sábado, 12 de julio de 2014

Luna roja en el Planeta Rojo


Hoy retomamos una vieja actividad muy abandonada en estos últimos meses: la realización de entradas para no olvidar lo que he visto. Y retomo la actividad con una película vista el pasado domingo en televisión. Llevaba por título "Planeta rojo” y ya la había visto en enero del año 2012 cuando la echaron en la Sexta. La dirección fue llevada a cabo por un novato, Anthony Hoffman, mientras que la dirección artística fue labor de Hugh Bateup y Catherine Mansill. Con todo la Producción estuvo en manos del trío formado por Bruce Berman, Mark Canton y Jorge Saralegui para las productoras Warner Bros. Pictures / Village Roadshow Pictures / NPV Entertainment. El diseño de producción fue obra de Owen Paterson, mientras que el guión lo firman Chuck Pfarrer y Jonathan Lemkin. El trabajo de fotografía fue asumido por Graeme Revell, mientras que la fotografía fue de Peter Suschitzky. La labor de montaje recayó en Robert K. Lambert y Dallas S. Puett, mientras que Brian Dusting se encargó de la escenografía y Kym Barrett del vestuario.
Como ya informé en su momento Planeta rojo es una película de ciencia ficción del año 2000, y que fue dirigida, su primera película, por Anthony Hoffman y protagonizada por varios actores, entre los que destacaba Val Kilmer. Además de éste como como Robby Gallagher , participan Carrie-Anne Moss como la Comandante Kate Bowman, Tom Sizemore que interpreta al Dr. Quinn Burchenal. En papeles secundarios están Terence Stamp Dr. Bud Chantilas y los jóvenes por entonces Benjamin Bratt que interpreta al Teniente Ted Santen y Simon Baker como Chip Pettengill 
La película parte de las dificultades por las que atraviesa la Tierra para el año 2050, pues se encuentra en un estado de crisis debido a la severa contaminación y a la superpoblación. Misiones automatizadas han sembrado en Marte algas productoras de oxígeno como la primera etapa para habilitar el planeta. 
Doce años más tarde, cuando la cantidad de oxígeno producido por las algas desciende inexplicablemente, la tripulación de la misión Marte-1 debe descubrir el porqué de esta situación y continuar la misión de hacer el planeta rojo adecuado para la colonización humana. En el camino a Marte, la tripulación se va conociendo. Algunas discusiones notables acerca de ciencia y espiritualidad discurren entre sus protagonistas. Entre ellos están el científico Quinn Burchenal (Tom Sizemore), el experto genético, que es un firme ateo, mientras que el anciano científico y cirujano Bud Chantillas (Terence Stamp) es más filosófico y espiritista, habiéndose dado cuenta mucho tiempo atrás que «la ciencia no puede responder las preguntas realmente importantes». Entre los científicos destaca el Ingeniero de Sistemas Mecánicos y «conserje espacial» Robby Gallagher (Val Kilmer) que actúa como el protegido de Chantillas, mientras coquetea con la comandante de la nave, Kate Bowman (Carrie-Anne Moss). 
Cuando la nave se está aproximando a Marte, se produce una violenta erupción solar. Ésta daña varios sistemas claves, lo que compromete la órbita de la nave y obliga a Bowman a permanecer en ella y a hacer reparaciones, mientras los otros descienden a Marte.

Su primer objetivo es localizar un hábitat automatizado enviado años atrás para almacenar comida y oxígeno para la llegada de la tripulación. Sin embargo, las dificultades van en aumento cuando la nave de aterrizaje sufre daños en su entrada a la atmósfera marciana, lo que obliga a variar su trayectoria y a aterrizar bastante lejos del lugar cerca del hábitat en que pretendían hacerlo.

Durante el proceso de aterrizaje Bud Chantillas queda herido mortalmente. Más tarde, el grupo se fragmenta y comienzan a surgir entre ellos dudas ante la penoso supervivencia y probable muerte ante la falta de oxígeno. Chantillas resulta mortalmente herido; además, no tiene suficiente oxígeno para llevarlo al hábitat, donde su roto bazo podría ser curado. Con oxígeno limitado, Chantillas le pide a la tripulación que lo dejen atrás y completen la misión.Mientras tanto, Bowman debe lidiar con varios desastres en la nave, incluyendo un fuego en gravedad cero y numerosos fallos de computadoras y sistemas. Los desesperanzados hombres hacen la larga caminata hasta el hábitat automatizado, el cual lo encuentran inexplicablemente destruido. Sólo con unos pocos minutos de aire restante, cada hombre contempla su fallecimiento inminente. Burchenal y Gallagher descansan para conservar tanto aire como sea posible. Pettengill (Simon Baker) y Santen (Benjamin Bratt) intentan ver Marte tanto como sea posible antes de morir; y se dirigen al borde un profundo precipicio. Admirándolo, discuten sus impresiones de la situación. En un momento dado cuando Gallagher está convencido de su muerte se quita el casco y comprueba que hay oxígeno.

Otra dificultad viene de parte de AMEE (Autonomous Mapping Exploration and Evasion), un robot multifuncional, en préstamo de los marines que sirve como su «navegador de la superficie de Marte», que queda en la nave y por el golpe se desconfigura. Las dificultades de los que inician la investigación sobre el terreno se inician y se complican con la desconfiguración de Amee. Desde ese momento comienza una lucha por la supervivencia que enfrenta a los cuatro supervivientes con la atmósfera y entre ellos. A los que se suma un "enloquecido" Amee.

Pettengill lamenta su destino y los fallos de la tripulación. Santen, un militar, mira la misión como un éxito técnico, ya que todo lo que salió mal estaba fuera de control humano.
Con la muerte asomándose, la discusión se transforman en una pelea que acaba de mala manera cuando Pettengill  empuja a Santen, tras decirle que muera como un hombre,  hacia el precipicio.
Todavía afectado, Pettengill vuelve con Burchenal y Gallagher para aguardar la muerte. Les dice que Santen - sin mucha convicción- que saltó al vacío.
Tras lamentar la muerte y estando a punto de morir en sus trajes, y ya sin nada que perder, a punto de ahogarse, Gallagher abre su visor y respira, descubriendo, para su gran sorpresa, que Marte tiene una atmósfera respirable; aunque contiene poco oxígeno.
Los tres sobrevivientes de la tripulación que aterrizó de mala manera están a salvo por el momento, aunque Pettengill, lleno de culpa, está consternado, sabiendo que Santen hubiera sobrevivido de no haberlo empujado hacia el cañón. Pero aún con aire ilimitado, la tripulación todavía está atrapada en la superficie y es incapaz de comunicarse con la nave nodriza en órbita.
En este punto, AMEE regresa a la tripulación y los tres hombres se dan cuenta de que ha sido dañado, pues están en modo militar y preparado para la lucha. Con todo, tratan de sacar su sistema de energía antes de que colapse. Esto constituye una amenaza para la supervivencia del robot, provocando la activación de su programación militar. Determinado a permanecer vivo, AMEE los ataca.
Intencionalmente hiere a Burchenal, pero lo deja vivo, siguiendo su táctica militar programada, que consiste en lesionar a un soldado enemigo para desacelerar la unidad entera.
Desde este punto en adelante, el robot asesino los acecha en todo el viaje a través de la superficie de Marte. Finalmente, Gallagher construye un radiotransmisor usando partes del Mars Exploration Rover traído por la misión Mars Pathfinder en 1997; usa una antigua frecuencia que está en desuso desde hace medio siglo, pero como Gallagher dice, «es mejor que sólo gritar ayuda».
Debido a que la transmisión de radio viaja a la velocidad de la luz, toman horas para que el mensaje llegue a la Tierra (en realidad, solo necesitaría media hora). El control de la misión descubre el mensaje, y le comunican a Bowman en Mars-1, justo antes de que abandone la órbita de Marte, que cambie la frecuencia de su transmisor a la frecuencia anticuada.
La comandante guía a los hombres en su camino hacia una sonda rusa llamada Kosmos, para usar el sistema de toma de muestras para lanzarse de nuevo a la órbita. El único problema es que los hombres deben hacer un largo recorrido por la dura superficie marciana para llegar a la sonda.
Los tres hombres comienzan a caminar, hablando ocasionalmente con Bowman y reportándole algunos extraños descubrimientos en la superficie. Hay pequeñas zonas de algas en algunos lugares, pero no encuentran explicación sobre el por qué han desaparecido completamente en algunas regiones.
El comportamiento de Pettengill comienza a ser errático, pero esto no detiene a Gallagher y Burchenal de comenzar algunas discusiones filosóficas.
La situación se complica cuando Bowman les advierte de una tormenta que se aproxima, y los tres viajeros toman refugio en una pequeña cueva. Ahí Gallagher pasa el mensaje de Bowman de que la sonda rusa solo puede llevar a dos personas.
Pettengill, sintiéndose culpable y preocupado de que los otros lo abandonen, escapa con la radio en medio de la tempestad, pero es interceptado y asesinado por AMEE. Éste lo machaca.
Cuando la tormenta termina, los dos restantes tripulantes recuperan la radio y continúan su viaje, pero hacen un tenebroso descubrimiento. El cuerpo de Pettengill está infestado de criaturas que se alimentan de su carne (son identificados como nemátodos). Burchenal, como científico,  captura a dos de ellos y los lleva durante el viaje. También usan una bengala y descubren que los pequeños insectos parecen salir cuando son expuestos al calor. Burchenal y Gallagher reanudan su viaje.
En el camino encuentra un gran campo cubierto con algas y es entonces cuando Burchenal se da cuenta de lo que ha estado pasando. Parece que las criaturas son alguna forma nativa de vida marciana que ha permanecido dormida hasta que una fuente de alimento, como las algas, llegara y enraizara. Los insectos se comen las algas, produciendo oxígeno como un producto secundario, haciendo la atmósfera respirable.
Sin embargo, los insectos tienden a producir combustión espontánea cuando son tocados por una llama. Desafortunadamente, Burchenal realiza este descubrimiento justo cuando la sangre de una de sus heridas comienza a caer al suelo, hecho que provoca que los insectos se lancen sobre él, intentando comérselo.
Él le pasa su traje (con la información, el oxígeno y el insecto de muestra) a Gallagher y enciende una bengala. Antes de ser comido, incendia a los insectos, provocando una reacción en cadena que quema todo lo que queda de algas y la mayor parte de la atmósfera en una región lo suficientemente grande como para ser visto desde la órbita.
Gallagher llega hasta la sonda rusa, donde debe realizar preparaciones para el viaje y enfrentarse con AMEE para quitarle su fuente de energía, para poder encender la sonda y lanzarse al espacio. Tras conseguirlo en una lucha a muerte, y con bajos niveles de oxígeno, la única esperanza de Gallagher es llegar lo suficientemente cerca a Marte-1 para ser rescatado por Bowman.
Ambos regresan a la Tierra con la muestra y, a pesar de que la misión es un desastre, provee información crucial acerca de Marte que ayudará grandemente a futuros esfuerzos colonizadores.
La muestra del insecto puede contener la solución para la situación de la Tierra, debido a su naturaleza de comer todo y producir oxígeno como resultado. Con fortuna, Gallagher consigue contacta con la nave en la que Kate Bowman se desvive por salvarles. Como era de esperar en un final feliz: al final, dos supervivientes: chico (Gallagher) - chica (Kate).

La película fue un fracaso en taquilla, recaudando 33 millones de dólares contra un presupuesto de 80 millones. 
Tampoco las críticas fueron muy amables. Por ejemplo, Stephen Holden del New York Times dijo de ella que se trababa de "Una pesada aventura espacial, de argumento superficial, con aspiraciones vagamente alegóricas que se quedan totalmente sin realizar.". En España no fueron mejores, para Miguel Ángel Palomo, en su crónica del diario El País dejaba escrito lo siguiente: "El espectáculo está servido. El análisis de los personajes y el rigor narrativo no."
 Entre las valoraciones más positivas de la película se encuentra el hecho de que Planeta Rojo incluye una de las representaciones más realistas de un fuego en gravedad cero en un filme de Hollywood. Las escenas ambientadas en la superficie de Marte fueron filmadas en el desierto jordano de Wadi Rum, en Nueva Gales del Sur y en Australia Meridional.
De todas maneras me reafirmo en lo que dije hace ya un par de años. Estamos con una película adecuada para una tranquila sesión de tarde.


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