miércoles, 21 de agosto de 2019

Adivina quién viene esta noche


Cuando ayer vi y comenté el documental de BB KIng : On the Road,  apenas señalé un aspecto que sobrevuela y que tiene bastante peso en el mismo: las dificultades que encontró por razones de su color. Esas limitaciones que , en principio, podrían limitarse desde su obligada participación en el limitado y minoritario «Chitlin' Circuit» , único lugar en el que los artistas e intelectuales afroamericanos eran libres de actuar , expresarse y exhibirse en aquellos momentos de dura e incomprensible segregación racial que se vivía en los EE. UU., hasta como , por su perseverancia y su enorme capacidad como virtuoso guitarrista se fue abriendo en el mundo de la música para hacer descubrir a la población , no sin dificultades, la riqueza del blues . Pero no nos engañemos BB King , no sólo sufrió en ocasiones ataques verbales , sino que incluso sufrió ataques armados contra su persona y su grupo por el hecho de ser afroamericanos. 

Pero , por otro lado, en la película documental se habla de que, en ocasiones, hubo también incomprensión por parte de algunos integrantes de la comunidad cultural negra a ese aperturismo y / o tolerancia con personas blancas que , en momentos puntuales, les dio una oportunidad para unirse al blues como el albino Johnny Winter o la incompresión o malas maneras que sufrió algún componente más de su banda como el pianista de Lusiana , el gran Dr John o Dr. John Creaux- fallecido hace unos meses, en junio de este año- , o las críticas recibidas por personas de la comunidad afroamericana por participar de forma activa en las carreras de cantantes blancas como  Susan Tedeschi o el acercamiento a otros músicos ajenos al blues o al jazz , pero con su almacomo el mismísimo Eric Clapton. 

Durante el documental , uno de sus pianistas acompañantes en los sesenta comentó una anécdota que implicaba a Nina Simone, muy involucrada en el Movimiento por los Derechos Civiles, y, en ocasiones, muy combativa con el resto de sus compañeros pues ella atribuía un componente racista en la sociedad estadounidense lo que molestaba- y mucho- que el "rey del blues" llevara en su banda a un pianista blanco. A ella le parecía inconcebible que  BB King tuviese ese cercano colaborador , como al igual tuvo un gran bajista,  y que estuviese tocando en un Festival de música negra. Lógicamente, el humanista BB King le dijo a su pianista que las órdenes las daba él, y si el quería que tocase, tocaba.

Algo de esta lucha de razas latente se revela en la película del año 1967 , la que fue novena y última en el  emparejamiento en la gran pantalla de dos grandes del cine clásico: Spencer Tracy y Katherine Hepburn.

Esa última película para Tracy se  titulaba Guess Who's Coming to Dinner o Adivina quién viene esta noche y fue dirigida - y en este caso también producida-  por Stanley Kramer , el director de otras películas como "Orgullo y pasión". "El mundo está loco, loco, loco", "El secreto de Santa Vittoria" o "Más allá del amor". Kramer contó como su asistente de dirección con Ray Gosnell . 

En este caso la película cuenta en la roducción además de Stanley Kramer con George Glass como  y un presupuesto de $ 4 millones en los que intervenía la productora Columbia Pictures.

La película partía del guión escrito por William Rose , pero contará con una base jazzística de  Frank De Vol que contiene la canción " Glory of Love " de  Billy Hill , cantada por Jacqueline Fontaine ; y la luminosa fotografía con muchos colores cremas de Sam Leavitt  con la colaboración de Larry Butler. 

La labor de montaje fue realizada por Robert C. Jones , mientras que el responsable del diseño de producción fue Robert Clatworthy , siendo Geza Gaspar responsable de los Efectos especiales

Como la película gusta de un desarrollo de interiores destaca la labor del decorador Frank Tuttle siendo responsable de la Grabación del sonido Charles J. Rice, Robert Martin ; mientras que la labor del vestuario lo es  Jean Louis y Joe King. 

En cuanto al reparto el mismo lo encabeza las parejas integradas por Spencer Tracy como Matt Drayton y Katharine Hepburn como Christina Drayton  , junto a la integrada por  Sidney Poitier como el Dr. John Wayde Prentice Jr. y la  sobrina de la Hepburn, que debutada en el cine  Katharine Houghton como  Joanna "Joey" Drayton .

Junto a ellos aparecen Cecil Kellaway como Monseñor Mike Ryan , Beah Richards como Mary Prentice , Roy E. Glenn como  John Prentice Sr. , Virginia Christine como  Hilary St. George , Alexandra Hay como  Carhop , Isabel Sanford - como Matilda "Tillie" Binks , Barbara Randolph como  Dorothy , D'Urville Martin como Frankie , Skip Martin como el repartidor bailarín y John Hudkins como el taxista 

La historia se desarrolla en 1967, y se inicia con la llegada de un avión al aeropuerto de San Francisco procedente de Hawaii. Entre los que viajan en el avión están una joven de 23 años de nombre Joanna Drayton (Katharine Houghton)  y John Prentice (Sidney Poitier), un médico viudo de 38 años y de raza negra. Lo suyo es un inesperado regreso sin anunciar , sobre todo de Joanna Drayton (Katharine Houghton) que se encontraba de vacaciones en Hawaii.

Mientras vemos como un taxi conducido por un sorprendido taxista (  John Hudkins) que asombrado ve como lleva a una pareja interracial se encamina hacia San Francisco , abandonando la desviación que lleva a San José. 

La llegada de la joven Joanna Drayton a la galería de arte que regenta como propietaria   Christina Drayton (Katharine Hepburn) genera cierto revuelo especialmente en la gerente de la misma  Hilary   St. George   (Virginia Christine), que llama de inmediato a la madre de la chica para informarle de su llegada.

El taxista sigue llevando a la joven pareja a la casa de ella sita en una de los colinas de la ciudad californiana desde donde se divisa el Golden Gate Bridge en una barriada de la clase alta de la ciudad. 

La llegada de los dos genera un gran revuelo cuando sale del taxi el prometido de la chica ya que aunque John Prentice (Sidney Poitier), es un médico internacionalmente respetado es visto con muy malos ojos por el ama de llaves negra de los Drayton, Tillie (Isabel Sanford), que está horrorizada, sospechando que John está tratando de mejorar su situación al casarse con una mujer blanca. 

La joven  exultando adora a su ama de llaves y no ve impedimento alguno pues ha sido educada por sus padres de un modo liberal y cree que casarse con una persona de raza negra no representa problemas de ningún género. Su compañero, por el contrario, sabe perfectamente que una relación de este tipo es una fuente inagotable de conflictos. De hecho, al poco de llegar, y tras encargar Joey unos bocadillos a Tillie, John pide permiso para entrar en el despacho del padre y llamar a su padre que vive en LOs Ángeles para informarle que está en San Francisco por unas horas ya que parte esa noche a Ginebra, así como para decirle que está saliendo con una chica que, por descontado, el padre da por el hecho de que es una chica afroamericana. 

Mientras habla por teléfono, llega a la casa Christina Drayton (Katharine Hepburn) que tras abrazar a su hija se sorprende enormemente al ver salir del despacho de su marido a John y ser presentado como el novio. 

Lo cierto es que los  padres de Joanna, el editor de periódicos Matt Drayton (Spencer Tracy) y su esposa, la propietaria de una galería de arte, Christina Drayton (Katharine Hepburn) son personas muy agradables, inteligentes, saludables y trabajadores y van por la vida asumiendo los principios progresistas con los que ellos han inculcado a su hija la idea de la igualdad racial. 

Sin embrago, para Christina la presencia de un desconocido y de color John Prentice, al que ha conocido en el viaje y con el que piensa contraer matrimonio, ya que Joey está decidida, le inquieta.

Poco después llega Matt Drayton (Spencer Tracy) procedente del trabajo que quiere dar un beso a la hija e ir  a jugar al golf junto con su mejor amigo Monseñor Mike Ryan ( Cecil Kellaway) ; así que saluda a su hija y al recién llegado pero distraídamente cuando se va a marchar se da cuenta de que su hija ha ido con su novio Matt se queda descolocado. Dando la orden a Tillie de que avise a Monseñor quedándose en la casa con preocupación. 

Cuando se queda sólo llama a su despacho y le pide a la secretaria que haga un informe sobre John Prentice para saber si es un impostor. Sin embargo, antes de recibrilo entra en su despacho John y le dice que él, consciente de la dificultad, no se casará , si no  consigue la bendición de algún miembro de la familia. 

A pesar de que tratan de ocultarlo, los padres de Joanna y, en particular, su padre, inicialmente están molestos porque ella planea casarse con un hombre negro. Por supuesto , la ama de llaves negra de los Drayton, Tillie (Isabel Sanford), está aún más horrorizada. 

Joanna es ajena a las reacciones de sus padres que se sienten inquietos por su compromiso con John, ya que nunca pensaron que su elección sería un hombre negro, y aún más perturbados por la decisión de John de que si los padres de Joanna no aceptan el compromiso ese día, entonces él terminará la relación. 

Pero, a pesar de las ideas liberales, se encuentran sorprendidos y confundidos, especialmente él, que piensa que un matrimonio interracial traerá problemas a su querida hija. Ahora se enfrentan a una verdadera prueba para sus creencias liberales. Así que preocupados el padre y la madre de Joey salen a tomar un helado para reflexionar. 

Por su parte , la pareja tienen un encuentro en un local de jazz junto a una pareja de amigos recién casados, Dorothy  (Barbara Randolph  ) y Frankie ( D'Urville Martin) que le comenta la posibilidad de que se vayan juntos esta noche a Ginebra  y que allí semanas después se casen. La idea entusiasma a Joanna, que al principio tenía la intención de unirse a John en unas pocas semanas en Ginebra para su ceremonia de matrimonio planificada, pues ella cambia de parecer y decide irse esa misma noche junto a John ya que él se incorpora para trabajar en un proyecto de la Organización Mundial de la Salud. La idea es decirlo esta noche durante la cena.

A la cena se autoinvita el mismo  compañero de golf de Matt, monseñor Mike Ryan (Cecil Kellaway), un obispo católico, que se pasa a la casa de los Drayton luego que Matt cancelara su cita para jugar al golf.

Y poco después son invitados igualmente a cenar los  padres de John,  John Sr. y Mary -Roy E. Glenn y Beah Richards-  pues han decidido ir a ver a sus hijos desde Los Ángeles a 600 kilómetros de San Francisco para que todos puedan conocerse. Además, John se ve obligado a revelar que aún no le había dicho a sus padres su intención de casarse con una mujer blanca.


Antes de la llegada de los padres de John, Monseñor Mike Ryan (Cecil Kellaway),  después de enterarse de la idea de casarse con John, y de compartir el entusiasmo de Joanna por las nupcias pendientes , habla con Matt, pero descubre que Matt dice que no puede darle a la pareja su bendición ya que teme que Joanna se vea perjudicada por el prejuicio que John y ella seguramente encontrarán por parte de la sociedad norteamericana. 

Mientras tanto, una de los empleadas de Christina en su galería, Hilary (Virginia Christine), que se había encontrado brevemente con John y Joanna cuando visitaban la Galería, se detiene en la casa de los Drayton para expresar su desaprobación por la relación, y aunque Christina todavía no está segura de sus propios sentimientos sobre el asunto, está tan ofendida por el racismo de Hilary que ella la despide en el acto. 

Más tarde, cuando se viste para la cena, Christina comparte con Matt su apoyo a Joanna, incluso si eso significara tener que pelear con su esposo. 

La tensión crece cuando los padres del novio que han volado desde Los Ángeles para formalizar el enlace descubren que la chica es blanca. Al llegar a la casa John padre deja patente su malestar con su hijo coincidiendo en las dificultades con Matt. 

Antes de la cena con los Drayton,  Christina manifiesta que acepta la decisión de su hija de casarse, pero Matt y la familia de John no son capaces de evitar los prejuicios sociales que supone la relación. 

Dada la tensión, Christina habla con Mary , con una postura mucho mas cercana a ella sobre todo tras apelar al amor y la felicidad. Las madres generalmente expresan más fe en sus hijos que los padres.  Por su parte, los padres siguen coincidiendo en sus posturas. Estos expresan que se necesitan más de unas pocas horas para tomar una decisión adecuada, pero la madre de John saca a relucir su idea de lo que los hombres están perdiendo la clave la situación: la pasión. 

Cuando John  Prentice (padre)  le dice a John que está cometiendo un gran error, su hijo le contesta que se ve a sí mismo como un hombre negro, mientras que él se considera a sí mismo como un hombre sin matices. Siendo este el diálogo entre padre e hijo "Te voy a decir una cosa; no te debo nada si cargaste con tu cartera durante miles de millas para criarme era porque tenias la obligación de hacerlo. Tú me trajiste a este mundo; desde ese día te debías el deber moral contigo mismo de hacer por mi todo lo que pudieras, como yo con mi hijo si lo tengo en un futuro. ¡Pero tú no eres mi dueño! No puedes decirme cuando o donde me paso de la raya, o como debo vivir mi vida, ni obligarme a vivir bajo tus normas. ¡Tú ni siquiera sabes cómo soy, no sabes quién soy! ¡Como siento, lo que pienso!...Tienes treinta y siete años más que yo. Tú y tu generación estáis convencidos de que el mundo debe seguir marchando según vuestros principios, ¡y hasta todo vuestra generación no haya desaparecido no podremos librarnos del peso muerto que llevamos a cuestas! ¡El que tu quieres cargar sobre mis espaldas!... Papa, eres mi padre y yo tu hijo. Te quiero. Siempre te he querido y siempre te querré. Pero tú te consideras un hombre de color, y yo me considero un hombre. ". 

La Sra. Prentice le dice a Matt que su esposo y él, al envejecer, han olvidado lo que es sentir pasión romántica. Si lo recordaran, verían que la felicidad de su hijo es más importante que cualquier problema racial. 

Después de pensar sobre la situación y su conversación con la Sra. Prentice en particular, Matt llama a todos para hacer un anuncio. Él dice que no importa lo que todos los demás puedan pensar acerca de que John y Joanna se casen; lo único que importa es que se amen en los siguientes términos "No hay nada que su hijo sienta por mi hija, que yo no haya sentido por mi mujer; Viejo, si. Acabado, sin duda. Pero puede asegurarle que mis recuerdos siguen vivos, claros, intactos e indestructibles. Y seguirán vivos aunque llegue a los 110 años. ". 

La película termina con las dos familias y Monseñor Ryan finalmente sentándose a cenar y apareciendo los títulos de crédito. 

La película fue una de las pocas películas de la época en describir positivamente un matrimonio interracial, ya que este había sido históricamente ilegal en la mayoría de los estados de Estados Unidos, y aún era ilegal en 17 de estos, - otros afirman que era en 14 estados- en su mayoría del sur, hasta el 12 de junio ​​de 1967, seis meses antes del estreno de la película, aproximadamente dos semanas después de que Tracy interpretara su escena final (y dos días después de su muerte), cuando la Corte Suprema anuló las leyes contra el mestizaje en el caso "Loving contra Virginia". 

Según el productor y director Stanley Kramer, el guionista William Rose y él intencionalmente estructuraron la película para desacreditar los estereotipos étnicos. El joven médico, un papel típico de los interpretados por el joven Sidney Poitier, fue creado idealmente perfecto, de modo que la única objeción posible para que se casara con Joanna sería su raza, o el hecho de que solo lo había conocido hace 10 días: el personaje se graduó de una escuela superior, comenzó iniciativas médicas innovadoras en África, se negó a tener relaciones sexuales prematrimoniales con su prometida a pesar de que a ella no le importaban  y dejó dinero en un bote abierto en el escritorio de su futuro suegro en pago por un largo llamada de larga distancia que ha hecho. Nada se habla de la diferencia de 14 años en sus edades. 

Kramer y Rose completaron el guión de la película en cinco semanas. Kramer declaró más tarde que los principales actores creían tan firmemente en la premisa de que acordaron actuar en el proyecto incluso antes de ver el guión. 

La producción se había establecido para enero de 1967 y finalizó el 24 de mayo. Se tuvo presente la situación de salud delicada de Spencer Tracy . Este al tener una mala salud preocupaba a las compañías de seguros se negaron a cubrirlo. Kramer y Hepburn pusieron sus salarios como aval ya que en el caso  de que si él muriese, el rodaje podría completarse con otro actor. 

Kramer afirmó: (...) nunca se examina el seguro hasta unas pocas semanas antes de que comience  el rodaje. [Incluso] con todas sus adicciones y alcohol, Tracy siempre había estado cubierto por el seguro antes,  y nadie pensó que sería un problema en este caso. Pero lo fue. No podíamos obtener un seguro para Spencer. La situación parecía desesperada. Entonces descubrimos una forma de manejarlo. Kate y yo montamos nuestros propios sueldos para compensar la falta de una compañía de seguros para Spencer. Y se nos permitió proceder.

El calendario del rodaje se alteró para adaptarse a la salud de Tracy. Todas las escenas y tomas de Tracy se rodaron entre las 9 de la mañana y las doce del mediodía para darle tiempo suficiente para descansar. Por ejemplo, la mayoría de las escenas de diálogo de Tracy se rodaron de tal manera que durante los primeros planos de otros personajes, un suplente lo sustituía.

La falta de salud de Tracy era más grave de lo que pudo apreciarse en la pantalla. Según Poitier: La enfermedad de Spencer dominaba todo. Sabía que su salud era muy mala y muchas de las personas que sabían cuál era la situación no creían que terminaríamos la película, es decir, que Tracy sería capaz de terminar la película. Aquellos de nosotros que estábamos cerca sabíamos que era peor de lo que ellos pensaban. Kate lo traía y llevaba al set. Ella trabajó con él en sus líneas. Ella se aseguró con [Stanley] Kramer de que sus horas fueran las adecuadas para lo que él podía hacer, y lo que no podía hacer era diferente cada día. Había días en que no podía hacer nada. Hubo días en que estuvo genial, y tuve la oportunidad de saber cómo era trabajar con Tracy. 

Un busto de Tracy esculpido por Hepburn se usó como utilería, en la estantería detrás del escritorio donde Poitier hace su llamada telefónica. 

Tracy murió dos semanas después de completar su trabajo en la película dejando a la Hepburn desconsolada. Con la muerte de Spencer Tracy finalizaba un ciclo en la vida ersonal y cinematográfica de Hepburn , pues nueve películas quedaban como concreción de su buena relación personal y profesional iniciada en 1941 con "La mujer del año" de George Cukor, a la que siguió con este director "Pat and Mike"; dos obras con Elia Kazan - Sin amor y  Mar de hierba (1945 y 1947 )-; otra con Capra en 1952 "State of de Union". 

La actriz ayudó significativamente para que su sobrina, Katharine Houghton, fuera elegida para el papel de Joey Drayton. 

Con respecto a esto, Hepburn declaró: Había una parte preciosa para Kathy [Houghton], mi sobrina (...). La parte de mi hija, (...) fue difícil. Una joven actriz desconocida necesita más oportunidades para ganarse la simpatía de la audiencia. De lo contrario, demasiado tiene que depender de su juventud, inocencia y belleza. Ella tenía un buen discurso para ganarse a la audiencia, pero fue cortado. En cambio, ella solo habla con su padre sobre las diferencias entre los principios que él le enseñó y la forma en que se está comportando. (...) Ella interpretaría a la hija de Spencer y mía. Me encantó. Es hermosa y definitivamente tenía un parecido familiar. Era mi idea. 

Por su parte, Poitier con frecuencia se sorprendió a sí mismo ya que estaba un poco anodado por la presencia de Hepburn y Tracy, a quienes consideraba "gigantes" en lo que a actuación se refiere. Sin embargo, según los informes, Poitier encontró una forma de superar sus nervios. Cuando fui a rodar una escena con Tracy y Hepburn, no podía recordar ni una palabra. Finalmente, Stanley Kramer me dijo: "¿Qué vamos a hacer?" Dije: "Stanley, envía a esas dos personas a casa. Interpretaré la escena contra dos sillas vacías. No los quiero aquí porque no puedo manejar su presencia". Los envió a casa. 

Interpreté la escena en primer plano contra dos sillas vacías mientras el instructor de diálogo leía las líneas del señor Tracy y la señorita Hepburn desde fuera de cámara.

Sidney Poitier ya había trabajado con Kramer en "Fugitivos (1958)". Un aspecto interesante tiene que ver con el racismo que había - y que todavía pervive en parte de la sociedad norteamericana .  Dada la naturaleza tensa del racismo en los Estados Unidos durante el tiempo de la producción de la película, Poitier sintió que estaba "bajo estrecha observación" tanto por el peso interpretativo de Tracy como por el de Hepburn que le abrumaba durante sus primeras reuniones antes de la producción.

Sin embargo, logró superarlo rápidamente. Debido a la estrecha historia de Tracy y Hepburn con Kramer y su intensa confianza, Poitier comentó que Hepburn y Tracy se acercaron a él en lo personal y en lo profesional y, según confesó "que , entre el respeto que tenían por Kramer, y lo mucho que ellos podían aportar" confiaron en el joven actor . Un actor que , por cierto, ya en La esclava blanca había trabajado con otros gigantes como Clark Gable e Ivonne De Carlo. 

El rodaje finalizó solo 17 días antes de la muerte de Tracy. Esta es la razón por la que Hepburn nunca vio la película completa,​ diciendo que los recuerdos de Tracy eran demasiado dolorosos. 

La película se estrenó en diciembre de 1967, seis meses después de su muerte y obtuvo en taquilla $ 56.7 millones.

La versión original de la película que se exhibió en los cines en 1968 contenía un momento en el que Tillie responde a la pregunta "¿Adivina quién viene a cenar ahora?" con el sarcasmo de una frase: "¿El reverendo Martin Luther King?" 

Tras el asesinato de King el 4 de abril de 1968, esta frase fue eliminada de la película, por lo que en agosto de 1968 casi todas las proyecciones de la película tuvieron esa frase omitida. Ya en 1969, la frase se restauró en muchas copias, pero no en todas, y también se conservó en las versiones VHS y DVD de la película. 

La película obtuvo muchos  Premios en aquel año de 1967. En los Oscars ganó dos a la Mejor actriz (Katharine Hepburn), y al Mejor guión original o  Mejor argumento y guion escritos directamente para la pantalla (William Rose) de sus 10 nominaciones entre las que estaban Mejor película (Stanley Kramer, como productor); Mejor director (Stanley Kramer); Mejor actor (Spencer Tracy ), Mejor actor de reparto (Cecil Kellaway) Mejor actriz de reparto (Beah Richards) ,   Mejor orquestación de música – adaptación o tratamiento (Frank DeVol) , Mejor dirección de arte (Robert Clatworthy como director de arte) y Frank Tuttle (decoración)  así como Mejor montaje (Robert Jones) 

En los Globos de Oro obtuvo 7 nominaciones, incluyendo mejor película - Drama . Para los Premios BAFTA ganó dos Mejor actor (Tracy) a título póstumo,  y Mejor actriz (Hepburn).

El Círculo de Críticos de Nueva York nominó a Mejor actor (Spencer Tracy) ; mientras que el Sindicato de Directores (DGA) Nominó a Kramer a Mejor director y Sindicato de Guionistas (WGA) al Mejor guión original y guión drama.

En los Premios David di Donatello Kramer recibió el Premio al mejor productor, Tracy recibió el Premio al mejor actor extranjero y Hepburn el Premio a la mejor actriz extranjera. 

En 2017, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos seleccionó la película para su preservación en el National Film Registry por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa". 

Guess Who's Coming to Dinner fue un éxito de taquilla en todo Estados Unidos, incluso en los estados del sur, donde tradicionalmente se suponía que pocos espectadores blancos querrían ver una película con actores negros. El éxito de esta película desafió esa suposición en el marketing cinematográfico. El estreno de la película en los Estados Unidos le dio a Poitier su tercer éxito de taquilla en seis meses en 1967, y todos pusieron en cuestión la raza del personaje de Poitier. 

A pesar de este éxito, que incluyó numerosas nominaciones a distintos premios cinematográficos, Frank Rich de The New York Times escribió en noviembre de 2008 que la película se etiquetó con frecuencia como obra de los liberales. Otro punto principal de discordia fue el hecho de que el personaje de Poitier, el futuro yerno, no tenía defectos. Mucha gente sintió que la dinámica entre el personaje de Drayton y Poitier inevitablemente habría resultado en un final feliz porque el personaje de Poitier era perfecto, respetable, agradable y adecuado. Algunas personas llegaron incluso a decir que Prentice era "demasiado blanco" para no ser aceptado por los Drayton. 

Rogert Ebert en su columna del Chicago Sun Times comenta que "Sería fácil romper la trama en pedazos y atrapar a Kramer en el acto de escapar. ¿Pero por qué? En sus propios términos, esta película es una alegría de ver, una noche de excelente entretenimiento. "

Por su parte, AD Murphy de Variety señala que "Examina el tema con percepción, profundidad, perspicacia, humor y sentimiento. " Bosley Crowther del New York Times señala que "La película más deliciosamente actuada y graciosamente entretenida.".

En una revisión de 1986 de The New York Times, Lawrence Van Gelder escribió: "surge la sospecha de que si la película se hiciera hoy, sus creadores se enfrentarían mucho más sin rodeos a los problemas del matrimonio mixto. Es una hábil comedia y, sobre todo, un himno al poder del amor".

Y hace unos meses Bredan Gill en New Yorker "La película nos encanta insidiosamente para ignorar sus defectos, y para esto el crédito debe ir a un reparto excelente."  

Bastante críticos fueron en Time Out, Geoff Andrew al decir que era "Una sórdida y súplica súplica de tolerancia, dirigida con la habitual verbosidad y fastidio de Kramer"; o Dave Kehr en Chicago Reader al escribor que "Un desastre en todos los aspectos: su tiempo, si alguna vez tuvo uno, definitivamente ha pasado. "

Ya en España Fernando Morales en El País comenta que se trata de una "Deliciosa comedia en la que afloran los sentimientos y preocupaciones sociales. Tracy y Hepburn dejaron su sello de calidad en esta maravillosa historia. Imprescindible" 

En Fotogramas se dice que " El último film que interpretaron juntos Spencer Tracy y Katharine Hepburn fue una comedia inscrita dentro de la mala conciencia liberal. El racismo sirve como pretexto de un discurso tan bienintencionado como ambiguo, que difícilmente puede contentar a nadie. Esta limitación no impide que esté construido brillantemente e interpretado con convicción." 

En Movistar + se señala que el director "aborda el importante tema de la segregación racial, candente y delicado en aquel año en EE UU. Para desarrollarlo, Kramer avanza desde la comedia hasta el drama, mostrando con maestría la hipócrita actitud de sus protagonistas y cómo van avanzando hacia posiciones extremas hasta el desenlace final. " 

En México  Lucero Solórzano en el  Excélsior escribe que "El guión se viste de muy inteligentes diálogos."

La película es una obra dirigida a nuestras conciencias, que muestra una realidad pasada y , desgraciadamente, presente interpretada de manera magistral por dos pesos pesados, uno de ellos, Tracy, en dificultades físicas tremendas y la otra, Hepburn, en plena forma interpretativa como lo expresa su mirada emotiva a la cámara , a su hija, a su marido y su interpretación que se acerca a la perfección ; como también la apuesta temporal por llevar la obra un día y casi, en un único, espacio, la casa de los Drayton. Quedando como fondo la ciudad, sus colinas , el local de los helados y algún elemento musical y de baile que encaja en la época, aunque no tanto en la película.

Pero me quedo con lo que se dice en la canción de Ligia Elena de Ruben Blades

Ligia Elena, la cándida niña de la sociedad
Se ha fugado con un trompetista de la vecindad
El padre la busca afanosamente,
lo está comentando toda la gente
Y la madre pregunta angustiada: en dónde estará?
De nada sirvieron regaños, ni viajes, ni monjas
Ni las promesas de amor que le hicieran los niños de bien
Fue tan buena la nota que dio aquel humilde trompeta
 Que, entre acordes de cariño eterno, se fué ella con él
Se han mudado a un cuarto chiquito con muy pocos muebles
Y allí viven contentos y llenos de felicidad
Mientras tristes, los padres, preguntan: "¿En donde fallamos?"
 Ligia Elena con su trompetista amándose están
Dulcemente se escurren los días en aquel cuartito
Mientras que en las mansiones lujosas de la sociedad
Otras niñas que saben del cuento al dormir se preguntan
Ay señor y mi trompetista cuando llegara
 Otras niñas que saben del cuento al dormir se preguntan
Ay señor y mi trompetista cuando llegara
 Ligia Elena esta contenta y su familia esta asfixia'
 Ligia Elena esta contenta y su familia esta asfixia'
Se escapo con un trompeta de la vecindad
Ligia Elena esta contenta y su familia esta asfixia'
Se llevaron la niña del ojo en papa
Ligia Elena esta contenta y su familia esta asfixia'
En donde fallamos pregunta mama
Ligia Elena está contenta y su familia esta asfixia'
Se han colado un negro en la blanca sociedad
 Ligia Elena esta contenta y su familia esta asfixia'
Pudo mas el amor que el dinero de papá
Ligia Elena esta contenta y su familia esta asfixia'
Que buena la nota que dio aquel trompeta
Ligia Elena esta contenta y su familia esta asfixia'
Eso de racismo es lo pasao de moda que hay "

Para acabar decir que la había visto y que  me alegra mucho el haberla visto de nuevo tras tantos años relegada en mi memoria.


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