domingo, 5 de abril de 2020

Invasión


Es esta política de desastres colectivos que vivimos, provocados por un virus que castiga a la humanidad por su mala cabeza, y , especialmente, a los occidentales por ir por la vida con una soberbia que trasluce una superioridad que lo único que denota es ser unos cretinos integrales y tener unos políticos miserables, oportunistas que piensa en política, pero no en sus ciudadanos por lo que son tan prescindibles dada el alto grado de incompetencia, la televisión tiene a bien emitir películas de desastres colectivos que se inician por virus.

Mi sorpresa es mayúscula que , precisamente, descubro que no sólo los políticos son competentes, sino también muchos guionistas de Hollywood, sin ideas propias, sin imaginación y sin escrúpulos hacen una nueva revisión de un clásico, prácticamente un corta y pega actualizado, de una misma historia que el cine ya ha tratado varias veces actualizando la idea, cambiando de espacios, buscando actores y actrices atractivos para sacar un nuevo producto que no deja de ser más de lo mismo. Eso sí,  con una factura actualizada y con reparto de campanillas. Pero en lo básico es más de lo mismo.

De la película que escribo ahora es Invasión o The Invasión. Se trata de una película de ciencia ficción del año 2007 dirigida por el director alemán Oliver Hirschbiegel, el que fuera responsable de esa obra monumental del año 2004 que es Der Untergang (aquí, El hundimiento), producida por Bernd Eichinger, sobre los últimos días de Adolf Hitler. Al año siguiente estrenó Ein ganz gewoehnlicher Jude (2005) conocida en castellano como Un judío como cualquier , pasando más tarde a los EStados Unidos para trabajar como mayores presupuestos y con artistas reconocibles internacionalmente como Nicole Kidman y Daniel Craig protagonistas de la siguiente, The Invasion (2007), basada en la novela de Jack Finney The Body Snatchers.

Tras otra experiencia americana con Five Minutes of Heaven (2009) con Liam Neeson y James Nesbitt, y una película que realmente no se su nacionalidad - Diana (2013)- vuelve a casa para realizar Elser – Er hätte die Welt verändert (2015), conocida en castellano como 13 minutos para matar a Hitler. El año pasado estrenó en su país, Criminal (2019).

En esta película aunque dirigida oficialmente por Hirschbiegel, las malas lenguas señalan que la Warner Bros Pictures contrató a James McTeigue más tarde para rodar escenas reescritas por los hermanas Wachowski. La película es un remake de otro remake que a su vez parte de un clásico del cine de ciencia ficción y de la serie B como es Invasion of the Body Snatchers (1956), que como ya sabemos había sido versionada en 1978 por Philip Kaufman. 

De cualquier manera ahora la película fue producida por Joel Silver contando con el amparo de las productoras Village Roadshow Pictures, Silver Pictures y Vertigo Entertainment así como el apoyo de una major en la distribución Warner Bros. Pictures y la friolera de un presupuesto de $80 millones. 

Como ya indicamos la película parte del libro de Jack Finney The Body Snatchers pero transformada en guion por Dave Kajganich.

La película contó con la música de John Ottman, la fotografía de Rainer Klausmann y el montaje de Hans Funck y Joel Negron.

En cuanto al elenco estuvo integrado por Nicole Kidman como Carol Bennell , Daniel Craig como Ben Driscoll, Jeremy Northam como Tucker , Jackson Bond como Oliver , Jeffrey Wright como Stephen Galeano y Veronica Cartwright como Wendy Lenk.

Junto a ellos en papeles menores están Josef Sommer como Dr. Henryk Belicec, Celia Weston como Ludmilla Belicec, Roger Rees como Yorish Kagonavich, Eric Benjamin como Gene Susan Floyd como Pam, Stephanie Berry como Carly, Alexis Raben como Jill, Adam LeFevre como Richard Lenk, Joanna Merlin como Joan Kaufman, Malin Åkerman como Autumn y Jeff Wincott como policía.

La idea es básicamente la misma, pero cambia ya la tradicional California de las dos primeras versiones para irse a la costa este, en concreto, se mueve entre Washington y Baltimore así como actualiza en el tiempo la historia pues habla de hechos coetáneos conocidos por la mayoría de nosotros como el desarme nuclear de Corea del Norte, el abandono de Estados Unidos de Irak, - poco antes de producirse, si es que realmente se ha producido- así como de un acuerdo político entre Estados Unidos y Venezuela con líderes , estos sí que son alienígenas como George W. Bush y -el ya fallecido - Hugo Chávez felicitándose por el fin de las divergencias entre ambos países. No, ya sabemos lo que son las buenas noticias pues Irak sigue siendo un polvorín inconcluso, Corea del Norte un incordio coñazo y la Venezuela - ahora de Maduro-  con ese demagogo a su cabeza, acompañado de Diosdado Cabello y Delcy - ¡Ay Ábalos y sus encuentros! ¿Qué es un encuentro para tí, pillín?-.

La película se inicia en un laboratorio con una desatada protagonista como es Carol Bennell (Nicole Kidman) que busca como loca unas pastillas mientras bebe un isotópico y , algunas personas aporrean una puerta.

Tras eso la película nos lleva al momento en que se produce la explosión de un transbordador espacial de la NASA que trae consigo un virus alienígena que con la explosión se esparce por un área extensa que va desde Dallas (Texas) hasta Washington D. C.

Desde ese momento los habitantes locales, curiosos por los restos del transbordador, los tocan y examinan, e incluso algunos venden las piezas de la nave, de manera similar a lo que sucedió con el accidente del transbordador Columbia. Esto, a su vez, infecta a personas sobre todo comienzan a tener un extraño comportamiento cuando se duermen. Ese es el caso de Tucker (Jeremy Northam), un director de los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) que investiga el accidente. Éste es infectado como una niña - ¡qué malvada la cabrona!- que  le da un trozo de la nave y se pincha con el material que no es otra cosa que el virus alienígena.

Tras llegar a casa en la que le espera una novia muy guapetona, Tucker durante el sueño se transforma. Al día siguiente llama a su ex mujer para decirle que está en su vieja casa mientras habla se le nota que está infectado y que tiene un extraño comportamiento.

Mientras tanto, la exesposa de Tucker, la psiquiatra Carol Bennell (Nicole Kidman), que ha recibido la extraña llamada de su ex, en las que le pide contacto con su hijo Oliver , después de llevar varios años de alejamiento. Eso le deja mosca. Pero las dudas comienzan a agrandarse cuando por medio de una de sus pacientes le relata que su marido no es su marido.

Al describir el caso y la frialdad con la que mato a su perro comienza a tener muchas dudas. Poco a poco se da cuenta de manera fehaciente cuando pasea junto a una amiga y sus respectivos hijos así como otros dos chicos u en un momento dado el hijo de su amiga muestra un extraño comportamiento sobre todo tras ser atacado por un perro. Luego el chico se separa de sus amigos, se aísla y se le descubre una especie de tejido epitelial que ella se lleva para que lo analice su novio. 

Éste resulta ser un investigador Ben Driscoll (Daniel Craig) y con la ayuda del amigo su amigo y sin embargo compañero Stephen Galeano (Jeffrey Wright), un biólogo, intenta conseguir información acerca del virus.

En poco tiempo descubre que ese extraño tejido se reproduce por esporas. Mientras Tucker utiliza una convención de la CDC para expandir la propagación de la enfermedad. Esta se produce por al consumir líquidos o por trasmisión directa.

Como los síntomas del virus se parecen a los de la gripe común nadie se da cuenta de los verdaderos efectos del impredecible virus.

Sin embargo, la psicóloga sabe que algo no anda bien después de localizar varios pacientes que dicen que sus seres queridos son "impostores", incluyendo sobre todo a Wendy Lenk, la primera paciente suya que afirmaba que su esposo no es su esposo, especialmente cuando descubre a éste , impasible, en el despacho. Poco antes ella se dispone a llevar a su hijo Oliver con su exmarido.

Por el camino ve a una mujer en mitad de un túnel. Ella lo ignora, pero casi de inmediato es atropellada por un impasible conductor. La policía que atiende al accidente se muestra igual. Al dejar a su hijo con Tucker se lo explica para él eso le importa un rábano pues sigue manteniendo un comportamiento raro raro.

Mientras con la ayuda del amigo de Driscoll, Stephen Galeano (Jeffrey Wright), un biólogo, intenta conseguir información acerca del virus y descubre que modifica el cerebro mientras que la víctima duerme.

También se entera de que las personas que han sufrido enfermedades que afectan a la composición del cerebro, como la sífilis o encefalitis, son inmunes al virus, debido a que la encefalitis previene la enfermedad. En ese momento descubre que hijo Oliver (Jackson Bond), el hijo de Carol, es inmune a las esporas a causa de la encefalitis que contrajo cuando era un niño pequeño. También Wendy Lenk, la paciente de Carol que escapó a la casa de su hermana.

Esa noche asiste junto a Ben a una cena en casa del embajador checo. Se trata de un pareja agradable en la que se sientan junto con el embajador ruso. Un hombre con un discurso duro sobre la incapacidad del hombre para conseguir objetivos comunes como la paz. Ella le responde desde la óptica de una psicóloga.

De camino a su oficina, Carol ve a varias personas llorando y angustiadas. Cuando llega a su oficina como he señalado se encuentra al esposo de Wendy. Carol recuerda lo que dijo acerca de que su esposo no es su esposo y busca en Internet palabras similares como «mi hijo no es mi hijo» y encuentra que hay millones de casos similares.

De repente, entra su secretaria que tiene una pinta de infectada tremenda y le lleva un té e insiste en que lo beba. Carol estaba a punto de beberlo, pero recibe una llamada de Ben y se dirige al laboratorio.

Carol se reúne con Ben y su colega Galeano y van a casa de los Belicec. una pareja checo formada por Henryk (Josef Sommer ) y Ludmila (Celia Weston ) - ya que la mujer del embajador checo comenta como regresó el embajador ruso muy enfermo.


A la casa de los Belicec van y encuentran a Yorish Kagonavich (Roger Rees ) postrado en una cama de una habitación. Carol es testigo de la transformación de uno de los infectados que muere, no sin antes atacarla, porque Carol le despierta con el flash de la cámara al fotografiarle. Carol entonces intenta recoger a su hijo de la casa de Tucker.

Cuando llega a su casa, él y varios colegas que , aparentemente, están reunidos, intentan apoderarse de ella, quienes tratan de infectarla. Finalmente lo consigue su marido Tucker escupiéndole en la cara.

De cualquier manera ella se escapa y vuelve a la casa de los checos. Se van cuando Henryk retorna infectado y acompañado de muchas personas. Los cuatro que pueden logran escapar. Stephan y Jill llegan a una base fuera de Baltimore, Fort Detrick, en la que varios ganadores del Premio Nobel y que intentan hacer una cura para el virus.

Por su parte, Carol y Ben se separan para encontrar a Oliver, que está en la casa de la madre de Tucker. De cualquier manera Oliver le da a Carol su ubicación por un mensaje de texto. Ambos son perseguidas por varios infectados y, finalmente, finge ser una infectada reprimiendo sus emociones y sube a un tren con destino a la ciudad costera de Baltimore, cuando Tucker y sus colegas la encuentran. Carol finge ser uno de ellos, y le dice a Ben en secreto su ubicación. Encuentra a Oliver, pero son descubiertos y huyen de ahí.

Después de evitar a los infectados y ocultar sus emociones, Carol logra poner a Oliver en un sitio seguro lejos de los infectados. Ve a varias personas normales que tratan de hacerse pasar por infectados, entre ellos una mujer que es sacada fuera de su automóvil, otro que es perseguido por dos policías infectados pero es dominado, y otro haciéndose pasar por un policía.

Para evitar que se convierta en una infectada se dirige a la farmacia con Oliver, y usa los medicamentos del lugar para mantenerse despierta. En una sala anexa a la farmacia hay personas transformándose en nuevos seres. Es la escena del inicio de la película. Ella logra entrar a la sala y se hace con una pistola. Luego se queda medio dormida, aunque Oliver le despierta.

Al poco llega Ben, que viene a buscarla, pero descubre que está infectado. Dispara un arma de fuego contra Ben y varias personas infectadas. Mata a todos excepto a Ben, a quien le dispara en la pierna. 

Poco después de una breve lucha por huir de los infectados, los colegas de Driscoll los ayudan a escapar en un helicóptero a través de la azotea de un edificio hacia una base no infectada. Allí, los científicos usan la sangre de Oliver para crear una vacuna.

Al cabo de una semana vemos a Galeano en la televisión y explicando como el virus afectó el cerebro mientras las víctimas dormían, nadie recuerda nada pero están curados, sintiendo como si hubieran despertado de una larga siesta. Ben y Carol leen el periódico y ven, "como de costumbre", otras tragedias pues si bien se habían detenido por la transformación de los dirigentes mundial ahora con los humanos han vuelto lo que predijo el embajador ruso la guerra, la violencia de noticias, etc. Así es la condición humana.

La película fue rodada en el otoño de 2005 y comenzó en Baltimore durando 45 días. La filmación también tuvo lugar en Washington, DC, incluso en la estación de metro de Cleveland Park , así como en las cercanías de la estación de metro Foggy Bottom-GWU , y en Dupont Circle .

La historia de esta película se había iniciado antes,  en marzo de 2004, cuando la Warner Bros. contrató al guionista David Kajganich para que escribiera un guión que sirviera como una nueva versión de la película de ciencia ficción de 1956 Invasion of the Body Snatchers .

En julio de 2005, el director Oliver Hirschbiegel fue el encargado de dirigir el proyecto, y la producción comenzará en Edgemere, Maryland . El siguiente agosto, Nicole Kidman fue la elegida para protagonizar una película que se llamaría The Invasion y que por participar en ella recibiría cerca de $ 17 millones.

En agosto, Daniel Craig fue elegido junto a Kidman The Invasion se basaba en el guión de Kajganich, originalmente pensado como un remake de Invasion of the Body Snatchers, pero Kajganich creó una historia lo suficientemente diferente para que el estudio vea el proyecto como una concepción original.

Kajganich describió la historia para reflejar los tiempos contemporáneos, diciendo: "Solo hay que mirar alrededor de nuestro mundo hoy para ver que el poder no inspira nada más que el deseo de retenerlo y eliminar cualquier cosa que lo amenace".

El guionista dijo que la historia se estableció en Washington, DC para reflejar el tema. Se decidió que la película tendría efectos visuales mínimos, sin necesidad de trabajo en pantalla verde . En cambio, el director disparó desde ángulos de cámara extraños y espacios claustrofóbicos para aumentar la tensión en la película.

En octubre de 2006, The Visiting cambió a su título definitivo de The Invasion , debido a la cancelación de una serie de televisión de la ABC que llevaba el mismo título. Sin embargo, tras el rodaje el estudio que no estaba contento con los resultados de Hirschbiegel y contrató a los hermanos - ahora creo que son hermanas- Wachowski para reescribir la película y ayudar con la filmación adicional.

El estudio más tarde contrató al director James McTeigue para realizar nuevas filmaciones que costarían $ 10 millones pero por las cuales McTeigue no sería acreditado. Después de 13 meses de inactividad, se realizaron repeticiones en enero de 2007 para aumentar las escenas de acción y agregar un final inesperado . El nuevo rodaje duró 17 días en Los Ángeles.

Durante el nuevo rodaje, Kidman estuvo involucrado en un accidente, mientras ya que mientras conducía el un Jaguar y fue llevada a un hospital donde se apreció que se había roto varias costillas, pero pudo volver a trabajar poco después de ser hospitalizada.

En cuanto a los críticos estos sometieron a juicio esta remake de un remake. Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, dijo de ella que era "la cuarta, y la peor de las películas hechas con la clásica novela de ciencia ficción de Jack Finney".

Owen Gleiberman de Entertainment Weekly escribió que era "una repetición sin alma ... La película no es terrible; es simplemente de bajo costo y reductiva".

Mick LaSalle en las páginas de San Francisco Chronicle señaló que "Hay algo en esta historia que habla de la experiencia de la vida (...) Conecta a nivel visceral de dos modos: político y existencial." 

Lou Lumenick en New York Post escribió que "El personaje de Nicole Kidman lucha para permanecer despierta...al igual que el público (...)"

Dennis Harvey en Variety señaló que era "Un thriller pulido pero olvidable y sin carácter" Por su parte, Kenneth Turan en Los Angeles Times manifestó que "La nueva versión ilustra el porqué y el cómo la potencia de la historia original no ha disminuido más de medio siglo después de su creación"
Joanne Kaufman de The Wall Street Journal agregó: "Con todos los tiroteos, los gritos, las persecuciones, las colisiones y las bolas de fuego, no hay mucho tiempo para contar historias".

Manohla Dargis de The New York Times criticó la película y escribió: "La última y más floja versión de Invasion of the Body Snatchers podría haber sido un clásico de campamento accidental si su política no fuera tan aborrecible y la película no intentara ocultar su ineptitud detrás de un velo de pomposidad ". Y añade que la película "Se desarrolla dando tumbos y es pesada e irregular. Es como si la hubiera hecho alguien que estaba en trance, pero no uno guay."

En Gran Bretaña Paul Arendt, de la BBC, escribió: "Habiendo establecido un estado de ánimo realmente espeluznante en la primera mitad, la película finalmente degenera en un desorden confuso, con Nicole y Daniel Craig esquivando zombis mientras estallan anfetaminas en un esfuerzo desesperado por mantenerse despiertos. saber cómo se sienten ".

Maitland McDonagh de TV Guide calificó la película de "un desastre frenético que se abre con una escena extraída del tercer acto de la película que huele a haber sido movido para apaciguar al público demasiado inquieto para una construcción lenta".

Ya en España Javier Ocaña en El País destaca que "La visión de Hirschbiegel parte de un error de base. (...) las explícitas interpretaciones hacen que, de un vistazo, se sepa quién es humano y quién no. El tono de la película huye del terror para enmarcarse en el del cine político pos 11-S"

Javier Cortijo en ABC defiende que "El resultado de pasar una de las historias más impactantes y poliédricas del género por la turmix del Hollywood actual es tan evidente como frustrante. (...) "

David Broc en Fotogramas dice de ella que es "Un film que no provoca ninguna reacción entre el espectador: ni miedo, ni sorpresa (...) Un guión conservador hasta el tuétano, una dirección plana y convencional y un reparto muy perdido en el sinsentido general"

Yo por mi parte decir lo que ya he dicho. Me parece un ejercicio innecesario repetir por enésima un producto sobre todo si lo que se hace no está a la altura de las obras de Siegel o de Kaufmann ¿Qué sentido tiene? Pues eso, ninguno. Llevamos, mientras escribo esto  23 días de confinamiento. Eso sí que antes podría parecer Ciencia Ficción, pero se está transformando en un auténtico horror y lo peor es que no es una película. Es real.


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