamente de la película. Gene Siskel, dijo en cambio que los efectos especiales y la dirección artística de la película tenían un aspecto baratos y que Falkor - nuestro Fújur- el dragón de la suerte se parecía al tipo de peluche que ganarías en una feria campirana y desecharías una vez que te marchas. También se refirió a Noah Hathaway como un "aburrido" en su desempeño y dijo que la película era "demasiado larga", incluso después de que Ebert señaló que la película sólo duraba 90 minutos. 

Dave Kehr del Chicago Reader sostuvo que "A pesar de la sofisticación del material de origen, la película no es especialmente un éxito: Petersen insiste en forzar las lecciones morales superficiales, y la media hora retirada de la película por las distribuidoras americanas la deja con un ritmo duro y entrecortado." 

Joshua Tyler de CinemaBlend se refirió a ella como "Una de las pocas verdaderas obras maestras de la fantasía". 

Vincent Canby habitual columnista del The New York Times denostó la película como una "fantasía para niños sin gracia y sin sentido del humor, que combina actores reales y criaturas animadas en entornos principalmente imaginarios." La crítica de Canby acusó que partes de la película "sonaban como 'La guía del existencialismo para preadolescentes'". También criticó los efectos especiales "de mal gusto" y que la construcción del dragón parecía "una alfombra de baño poco práctica". 

Colin Greenland reseñó The NeverEnding Story para la revista Imagine y afirmó que "quizás la heroica búsqueda del joven Atreyu para salvar la tierra de Fantasia de la Nada que todo lo consume podría haber sido más convincente si no hubiera sido editada tan torpemente". 

En el Reino Unido Peter Bradshaw, el habitual crítico de The Guardian comentó que era "Un maravilloso mundo de bestias y jóvenes héroes (...). Menos generoso, desde las páginas de Empire, Iam Nathan escribio "Era dulce y encantadora en su momento, pero ahora le falta la comedia o la sofisticación de las películas de fantasía para niños a las que todos nos hemos acostumbrado. (...) ".

En la actualidad hay cierto interés por recuperar esta historia , no sólo ya por su cuarenta aniversario, sino como hace poco publicó la revista especializada 'Variety', pone fin a la carrera por una de las propiedades cinematográficas más atractivas, puesto que distintos estudios y plataformas habían mostrado su interés para adquirir los derechos de la historia de Ende.

Con la alianza entre Michael Ende Productions y See-Saw Films, la nueva sociedad ha recibido los derechos de la historia por parte del albacea de Ende, Wolf-Dieter von Granau, y el equipo de la empresa incluye nombres como el que fue editor del autor, Roman Hocke. La fuente mencionó que habrá "varias películas". En el nuevo proyecto se han implicado al parecer Iain Canning y Emile Sherman, que producirán para See-Saw junto a Roman Hocke y Ralph Gassmann, que lo harán para Michael Ende Productions. "La historia es a la vez oportuna y atemporal, y realmente tiene la oportunidad de ser contada de una manera fresca", dijo Canning en declaraciones a Variety. "Y parte de lo especial del libro es que puedes volver a él a diferentes edades de tu vida y encontrar diferentes niveles de significado. Así que es maravilloso que tengamos esta oportunidad de hacer una perspectiva fresca que tendrá nuevas capas y significados", añadió. Pero esa historia será comentada en otro momento.