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lunes, 25 de noviembre de 2024

Las ciervas



Últimamente le estoy cogiendo gusto a películas de la nouvelle vague, siendo ésta que llevaba por título Les Biches una de las más representativas de Claude Chabrol, pues combina una historia de un triángulo amoroso con elementos del cine e incluso con una relación lésbica algo absolutamente novedoso dentro de aquella corriente. 

El director de "Les Cousins" (1959), "Les Bonnes Femmes" (1960) y "Los crímenes de Champagne" (1960), o las más conocidas , "Le boucher" o "Accidente sin huella" a diferencia de sus colegas de la Nouvelle Vague (Godard, Truffaut, Resnais), dijo Rogert Ebert que dentro de la nouvelle "se había alejado de la política , pero que había optado por un estilo de dirección muy fluido, casi etéreo". 

"Les Biches", fue una película exitosa cuando se presentó en Estados Unidos en el Festival de Cine de Nueva York de 1968 y para el crítico de Chicago antes citado se encuentra entre sus mejores trabajos.  

Protagonizada por Jean-Louis Trintignant, Jacqueline Sassard y Stéphane Audran,  ganó el Oso de Plata a la mejor interpretación femenina en la 18.ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín del año 1968".

La película cuenta con una banda sonora impresionante, de lo mejor que he podido escuchar últimamente compuesta por Pierre Jansen. 

La película Concebida como una especie de novela (prólogo, dos capítulos -cada uno dedicado a un personaje femenino- y un epílogo), , se desarrolla entre París donde empieza la película y donde acaba y la localidad mediterránea de centro Saint Tropez. 

Dividida en cuatro entregas, puesto que contiene un prólogo y un epílogo,  pero mientras la segunda mitad se lo dedican a Frederique la tercera tiene como protagonista a Why.. 

Su trama se centra en la relación entre una mujer adinerada, Frédérique (Stéphane Audran), y una artista callejera, Why (Jacqueline Sassard), que se ve alterada cuando el arquitecto Paul Thomas (Jean-Louis Trintignant) intenta conquistar a la segunda.

Todo comienza en los puentes parisinos . Sobre uno de esos puentes conocemos a Frederique, una lesbiana rica y de temperamento apático, que se encuentra en el "Pont des Arts", vamos, en la calle, y se fija en Why, una joven artista callejera, y tras llamar la atención de Why lanzándole un billete de 500 francos, la invita a tomar un té en su casa, pero para sorpresa de todo Why le pide luego  bañarse en su  bañera. 



Tras eso hay una seducción lésbica por parte de Frédérique, que se la lleva a vivir con ella a su casa de Saint Tropez. 



Durante algún tiempo son felices en su mansión en la que vive la millonaria, propietaria de un área portuaria. En su casa no vive sola, pues es atendida por una señora y en ella , a demás se han instalado, algunos amigos vividores que adulan a la chica y a la recién llegada.

Pero en una fiesta Why comienza a sentirse atraída por uno de los asistentes, Paul, un joven arquitecto que acaba esa noche seduciéndola. Frederique enfurece el tono con todos, pero especialmente con su invitada , Why, y decide visitar a Paul para dejarle claro cuál es el precio de acostarse con Why.

Pero Fredérique, lejos de darse por vencida, utilizará también sus artes de seducción para cambiar las reglas del juego y convertirse en el vértice dominador de un triángulo en el que dos ganan y uno no tiene más remedio que perder.  

Un día, aprovecha la coyuntura, y la necesidad de ver una obra de construcción que levanta Paul cerca del puerto para beber y , con la excusa de la bebida, la  bella Frédérique, se enrolla con el arquitecto. Desde ese momento Paul pierde su interés por Why y se interesa por la burguesa. 

Ahí comienza otra historia. El romance entre Frédérique y Paul provoca cierto distanciamiento y una extraña manifestación interna en la vida de Why, la cual, en la casa, parece estar abducida por su mentora, vistiendo su ropaje , maquillaje imita casi el peinado de su amiga. Paul advierte el detalle, pero no actúa, sino que se deja llevar por la personalidad dominante de su novia. 

Una noche en la que Why propone celebrar y emborracharse, los tres pasan una velada maravillosa, charlando, bebiendo, escuchando música. No obstante, el deseo no sobrepasa la rivalidad entre las amigas y Frédérique rechaza a Why al irse a la cama y ella queda tras la puerta masturbándose, en una escena poderosamente sensitiva. 



Al día siguiente cuando los novios deciden irse por unos días a París a atender negocios de Paul, ella se queda en la provincia, pero en un ataque, que según Why son unas voces que escucha, parte a la capital y llega al apartamento. En él está su mentora. 

Comienza en un diálogo extraño en el cual la joven le dice que en la casa rural no se siente bien, sola, y prefiere estar con ellos porque los ama, pero ella le argumenta que ya no cabe en esa situación. Las voces, repite una vez más le atormentan y la música lo invade. De su bolso, Why saca un puñal y lo clave en la espalda a su amiga cuando le abraza. Frédérique muere. Why se queda. En la escena final se ve entrar a Paul al departamento acabando así la película. 

Les biches está considerada la primera película que aborda abiertamente el amor lésbico en la Nouvelle Vague francesa. Jean Rabier participa en la fotografía. Se trata de un film  escrito por el habitual colaborador de Chabrol, Paul Gégauff, responsable tanto de "El carnicero", 1970 como de la recientemente vista . 

La película se rodó en escenarios naturales de Paris y Saint Tropez. La película fue presentada emn Berlín fuera de concurso pero ganó el Oso de plata para la actriz Stéphane Audran, en ese momento musa y esposa de Chabol en la vida real. Producido por André Génovés, se estrenó en la primavera de 1968, poco antes del mayo francés.. 

El film desarrolla una fábula, intensa y perturbadora, en el que está presente el deseo, la seducción y la venganza, que una historia que el realizador envuelve en una atmósfera creciente de extrañeza, misterio y fatalismo. 

El director nos presenta el comportamiento indolente y despreocupado de la burguesía, sus fastos y miserias, que le sirven para establecer su habitual acotación de denuncia y crítica social. La homosexualidad y la bisexualidad son tratadas con cuidadoso respeto en el marco del claro propósito de reivindicar su naturalidad y glosar, tempranamente (1968), su igualdad en relación a las orientaciones heterosexuales. 

Como siempre en Chabrol prioriza las relaciones humanas inspiradas en esta caso dominadas por la sumisión y la manipulación, estando igualmente presente la fragilidad en Why y la ambivalencia. El director lo expone de una manera sencilla, natural, clara y directa, sin un ánimo presuntuoso y sin las habituales referencias freudianas de Hitchcock. 

La comicidad es aportada por el dúo de vividores que viven en casa de Frédérique formado por Henri Attal y Dominique Zardi, en sus papeles de músicos aficionados y parásitos sociales que viven a expensas de la "pobre niña rica". Ella es presentada como una mujer voraz y posesiva seductora/cazadora sexual, de hombres y mujeres, como ponen de manifiesto los trofeos de caza y las lanzas, flechas y armas que conseguidas en Mozambique , entre otros lugares, decoran su casa. Ella es cualquier cosa menos una cierva. 




Se considera que el film, con la asistencia del guionista Paul Gégauff y del productor André Génovés, como el inicio de la tercera etapa, la de la madurez, de la filmografía del realizador.

La música, del francés Pierre Jansen, colaborador habitual de Chabrol, se apoya en una partitura que sugiere y crea sentimientos de tensión e intriga conseguidos por medio de instrumentos de viento y cuerda .

La fotografía, de Jean Rabier ("El bello Sergio", 1959), aporta al film la visualidad propia de Chabrol, colorista, luminosa y apoyada en una excelente composición. 

Las interpretaciones de Stéphane Audran (entonces casada con Chabrol) y de Jacqueline Sassard son cautivadoras y nos sirve para enmarcar la lucha de clases: los usos y costumbres , incluyendo el abuso de los ricos sobre los pobres quedando la tesis de que el mundo burgués se muestra decadente, lleno de hipocresía y sobre todo vacío, en donde la soledad se apodera de unos personajes plenos de aburrimiento, indolentes y miserables que encarna esta mujer burguesa y su círculo.

El resultado es un melodrama que parte de lo intimista y sensual para transformarse al final en un thriller eso sí presentado con mucha sutilidad. Más allá de prejuicios, el lesbianismo se convierte en la película casi un juego seductor y de rivalidad 




En cuanto a la critica que estaba al tanto de la película que fue presentada como "La película femenina más atrevida del 69", destaco , entre las que he encontrado, la de Rogert Ebert al escribir en enero de 1969 que ""Les Biches" de Claude Chabrol depende casi por completo del estilo, y como estilo lo consigue. A Chabrol no le interesa tanto la historia como la manera de contarla. Prefiere los colores apagados, sobre todo los pasteles, y muchas de sus escenas están filmadas a la luz del atardecer. Sus personajes encajan en esos colores y estados de ánimo; a veces parecen estar en trance, moviéndose lentamente, hablando distraídamente. Y el movimiento de cámara está meticulosamente planeado. Observamos escenas en las que la cámara y los actores se mueven juntos en una especie de minué. Tres o cuatro planos, utilizando pasos que no vemos o espejos que no esperamos, tienen la gracia de la danza. " Y añade que "hay que decir que "Les Biches" no es en ningún sentido una película de explotación, no es particularmente erótica y logra su propósito principalmente al seducirnos para que nos involucremos en el estado de ánimo de los personajes. La joven se encuentra en una situación extraña: ama tanto a la mujer como al hombre y está feliz de que se amen. Pero tiene miedo de que la excluyan. Ha salido de la nada y tiene miedo de volver atrás. Así, poco a poco, unos celos enormes van creciendo en ella " Y concluye diciendo que ", "Les Biches" se convierte en una expresión melancólica, tranquila y altamente personal. ",

A partir de Les Biches , Chabrol comenzó a trabajar con el productor André Génovès y su colaboración dio como resultado una serie de thrillers psicológicos nítidos y gélidos, entre los que se incluyen La Femme Infidèle , This Man Must Die (1969), Le Boucher (1970), La Rupture (1970) y Just Before Nightfall (1971), todos ellos relatos lentos y desconcertantes salpicados de actos de violencia cuidadosamente observados y preparados, y que a menudo presentaban resoluciones ambiguas. 

Pauline Kael bromeaba diciendo que estas películas se parecían a sardinas en lata, aunque en gran medida siguen siendo sus obras más famosas. Con el tiempo, Chabrol volvió a variar su producción, intercalando los thrillers por los que ahora era famoso con dramas políticos y personales e incluso alguna que otra comedia negra, hasta su muerte en 2010.



domingo, 10 de noviembre de 2024

Accidente sin huella



Tras haber visto El carnicero hace un tiempo paso a ver otra obra de Claude Chabrol, uno de los grandes del cine francés de la década de los 60. En este momento sé que es una de los grandes pertenecientes a la nouvelle vague pero por encima de todo sé que era el director que apostó por el cine negro dentro de esta corriente. Fallecido en 2010, casi octogenario, siguió realizando películas después de 50 años de profesión como la del Comisario Bellamy, ya vista. Fue uno de los últimos supervivientes de la nouvelle vague, junto a Jean-Luc Godard y Jacques Rivette. 

El inicio de la película es brutal pues vemos el atropello de un niño nada más comenzar la película por parte de una pareja que va en un deportivo. El chico venía de pescar y es atropellado en la plaza de un pueblo bretón. Todos los habitantes del pueblo quedan costernados. 

Poco después descubrimos que el fallecido es el hijo de Charles Thenier , un famoso escritor de libros infantiles y juveniles. El conductor se da a la fuga y dispuesto a encontrar el culpable, y al ver el fracaso de la investigación policial, promete encontrar al asesino y vengar a su hijo. Lleva un diario en el que describe su odio hacia el asesino de su hijo y su deseo de matarlo. Charles Thénier (Michel Duchaussoy ) decide investigar el caso por su cuenta. 

Tras unos primeros minutos de silencio lo primero que escuchamos es la voz en off del protagonista que escribe en su diario; "Voy a matar a un hombre, no conozco su nombre y su aspecto, pero lo encontraré y le mataré". 

Desde este momento comienza una investigación, primero, por toda la zona dando por ella un barrido hasta que el azar como el bien dice en un momento dado en la película le lleve a una granja donde quedó retenido un coche que acababa de tener un pequeño accidente. Un granjero ayuda al protagonista uy , mientras lo ayuda, le comenta que allí mismo quedaron varados un par de automovilistas atrapados en la carretera el mismo día que mataron a su hijo. El coche, un Ford Mustang, tenía dañado el guardabarros delantero izquierdo. En el mismo iba a una actriz acompañada de un señor desagradable según el granjero.El hijo del granjero reconoció a la actriz Hélène Lanson (Caroline Cellier ) en el coche.  

El nombre de la actriz llevará al protagonista a París a conocerla a enamorarse y desde allí trasladar en el caso Quimper en la Bretaña francesa. Es allí donde averigua quién llevo el coche, y, por lo tanto, el responsable del asesinato de su hijo. 

Charles va a París, donde conoce a la joven y se convierte en su amante. Ella le cuenta sobre su cuñado, Paul Decourt (Jean Yanne ), casado con la hermana de Hélène, Jeanne (Anouk Ferjac ) el dueño de un enorme taler mecánico del que ella era amante. Charles comprende que era Paul quien conducía el coche en ese momento. Hélène lleva a Charles a la casa bretona de Paul. 

Este último es odiado por todos, un hombre -su cuñado, Paul-  vulgar y abyecto hacia su esposa Jeanne y su hijo Philippe ( Marc di Napoli). 

Charles y Philippe se hacen amigos debido a su animosidad común contra Paul. Charles pide visitar el garaje de Paul, quien felizmente accede. Él le explica que tiene que vender su coche, un Ford Mustang. 

Durante un viaje por mar, Charles intenta matar a Paul, pero frustra su plan porque ha leído el diario de Charles. Paul ahuyenta a Charles humillándolo. 

Charles, que es expulsado de la casa de Paul, se refugia en un hotel con Hélène y, durante la cena, le confiesa la verdad. Hélène ofrece su ayuda, pero ambos escuchan por televisión que Paul está muerto, envenenado. 

Charles regresa a la casa de Paul donde se lleva a cabo una investigación legal. La policía encontró el diario de Charles y , este último, es fuertemente sospechoso del asesinato, pero Philippe se acusa a sí mismo de haber matado a su padre. 

Más tarde, Charles escribe una carta a Hélène para exonerar a Philippe, luego toma un barco y se dirige hacia mar abierto.. 

Se trata de una coproducción Franco italiana en la que están presentes Les Films de la Boétie y Rizzoli Film, basada en la novela con tintas policiacos titulada La Bestia debe morir, cuyo título en francés era Que la Bête Meure / The Beast must Die escrita en el año 1938 por el poeta británico Cecil Day Lewis que escribía bajo el seudónimo de Nicholas Blake. Ese mismo año de 1938 fue traducido al francés por Simone Lechevrel bajo "Que la bête meure". En este caso el guion está basado en lo escrito por Paul Gegauff y el mismo Chabrol. 

El título como se comenta momentos antes del final de la película está inspirado en un pasaje de Eclesiastés 3:19 de la Biblia que dice “ Porque la suerte de los hijos del hombre y la de la bestia es la misma suerte para ellos; como muere uno, así muere el otro, todos tienen el mismo aliento, y la superioridad del hombre sobre la bestia es nula; porque todo es vanidad. » 

La película se rodó en las localidades de Argol, Camaret-sur-Mer, Cap de la Chèvre en la península de Crozon, así como Quimper y Plonévez-Porzay. El garaje de Paul donde se ruedan las escenas es el garaje Peugeot (Nédélec), en la carretera de Brest a Quimper.

En el apartado técnico se sumaron Jean Rabier en la fotografía, en la música Pierre Jansen y en el montaje Jacques Gaillard. La música es un extracto de Vier ernste Gesänge (Cuatro canciones serias), op. 121 (1896) de Brahms, interpretada por Kathleen Ferrier: “Denn es gehet dem Menschen wie dem Vieh” (“De hecho, el destino del hombre y el de la bestia es el mismo”). » La última línea de la película es: “Hay una canción seria de Brahms que parafrasea el Eclesiastés y que dice: La bestia debe morir, pero el hombre también, ambos deben morir”. En alusión al título de la película inspirada en este pasaje de la Biblia. 

Esta película fue dirigida por el director guionista y actor francés Claude Chabrol quien fue considerado un maestro en el género de misterio y uno de los precursores del movimiento "nouvelle vague", surgido en la década de los años cincuenta como reacción en contra de la estructura impuesta en el cine francés del momento. 

Michelle Duchaussoy está acompañado de la película por Jean Yanne. Michel Duchaussoy, había destacado con Jeu de massacre , obtuvo aquí su segundo papel principal, mientras que Jean Yanne, destacado aquí como un papel secundario esencial, había obtenido anteriormente una de sus primeras interpretaciones importantes en la película Week-end de Jean-Luc Godard. El papel que ocupó Yanne, fue ofrecido originalmente a Philippe Noiret, quien lo rechazó, especialmente, por el tema de la navegación. Un año después del estreno del filme se Chabrol y Yanne volvieron a coincidir en el carnicero con el actor como protagonista de la nueva historia de Chabrol. Jean Yanne comentó que no sentía ninguna abyección por su personaje. 



Junto a ellos se encuentra Caroline Cellier, Anouk Ferjac y Marc di Napoli, Louise Chevallier, Guy Marly, Lorraine Rainer y Dominique Zardi. 

En Francia, la crítica en una revisión reciente sobre la película en Le Monde re dice que " El cara a cara entre los dos hombres es feroz y complejo, matizado por una reflexión moral sobre la legitimidad de la venganza y la condena". En L´Express igualmente el columnista Éric Libiot, decía en 2017 que Accidente sin huella es “una de las obras emblemáticas de Claude Chabrol”, no ha envejecido ni un ápice, el enfrentamiento entre un padre y el asesino de su hijo es “un modelo del género”  

Ya en España  Carlos Boyero llegó a calificarla en el diario "El Mundo" como una "obra maestra". En la revista Fotogramas se describe la película como "Una notable novela de Nicholas Blake sirvió a Chabrol para desarrollar una parábola en torno a la venganza. La obsesión de un padre cuyo hijo ha sido muerto por un automóvil que se ha dado a la fuga es la base de un ritual que se esboza pero no acaba de encontrar unos perfiles suficientemente definidos. Aunque la intención y los resultados no acaben de coincidir, el conjunto mantiene una considerable dignidad expositiva".

La National Board of Review la in cluyó entre las Mejores películas extranjeras del año 1971 y la Asociación de Críticos Norteamericanos (NBR) la nominó en 1970 entre las Mejores películas de aquel año. 

El Institut Français de Valencia ha escrito sobre el director que "Su cine se basa casi exclusivamente en la creación de personajes, en recrear, basándose en obras literarias de mayor o menor importancia, una realidad que poner en movimiento delante de la cámara. Los autores de referencia en la creación de los personajes de Claude Chabrol son Alfred Hitchcock, Fritz Lang y Ernst Lubitsch, con los que comparte una visión similar de la realidad, y de la importancia de la estructura narrativa y de la construcción cinematográfica. En sus palabras: «La construcción es mucho más importante que la intriga. El ideal sería que la forma de una película manifestara para todos la esencia, pero es evidente que esto nunca pasa. Los personajes y la intriga existen sólo para suscitar el interés del espectador, ya sea porque recobran lo que ya conoce, o porque le proponen aventurarse por un nuevo terreno. Pero lo que da forma a una película es siempre la construcción: es decir, todo lo referente al ritmo, la armonía de la forma escrita —la conexión entre las escenas— y el conjunto de señales que se disponen para que puedan comprenderse sin ambigüedad. La clave que permite pasar de la bidimensionalidad de la pantalla a la esencia de la película se encuentra sobre todo en la construcción».

Accidente sin huella trata dos temáticas fundamentales en la obra de Chabrol: la venganza, que es eje fundamental del filme, y por otra parte al desgranamiento de las relaciones de una decadente burguesía provincial , mayoritariamente rural, con todos sus vicios, sin escrúpulos, sin valores y en estado de descomposición. Todo ello , en parte, narrado con voz en off del protagonista es la que servirá como narrador de lo que escribe el personaje en el diario,y por otra parte nos encontramos con una poética de la venganza



miércoles, 31 de marzo de 2021

Bellamy

 


Tenía pendiente una entrada de Claude Chabrol sobre la película Le boucher, El carnicero, en la que explicaba lo grande e importante que ha sido en la historia del cine, tanto este director como el grupo al que pertenecía , la "nouvelle vague". Para completar lo que tengo esbozado, pero no escrito ni publicado, añadiré que fallecido a los 80 años de edad, nos dejaba algo más de 50 en el cine - había comenzado con "El bello Sergio" ( 1958), casi 60 largometrajes, su tercer momento profesional está ligado a lo que el llamó su "Etapa Patrick Godeau (2004-2009)" que representaba casi su “tercera juventud” . Una vez escrito aquí está Le boucher



Cercano a sus casi 80 años, Chabrol retomaba en ella algunas de sus características del cine anterior, como la historia de un triángulo amoroso en Una chica cortada en dos (Une fille coupée en deux, 2007), que fue Premio Filmcritica "Bastone Bianco", o la recuperación para su cine de Isabelle Huppert en Borrachera de poder (L'ivresse du pouvoir, 2006) o en su obra testamento final, Bellamy, su amor por el cine y la literatura policíaca que le sirve como excusa para hablar de la complejidad de la familia, el amor en la edad madura, el asesinato, la muerte, o el papel de la burguesía francesa de provincias, así como su primera y última colaboración uno de los más grandes actores franceses, Gerard Depardieu. 

Todo esto lo hace un última película, Bellamy. Para hacerlo contó como subdirectores con Cécile Maistre, Vincent Guilleminet , Constance Meyer y César Chabrol. Bellamy o Monsieur Bellami es una película producida por Françoise Galfré, Patrick Godeau y Jean-Louis Nieuwbourg , aunque implicado igualmente estuvo Gérard Depardieu para las productoras Alicéléo, France 2 Cinema, DD Productions y con el apoyo de la región Languedoc-Roussillon. 

Para su historia contó con un guion escrito por el mismo Claude Chabrol y Odile Barski. A la película se sumó la musica de Matthieu Chabrol, orquestada y dirigida por Laurent Petitgirard y durante la misma suena música de Georges Brassens , Tchaikovsky ( 6 ª Sinfonía Patética ) - para el taxi- y, al final, Edward Elgar ( Concierto para cello ) la fotografía de Eduardo Serra, el montaje de Monique Fardoulis y el diseño de producción de Françoise Benoît-Fresco. El vestuario fue labor de Mic Cheminal, mientras que el sonido y las mezclas son de Éric Devulder y Thierry Lebon. 

La película cuenta en el elenco con Gérard Depardieu como Paul Bellamy, Clovis Cornillac como su hermanastro Jacques Lebas, Jacques Gamblin como Noël Gentil / Emile Leullet / Denis Leprince y Marie Bunel como Françoise Bellamy. Junto a ellos están Vahina Giocante como la masajista Nadia Sancho, Rodolphe Pauly como el abogado, Adrienne Pauly como Claire Bonheur, Marie Matheron como Madame Leullet, Dominique Ratonnat como el médico, Yves Verhoeven como Alain, Henri Cohen como el presidente del tribunal, Thomas Chabrol como otro del tribunal y Bruno Abraham-Kremer como Bernard. 

La película comienza con un recorrido visual de un horizonte, un espacio en el que a través de un travelling vemos los tejados de un espacio que al centrarse un poco más, descubrimos que es un cementerio, el cementerio de Sète, frente al mar. 

Cuando la cámara se acerca vemos que al pie del mismo hay un coche accidentado y junto a él, el cuerpo de un hombre descabezado y quemado. 

Tras esto la historia nos remite al día a día de una pareja. Como todos los años, el comisario Paul Bellamy (Gerard Depardieu) va a pasar unos días a Nîmes a casa de que heredó su mujer de su familia. Su mujer Françoise (Marie Bunel) gusta de esa casa familiar , aunque está deseando igualmente salir al exterior algo que a Paul le da mucha pereza. Ella sólo piensa en hacer algún crucero por países lejanos, pero Paul odia viajar. 

Lo cierto es que el inspector Paul Bellamy (Depardieu) es un famoso detective de la policía parisino experimentado y obeso que quiere disfrutar de sus vacaciones con su esposa Françoise (Marie Bunel) en Nimes . 

Descubrimos a Bellamy leyendo tranquilamente, cuando un señor se mete en su jardín y mira la casa con Paul dentro. Pero después se acerca a la cocina en la que está Françoise. Posteriormente ella escucha como llaman a la puerta y resulta que es el señor que estaba en el jardín. Se trata de un hombre que dice llamarse Noël Gentil (Jacques Gamblin) y le da un número de teléfono. Ella le dice que no molestará a su marido y le pide que se vaya. 

Sin embargo, poco después se lo comenta. A pesar de no haber anotado el número , ella lo recuerdo al detalle y , finalmente, se lo da a Paul. 


Tras la cena, Paul contacta con él y va al motel en el que ese señor reside. Al llegar Noël Gentil le dice que se siente responsable o no de una muerte. Noël le cuenta la historia de un corredor de seguros de nombre Emile Leullet (Jacques Gamblin), que recientemente intentó fingir su propia muerte en un accidente automovilístico cerca de Sète. La razón del mismo es que tenía una amante (Vahina Giocante) y quería con ese dinero defraudar al seguro para su propio bienestar y el de su mujer a la que acaba de abandonar. Leullet, reconoce que está escondido bajo un nombre falso y apariencia alterada y sin saber qué hacer busca ayuda de Bellamy que es una celebridad en toda Francia a través de sus memorias publicadas, que revelan que tiene una "debilidad por los asesinos". Tras volver a casa, le cuenta el caso a su mujer  que habitualmente está interesada por los casos que lleva su marido aunque éste no es oficial.  

A la mañana siguiente Bellamy va en busca de la mujer de Leullet (Marie Matheron), a la que conoce Françoise ya que le da clase a su hijo por las mañanas. Madame Leullet le cuenta que su marido la ha abandonado puesto que comenzó una relación que ella creía que no llegaría a nada con una masajista que tiene un local en el casco viejo de Nîmes. La masajista es Nadia Sancho (Vahina Giocante) una chica joven y guapa que era la pareja de baile de su marido. Poco a poco fue pareja de otras cosas, algo que a Madame Leullet le molesta en exceso , tanto es así que cerró el zapatero e intentó evitar que su marido saliese de la casa. Pero el no dudo en salir cada noche y no disimular que mantenía una relación con la chica. 

Cuando le entrega una foto de Emile, Paul se la lleva a casa y Françoise descubre que Emile y Nöel Gentil son la misma persona, aunque ahora operada y con aspecto distinto. 

A la casa de los Bellamy suelen ir amigos de la pareja, como un dentista gay con el que gustan cenar. Es él quien le da información a Françoise de un crucero por Egipto. Prefieren cenar con él y con su novio, un cirujano facial, que con una visita familiar que esperan un jueves por la noche, pero que se adelanta en unos días. 

El familiar que está por llegar es el medio hermano alcohólico de Bellamy, Jacques Lebas (Clovis Cornillac), que aparece inesperadamente antes de lo previsto. 

Desde ese misma noche que llega en taxi, vemos que tanto él como Paul comienzan a discutir amargamente por todo. Las razones son todas: las inversiones que Jacques quiere hacer en la compra de un bosque, después de haber perdido las tierras de la familia, el gusto por el juego, la suerte de Paul frente a la suya, el exceso de bebida, el querer el coche de su hermano, un Mercedes, el pedir un préstamo al mismo. No hay razón que no inicie una discusión. 


Tanto le harta la presencia de su hermano que Paul comienza a beber a pesar de que llevaba un tiempo sin hacerlo. Françoise lo lleva con resignación , pero sin estar encantada no está molesta. 

Los días van pasando y Paul encuentra tiempo para entrevistar informalmente e interrogar repetidamente a Leullet, a la amante de Leullet, incluso a la ex amante del posiblemente fenecido, un vagabundo de nombre Leprince , una chica llamada Claire Bonheur (Adrienne Pauly) ,que trabaja en Bricomarché. 

Por lo que le cuenta a Paul esta última Leullet pudo o no haber matado al vagabundo cuyo cadáver fue encontrado quemado en su automóvil. Ella mientras toma un café le habla de quién era realmente el hombre muerto en el accidente, Denis Leprince (Jacques Gamblin), hijo de un juez local, que lo había apartado de su vida y que ahora también está muerto. 

A medida que las cosas se complican, las tensiones familiares amenazan con abrumar las obligaciones "profesionales" de Paul. Éste es un gran profesional, en medio del enfrentamiento con su hermano que roba en la casa del dentista cuando es invitado a cenar, del que duda de su lealtad como hermanastro con respecto incluso en un momento que lo ve descamisado en la casa saliendo del cuarto de su mujer llega incluso a dudar de Françoise.

A pesar de todas esas dudas la tranquilidad que le trasmite ella lo apacigua todo. Ellos hablan de lo que está por venir , según creen. Dudan de sobre si Leullet, cuando decida salir del motel, si buscará antes a su amante o a su esposa. Se plantean igualmente si el vagabundo tenía motivos para suicidarse o fue inducido a la muerte, etc. Entre ese mar de dudas , lo cierto es que el hombre que se esconde en el motel en las afueras de Gard, Leullet, desesperado cuando Paul le informe de que su amante ahora mismo está teniendo una relación con el comisario de policía, decide entregarse a la policía y se pone a disposición de la justicia. 

Por su parte, Claire que está convencida de poner fin al caso y , finalmente, piensa en que posiblemente Denis tuvo el deseo de acabar con su vida, casi como homenaje a su padre espiritual que nos es otro que Georges Brassens , el músico enterrado en Sète, a pocos metros donde cayó el coche del desdichado Denis. Por lo tanto, pone a disposición de Leullet a un joven abogado (Rodolphe Pauly ), que parece ahora mismo su amante, y que tiene claro cómo ha de ser la defensa. Todo esto ocurre, mientras Madame Leulet ha fallecido de un infarto fulminante. 

El juicio tiene lugar y Leullet es absuelto en el juicio tras la intervención sorprendente del joven abogado  quien presenta la defensa (también a sugerencia de Bellamy) en forma de una canción de Georges Brassens . 

Tras el juicio Paul vuelve a casa. Cuando llega Jacques ya se ha marchado. Se ha llevado el Mercedes de Paul. Lo llama desde Saint Malo, en el norte. 

Días después Françoise recibe una llamada desde un hospital. Jacques, al que hemos visto llevando el coche a toda velocidad por las carreteras nacionales enmarcadas entre grandes árboles, ha muerto en un accidente. 

Esa noche Paul le confiesa a su mujer, que siempre estuvo en deuda con Jacques, ya que un día, mientras su madre le ordenaba que lo cuidará estuvo a punto de estrangularlo. Su vida sin él hubiese sido otra, distinta, puede que peor. Esa es la fuente de su tristeza vital que lleva sintiendo toda la vida con respecto a su relación fraterna. 

La película termina con un epigrama de WH Auden  que dice que "Siempre hay otra historia / Hay más de lo que parece". 

La película está dedicada a la memoria de dos Georges. Georges Simenon y de Georges Brassens (enterrado en el cementerio que se ve al principio). De hecho sobre el primero Bellamy viene a tener costumbres parecidas a las del principal personaje creado por Simenon, el inspector Maigret . Al igual que él Bellamy es un amante de los buenos vinos y un gran fumador, pero en lugar de fumar en pipa fumará cigarros. Chabrol dijo en una entrevista que la película es como una "novela que Simenon nunca escribió", una especie de " Maigret de vacaciones". 


Esta último película de Chabrol (que murió al año siguiente) y la única vez que trabajó con el actor  Gérard Depardieu . De hecho la película comenzó con el deseo mutuo que tenían Claude Chabrol y Gérard Depardieu de rodar juntos. Varias veces había coincidido de vacaciones en Nimes y habían hablado de ello por lo que decidieron rodar una película en esta ciudad, que es tan romana como contemporánea. Para ello tiraron de un caso real ya que el film está inspirado en el caso "Yves Dandonneau".

La película se rodó entre abril y junio de 2008. La base del rodaje estuvo en Nîmes en el Departamento del Gard. La película se abre con varias tomas de lugares famosos de la ciudad de Nîmes , es un guiño del director al actor, porque ambos tienen lazos de Nîmes y lugares favoritos… Asimismo, en varias escenas algunos objetos o carteles hacen referencia a la ciudad. (Cartel de Féria 2008…) De la ciudad vemos su plaza de toros, las Arènes, del Boulevard des Arènes, el Hôpital Universitaire de Carémeau, el Bricomarché, el Palais de Justice en el Boulevard de la Libération,el Cinéma Le Sémaphore, Uchaud así como diversas calles de la ciudad como Rue Maurice Fayet, Rue Littré, Place d'Assas, el Grand Café de la Bourse en el Boulevard Victor Hugo, así como otros lugares del Grad como Gajan, Saint-Mamert-du Gard, Caissargues. Igualmente aparecen otras localidades de otros Departamentos como  Leucate en el Aude, Montpellier y Sète ambas en Hérault. 


El director  presentó la película en febrero de 2009 en Berlín y recibido con una gran ovación en la edición del Festival Internacional de Berlín, donde fue premiado con un Oso de Oro honorífico por su trayectoria. Lo cierto es que Claude Chabrol aprovechó la ocasión para presentar entonces su última película, Bellamy, aunque no contó con el favor de la crítica. Poco después fue estrenada en 2009 en su país de origen. 

En España fue presentada en Valladolid en el otoño de 2010 en la 55 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) como parte del homenaje que el festival tenía previsto dedicar al director. El realizador, según recordaron fuentes del festival en un comunicado recogido por Europa Press, había confirmado su presencia en el certamen como protagonista de la retrospectiva 'Universo Chabrol', que incluía títulos como 'Merci pour le chocolat' (2000), 'La cérémonie' (1995) o 'La demoiselle d'honneur' (2004). Este ciclo y una publicación que lo acompañaba, 'Claude Chabrol: la mirada del entomólogo', fueron realizados por Cahiers du Cinéma España. La prevista entrega que iban a recibir de la Espiga de Honor fue recogido uno de sus familiares.

Con respecto a la crítica los franceses por un lado valoraron el trabajo del octogenario director, pero con matices. 

Emmanuel Burdeau en la mítica revista en la que escribía el director , Cahiers du cinema, en su número n ° 643 de marzo de 2009 publicó lo siguiente: "No tendría mucho sentido, entonces, usar la distinción habitual entre el Chabrol grande y pequeño en esta ocasión (...) Porque la novedad de Bellamy es ante todo que se entrega absolutamente por lo que es: un texto, una película. Un entrelazamiento de significados unidos. Un juego de mesa. Su medida no es externa, calculable a la luz de una obra, un éxito anterior, un tema o un estado de cine. Está construido solo a partir de las referencias que la película maneja por sí misma. Lo que ganamos es considerable. " 

Por su parte, Jean-François Rauger en las páginas de Le Monde en marzo de 2009 comentó que : “ Bellamy es una película engañosamente afable. Mientras el motor policial de la intriga se desmorona, se ponen en marcha los componentes de una visión que van más allá de las cuestiones triviales del género criminal. En el transcurso de la investigación, aparecen los detalles de la estafa, el plan de fuga con una amante, la implementación de subterfugios mediante operaciones de cirugía estética y disfraces, destinados a facilitar su desaparición y su reemplazo por un doble. " 

Jacques Morice en Télérama , escribía tras su estreno en febrero de 2009 : “Baste decir que la película se reserva pliegues inesperados. Está lleno de guiños (a Truffaut , Maupassant …) y homenajes (especialmente a Brassens ). Las ostras calientes, la pintada, las arenas de Nîmes y el monumento que es el mismo Depardieu podrían hacer creer en un paseo patrimonial un poco cómodo. Apariencia engañosa. Comenzó un poco suavemente como una serie B (...), aunque Bellamy termina fríamente como una película negra a la Duvivier , consumida por la culpa y el autodesprecio. "

Mehdi Benallal en Foco escribió que "¿Qué hay en Bellamy para decodificar ?" Todo, por supuesto, de ahí el extraordinario placer intelectual que tenemos frente a esta película. Este placer se redobla al ver que se realiza una investigación, y se convierte en una emoción violenta cuando uno comprende que esa investigación ocultaba otra. Cuando las investigaciones de Bellamy llegan a su fin, solo quedan "habitaciones vacías" para explorar, luego se lo ve derritiéndose lentamente, incapaz de seguir fingiendo ser un policía eficiente, bondadoso y dichoso, incapaz de seguir ocultando la figura de su hermano detrás de esta fachada. Su tristeza y su carencia afloran a la superficie, y es un niño muy chiquito el que pide luz en la gran cama, y se refugia en el costado de la tostadora para no escuchar las malas noticias derretirse sobre él como la verdad. "

Entre las críticas menos elogiosas destaca la escrita en el diario de editorial comunista, L´Humanité o L´Huma por Gilles Renault que dice de ella que “Sin convicción real, entorpecidos por la presencia imponente de Depardieu (...) buscamos un sentido en la puesta en escena perezosa y la interpretación despojada, antes de capitular (...). " 

Muy crítica Rania Hoballah en Metro comenta que “Bellamy decepciona. Si Depardieu interpreta a otro policía desilusionado, Chabrol se enreda en sus historias de simulación. " 

Josefina Sartora en Otros cines comenta que "Como en todos los films de Chabrol, la actuaciones son impecables: Depardieu, en su primera colaboración con este maestro, interpreta con serena intensidad un personaje por fin no sólo a la medida de su físico sino también de su experiencia; una excelente Marie Bunel es su esposa y Jacques Gamblin se anima con tres caracterizaciones diferentes. Como ya se dijo, todo el film está sostenido por la ambigüedad; el viejo director está más interesado en abrir preguntas y perspectivas que en llegar a conclusiones o certezas. ".

Por mi parte señalar que a mi la película me ha gustado. Por lo pronto consideró extraordinaria la actuación de la pareja formada por Gérard Depardieu y Marie Bunel, que trasmite encanto, cariño, respeto, dudas por medio de sus caricias que intenta dar siempre él a ella o sus excelentes diálogos. El resto que lo acompaña están igualmente bien. A destacar el papel múltiple de Jacques Gamblin que hace hasta de tres personajes diferentes. 

Me ha gustado especialmente un momento, cuando hablando de la suerte, de la fortuna, del dinero, del papel de los seguros, Depardieu se dirige a la cámara en un discurso de crítica social que indudablememte lo hace en boca del mismo Chabrol. 

La película está llena de historias, de pequeñas píldoras en las que descubrimos desde dramas, hasta humor y amor, críticas a la sociedad de clases, al papel de la fortuna, a la dualidad. La de la pareja integrada por Bellamy y su esposa, una pareja que se quiere y complementa a pesar de sus intereses , a veces no coincidente; la historias de los dos hermanos, que por no compartir no comparten ni su apellido, el afortunado Bellamy, y el desgraciado, Lebas. Ambos conforme avanza la historia van completando los huecos que nos faltan de la misma ( los recelos de uno hacia el otro, el peso del pasado, desde la niñez al presente, la vida de aciertos de uno , y de desgracias del otro, la posición de uno al lado de la justicia y el éxito, y la del otro avocada al fracaso que incluso le ha llevado a prisión). La historia de Leullet con esas dos mujeres, sus arrebatos de sensibilidad, su intento de resarcirse a su mujer y a su amante, traicionando a la empresa en la que trabaja, su gusto por el cambio de personalidad, su paso desde el mundo de los humildes a una posición de poder. El papel importantísimo de las mujeres que intentan vivir el presente más que anclarse en el pasado. El peso de lo ambiguo visible en el epílogo o cita final de W.H.Auden "Siempre hay otra historia. Hay más de lo que los ojos pueden captar". Siempre es así. 



jueves, 2 de abril de 2020

Le boucher



No hay semana de cine que no tenga buen cine francés, aunque en este caso sea una producción franco - italiana. Pero lo que importa es quien la dirigió, que no es otro que uno de los padres de la nouvelle vague, Claude Chabrol. 

La película fue rodada en 1969 y estrenada en Francia en 1970 mientras el prestigio de la Nouvelle Vague se mantenía en pleno apogeo. El protagonista de la misma es el director y aquí guionista, Chabrol un parisino nacido en 1930 y fallecido igualmente en la capital en 2010, uno de los más importantes directores franceses, pero también productor , guionista , dialoguista y ocasionalmente actor . 

Sin embargo, lo primero que hizo vinculado con el cine fue, como algunos de los representantes de la nouvelle vague, crítico de cine. Tras eso y un buen "braguetazo" fue productor y finalmente pasó a la dirección. 

Pero fue ante todo un cinéfilo empedernido capaz de enfrentarse en una carrera de más de cincuenta años a todo, desde la comedia costumbrista, al cine negro, pasando por las adaptaciones literarias y de  teatro. 


Chabrol estudió literatura y derecho, pero por influencia de sus padres realizó estudios de farmacia, que finalmente dejó mientras trabajaba como crítico de cine en los albores de la Nueva Ola francesa , junto a François Truffaut y Jacques Rivette, sus colegas en Cahiers du Cinéma, la revista fundada por André Bazin y Jacques Doniol-Valcroze, entre 1953 y 1957. 

Participó en la defensa de la política de autores y publicó, en 1957, con Éric Rohmer , un libro sobre Alfred Hitchcock , el maestro de suspense, presentado como alguien que sabía cómo imponer su estilo en el sistema de Hollywood . 

Junto al novelista Paul Gégauff , su futuro guionista,  apuesta por financiar su casa de producción, Ajym ( 1956 - 1961 ), un acrónimo compuesto por las iniciales del primer nombre de su esposa Agnès y de los de sus dos hijos, Jean-Yves (nacido en 1954 y futuro arquitecto) y Matthieu (nacido en 1956 y futuro compositor de la música para sus películas). 

Agnes y Claude Chabrol, que ya habíann coproducido un cortometraje de Jacques Rivette ,  Le Coup du berger ( 1956 ), con Jean-Claude Brialy  entran de lleno en el cine a finales de 1957 momento en que Claude Chabrol rueda su primera película, Le Beau Serge, estrenada al año siguiente y luego Les Cousins , estrenada en 1959 , que se convirtió en el primer largometraje - "el manifiesto inaugural" - de la Nueva Ola . 

Desde 1958 a 1962 es su etapa parisina y la que más se ajusta a lo que se conoce como "Nouvelle vague". Sus películas se hacen bajo el amparo de su productora "AJYM Films". El bello Sergio obtiene el premio a la mejor dirección en el Festival de Locarno, y el Premio Jean Vigo al año siguiente. Los primos, rodada en julio de 1958 , consigue el Oso de Oro en el Festival de Berlín. En mayo de 1959 rueda Una doble Vida (A double tour, 1959), y su protagonista, Madeleine Robinson, obtiene la Copa Volpi a la interpretación femenina en la Mostra de Venecia. Durante el rodaje de Los primos, Gérard Blain le presenta a Stéphane Audran, cuya aparición provoca el divorcio entre Claude y Agnès, de la que se separa ese mismo año de 1958. Stéphane Audran aparece ya en Los primos, siendo esta su primera intervención en una película de Chabrol. Son años de éxito y reconocimiento.  

En 1964 se divorció  casándose con la actriz Stéphane Audran la que será madre de su tercer hijo, Thomas (nacido en 1963). Con ella, continuó una fructífera cooperación, mucho más allá de su separación en 1980. 

Durante este período, se convirtió en un especialista en el análisis feroz de la burguesía francesa, a la que analiza y critica junto al novelista y escritor Paul Gégauff. Critica su hipocresía, sus miserias, su falsedad . De esta época cuenta con una serie de actores y actrices casi fijos como Stéphane Audran, Michel Bouquet , Jean Yanne. Son los años de lo que se conoce como su segunda etapa, la etapa André Génovès (1967-1974) . 

La crítica de esos años le consideraba una especie de "desertor" y de "cínico", por haber abandonado los principios estéticos de la Nouvelle Vague y haberse pasado a un cine comercial. Muchas fueron éxitos de taquilla, trabajó con actores y actrices establecidos dentro del star-system.  


Pero lo cierto es que en la década de 1970 sus películas se instalan en la Francia provinciana y prueba de ello son La Femme infidèle , la que nos ha traído hasta aquí, Le Boucher , Juste avant la nuit , Les Biches. Respecto al "abandono" de la Nouvelle Vague, Chabrol solo dijo: «No existe una 'nueva ola', sólo existe el mar». Lo mismo que dijo que "Odio a los burgueses, yo soy uno de ellos. De ahí mi venganza.". 

En 1983 , se casó por tercera vez, ahora con Aurore Pajot, que pasará a convertirse desde Les Biches en su guionista de cabecera. hasta en 34 películas, desde 1971 con títulos que comienzan con Juste avant la nuit y La Décade prodigieuse hasta Bellamy (2009).  

A esta etapa que nace en 1985 se le conoce como la etapa Marin Karmitz (1985-2003). Su colaboración con el productor Marin Karmitz fue la más larga y fructífera, en la que podemos encontrarnos las obras de la que serían su segunda juventud, a partir de La ceremonia (La cérémonie, 1995). Es en esta etapa cuando hace su aparición un nuevo tipo de mujer, interpretado por Isabelle Huppert. Su suceden los premios internacionales en festivales como Cannes, Venecia, Toronto o Montreal, o San Sebastián y Valladolid en España, tanto para él como para sus películas o para Isabelle Huppert. A finales de la década opta por temas más eclécticos en los que su inspiración para algunos se opaca. No obstante su trabajo se irá reconociendo con Premios. 

A partir del nuevo milenio encuentra a otro productor, Patrick Godeau con el que colabora entre 2004 y 2009. Chabrol recibió, por todo su trabajo cinematográfico, el Premio René-Clair de la Academia Francesa en 2005 , la Cámara de Oro de la Berlinale 2009 y el Gran Premio 2010 de la SACD . 

Aquí nos ha traido Le Boucher, una película de mitad de su larga obra, pues tras esta hizo otras 33 películas. 

En este caso la película corresponde con la etapa del productor André Génovès a través de su productora Les Films de la Boétie . También se involucra en la producción Fred Surin  así como Euro International Film.

El guion fue escrito por Claude Chabrol y contó con el apoyo de Guy Littaye , la implicación en el vestuario de Joseph Poulard, la fotografía en Eastmancolor de Jean Rabier , siendo el operador de cámara Claude Zidi. En el sonido quedaba Guy Chichignoud , mientras que la música fue responsabilidad de Pierre Jansen. Durante la película suena una canción de Dominique Zardi y la música  orquestada y dirigida por André Girard . El montaje fue labor de Jacques Gaillard.


El elenco lo encabeza Stéphane Audran como la maestra Hélène Daville, Jean Yanne como Paul Thomas, conocido como Popaul, Roger Rudel como el Inspector Grumbach . Junto a ellos aparecen William Guérault como Charles , Mario Beccaria como  Léon Hamel , Antonio Passalia como Angelo , Pascal Ferone como el Padre Charpy y  Dominique Zardi 

La historia se desarrolla en el pequeño pueblo de Trémolat , en el Périgord , un área del centro de Francia con enorme peso rural y tradicional. Ese día en el que comienza la historia vemos que se está desarrollando el matrimonio del maestro Léon Hamel (Mario Beccaria ) con una joven del pueblo. 

Entre los invitados a la ceremonia, se encuentra la joven colega de Léon que no es otra que la joven maestra, Hélène Davile ( Stéphane Audran), una chica cercana a los 30 años y soltera, una profesional feliz con su trabajo y alegre, quien también es la directora del establecimiento escolar, y junto a ella han colocado a Paul Thomas (Jean Yanne) , apodado "Popaul" , el carnicero del pueblo. Un hombre que después de 15 años en el ejército, acaba de llegar a casa para hacerse cargo de la tienda familiar tras la muerte de su padre.

Hélène y Paul se conocen durante la cena de bodas y se caen muy bien. Hélène, de origen parisino , por su parte de comenta que vivió una historia de amor que terminó mal. 


Popaul le confía que huyó de su violento padre al alistarse en el ejército y participó en las guerras de Indochina y Argelia .  


En las siguientes semanas se ven más veces, comparten comidas, van al cine e intercambian pequeños regalos. Ella dice que no es una mojigata, pero después de una aventura infeliz no quiere que la toque.


La joven maestra, que considera a Popaul como un amigo que llena su soledad e involucra al carnicero en las actividades de los estudiantes como salidas al campo y lo invita a su casa a conversar y cenar. 


La tranquilidad del pueblo se desvanece cuando descubrimos en un pueblo vecino aparece el cuerpo de una joven local brutalmente asesinada con un cuchillo. 


Durante una excursión escolar con sus alumnos, Hélène descubre otro cuerpo sangriento de una chica al borde de un acantilado, que resulta ser la esposa de Léon, asesinada de la misma manera. La sangre de un segundo cadáver recién muerto gotea sobre los niños. En la escena del crimen, descubre un encendedor similar al que le regaló a Popaul por su cumpleaños, lo recoge y guarda silencio. Manteniéndose callada ante la policía, lo esconde en un cajón de su casa.


Tras el sentido entierro , el comisario Grumbach, a cargo del caso, le pregunta a Hélène sobre las circunstancias del asesinato. Cuando Popaul visita a Hélène una noche, ella le entrega un cigarrillo para que pueda encenderlo. Él la tranquiliza sin saberlo, porque usa el encendedor que ella le dio, todavía en su poder. 


Popaul le propone volver a pintar el techo del apartamento de la joven que se encuentra sobre la escuela. Para concluir la operación va una noche cuando ella tiene que ir a la ciudad. Buscando un paño para limpiar una mancha de pintura, encuentra en un cajón el encendedor que ella había escondido y se lo guarda en el bolsillo.


A su regreso se anuncia un tercer asesinato similar a los dos primeros. Hélène descubre que Popaul ha tomado el encendedor y eso confirma que éste es el asesino de mujeres jóvenes.  


Al caer la noche, él la llama desde el patio frente a una ventana para hablar con ella, pero ella se niega a dejarlo entrar a la escuela. Asustada, corre para cerrar todas las puertas y ventanas. Todavía está intentando cerrar su aula cuando él aparece en el pasillo y lo hace con un cuchillo en la mano, de forma amenazante. 


Hélène retrocede por el pasillo antes de ser atacada, pero en realidad él quiere  explicar los motivos de sus asesinatos y lo que lo impulsa a hacer estas cosas. Cuando ella rompe a llorar por su sufrimiento, él clava el cuchillo en su abdomen. 


Tras verlo herido ella lo arrastra a su auto y se apresura a ir al hospital que hay en una localidad cercana . Durante el viaje, Popaul confiesa sus sentimientos y su amor . Confiesa la enorme carga psíquica bajo la que ha actuado, pero también le da una explicación profesional de lo que le va a ocurrir " Tengo mucha sangre, mi sangre no deja de fluir. Sé de sangre. He visto tanta sangre, sangre que fluye. ... Una vez, cuando era pequeño, me desmayé cuando vi sangre. Noté el olor a sangre: la sangre huele igual, la de los animales y la de los humanos. Algunos son más rojos que otros, pero todos tienen exactamente el mismo olor. " 


Al llegar, le pide que le dé su primer beso en los labios. Después de ser besado por Hélène, Popaul acostado en una camilla, es llevado a la sala de emergencias y allí muere. 

Hélène permanece en el hall de entrada. Tras dejarlo en las urgencias  Hélène sale del hospital y se detiene, abrumada por la emoción al borde de un río: la noche es nebulosa, la joven se queda allí hasta el amanecer. 


Le Boucher marca la tercera colaboración entre Claude Chabrol y Jean Yanne después de La Ligne de démarcation (1966) y Que la bête meure (1969). Se encontrarán nuevamente por cuarta y última vez para Madame Bovary (1991). 

El Carnicero se filmó en Trémolat , en Dordoña y en las cuevas de Cougnac , en Lot, de septiembre a octubre de 1969.

La película se estrenó en Francia en  febrero de 1970 . Fue vista por una cifra superior al millón de espectadores en Francia. 


La película  recibió la Concha de Plata a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián para Stéphane Audran y el Premio Bodil de Mejor Película europea para Claude Chabrol. En los  Premios BAFTA se le concedió el Premio a la mejor actriz para Stéphane Audran 


Tras su estreno Le Boucher fue bien valorada por los críticos . Henry Chapier de Combat señala que esta es "una de las historias de amor más bellas del cine contemporáneo" y que uno debe ver "sin demora la obra maestra de un cineasta que ha alcanzado la madurez y la perfección de su arte "  También valoró la actuación de Jean Yanne como "una bestia del cine que desesperamos encontrar en Francia" 

Jean-Louis Bory du Nouvel Observateur escribio sobre ella una reseña en la que destacaba la "Buena actuación: Chabrol y Yanne logran hacernos amar a un asesino sádico" 


Indiewire describe la película como "la obra maestra de Chabrol, una elegante construcción de ambiente, tono y atmósfera que es extremadamente efectiva y extremadamente perturbadora".

En España el escritor y crítico de cine Fernando A. Barahona señala en tweet de ella que es una "obra maestra". 


Claude Chabrol hizo un guiño a Balzac mediante la lectura para un copiado de un extracto del capítulo V de sus obras   : "Al oír abierta la puerta de la habitación bruscamente Helene se había levantado del sofá en el que descansaba; pero vio al marqués y lanzó un grito de sorpresa. Estaba tan cambiada que se necesitaron los ojos de un padre para reconocerla. El sol tropical había adornado su rostro blanco con un tinte marrón, un color maravilloso que le daba una expresión de poesía; y respiró un aire de grandeza, majestuosa firmeza, un sentimiento profundo por el cual el alma más gruesa debía impresionarse. "


Por mi parte señalar que es una obra de calma tensa o de suave tensión, calmada, plácida, aunque el tema sea el de un brutal asesino en serie, de primeros planos que se centran en pequeños detalles, en lo necesario para centrar la historia, en lo básico. Al fin y al cabo es una historia de amor tan sentida como contenida. Con dos interpretaciones fabulosas por parte de Jean Yanne y especialmente la bella serenidad de Stéphane Audran que asumen el rol de pequeños burgueses provincianos que viven una templada historia de amor. Una historia aparentemente simple que es mucho más compleja de lo que parece. Muy recomendable.